Las SA, el ejercito pardo 2ª parte
La leyenda de Horst Wessel fue producto de los duros combates callejeros del Berlín de los años 30, hijo de un pastor protestante ingreso prontamente a las filas de las SA, convirtiéndose en poco tiempo en Sturmführer (jefe de sección en la unidad nº 5, de un barrio céntrico de Berlín).
Horst estudiaba derecho, abandonando sus estudios en contra de la voluntad de su madre, conoce una chica llamada Erna Jaenke, con quien se va a vivir a una pensión, la portera de la misma Frau Salm viuda de un comunista, a causa de alquileres impagos convoca a un grupo de comunistas de los bajos fondos de Berlín, del “Frente rojo de combate”, para intimidarle, un tal Albrecht Höhler disparo en la mandíbula de Wessel, debiendo ser llevado al hospital, donde luego de un mes de lucha entre la vida y la muerte, fallece de septicemia, tenía 22 años.
Ni Höhler ni Else Cohn quien era la que comandaba el grupo fueron condenados en su momento por la República de Weimar, cuando Hitler llegar al poder fueron ejecutados.
Líderes de las SA
Emil Maurice (1920–1921)
Hans Ulrich Klintzsche (1921–1923)
Hermann Göring (1923)
Ninguno (1923–1925)
Franz Pfeffer von Salomon (1926–1930)
Adolf Hitler (1930–1931)
Ernst Röhm (1931–1934)
Viktor Lutze (1934–1943)
Wilhelm Scheppmann (1943–1945)
SA Stabschef Viktor Lutze SA Stabschef Wilhelm Scheppemann
Creando la leyenda de Horst Wessel
Die Fahne hoch (“La bandera en alto”)
La bandera en alto, la compañía en formación cerrada,
las SA marchan con paso decidido y silencioso.
Los camaradas fusilados por el frente rojo y la reacción
marchan en espíritu en nuestra formación. (bis)
La calle libre para los batallones marrones,
la calle libre para los soldados que desfilan.
Millones, llenos de esperanza, miran la esvástica
el día rompe, para el pan y la libertad. (bis)
Por última vez es lanzada la llamada,
para la pelea todos estamos listos.
Pronto ondearán las banderas deHitler en cada calle
la esclavitud durará tan sólo un poco más. (bis)
La bandera en alto, la compañía en formación cerrada,
las SA marchan con paso decidido y silencioso.
Los camaradas fusilados por el frente rojo y la reacción
marchan en espíritu en nuestra formación. (bis)
El 29 de septiembre de 1929, el periódico de Goebbels, “Der Angriff” publica una poesía del joven Wessel “Die Fahne Hoch”, que mas tarde se haría famosa. El 14 de enero de 1930 se produce el asesinato, el incidente habría pasado inadvertido de no ser por la poesía mandada previamente por Horst, el era uno más de los 170 muertos de las SA entre 1923 y 1933 en combates callejeros. De esta manera Goebbels organizó un funeral impresionante, el cortejo debía pasar por la”Karl Liebcknet Haus” (sede del Partido Comunista), para dirigirse al cementerio Nicolai. Era 23 de febrero de 1930, las tropas de las SA iban custodiando el cortejo, asediados por el “Roth Front”, algunos SA limpian las pintadas hechas por los rivales en la puerta del cementerio, siendo detenidos algunos por la policía, el cortejo llega a tener 10.000 personas, al momento de entrar al cementerio, los SA se quitan sus abrigos, quedándose en camisa en un día gélido, las escuadras rojas tiran diversos objetos y se abalanzan sobre el féretro, en ese momento interviene la policía, haciendo retroceder a los miembros del KPD. Finalmente logran entrar, la tumba se encontraba cerca del muro trasero del cementerio, sobre el cual llovían las piedras. Al terminar el entierro se produjeron graves incidentes entre los Camisas Pardas y el “Roth Front”.
El “Horst Wessel Lied” (la canción de Horst Wessel) adquirió el rango de himno oficial del Partido Nacional Socialista, siendo el “Deutschland Über Alles” el himno nacional, el único que se escuchaba con más frecuencia que la referida canción.
En 1944 se constituyo la División SS “Horst Wessel” que combatió contra los soviéticos, y en 1945 se produjeron combates en el mismo cementerio Nicolai, quedando como testigo los impactos en las tumbas.
SA Stumrführer Horst Wessel
Un nuevo comienzo
Cuando Hitler salio de la prisión de Landsberg, luego de estar desde abril de 1924 hasta diciembre del mismo año preso, le pidió al Primer ministro bávaro Heinrich Held, que levantara la prohibición que pesaba tanto sobre el NSDAP, sobre sus discursos y también del periódico Völkischer Beobachter, a lo cual el ministro accedió.
“La bestia salvaje esta controlada” comento el Ministro Held a F.Gürtner, Ministro de Justicia, “podemos permitirnos el lujo de soltar la cadena”.
El 26 de febrero de 1925 el Völkischer Beobachter llevaba un editorial firmado por Hitler, titulado “Un nuevo comienzo”.
Desde abril de 1924 hasta febrero de 1925 las SA, escapando a la prohibición se ocultaban bajo el nombre de Frontbann, cuando todo volvió a la normalidad, aparecieron los mismos problemas de años atrás, Röhm pretendía la autonomía de las SA, Hitler alegaba que debían sumisión al partido. Röhm presento la renuncia y solicitó una contestación, al no obtener respuesta se fue a Bolivia como instructor militar.
En el año 1926 Hitler nombra a un ex capitán del ejército y ex Freikorps, como jefe de las SA, se trata de Franz Pfeffer von Salomon, elegido por ser aparentemente más tratable que el desafecto Röhm. Hitler ordenó al nuevo jefe reducir el carácter militar de las SA a favor de los deportes, la propaganda y la intimidación de masas. Pero Salomon se mostró menos maleable de lo esperado, manteniendo la postura militar de las fuerzas SA, considerándose igual sino superior a la rama civil del partido.
Von Salomon y Hitler
Goebbels en Berlín
El gau o distrito nazi de Berlín tenía graves problemas de anarquía de sus militantes y poco crecimiento en relación a la izquierda, para solucionar esto fue enviado Joseph Goebbels, el 26 de noviembre de 1926, quien fue el único gauleiter autorizado por Hitler para utilizar las tropas de choque, pronto las SA se enfrentaron con los comunistas en las calles y en los mítines, logrando Goebbels revertir la mala situación del NSDAP en Berlín, ciudad que era conocida como Berlín roja, de 4.000.000 millones de habitantes, sus calles eran un bastión inexpugnable tanto de los comunistas como de los socialdemócratas, Goebbels en un mitin ordenó a las SA expulsar a un provocador, que resulto ser un ex ministro, lo que le costo 11 meses de prohibición al partido, a lo que Goebbels hábilmente eludió, encubriendo los mítines con nombres como; El club de ahorros del dinero alegre o La sociedad de bolos etc.
Goebbels alquiló el salón Pharus, que era usado habitualmente por los comunistas, los SA presentaron batalla estando en minoría frente a los miembros del Rotfrontkämpferbund logrando la primera derrota de la izquierda en la Rothe Berlín.
Fundó el periódico Der Angriff (El Ataque) que pasó de vender 2.000 ejemplares en 1927 a 119.000 en 1931.
La propaganda sobre los mítines versaba así:
¿Bolchevismo o nacionalsocialismo?
Esta es la disyuntiva de la joven Alemania. ¿Quieres tu un socialismo alemán o el comunismo judío internacional? ¿Ha de ser Trotzki-Braunstein, Sinowjew-Apfelbaum, Radek-Sobelson o Adolf Hitler el libertador de los trabajadores?
La respuesta a esta pregunta depende de ti.
Ven a nuestra asamblea pública.
El viernes 14 de octubre, a las 8 de la tarde, en el gran salón de "Deutsches Wirtshaus" (Restaurante Alemán) en Teltow, Berlíner str. 16. Habla el nacionalsocialista Dr. Goebbels sobre el tema
¿Lenin o Hitler?
Apertura 7.30 / contrib. Gastos: 20 pfg. / desoc. 10 pfg.
N.S.D.A.P. Agrupación regional Teltow
Libre discusión
La dura lucha por Berlín había comenzado, logrando Goebbels cambiar el panorama en esta ciudad tan adversa.
Camino al poder
1928 fue malo electoralmente para el NSDAP, del tal manera que muchos lo consideraban al igual que en 1923 a punto de desaparecer, a su vez Hitler tenía a los hermanos Strasser que dirigían el partido en la zona norte de Alemania con graves disidencias en lo doctrinario, ellos le daban mas importancia a la palabra socialismo dentro del nombre dual del partido.
La crisis económica en que sumió el mundo en 1929, ayudo a Hitler a aumentar el número de sus partidarios en 1930 hasta llegar a los 100.000 afiliados, un 30 % mas que en 1928, había llegado el momento de volver a sacar las SA a la calle, con el fin de llamar la atención, bien lo dijo Franz Von Salomon:”Si grandes grupos de personas arriesgan el cuerpo, el alma y la vida por una causa, sencillamente debe ser grande y verdadera”.
La violencia callejera se extendió por todo el país, la situación se fue desmadrando, de tal manera que Baviera y Prusia prohibieron el uso de las camisas pardas, como respuestas los SA usaban camisas blancas o directamente no usaban. Prusia fue aún más lejos y negó a sus funcionarios afiliarse al Partido Comunista o al NSDAP.
En marzo de 1930 el Reichstag se había negado a apoyar al Canciller Hermann Müller, con lo cual el mismo dimitió, era la décimo séptima coalición que caía en los diez años de la República de Weimar, era un sistema inestable, potenciado por la inflexibilidad de los partidos políticos. El Presidente Hindenburg tomo cartas en el asunto, con el asesoramiento del general Kurt Von Schleicher, nombró canciller a Heinrich Brüning, líder del Partido Católico del Centro, que luego de que el Reichstag le cuestionara una medida, procedió a disolverlo y llamar a elecciones.
Mientras tanto, en agosto de 1930, hubo una rebelión en las SA de Berlín por la remuneración que les pagaban, exigían además una representación en el Reichstag e incrementar un programa de entrenamiento, todo ello había caído en saco roto, un oficial de las Tropas de Choque dijo:”Por lo que respecta a la organización política, las SA solo están aquí para morir”.
A finales de agosto las SA, asaltaron la sede del partido en Berlín, tras una batalla campal con las SS destruyeron el edificio y su contenido, Goebbels debió llamar a la policía para desalojar la sede. Hitler se traslado de inmediato a Berlín, debiendo usar toda su capacidad de persuasión, además de prometer mas fondos, para hacer volver al redil a las tropas díscolas, en consecuencia destituyó a Franz Von Salomon como jefe de las SA, tomando el mismo la jefatura y exigiendo un juramento de lealtad hacia su persona de cada SA.
Las SA bregaban también por tomar el poder por la fuerza, a este respecto Hitler dijo el 7 de marzo de 1931:”Se me acusa de ser demasiado cobarde para luchar ilegalmente. No soy demasiado cobarde para eso, por supuesto. Solo soy demasiado cobarde para llevar a la SA a enfrentarse con el fuego de las ametralladoras. Necesitamos a la SA para cosas más importantes, la necesitamos para la construcción del Tercer Reich. Nos atendremos a la constitución y llegaremos pese a ello a conseguir nuestro objetivo. La constitución establece el derecho a llegar al poder. Los medios que utilicemos son asunto nuestro”.
Solucionado el problema con las SA, Hitler se dedico por completo a las elecciones, durante 1930 se celebraron solo en Prusia 60.000 asambleas políticas, la mayoría teñidas de violencia, iniciadas por las SA o por La Lida de Combatientes del Frente Rojo. El jefe de Policía de Berlín escribió mas tarde “Muchas riñas aparentemente inofensivas han degenerado en ataques asesinos”…”Las navajas, las cachiporras y los revólveres han reemplazado a los argumentos políticos”.
Las elecciones fueron sorprendentes para el NSDAP, logrando 6,4 millones de votos y 107 escaños en el Reichstag
Para 1931 vuelve Ernst Röhm como jefe de las SA, militarizando aún más a las Tropas de Choque. El ejército estaba inquieto ante el crecimiento tanto de los nazis como de los comunistas, las fuerzas paramilitares superaban con creces las propias.
Las SA también tenían su inquietud, al no ver los frutos de su esfuerzo. La gente común corrió a sacar sus ahorros de los bancos ante la crisis económica, previendo una quiebra general de la banca, el desempleo había llegado a 4,75 millones de personas.
En 1931 Hitler se entrevista por primera vez con el presidente Hindenburg, quien, entre otras cosas, le increpa por la violencia de las SA, prometiendo Hitler mantenerlas a raya. Kurt von Schleicher codiciaba a las SA como una valiosa fuente de personal entrenado, una milicia nacional que podía apoyar al débil Reichswehr contra enemigos potenciales como Polonia y Francia, por esta razón presionaba al gobierno para convocar a Hitler. Hindenburg le propuso a Hitler prolongar su mandato a cambio de nombrarlo Canciller en dos años, cuestión que fue rechazada por este, de modo que se llamo a elecciones presidenciales, las SA participaron activamente de la campaña, desfilando por los pueblos, repartiendo octavillas y cantando sus legiones “¡Alemania despierta!”.
Realizado el escrutinio, Hindenburg no obtuvo la mayoría por medio punto, por lo tanto debía realizarse nuevas elecciones.
Hitler realizó una frenética campaña, fletando un avión Ju 52 de la Lufthansa, para ir rápidamente de un extremo al otro del país, añadiendo dos millones de votos respecto a la elección pasada, de cualquier manera Hindenburg obtuvo la mayoría.
Primera vuelta elecciones a Presidente- 13 de marzo de 1932
Hindenburg- Republicanos aliados con el SPD 18,6 millones; 49,6 %
Hitler- NSDAP 11,3 millones; 30,1 %
Thaelmann-Comunistas 4,9 millones; 13,2 %
Duesterberg-Cascos de Acero 2,5 millones; 6,8 %
Segunda vuelta- 10 de abril de 1932
Hindenburg- 19,3 millones; 53,0 %
Hitler- 13,4 millones; 36,8 %
Thaelmann- 3,7 millones; 10,2 %
Nota: Duesterberg abandonó en la segunda vuelta.
En 1932 las SA había crecido hasta alcanzar el número de 400.000 miembros, para comparar el Reichswehr tenía 100.000 hombres.
La policía de varias ciudades había encontrado pruebas de que los líderes de las SA aparentemente actuando por su cuenta, había hecho planes para tomar el poder local. Los gobiernos de Prusia y Baviera, con serios problemas en sus calles, pidieron al gobierno central que hiciese algo con los paramilitares nazis. Finalmente el ministro Groener pidió al ejecutivo que proceda a la prohibición, cosa que hizo con las SA y las SS, debiendo las mismas pasar a la clandestinidad.
Von Schleicher, quien recordemos asesoraba al Presidente Hindenburg, intento acercarse a Hitler, dándole su apoyo respecto a la prohibición de las SA, el Ministro Groener se Había negado a proscribir tanto al Reichsbanner como a los Stahlhelm, lo que le costo el cargo, a los días dimitió el Canciller Brüning al someterlo Hindenburg a condiciones para el inaceptables.
El 2 de junio de 1932 asume como Canciller Franz von Papen, von Schleicher aconsejo a Hindenburg de la conveniencia de su nombramiento.
El 16 de junio se levanta la prohibición que pesaba sobre las SA.
Al ser disuelto el Reichstag, se debe llamar a elecciones para diputados, nuevamente se producen hechos de violencia en las calles, hubo mas de 100 muertos y 1.000 heridos, en un feudo netamente comunista como el barrio de Altona en Hamburgo, las SA organizaron un desfile, compuesto de 7.000 hombres, el resultado fue 17 muertos y 44 heridos, pasando a la historia como “el domingo sangriento de Altona”.
Las elecciones del 31 de julio dieron como resultado un avance de los partidos extremistas, el NSDAP pasó de 107 a 230 diputados, los comunistas de 77 a 89 escaños.
El 11 de agosto varios Camisas Pardas matan a un comunista (Konrad Pietrzuch) en Potempa (Alta Silesia), el 22 de agosto 5 de estos son condenados a muerte, Hitler en un error táctico que le costaría popularidad, envío un telegrama de apoyo a los condenados. El 2 de septiembre los SA fueron indultados, Papen no se atrevió a desafiar a Hitler.
Von Papen disuelve nuevamente la legislatura el 12 de septiembre debiendo nuevamente llamarse a elecciones para el 6 de noviembre, las cuartas en menos de un año. El NSDAP tomó a mal las nuevas elecciones; el asesinato de Potemka, la aprobación del mismo por parte de Hitler, los encuentros frustrados con Hindenburg para llegar a la Cancillería, las arcas exhaustas del partido luego de tantas elecciones, lograron limar las posibilidades de mantener los votos, perdiendo 34 escaños y tres millones de votantes menos, los comunistas en cambio ganaron 500.000 votos más y 11 escaños (100 en total).
A finales de 1932, von Schleicher que ya era Ministro de Defensa, informó al Presidente Hindenburg sobre las actitudes autocráticas del Canciller von Papen, lo que podía desencadenar reacciones violentas entre los nazis y los comunistas, poniendo en peligro la República. Hindenburg pidió la renuncia de Papen el 1 de diciembre, siendo designado Schleicher como nuevo Canciller.
El gobierno de von Schleicher duró 57 días, Franz von Papen el depuesto canciller, empezó a conspirar contra el, para eso se acercó a Hitler ofreciéndole un gobierno conjunto, el único impedimento era la negativa de Paul von Hindenburg de darle el poder a Hitler, mediante un acercamiento de Joachim von Ribentropp, acaudalado empresario y miembro del partido nazi, con Oskar von Hindenburg, hijo del Presidente, se organizaron varias reuniones, y se conformó un gabinete de conservadores, presidido por Hitler y Papen como Vice Canciller, esto fue el 30 de enero de 1933.
Esa noche cientos de tropas de las SA desfilaron con antorchas, 25.000 manifestantes pasaron por la puerta de Brandenburgo, Goebbels la llamo” La noche del gran milagro”.
Papen el principal pilar de la conspiración para instalar a Hitler dijo;”En dos meses le tendremos tan arrinconado que estará dando chillidos”
Estandartes de las SA
Ultimo acto de la tragedia Hitler-Röhm: La noche de los cuchillos largos.
En un articulo firmado por Ernst Röhm, publicado en Junio de 1933 en el Nationalsozialistische Monatshefte (revista mensual Nacional Socialista) este afirma abiertamente que el objetivo de la SA era continuar la “revolución alemana” desbaratando las tentativas de conservadores, reaccionarios, y compañeros de viaje oportunistas de debilitarla y domesticarla. “La SA y la SS no permitirán que la revolución alemana caiga dormida o sea traicionada a medio camino por los no combatientes”, clamaba, “Les guste o no les guste continuaremos nuestra lucha. ¡Si entienden por fin de qué se trata, con ellos! ¡Si no están dispuestos, sin ellos! ¡Y si tiene que ser, contra ellos!”
Ya para ese entonces las SA tenían 4.500.000 de hombres, o sea, poder suficiente como para exigir un papel rector en la revolución.
A principios de 1934 Hitler había sido prácticamente expulsado de las páginas del periódico de la SA, SA-Mann, por el creciente culto a Röhm.
En enero de 1934 Hitler se entrevista con Hindenburg, pidiéndole que nombre como Jefe del Estado Mayor del ejército al Coronel Von Reichenau, ¡No! respondió el viejo Mariscal “El ejército es asunto mío. Le ruego se ocupe de sus asuntos políticos, pues, por lo que respecta al ejército, sé componérmelas solo” Finalmente nombró al General von Fritsch.
El 2 de febrero de 1934, en una reunión con sus Gauleiter, Hitler criticó a las SA aunque sin mencionar su nombre. Solo los necios creían que la revolución no se había acabado; había gente en el movimiento que sólo entendía la revolución como una “situación permanente de caos”.
Se concertó una entrevista secreta entre el General von Fritsch y Ernst Röhm, para lograr una reconciliación Ejercito-SA:
Röhm: “Hemos de llegar a un acuerdo, General”
Fritsch: “Existen en el ministerio antiguos proyectos, y de ellos podemos extraer las bases de un posible arreglo. Sin embargo, no debe usted perder de vista lo siguiente: que el Ejército nunca capitulara ante las SA... El Ejército en cualquier circunstancia, debe ser el único que posea las armas”.
Röhm: “No tengo nada en contra de ello”
Se llego a un acuerdo, cuya redacción fue la siguiente:
- “Los soldados del Ejército alemán que lleven más de doce años de servicio serán incorporados a las SA”.
- “Bajo la dirección de esos veteranos, la SA será transformada en un milicia armada”
- “El armamento será suministrado por el Ejército, el cual seguirá ejerciendo el control del mismo”
- “El Stabschef Röhm, por su parte, renuncia a influir en el Ejército.”
Por la noche Röhm habló con sus hombres de confianza sobre su conversación con von Fritsch:
“Si Adolf no está conforme, prescindiremos de él, o por lo menos debemos liberar a esa Prima Donna de figuras secundarias como Goering, Goebbels, Rosenberg y Ley….”
En 1932 la Reichswehr contaba con poco más de 4500 oficiales en todos los sectores de las Fuerzas Armadas, una cantidad que se ajustaba al Tratado de Versalles. La mayoría de ellos procedía de las élites aristocráticas y de la alta burguesía de la sociedad alemana y más tarde sintieron una repugnancia visceral hacia Hitler y las organizaciones paramilitares como las SA y las SS. Aunque en la temprana fecha de 1932 y 1933 un pequeño grupo de oficiales contempló la posibilidad de realizar un golpe militar para evitar que Hitler llegase al poder, el aislamiento político de la Reichswehr resultó ser un gran obstáculo para la acción. Sus planes fracasaron.
El jefe del Alto Mando del Ejército, Fritsch, presentó al día siguiente su informe al Ministro del Ejército, Werner von Blomberg. El Ministro se mostró conforme y ya el 28 de febrero de 1934 se llegó a un acuerdo en el Ministerio del Ejército, en el transcurso de una pequeña fiesta, que fue suscripto por Röhm y Blomberg en presencia de Hitler
No obstante todo quedo sobre el papel pues Hitler tenía planes muy distintos al respecto. En su discurso dijo, dirigiendo la mirada a la jefatura de las SA: “Quien se oponga a mi decisión trascendental de reorganizar el Ejército y con ello el poder de nuestra Patria, será destruido sin compasión”.
El Canciller expuso la necesidad de motorizar completamente al Ejército, Röhm se dio cuenta que el Führer estaba en contra del acuerdo Ejército- SA, consideró que Fritsch y Blomberg habían conspirado con Hitler en contra suyo, abandono furioso la sala dirigiéndose a su oficina de la Skagerrak Platz. Con sus colaboradores analizo la situación y llegaron a la conclusión que Hitler era no solamente prisionero de Goering, Goebbels, Rosenberg sino también de los oficiales prusianos.
Karl Ernst: “Obligue a Adolf a que vuelva de una vez con nosotros, o, mejor aún, empuñe usted las riendas”.
Röhm: “Si Adolf no quiere, emprenderé yo la marcha, y más de cien mil me seguirán”.
Además agregó: “Lo que dijo ese cabo ridículo no se aplica a nosotros. Hitler carece de lealtad y hay que mandarle de permiso como mínimo. Si no se pueden hacer las cosas con Hitler, las haremos sin el”
Dicho dialogo fue escuchado por alguien que estaba en la reunión, el Grüpennführer Viktor Lutze von Hannover, quien inmediatamente informó a Reichenau, quien a su vez llevó el hecho en conocimiento de von Blomberg y a su vez llegó a oídos de Hitler.
Pronto se hizo el vacío en torno al jefe de las SA. Las SS, dependían nominalmente de las SA, pero en realidad Röhm se preocupaba muy poco de ellas, esto en la hora decisiva le jugó en contra.
Heydrich: “Esto es imposible, Reichsführer, las SS no deben estar supeditadas al Stabschef, sino que son las SA las que deben obedecer las órdenes del Reichsführer de las SS. La verdadera tropa escogida somos nosotros; las SA no han sido otra cosa que guardianes de salón y ahora ya no los necesitamos, pues estamos en posesión de la fuerza. Las SS son, y han sido, la guardia personal del Führer”.
Himmler: “Por el momento no procederemos contra Röhm”.
Heydrich: “Su voluntad se tambalea, Reichsführer. En la pugna con el Ejército creo que cederá; tengo noticias fidedignas. El Führer después de la muerte de Hindenburg, no podrá sostenerse contra todos los generales los cuales, una vez que el anciano cierre los ojos, abogarán por una monarquía. El Führer debe atraer el Ejército a su lado y nosotros le ayudaremos en su empresa con todas nuestras fuerzas”.
Camisas Pardas y del Frente Rojo en plena batalla
Himmler y Röhm, despiadada lucha
Empezaron a llegar los informes al escritorio del general Blomberg, material que era certero en algunos casos y dudoso en otros. La Abwehr, quien era dirigida por el Capitán de Navío Patzig, sabía que un camión cargado de armas, salió desde Stettin con dirección a Munich, se averiguó de donde salió el dinero para dicha compra, era del Ministerio de Hacienda, quien presionado por las SA proporciono las divisas necesarias para comprar las armas en Rusia. El Coronel von Reichenau las hizo embargar y pasaron a ser propiedad del Ejército.
Blomberg también se enteró que Röhm dio la orden para que las patrullas de la SA tuvieran ametralladoras pesadas, esto podía traer complicaciones internacionales, debido a la zona neutralizada impuesta por el Tratado de Versalles en la zona del Rin, la cual no debía estar ocupada por unidades del Ejército.
Otro suceso extraño ocurrió en Munster y Westfalia, donde un Obergrüppenführer de las SA se presentó al Coronel Franz Halder, jefe del Estado Mayor de la región, diciéndole que una vez que las SA dominen al Ejército, el sería el sucesor del Coronel (Reichenau?).
Halder: “¿Dice usted que las SA se apoderarán del Ejército? ¿Cuándo y como sucederá esto?”.
Obergrüppenführer: “En breve”
Halder se dirigió rápidamente a Berlín para informar a Fritsch, el cual había recibido también numerosos informes por otros conductos, que en las últimas semanas habían llegado de diversos puntos del Reich.
El 23 de junio el jefe de la Abwehr Capitán Patzig, encontró en su escritorio una orden secreta de Röhm dirigida a los Gruppenführer de las SA, donde se decía que todas deberían ser dotadas de armas, pues “ya había sonado la hora”, Patzig pregunto a su secretaría quien lo había traído, respondiendo que no vio entrar a nadie. Al día siguiente el jefe de la región militar de Breslau, Ewald von Kleist, informó a Berlín: “Llegan continuamente noticias de que es de esperar un inminente asalto a los cuarteles por parte de las SA”.
La respuesta del Ministerio del Ejército fue:”Mantenga las tropas dispuestas, pero lo mas discretamente posible”.
Kleist decidió tomar el toro por las astas y visitó al Obergrüppenführer Edmund Heines de las SA de Silesia.
Kleist: “Deben desistir de tomar los cuarteles por asalto”
Heines: “Por cierto que ayer mismo he recibido informes en los que se me decía que el Ejército planeaba un ataque contra nosotros, los de la SA, y el propio Führer. ¿Por qué por ejemplo, han dispuesto que las fuerzas estén alertas? “.
Heines le dio su palabra de honor de que no planeaban ningún golpe contra el Ejército
Luego de charlar con Heines, Kleist se dirigió a Berlín y se presentó ante Fritsch.
Kleist: “tengo la impresión de que hay terceros que tienen interés en que el Ejército y las SA se enfrenten, todos los indicios dan a entender que las noticias proceden de la misma fuente”
Fritsch:” A que fuente se refiere usted”.
Kleist: “A la oficina del Reichsführer de las SS, Heinrich Himmler. Creo que detrás de todo esto se esconde ese Heydrich, jefe del servicio de seguridad”.
Fritsch mandó a llamar a Reichenau y en su presencia pidió a Kleist que repitiera lo que le había dicho.
Reichenau:”Todo parece coincidir, pero ahora es ya demasiado tarde”
Fritsch: “¿Demasiado tarde? ¿Demasiado tarde para qué?”.
Reichenau: “Demasiado tarde para adoptar contramedidas, Debemos no obstante tomar precauciones, pues algo importante se prepara. Cuando Heines ha dado su palabra de honor es que realidad lo ignora….Tal vez no sepa nada. Poco podemos hacer y de ningún modo podemos fiarnos de Röhm; contamos solamente con 100.000 hombres, y las SA disponen de 4.500.000”.
A continuación Reichenau mostró una lista de altos oficiales que serían fusilados en caso de llegar las SA al poder, sin saber que la lista había sido confeccionada por Himmler
Finalmente ante tantas disputas que databan desde el mismo nacimiento de las SA, ante tantos datos ciertos sobre una posible rebelión y ante tantos datos fraguados por Himmler (quien tenia antipatía por Röhm), se desató la llamada “noche de los cuchillos largos”.
Goebbels viajó a bad Godesberg pensando que la represión sería contra el grupo reaccionario de Papen y sus compinches, recién cuando llego se enteró que sería contra las SA de Röhm, al llegar Hitler le dijo que Röhm conspiraba con el embajador francés Francois Poncet, Schleicher y Strasser.
Hitler fue informado que 3.000 Tropas de Asalto había manifestado en Munich, denunciando “traición”, gritando:”El Führer esta contra nosotros, la Reichswehr esta contra nosotros; las SA a la calle”
Esto hizo enfurecer más a Hitler quien convocó a los jefes de la SA local, Obergrüppenführer Schneidhuber y Schmid, les arranco las insignias de su rango y les dijo:”Estáis detenidos y seréis fusilados”
En el hotel Hanselbauer fue detenido Ernst Röhm a las 6.30 hs, donde este y otros dirigentes dormían, bajo los efectos de una noche de bebida abundante. Edmund Heines fue detenido en una habitación próxima, en la cama con un joven, lo cual reforzaba la idea de homosexualidad de algunos dirigentes de las SA. En esta acción murieron entre otros: El jefe de la Acción Católica, Erich Klausener, quien había sido jefe del Dpto. de policía de Prusia, Gregor Strasser, adversario dentro del partido de Hitler, Ritter von Kahr, el otrora dictador de Baviera, Kurt von Schleicher ultimo Canciller antes de Hitler. Hubo en total 85 victimas, de las cuales 50 pertenecían a las SA.
Röhm fue de los últimos en morir, pues Hitler no tomaba la decisión, consideraba que los servicios prestados al movimiento lo eximia del pelotón de fusilamiento, finalmente cedió ante las presiones de Himmler y Goering, el domingo 1 de julio, Theodor Eicke, recibió la orden de ir a la prisión de Stadelheim y ofrecerle a Röhm la posibilidad de suicidarse habiendo reconocido previamente la enormidad de sus acciones, se le dejo la pistola y un ejemplar del Völkisher Beobachter, donde estaban los detalles del golpe de Röhm, al no proceder en los diez minutos concedidos, fue ultimado por Eicke y dos SS.
La matanza causo horror fuera de Alemania, dentro se tomo de manera distinta, desde Hindenburg, hasta el Ministro del Ejército Blomberg felicitaron a Hitler, el pueblo alemán en general lo tomo con alivio al terminar con la rebeldía, los disturbios diarios, la arrogancia, que violentaba la conciencia y la noción de orden de la clase media alemana. Con la SA aún en estado de conmoción y desconcertada, se inicio una gran purga a cargo del nuevo Staschef Viktor Lutze, al cabo de un año las SA quedaron reducidas a un 40 % de su tamaño. La SA se convirtió en poco más que un órgano de instrucción y de deportes militares.
Simbolo de la SA
Tropas SA, desfilando y cantando
Rangos de la SA
Los rangos de las SA fueron exclusivamente paramilitares, emulando las líneas de obediencia de los antiguos "Cuerpos Libres" o Freikorps posteriores a la Primera Guerra Mundial. Estos eran:
- Oberster SA-führer (OSAF) -Líder Supremo de la SA
- Stabschef der SA - Jefe de la SA
- SA-Obergruppenführer - Teniente General de la SA
- SA-Gruppenführer - General de División SA
- SA-Brigadeführer - General de Brigada SA
- SA-Oberführer - General, grado intermedio entre Coronel y General de Brigada, inexistente en los Ejércitos actuales.
- SA-Standartenführer - Coronel SA
- SA-Obersturmbannführer - Teniente Coronel SA
- SA-Sturmbannführer - Mayor SA
- SA-Hauptsturmführer - Capitán SA
- SA-Obersturmführer - Teniente SA
- SA-Sturmführer Jefe de Asalto SA
- SA-Haupttruppführer - Líder principal de Tropa SA
- SA-Obertruppführer - Jefe Superior de Tropa SA
- SA-Truppführer - Jefe de Tropa SA
- SA-Oberscharführer - Sargento Superior o Primero SA
- SA-Scharführer - Sargento Segundo SA
- SA-Rottenführer - Cabo SA
- SA-Obersturmmann - Soldado Superior o Distinguido SA
- SA-Sturmmann - Soldado SA
Estructura
La estructura de la SA en 1926, fue esta:
- Oberste SA-Führung
- Gausturm
- Brigade (2-5 Standarten)
- Standarte (2-5 Stürme)
- Sturm (2-4 Trupps)
- Trupp (5-8 Gruppen)
- Gruppe (6-12 hombres)
Para 1932, era esta y la comparación nos permite evaluar el crecimiento de la organización:
- Oberste SA-Führung
- Obergruppe
- Gruppe (uno o más Untergruppen, máximo 30.000 hombres)
Untergruppe (Subgrupos):
- Standarte (1.200-3.000 hombres)
- Sturmbann (250-600 hombres)
- Sturm (60-150 hombres)
- Trupp (superior a 50 hombres)
- Schar (4-16 hombres)
Autor: sergio_domingo
Bibliografia
El Tercer Reich – H.S.Hegner – Plaza & Jánes – 1975
Hitler – 1889-1936 – Ian Kershaw – Península – 1999
De los espartaquistas al nazismo: La República de Weimar – Sarpe -1985
El Tercer Reich – El asalto del poder – tomo 6 – Time Life Rombo – 1995
Alianza contra Hitler - Agostino von Hassell y S. MacRae - Ariel - 2008
- sergio_domingo's blog
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