Campaña de Malasia y Singapur
Luego de la derrota japonesa de Khalkhin Gol en 1.939, Japón decidió cambiar su política de efectuar un ataque hacia el norte, impulsada por el Ejército Imperial, donde pretendía ocupar Siberia hasta el lago Baikal.
Un ataque dirigido hacia el sur ocupando el sudeste asiático para aprovechar sus recursos, especialmente petróleo y los yacimientos de la Indias Orientales Holandesas, esta última política contaba con el apoyo de la Armada Imperial.
El General Conde Hisaichi Terauchi recibió el comando del ejército sur, que se encargaría de conquistar las colonias occidentales del sudeste asiático. El General Tomoyuki Yamashita comandaría el 25º Ejército, con el que tomaría las colonias británicas de Malasia y Singapur. Mientras que el 14º Ejército del General Masaharu Homma capturaría las Filipinas, que estaban en poder estadounidense.
Situación en Tailandia
Durante la guerra Franco-Tailandesa, Japón había intervenido negociando el cese de territorios a favor de Tailandia. Por ello el primer ministro tailandés Plaek Phibunsongkhram tenía simpatías por el imperio del sol naciente. Sin embargo negoció con EEUU y Gran Bretaña garantías en caso de una invasión nipona, a pesar de no obtenerla, no le concedió a los japoneses el permiso para que sus tropas atravesaran el territorio tailandés para poder atacar Malasia. No obstante el 8 de Diciembre de 1.941 los japoneses entraron igualmente en Tailandia y tras un breve enfrentamiento el gobierno de ese país pidió el cese del fuego y le declaró la guerra a los Estados Unidos y al Imperio Británico.
Invasión de Malasia
Simultáneamente mientras se producen los desembarcos en Tailadia para luego penetrar en Malasia por el norte Yamashita decide también desembarcar al noreste de Malasia en las playas de Kota Bahru. Durante esta operación la RAF logra destruir algunas lanchas de desembarco, pero igualmente los japoneses logran poner en tierra a unos 5.300 efectivos. Los japoneses tenían la difícil tarea de sortear una serie de canales, alambradas, tropas del III Cuerpo de ejército Indio y algunos batallones británicos. A pesar de sufrir 800 bajas los japoneses logran atravesar la playa y capturar una base aérea cercana.
En el aire los Zero japoneses con sus ya experimentados pilotos se imponen fácilmente a los Brewster Búfalo británicos. En sólo 4 días todas las bases aéreas del norte de Malasia son destruidas o capturadas.
Pero peor aún para los británicos es su situación en el mar después de la batalla del Golfo de Siam. Para impedir la llegada de suministros por vía marítima a los recién desembarcados, se envía a la Fuerza Z, compuesta por los acorazados HMS Prince of Wales y HMS Repulse, además de cuatro destructores, los HMS Electra, Express, Encounter y Júpiter. Dicha fuerza estaba dirigida por el Almirante Sir Tom Phillips, quien a pesar de que el comandante de la RAF en el Lejano Oriente, el Vice Mariscal del Aire Conway Dulford, le envía un mensaje de que no está en condiciones de brindarle cobertura aérea, decide seguir adelante.
Para el día 8 al anochecer avienes de reconocimiento japoneses descubren a la Fuerza Z, los aviones son escuchados por los británicos pero piensan que no fueron descubiertos a causa del mal tiempo.
A las 13:45 de día 9 el submarino I 56 vuelve a detectar a la flota. Más tarde nuevamente aviones de reconocimiento pasan cerca de la Fuerza Z, pero esta vez son divisados por los británicos, que ante la desventaja de su situación deciden volver a Singapur. No obstante los japoneses vuelven a perder la ubicación de la flota por algún tiempo, pero a las 10:15 del día 10 es nuevamente divisada. A las 11 horas los buques son atacados por aviones Mitsubishi G4M “Betty” y Mitsubishi G3M “Nell”, Para las 13:30 tanto el Repulse como el Prince of Wales habían sido hundidos, causando la muerte del Almirante Phillips y dejando a los británicos sin grandes naves en la zona.
Vista aérea del ataque al HMS Repulse
Hundimiento del HMS Prince of Wales
Mitsubishi G4M "Betty"
En tierra, mientras tanto Yamashita toma la decisión de no esperar a consolidar su posición y continúa con el avance, con la esperanza de que los británicos no consigan lograr una fuerte oposición que lo obligue a una prolongada lucha con sus fuerzas numéricamente inferiores. Cabe en este punto destacar que Yamashita había decidido invadir Malasia con dos divisiones de las cuatro que le habían ofrecido a sabiendas de que no poseía la logística suficiente para el resto de las divisiones. Por lo que sus 30.000 hombres debían atravesar 800 km de península para llegar a Singapur siendo cuadruplicados en número por sus oponentes. Para llevar a cabo esta campaña los soldados japoneses no sólo deben ser rápidos sino que deben estar bien pertrechados, debiendo llevar un promedio de 36 kg de equipo por hombre. Para ello disponen de unas 12.000 bicicletas para trasladarse con el equipamiento, mientras que sus enemigos se movilizaban mayoritariamente a pie, lo que los obligaba a llevar una menor cantidad de provisiones.
El avance japonés se realizará en tres columnas
El regimiento 56 del General Takumi partirá desde Kota Bahru dirigiéndose hacia el sur por la costa oriental malaya, mientras que por el occidente lo harán las otras dos columnas. Una de ellas estará conformada por el regimiento 42 que partirá desde Patan, mientras que la otra lo hará desde Singora con los regimientos 11 y 41.
Por su parte el General Percival comandante de las tropas británicas tiene que decidir si concentrar sus tropas en el sur, para que con su abrumadora mayoría numérica detener a los japoneses o tratar de conservar Malasia, pero por orden de Winston Churchill tiene que llevar a la práctica la segunda opción, ya que el primer ministro estaba convencido de que las materias primas malayas, entre ellas el caucho, eran de vital importancia para el imperio Británico.
Para ello las inexpertas tropas de infantería India se disponen a cortarles el paso a las tropas de Yamashita, las cuales eran veteranas de la guerra de China y habían sido entrenadas para el combate en la selva. Además los nipones contaban con un as bajo la manga “el tanque”. Si bien estos no eran de lo mejor, no tenían oponente pues los británicos no contaban con ninguno en Malasia por considerarlos no apropiados para combatir en ese territorio y por el mismo motivo prácticamente carecían también de armamento antitanque.
El resultado fue que cada vez que los hindúes trataron de detener a los japoneses, no pudieron hacer frente a los tanques y para peor sus tropas eran también atacadas por retaguardia, pues eran los japoneses utilizaban hábilmente la selva para flanquear su posición. De esta manera todos los intentos británicos por detenerlos fracasaron, así los hombres de Yamashita no sólo logran avanzar 350 km en 4 días, sino que además logran capturar gran cantidad de suministros producto de su rápido avance.
Batalla de Kampar
Ante el cariz de la situación, el General Percival, pretende entonces, haciendo uso de su artillería, que era superior a la japonesa, detener a los invasores en las colinas de Kampar, situadas a mitad de la península Malaya y así esperar refuerzos que tardará un par de semanas en llegar. Al principio el plan parece funcionar, la superioridad numérica y la artillería logran detener a los japoneses durante 6 días. Pero el tigre de Malasia como se lo denominaría posteriormente a Yamashita utilizando botes y lanchas de desembarco, embarca a parte de sus hombres y los desplaza hasta la retaguardia británica. Fue entonces cuando el comandante de la 11 Div I India, el General Heath, ante el peligro de verse cercado ordena el repliegue hacia el sur.
Batalla de Slim
Las tropas Indias retroceden hasta Trolak a 5 millas al norte del río Slim. A la 11 Div. I India, se le unen los efectivos de la 12 Brig. I India, la cual era la que había cubierto el repliegue de la 11 División durante la batalla de Kampar, también forma parte de la defensa de Trolak la 28 Brig. I Gorka.
Las unidades británicas se colocan a uno y otro lado de la carretera, que se encuentra flanqueada por una espesa selva. Atrás de estas posiciones se encuentra el río Slim, el cual es cruzado por un puente ferroviario y un puente carretero.
El ataque japonés lo llevará a cabo la 5 Div I que está constituida por el Regimiento de Infantería 42 y los restos del RI 41 que había tenido muchas bajas en Kampar.
Esta fuerza estaba dirigida por el jefe del RI 42, el Coronel Ando. El 5 de enero el susodicho Coronel realiza un pequeño ataque para tantear la situación, el cual es fuertemente rechazado. Ando decide esperar a los blindados que llegarían al día siguiente comandados por el Mayor Shimada. En la madrugada del día 7, los japoneses lanzan un ataque frontal con 20 tanques, de los cuales 17 eran tanques medianos Tipo 97 Chi Ha y tres tanque livianos Tipo 95 Ha Go. Junto con los tanques se desplazan zapadores apoyados por infantería, que van demoliendo los obstáculos que el enemigo había colocado en la carretera. La artillería británica abre fuego contra los tanque logrando destruir uno de ellos, pero inexplicablemente se corta la comunicación con la artillería no pudiéndose coordinar el fuego. Los japoneses destrozan rápidamente a los elementos del RI 19 Hyderabad, pero luego chocan con el 5 Batallón del RI 2 Punjab.
Shimada pierde dos tanques por efecto de las minas y fusiles antitanque, luego pierde un tercero por acción de cócteles Molotov. Esto le cerró el paso al resto de los tanques, que por un instante quedaron en fila casi pegados unos a otros, pero al no poder reestablecer el contacto con la artillería los británicos pierden la oportunidad de destruirlos. Mientras tanto los nipones se rehacen logran sacar de allí los tanques destruidos y continúan con el rápido avance.
La 28 Brig. I. Gurka era lo único que se interponía entre los puentes y los japoneses. Pero es rápidamente dispersada. El oficial Watanabe comandante de uno de los tanques llega hasta el puente carretero y procede a cortar los cables de las cargas de demolición con su propia espada capturando intacto el puente.
Al final de la batalla la 11 Div había perdido 3.200 hombres y tanto la Brigada de Infantería 12 como la Brig 28 Gurka prácticamente habían dejado de existir.
Tanque tipo 97 Chi Ha
Batalla de Muar
El comandante de las fuerzas aliadas en el sudeste asiático Archibald Wavell ordena que la 8 Div. I Austraiana intente detener a los japoneses mientras que el III Cuerpo Indio se deberá retirar para reagruparse.
Percival decide que la mejor opción es realizar una emboscada en Muar. Como preludio de la batalla ambos bandos reciben refuerzos. Nuevamente al principio de la batalla las cosas son favorables a los británicos. Los australianos habían colocado explosivos sobre el puente de Gemensah, en el momento que los japoneses lo estaban cruzando lo hicieron detonar, matando a muchos soldados, mientras tanto un batallón que se había distribuido a ambos lados de la carretera comienza a abrir fuego sobre la columna nipona provocando numerosas bajas pues muchos japoneses caían mientras aun tenían atados sus fusiles en las bicicletas. Sin embargo los japoneses en esta batalla logran continuar avanzando con fuertes pérdidas frente a la feroz resistencia australiana. Pero los japoneses logran decomisar unas barcazas y empiezan a desembarcar al sur de la orilla del río Muar. La zona es protegida por la 45 Brig India, la cual es tomada por sorpresa y para empeorar las cosas su cuartel general es bombardeado por la aviación nipona eliminando a su plana mayor y dejando a las unidades de la Brigada sin cohesión. Por lo que la retaguardia británica cede fácilmente, no quedándole más remedio a estos que retirarse a Singapur.
Puente de Gemensah (foto de 1.945)
Batalla de Singapur
El 31 de enero las últimas tropas aliadas abandonan Malasia, y una vez realizada esta acción los ingenieros volaron los puentes que cruzaban el estrecho de Johore. Esta medida resultó un tanto ineficaz pues muchos japoneses se mezclaron entre los refugiados y lograron cruzar el estrecho.
Los japoneses cuentan para la invasión de la isla con 30.000 hombres, bastante extenuados, pues han recorrido 1.000 km y peleado en unos 95 combates de mayor o menor importancia y reparado unos 250 puentes. Pero sus tropas son de mayor calidad que las de sus oponentes y cuentas con una abrumadora superioridad aérea.
En el bando opuesto, Percival cuenta con 85.000 hombres, pero a su vez tiene que defender 112 km de costa, pues ha decidido detener a los japoneses en las playas.
Yamashita ha tomado la decisión de atacar por el norte, pero tiene dos opciones.
Hacerlo por la parte Nororiental, con playas más aptas para el desembarco pero mejor defendidas ya que los británicos poseen más tropas allí. O realizarlo en la parte Noroccidental, una zona muy dificultosa para el desembarco pero que precisamente por ello cuenta con menos defensores.
Los infiltrados y el reconocimiento aéreo le brindaron al comandante japonés abundante información sobre el dispositivo británico.
Así que el Tigre de Malasia formuló comenzar con un ataque de diversión el 5 de febrero por el noreste, llevado a cabo por los Guardias Imperiales.
Mientras que por el lado occidental, utilizando barcazas, botes de goma y casi cualquier cosa que pudiese flotar las divisiones 18va y 5ta, sumando unos 15.000 hombres realizaban su desembarco en los manglares que estaban defendidos por 2.500 australianos. Al amparo de la oscuridad y con toda la información de inteligencia necesaria no les fue difícil derrotar a los defensores.
Con la ruptura del frente los soldados australianos y británicos comenzaron a desertar en masa, yendo hacia la ciudad causando disturbios. El día 10 de febrero, Percival desea rendirse. Pero Churchill envía un duro mensaje a Wavell en el que le comunicaba que “el honor del Imperio Británico y de su ejército estaba en juego, no debía tenerse en cuenta el sufrimiento de la población civil, se debe luchar hasta las últimas consecuencias y los oficiales de alto rango deben morir con su tropa”. Por lo que Wavell le ordena a Percival que debe luchar hasta el final. El 11 de febrero los japoneses quienes estaban ya escasos de munición tomaron la zona de Bukit Timah donde se encontraban los principales almacenes de munición y combustible aliados. Sin embargo los japoneses habían sufrido allí muchas bajas, por lo que luego de la batalla decidieron masacrar a una aldea cercana de población china ya que entre los defensores indios y australianos se encontraban hombres de esa nacionalidad que habían luchado con valor.
Otro hecho horroroso fue la masacre del hospital Alexandra. El día 14 los japoneses habían llegado a las cercanías del hospital desde donde al parecer les habían disparado, los nipones tomaron 200 hombres entre empleados y pacientes, ejecutándolos al día siguiente.
Ese mismo día 15 de febrero, imposibilitado de mantener la situación, escaso de municiones, agua y comida Percival se pone en contacto con los japoneses.
Durante la reunión con Yamashita, Percival trata de darle vueltas al asunto negociando la rendición. Entonces el comandante japonés que tenía la situación bajo control le dice amenazadoramente “Vas a rendirte o no”. Por lo que a Percival no le quedó más remedio que la rendición incondicional.
Yamashita frente a frente con Percival
Consecuencias
Las pérdidas japonesas fueron de 9.600 hombres, mientras que los británicos entre muertos desaparecidos y prisioneros tuvieron 120.000 bajas. Muchos de los prisioneros serían trasladados a diversas partes de Asia para realizar trabajos forzados, pereciendo un buen número de ellos.
30.000 indios pasarían a luchar del lado japonés.
Nunca antes los británicos habían tenido una derrota en la que perdieran tantos hombres.
Autor: Oberstleutnant
Bibliografía
- Exordio
- Wikipedia
- Mundo SGM
- Foro SGM
- Generales en Guerra
- Oberstleutnant's blog
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