Crimenes y atrocidades de guerra japoneses en la IIGM
Si hay un adjetivo que pueda calificar la actitud de los soldados japoneses es “inescrutable”, palabra que significa que no se puede saber lo que piensa y ello califica de vergonzante la actitud de las tropas japonesas durante la II WW. Comenzaremos por su traicionero ataque a Pearl Harbor (aunque con controversia para algunos); su sumisión a la divinidad del emperador; su desprecio a su propia vida en sus pilotos suicidas; el aberrante, inhumano y despreciable trato a los prisioneros de guerra aliados y para acabar los innombrables crímenes contra la población civil y militar de la China. Que para nuestra mentalidad, no oriental, son difíciles de entender estos crímenes contra mujeres y niños chinos, sobre todo en la masacre de Nankin, en 1.937.
(Foto izquierda. Abril de 1.916. oficiales alemanes prisioneros y oficiales japoneses en una imagen en el campo de Marugame, en Kagawa. Campo de prisioneros de guerra en Nagoya. Cortesía de la Casa alemana de la ciudad de Naruto. Foto derecha: Cortesía de O. Hasselmans).
El autor Laurence Rees nos relata su conversación con una estudiosa japonesa, amiga suya, que la asignatura de Historia en el Japón se remonta a miles de años y es tan densa y compleja, que al llegar al final de curso, el estudiante no había llegado a leer los hechos acaecidos en Nankin, en 1.937. Ello nos lleva a las frases más comunes empleadas por los alemanes, sobre la “solución final”: “Cumplíamos órdenes” o “Ignorábamos lo que sucedía”. Ante esto, una pregunta es obligada: ¿Como había cambiado la mentalidad del soldado japonés?. La mitología popular cuenta del Japón como un pueblo de extrema crueldad, pero no siempre había sido así. Tan solo basta con examinar la actitud de los japoneses en la anterior contienda, durante la I WW, estos combatían, codo con codo, con los británicos y consiguieron tomar como prisioneros de guerra a unos 5.000 soldados alemanes, en la colonia alemana de Tsingtao, en el continente asiático y contradiciendo esa mitología popular sobre la crueldad japonesa, existen una magnífica colección de fotografías del campo de prisioneros de Bando, en las que se ve que el trato dispensado a estos es muy cordial. En este campo disponían de mucho tiempo de asueto; se cocinaban sus salchichas, bebían cerveza; organizaban fiestas musicales; disponían de gimnasio....La tasa de mortalidad de estos prisioneros eran del 1,2%, muy baja para esta época. Estos hechos ocurrieron en la Gran Guerra, pero antes en 1.905, guerra ruso-japonesa, F. McKenzie, corresponsal del “Daily Mail”, escribía:”Es extraordinario ver como el pueblo japonés, se vuelca en atenciones y cuidados a los heridos rusos”.
(Litografía japonesa del asedio a Tsingtao. Fuente: Wikicommons).
Cierto es que en 1.880 se dicta un edicto imperial que mandaba a las fuerzas armadas del Japón, que debían tratar con respeto a los prisioneros de guerra enemigos. Ello era provocado por el interés general que tenían en comportarse como un país culto y moderno, resaltando los elementos compasivos que ya tenían en su código los guerreros japoneses.
Como es sabido la llegada del comodoro Perry y su flota norteamericana a Tokio en 1.853, abrió el feudalismo japonés al comercio internacional y en el Japón se vivieron ganas de acercamiento a la tecnología mundial, pero dio paso también a las reformas políticas, y las disputas acercaron el poder a manos del emperador. Durante el Shogunato, los distintos clanes se enzarzaban en luchas fratricidas. En 1.867, a la muerte del emperador Komei le sucede su hijo de 15 años, Meiji y la situación hizo que los japoneses intentaran aprender los secretos industriales occidentales(pero con la suficiente habilidad para que su industria continuara en manos niponas), además buscaron copiar los sistemas de gobierno occidentales(Reino Unido y los EE.UU principalmente). En 1.880, Meiji y sus asesores buscaron referencias sobre esto y uno de sus consultados fue el ex-presidente de los EE.UU, Ulises S. Grant.
(El emperador Meiji del Japón. Líder de la restauración y modernización de su país).
En febrero de 1.889, se firmó la Constitución de Meiji y se creó la Dieta Imperial, el primer Parlamento electo japonés, pero solo el 2% de este podía votar(los terratenientes), con ello se consolidaban los poderes del emperador, que era comandante en jefe de las fuerzas armadas. De hecho solo los generales o almirantes retirados o en activo, podía ser ministros del Ejército o la Marina y si dimitían y no había un recambio adecuado para el relevo, ello acarreaba la caída del Gobierno.
Todo esto a finales del siglo XIX, en que el Japón disponía de nueva Constitución, industria pesada y una ejército moderno, pero su vista miraba con envidia a las poderosas potencias occidentales, ya que estos disponían de colonias, casi todo el Sudeste asiático estaba en manos extranjeras y ellos tuvieron la necesidad de imitarlas, “los fuertes someten a los débiles”. No tardaron en sentirse fuertes y penetrar en Corea y Formosa y los chinos para evitar males mayores firmaron un tratado por el que Formosa pasaba a manos japonesas, lo que demostraba ya en 1.894, la debilidad de la China, frente del Japón.
(Imagen de la victoria japonesa en la batalla de Port Arthur).
Unos años más tarde, en 1.904, Rusia descubría el potencial del Ejército Imperial japonés, cuando su flota ataca por sorpresa en Port Arthur. Corea se incorporaba al Imperio japonés, en 1.910, y tras un tratado con el Reino Unido, que les obligó a luchar con ellos en la 1ª GM, se anexionaron colonias alemanas: Kiaochao en China y las islas Marianas, Carolinas y las Marshall, en el Pacífico. Y observando que Occidente guerreaba en Europa, las tropas japonesas consolidan sus posiciones en Manchuria, para “proteger sus intereses”.
Al finalizar esta contienda Japón podía presumir, sin lugar a dudas, de ser la nación más poderosa, industrializada y moderna del Asia. Por esta razón no es de extrañar que sus tropas dispensaran un trato más humano a sus prisioneros de guerra. Sus ejércitos consolidaban su hegemonía y en 1.925, se concedía a su población civil adulta, el derecho de votar. Pero lo más destacado de la Constitución de Meiji fue que los súbditos japoneses consideraban al emperador una divinidad, mientras anteriormente estos lo consideraban alguien distante y sin influencia en sus vidas. Todo esto sufrió un cambio a finales del siglo XIX y los monárquicos hicieron que la “Shinto”, la anticuada religión animista del Japón fue elevada a religión estatal y se decreta que a la figura del emperador se le debía rendir pleitesía como divinidad, descendiente de la diosa Sol.
(Soldados japoneses en su marcha hacia el combate).
EL MILITARISMO JAPONÉS
El 25 de diciembre de 1.926, es entronado su nuevo emperador, un nieto de Meiji, llamado Hiro-Hito, de 25 años, miope y con una formación tradicional impartida por militares veteranos. También era un apasionado de la biología marina. Su llegada al poder coincide con una década, tras la Gran Guerra, con la huida del Kaiser Guillermo de Alemania y la revolución bolchevique.
No tardaron, tanto el Japón como Alemania en verse inmersos en un crisis económica: Japón había entrado en una crisis agrícola, antes del Crash del 29, en los EE.UU. y estos quedaron inmersos en un colapso que perjudicó los intereses económicos japoneses, ya que los estadounidenses renunciaron al lujo de importar la seda japonesa. A esto cabe añadir que miembros destacados de la sociedad del Japón afirmaban que su país, muy montañoso y con escasa habitabilidad, no estaba preparado para alimentar a una población en claro crecimiento. Su población era una de las mayores del mundo(encajadas en una falta de espacio, que condicionó su cultivo durante miles de años).
Además de este problema surgió otro, el comunismo, en febrero de 1.928, los partidos izquierdistas japoneses consiguen 8 escaños en los comicios legislativos. Quince días más tarde, el gobierno ordena la detención de simpatizantes comunistas y marxistas y la inestabilidad política del país hizo que Hiro-Hito, demostrara su poder forzando la salida del primer ministro Tanaka. Otro hecho se produjo en 1.930, tras la firma del tratado naval en Londres , que fijaba unos relativos límites a las flotas de los países poderosos, el nuevo primer ministro Hamaguchi fue asesinado. La suerte estaba echada: Quien ponga en duda el naciente fervor nacionalista, que pasaba por una lealtad sin fisuras al emperador y por desconfiar de todo lo procedente de Occidente, podía pagarlo con su vida.
(Fotografía oficial del emperador Hiro-Hito, en 1.933, cuando tenía 32 años años).
Mientras en el ejército japonés clamaban las voces que querían alejar al Japón, de los valores “no beligerantes” de los Tratados que pusieron fin a la Gran Guerra y lanzarse a la conquista de nuevos territorios, que caracterizaron a los japoneses a finales del siglo XIX y principios del XX. El razonamiento de la derecha era que los problemas del Japón se resolverían volviendo la espalda a Occidente, así como iniciando una expansión militar.
(Soldados japoneses durante la batalla).
MANCHURIA
En las mentes del ejército japonés, en el verano de 1.931, era evidente que su objetivo prioritario era Manchuria, un territorio excelente en recursos naturales con un espacio vital del que los japoneses no disponían y a ! tan solo mil kilómetros de distancia de Tokio !. Su ministro de la Guerra, general Minami, animó a las tropas a intervenir por iniciativa propia y a atacar.
Esto pondría en cuestión todos los tratados internacionales suscritos por el Japón y era conocido por el y por el resto de militares veteranos y por ello no se conseguiría una autorización formal para esta acción.
El 18 de septiembre, unidades japonesas penetran en este territorio para sabotear el ferrocarril de Manchuria del Sur, controlado por el Japón, pero para culpar a las tropas chinas de este hecho. Sin declaración de guerra el Ejército Kwantung japonés también penetraron en Manchuria para enfrentarse a los chinos. Conquistan la capital Kirin, y apoyados por un señor de la guerra chino consiguen la independencia. Crean el estado títere de Manchukuo, gobernado por el Japón, bajo el mandato del emperador Pu-Yi.
(Infantería del Ejército de Kwantug; 28º División en Okinawa).
Esta conquista distancia al Japón de las potencias occidentales y le provocan una serie de problemas, sin resolver hasta el fin de la II WW. Hiro-Hito, como comandante supremo de los ejércitos, sin aplaudir estos hechos o rechazarlos y como en otras ocasiones optó por inhibirse, traicionando el incipiente régimen democrático del Japón.
Unos oficiales japoneses encabezados por el comandante Hashimoto, pertenecientes a la sociedad secreta ultra-derechista “Cerezo en Flor”, intentó derrocar al gobierno, pero fueron detenidos e Hiro-Hito, dejó en manos del ejército su castigo. La máxima condena para los rebeldes se salda con 15 días de reclusión para Hashimoto.
(Sonriente soldado japonés tras cortar la cabeza a un prisionero chino).
CHINA
Más tarde un boicot chino a los productos japoneses, provoca fuertes tensiones, resueltas con el envío de dos divisiones japonesas a Shangái. Unos días antes de la llegada de estas a la ciudad china, el 5 de agosto, Hiro-Hito elimina las leyes que protegían a los prisioneros de guerra.
El 8 de agosto de 1.937, estas se presentan en la ciudad, donde dos oficiales japoneses han sido asesinados. Este hecho fue aprovechado por el Japón, para intentar conquistar este puerto estratégico, sabedores de su mayor potencial militar, pero el generalísimo Chiang-kai-Shek, ordenó una resistencia numantina, para que la opinión pública internacional desanimara al Japón y se retirara de la China.
(Soldado chino disparando un Browning M1928, modificación polaca del fusil BAR en servicio en 1938. Usa un casco alemán).
Las tropas japonesas, confiadas en su potencial bélico esperaban un paseo triunfal por las calles de Shangài, pero los chinos obedeciendo a su líder ofrecieron una feroz lucha callejera, que duraría del 19 de agosto al 26 de noviembre, que ocasionó a los invasores 19.000 muertos y más de 100.000 heridos/enfermos, mientras que los chinos sufrían hasta 250.000 bajas. Pero a su heroica resistencia los aliados solo tuvieron unas palabras de ánimo de Rooselvet.
Mientras en el Japón se recrudecían las acciones contra los partidarios de Occidente, con el asesinato de destacados pro-occidentales, entre ellos el primer ministro Inukai, consolidándose el poder de los nacionalistas.
La Liga de las Naciones condena condena estas acciones y en marzo de 1.933, Japón la abandona, despreciando de tal forma a este ente, cuando este trataba la invasión de Manchuria, los japoneses invadían la provincia china de Jehol.
(Soldados japoneses saludan tras una arenga patriótica a favor de la guerra contra China).
Para continuar con su política expansiva, Japón en 1.937 multiplicó por 5 sus fuerzas armadas y ello llevó a graves problemas para el ente militar-entre ellos el mantener la disciplina-la respuesta fue endurecer las condiciones de la instrucción de los reclutas. Sus mínimos errores eran severamente castigados a puñetazos o golpeados con los tacones de las botas, con un bastón de bambú, tanto por los instructores, como por los soldados veteranos. Era evidente que esta preparación tenía por objeto la guerra contra la China, en 1.934, tras lo de Jehol se trasladan hasta la provincia de Hopei, todo ello encaminado a fortalecer la presencia del Japón en Manchuria, pero la ambición de varios mandos militares no se detendría aquí. No acabaron aquí las tensiones entre políticos y militaristas que solo buscaban mantener lo conquistado y el 26 de febrero de 1.936, estalla en Tokio la rebelión de varios oficiales, que eran miembros de la ultra-derechista “Camino Imperial”, que atacaron a los políticos. A resultas de esto, el vizconde Saito, Guardián del Sello Real fue asesinado, así como también el general Watanabe. Los rebeldes llegan a tomar el edificio del Parlamento y el Ministerio de la Guerra, su lema era el siguiente:”Nos vemos obligados a quitar de en medio a los estadistas caducos, a los burócratas, líderes militares y de los partidos políticos que han socavado las prerrogativas del Ser Supremo”. Pero la reacción del “Ser Supremo”, al ser informado de esta rebelión fue de una firmeza insólita, amenazó a los generales en tomar el mando del ejército, sino deponían las armas. Tres días más tarde la rebelión se acabó, pero esta vez los revoltosos no salieron tan bien librados y sus inductores fueron ejecutados, pese a la opinión contraria de los altos mandos militares.
(Este cartel, titulado "Este es el enemigo", es un ejemplo palpable del racismo imperante en los militares japoneses. El objetivo era destacar la parte frivola del enemigo y la opción era detenerlo, antes de que destruyera todo lo que se ama de la tierra. Foto: 10 mejores carteles de la II WW.Pinterest).
Aquí se refleja el poder extraordinario del emperador para controlar la situación, así como también era evidente que sobre las cabezas de los militares estaba latente la amenaza de una rebelión interna sino se radicalizaban en la expansión colonial en China. Solo hacía falta una chispa para provocar el incendio, en el norte de China, además de varios regimientos japoneses, cohabitaban dos destacamentos de británicos y norteamericanos, tras la rebelión de los "boxers", ya que los nacionalistas de Chiang-Kai-Shek no se habían sabido oponer a que las naciones extranjeras destacaran tropas para proteger sus “intereses”.
En junio de 1.937, se produce un incidente, aún no aclarado, en el que tropas japonesas en maniobra, en el rio HU, cerca del puente de Marco Polo y al cruzarlo, tropas chinas se enzarzaron con ellos en un combate armado, que generó una pequeña escaramuza. Esta noticia llegó al Japón y el clamor popular era de declarar la guerra a la China. De inmediato parten tres divisiones y la aviación nipona bombardea Pekin.
(Población civil huye de los bombardeos de la aviación japonesa a las ciudades chinas).
Desde el primer momento se mentaliza al soldado japonés, que los chinos son seres “infrahumanos”, denominándoles con el mote de “Chancorro”, que era todo lo inferior a los humanos, a la altura misma de los insectos.
NANKIN
(Soldados japoneses atacan Nankin).
Tras unos breves combates, las tropas japonesas bajo el mando del príncipe Asaka Yasuhiko, tío del emperador, unos 300.000 soldados llegaron a Nankin en diciembre de 1.937, destruyen sus defensas y se enfrentan a unos 81.000 defensores y el día 13 consiguen penetrar en la ciudad, tras esto cientos de prisioneros chinos fueron ejecutados. Atados a la espalda, formados en la orilla del río y posteriormente lanzados en el, tras estos asesinatos fue la población civil la que también sufrió los excesos de los japoneses. En la ciudad habían un buen número de occidentales que presenciaron estos hechos. La noche del 14 de diciembre, mil mujeres y niños fueron violados, cien de ellas en el colegio Ginling y cuando los familiares quisieron impedirlo, les dispararon a quemarropa. La Universidad Middle-School, fue asaltada hasta por 10 veces, robando la ropa y la comida a las 8.000 personas allí refugiadas y los violaron hasta la saciedad. ”Ensartaron a un niño con la bayoneta”, nos cuenta el Dr. Wilson, de la Cruz Roja Internacional y “esta mañana he estado cosiendo, durante una hora y media, cinco heridas de bayoneta a un niño de 8 años”.
(Centenares de cadáveres en la Masacre en Nankin).
El 19 de diciembre, una chica de 18 años, embarazada, que su marido dejó en la ciudad para protegerla, varios soldados japoneses penetran en su casa, donde se resguarda Xiuying Li y se llevan a varias mujeres a una casa cercana, para violarlas y matarlas, ya que ninguna salió viva de allí. Más tarde volvieron a la casa y ella, para protegerse, se dio un golpe en la cabeza y quedó inconsciente. “Unas ancianas me llevaron a la cama”, relata Xiuying, unas horas más tarde los soldados regresan allí y echan fuera al resto de mujeres de la habitación. “Primero entro uno solo, pero pronto se le añadieron otros dos, que me clavaron una bayoneta, me cosieron a puñetazos y como sangraba, me dejaron por muerta y se marcharon”. Perdió a su hijo pero salvó su vida.
Esta masacre según los medios occidentales ascendió a varios millares de victimas, que luego los japoneses quisieron rebajar. El 15 de diciembre, los japoneses expulsaron a los reporteros internacionales de la ciudad, entre ellos a John Magee, que incluso llegó a tomar imágenes de estos hechos, que más tarde fueron utilizados como prueba en los Juicios de Tokio.
Un caso destacable fue el del alemán John Rabe, directivo de Siemens y miembro destacado de Partido Nazi. El organizó una zona de seguridad y se puso al frente del Comité Internacional, que dio cobijo a 200.000 chinos. Paseaba por la ciudad con su coche, buscando gente a quien ayudar. No temía enfrentarse a los soldados y oficiales japoneses, ya que portaba un brazalete con la esvastica, cuando los veía cometiendo atrocidades. Estos no se atrevían a llevar la contraría a un jerarca aliado. Por su papel en Nankin, a Rabe se le comparó con Schindler, pero la película donde se recogen estos hechos “Ciudad de vida y muerte”, de Lu Chuan(1), no tuvo la amplia difusión y repercusión que “la lista de Schindler” de Spielberg.
(Soldado japonés ensartando un niño con su bayoneta).
Lo ocurrido en Nankin, ya había sucedido cinco años antes en Shanghài, donde grupos de soldados japoneses habían violado a varias mujeres, lo que llevó a los oficiales japoneses a poner en práctica la solución apuntada, por el general Yausti, jefe adjunto del Estado Mayor del Ejército Expedicionario de Shanghài, crear burdeles para que sus soldados se abstuvieran de violar a la población civil y les proporcionaría el sexo que estos necesitaban.
Pronto se comprobó que no habían suficientes prostitutas japonesas para cumplir con estas órdenes y se pensó en buscarlas en otros lugares de su Imperio, ya que después de lo de Nankin se abrieron más ”lugares de asueto”. No existen estadísticas, ni cifras reales de estos lugares, aunque se calcula entre 80.000 y 100.000 mujeres (en realidad victimas de violaciones forzadas).El profesor Yuki Tanaka, colaborador de la BBC, que investigó estas “mujeres de asueto”, concluye:” Se trata de una actividad criminal, controlada por el Estado, que implicaba a este colectivo, sin ningún precedente histórico”.
(Ejecución de un hombre que se negó a buscar mujeres para la soldadesca japonesa).
Todo estaba ligado al sistema del emperador :” Nos habían enviado a la China, para matar a los comunistas y en esa provincia, todos los eran, así que habían de eliminar a todos, por mandato del emperador”. Así pensaban los soldados rasos.
Esto era un paralelismo con las órdenes de Hitler, en 1.941, que anunció que esta guerra era “distinta” a la de la Europa Occidental. En el Este, era una guerra de “aniquilación” contra un enemigo “subhumano”. Tanto los japoneses como los alemanes violaron mujeres en los territorios ocupados, pero los japoneses lo hicieron a mayor escala. Para estos era algo más que violencia sexual la violación; era una forma de compañerismo entre camaradas; una recompensa para los novatos que demostraron su valor.
(El pueblo chino es humillado ante los vencedores japoneses).
La pregunta es:”Estaba enterado Hiro-Hito de la brutalidad de sus soldados, en la China”. Según uno de sus biógrafos Edward Behr, era seguro que sí, por la prensa extranjera y como comandante supremo era el responsable máximo de los actos de sus tropas. Hiro-Hito hizo como Hitler en Polonia, cuando ordena “germanizar”, sin averiguar los medios.
El emperador en una directriz del 28 de julio de 1.937, sanciona el uso del gas venenoso en la China(prohibido en Versalles tras la I WW y también rubricado por el Japón) y dos meses más tarde ordena el envío de “unidades especiales de guerra química” a este país asiático. Se utilizaron gases venenosos en multitud de ocasiones en la China, en acciones firmadas por Hiro-Hito, pero no fueron utilizados contra los aliados occidentales, temerosos de que estos les pagaran con la misma moneda.
(Soldados japoneses, portando mascaras antigas, luchando en Shangai).
LA GUERRA CONTRA OCCIDENTE
Tras su brillante inicio de la guerra contra los aliados, los tres primeros meses de campaña, desde Pearl Harbor, en el este, hasta Birmania en el oeste, los japoneses tomaron hasta 100.000 prisioneros aliados y entonces evidentemente se preguntan:”Que debemos hacer con ellos”. Para ellos rendirse era un deshonor y el que lo hacía no era digno de respeto.
(Un victorioso general Sakai entra en Hong-Kong. Esta batalla tuvo lugar durante la campaña del Pacífico de la II WW. Comenzó el 8 de diciembre de 1.941 y terminó el 25 de diciembre de 1941 con Hong-Kong, entonces una joya de la Corona, ridiéndose al Impero del Japón).
El trato dispensado a los aliados en Hong-Kong fue humillante, pero Japón no había firmado la Convención de Ginebra, que estipulaba que los prisioneros de guerra habían de recibir un trato humano, en segundo lugar, ellos no habían pensado nunca tomar tantos prisioneros, así que sus medidas en este sentido eran mínimas. Los prisioneros tomados en Hong-Kong fueron llevados a Sham Shni Po:”Barracones sin techo para guarecerse de las lluvias, infectados de ratas,moscas....No disponían de literas y dormían en el raso. Sus alimentos eran un cuenco de arroz por la mañana y otro por la noche. Las palizas eran frecuentes y brutales y estaban a la orden del día. Uno de los pocos que sobrevivió a este campo, consiguió huir en febrero de 1.942, Anthony Hewitt del regimiento de Middesex, relató en primera persona lo ocurrido en ese campo.
(Las tropas japonesas inician su avance imparable en el Pacífico).
Embarcado en una pequeña canoa consiguió llegar a la China continental y relató al resto del mundo, sus 6 semanas de internamiento bajo el comportamiento cruel y sádico de los vigilantes japoneses. Los civiles occidentales fueron ingresados en el campo Stanley de Hong-Kong, sufrieron las mismas condiciones de hacinamiento y mala alimentación que los prisioneros de Sham Shni Po. Los habitantes chinos de Hong-Kong también sufrieron privaciones y no disponían de nada que llevarse a la boca, y en el verano de 1.945, esta población se vio reducida de 1.600.000 a 750.000 habitantes.
(General Yamashita. El general Tomoyuki Yamashita fue general del ejército imperial japonés durante la Segunda Guerra Mundial y se hizo famoso por conquistar las colonias británicas de Malaya y Singapur, ganando el apodo de "El tigre de Malaya").
ALGUNOS DE LOS HECHOS MAS RELEVANTES
Estos hechos están narrados en forma cronológica para que quede constancia que la conducta de algunas tropas japonesas, no lo fue en consecuencia de la cercana derrota, sino que fue una constante durante toda la contienda mundial.
(Imagen del campo de concentración de Sandakan).
Sandakan(1.942)
Los japoneses habían puesto sus ojos en la isla de Borneo(que se repartían holandeses y británicos), para abastecerse del petróleo y decidieron construir un aeródromo, en el noroeste de la isla, en una pequeña localidad llamada Sandakan. En julio de 1.942, para ello utilizaron unos 1.500 prisioneros de guerra australianos, . En un principio la tasa de mortalidad era escasa y la seguridad también lo era, debido a esto varios prisioneros consiguieron escapar. Estas fugas dieron pie a que los vigilantes dispararan a matar, aunque los capturasen ilesos.
Los vigilantes construyeron 3 jaulas de madera e introdujeron a los prisioneros que hubieran cometido faltas aún de escasa entidad. Estas estaban situadas a medio metro de altura y el prisionero estaba sentado en ella. Al finalizar el día lo dejaban salir, para que los vigilantes lo molieran a palos. Este castigo lo infligían durante 40 días seguidos.
En 1.943, el capitán Matthews, ayudado por nativos malayos, construyeron una pequeña radio para escuchar la BBC y difundir sus mensajes por el campo. En mayo de ese mismo año, debido a la traición de un chino, la Kempentai(Gestapo japonesa)comenzó una serie de interrogatorios al capitán Mattews y sus colaboradores, golpeándoles con los puños y a bastonazos. Conque la “tarea” les dejaba sin fuerzas, pasaron a hacerlo con una barra de hierro candente y el olor a carne quemada impregnaba la estancia. Sino le ataban una gran piedra al cuerpo del prisionero y lo dejaban colgado en una posición dolorosa.
(Cámara de tortura japonesa, en la II WW).
Entre marzo y abril, llegaron al campo otros 1.200 prisioneros de guerra y 230 oficiales fueron trasladados al campo de Kuching. Ya con el aeródromo finalizado llegaron nuevas reservas de soldados japoneses, lo que hizo que las raciones de comida disminuyeran drásticamente, lo que provoca la muerte de 600 prisioneros.
(Prisioneros de guerra británicos, marchando hacia su incierto destino).
Como quiera que la aviación aliada destruyera el aeródromo, los japoneses utilizaron a los prisioneros, en las llamadas “Marchas de la muerte”. Donde les hacían transportar los objetos pesados de las tropas japonesas, en su repliegue hacía Api, en la costa oeste de la isla. Utilizaron 550 hombres, en buenas condiciones, en una marcha de 200 km. y el resto de ellos enfermos, se quedaron en Sandakan. En esta marcha infrahumana caminaban descalzos, por una selva infectada de serpientes, y los que no seguían el ritmo de la marcha eran ejecutados. Eran tan dificultosas las condiciones de esta marcha, que varios vigilantes perecieron en ella. De los 1.800 prisioneros australianos que habían en Sandakan, solo 6 consiguieron huir, mientras que los 700 prisioneros británicos murieron todos ellos.
El submarino japonés I-18(26/3 al 2/7/1.944)
Este sumergible, uno de los más famosos de la II WW, tuvo el “honor” de pasar a la historia, como responsable de varias atrocidades.
El 26 de marzo de 1.944, el I-18 disparó sus torpedos y hundió al carguero holandés “Tsijalak”, a cientos de kilómetros de Colombo, en Sri Lanka. Tomaron como prisioneros a 103 marinos holandeses, a los que ejecutaron con espadas y mazas. Los que consiguieron evitar esta muerte, los dejaron en la cubierta del submarino y al sumergirse perecieron ahogados. Solo 5 marinos sobrevivieron a esta atrocidad.
(El submarino japonés I-18, entrando en la bahía de Kagoshima).
Unos meses después, torpedearon a carguero norteamericano “Jean Nicolet”, los supervivientes tuvieron que sortear un bosque de espadas y bayonetas y luego los arrojaron por la borda. Al sentirse acosados por los aviones aliados, se sumergen con 30 prisioneros aliados, en su cubierta. Solo 12 de los 100 prisioneros consiguieron salvarse.
El ferrocarril de la muerte(1.943/1944)
Debido a los incesantes ataques de la aviación aliada a los convoyes japoneses. Estos tuvieron que buscar otras soluciones alternativas, para proveerse de suministros y desenterraron una vieja idea británica, una línea de ferrocarril, de unos 415 km. que uniera Tailandia y Birmania. Para su construcción se utilizaron hasta 61.000 prisioneros de guerra aliados(australianos en su mayoría, británicos, norteamericanos y holandeses) y unos 200.000 asiáticos, que trabajaron como auténticos esclavos, en esta importante obra de ingeniería.
(Construcción del ferrocarril por los prisioneros de guerra aliados).
Durante el año que duraron estas obras, perecieron miles de “trabajadores”, por enfermedades, desnutrición y malos tratos, impartidos por los vigilantes japoneses y unos 13.000 prisioneros y más de 100.000 asiáticos perdieron la vida en ella. La culminación de la obra no hizo disminuir el número de victimas , ya que muchos de los supervivientes fueron empleados en el mantenimiento de la vía férrea.
Esta acción fue inmortalizada por Pierre Boulle,en su libro de 1.952, “El puente sobre el río Kwai”(más tarde convertida en película), pero que generó cierta controversia, ya que no describía la cruda realidad de los campos de trabajo japoneses.
(Soldados norteamericanos disparan, mientras un filipino en el suelo los observa).
Masacre en Manila(3 de marzo de 1.945)
Tropas del 8º Ejército de los EE.UU. y de la Commenwalth filipina avanzaban hacía Manila, mientras las tropas japonesas del general Yamashita, en un movimiento táctico, retiran a sus principales fuerzas en dirección a Baguio, donde querían retener a las tropas aliadas, en el norte de Luzón, preparados para la invasión del Japón. Yamashita había ordenado la destrucción instalaciones y puentes vitales y evacuar la ciudad.
Pese a ello, el contra-almirante Iwabuchi Sanji, se hizo cargo de la defensa de Manila, para defenderla hasta el último hombre. Desobedeciendo a Yamashita y con una amalgama de infantes de marina, marinos y tropas del ejército, se dispusieron a vender muy caras sus vidas.
(Infantería de marina USA, combatiendo en las calles de Manila).
El 4 de febrero, McArthur preparaba su entrada principal en la ciudad, pero no sabía lo que le esperaba, los hombres de Sanji parapetados en las calles de Manila le ofrecieron una feroz y enconada resistencia, con un sinfín de minas, trampas, alambradas y trincheras, en sus estrechas calles. Viendo que la derrota era inminente, los japoneses descargaron su frustración contra la población civil, con decapitaciones, bayonetazos, ametrallamientos indiscriminados e incendios de casa con civiles dentro. Unos 100.000 civiles sucumbieron en la batalla, entre los bombardeos norteamericanos y las acciones de la soldadesca japonesa.
(Vista general de la ciudad de Manila, tras la batalla).
EL TRIBUNAL MILITAR INTERNACIONAL PARA EL LEJANO ORIENTE
(La rendición del Japón, a bordo del acorazado “Missouri”).
El Japón había sido derrotado y los aliados se disponían a pasar cuentas con con los vencidos, el 3 de mayo de 1.946, el general Douglas McArthur, comandante supremo aliado, preparó un proceso a celebrar en Tokio, llevando ante el a los verdugos que había propiciado el “Holocausto asiático”, equiparándolo con el proceso de Nuremberg, que se estaba celebrando en esas fechas, contra los jerifalfes nazis.
(Vista general de la sala del Tribunal).
La sala estaba iluminada por los haces de los reflectores, que daban la impresión de un “evento” de Hollywood, con muy pocos japoneses escuchando en silencio. Mientras en la sala una ingente cantidad de medios de comunicación, observadores extranjeros y abogados, seguían con atención sus deliberaciones. Una doble hilera de “Military Police”, rodeaba a los acusados, mientras observaban vigilantes los movimientos del público.
Parte de la sala, estaba habilitada por cabinas de cristal para la radio y la trasmisión simultánea(esta técnica era novedosa en el Japón y los auriculares causaron asombro entre acusados y espectadores). En la entrada, en su parte derecha se había instalado el estrado del Tribunal, bastante más alto, para subrayar la potestad absoluta de los jueces, mientras los acusados, a la usanza británica, colocados detrás de sus defensores, introducidos en un recinto de madera a tres niveles.
(El juez australiano, William Flood Wood, presidente del Tribunal).
Presidía la sala, sir William Flood Wood, juez australiano, asistido por el coronel Vern Walbridge, como secretario general y otros once jueces de distintas nacionalidades, que habían padecido los “excesos” de los japoneses. La defensa contaba con hasta 104 letrados, que debido a la diversa mentalidad jurídica norteamericana y japonesa, no llegaron a coordinarse bien en esta batalla decisiva. Entre ellos destacaremos, el capitán Beverly M. Coleman y John W. Guider, por un lado y los abogados, Terasaki Ferry y George Yamaoka.
Por parte de la acusación, muy numerosa, con el apoyo directo del mando supremo aliado, cada una de las once naciones habían aportado su representante oficial, con un total de hasta 72 personas.
El australiano Flood Wood, con 40 años de experiencia, ya había presidido durante dos años, una comisión de los crímenes de guerra japoneses, en las áreas de interés de Australia. Este estaba dispuesto a imputar al propio Hiro-Hito, como comandante supremo de las fuerzas japonesas, pero tuvo que desistir debido a las presiones y decidida oposición de sus colegas y las auto-acusaciones de los propios imputados. Entre ellos, el mismo Tojo que declaró:”El emperador ignoraba el grado de preparación militar y el progreso del plan de agresión contra los EE.UU”.
En el caso de Pearl Harbor, baste recordar que el emperador quería una declaración de guerra formal, cosa que los militares japoneses obviaron, con su nota diplomática, que llegó en el último momento al Departamento de Estado de los EE.UU, para aprovechar el factor sorpresa, con el ataque ya comenzado.
(Uno de los pilotos norteamericanos de la operación “Doolittle”, aterrizó en China y fue capturado por los japoneses. Abril 1.945).
Además de todo lo relatado y repetido, hasta la saciedad se pueden añadir gran parte de los 78.000 prisioneros, defensores de las Filipinas, capturados en 1.942, en Bataan, exterminados en largas y penosas marchas, bajo un sol abrasador y sin alimentos, ni agua. La ejecución de los pilotos derribados en la operación “Doolitte”. La matanza de 16 pilotos norteamericanos, ejecutados por oficiales japoneses, a puñetazos y golpes de karate, en 1.945, en el cuartel de Fukuoka.
(La macabra unidad 731 japonesa. Esta unidad estaba dedicada a experimentos bacteorológicos y amputaciones en los cuales experimentaban con el personal civil de los recién conquistados territorios chinos. Curiosamente entregaron sus experimentos al propio McArthur y ninguno de ellos se sentó frente a ningún tribunal de guerra. Paralelamente los soviéticos si que llevaron a 12 de sus miembros frente a un tribunal en Khavarosk, Siberia y con sus testimonios salieron a la luz sus infames archivos ).
Una parte novedosa en este proceso fue el traslado de los presuntos culpables a las zonas donde habían ocurrido los hechos. El general Yamashita, comandante en jefe de las Filipinas, fue juzgado y ahorcado en Manila. Varios altos cargos fueron procesados en Yokohama, que es donde desempeñaron sus cargos, los responsables de los atropellos cometidos en Manchuria fueron entregados a los soviéticos. En total 1.288 personas, comparecieron ante estos tribunales aliados; de ellos 428 fueron absueltos y los restantes condenados: 174 a la pena capital, 176 a penas entre veinte años y cadena perpetua y el resto a pena menores.
Antes del proceso que nos ocupa, fueron varios los que intentaron quitarse la vida: El Ministro de la Guerra, Koreckika Anami y el vice-almirante Onishi, el creador de los kamikazes, fueron dos de los que se practicaron el seppuru(harakiri). Asimismo también siguieron su suerte, los generales: Gen Sujiyama, Selichi, Tanaka y Shigeru Honjo el ex-Primer Ministro Fuminaro Konoye. Curiosamente uno de los que no lo consiguió fue Hideki Tojo, que horas antes de la llegada de la patrulla de policía militar que iba a arrestarle se disparó un tiro de pistola, contra un signo que había pintado sobre el pecho, a la altura del corazón. El estruendo hizo que los norteamericanos se precipitaran a sus aposentos donde le encontraron bañado en sangre. A pesar de la tardanza(2 horas) en llegar las asistencias médicas, Tojo no había tenido la suficiente firmeza para no fallar su disparo y consiguió sobrevivir.
(Tojo, tras su fallido intento de suicidio).
Lectura de la sentencia
El 12 de noviembre de 1.948, el Tribunal Militar Internacional para Extremo Oriente se dispuso a dictar sentencia. El proceso había durado 2 años y medio, con 417 sesiones, 410 testigos y 779 declaraciones por escrito, con 4.336 documentos.
Los acusados mantenían una postura inescrutable y sus caras no denotaban sus pensamientos, excepto Itagaki que sonreía para sí, burlándose ; Tojo se quito los auriculares, para no oír la sentencia, la esperada sentencia de muerte. Otros fueron condenados a la pena capital, los generales: Doihara, Itagaki, Kimura, Matsui y Muto y un solo civil, Hirota. Para otros 16 acusados, la pena fue de cadena perpetua. Togo condenado a 20 años de cárcel y Shigemitsu, embajador en Moscú, 7 años de prisión.
(El general Tojo declarando ante el Tribunal).
Hubo un último intento por parte de la defensa, que recurrió ante el Tribunal Supremo de los EE.UU. este estudió el recurso y el 20 de diciembre de 1.946, dio una escueta respuesta: ”El Tribunal Supremo no tiene el poder, ni la autoridad, para revisar, confirmar, rechazar o anular la sentencia. Por ello, la petición es rechazada”.
La sentencia siguió su curso y se decidió ejecutarla la noche del 22 al 23 de diciembre de 1.946, en la cárcel de Sugamo.
Al grito de “banzai”, los reos fueron cubiertos con capuchones negros y se les ciñó el nudo corredizo al cuello y en 35 minutos, los condenados habían sido ejecutados. Sus cuerpos fueron trasladados al crematorio de Kubyama y sus cenizas depositadas en un lugar secreto.
Diez años más tarde, un comité japonés aseguró haberlas recuperado y se les dedicó un monumento funerario.
(Ejecución de un criminal de guerra japonés en la cárcel de Sugamo, en 1.948).
(1) Pelicula de visionado recomendable para comprender la magnitud de esta masacre.
Escrito por Josep Subirats
BIBLIOGRAFIA
El Holocausto asiático por Laurence Rees. Memoria Crítica S.L. Barcelona.
El Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente y el Nuremberg japonés. lasegunda guerra.com.
Los presos alemanes en los campos de prisioneros de guerra en el Japón y el cumplimiento del derecho internacional. Por Seto Takehiko. Profesor emérito de la Universidad de Kochi. https://www.nippon.com/es/in-depth/a03303/
La macabra unidad 731 de Japón,Guerra chino-japonesa. https://www.taringa.net/+info/la-macabra-unidad-731-de-japon-guerra-japon-y-china_13bxnx
El Nuremberg japonés por Giacomo de Antonellis y Giuliano Colliva. Historia y Vida. Barcelona.
La masacre de Nankin, la batalla de Manila, Crímenes de guerra del Imperio del Japón, Wickipedia
El Tribunal Internacional para Extremo Oriente por Jsubirats.
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Hola Leones, aprovechando la cuarentena pude leer tu trabajo de un tirón.
1- Donde pones "en el norte de China, además de varios regimientos japoneses, cohabitaban dos destacamentos de británicos y norteamericanos, tras la rebelión de los "boers", ya que los nacionalistas de Chiang-Kai-Shek"
Son Boxers, (por falta de armas se popularizó el Kung Fu, al verlos en posiciones que recordaban al boxeo los occidentales los llamaron así), los boers son descendientes de Holandeses radicados en Sudáfrica.
2-"El emperador en una directriz del 28 de julio de 1.937, sanciona el uso del gas lacrimógeno en la China(prohibido en Versalles tras la I WW y también rubricado por el Japón)" Eran gases venenosos, los lacrimógenos son armas no letales.
Los chinos se refugiaban en túneles, entonces los japoneses utilizaban cerdos con un tanque de gas atado y lo azuzaban dentro del tunel. El animal recorría el camino a la carrera y, al ser bajo, llegaba profundamente, llenando todo el refugio de gas.
Y de Pierre Boulle, lo que hicieron con "Un Puente Sobre el Río Kwai" no fue una adaptación cinematográfica, fue un asesinato. Me gustó la película, pero se cargaron la novela... bueno, más o menos como el Planeta de los Simios, la película (la de 1968) guarda algún parecido con la novela... pero muy, muy distante.
Abrazos compañero, espero tu próximo trabajo.
Nunca me acostumbraré a la imagen del soldado japonés clavándole la bayoneta al bebé, me horroriza profundamente....
Dicho esto, creo que tenemos que tener en cuenta una cosa: la sociedad japonesa era militarista. Los vecinos salían a despedirse de los reclutas cuando se unían al ejército, y allí, en una primera fase se encargaban de destruir su individualidad. Los japoneses luchaban por el honor, pero no por el del emperador, sino por el de su familia, sin duda un poderoso reclamo. Además, esa férrea obsesión con no salirse de la norma, heredada del mandato del clan Togukawa en el s. XVII cuando se penaba con la muerte, derivó, a mi parecer, en una psicosis pragmática y organicista que tiene sus pros y sus contras.
Saludos.
Leones disculpa porque no te felicité por tu trabajo. Lo leí y me lancé! Enhorabuena por tu texto.
No he visto la peli y me la anoto. Gracias.
Saludos.
Nunca me acostumbraré a la imagen del soldado japonés clavándole la bayoneta al bebé, me horroriza profundamente....
Si, impresiona, tambien la del soldado con la cabeza cortada en su mano de un prisionero, por lo demas es tal como dices, fue una obsesión hacia la obediencia ciega con unas consecuencias nefastas.
Cuando Darwin lanzó su "Origen de las Especies" hubo en Inglaterra un debate muy ácido, sobre si "el hombre desciende del mono" o si es "hijo de Dios".
Puesto así el debate parece una piedra más en el camino de la ridícula discusión religión vs. ciencia, pero...
Darwin fue utilizado por una corriente ideológica, que reduce al ser humano a un animal, dentro del cual hay niveles de evolución, así "nosotros" (piensen en el grupo que más les guste) somos los más evolucionados, los verdaderos seres humanos, mientras que "ellos" (si ya eligieron los "nosotros" ya conocen los "ellos") son meros animales.
¿Qué se hace con los animales enfermos? Se los mata
¿Qué se hace con los animales sanos? Se los explota
La consecuencia del "Darwinismo Social" fue el racismo, la discriminación, la eugenesia.
Vistos los resultados, el Holocausto en Europa, lo que muestra Leones en su artículo, la discusión no era tan ridícula.
Quitándole la parte religiosa todo se reduce a:
¿Es el ser humano un simple objeto económico? ¿No tiene acaso una dignidad por el sólo hecho de serlo?
Viendo como se comportaron ciertos dirigentes políticos ante la actual pandemia (es preferible que mueran unos miles antes que cerrar la economía), no me parece un debate resuelto
Saludos
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Hola Hartman.
Vaya por Dios en quien estaría pensando, estaba lleyendo una revista sobre la rebelión de los Boers y me confundí, mira que sobre los Boxers no escrito nada y sí de los Boers(hay un trabajo mio sobre la rebelión). Lo rectifico.
El segundo tengo excusa, el autor Laurence Rees, escribe estas mismas palabras....gases lacrimógenos
, precisamente lo puse igual por la referencia a Versalles. Me parece que el Tratado habla de armas químicas....Ahora he indagado en el tema y copio lo indagado en internet:
No se trata de los agentes de represión de disturbios, comúnmente conocidos como "gases lacrimógenos" y que están permitidos por la Convención de armas químicas como un medio para el mantenimiento del orden, incluida la represión de disturbios, solamente.
El CICR organizó dos reuniones de expertos internacionales, en 2010 y en 2012, a fin de analizar las consecuencias del empleo de "agentes químicos incapacitantes". En ese proceso, se estableció que el empleo de esos agentes podría poner en peligro la vida y la salud de las personas expuestas, socavar el derecho internacional que prohíbe las armas químicas y convertirse en un "terreno resbaladizo" hacia la reintroducción de las armas químicas en los.......
A mi también me gustó la película y conque desconocia el libro
, pues no lo aprecie, en esa época tampoco había leido nada sobre los crimenes japoneses.
Muchas gracias y celebro que vosotros, tú y la familia esteis bien de salud....Fuerza
Un abrazo de Josep