El ejército confederado del Oeste 1864-1865
Estamos en el año 1864, en el tercer año decisivo de esta guerra que desangra los EEUU desde hace tres años y que parece que no tiene visos de acabar, la guerra parece justificarse por los EEUU entre la liberación de los esclavos y el mantenimiento de todos los estados en la Unión.
Los CSA (confederación de estados americanos) por mantener la esclavitud en sus estados y en su independencia como país, fuera de la intervención de los EEUU. Los conflictos entre los estados del norte y del sur, (también llamados estados esclavistas “con esclavos” y libres “sin esclavos”) que ya llevaban desarrollándose desde hace muchos años, alcanzó grandes cotas en los años cincuenta del siglo XIX, sin embargo, a través de una serie de compromisos y negociación por ambas partes, había logrado rechazarse la guerra. Sin embargo era absolutamente claro para ambos bandos, que la posición de los dos grupos se estaba radicalizando, ¡a ojos vistas!, reduciendo el campo de la negociación a un margen muy estrecho.
Combate naval entre el acorazano unionista Monitor y el confederado Merrimack 1862
Las elecciones del año 1860 en las que salió elegido un hombre, Abraham Lincoln, hombre partidario de la eliminación de la esclavitud en todos los EEUU, hizo que la posición de los esclavistas del sur (decididos a defender la esclavitud a ultranza) de los EEUU, pasara de los hechos a la acción. Ya no había que realizar fingimientos ni reprimir anhelos, había llegado la hora se separarse de los EEUU de América.
En el sur de EEUU había 15 estados, llamados esclavistas, que tenían la institución de la esclavitud generalizada por ley, 11 de ellos decidieron separarse de la Unión americana y 4 de ellos decidieron permanecer en la Unión. Decidieron permanecer en los EEUU estos cuatro estados esclavistas porque no tenían muchos deseos de independizarse y porque eran limítrofes con estados libres de la Unión, con lo cual eran proclives a sufrir ataques en la parte norte de sus estados.
Pero esto último no fue perjuicio para que durante toda la guerra, los cuatro estados surtieran de voluntarios a él ejército de los CSA, varias decenas de millares de voluntarios participaron en el lado del Sur. En 1861 no hubo mucha acción, los dos bandos tenían que amoldar sus ejércitos a las futuras campañas que se avecinaban, entrenarlos, abastecerlos y en el caso del Sur, ¡crearlos!. Solo una batalla decisiva se produjo cerca de las capitales de ambos bandos (la Unión la tenía en Washington y la Confederación en Richmond, en el estado de Virginia) concretamente fue la batalla de Bull Run.
No fue una batalla decisiva, pero la Confederación salió vencedora, con lo que la voluntad de independencia se consolidó, impidiendo que el muy estrecho margen de una futura negociación de paz saliera a la luz. En el año 1862 la lucha por ambos bandos alcanzó cotas de extrema crueldad, la Confederación vio sus estados partidos por la mitad, al alcanzar los EEUU conseguir poseer el río Mississippi bajo su control, los estados confederados de Texas, Arkansas y Luisiana quedaban incomunicados con los estados situados al este, impidiendo ambos grupos poder ayudarse con hombres, material o abastecimientos.
Las batallas alcanzaron tintes sangrientos nunca vistos en los EEUU anteriormente, hubo muchas, como no voy a poner aquí todas, juzgaré rápidamente alguna de ellas. La Unión invadió el estado de Virginia con el objetivo de tomar la capital confederada de Richmond (el estar ambas capitales a unos 150 Km. la una de la otra, hizo que la guerra girara en un esquema que abarcaba ambas ciudades, desviando perjudicialmente muchas veces fuera de su atención otros teatros de guerra que, conjuntamente, si se hubieran tenido en cuenta, abrían acortado la guerra) a finales de la primavera.
105.000 hombres de la Unión al mando del general George B. McClellan, con el concurso de la flota de la Unión, desembarcaron en las costas de Virginia con el propósito enfilar hacia la capital de Richmond. Era en teoría un plan inteligente, el ejército confederado estaba estacionado al norte de Virginia vigilando al ejército del norte.
Infantería confederada
Sin embargo la lentitud de los del norte en avanzar hacia la capital confederada, hizo que el ejército de Virginia avanzara al sur interceptado a la fuerza del norte. Hubo varios choques en los que se intentó en vano detener el avance de la Unión a Richmond, pero para colmo de males para la Unión, la confederación dio el mando del ejército de Virginia a Robert E. Lee en este mismo momento, ¡quizá, en mejor general de ambos bandos!.
Los ataques confederados al avance de la Unión fueron repelidos y los del norte llegaron a las vecindades de Richmond, a unos 23 Km. de la capital confederada, un esfuerzo más y la guerra podía tener su fin. Pero por desgracia para la Unión el general McClellan era tan vacilante como incompetente, justo lo contrario que el general confederado Lee, el cual sorprendió a los del norte con su agresividad.
Varias batallas sangrientas, en lo que se conoció como la batalla “de los siete días” del 25 de junio al 1 de julio se dieron en las cercanías de Richmond, los asaltos confederados se estrellaron ante la férrea defensa de la Unión, pero el atribulado McClellan se asustó de lo lindo y decidió que no era lo suficientemente fuerte para tomar la capital confederada.
Procedió a una regular retirada a la costa de Virginia para reembarcar a sus tropas, era seguido muy de cerca por Lee, atacando cuando la situación era favorable, pero los del norte no se dejaron sorprender y se retiraron sin contratiempos, lo peor es que en la retirada los del norte perdieron grandes cantidades de todo tipo de equipamiento que fue recogido sin demora por los del Sur, que habida cuenta de su escasa industria, siempre estaba falta de equipamiento.
Ataque del 11 regimiento confederado de Alabama en la campaña Peninsular 1862
Con esto se había perdido una gran oportunidad de poner fin a la guerra, la pérdida de la capital confederada, ¡quizá!, habría hecho que del sur se aplegaran a negociar la paz, ¡nunca más hasta el fin de la guerra se daría otra oportunidad al norte para poner fin a la guerra!.
Otra batalla en este año fue decisiva para la guerra, tras la batalla conocida como “la segunda batalla de Bull Run” en la que los del Sur vencieron a los del Norte en el verano del 1862, Lee decidió invadir la Unión, entró en el estado esclavista de Maryland a principios de septiembre.
El plan de Lee era debilitar a la Unión (y si era posible que se aprestara a negociar la paz) con la visión de que un ejército confederado podía impunemente pasearse por territorio de la Unión, ¡pero sus ambiciones eran mayores!, pretendía que el estado se pasara a la Confederación, era un estado esclavista y tenían los del Sur muchos simpatizantes a su causa, muchos voluntarios de ese estado peleaban en los ejércitos confederados y ¡quizá!, con un ejército confederado dentro del estado sus dudas desaparecerían.
No obstante Lee no encontró lo que esperaba, encontró caras circunspectas y dubitativas, no había por parte de sus habitantes ningún deseo de pasarse al bando confederado, es más, sus habitantes interiormente deseaban que los inesperados visitantes se largaran, ¡Cuánto antes mejor!, por si esto no fuera poco el ejército de McClellan le dio alcance librando la batalla de Antietam.
Segunda batalla de Manassas, luchando, el 5 regimiento de infantería de Texas 1862
Fue una victoria para la Unión aunque Lee consiguió que la batalla no fuera un descalabro para sus fuerzas, aunque se retiró a la seguridad del estado de Virginia consiguió algunos objetivos secundarios, pero también esperanzadores. Consiguió tomar grandes cantidades de suministros y equipos en varios sitios, uno de ellos fue tomar el arsenal de Harpers Ferry al norte de Maryland.
Aquí los del Sur tomaron 11.000 prisioneros del norte y 13.000 armas pequeñas y 73 cañones, antes de pasar al año 1863, referiré un pequeño suceso real, que sin duda puede que en escala menor sucediera más veces a lo largo de toda la guerra. En la misma batalla de Antietam, los soldados de la Unión se vieron atacados por una división vestida de azul, la cual les dio una descarga de fusilería tremenda a la par que les atacaron, provocando el caos y la confusión en las filas nordistas.
Esto se debió, a que la división que les atacó fue la misma que había tomado el arsenal de Harpers Ferry anteriormente, ¡eran soldados confederados!, concretamente de la división de A. P. Hill, estos habían cambiado sus uniformes grises andrajosos y en bastante mal estado (así estaba la mayoría del ejército confederado) por uniformes de la Unión, ¡nuevos y flamantes!, por eso el ataque de la división confederada fue toda una sorpresa, ya que los de la Unión pensaban que eran azules de su ejército, ¡no de la Confederación!.
En el año 1863 las cosas se pusieron más desagradables para el Sur, hasta mediados de año, y en el curso de la guerra, imperó un cierto equilibrio que tras la batalla de Gettysburg en el verano, quedó roto a favor de la Unión. En la misma primavera, los confederados en la que es, ¡quizá!, su más brillante victoria sobre la Unión en la batalla de Chancellorsville, sentían que la Unión desfallecía, un empujón final haría que la paz negociada fuera una realidad. Para eso Lee procedió a invadir el norte nuevamente.
Infantería de la Unión
Pero no se limitó a pasar por el estado de Maryland, siguió más al norte entrando por primera vez en un estado libre de la Unión, penetrando en el estado de Pennsylvania. El ejército de la Unión al mando del general Hooker estaba estacionado al norte de Virginia con el ejército confederado mucho más al norte de su posición.
Tenía las manos libres con su ejército de 93.000 hombres de atacar al sur y tomar la indefensa capital confederada de Richmond, pero con un ejército confederado penetrando por los estados libres de la Unión y a lo mejor atacar la capital norteña de Washington, la toma de Richmond no significaría políticamente nada, así que a marchas forzadas partió al norte con el objetivo inmediato de establecer su ejército entre el de Lee y la capital de Washington, luego ya adoptaría el siguiente plan.
Lee había aumentado con gran esfuerzo el número de sus fuerzas y al final 75.000 hombres componían el ejército de Virginia que con falta de equipo, viviría en el rico estado de Pennsylvania efectuando todas requisas que se necesitase, pero con la orden tajante de Lee de no efectuar ningún saqueo bajo severa pena (aunque las requisas fueron pagadas, las mismas se efectuaron con la devaluada moneda confederada, lo cual ni siquiera compensó a los enfurruñados habitantes del estado).
Volviendo a la contienda, ambos ejércitos chocaron de manera casual en la pequeña localidad de Gettysburg, el Sur andaba falto de todo y penetraron tropas confederadas en la localidad con la intención de requisar el calzado de una fábrica de zapatos que había en la localidad, esperaban toparse con una milicia local sin importancia, pero la caballería de la Unión se les adelantó y cuando quisieron entrar se toparon con una resistencia feroz.
Muerte del general de caballería confederado Jeb Stuart 1864
Una pequeña batalla sin importancia fue implicando a más unidades de combate, y al final fueron los dos ejércitos los que tomaron parte en la misma. Durante tres días los dos bandos lucharon con fiereza inusitada en la mayor batalla de la guerra civil. La batalla se saldó con un tremendo fracaso para las tropas de Lee, sus tropas tuvieron grandes bajas, 28.000 en concreto y tuvieron que retirarse al Sur con la esperanza de combatir otro día, el norte no persiguió a Lee, lo que quizá fue un error que podía haber puesto fin a la guerra, ¡quizá!, las 23.000 bajas unionistas y su cansancio impidió tal persecución, esta y alguna batalla más sin gran repercusión, hizo que el año tocara a su fin y diera comienzo al año 1864.
LA ACTUACION DE JOHNSTON
Los hechos que nos ocupan tras este prólogo rápido de la guerra civil americana, nos sitúan en el estado de Georgia en la primavera de 1864, al mando de todos los ejércitos de la Unión, está el general Ulysses S. Grant, nombrado en marzo de este año, es la peor noticia que pudiera recibir la Confederación, hasta ahora los generales unionistas del norte se habían mostrado poco competentes cuando no ineptos, solamente el general George Meade (curiosamente nacido en Cádiz España, cuyo padre era cónsul americano en el país) que tomó el mando del ejército de la Unión la víspera de la batalla de Gettysburg y derrotó a Lee, se le puede tener cierta consideración.
Grant tenía una reputación intachable, aunque se le acusara sin mucho fundamento de bebedor empedernido, Grant concibió un plan brillante para acabar con la Confederación de una vez por todas, solía decir que, ¡con destruir los ejércitos confederados tenía más que suficiente, en consecuencia, las ciudades rebeldes caerían por si solas!.
Planeo un ataque simultaneo a los ejércitos confederados de Virginia y Georgia, el con 118.000 hombres marcharía al sur, hacia Richmond, haciendo frente al ejército confederado si se le oponía, si era derrotado marcharía al sur en vez de retirarse al norte como hacían sus colegas hasta entonces, y si salía vencedor también marcharía al sur, ¡no retrocedería más nunca!, mientras Lee con solo 61.000 hombres tendría que enfrentarse a la peor situación que había vivido hasta entonces en esta guerra.
Carga del general Pickett's el 3 de julio de 1863 en la batalla de Gettysburg
En Georgia el 7 de mayo de 1864 el general norteño William Tecumseh Sherman al mando de una poderosa fuerza de tres ejércitos, el suyo de 60.000 hombres, el del general George H. Thomas con 24.000 y el de James B. McPherson con 13.000, en total unos 100.000 hombres, enfiló al sur desde el límite fronterizo del norte del estado de Georgia hasta su objetivo principal, su capital, ¡Atlanta!.
Georgia era por aquel entonces uno de los pocos estados de la Confederación que estaban prácticamente intactos, la guerra no había hecho mella en el, salvo algunas zonas costeras ocupadas por el norte, pero estas solo formaban parte del plan de la Unión del principio de la guerra de atenazar la zona costera confederada e impedir que cualquier barco proporcionara suministros a los confederados, nunca hubo acometidas hacia el interior del estado confederado.
Georgia, y más concretamente Atlanta, eran la base de la poca industria que existía por aquel entonces en la Confederación, además de ser la ciudad un importantísimo nudo de comunicaciones que comunicaba con ferrocarriles el norte, el sur y el oeste de la Confederación.
Para el ejército de Georgia era vital Atlanta, ya que era también un arsenal y depósito de suministros que le surtía del equipamiento a todos los niveles necesario para funcionar militarmente hablando, su pérdida haría inevitablemente que su situación fuera extremadamente grave, por lo que el ejército de Georgia defendería el estado y Atlanta concretamente con uñas y dientes, sabedores de lo que se jugaban.
Banderas confederadas
El mando del ejército de Georgia estaba en manos del prestigioso general Joseph H. Johnston, este hombre tenía una buena reputación en batallas defensivas, ¡justo el papel que acometería!. Había tomado el mando en diciembre de 1863 tras la nefasta actuación del ejército confederado en la batalla de Chataanooga, que había supuesto la marcha del ejército de Georgia del estado limítrofe de Tennessee, base de sus actuaciones desde 1862.
A Johnston le esperaba una ardua tarea hasta la primavera de 1864, tenía que convertir a este ejército nuevamente en una fuerza de combate efectiva, tenía cuando tomó el mando una tropa desmoralizada, mal alimentada y equipada, ¡Johnston se puso manos a la obra de inmediato para corregir la situación!. Las tropas fueron acuarteladas durante el invierno en la vecindad de la ciudad de Dalton, al norte del estado, y Johnston desplegó sus dotes de organizador y administrador para proveer a sus tropas de lo que necesitaban.
Para la primavera había conseguido que una fuerza desmoralizada en todos los sentidos se recuperara espectacularmente y volviera a ser un instrumento utilizable de combate, sus tropas le recompensaron con una admiración y veneración hacia su líder. Mientras Grant se lanzaba hacia Lee el 4 de mayo en Virginia, el 7 del mismo mes, Sherman de lanzada desde el norte de Georgia hacia el sur, con la capital de Atlanta como objetivo, para impedirlo, Johnston y su ejército tratarían de hacerle frente.
Johnston evaluó la situación y lo vio complicado desde el principio, la cuestión numérica pesaba demasiado en la lucha entre ambos bandos, aunque los dos generales eran muy inteligentes, Johnston sabía que sus 53.000 hombres no podrían detener a los 100.000 de Sherman, un enfrentamiento directo entre ambos ejércitos significaría que Sherman dada su enorme masa de hombres podría flanquearle y situarse a su retaguardia para machacarle.
Caballería de la Unión
Johnston tenía como objetivo primordial defender la línea ferroviaria que enlazaba el norte de Georgia con Atlanta unos 200 Km. al sur, el tendría forzosamente que estar entre Sherman y Atlanta evitando perder la vital línea ferroviaria sobre todo si tenía que retirarse y evitar el flanqueo del ejército del norte.
Sherman partiendo desde su base de Ringgold al norte de Georgia, enfiló al sur siguiendo la línea ferroviaria desde la cual recibía desde el norte los suministros necesarios para la campaña, esto le provocó que a medida que se internaba en el sur, tendría que destacar partidas de tropas que defendieran la línea ferroviaria de posibles incursiones confederadas.
Las escaramuzas entre ambos bandos empezaron cuando Sherman enfiló al sur, en la localidad de Dalton, donde los confederados estaban acantonados, se dio el primer envite. Sherman vio que un asalto frontal estaría condenado al fracaso, ya que las posiciones confederadas estaban bien defendidas, así que envió al ejército de McPherson a flanquear por la derecha a los confederados y situarse a 30 Km. al sur por su retaguardia, en la localidad de Resaca.
Pero McPherson encontró en las afueras de la ciudad a 4.000 confederados al mando del general Leónidas Polk y no sabiendo la fuerza confederada a la que tenía que enfrentarse optó por la prudencia y se retiró. Sherman avanzó para apoyar a su general y Johnston tuvo que retirarse a Resaca para evitar que toda la fuerza unionista quedara a su retaguardia.
Infantería confederada en acción
Johnston tuvo que fortificar la posición a toda prisa, pues se acercaban los unionistas. Durante los días 13, 14 y 15 de mayo Johnston sufrió fuertes ataques frontales de los nordistas, estos, aprovechando su enorme superioridad numérica, flanquearon a los confederados por su izquierda y estos tuvieron que abandonar sus posiciones y retirarse al sur para evitar ser envueltos, cruzaron el río Oostanaula y buscaron otra posición idónea donde atrincherarse.
El día 18 de mayo Johnson encontró cerca de la ciudad de Cassville un lugar idóneo para golpear a los nordistas frontalmente y por un ala. Ordenó al general John B. Hood golpear a los unionistas por un ala del enemigo, pero inexplicablemente Hood no cumplió la orden de atacar a los unionistas, desaprovechando una de las escasas oportunidades de la Confederación de sorprender al enemigo.
¡Para colmo de males!, Johnston tuvo por la noche ese día otra desilusión, por la noche juzgó que la posición donde estaban era fuerte e idónea para resistir, pero sus subordinados no eran del mismo parecer, dos de sus tres lugartenientes consideraron que si la unión les bombardeaba con artillería no aguantarían la posición. Johnston, decepcionado por el poco carácter de sus generales, se resignó y ordenó la retirada de la posición.
Cruzaron los confederados el río Etowah el 19 de mayo, a unos 80 Km. de Atlanta, y se atrincheraron en New Hope Church, al norte de la ciudad de Dallas, donde los unionistas los alcanzaron el 25 de mayo. Los unionistas atacaron con el 20 cuerpo de ejército, perteneciente al ejército del Cumberland, al mando del general Joseph Hooker, durante dos horas atacaron con furia sin igual, soportando el grueso del ataque la división confederada del general Alexander Stewart, la cual era apoyada por cuatro baterías artilleras. La lucha fue tan cruenta que el lugar se llamó “el agujero del infierno”.
Hospital confederado
Los días siguientes, a intervalos más suaves, se realizaron nuevos ataques con escaso resultados para los unionistas. Estamos ya a principios de Junio y Johnston estaba defendiendo una posición de unos 18 Km. en la localidad de Marieta, estaba contento el general, ya que ocupaba unas posición natural fuerte, con la montaña Brush a la derecha, a la izquierda la llamada Lost y en el centro la llamada Pine.
Johnston recibió casi todos los refuerzos disponibles del sur, incluida la milicia estatal de Georgia, ¡ya no podría contar con más fuerzas!. Ahora con 62.000 hombres bajo su mando podía oponer más resistencia a los nordistas, pero esto no paró a Sherman, el cual siguió atacando duramente la posición, confiado por los refuerzos de tropas y suministros que le enviaban a través de la red ferroviaria tomada a los confederados.
El 19 de junio, los confederados tuvieron que estrechar su posición defensiva, ya que defenderla en toda su amplitud era numéricamente imposible. Posicionaron sus fuerzas a la derecha en Big y Little Kennesaw y a la izquierda en Olley´s Creek. La lucha entre el 23 y 27 de junio por la posición fue terrible, este último día, Sherman ordenó un ataque frontal en masa a la posición, 140 cañones nordistas machacaron la posición de los confederados para evitar que estos dañaran el avance unionista.
Pero los unionistas fueron recibidos por una lluvia de metralla y fusilería por parte de los confederados. Durante dos horas y media, (de 9,00 h. a 11,30 h.) los unionistas atacaron en vano la posición, tras lo cual, los nordistas sufrieron más de 2.000 bajas.
Oficiales de la Unión en un momento de esparcimiento
Sherman asumió hoscamente las bajas y volvió a la típica maniobra de flanqueo, desplegando su enorme ejército intentó flanquear a los confederados por la derecha y Johnston tuvo que retirarse al sur, abandonando la posición en la que había combatido tan valientemente. Retirándose al sur, ocupó una posición ventajosa al norte del río Chattahoochee, a unos 18 Km. de Atlanta.
Sherman había aprendido que todo ataque frontal contra los confederados estaba casi siempre condenado al fracaso porque sus oponentes habían depurado mucho la técnica de la fortificación, esta se basaba en la construcción de un foso para rifles, un parapeto para la infantería con artillería en posición y un finalmente un parapeto con talas delante y baterías atrincheradas atrás. En esto superaban a los unionistas, llegado a veces a realizar esta labor en un día en vez de tres que era lo normal.
Johnston decidió llevar aquí una defensa denodada si era posible, ya que si los nordistas cruzaban el río Chattahoochee, no habría defensa natural alguna que impidiera el avance directo a Atlanta. Pero Sherman era un perro viejo, y con la presa al alcance de la mano no iba a retroceder, sobre todo cuando lo tenía todo a su favor, hombres, suministros y moral alta.
Sherman actuó con astucia, el 5 de julio realizó un ataque de diversión al oeste del flanco izquierdo confederado, en consecuencia, estos creyeron que intentaba cruzar el río por ese sitio y se concentraron en el lugar. ¡Pero era un engaño!, Sherman, lanzó un gran número de tropas 25Km. al este del flanco derecho confederado, cruzando el río y estableciendo una cabeza de puente.
Artilleros confederados
Johnston ya tenía tropas unionistas a retaguardia, esto era lo peor que le podía pasar, ya que su directriz esta campaña era estar siempre entre Atlanta y el ejército de Sherman protegiendo la vía férrea, con tropas enemigas a retaguardia Atlanta quedaba desprotegida. En consecuencia, decidió cruzar el río por los puentes establecidos y situarse entre Sherman y Atlanta, en Peach Tree Creek.
El presidente de la Confederación Jefferson Davis, decidió destituir a Johnston por haber dejado al ejército de Sherman avanzar tanto sin rechazarle. Aquí no se tuvo en cuenta que Johnston había efectuado una hábil retirada ante un enemigo superior en número y armamento (sin tener en cuenta que Johnston tenía gran reputación en el arte defensivo), Atlanta bramaba por un general que luchase y venciese, el presidente había enviado anteriormente a su consejero militar Braxton Bragg a evaluar la situación.
Curiosamente este general había sido el antiguo comandante del ejército de Georgia, o por entonces llamado, ejército del Tennessee. Tras evaluar la situación volvió a Richmond y aconsejó a Davis que destituyera a Johnston. Esto fue un placer para Davis, ya que se llevaba muy mal con Johnston, al principio de la guerra habían tenido unas diferencias que Davis nunca le perdonó, el nombramiento en diciembre de 1863 de Johnston como comandante del ejército de Georgia había sido bien recibido entre la tropa, pero no había gustado nada a Davis, aunque se resignó a él.
HOOD TOMA EL RELEVO
Tras cesar Davis a Johnston, este pasó a la reserva y tomó el mando el 17 de julio uno de los comandantes de cuerpo de Johnston, John B. Hood, este comandante tenía una gran reputación de “perro de presa”, hombre agresivo y duro en combate.
37 regimiento de Carolina del norte, defendiendo su sector durante el asalto nordista a las posiciones de Petersburg el 2 de Abril de 1865
Ciertamente su hoja de servicios era excelente, lucho en casi todos las batalla importantes en el ejército de Virginia; en la batalla de los siete días, en la segunda batalla de Bull Run, Antietam y Fredericksburg en 1862 y en 1863 en la batalla de Gettysburg (donde un brazo suyo quedó lisiado para siempre), tras la cual fue enviado al ejército del Tennessee a participar en la batalla de Chickamauga en septiembre, (donde perdió la pierna derecha).
Tras esta batalla Hood permaneció en este frente del Oeste sin volver al de Este, en Virginia, donde tanto había luchado, y siguiendo peleando con su habitual habilidad con sus nuevos compañeros.
Ahora Hood al mando de todo el ejército de Georgia iba a poner en práctica sus tácticas ofensivas, las cuales no compartía Johnston. Sherman cuando se enteró del nuevo nombramiento del comandante en jefe de Georgia se alegró mucho, respetaba al viejo Johnston y estaba harto de sus tácticas dilatorias que le impedían acabar con el ejército de Georgia, ¡su máxima prioridad!.
Con el nombramiento de Hood, podría lograr al fin su anhelado deseo y al fin tomar Atlanta, no dudaba que Hood sacaría sus tropas de las trincheras para atacarle vigorosamente, y Hood con su nuevo nombramiento, quería demostrar a al presidente Davis que era merecedor de la confianza depositada en él.
Tras la toma del mando y realizar los preparativos necesarios, planeó de inmediato una ofensiva sobre las posiciones del ejército del Cumberland de George Thomas en la zona de Peach Tree Creek, esto sin olvidar que el ejército de Georgia estaba ya acantonado en las fortificaciones que rodeaban la ciudad de Atlanta y Sherman batallaría incansable por su toma.
Lucha desesperada entre el barco confederado CSS Arkansas y los nordistas USS Carondelet y el USS Tyler
La batalla tenía que ser realizada con cierta celeridad antes de que Thomas recibiera refuerzos del los ejércitos del Tennessee y del Ohio, los cuales intentaban cortar las comunicaciones férreas al este de Atlanta.
Los comandantes de Hood, los generales William Hardee y A. P. Stewart iniciarían el ataque el 20 de julio. No obstante la ofensiva se coordinó mal, Hardee tardó en desplegar sus tropas y Stewart harto de esperar inició el solo la ofensiva.
Hardee al inicio de la ofensiva abrió una grieta en la posición unionista, pero Thomas envió rápidamente refuerzos para taponar la brecha y rechazando duramente el ataque de Hardee, un último intento de Haddee de atacar el flanco izquierdo de la Unión también se saldó con un desastre, el fuego de mosquete y de la artillería unionista hizo estragos en las tropas confederadas, desilusionado, el general volvió a las defensas de Atlanta.
El saldo había sido desastroso para los confederados, 4.800 bajas por 1.775 de los nordistas, Hood aceptó hoscamente las bajas, pero no renunció a la ofensiva, ¡tenía que quebrar el espíritu de la Unión en este frente!. Gracias al comandante de su caballería Joseph Wheeler, supo que el ala izquierda del ejército del Tennessee de McPherson estaba desprotegido, y hay supo que debía atacar.
El 22 de julio envió Hood al cuerpo de Hardee a ejecutar una compleja maniobra que lo situaría a la retaguardia del ejército del Tennesssee, mientras la caballería de Wheeler marchaba hacia la ciudad de Decatur (cerca de Atlanta) para hostigar los suministros de la Unión, una vez roto el flanco izquierdo de ejército enemigo, Hood lanzaría un ataque general en todo el frente. Nuevamente un excelente plan quedó bloqueado por las circunstancias.
Pintoresca unidad confederada, "los tigres de Luisiana"
Las tropas de Hardee habían efectuado el movimiento por la noche, algunas unidades se perdieron en la oscuridad y cuando se posicionaron para el ataque, no estaban en el lugar exacto, y para desgracia suya, las tropas fueron interceptadas por el 16 cuerpo de la Unión al mando del general Greenville M. Dodge.
A pesar de todo, los confederados atacaron violentamente y se desarrollo un combate generalizado en el que Hardee, a pesar de algunos éxitos parciales, no logró romper el flanco izquierdo del ejército enemigo.
Hood creyó que las fuerzas de Hardee podrían sufrir un contraataque por porte de las fuerzas de la Unión, por lo tanto, ordenó al cuerpo del general B. F. Cheatham, que acudiera en apoyo de Hardee.
Las tropas confederadas junto con los refuerzos obtenidos lanzaron un ataque demoledor que tomó las trincheras nordistas por la zona de ataque, pero la artillería de la Unión machacó las trincheras produciendo numerosas bajas en los confederados y estos no tuvieron más remedio que retirarse, porque los nordistas acumulaban refuerzos en la zona y esta era imposible de tomar.
Hood hizo balance de las bajas y este fue descorazonador, 8.000 bajas confederadas por 3.000 de los unionistas, sin embargo Hood se mostró satisfecho porque como él dijo, “demostré al enemigo nuestra determinación de no abandonar más territorio sin un último esfuerzo varonil por conservarlo”.
Caballería de la Unión
Hood se había demostrado crítico con Johnston, porque la táctica defensiva de los confederados destruía el espíritu de combate de los mismos, con estos ataques había demostrado que el espíritu de combate de sus tropas era muy bueno, aunque por desgracia, lo demostró a costa de grandes pérdidas.
El 28 de julio nuevamente Hood atacó al ejército del Tennessee al oeste de Atlanta, pero aquí no hubo sorpresa posible y las tropas confederadas fueron rechazadas con muchas bajas, en total las ofensivas de Hood se saldaron con unas 15.000 bajas confederadas.
Hood vio que sus tácticas ofensivas no producían resultado alguno, entonces, ¡en consecuencia!, decidió pasar a la defensiva dentro de las trincheras que defendían Atlanta mientras la caballería confederada de Wheeler fuera de la ciudad, hostigaba los trenes de suministro de la Unión.
Sherman con su caballería intentó hostigar la zona sur de la ciudad que no cubría sus líneas de asedio, pero los confederados lo impidieron, viendo la toma de Atlanta iba para largo, decidió poco a poco extender las líneas de asedio hasta que cubrieran toda Atlanta y esta quedara asediada totalmente, de momento el norte, este y oeste de la ciudad estaba asediado, ahora procedió a extender el asedio poco a poco hacia el sur.
Marinos confederados
Sherman también vio a principios de agosto que Hood había renunciado a su espíritu ofensivo, por lo que con un intento de aterrorizar a la población civil de Atlanta, procedió a bombardear la ciudad, cuando los vecinos protestaron Sherman replicó, ¡la guerra es un infierno y cuando antes se rindan , mejor!. Durante medio mes Sherman bombardeo la ciudad con metralla, pero ni con eso conseguía que la ciudad se rindiera, por lo tanto decidió pasar al ataque.
Había observado que al sur de Atlanta había dos vías férreas que comunicaban con el sur, cortarlas implicaría el fin de la ciudad, por lo tanto a finales de agosto decidió sacar a sus tropas de las trincheras y atacar el sur de Atlanta para, si era posible, entrar por el sur de esta ciudad, pero Hood advirtió el movimiento del enemigo y también procedió a concentrar sus tropas en la misma zona, en la vecindad de la ciudad de Jonesboro del 31 de agosto al 1 de septiembre, se dio una batalla desesperada en la que ambos contendientes sabían lo que se jugaban.
Tras la misma Hood supo que no tenía fuerzas suficientes para oponerse a su rival, y que la caída de la Ciudad era inminente (quizá aquí echó de menos las tropas perdidas en sus ofensivas del mes pasado) por lo tanto decidió advertir a la población de la caída de la ciudad y que sus tropas iban a evacuarla, el 2 de septiembre finalmente, las tropas de Sherman entraron en la ciudad.
Hood acampó a 50 Km. al sur de Atlanta para decidir qué plan seguir, decidió marchar al norte con sus 40.000 hombres para hostigar las líneas de suministro unionistas que enlazaban con la ciudad de Chattanogga en Tennessee, al mismo tiempo la caballería confederada del general Nathan B. Forrest realizaría incursiones con el centro del estado de Tennessee.
Generales confederados:
izquierda- Simon B. Buckner
centro- Joseph E. Johnston (comandante del ejército confederado del Oeste)
derecha- Earl Van Dorn
Sherman enterado de los movimientos sudistas, decidió enviar el 28 de septiembre refuerzos a Tennessee, concretamente dos divisiones para hacer frente a Nathan, el general unionista Thomas fue puesto al mando de estas tropas con el encargo de defender Tennessee de las incursiones sudistas, mientras Sherman seguiría a las tropas de Hood. Hood llegó a la localidad de Lafayette el 15 de octubre, casi en el límite norte entre los estados de Georgia y Tennessee, estaba ansioso de entrar en combate, pero sus lugartenientes le disuadieron de ello, la tropa no estaba preparada para ningún combate.
Hood sondeó la situación preparando sus planes, al final decidió invadir el estado de Tennessee, pasar por el estado de Kentucky y si era posible, entrar en Virginia, para reforzar al ejército de Lee, el cual estaba sufriendo serios apuros por la presión del general unionista Grant. Hood el 22 de octubre dejó la caballería de Wheeler en Georgia para que hostigara a Sherman y el marchó al norte a ejecutar su plan.
Entró en Tennessee, con la intención de que se le uniera la caballería de Forrest que por aquel entonces estaba incursionando en dicha área y juntos marcharan contra la capital del estado, Nashville. Sherman se enteró de la maniobra de Hood y procedió a enviar refuerzos a Thomas consistentes en dos cuerpos de ejército y otras fuerzas, con la orden de encargarse de Hood, mientras Sherman regresaría con sus 60.000 hombres a Atlanta.
Hood estuvo tres semanas esperando a que la caballería de Forrest se le uniera, y después fijó su objetivo en atacar el ejército de la Unión del general Schofield (el cual contaba con 32.000 efectivos) en Pulaski, 80 Km. al sur de Nashville. Hood realizó un movimiento con la intención se situarse a la retaguardia de Schofield, pero este advirtió el movimiento y marchó al norte, a la ciudad de Columbia para interponerse entre el ejército de Hood y Nashville.
El general de brigada Armistead en la carga del 3 de julio de 1863 en la batalla de Gettysburg
Hood furioso por verse burlado diseño un nuevo plan, dejo una parte de sus tropas cerca de Columbia y con el resto marcharía nuevamente al norte, hacia la localidad de Spring Hill, unos 20 Km. al norte, así podría atacar a los unionistas en un movimiento de pinza que sería fatal para ellos. Schofield fue advertido por la caballería unionista y nuevamente partió al norte para situarse entre las tropas confederadas y Nashville.
Cuando Hood llegó a Spring Hill el 29 de noviembre, solo una división unionista había llegado a la ciudad, pero el ataque de Hood sobre la ciudad fue recibido por una defensa firme por parte de los unionistas, que a pesar de ser inferiores en número, aguantaron hasta que cayó la noche. Schofield adelantó la marcha de sus hombres llegando a Spring Hill recogiendo a sus hombres y marchando al norte hasta lugar seguro.
Hood había sido burlado nuevamente y ¡estaba furioso a más no poder!, emprendió una marcha alocada al norte con la intención de alcanzar a Schofield, al cual interceptó en Franklin, a unos 30 Km. de Nashville. Hood aún irritado por las hábiles maniobras de Schofield, había decidido que ahora no eludiría el combate.
Con mucha precipitación envió el 30 de noviembre a 20.000 hombres en un ataque frontal sobre los unionistas, pero estos estaban bien atrincherados y los sureños atacaban a pecho descubierto, tras horas de fiera lucha los confederados fueron rechazados con grandes pérdidas, 6.250 bajas sufrieron, incluidos 6 generales y los unionistas aprovecharon la caída de la noche para marchar al norte, a la ciudad de Nashville.
Infantería de la Unión
Los efectivos de Hood estaban mermados, 30.000 hombres eran los efectivos de los que disponía, el presidente Davis le había prometido refuerzos, así que confiando en ello, marchó hacia Nashville, confiando en derrotar a los nordistas y desempañar un poco sus malas actuaciones anteriores.
El 2 de diciembre llegó a la ciudad, la cual estaba formidablemente fortificada y guarnecida, ¡pero Hood confiaba en la victoria!; pero su defensor Thomas, no era menos valiente, y sus fuerzas ascendían a 55.000 hombres, casi en doble que los confederados.
No obstante, Hood permaneció inamovible, ¿quizá se dio cuenta que la empresa era demasiado exigente para él?, ciertamente contaba con todo en su contra, ¡suele presentar menos dificultades defenderse que atacar!, pero siendo inferior en todo a su oponente y las anteriores derrotas que sufrió, el caso es que no realizó ninguna tentativa de asalto a la fortaleza enemiga.
Pero su oponente tampoco lo tenía fácil, creía que su oponente atacaría, pero la espera no dio su fruto, ¡es más!, Grant, su comandante en jefe, sabedor de que todos los medios logísticos estaban a su disposición, bramaba a Thomas para que le atacara, pero este respondía que esperaba a que sus tropas estuvieran bien reorganizadas y que el terreno se aprestara a ello, ya que las condiciones climatológicas no eran buenas.
Ilustración de la fallida carga del general Picketts, el 3 de julio de 1863 en la batalla de Gettysburg
Grant pensó seriamente destituir al dubitativo Thomas, pero finalmente, el 14 de diciembre este consideró que las condiciones se aprestaban para atacar a Hood. Hood enterado que los unionistas salían de Nashville para atacarle preparó a su ejército para el combate, Thomas atacó con sus mejores tropas el ala izquierda confederada, ya que había observado que en esa zona había un punto débil, mientras, en una maniobra de diversión, atacaría con tropas novatas la derecha sudista con el ánimo de confundirles y que fijaran allí su atención.
La madrugada del 15 de diciembre se inició la batalla, los novatos cumplieron bien su misión de entretener a los confederados en su ala derecha, mientras, el centro sudista era entretenido por la artillería de Nashville, que estuvieron cañoneándolos todo el tiempo, así, la izquierda confederada era atacada con fuerza por los unionistas, sin posibilidad de que recibieran refuerzos de las otras zonas del ejército confederado.
El ataque unionista, (que incluyó la caballería unionista compuesta por 12.000 jinetes al mando del general Wilson) logró desbordar el flanco izquierdo sureño, atacando frontalmente y por la retaguardia a los confederados del general Stewart. Este de defendió con presteza, incluso recibió refuerzos sudistas, pero los soldados del general Thomas Wood (no confundir con el comandante en jefe Thomas) atacaron con fuerza a los confederados, y estos tuvieron que ceder terreno, solo la llegada de la noche les salvó de un desastre.
Los soldados de la Unión durmieron con las armas en posición dispuestos a rematar la faena al día siguiente, pero Hood no se dio por vencido y aprestó sus tropas para el combate del día siguiente. Replegó sus líneas para concentrar sus tropas y poder oponer un frente más compacto y unido al enemigo. Al amanecer los unionistas vieron a su enemigo concentrado y atrincherado, y supieron que la tarea que les aguardaba no iba a ser fácil.
General confederado Nathan Bedford Forrest y su caballería
La artillería unionista machacó la nueva posición sureña, mientras, la infantería se preparó para el asalto y la caballería nordista rodeó y atacó el flanco izquierdo sureño, al mediodía la infantería nordista atacó en masa el ala derecha confederada, tan violento fue el ataque que tropas del ala izquierda acudieron a reforzarle, esto era algo que esperaban los nordistas, los cuales atacaron con decisión el debilitado flanco izquierdo, el cual, a pesar de su tenaz resistencia empezó a ceder terreno.
Esto hizo que todo el ejército confederado se derrumbase y empezara la retirada por el único camino que tenían para esta opción perseguido por el ejército de la Unión.
Fueron perseguidos hasta el río Tennessee, el cual cruzaron diez días más tarde gracias a una hábil acción de retaguardia de algunas fuerzas confederadas, sin ella, los restos del ejército de Hood hubieran sido aniquilados. Con esto se puso fin a la campaña de Hood en el Oeste, las bajas en ambos bandos fueron de 9.000 confederados y 3.000 unionistas.
El ejército confederado del Oeste, que en junio llegó a tener un máximo de 62.000 hombres casi había dejado de ser una fuerza de combate, 21.000 hombres eran los efectivos de los que disponía Hood, para empezar el año 1865, se podía decir que este ejército había dejado virtualmente de existir, siendo sus restos trasladados al estado de Mississippi.
JEB Estuart se despide de su esposa, Flora, su casa de la Plantación Dundee, cerca del Palacio de justicia de Hanover, Virginia
LA ACTUACION DE SHERMAN EN GEORGIA
Antes de empezar el año 1865, completemos la actuación del general Sherman en el estado de Georgia. Mientras Hood operaba en el estado de Tennessee, Sherman había regresado a finales de octubre a Atlanta para que sus tropas descansaban con vistas a la futura campaña que se avecinaba, a mediados de noviembre de estaba listo para actuar, concretamente el 17, puso en práctica su plan de iniciar una marcha, siguiendo el camino suroeste de Atlanta para llegar a la ciudad de Savannah, en la costa del océano Atlántico.
La actuación de Sherman en lo que se llamó “la marcha al mar” fue muy criticada, Sherman se propuso, como él indico, ¡dejar a Georgia aullando!, las operaciones de devastación y destrucción que dejó en el radio de 100 Km. por donde avanzaban sus tropas fue demoledor y deliberado.
Como Sherman informó, “calculo que los daños en recursos militares que he hecho a Georgia se cifran en 100.000 millones de dólares, 1/5 a quedado en beneficio nuestro y el resto es ruina y destrucción”, en teoría los oficiales unionistas tenían la orden de que la población civil no sufriera pillajes por parte de la tropas, pero el hecho de que algunos oficiales participaran en dichos pillajes, ¡demuestra que la orden tuvo mucha flexibilidad!.
Sherman no llevó en la marcha ningún tren de abastecimientos he intendencia, quiso que los tropas vivieran de los productos agrícolas del lugar, ya que la guerra no había hecho mella en el estado, destacó grupos de “forrajeadores” que buscaron comida allí por donde pasaban las tropas, eran “soldados escogidos” de varios regimientos, y acostumbrados a estos menesteres, famosos por su inteligencia, espíritu y astucia.
Soldados unionistas arrancando railes en territorio confederado, actos similares se produjeron en el avance de Sherman por Georgia
Como dije, el 17 de noviembre Sherman abandonó Atlanta para iniciar la marcha, de paso informó que dejó la ciudad en un estado lamentable, acorde con su propósito de que la ciudad y el estado de Georgia no lo olvidaran nunca. Tenía el general una tropa compuesta por veteranos, conformada por 50.000 infantes, 5.000 jinetes y 2.000 artilleros que se ocupaban de 64 piezas de artillería.
Para hacer frente a estas tropas, la Confederación poco podía oponer, las tropas útiles estaban con Hood operando en Tennessee, así que solo podían contar con milicianos, gente de poca utilidad y siendo sus componentes adolescentes y ancianos. 3.000 milicianos fue lo que la Confederación logró reunir, apoyados por la eficaz caballería del general Wheeler, compuesta por 10.000 jinetes.
Ciertamente esta caballería resultó eficaz a la hora de acosar al adversario, efectuando ataques de hostigamiento y acoso y atacando a los unionistas cuando la ocasión se presentaba favorable, pero detener a un ejército de la envergadura del de Sherman, ¡era harina de otro costal!, y apoyados por tan escasa tropa de infantería, solo conseguirían retrasar lo inevitable.
Sherman desde el inicio del avance, pretendió desorientar al enemigo sobre su posible destino, dividiendo su avance en dos columnas paralelas. Tras la toma de las estaciones de Lovejoy y de Bear Creek, donde en conjunto se capturaron algunos cañones y varias decenas de prisioneros, enfilaron directamente a la capital estatal de Georgia, Milledgeville. Tras cruzar el río Oconee que separa la ciudad, y con poca resistencia confederada, los unionistas entraron en la capital el 23 de noviembre.
Pequeña ciudad sureña
El día anterior, la Unión se enfrentó al primer intento serio confederado de frenar su avance, en la que se llamó “la batalla de Griswoldville”. Dicha batalla se dio tras una escaramuza de caballería entra las fuerzas de Wheeler y del noveno regimiento de caballería de Pensilvania, la cual causó una veintena de bajas a los confederados.
Una brigada de infantería al mando del general Walcutt acudió a apoyar a la caballería unionista y se encontró recibiendo el ataque de tres brigadas de milicianos georgianos al mando del general Philips y apoyados también por la caballería confederada.
Pero los hombres de Walcutt eran duros veteranos que cuando se rehicieron de la sorpresa formaron un frente eficaz que detuvo el avance confederado, por tres veces los milicianos atacaron con valentía las posiciones nordistas, pero las tres fracasaron con grandes pérdidas por su parte, un intento de flanquear a los unionistas fracasó, al estar las alas de su fuerza protegidas por la caballería unionista, finalmente los confederados desistieron abandonando el terreno.
Las bajas unionistas fueron insignificantes, de una fuerza de 1.500 hombres, sufrieron 13 muertos, 79 heridos y 2 desaparecidos, las de los confederados fueron más cuantiosas, de 4.500 hombres, sufrieron 51 muertos, 472 heridos y 600 capturados.
Mujeres sureñas departiendo y cosiendo una bandera de combate confederada
Más tarde el general Walcutt, comentó la fuerte impresión que le produjo el campo de batalla al ver el suelo plagado de muertos y heridos confederados, ¡todos eran adolescentes y ancianos de cabellos grises, espero no ver esto nunca más en el campo de batalla!, ciertamente la Confederación se estaba desangrando y enviaba al combate a gente no apta para la guerra.
El avance estaba realizándose a pedir de boca, Sherman avanzaba con poca resistencia y realizando operaciones de devastación allí por donde sus tropas pasaban, ¡nada había de quedar de utilidad para el enemigo!, y a esa tarea se aplicó con celo. Sherman continuó el avance, Wheeler seguía hostigando los flancos y la retaguardia del adversario, pero era lo único que podía hacer, siéndole imposible detener el avance. Tras cruzar el río Oconee, siguió duran días el avance, realizándose escaramuzas entre las caballerías de ambos bandos, pero sin acciones de importancia.
El 28 de noviembre se dio una pequeña batalla entre ambos contendientes, la caballería unionista del general Kilpatrick (con quien Wheeler escaramuceaba constantemente) había sido emboscada por los confederados y él casi hecho prisionero, sin embargo la persecución, fue detenida por el quinto regimiento de caballería de Ohio, el cual frenó con dureza a la caballería de Wheeler apoyado por dos piezas de artillería, Wheeler sufrió 600 bajas por 46 de los unionistas.
El 4 de diciembre se dio un nuevo choque, la batalla de Waynesboro implicó nuevamente a Kilpatrick y a Wheeler, con la ciudad de Savannah cerca y tratando los confederados de retrasar el avance, Kilpatrick atacó con todas las fuerzas a su mando, 6.000 hombres, en una acción de envergadura que trataba de acabar con los molestos ataques de Wheeler en el avance unionista.
Representación del General Lee y coronel H.P. Jones en 1864
La lucha fue dura, el general unionista estuvo apoyado por dos brigadas de infantería y finalmente logró apoderarse de la población, pero sin causar graves bajas al enemigo, los unionistas sufrieron 190 bajas y los hombres de Wheeler 250 de sus 4.000 hombres.
El 30 de noviembre se dio la batalla de Honey Hill, aunque no tuvo que ver con las fuerzas de Sherman, fue un intento unionista de desembarcar tropas al norte de de Savannah, cerca de Beaufort, con la misión de cortar el ferrocarril que unía Savannah con Charleston (Carolina del sur).
Tras desembarcar los unionistas 5.000 hombres al mando del general John Hatch con varias baterías artilleras, marcharon al sur, y se tropezaron en Honey Hill con ciertas fuerzas confederadas, 1.400 hombres formados por tropas regulares y milicianos al mando del coronel Charles Colcock.
Los unionistas atacaron a la fuerza sudista, pero esta estaba bien atrincherada y la artillería no podía actuar con eficacia ante la posición del enemigo, los unionistas atacaron con determinación ( entre cuyas fuerzas estaban las tropas negras de 54 regimiento de infantería de Massachusetts, inmortalizados en el cine por la película del año 1989 “Tiempos de Gloria”) pero los defensores actuaron con no menos valentía, y al anochecer, tras varios ataques, procedieron a retornar al punto de desembarco y embarcar sus tropas, las bajas unionistas fueron de 89 muertos, 629 heridos y 28 capturados por 8 muertos y 39 heridos sureños.
Jinete unionista y su equipamiento
Finalmente el 10 de diciembre los unionistas alcanzaron las afueras de Savannah el 10 de diciembre, pero el general al mando de la plaza, el general Hardee había realizado los preparativos necesarios para efectuar una ardua defensa, 10.000 bien atrincherados apoyados por 150 piezas de artillería pesada y las inmediaciones inundadas para dificultar el avance enemigo hizo pensar a Sherman que la tarea se presentaba difícil.
Pero el general no se arredró, bloqueó el puerto con la poderosa flota unionista y asaltó la fortaleza costera de McAllister, esta fortaleza era estratégica en el conjunto que protegía el puerto de Savannah, pero a la vez estaba poco guarnecida, solo 230 hombres.
Los hombres de Sherman tenían la necesidad de provisiones tras el largo viaje por Georgia, en el cual solo se habían aprovisionado de los productos del lugar, la marina unionista tenía provisiones, pero no tenía donde desembarcarlos, por lo que la toma de la fortaleza costera era pieza clave en la estrategia de Sherman. 4.000 hombres de la división del general William Hazen fueron los encargados de tomar la fortaleza, la cual tomaron con audacia y determinación en 15 minutos.
Las bajas fueron insignificantes, 134 para los unionistas y 71 para los confederados, ¡pero habían logrado tomar la fortaleza para poder desembarcar las ansiadas provisiones!.
La brigada de Texas de Grandbury`s, ataca a los federales durante la defensa de Atlanta 1864
Sherman desembarcó las provisiones y montó la artillería de sitio, decidió, ¡a ser posible!, a no efectuar un asedio de larga duración, envió el 17 de diciembre una carta a Hardee conminándole a rendir la plaza, si lo hacía la población y la guarnición serían tratados benignamente, en caso contrario, machacaría la ciudad con la artillería pesada.
Hardee se rindió a lo inevitable, pero no entregó sus tropas al enemigo, él y sus hombres construyeron un puente de pontones y se retiraron por él mismo el 20 de diciembre, dejando la población abandonada a su suerte.
Al día siguiente el alcalde de la ciudad entregó la misma a Sherman con la condición de tratar bien a sus habitantes. Sherman orgullosamente mandó un telegrama al presidente Lincoln el cual citaba textualmente: “Le suplico acepte como regalo de Navidad la ciudad de Savannah, con 150 cañones pesados y munición en abundancia; y también unas 25.000 balas de algodón”, Lincoln quedó satisfecho por el magnífico regalo de Sherman, haciéndoselo saber por una carta que le escribió el 26 de diciembre.
Si bien las pérdidas humanas tanto civiles como militares fueron escasas, (pocos civiles y en cuanto a militares, las bajas se cifraban en 1000 muertos confederados y 2.100 de la Unión) los materiales fueron muy cuantiosos, acorde con la resolución de Sherman de destrozar cualquier bien que luego pudieran aprovechar los confederados cuando se marchara de Georgia.
En cifras, se puede decir que Sherman destruyó 480 kilómetros de ferrocarril y numerosos puentes y muchos kilómetros de líneas de telégrafo, procediendo a la requisa (entre las poblaciones donde pasó) de 5.000 caballos, 4.000 mulas y 13.000 reses de ganado, confiscó 9,5 millones de libras de grano y 10,5 millones de libras de forraje, destruyendo incontables balas de algodón y molinos.
Tropas confederadas en acción
Sherman detuvo momentáneamente la campaña para que las tropas descansasen, ya que la marcha a través de Georgia había sido agotadora, ¡las tropas merecían un descanso!, tras el cual, el 1 de febrero de 1865, su puso en marcha de nuevo.
El plan era entrar en el estado de Carolina de Sur, alma de la rebelión de los estados de Sur y que fue el primero de los once estados que se separaron de la Unión. Aquí Sherman no se iba a andar con contemplaciones con este estado, fue mucho más duro que con Georgia, y las operaciones de devastación se hicieron a una mayor escala.
El plan de Sherman era avanzar hacia el norte y tomar la capital del estado, Columbia, ciudad que representaba mucho para los confederados, ya que aquí se proclamó el 20 de diciembre de 1860 la secesión de su estado con los EEUU. Sherman avanzó al norte hacia Columbia, con escasa oposición sureña, ya que no había ningún ejército confederado en condiciones que le hiciera frente, tomó la capital el 17 de febrero.
Tras su toma, la ciudad fue incendiada, hay mucha controversia respecto a si fue el incendio deliberado o no, ciertamente la toma de la ciudad produjo un desorden y caos entre las tropas, al que el pillaje seguro que tuvo muchos efectos.
Tropas confederadas en acción 1865
El coso es que por la noche se desataron incendios en diversas partes de la ciudad, ¿fue deliberado?, ¡seguramente!, aunque, ¡quizás!, no organizado oficialmente, si bien es cierto que las tropas de Sherman ayudaron a la población civil toda la noche a apagar los incendios, ¡al día siguiente la ciudad ofrecía un espectáculo desolador!.
Sherman continuó su avance hacia el norte, entrando en el estado de Carolina de Norte, aquí las devastaciones y saqueos fueron mínimos, ya que los unionistas tuvieron en gran consideración a este estado, ya que fue el último se separarse de la Unión, cuando lo hizo el 20 de mayo de 1861, estaba totalmente rodeado por estados secesionistas, cualquier intento de resistencia habría sido suicida.
Pero no nos equivoquemos, a pesar de sus reticencias de unirse a los rebeldes sureños, eran confederados en sus sentimientos, el separarse de la Unión tuvo mucho que ver con el intento unionista de abastecer el fuerte unionista Fort Sumter en abril de 1861 en el estado de Carolina del Sur, lo cual fue visto como una agresión por los sureños y desembocó en el ataque sureño al fuerte y al inicio de la guerra civil americana.
Los habitantes de Carolina de Sur vieron en esto un ataque a su estado hermano del Sur, por lo que las reticencias de entrar en la guerra se evaporaron, además antes de concluir con este asunto, Carolina del Norte fue el tercer estado secesionista que más contribuyó con soldados a la causa confederada, concretamente 125.000 reclutas se incorporaron a los ejércitos confederados, ¡como se ve!, su contribución consiguiente a la Confederación rebelde fue manifiesta.
Puesto sanitario unionista
LA VUELTA DE JOHNSTON
¡Pero sigamos con el curso de la guerra!, las tropas de Sherman entraron en Carolina del Norte el 8 de marzo efectuando pocos saqueos, estamos ya en marzo cuando el presidente Davis a petición del general Robert E. Lee, tuvo que hacer de tripas corazón y volver a llamar a la milicia activa al general Johnston, por el que sentía una antipatía manifiesta.
Johnston fue puesto nuevamente al mando del antiguo ejército de Georgia, su objetivo era interceptar al ejército de Sherman que estaba avanzando por Carolina del Norte y derrotarle si era posible, Johnston sabía que la tarea que se le encomendaba era imposible, pero se puso manos a la obra de inmediato intentando hacer su tarea lo mejor posible.
Recibía Johnston un ejército sumamente diezmado por las deserciones y con una moral por los suelos, nuevamente las dotes de organización y administración del general salieron nuevamente a relucir, devolviendo nuevamente la moral a sus hombres, estos le recordaban y se alegraban de ser mandados nuevamente por un hombre que les había devuelto el vigor de antaño y que en la primavera del año anterior habían plantado seriamente cara a Sherman en Georgia.
Johnston procedió a reagrupar sus tropas dotándolas del material necesario (¡dentro de lo posible, das las carencias que sufría la Confederación!) y aumentándolas numéricamente con fuerzas sureñas que se hallaban por la zona de Carolina del Norte.
El submarino confederado CSS Hunley, sale en misión de atacar al buque unionista USS Housatonic en 1864
Sherman dividió su ejército de 60.000 hombres en dos columnas comandadas por los generales Henry Slocum y Oliver Howard y separadas por 20 Km. de distancia, dividir sus tropas en territorio enemigo podía ser peligroso, sobre todo si eran atacados por un ejército enemigo, ¡no obstante!, Sherman confiaba en que los confederados no disponían por las inmediaciones de un ejército debidamente organizado, y que solo sería hostigado por unidades aisladas, por lo que la división de su ejército no entrañaba peligro alguno.
El general nordista tomó como siguiente objetivo la toma de la ciudad de Goldsboro, cuando estaban a poca distancia de la ciudad, los nordistas se vieron sorprendidos por el repentino ataque de un ejército confederado. ¡Efectivamente!, Johnston tras preparar un pequeño ejército de 21.000 hombres, planeó atacar a la columna del general Scolum, para una vez derrotada, revolverse contra la del general Oliver.
La batalla se inició el 19 de marzo, las avanzadas de Scolum creyeron enfrentarse a una escaramuza de hostigamiento por parte de fuerzas de caballería enemiga, pero se encontraron ante la ofensiva de un ejército organizado, ¡la sorpresa fue mayúscula!, ya que no esperaban esto.
La que fue conocida como batalla de Bentonville, se inició con la salida en masa de la infantería confederada de los bosques cercanos de Goldsboro atacando el flanco izquierdo de la columna de Scolum, las tropas unionistas iniciaron la retirada en total confusión por el ataque sorpresivo, no obstante los unionistas recibieron refuerzos y lograron fijar la línea de combate a costa de grandes esfuerzos, los confederados siguieron presionando el resto del día las líneas nordistas aunque sin resultado alguno.
Artilleros confederados
Al día siguiente Scolum recibió nuevos refuerzos del la columna del general Oliver, y la batalla volvió a producirse en el intento de Johnston de derrotar a Scolum, pero, ¡la batalla había dado de sí todo lo que podía rendir!, Johnston había perdido ya la oportunidad que le daba el factor sorpresa, los unionistas se habían reagrupado y ya no había posibilidad de victoria, incluso el día 21 sufrió un ataque con éxito de los nordistas sobre su flanco izquierdo, si permanecía en el campo de batalla contra una fuerza que le triplicaba en número se exponía a una total aniquilación de su ejército, por lo que decidió la noche del 21 de escapar hacía el norte con sus tropas.
La batalla no había sido muy sangrienta, de hecho las bajas de ambos bandos fueron modestas, 1.527 para la Unión y 2.606 para los confederados entre muertos, heridos, prisioneros y desaparecidos. Pero fue una derrota en toda regla para la Confederación, Sherman a partir de entonces estuvo más vigilante que nunca y ya no se le pudo sorprender, y las fuerzas de Johnston, ya no fueron rival para las de Sherman.
Aunque Johnston tuvo algunos pequeños éxitos locales, no pudo detener a Sherman y tuvo que retirarse a la localidad de Raleigh más al norte, tampoco pudo conservar esta ciudad retirándose a la localidad de Greensboro, donde estableció su última posición defensiva. Fue justo entonces cuando se enteró de la capitulación del general Robert E. Lee el 9 de abril de 1865, comprendió que continuar el solo la lucha era suicida, así que se resignó a lo inevitable y decidió negociar con el general Sherman la rendición.
Enfermeros confederados trasladando a un herido
Tras tres días de negociaciones, Johnston se rindió oficialmente a Sherman el 18 de abril, la negociación no solo incluía el ejército del general Johnston, sino también las tropas confederadas situadas en los estados de Georgia, Carolina de Sur, Carolina del Norte y Florida, un total de casi 90.000 hombres.
Con esto se daba por finalizada la actuación del ejército confederado del Oeste en la guerra civil americana, todavía quedada por rendirse algunas tropas sureñas, pero el conflicto se podía dar prácticamente por terminado, la guerra se saldó con unos 600.000 soldados de ambos bandos muertos y más de 300.000 heridos, dejando secuelas de rencor en los estados del sur que tardaron muchas décadas en cicatrizar.
Sobre todo porque el 14 de abril murió asesinado el presidente Lincoln por un fanático sureño, hombre que había pretendido dulcificar la rendición confederada, a partir de ahora la llamada “reconstrucción de los estados de Sur”, pasó a manos de fanáticos norteños y especuladores que efectuaron una labor desastrosa de “mano dura” ganándose el odio eterno de los habitantes del Sur.
La batalla de Mobile , 5 de agosto de 1864
Autor: eljoines
Bibliografia
-Wikipedia
-Libro “la Guerra Civil Americana”, de John Keegan.
-Historia Americana de Isaac Asimov.
- eljoines's blog
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