El emerger de una alternativa económica integral
Esta aceptación aparentemente natural y por ende lógica, conforma una realidad psicológica que irremediablemente impele la inteligencia humana a buscar nuevos marcos de desarrollo humano en los que en cualquier caso, las estructuras económicas inherentes a ellos han de tener como premisa fundamental que todo sistema que pudiera idealizarse habrá de edificarse sobre redes bancarias..
Para unos la banca ha de estar privatizada, para otros ha de ser nacionalizada, pero fuera de estos parámetros la mente humana no ha logrado diseñar otra forma de organización socio-económica que suponga una superación histórica de las realidades económicas vigentes.
Esta superación debiera conllevar la edificación de una sociedad de cooperación que habría de edificarse sobre tres premisas fundamentales: unficar los entes políticos y económicos, dotar de un caracter de máxima cercanía a las comunidades humanas a estas nuevas entidades político-económicas,y promover que el espíritu de solidaridad que debe presidirlas tenga su reflejo en las normativas constitutivas de las mismas.
De su naturaleza participativa, su ausencia de liderato y funcionalidad meramente de gestión de los asuntos comunitarios, y del hecho de estar regidas por una ley de bases que antepongan la solidaridad como norma de obligado cumplimiento legal, la entidad resultante de la unificación de ayuntamiento y entidad de depósito se denominaría “Asamblea de Gestión Solidaria”, o como acrónimo asgeria.
Acerca del ayuntamiento-entidad de depósito

Como alternativa económica integral al vigente orden económico-financiero, quizás sería oportuno reflexionar acerca de la posibilidad de plantearse la necesidad de disolver la estructura bancaria imperante.
No se trataría de innovar para reformar lo establecido, ni de destruir lo como viejo percibido, sino de deconstruir lo conocido para reflexionar sobre lo que de esencial hay en ello, y hallar así el modo de construir otro tipo de sociedad con la premisa de la cooperación como regla.
En tal razón estaría el sentido de la deconstrucción del orden económico-financiero mundial.
En base a este razonamiento, podría reflexionarse en torno al hecho de que las estructuras bancarias imperantes podrían ser prescindibles.
Deconstruirlas significaría, en mi opinión, tomar lo que de ellas hay de esencial, depósito y custodia del dinero, y asimilarlas a las estructuras de los ayuntamientos, de modo tal que ayuntamiento y entidad de depósito fuesen lo mismo.
Las sucursales bancarias no habrían de ser en la sociedad de cooperación más que oficinas descentralizadas del ayuntamiento donde podrían efectuarse depósitos de dinero.
El dinero solo podría depositarse en tu ayuntamiento..y ninguna entidad de depósito de dinero podría sobrepasar el ámbito municipal.
No habría necesidad entonces de que la sociedad de cooperación contase con orden bancario alguno, ni privado ni público.
Se trataría de promover la disolución del orden bancario mundial y su sustitución por una alternativa basada en el ayuntamiento-entidad de depósito como base de la estructura económico-financiera sobre la que habría de edificarse la sociedad de cooperación.
La implementación del nuevo sistema económico-financiero basado en el ayuntamiento-entidad de depósito, debe a su vez edificarse sobre la premisa de que esta nueva forma económica-financiera debe articular todos los mecanismos necesarios que impidan tanto la acumulación de riqueza en manos privadas como la circulación mundial de capitales inherente a esta.
El ayuntamiento-entidad de depósito o asamblea de gestión solidaria (Asgeria), debiera ser en todo momento el responsable de custodiar el dinero en el depositado.
Los ayuntamientos que pudieran, habrían entonces de destinar una parte del dinero por ellos custodiados a hacer funcionar la sociedad de cooperación.
Para ello destinarían fondos a desarrollo de infraestructuras o de bienestar social (educación, sanidad, pensiones, cultura, u otros) que nunca dejarían de estar custodiados por el propio ayuntamiento-entidad de depósito.
Los capitales custodiados por el ayuntamiento-entidad de depósito solo saldrían de este en el momento en que debiera financiarse la finalidad a la que el fondo concreto hubiese sido destinado.
La asgeria como unidad política-económica de máxima cercanía a las comunidades humanas

La implementación de la alternativa económica integral edificada sobre la base de la asgeria (asamblea de gestión solidaria) conllevaría la superación del concepto de estado como marco geopolítico.
La asgeria sería la estructura político-económica mínima..y también la máxima.
No habría de existir pues el “estado”.
No se trataría de crear micro estados al modo de las antiguas polis griegas, sino estructuras cercanas a las necesidades humanas que sustentasen la sociedad de cooperación..finalidad última de la asgeria.
No hay pues intención de minimizar las estructuras del estado para proyectarlas a la asgeria..sino de sustituir la vigente estructura geopolítica mundial basada en la relación-confrontación de los estados por otra basada en la cooperación entre asgerias..
Ejércitos, bancos, multinacionales, poderes políticos o financieros, no habrían de tener cabida en la sociedad de cooperación.
La banca nacionalizada está ligada al concepto de estado y poder político.
En la sociedad de cooperación no tiene cabida la posibilidad de acumulación de riqueza..ni en manos de podres privados, ni en manos de poderes asociados a los aparatos estatalizados del estado.
No existen estructuras de ámbito estatal, solo de municipalidades asociadas en espíritu de cooperación. Los fondos que las asgerias destinen a desarrollo de infraestructuras o bienestar social son comunes, pero en todo momento controlados por la asamblea de cada asgeria.
No hay pues margen para el establecimiento de un poder financiero mundial.
Las asgerias funcionan financieramente en red, por lo que los depósitos de los ciudadanos en estos pueden ser transferibles de una asgeria a otra cuando así lo requiera el interesado.
Las asgerias derivan una porción de su presupuesto a un fondo común destinado exclusivamente a la concesión de microcréditos
Esto requeriría de la implementación de nuevas normas financieras, ajustadas a la nueva estructura económica de la sociedad de cooperación.
Habría que deconstruir nuestra estructura mental para concebir como tendría que edificarse la sociedad de cooperación, pues esta nada tiene que ver con las geopolíticas vigentes.
Las asgerias no tendrían por qué corresponderse con las actuales estructuras municipales.. podrían variar su tamaño en base a la premisa de que la misma ha de suponer máxima cercanía al ciudadano y eficacia en el espíritu de cooperación.
Las asgerias de Nouakchott, Seul, u Oslo, tendrían evidentemente una enorme disparidad de recursos financieros entre ellas... pero esta es la realidad sociológica de la que se parte.
Todos los recursos financieros estarían en manos de la asamblea de cada asgeria..todos..y las más ricas habrían de destinar parte de sus recursos al desarrollo estructural de las más pobres.
Ni multinacionales, ni banco mundial, ni fondo monetario internacional marcando las pautas económicas-financieras de las asgerias.
El concepto de desarrollo y justicia social se hace siempre teniendo en cuenta el marco de la asgeria como referencia, no el estado, potenciándose pues el desarrollo de la asgeria, y de ninguna otra estructura geopolítica superior a esta.
La acumulación de riqueza (lo que actualmente entendemos por ello) no es ya posible en la sociedad de cooperación, pues el objetivo de esta es el desarrollo sostenible y la implementación de la justicia social.
Teniendo siempre como marco de desarrollo e implementación de estas metas la asgeria..unidad política-económica de máxima cercanía a las comunidades humanas.
Metamorfosis implosiva

La estructura bancaria vigente constituye el reflejo materializado del espíritu humano de codicia. No es la consecuencia de la necesidad de organizar la vida humana en sociedades complejas, sino que es la consecuencia de la necesidad de canalizar el deseo humano de acumulación de riquezas.
Por ello la sociedad de cooperación edificada sobre las asgerias no debiera permitir la continuidad de esta dinámica económica-financiera corrupta.
El espíritu de cooperación que se canalizaría a través de la implementación de una dinámica política-económica diferente a la históricamente conocida debiera siempre manifestarse con perspectiva global, pues la democracia y la justicia social que se derivarían de este espíritu de cooperación habrán de ser demandados para todos los seres humanos..o no tendrá este sustancia alguna.
La visión que preside las vidas del ser humano en la actualidad basada en la necesidad de crear riquezas para asegurar un supuesto bienestar social es errónea..tanto que la expresión “creación de riqueza”, oculta la verdadera razón de la injusticia imperante en el mundo, pues se basa en la riqueza de unos pocos a costa de negarles las necesidades básicas a la inmensa mayoría de seres humanos.
Todo gira así en torno a la desesperada necesidad de generar dinero... y más dinero... poniéndo así a los seres humanos en la disyuntiva de tener que condicionar toda su existencia al hecho de verse irremediablemente abocados a la constante vivificación de esta nefasta premisa.
Más si deconstruyesemos al ser humano, apreciaríamos la verdadera necesidad vital latente en su esencia... la de la cooperación... y a la estimulación de esta habríamos de otorgar entonces nuestra prioridad como seres organizados en sociedad.
En esforzarnos en vitalizar el espíritu de cooperación en lugar de fomentar la creación de una riqueza entendida como acumulación de dinero está la razón de la implementación de la sociedad de cooperación... edificada sobre el principio de interacción entre ayuntamientos y entidades de depósito de dinero.
La asgeria como fundamento de la sociedad de cooperación... no el estado ni la nación cimentados sobre la corrupta estructura bancaria global.
Esta estructura es la consecuencia natural de la mentalidad capitalista que rige en el mundo.
La revolución debiera tener entonces una naturaleza implosiva, dirigida a sustituir nuestro afán por acumular riquezas, por otro que consista en estimular nuestro espíritu de cooperación, auténtica necesidad esencial del ser humano.
Sin proponerse la derogación de todos los mecanismos económico-financieros que permiten la acumulación de riqueza en el sentido capitalista del término, no se cumplirá la conditio sine qua non la implementación de una sociedad de cooperación podrá ser posible.
Toda revolución que no implique una metamorfosis implosiva en las prioridades humanas habrá de ser baldía.
La teoría de los Fondos Derivados puestos en común
La alternativa a la forma de vida inhumanamente competitiva en la que el ser humano se ve abocado a vivir, en la que el bienestar de unos pocos se cimenta sobre la privación de muchos otros seres humanos de sus derechos más básicos pasa, desde mi punto de vista, por la necesidad de deconstruir los conceptos de estado y economía.
De este ejercicio de revaluación de los parámetros que condicionan nuestro modo de vida, surge la alternativa basada en la interacción entre ayuntamiento y entidades de depósito hasta su fusión en una única entidad de naturaleza política-económica, la asamblea de gestión solidaria o asgeria, cuya finalidad, reflejada desde su propio nombre, es el fomento de un nuevo espíritu económico basado en la cooperación entre las diferentes comunidades humanas.
De tal manera que el estado y la economía del enriquecimiento, pasa a ser sustituido por la asgeria y la economía de cooperación.
Según yo lo concibo, la economía de cooperación deseada por muchos seres humanos debe edificarse y expandirse demoliendo las estructuras inherentes al estado y a las redes bancarias.
El ideal ético de la ayuda mutua y la cooperación conlleva la necesidad de un cambio espiritual, que debe ser dotado de esencia real para que el mismo no quede en una propuesta baldía.
En mi opinión, la propuesta debiera limitarse en principio a solicitar la desestructuración de la estructura bancaria mundial, y su sustitución por un sistema de depósitos de dinero ligados a las administraciones locales.
La capacidad de financiación habría de residir en las asgerias... articulándose en el nivel superior al local Fondos Comunes dirigidos al fomento de actividades de desarrollo de infraestructuras o de bienestar social..¡
Estos Fondos Comunes no debieran constituirse nunca en entidades de depósito de ámbito superior al municipal... puesto que si así ocurriese acabarían constituyéndose en entidades bancarias que traicionarían el espíritu de la sociedad de cooperación.
Sería importante que uno de estos fondos, elaborado a partir de aportaciones de cada asgeria según su capacidad, fuese un Fondo Especial de Microcréditos, destinado a la concesión de préstamos de pequeña cuantía.
El préstamo se solicita en tu asgeria, que es la institución canalizadora del mismo, pero el importe sale del Fondo Especial de Microcréditos.
Pero cuando lo vayas devolviendo lo harás directamente a tu asgeria, que no necesitará cobrar otros intereses más que los que se generen a consecuencia del IPC anual, si lo hubiere.
La asgeria se limitará anualmente a hacer su contribución al Fondo Especial de Microcréditos, que podrá generar intereses por si mismo, por lo que no tendrá porqué producir pérdidas.
Durante todo el año este Fondo iría recibiendo las aportaciones de distintas asgerias, a las que por tanto correspondería derivar ingresos en distintas épocas del año.
Empleo el término “derivar ingresos” y no “efectuar ingresos” con intención de significar que en realidad el dinero destinado al Fondo Especial de Microcréditos..así como a cualquiera de los otros Fondos puestos en común..permanecería en todo momento custodiado por la asgeria correspondiente..
El sistema de Fondos Derivados puestos en común podría aplicarse a otros tipos de canalización de créditos.
Autor: Jose Angel Hernandez
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Perdón pero no veo claro el planteo. Voy a resumir lo que entendí para que me rectifiques/ratifiques.
La función bancaria (depósitos, custodia, transferencia y crédito) pasa a ser de la "asgeria"
La función política pasa a ser de la "asgeria"
La asgeria debe ser lo suficientemente pequeña como para estar cerca de los individuos
Los créditos deben ser "microcréditos"
No está explícito, pero las asgerias deben tener igual poder de negociación entre sí
La solidaridad debe ser obligatoria, impuesta con fuerza de ley.
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Si entendí mal alguno de los puntos por favor rectifícame, ya que los razonamientos que siguen se basan en esto y, si entendí algo mal las conclusiones estarán forzosamente mal.
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La función política pasa a una asamblea de ciudadanos de tamaño pequeño: ¿cuánto es "pequeño"?
Asumo el tamaño de un municipio (¿Barcelona o Castelldefels?)
Función política = Estado
Es decir: el Poder Estatal revierte en la Asamblea de Ciudadanos a un nivel de municipio = Anarquistas libertarios de primera mitad del sXX. Funcionaron en algunas partes del mundo (Chaco en Argentina y, si no recuerdo mal, Asturias en España. Algunos cantones Suizos tienen zonas organizadas así).
La función bancaria pasa a la Asamblea = Estatización de la Banca.
No son conceptos nuevos, es una terminología nueva para viejos conceptos libertarios (como el de la Solidaridad como principio rector de las relaciones humanas).
Por lo que ví de su funcionamiento, es una forma de organización política muy atractiva.
El problema es que exige una cultura y una educación muy desarrolladas.
Donde mejor funciona es en grupos de voluntarios con gran preparación y decisión de anteponer los intereses de la comunidad a los propios, es decir, esta izquierdista y atea idea funciona desde hace siglos en las comunidades religiosas.
Llevada al terreno civil no ha prosperado mucho. Principalmente porque hay intereses creados que procuran destruir comunidades erigidas sobre estos principios.
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Repito, si malinterpreté algo, por favor señálamelo para dejar de decir tonterías.
Saludos
En cierta ocasión y como consecuencia de mis intentos fallidos para mantener mi cabello limpio, le pedí consejo a mi peluquero. Lo que me preocupaba era el saber que su lavado diario no era aconsejable. He probado con este y con aquel champú, le comenté, pero no obtengo resultados. El problema, me dijo, no es la clase de champú, es el champú; pero eso es algo que no tiene solución, porque usted seguirá utilizando champú. ¿ por qué está tan seguro de que haré eso?. Porque es imposible luchar contra su monstruoso marketing.
Permíteme que, aunque de nada nos conozcamos te diga con afecto que me ha inspirado una profunda nostalgia tu artículo. Permíteme las gracias, por la voluntad, por las ideas, por las ganas, por la noble intención que hay en tus palabras.
Como tú, soy de las convencidas que una sociedad solidaria, empática, cooperativa nos haría más felices por mas humanos ; como tú le he dado vueltas últimamente a la cuestión bancaria, pensando como quitar a los bancos el protagonismo en nuestras vidas; lo que tú escribes es bastante más de lo que yo he llegado a elaborar.
Creo que, por imperativo categórico, por necesidad como bien dices, es fundamental una alternativa a la sociedad capitalista, nos lo está gritando la Naturaleza día a día y, cada día grita más; y nos lo gritan cada día millones de seres explotados. Sin embargo, estimado Ángel, mañana me lavaré el pelo con champú. Tenia razón mi peluquero.
Pero por favor, continua insistiendo, es urgente.
Yo creo que vamos hacia un modelo donde cada palo aguantará su vela, aun así procurarás que al vecino le vaya bien, pero no por solidaridad, sino porque entre todos se tendrá que administrar lo escaso, y si a él le va mal a ti te repercutirá.
Sobre la sanidad, educación u otros “gratis”, esta palabra hay que suprimirla, nada es gratis.
Y lo del fin de la banca, aquí en España lo tenemos fácil. Simplemente si seguimos a Borja Mateo, y le damos credibilidad, la hunde en cuatro días.
Te dejo una entrevista cutre entre él, el periodista y una máquina de escribir. Ojo con la idea de los okupas al final.
pd. Dejo el enlace que no me sale el vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=oekLNlx6WBw&feature=related
El tema es interesante pero, me parece muy utópico y creo que algunas de sus ideas no tendrían el efecto deseado, aunque puede que yo haya entendido mal el concepto que se explica en el texto.
Analicemos algunas ideas del texto
- El dinero solo podría depositarse en tu ayuntamiento..y ninguna entidad de depósito de dinero podría sobrepasar el ámbito municipal.
- La implementación del nuevo sistema económico-financiero basado en el ayuntamiento-entidad de depósito, debe a su vez edificarse sobre la premisa de que esta nueva forma económica-financiera debe articular todos los mecanismos necesarios que impidan tanto la acumulación de riqueza en manos privadas como la circulación mundial de capitales inherente a esta.
- Las asgerias funcionan financieramente en red, por lo que los depósitos de los ciudadanos en estos pueden ser transferibles de una asgeria a otra cuando así lo requiera el interesado.
- Todos los recursos financieros estarían en manos de la asamblea de cada asgeria..todos..y las más ricas habrían de destinar parte de sus recursos al desarrollo estructural de las más pobres.
- -La acumulación de riqueza (lo que actualmente entendemos por ello) no es ya posible en la sociedad de cooperación, pues el objetivo de esta es el desarrollo sostenible y la implementación de la justicia social.
- Sería importante que uno de estos fondos, elaborado a partir de aportaciones de cada asgeria según su capacidad, fuese un Fondo Especial de Microcréditos, destinado a la concesión de préstamos de pequeña cuantía.
- El préstamo se solicita en tu asgeria, que es la institución canalizadora del mismo, pero el importe sale del Fondo Especial de Microcréditos.
- Pero cuando lo vayas devolviendo lo harás directamente a tu asgeria, que no necesitará cobrar otros intereses más que los que se generen a consecuencia del IPC anual, si lo hubiere
De las ideas arriba expuestas, deduzco lo siguiente.
1º El ciudadano deposita su dinero en el ayuntamiento, y esta funciona como depositario.
2º No se permite la acumulación de riquezas (entiendo que el ahorro es una acumulación de riquezas, habría que explicar como se actuaría con los ciudadanos que en vez de gastarlo todo lo ahorran).
3º No hay movimientos de capital, o acciones financieras tal y como las conocemos hoy en día, luego no se genera dinero con intereses sobre prestamos que bancos puedan hacer a terceros o con operaciones bancarias. El dinero, es el que depositan los ciudadanos y no más.
4º Los ayuntamientos invierten parte de ese dinero que depositan los ciudadanos en necesidades sociales. No se comenta o yo no he visto en el texto que se paguen impuestos para financiar ese equipamiento social, por lo que deduzco que todo sale del dinero del ciudadano.
5º Se trata de que no haya ricos ni pobres sino que el que genera más colabore para que el que tiene menos se llegue a un nivel similar.
6º Cada asgeria aporta de sus fondos (generados por el dinero de los ciudadanos) a un fondo de microcreditos, cuando te conceden un crédito no pagas intereses salvo el IPC.
Y de estas premisas veo los siguientes problemas y conclusiones.
El principal problema, es que todo el sistema se basa en funcionar con el dinero de los ciudadanos, que se deposita en el ayuntamiento, y que creo que sería el primer eslabón de la cadena en romperse.
En primer lugar, no todos actuamos de la misma manera, hay a quién le gusta vivir al día y a quién le gusta ahorrar, digamos por ejemplo, para comprarse más adelante un coche nuevo. El problema es que con el nuevo sistema, no se permite la acumulación de riquezas y por ende el ahorra, es más, el ahorrador, va a ver como el dinero que no gastó. Ahora es gastado para realizar unos equipamientos sociales y que el tendrá que pedir un crédito.
(Es más como el crédito se lo retornas a tu asgeria es posible que todo el mundo se ponga a pedir créditos para así asegurar que devuelves el dinero a tu asgeria y esta tiene fondos además como el interés es 0 para que ahorrar, mejor gastarlo todo y hipotecarse para lo que no nos llegue con la nómina del mes)
No solo eso, sino que además si mañana la gente quiere retirar su dinero es posible que el Ayuntamiento no disponga de el, porque este lo ha destinado al fondo de microcredito u a gastos sociales. Y como no hay actividad financiera que genere dinero extra, solo puede contar con lo que aporten sus ciudadanos.
Esto provoca, dos cosas a mi entender, la primera, es que la gente prefiere guardar su dinero en el colchón de su casa. Y la segunda es que el ahorro desaparece. La gente se gasta todo su dinero ya que sabe que ahorrar no le servirá de nada en el futuro. Con lo cual desaparece la fuente de ingresos del ayuntamiento.
Podríamos pensar que ya que todo se basa en la solidaridad. Si un ayuntamiento se queda sin fondos puede ser ayudado por otros, pero este sería el segundo eslabón que se rompería.
Al tratar de que todos tengan lo mismo, pasa lo siguiente, el que no quiere hacer nada, u es un vago, seguirá siéndolo, porque sabe que le van a ayudar, es más, muchos estarían mejor que antes, pues si antes padecían escasez, ahora reciben ayuda de otras asgerias.
El que trabajaba e innovaba para mejorar, ahora ve que sus esfuerzos van a parar a otros, y que tiene lo mismo que el que hace menos. La consecuencia es que deja también de esforzarse, ya que haciéndolo o no obtendrá lo mismo.
Y cuando tengamos muchas asgerias con sus ayuntamientos sin fondos porque ha desaparecido el ahorro y la aportación de fondos de sus ciudadanos, y unas cuantas ricas que tienen que tirar del carro. Todo el sistema se desmoronará. O volveríamos a un sistema zonas ricas (asgerias que se han cansado solo de aportar y prefieren seguir por su cuenta) y pobres (los que ya lo eran antes, más los nuevos que se han generado debido a la ausencia de ahorro que provoco el nuevo sistema en sus ciudades).
Me he estendido demasiado, bueno un saludo a todos.
Gracias por las aclaraciones, y por la explicación del tema de los impuestos.
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Buenas tardes Hartman
Tu análisis es certero, y en absoluto dices tonterías al hacer tus deducciones sobre lo que yo he querido decir.
Intentaré aclararlo lo mejor posible, pero si quedan dudas te agradecería que me lo indicases.
Parto de la base de que la construcción política, social, y económica de la civilización humana está históricamente edificada sobre premisas erróneas, por ello considero que habría que deconstruirlas para descubrir lo que en ellas hay de esencial y volver entonces a reedificarlas sobre premisas distintas a las conocidas.
Los procesos de destrucción de lo conocido van dirigidos a derruir lo exterior, pero dejan intacto lo interior, resultando de ello que se produce un cambio de los que ostentan el poder, pero no de la naturaleza del poder en si, de lo que se puede deducir que apoderarse de las estructuras del estado para nacionalizar sus redes bancarias no supone más que un cambio meramente estético. La mentalidad destructiva no ha servido nunca para edificar una sociedad justa y humana, razón por la que considero que tendríamos que pensar en sustituirla por otra mentalidad de naturaleza deconstructiva.
Mi reflexión personal me sugiere que más allá del tipo de estado y de estructura bancaria que deseemos construir, la verdadera razón de la barbarie, la opresión y la injusticia que históricamente viene arrastrando la humanidad está en la posibilidad que existe de acumular riqueza patrimonial.
Tenemos la percepción errónea de concebir al estado y a su inherente orden bancario como la forma irremediable en que el ser humano ha de organizarse, y partiendo de tal premisa consideramos utopía toda forma de organización social que no tenga en cuenta estado ni orden bancario alguno. Pero no tomamos en consideración que la sociedad humana puede organizarse sin orden bancario alguno.
Lo que yo planteo es pensar con un mentalidad deconstructiva, o sea, indagar en que lo que de esencial hay en aquello que consideramos imprescindible, y analizar lo que verdaderamente hay de imprescindible en ello.
La función bancaria, depósitos, custodia, transferencia y crédito, tal como históricamente la conocemos, debiera ser replanteada y rediseñada en estructuras diferentes a las conocidas.
No se trata entonces de transplantar la función bancaria a la asgeria, sino solo de hacerlo de la necesidad básica de depositar, custodiar, transferir o canalizar créditos. Los microcréditos se solicitan en los Fondos Comunes, al igual que otros tipos de créditos. Y las normas financieras que habrían de regir las asgerias serían rediseñadas para adaptarse al requerimiento de solidaridad, desterrando prácticas tan nefastas como la usura.
Las asgerias controlan todos los recursos financieros, que se ponen en común a través de la implementación de un sistema integrado de Fondos Derivados Comunes que tejen redes de interdependencia entre las asgerias y de solidaridad entre las comunidades humanas que las conforman.
Previa a la implementación de la sociedad de cooperación habría que desarrollar otras premisas imprescindible, tales como la condonación de la deuda de los actuales estados a nivel mundial, o el establecimiento de normas que favoreciesen el acceso gratuito y universal al agua, la salud, la educación, o la energía.
Sin obviar otros muchos factores que ciertamente dependen de la ética y la solidaridad humana y no del interés del capital y el desbordado deseo de acumular patrimonio que hoy en día corroen el espíritu humano, deshumanizándolo.
Una economía basada en la solidaridad solo es posible si realmente si el ser humano desea el cambio, pues nadie puede ser obligado a cambiar por la fuerza.
Pienso que la disolución del orden bancario es condición imprescindible para edificar una sociedad de cooperación, donde la posibilidad de acumular riquezas en el sentido capitalista no habría de tener cabida.
Respecto al concepto de “máxima cercanía las comunidades humanas” entiendo que es algo muy relativo y que puede ser diferente dependiendo de la comunidad humana que tratemos. Y que puede sustentarse en criterios poblacionales que pueden variar de área a otra. La población de Barcelona, por ejemplo, puede considerar oportuno establecer en su ámbito municipal 2, 3, o 4 asgerias, y la de Castelldefels una sola para todo su ámbito municipal. Esto debe ser una elección propia de cada comunidad ciudadana atendiendo a los criterios que cada una juzgue más adecuados, a mi modo de ver.
Que cada asgeria ponga sus fondos en común, hay que tener en cuenta que todos los recursos financieros son generados en ella y controlados por las asambleas de cada una, requiere de una nueva mentalidad, y de una explícita renuncia humana al espíritu de codicia.
La solidaridad es el principio rector de la sociedad de cooperación, no el poder económico, político, o militar..hay que concebir entonces la asgeria desde premisas mentales distintas a las que en el tiempo presente condiciona nuestra psicología. Si no hay un deseo de cambio que surja desde nuestra interioridad la asgeria no tiene sentido.
No hay pues poder de negociación en cada asgeria, sino verdadera intención de fomentar la solidaridad y edificar con ello la justicia humana hasta ahora desconocida.
Un nuevo sistema económico que tenga en cuenta la realidad de las comunidades humanas en el ámbito municipal puede eliminar las lacras que suponen el estado, el ejercito, y la banca. Para que deje de ser una utopía se necesita precisamente otra realidad económica acorde al desarrollo de una nueva mentalidad solidaria.
Yo no veo como una utopía la implementación de una sociedad de cooperación basada en las asgerias como unidades politíco-económicas fundamentales, sino como una necesidad.