La Guardia Imperial Japonesa
La Creación de la Guardia Imperial Japonesa tiene sus raíces en un periodo importante del Japón del siglo XIX., El país había llevado una existencia hermética, aislada de todo contacto con el mundo exterior, en particular con el mundo Occidental.
Sin embargo, una serie de personas, entre ellas el emperador del Japón, sabía que esto no podía seguir sucediendo., el país tenía que abrirse al mundo y aprovecharse de la tecnología y progresos del mundo Occidental para beneficio propio y del país.
Técnicos en todas las ramas militar, científica, industrial etc.… fueron llevados al Japón, para poder crear industrias, y desarrollar todo tipo de infraestructuras que hicieran del Japón una potencia económica e industrial.
Hasta entonces el régimen de gobierno japonés conocido como “Shogun”, este era un régimen despótico que llevaba gobernando el país durante cientos de años. A pesar de que el emperador japonés era el gobernante absoluto del país, el Shogun de turno que gobernaba junto al emperador, (y que era el comandante de los ejércitos del país) era quien verdaderamente “de facto”, realizaba dicha tarea.
Eso sucedió hasta mediados de los años sesenta, en el que se promovió la creación de un nuevo régimen político que acabó con la forma de gobierno Shogun. La nueva era de gobierno del Japón fue llamada “La era Meiji”, (la cual llevaba el nombre del emperador japonés) una restructuración completa de la vida política y social en todo el Japón.
Era el año 1868 cuando esta nueva era empezaba su camino incierto, pero a la vez esperanzador para el futuro del país. Las reformas a todos los niveles produjeron un fuerte impacto en el país., y entre una de ellas, las fuerzas armadas también sufrieron algunas reformas.
Francia envió una misión militar para modernizar los ejércitos japoneses en el año 1867 y se formaron un ejército y una marina nuevos con instructores franceses. Entre las nuevas unidades del ejército, esta la creación de la nueva Guardia Imperial japonesa.
La nueva unidad creada en 1867 contó con el entrenamiento de la misión militar francesa., tenía unos efectivos iniciales de 12.000 hombres, (dos brigadas de 2 regimientos cada uno) y una serie de cometidos específicos de cuáles serían sus nuevas tareas.
Básicamente, los cometidos de la Guardia Imperial, eran la protección del emperador de Japón y toda su familia, amén de vigilar los palacios imperiales y otras propiedades de la familia Real.
Bandera de combate del ejército Imperial Japonés
La Guardia imperial era la base del nuevo ejército japonés, por lo que se puso mucho mimo en su equipamiento, organización y entrenamiento, ¡los ojos del país estaban en ella!, y por lo tanto debía dar ejemplo con su disciplina y valor.
Sin embargo, iba a producirse un cambio en la misión militar que dirigía la modernización del país. En Europa estalló la guerra entre Francia y Prusia, la cual a pesar de sus complicaciones podía decirse que era una guerra en la que se dirimiría cual era la potencia militar más fuer de Europa.
La victoria correspondió al bando prusiano, el cual fue rebautizado, dejando de llamarse Prusia para denominarse, ¡Alemania!. Tal denominación se produjo en 1871 y se realizó en Versalles, visto como los franceses como una bofetada, el realizar tal proclama en su país, ocupado por los alemanes.
La victoria alemana en la guerra franco-prusiana de 1870-71, causó honda impresión en el gobierno japonés por su fulgurante manera de realizarla, superando en todos los aspectos al ejército francés.
Los japoneses creyeron que los instructores franceses no podían ser demasiado buenos si los alemanes habían dado una lección militar en el campo de batalla., así que despidieron a los franceses y reclutaron a instructores alemanes.
Respecto a la Guardia Imperial japonesa, esta reclutó algunos de los oficiales alemanes victoriosos de la guerra franco-prusiana para volver a entrenar y reorganizar a este Cuerpo. En particular, el estricto modelo de entrenamiento de la Guardia Imperial fue el que realizaban en Alemania el “Gardes du Corps”, cuyo regimiento protegía al emperador de Alemania.
Pronto la Guardia Imperial tuvo que demostrar ese valor en batalla., en el año 1877 estalló una rebelión en el país, promovida por los antiguos amos que detentaban en exclusiva la casta militar del país, ¡los samuráis!.
Estos eran guerreros para los cuales la vida militar y el honor eran una forma de vida, la cual se condensaba en lo que se podía calificar como su biblia particular, el “ Bushidō”, cuyo término traducido podía significar "el camino del guerrero". Era un código estricto en el que las palabras “Honor” y “Lealtad” lo era todo para el samurái, el cual debía cumplir sus máximas incluso aunque su visa dependiera de ello.
Con la nueva era Meiji, la casta de los guerreros samuráis fue dejada aparte, aunque muchos de esos guerreros pudieron entrar en el nuevo ejército japonés. Pero muchos de ellos no quisieran abrazar la nueva forma de vida que esperaban de ellos los nuevos reformadores del Japón.
Soldados de la "Guardia Imperial Japonesa", avanzando a través de Kuala Lumpur (Malasia) enero 1942
Los samuráis querían que los viejos tiempos volvieran a renacer, rechazando de plano las nuevas reformas, por lo que con ello, y perdida toda esperanza, se alzaron en rebelión para defender su forma de vida, la cual creían justa.
La rebelión fue promovida por uno de los integrantes del gobierno japonés llamado Saigō Takamori, el cual si bien en un principio abrazó las reformas, viendo la corrupción que se instalaba en la nueva forma de vida, rechazó de plano las nuevas costumbres, su forma ética del samurái no podía cerrar los ojos ante semejante comportamiento.
Además, los antiguos samuráis con las nuevas reformas, eran cada vez arrinconados de manera más severa, pasando de su preeminencia al ostracismo y el olvido, lo cual hacía enfurecer a Takamori, ¡un samurái de cuerpo entero!.
Éste tenía gran influencia es su provincia natal, Satsuma, la cual se alzó en rebelión contra Japón y la cual dio nombre a la rebelión, “La rebelión Satsuma”. La lucha fue encarnizada, la cual costó la vida de Takamori y el fin casi de la forma de vida samurái (la película de Tom Cruise, “el último samurái”, se vasa en parte en aquellos hechos).
La nueva Guardia imperial (en su mayoría ex samuráis) tuvo participación en la lucha contra los guerreros samuráis dirigidos por Saigō Takamori. Los efectivos que participaron en la lucha fueron los siguientes:
-Infantería de la Guardia: 2 regimientos de 2 batallones cada uno, cada batallón estaba dotado de unos efectivos de 672 hombres y estaba organizado como las líneas de batallón.
-Caballería de la Guardia: el regimiento de caballería consistía en 150 hombres.
-Artillería de la Guardia: la artillería estaba formada por un batallón, el cual estaba dividido en 2 baterías de 130 hombres cada batería.
En el año 1885 el ejército japonés contaba con siete Divisiones, de las cuales una era la “Guardia Imperial”. Cada División del ejército regular consistía de cuatro Regimientos, lo mismo que la Guardia Imperial.
La unidad de protección del emperador estableció su base en la ciudad de Tokio, y los reclutas que desearan entrar en sus filas podían hacerlo después de pasar una serie de requisitos exigentes, entre los cuales no podía faltar el que su integrante tuviera la nacionalidad japonesa.
A partir de la guerra ruso-japonesa de 1905, La fusión de la isla de Formosa como nueva colonia de Japón, hizo que como parte de su integración, reclutas de la isla entraran a formar parte de la Guardia Imperial Japonesa., en consecuencia, una brigada de la Guardia Imperial fue creada con reclutas de la isla de Formosa.
La guerra chino-japonesa de 1894 y la ruso-japonesa de 1905 sirvieron a la par que para mantener en forma a las tropas imperiales japonesas, crear un imperio marítimo en el Pacífico. Por desgracia para las tropas de la Guardia Imperial, estas no pudieron beneficiarse de tal experiencia militar, ya que en tales guerras siguieron desempeñando sus funciones de Guarda del emperador y su familia.
La 1ª Guerra Mundial dio la oportunidad de extender los dominios de Japón por el Pacífico gracias a la ocupación de las Islas alemanas que había por la zona como las islas Carolinas y las Marshall. Sin embargo, aparte de esto, la colaboración de Japón en la Guerra fue muy limitada.
A parte de una colaboración muy limitada contra la guerra submarina que practicaba Alemania en contra del comercio marítimo aliado, la participación de Japón fue casi nula., los aliados tenían la esperanza de que Japón contribuyera a la guerra enviando un numeroso cuerpo expedicionario al frente europeo de guerra., se esperaba una fuerza expedicionaria de entre 100.000 y 500.000 hombres.
Sin embargo el bloque aliado pronto sufrió una terrible desilusión, ya que Japón no participaría activamente más en la guerra hasta el fin de la misma, donde se unió a la negociación del reparto del botín de las potencias perdedoras.
En los siguientes años, nuevas unidades de apoyo fueron creadas para reforzar a la Guardia Imperial., en 1920 se creó el Regimiento de Caballería de la Guardia, el Regimiento de Artillería de Campo, el Batallón de Ingenieros de la Guardia, el Batallón de la Guardia de transporte, además de añadieron otras unidades menores de servicio de apoyo a la Guardia Imperial.
Entre 1937 y 1939, el Batallón de Ingenieros de la Guardia se fue ampliado a la categoría de regimiento, al igual que el Batallón de Guardias de transporte, el cual vio también sus efectivos aumentados a nivel de regimiento.
En septiembre de 1939, oficialmente, la División de la Guardia fue desgranada en la 1ª y 2ª brigadas de la Guardia. La primera brigada de la Guardia, que se componía del: 1º y 2º regimientos de la Guardia de Infantería, el regimiento de caballería de la Guardia, y la mitad de las unidades de apoyo, todos fueron trasladado al sur de China.
Aquí la brigada de la Guardia fue conocida como la “Brigada de Guardias mixta”. En octubre de 1940, se unió a otras unidades japonesas para ocupar la Indochina francesa, la cual era gobernaba por el gobierno colaboracionista francés de los alemanes, en la ciudad francesa de Vichy.
En abril de 1941 la Brigada mixta de la Guardia regresó a Tokio, pero sin unirse al resto de unidades de la Guardia Imperial.
En 1942, 700 Guardias Imperiales murió aquí en Gemencheh Bridge, Malaya durante la Batalla de Muar
La 2ª Brigada de la Guardia, contaba con el 3º y 4º los regimientos de la Guardia también fue trasladada a China. En 1940, fue destinada a la ciudad Shanghái antes de ser enviada a la isla de Hainan.
En junio de 1941, el 5º regimiento de infantería de la Guardia Nacional se unió a la 2ª Brigada de la Guardia, convirtiéndose los tres regimientos en la nueva división de la Imperial de la Guardia.
En 1942, la nueva división de la Guardia Imperial participó en acciones de Guerra., Japón estaba en plena ofensiva en el Pacífico, conquistando las posesiones que los EEUU y el Reino Unido tenían en la zona después del ataque sorpresivo que Japón realizó a la flota americana anclada en la bahía de Perl Harbor (Hawái) el 7 de diciembre de 1941.
La División de la Guardia Imperial se trasladó de la isla de Hainan (China) a Tailandia en diciembre de 1941 para participar en la invasión de dicho país (invasión realizada pacíficamente). A partir de ahí, se fueron hacia el sur, atravesando Tailandia para convertirse en parte integrante de la ola de la invasión de a Malasia por parte del 25 º ejército japonés del general Tomoyuki Yamashita.
Las unidades de la Guardia Imperial se distinguieron en acción, pero por desgracia, las mismas incurrieron y participaron en las masacres del puente de “Parit Sulong” en malasia y la matanza de Sook Ching en Singapur.
La tropa japonesa estaba fanatizada, ya que estaban imbuidos de un acusado nacionalismo radical, en el cual la vida del prisionero no tiene valor alguno, es un deshonor rendirse y el que lo practica no tiene honor ni merece compasión.
El 23 de enero de 1942, En el puente de “Parit Sulong”, la defensa del mismo fue realizada con ejemplar valor por parte de la 8ª división australiana y la 45ª brigada de infantería india. Las tropas japonesas de la Guardia Imperial que atacaron el reducto aliado eran muy superiores en número, sin embargo los aliados se defendieron con el valor que da la desesperación.
En la acción se distinguió en combate los dos batallones del 4º regimiento de la Guardia Imperial, el 19 de enero hicieron retirarse de la cresta de una colina que defendían, al 6º batallón de Norfolk, perteneciente a la 53ª Brigada británica.
Finalmente tras arduos combates los aliados se retiraron, pero un pequeño grupo formado por 150 hombres heridos de cierta consideración, no pudo ser transportado por sus camaradas. Los japoneses, furiosos por la resistencia realizada por los aliados se cebaron en los pobres heridos que no tenían con que defenderse a la par que estaban mal heridos.
Insignia de la Guardia Imperial perteneciente a un campeonato de competición de tiro
Los horrores que sufrieron esos pobres desgraciados (excepto unos pocos que consiguieron escapar) fue inenarrable: fueron pateados, insultados y golpeados con culatas de fusil por los miembros de la Guardia Imperial, (algunos estaban atados con alambre de espino en el medio de la carretera cuando fueron encontrados).
También fueron ametrallados, se vertió gasolina en sus cuerpos (algunos estaban vivos) y fueron incendiados, amén de ser atropellados por camiones, realizando marcha atrás y marcha adelante para destrozar sus cuerpos.
En fin, un trágico final para unos soldados, realizado por unas unidades militares de Élite japonesas, cuyo comportamiento valiente en batalla no justifica su terrible y reprobable acción posterior.
El general Takuma Nishimura era el que mandaba las unidades de la Guardia Imperial en la campaña Malaya, y tras la guerra fue juzgado y condenado a cadena perpetua por los británicos., pero los australianos finalmente el 11 de junio de 1951, consiguieron que fue ahorcado y pagara con su vida los terribles actos cometidos.
La caída de Singapur el 23 de febrero de 1942 siguió a una terrible represión contra la etnia China que habitaba en la ciudad., muchos fueron acusados de colaboración con los ingleses y fueron terriblemente represaliados por ellos (amén de que odiaban profundamente a los chinos, con los que se hallaban en guerra desde 1937).
Las matanzas japonesas en los días posteriores a la rendición inglesa se calculan en torno a los 50.000 civiles chinos, en los cuales tropas de la Guardia Imperial colaboraron en ese genocidio.
A parte de las masacres, las tropas de la Guardia Imperial también entraron en combate., la última batalla en territorio malayo antes de la conquista de Singapur, fue la enconada “la batalla de Muar”, celebrada entre el 14 y el 22 de enero y que desembocó en la matanza de del puente de “Parit Sulong.
Unos 700 soldados de la Guardia Imperial resultaron muertos en la batalla, lo cual aunque no lo justifique, quizá contribuyó a la terrible reacción contra los prisioneros aliados por parte de los miembros de la Guardia Imperial japonesa.
A parte de la acción de la conquista de la Península Malaya, la verdad es que las unidades de la Guardia Imperial dejaron de prestar servicio activo en campaña., ¿La causa?, no creo que sea por los excesos cometidos por sus unidades en la masacre del puente, Parit Solong, porque si no, ¡a muchas unidades japonesas hubiera habido que darlas de baja!.
Las unidades demostraron su valía en combate, pero no creo que hasta el punto de temer por desgastarlas en combate y que se las retirara del combate de manera permanente, ¡no hay explicación satisfactoria!.
Japoneses de la infantería de la Guardia en combate
El caso es que a parir de entonces permanecieron inertes o en descanso., no obstante, en el mayo de 1943, todas las unidades de la Guardia Imperial sufrieron cambios de designación. La Brigada de la Guardia mixta situada en Tokio se convirtió en la 1 ª División de la Guardia (que ahora lo componían de los regimientos 1º, 2º y 6º) y la otra división de la Guardia Imperial que ya existía, se convirtió oficialmente en la 2ª División de la Guardia (con los regimientos 3º, 4º y 5º).
La 3 ª División de la Guardia, que nunca salió de Japón, se formó tardíamente, en el año 1944. Se componía de los Regimientos de Guardias 8º, 9º y 10º). Las fuentes no se ponen de acuerdo si alguna vez existió el 7º regimiento de la Guardia.
A pesar de que la situación de la guerra se resquebrajó mucho en contra de Japón, ¡sobre todo a partir de 1944!, las unidades de la Guardia Imperial japonesa siguieron como estaban, en servicio de guarnición.
Es posible que la 2ª División de la Guardia fuera desplegada en China Y Manchuria hasta el final de la Guerra, aunque no puedo decir que cometidos tuvieron en su nuevo destino.
Los efectivos de la 2ª Guerra Mundial los desconozco, pero si entendemos que en su fundación la división de la Guardia tenía 12.000 efectivos y que las divisiones de infantería en la 2ª Guerra Mundial rondaban los 12-15.000 hombres, ¡quizá!, los efectivos de las tres divisiones de la Guardia Imperial rondarían los 36.000 hombres.
Ya en el lejano mes de julio de 1945 y con los EEUU planificando la invasión de Japón y los japoneses fortificando las playas de invasión por donde entrarían los americanos, las unidades de la Guardia Imperial japonesa tendrían una utilización más activa que la de los últimos tres años.
Sin duda gran parte de las unidades de la Guardia Imperial serían designadas a la defensa de la Metrópoli japonesa (al menos las Divisiones 1ª y 3ª, ya que la 2ª estaba en China y Manchuria) y otra parte sería designada para las labores de defensa del Palacio Imperial japonés donde residía la familia del emperador y los miembros del cuartel general Imperial japonés.
Para la invasión de Japón, el alto mando imperial japonés había preparado un refugio que protegiera mejor al emperador (y de manera secreta, pera tenerle bien vigilando, ya que se inclinaba por la paz, algo que no toleraban los militares japoneses).
El complejo estaba situado en el suburbio de Matsushiro, en la ciudad japonesa de Nagano. Las tropas que lo defenderían serian las unidades de la Guardia Imperial, las tropas eran leales al emperador y su familia, estaban dotados de una buena preparación y excelente armamento., sus unidades estaban dotadas de todos los componentes que podía haber en un ejército regular: unidades de infantería, artillería, caballería, ingenieros (los cuales jugarían un papel esencial en la defensa del refugio japonés del emperador) etcétera.
Teniente Ben Hackney, uno de los dos hombres que sobrevivió a la masacre de Parit Sulong 1942
No hay duda de los americanos pagarían un precio terrible en caso de intentar capturar vivos a los miembros de la familia real (aunque conociendo la mentalidad japonesa, el capturar vivos a la familia imperial, podía ser objetivamente muy dudoso).
Claro que al calor de la defensa que harían los japoneses del Japón y las bajas que sufrirían los americanos., no sería extraño que estos intentaran un asalto para capturar al emperador. Capturado este, la guerra se podría dar por concluida., pero el escollo de sus defensores, sería un hueso muy duro de roer.
El refugio era un secreto tan bien guardado, que el mismo emperador lo desconocía, cuando s enteró de la existencia del mismo se negó en redondo a abandonar el palacio Imperial., ¡permanecería allí hasta sus últimas consecuencias!.
Las bombas atómicas del 6 y 9 de agosto de 1945 precipitaron los hechos y se abandonó el desembarco americano en Japón, ya que el emperador dio un golpe de autoridad rindiéndose ante los aliados.
No obstante, se produjo un gesto quizá no muy conocido por muchos, (que se planeó antes de que el emperador realizara una alocución por radio ordenando a los japoneses a que abandonaran las armas) un intento de golpe de estado planeado entre el 12 y el 15 de agosto para proseguir con la guerra.
Los militares que prepararon la trama golpista eran: el mayor Kenji Hatanaka, los tenientes coroneles Masataka Ida, Masahiko Takeshita y Inaba Masao, y el coronel Okitsugu Arao, jefe de la Sección de Asuntos Militares del Japón.
No es intención de transcribir todo el golpe de estado aquí, así que de manera muy resumida, haremos mención a los miembros de la Guardia Imperial implicados directa e indirectamente en la fallida trama.
Alrededor de las 21:30 del 14 de agosto, los rebeldes del Mayor Hatanaka pusieron en marcha su plan. El 2º Regimiento de la 1ª División de la Guardia Imperial había entrado en los dominios del palacio Imperial, duplicando la fuerza del batallón que ya se encontraba allí de guarnición, supuestamente para proporcionar una protección extra contra la rebelión de Hatanaka.
Hatanaka, junto con el teniente coronel Jirō Shiizaki, convenció al comandante del 2º Regimiento de la 1ª División de la Guardia Imperial, el coronel Haga Toyojirō, de su causa, diciéndole (falsamente) que Anami, Umezu y los comandantes del Ejército del Distrito Oriental y de las Divisiones de la Guardia Imperial apoyaban el plan de toma del poder.
Sede de la antigua Guardia Imperial (ahora las Artes y la Galería de Artesanía del Museo Nacional de Arte Moderno Tokio)
Hatanaka también acudió a la oficina de Shizuichi Tanaka, comandante de la región oriental del ejército, para intentar persuadirle de que se uniera al golpe. Tanaka rehusó y le ordenó a Hatanaka que se fuera a casa. Hatanaka ignoró la orden.
Al principio Hatanaka esperaba que sencillamente ocupando el palacio y dejando ver los comienzos de una rebelión, el resto del ejército se animara y se levantaría contra la rendición.
Esta filosofía le guió durante los últimos días y horas y le concedió el optimismo ciego necesario para seguir con el plan, a pesar de tener poco apoyo de sus superiores. Tras haber colocado todas las piezas, Hatanaka y sus compañeros conspiradores decidieron que la Guardia Imperial japonesa tomaría el palacio a las 02:00.
En algún momento posterior a la 01:00, Hatanaka y sus hombres rodearon el palacio. Hatanaka, el teniente coronel Shiizaki y el capitán Shigetarō Uehara (de la Academia de las Fuerzas Aéreas) fueron a la oficina del teniente general Takeshi Mori para pedirle que se uniera al golpe. Mori estaba en ese momento reunido con su cuñado Michinori Shiraishi. La cooperación de Mori como comandante de la 1ª División de la Guardia Imperial, era crucial para el golpe de Estado.
Cuando Mori se negó a alinearse con ellos, Hatanaka le asesinó, temiendo que Mori ordenara a la Guardia que detuviera la rebelión. Luego Hatanaka utilizó el sello oficial del general Mori para autorizar la Orden Estratégica de División de la Guardia Imperial nº 584, un conjunto de órdenes falsas creadas por sus compañeros de conspiración, que aumentaría mucho el valor de las fuerzas que ocuparían el Palacio Imperial y el Ministerio de la Casa Imperial y "protegerían" al Emperador.
La policía de palacio quedó desarmada y todas las entradas fueron bloqueadas. Durante la noche, los rebeldes de Hatanaka capturaron y detuvieron a dieciocho personas, incluyendo al personal del ministerio y los trabajadores de la NHK que enviaron para grabar el discurso de rendición que realizaría el emperador.
El coronel Haga, comandante del 2º Regimiento de la 1ª División de la Guardia Imperial, descubrió que en realidad el ejército no apoyaba esa rebelión y le ordenó a Hatanaka que abandonara el palacio.
Con estos sucesos la trama perdió todo su fuelle, y finalmente el mayor Hatanaka en la madrugada del 15 de agosto puso su pistola en su frente y se suicidó. El teniente coronel Shiizaki se atravesó con un puñal y luego se suicidó, con lo que el golpe de Estado quedó abortado.
El día 15 de agosto de 1945 al mediodía, el emperador de Japón Hirohito, retrasmitía por radio a todo Japón, (nunca había hablado al pueblo hasta entonces) la orden de abandonar de las armas y toda resistencia contra los enemigos.
Soldados de la Guardia Imperial con material de camuflaje
Finalmente, todas las unidades militares de la Guardia Imperial se disolvieron el 10 de septiembre de 1945.
Antes de finalizar, me gustaría realizar algunos cometarios sobre la actuación de la Guardia Imperial Japonesa en la 2ª Guerra Mundial. La formación que recibieron sus reclutas fue buena y su adiestramiento adecuado., pero me gustaría hacer un hincapié en estos temas sobre las fuentes que he consultado.
Los reclutas que ingresaban pertenecían a importantes familias de un “estatus” alto o medio alto, (con lo cual nos da que su reclutamiento no estaba abierto a todo el mundo, o no al menos en las familias de restas modestas) en la Guardia solo se seleccionaba reclutas cuyas familias fueran cercanas al Emperador por nacimiento o posición social elevada.
También se exigía a los nuevos candidatos algunos requisitos un poco exigentes, pero no más de lo debido, aunque conviene hacer constancia que eran la Guardia del emperador del Japón, por lo que no podía entrar cualquier individuo.
Reclutas con autocontrol y temperamento moderado, una altura más alta de la media, (superior al 1,50 cm.) así como también haber estudiado en la escuela para jóvenes japoneses en la que recibían instrucción en materias de ordinarios, moral y formación paramilitar. Esta formación era obligatoria para los jóvenes japoneses entre 12 y 19 años.
Sobre la formación militar de la Guardia, tuvo sus altibajos y no fue siempre exigente a lo largo de sus 78 años de vida. En la 2ª Guerra Mundial, su adiestramiento militar parece que adoleció de una disciplina más estricta o mejor dicho, de un intenso adiestramiento físico y militar que les hiciera parecer mejores soldados que sus homónimos del ejército regular, ya que eran en teoría, ¡unidades de Élite!.
Por ejemplo en la campaña de conquista de Malasia en enero de 1942, la que sería en un futuro la 2ª división de la Guardia Imperial japonesa, participó en acción con las divisiones del ejército regular 5ª y 18ª. Estas dos divisiones habían recibido un adiestramiento muy intenso para la campaña de Malasia, por lo que estaban ampliamente preparados para su cometido.
Sin embargo, las unidades de la Guardia Imperial adolecieron de este entrenamiento, por lo que fueron las unidades más débiles (en cuanto a forma miliar) de la campaña. Esto demuestra un poco, que la política de reclutamiento adolecía bastante en cuanto al entrenamiento de sus reclutas.
La selección de sus jóvenes Guardias se basaba en función de su altura y no en la experiencia o habilidad militar.
Esto hizo que por ejemplo, una unidad de la Guardia fuera mucho más alta que el batallón japonés de tipo medio, pero la altura no es un indicador de la fuerza física o la aptitud militar y si se compara la nutrición que recibía un japonés de la década de 1930, posiblemente indica que los tipos de talla más alta que la media, tenían menos energía que un hombre de estatura media.
Un sombrero un oficial de la Guardia Imperial en la Segunda Guerra Mundial
En contraposición, encontramos que otras unidades de la Guardia en ejércitos extranjeros como las unidades de la Guardia del ejército Rojo o los rumanos de la Guardia Real, o los italianos de la Brigada Mecanizada de "Granaderos de Cerdeña" o las SS alemanas, encontramos que los homólogos de los japoneses recibían un adiestramiento y equipamiento mucho mejores que los de los japoneses.
Y es que este era otro hándicap que sufrían las unidades de la Guardia Imperial, el que sus unidades no era mejor equipadas y dotadas armamentísticamente, que el resto de las unidades del ejército regular japonés.
Esto hizo que en cuanto a adiestramiento, a pesar de las apariencias ocultas en el fragor de la pompa y desfiles militares, el nivel operativo miliar de las tropas de la Guardia fuera de segunda categoría, a pesar de que su moral de combate fuera muy alta.
Es posible que muchos oficiales de la Guardia Imperial presionaran para que sus unidades fueran a China a obtener experiencia militar. La cultura militar nipona en la década de los años 30 hacía hincapié en el combate militar y en que la muerte en batalla era gloriosa para sus fines.
Esto nos indica una oficialidad de las unidades de la Guardia fanatizada y no olvidemos, poco preparada para el combate miliar (igual que sus soldados) lo cual hacía impredecible su comportamiento en batalla, sobre todo si se enfrentaban a unidades enemigas mejor preparadas militarmente.
Algunos individuos fanatizados en exceso, solicitaban puestos en las unidades de Guardias más propensos a entrar en combate, ya que para ellos, morir en combate era un honor sin precedentes, por lo que arriesgaban sus vidas para tal fin.
A pesar de estos y otros fallos, de las luces y sombras respecto a la actuación de las unidades de la Guardia Imperial a lo largo de toda su historia, estas siempre fueron conscientes de su alto estatus privilegiado., las unidades que entraron en combate, (como por ejemplo las unidades pertenecientes a la 2º división de la Guardia) lucharon con un pundonor desmedido (el cual por desgracia les hizo partícipe de atrocidades en la campaña de Malasia).
Durante el servicio de guarnición, las unidades de la Guardia Imperial siempre fueron conscientes del prestigio moral del que eran representativas, el pertenecer a la Guardia Imperial del emperador les daba un aura moral y estatus muy representativo entre la sociedad japonesa y ellos siempre fueron conscientes de tal hecho.
Con tal estatus siempre presente (lucharon en combate, dando ejemplo en la paz o en servicio de guarnición) demostraron su orgullo, saber estar y comportamiento modélico.
Autor: eljoines
Bibliografía:
- eljoines's blog
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A parte de que me ha encantado tu pedazo de articulo, me ha provocado una sonrisa la ilustración sacada de una caja de soldaditos, de minis para pintar.
Un saludo
Es increible como tras casi tres mil años de historia sin perder una sola guerra tubieron la humildad de convertirse en alumnos para volver a ser los maestros que antes eran. Es todo un ejemplo para muchos.
Ondo joan.
Excelente artículo, Eljoines, tal como los recordaba.
Muy buena data, desconocida para mí.
Ceteu!! cuanto tiempo, te echabamos todos de menos!! lo podras ver en el hilo del foro de Off Topic de los usuarios que echabamos de menos. Donde te metes?
Un saludo y perdon por el off topic.
Gracias Ceteu., como te dije en "presentaciones", ¡haber si te vemos más por aquí!.
saludos
Eljoiines de nuevo a felicitarte por que te tomas el trabajo de sintetizarnos una informaciónmuy valiosa, que seguramente muchos de nosotros no conociamos.
Me llama la atención lo rimbombante del nombre "Guardia Imperial", pero que como se destaca en el artículo a la hora de entrar en combate, noeran los mas aptos ni contaban con el entranamiento adecuado.
En fin, parece sólo eran una unidad con algún entrenamiento que servía para tener controlado al Emperador a través de los oficiales....
Bueno afarango, a lo largo de la historia muchas unidades de Guardias al servicio de reyes o emperadores eran unidades de Élite o tropas de guardarropía, el decir, solo aptas para desfiles ceremoniales o recepciones oficiales.
También era posible que el ejército fuera tan malo que la Guardia de tal o cual rey fuera como se diría, "lo mejor entre lo peor", pero no con ello se alabara su espíritu combativo ni mucho menos.
En definitiva y para acabar, las unidades de guardias al servicio de reyes o mandatarios de tal o cual país, tenían un valor militar aceptable o negativo, hubo de todo, como dice el proverbio español, "hubo de todo, como en botica".
saludos
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Je,je,je gracias Cesar., sobre lo referente a la ilustración de la caja de soldaditos, es que no había muchas láminas referentes a la Guardia imperial japonesa para complementar el trabajo, así que todo material era bueno.
saludos