La tercera cruzada(1189-1192)
El trono de Jerusalén quedo vacante muy pronto, en 1186 Balduino V moría a los ocho años de edad, cosa que su tío tenía previsto que se eligiera sucesor entre los aspirantes de Sibila e Isabel, hijas de Amalrico I, pero de madres diferentes. La nobleza en principio se mostraron de acuerdo con ello, pero las intrigas palaciegas consiguieron colocar en el trono a Sibila y Guido como monarcas , cosa que desagradó al resto de la nobleza , pero que acabaron aceptando, no así Raimundo III de Trípoli que partió hacia sus posesiones. Guido amenazó con atacarle y por ello Raimundo pactó con Saladino , que este protegería su reino.
(Miniatura procedente del relato de Mateo de París sobre la batalla de Hattin.El autor dramatiza sobre la pérdida de la reliquia de la santa cruz. mostrando como el propio Saladino se la arrebata a Guido en el fragor de la batalla(Inglaterra, siglo XIII)
LOS CUERNOS DE HATTIN
A fines de 1186, Reinaldo de Châtillón, volvió a las andadas y asaltó una caravana que se dirigía de El Cairo a Damasco, siendo el botín mucho más numeroso que el habitual y lo llevó a castillo de Kerak(según cuenta Estoire d`Eracles, II p.34: la hermana de Saladino viajaba en ella y fue capturada, pero Abu Shama, pp.259-61, lo desmiente aclarando que ella viajó en una caravana posterior, de regreso de La Meca). De todos modos Saladino pidió que le compensaran y Reinaldo desobedeciendo a Guido se negó, así pues todo hacía presagiar la contienda. Guido quiso reconciliarse con Raimundo, pero este se le anticipó y dejo paso libre a Saladino, parece ser que le dejo pasar durante un solo día y a condición que no atacaran sus propiedades, al emir Kukburi y 7.000 mamelucos, el 30 de abril, en la fuente de Cresson, atacaron a un grupo de caballeros templarios y hospitalarios a los cuales decapitaron, que se habían adelantado a su vanguardia. Este hecho colocó a Raimundo en una situación comprometida, lo cual agravó, Saladino al mando de 30.000 hombres, cuando el 1 de julio de 1187 asedió Tiberíades, donde residía Eschiva, la mujer de Raimundo, la cual ciudad cayó en una solo hora, pero la condesa conseguía resistir en un castillo . Esa misma noche se discutió acaloradamente la mejor opción a seguir; Raimundo era partidario de no luchar, pero no así sus rivales, encabezados por Reinaldo de Châtillón, los cuales querían repetir lo acontecido en 1183, ya que si las tropas de Saladino no se dispersaban se les podía llevar al terreno más apropiado. Raimundo les hizo ver que bajo el calor sofocante, el ejército que atacara estaba en desventaja, por lo que la táctica a seguir había que ser defensiva, ya que las numerosas fuerzas del sultán estaban en terrenos calcinados y se vería obligado a replegarse, con lo cual daría tiempo a la llegada de las tropas de refuerzo de Antioquia. Los caballeros estaban de acuerdo con esta estrategia, pero Reinaldo que habló en último lugar, apoyado por el maestre Gerardo acusaron a Raimundo de cobardía y Guido que siempre solía dar la razón al último en parlamentar, ordenó a las tropas partir para Tiberíades.
(Grabado de la batalla de los Cuernos de Hattin)
Al día siguiente Guido se hallaba en Saffuriyad(Séfora) a unos 26 kilómetros al oeste y allí llamó a todos sus hombres al combate y consiguió reunir bajo su mando el mayor ejército del reino: 1.200 caballeros bien armados, un número mayor de caballería ligera, 12.000 infantes y las órdenes del Temple y del Hospital al completo, deseosos de vengar la matanza de Cresson , exceptuando unos pequeños contingentes de hombres que habían dejado a proteger a sus castillos, pero Guido rehusó el combate.
Este lugar donde estaba acampado Guido, era un lugar magnifico, con mucha agua , abundantes pastos, y bastante resguardado, si se hubiera decidido continuar allí , Saladino no les hubiera atacado. Este poderoso ejército les hacía concebir grandes esperanzas de victoria y esa misma tarde llegó un mensajero de Tiberíades, enviado por la condesa de Trípoli, los caballeros se emocionaron al pensar en Eschiva, prisionera de los musulmanes y sus mismos hijos, a lagrima viva, pedían a los presentes que la ayudaran, pero su marido, Raimundo habló y repitió su discurso de antaño, pero con mayor emoción si cabe, relatando los riesgos de la expedición al perder su favorable posición y marchar bajo el sol de julio. Y para acabar recalcó que Tiberíades era su ciudad y en ella estaba su esposa, pero prefería conservar su reino aún a costa de perder la ciudad, por ello se decidió continuar en Séfora. Pero sus rivales no dieron su brazo a torcer y acabado el consejo, Gerardo y Reinaldo le dijeron a Guido, que no se podía confiar en un traidor, que hace tan solo unas semanas era aliado de Saladino y abandonar una ciudad que estaba a solo 6 leguas de distancia y que por ello los templarios abandonarían la expedición, pues ellos buscaban la venganza sobre el infiel. Guido vacilante como siempre y tan solo una hora después de aceptar la propuesta de Raimundo, cambió de lado y se decantó por Gerardo y ordenó partir para Tiberíades. A Saladino, sus espías no tardaron en darle la noticia, este la recibió feliz: “ Si destruimos este ejército, el reino será nuestro”
El 3 de julio, el ejército partió de Séfora para la batalla, pensando en llegar a Tiberíades en un solo día, exponiendo a sus soldados a la sed y el calor, tras una marcha agotadora, ahogados por el mismo polvo que ellos mismos levantaban y con las gargantas secas y bajo una lluvia constante de flechas que los arqueros de Saladino concentraban en la retaguardia de Gerardo de Ridefort y sus templarios. Esto era ya clásico en las batallas de Tierra Santa, ya que los caballeros bien protegidos por sus armaduras acababan consiguiendo el objetivo, a cambio de un número “razonable” de bajas, pero era imprescindible que la columna no se dispersara. Saladino obligaba a los templarios a demorarse y el ejército principal aumentaba el paso para poder refugiarse y conseguir agua, con lo cual la columna se rompía. Visto esto, Ridefort envió un mensaje al rey para que detuviera su marcha, para así poder alcanzarlo. Guido montó el campamento en la noche a unos dos kilómetros de un monte acabado en dos picos denominadas “Los Cuernos de Hattin” , cuando habían recorrido unos quince kilómetros . Los planes le salieron mal, la caballería musulmana les rodeó y les atacó , sin piedad, arrojándoles a Maskana. Tan solo Raimundo III, Bastian de Ibelin y unos pocos más pudieron escapar y Guido acabó rindiéndose.
(Las colinas gemelas conocidas como los Cuernos de Hattin, escenario de la gran victoria de Saladino sobre los cruzados en el año 1187.)
Los prisioneros fueron llevados en presencia del sultán, a Guido y a Reinaldo les ordenó que tomaran asiento y Saladino reprochó a Reinaldo el haber roto su juramento. La respuesta desdeñosa de este enfureció al sultán, que por única vez en su vida perdió los papeles, visto esto Guido pidió a Saladino agua para refrescarse y este ordenó que le trajeran una jarra de agua helada, que el rey luego de beber se la pasó a Reinaldo, lo cual hizo enfurecer a Saladino, ya que él no lo había autorizado, ya la hospitalidad árabe de ofrecer alimento, sólido o liquido , hacia que el receptor/invitado estuviera protegido por las leyes de la hospitalidad árabe. Esa misma tarde volvió a visitar a sus prisioneros, ordenando a Reinaldo que se adelantara y le volvió a reprochar su actitud y acto seguido lo derribó de un golpe en hombro. Acto seguido, un guardia le cortó la cabeza (1)y arrastrándole por los pies por paseó por todo el campamento. Los demás nobles, incluidos Ridefort salvaron la vida, no así la soldadesca cristiana, los más temidos del ejército cruzado y encargó a unos fanáticos, los sufíes que acabaran con los templarios y hospitalarios, los cuales obedecieron con sumo placer, obligando a su maestre Gerardo de Ridefort a estar presente y los campos de Hattin fueron pasto de chacales y hienas.
(Saladino recibiendo a Guido de Lusignan y Reinaldo de Châtillón, después de vencerles en Hattin.)
Al día siguiente recibió la noticia de la toma total de Tiberíades y ordenó que la condesa Eschiva fuera conducida a salvo a Trípoli, mientras la semana siguiente caía Acre, entregada por Joscelín de Courtenay , senescal del reino, bajo la promesa de respetarlavida de sus ciudadanos. Sus soldados durante dos días saquearon el puerto, cuyos almacenes estaban llenos a rebosar de sedas, joyas, metales y armas, casi nunca con violencia, lo cual hizo crecer la fama de magnánimo de Saladino.
(Mapa de Jerusalén y sus alrededores en tiempos de los cruzados(siglo XIII) en la parte inferior se puede ver un grupo de cruzados expulsa a los musulmanes.)
JERUSALÉN.
Dos meses después de empezar su campaña, Saladino entraba en Ascalón, (Ashgelon, actual Israel), donde recibió una embajada de Jerusalén para negociar su rendición, la ciudad ya era capital sin reino, y la única posibilidad de recibir los refuerzos era de Tiro, a unos 150 km. de distancia. Tanto para Saladino como para los embajadores de Jerusalén era “la morada de Dios” y el sultán no quería asediarla , pero los embajadores le dijeron :” Nuestro honor esta aquí, donde Cristo fue crucificado(….) moriremos en defensa del Sepulcro del Salvador”. Saladino les había ofrecido generosas condiciones de rendición y pronunció el solemne juramento de tomarla por la espada.
(Balian de Ibelín y su escudo de armas, fotograma de “El Reino de los Cielos” , película de Ridley Scott.)
Jerusalén necesitaba un líder y la llegada de Balián de Ibelín cubrió esta necesidad y el 20 de septiembre, Saladino llegó a las puertas de la ciudad y durante seis días la atacó sin ningún resultado positivo. Balián se había encontrado en la ciudad con solo 2 caballeros y por ello armó caballero a todo noble , mayor de 16 años y a treinta miembros de la burguesía y contando con la fortaleza de las murallas, se rechazó el ataque, pero Saladino se retiró a reorganizarse y el 26 de septiembre inició el ataque por la parte de la muralla más débil, el mismo punto por donde Godofredo de Bouillon conquistó la ciudad , la puerta de la Columna , allí los zapadores de Saladino, minaron las murallas y tres días más tarde conseguían abrir una brecha en la ciudad, Jerusalén estaba perdida y Balián el 30 de septiembre fue a entrevistarse con Saladino para negociar su rendición. Saladino le recordó su juramento de tomar la ciudad por las armas y también la matanza de los cruzados en 1099.
(La brecha abierta en las murallas de Jerusalén, fotograma del film “El Reino de los Cielos”, de Ridley Scott.)
Las tropas musulmanas habían conseguido izar su pabellón en la muralla, pero los defensores los habían rechazado y Balián amenazó con matar a los 5.000 prisioneros árabes y destruir la Cúpula de la Roca y la mezquita de al-Aqsa. Saladino se avino a negociar y pidió un rescate de 10 denarios por cada hombre, 5 denarios por cada mujer y 1 por cada niño, Balián le respondió que habían en Jerusalén unos 20.000 pobres que no podían pagar la cantidad estipulada. Saladino pidió 100.000 denarios por todos, Balián le ofreció 30.000 denarios. La ciudad se rindió el 2 de octubre, el día 27 del Rajab, el aniversario en que el Profeta había visitado la ciudad en sueños y desde allí , ascendió a los cielos. Ese mismo día Saladino entró en la ciudad, mientras Balián y los suyos buscaban la cantidad de dinero del rescate, el patriarca Heraclio marchaba de la ciudad pagando sus 10 denarios y los de sus sirvientes, pero llevándose los carros cargados de vajillas y alfombras, pero con su cuerpo repleto de oro. Balián pudo reunir la cantidad con el resto de la donación hecha por Enrique II de Inglaterra a los templarios para expiar el asesinato de Tomás Becket .
(El asesinato de Tomás Becket, arzobispo de Canterbury por los sicarios de Enrique II Plantagenet, según una miniatura del siglo XIII en el Museo Británico de Londres.)
Los francos perdieron dinero y posesiones pero no se repitió la matanza de 1099, las patrullas de Saladino vigilaban en las calles de la ciudad el cumplimiento estricto de las condiciones de rendición , impidiendo el ultraje a los cristianos y de paso limpiando los Santos Lugares del Islam, retirando la gran cruz dorada de la Cúpula de la Roca. La Roca misma había sido cubierta de mármol y construido una capilla cristiana donde el píe del Profeta se había posado antes de ascender a los cielos. La mezquita de al-Aqsa había sido alterada con cuarteles, graneros e incluso una letrina, construidas por los templarios que fueron demolidas, Mientras esto ocurría en Jerusalén, Tiro preparaba sus defensas, gracias al tiempo valiosísimo dado por la resistencia de la Ciudad Santa, Tiro estaba bajo el mando de Conrado de Montferrat. Saladino llegó a asediar la ciudad en noviembre y en enero de 1188 se retiró, fue su primera derrota desde lo de Hattin.
(El ejército de Saladino, fotograma del film “El Reino de los Cielos)
En mayo de 1188, Saladino reunió un gran ejército para atacar las ciudades del norte, pero el refuerzo de una flota de Sicilia impidió que tomase Trípoli, no así el puerto de Tortosa cuya fortaleza resistió, pero ya en Antioquia venció en todas las batallas, conquistando las ciudades de Jabala, Laodicea, Saone, Bourzay, Baghras y llegó a rodear por completo Antioquia , pero la gran cantidad de bajas le obligó a pedir una tregua.
(Belvoir(Bella vista) , presidiendo el valle de río Jordan, a unos 20 km. del Mar de Galilea, era una de las fortalezas que protegían la frontera este del reino cruzado. Reconstruido por los caballeros hospitalarios entre 1168 y 1170, constaba de un castillo de diseño concéntrico con un profundo foso de piedra, que rodeaba una muralla de 130 x 100 metros de longitud. Esta tenía en las esquinas y centro de cada tramo unas torres defensivas cuadrangulares. Dentro del recinto amurallado había un segundo recinto casi idéntico. Esta fortaleza consiguió resistir al ejército de Saladino durante un año y medio antes de capitular(1189).
Sus lugartenientes acabaron con la resistencia cruzada, Kerak cayó noviembre del mismo, Belvoir en diciembre, el reino de Jerusalén dejó de existir, el condado de Trípoli fue arrasado, y el de Antioquia era una ruina. Pero a Tiro no cesaban de llegar refuerzos y en Europa se gestaba la tercera Cruzada.
Mapa del camino para llegar a Tierra Santa, unos por mar, otros por tierra. Las tropas escandinavas y flamencas atravesaron el mar del Norte, rumbo a Inglaterra, para unirse a las tropas inglesas y en el verano de 1189. Ricardo I partió desde sus posesiones en Francia, remontando el curso del Lora hasta Vézelay, mientras que su flota partía del puerto de Nantes rumbo a Sicilia con la intención de unirse allí. La tropas de Felipe II atravesaron el sur de Francia y embarcaron rumbo a Sicilia desde Génova . Mientras tanto, el ejército de Federico I descendió por el cauce del Danubio y otros ríos menores para atravesar Anatolia y el reino de Armenia en dirección a Acre.
LA TERCERA CRUZADA.
A finales del año 1187, el arzobispo Joscius de Tiro embarcó para Europa para llevar las noticias de la caída de Jerusalén y de las victorias de Saladino, se dice que este disgusto fue el causante de la muerte del papa Urbano III. Occidente no daba crédito a lo que oía, en octubre el nuevo papa Gregorio VIII, respondía con la nueva encíclica Audita Tremendi, la cual instaba a los cristianos a tomar las armas en defensa de la cruz. El Papa dio su consentimiento a Joscius y a Enrique de Albano, monje cisterciense, como legado del Pontífice, a viajar en busca de apoyos para la causa. En diciembre de 1187, tan solo dos meses de la caída de Jerusalén, el obispo Enrique , en la ciudad de Estrasburgo, donde Federico I Barbarroja había convocado a su corte imperial, se dirigió a los nobles presentes e hizo un encendido llamamiento en defensa de la Cruzada. El mismo Federico con los ojos llenos de lagrimas, oyó que Cristo era comparado con un noble feudal que había sido insultado, sin que sus vasallos hicieran nada por impedirlo. Y no tardo en convocar “una corte de Jesucristo” en la ciudad de Meinz, para el Pentecostés del año próximo , fecha importante en el calendario de todo buen cristiano, el día más propicio para hacer el llamamiento para acudir en rescate de la Verdadera Cruz.
(Miniatura de un manuscrito gallego de las Cántigas de Santa María encargado por Alfonso X el Sabio, en el que un grupo de cruzados parte hacía Tierra Santa.)
En enero de 1188, Saladino estaba al corriente de estos hechos, gracias a unos embajadores bizantinos que visitaron Acre, lo cual acogió con la lógica preocupación , más que los restos cruzados de Antioquia, Trípoli y Tiro, reforzadas por una flota de Guillermo II de Sicilia. Pero los francos estaban enzarzados en guerrear entre ellos. En abril de 1188, Guido se plantó ante Tiro exigiendo a Conrado de Montferrat su rendición. Este esperaba el refuerzo de una flota de Pisa enviada en su ayuda, pero cuando estaba en alta mar Pisa pactó con Guido y la flota varió su rumbo. Guido con la ayuda de esta flota y de otra siciliana, marchó contra Acre. Guido humillado en Hattin necesitaba un triunfo y sabía que la diversidad de tribus musulmanas y la división de sus mandos jugaba a su favor. Saladino ya con 50 años cumplidos, con una dolencia crónica de estómago y mal aconsejado por sus emires , siguió las indicaciones de estos y permitió a las tropas de Guido, que contaban además con 50 barcos de los puertos del Mar del Norte, con miles de daneses y frisones, seguidas por las flotas aliadas por la línea de la costa, acamparan en la llanura de Acre , donde llegaron en agosto de 1188. Saladino era el jefe de la coalición, pero sus nuevos aliados no estaban de acuerdo con las medidas de gracia que había aplicado a los francos y al llegar a la llanura con sus tropas, se dio la paradoja que sitió a los sitiadores, llegando a abrir una brecha de las filas cristianas por la que él y su séquito penetraron en Acre.
(El emperador Federico I Barbarroja de Alemania y su escudo de armas.)
En Meinz(Alemania), tal como estaba programado el 27 de marzo de 1188. día de Pentecostés, el emperador Federico I y su corte escucharon en silencio al cardenal Enrique de Albano, la lectura descriptiva de una carta papal, resumiendo la situación en Tierra Santa y luego el obispo Godofredo de Wurzburgo expuso la promesa de la redención de Dios a quienes tomaran las armas en defensa de la Cruz. Ese mismo día, 13.000 hombres incluidos obispos, príncipes, nobles y caballeros menores, se pusieron bajo el mando del Emperador y su hijo Federico, duque de Suabia y decidieron partir el día de San Jorge, 23 de Abril de 1189 y donde se tuvo un especial y exhaustivo cuidado en eliminar de las tropas los elementos pendencieros para evitar lo sucedido en las cruzadas anteriores. Solo en Viena se descartaron unos 500 hombres por estos motivos. La partida se pospuso hasta mayo de 1189, desde Ratisbona(Regensburg), este poderoso ejército imperial era temido por su eficacia y gran profesionalidad.
(Escudo de armas de Ricardo I Corazón de León, rey de Inglaterra, duque de Normandía y Aquitania y conde de Anjou. )
Mientras los reyes de Inglaterra y Francia( Enrique II y Felipe II Augusto) estaban guerreando entre ellos , pero gracias a los buenos oficios de Joscius, pactaron la paz en enero de 1189, en la que ambos tomaron la Cruz, e inmediatamente los dos monarcas pusieron un impuesto para financiar la Cruzada, lo que provocó la repulsa de sus súbditos y obligó a Felipe a retirarlo , pero no a Enrique ya que los ingleses estaban más acostumbrados a este tipo de recaudaciones, lo llamaron el “diezmo cruzado” o el de “Saladino”. Pero los ciudadanos esta vez sospechaban que la medida estaba destinada a llenar las arcas reales.
Enrique II había sido excomulgado por el asesinato de Tomás Becket y como parte de su penitencia se vio obligado a enviar dinero a Tierra Santa, este dinero fue custodiado por templarios y hospitalarios, para sufragar gastos de cruzados y peregrinos. Pero él no llegó a ir a la Cruzada, debido a sus aspiraciones a las tierras de su esposa, Leonor de Aquitania, que le enfrentaron con ella y sus hijos legítimos y por ello fue derrotado por su hijo , Ricardo I que contó con la ayuda de Felipe Augusto (hijo del exmarido de Leonor de Aquitania, Luis VII de Francia) y el rey Enrique murió el 4 de julio de 1189.
(Ricardo I al frente de sus cruzados)
Cuando Ricardo I, llamado Corazón de León, rey de Inglaterra, señor de Aquitania, duque de Normandía y conde de Anjou, subió al trono el 3 de septiembre de 1189 , el erario inglés solo tenía una sola misión recaudar dinero para la Cruzada. El mismo Ricardo I llegó a decir en una ocasión que si encontrara comprador para la ciudad de Londres , la habría vendido. La comunidad judía del reino estaba dispuesta para la explotación exclusiva de la monarquía, pero el mismo fervor cruzado desencadenó una matanza de judíos en su misma fiesta de coronación y la posterior quema del barrio judío, lo que mermó las arcas reales. El rey sofocó estos desmanes, pero después de su partida entre enero y marzo de 1190, resurgieron con inusitado vigor.
(Escudo de armas de Felipe II Augusto, rey de Francia)
El 4 de julio de 1190, Ricardo I y Felipe II partieron hacía Tierra Santa desde Vézelay, en la Borgoña, donde acordaron dividir entre ellos el botín a partes idénticas, a pesar que el rey de Francia consideraba al de Inglaterra vasallo suyo ya que este reinaba en extensos territorios en suelo francés y Ricardo se consideraba a la misma altura, ya que sus territorios eran superiores en recursos, dominios y conocimientos militares. Su relación no iba a ser fluida. A pesar de partir ambos desde Francia, dividieron sus fuerzas, ya que los habitantes de los territorios en tránsito no hubieran sido capaces de abastecer a los dos ejércitos. Ricardo preparó una flota en su país, mientras Felipe alquilaba una en Génova. Como una marea imparable desde Italia, Francia, Alemania, Inglaterra , Dinamarca , Frisia y del este de Europa salieron hombres dispuestos a combatir por la Cruz, los no combatientes ayudarían en los cultivos y en llevar los carros o simplemente con sus rezos. Felipe II llegó a Oriente en abril de 1191 y Ricardo el 24 de ese mismo mes sus barcos fueron sorprendidos por un fuerte temporal en aguas chipriotas, de camino a Rodas y el gobernador de la isla, Isaac Comneno, retuvo a los supervivientes, haciendo patente su desconfianza en ellos, lo que provocó la respuesta airada de Ricardo que conquistó la isla, consiguiendo un importante botín y un centro de aprovisionamiento de la Cruzada. En Limassol, Ricardo recibió a Guido y sus nobles que le juraron lealtad y le apremiaron para llegar a Acre, donde Felipe Augusto ya estaba esperando.
(Castillo de San Hilarión, uno de los cuatro castillos bizantinos fortificados que protegían la ciudad de Kyrenia(Chipre). Se consideraba muy seguro, por ello el gobernador Isaac Comneno se trasladó allí con su familia y tesoros huyendo del rey Ricardo I de Inglaterra)
LOS CRUZADOS ALEMANES.
(Federico I Barbarroja, rey de Italia y emperador de Alemania, entrando triunfalmente en Milán en una miniatura del siglo XIV, perteneciente a la Crónica de Giovanni Villani en la Biblioteca Vaticana.)
Federico I y su ejército partieron de Ratisbona en Baviera y fueron descendiendo por el sur de Alemania , siguiendo el curso del litoral del Danubio y aprovisionándose por medios de barcas, ya cerca de Belgrado, remontó el Moldava y su ejército atravesó Bulgaria en dirección a Constantinopla, la capital del Imperio bizantino.
(Miniatura procedente del monasterio alemán de Weingarten(1179-1181), en que el entronizado emperador Federico I aparece flanqueado por sus hijos Enrique(futuro emperador Enrique IV) y el duque Federico de Suabia. El emperador aparece retratado con sus característicos cabello y barba de color rojo de donde proviene su sobrenombre Barbarroja.)
El Imperio de Bizancio había participado en las dos Cruzadas anteriores, pero tras la muerte de Manuel I Comneno, la relación con Occidente era casi inexistente. Y para empeorar más las cosas, el nuevo emperador, Isaac Ángelo II había firmado una tregua con Saladino , ya que para Isaac las tropas alemanas representaban un peligro real. Cuando Federico envió una embajada para negociar el paso de sus tropas por Bizancio, Isaac encarceló a los emisarios alemanes.
En noviembre de 1189, Federico llegó a Adrianópolis(Edirna), levantando un campamento para invernar y buscar provisiones, hasta que consiguió llegar a un acuerdo con los bizantinos, en febrero de 1190 y así los cruzados alemanes pudieron atravesar el territorio bizantino. Federico tenía un acuerdo con el sultán turco de Iconium(Konya), pero al rechazar un ataque de los turcos, estos rompieron el compromiso y Federico se vio obligado a sitiar y saquear Iconium, siguiendo su camino hacía la Armenia cilícia, un dominio cristiano, aliado de los cruzados. Pero la tragedia se enseñoreo con los alemanes y un 10 de junio de 1190, el emperador Federico se ahogo en aguas del río Selef(Göksu), según unas fuentes se lanzó al río para refrescarse, otras para cruzarlo a nado, siendo su muerte un golpe durísimo para los cruzados alemanes , confiados en que bajo el mando de Federico I y su gran ejército la victoria final era segura. Las huestes de Saladino lo celebraron con júbilo y a los cruzados alemanes solo les cubrió el expediente la fundación de la Orden de los caballeros Teutónicos. Federico hijo se hizo cargo del mando del ejército, llevando a su padre hasta Antioquia donde recibió cristiana sepultura. Para colmo de males una epidemia mermó las filas alemanas y muchos de ellos retornaron a su patria. El resto de tropas muy mermadas llegó a Trípoli, en septiembre de 1190 y allí embarcaron en dirección a Acre. A su llegada un mes más tarde la ciudad aún resistía a los cruzados.
(Federico I Barbarroja se ahoga en el río Selef , manuscrito de la Crónica del mundo sajón(siglo XIII), una historia del mundo desde la creación en dialecto tardo-germano.)
EL SITIO DE ACRE
(El puerto de Acre( la actual Akko, Israel) se encuentra junto a un promontorio en la bahía de Haifa. Pocos son los restos cruzados conservados, el más importante es el rompeolas construido en la toma inicial de la ciudad en 1104 para crear un puerto exterior. De acuerdo con los escritos antiguos, dentro del puerto llegó a haber otro puerto interior.)
Tras ser liberado por Saladino, Guido quiso aliarse con Conrado de Montferrat en Tiro, pero este que pretendía ser rey se negó. Así pues Guido se trasladó a Acre, en poder de los musulmanes desde julio de 1187 y a pesar de su escaso ejército la sitió. Saladino replegó a sus hombres y cogió a los cruzados por la espalda, es decir entre estos y la ciudad. Al fracasar los primeros asaltos, Guido bloqueó la ciudad en noviembre de 1189, debido a ello en la ciudad empezaron a escasear las provisiones, a lo que Saladino respondió intentando abastecerla por mar, pero en marzo de 1190, y con la ayuda de Conrado de Montferrat, se derrotó a las naves musulmanes, pero a pesar de ello Acre aún continuaba resistiendo.
(Dos embarcaciones en pleno combate, detalle de un manuscrito de hacia el año 1340. La victoria de Conrado de Montferrat sobre la flota de Saladino contribuyó a levantar los ánimos de los cruzados después de las derrotas del año 1187.)
La llegada de Federico de Suabia y sus alemanes, aumentó las fuerzas cruzadas sitiadoras, pero los alemanes volvieron a sufrir una nueva plaga , en la que pereció el propio Federico, en enero de 1191 y Conrado de Montferrat para seguir aprovisionando a los cruzados pidió en contrapartida la mano de Isabel, de 18 años de edad, la heredera de Jerusalén y hermana de Sibila. Una vez pactado el matrimonio, Isabel fue forzada a separarse de su marido. Humberto IV, señor de Toran, tras lo cual Conrado olvidose del pacto y regresó a Tiro.
(Ricardo I partiendo de Inglaterra para la Cruzada)
Entre abril y mayo de 1192, Felipe II Augusto y Ricardo I , llegaron a Acre con más barcos y los ingleses traían maquinaria de asalto, también los franceses disponían de una gran catapulta, bautizada como “el vecino endiablado”, capaz de lanzar piedras de gran tamaño capaces de abatir a 14 hombres. Ricardo llegó enfermo a la ciudad, pero ello no fue obstáculo para que tomase las riendas del diseño, construcción y disposición de los ingenios de asalto, entre ellos las ya citadas catapultas.
(La ciudad de Acre se rinde ante Felipe II en 1191, miniatura de Choniques de France(hacia 1325-1350)
A la vista de estos ingenios, la guarnición de Acre intentó negociar la capitulación, pero Ricardo se negó a ello y el 3 de julio, abrió una brecha en la ciudad, hasta que por fin el 12 de julio, los negociadores de Acre y el omnipresente Conrado de Tiro, alcanzaron un acuerdo de paz, en términos ventajosos, las vidas de los ciudadanos, mandos y soldados por la entrega de la ciudad, la Vera Cruz, capturada en Hattin, las naves del puerto, además capturaron unos 3.000 prisioneros, los cuales canjearon por los cristianos y el pago de 200.000 dinares.
Los reyes de Francia e Inglaterra se dividieron el botín y lograron hacer llegar a un acuerdo a Guido y Conrado, poco después Felipe abandonaba la Cruzada, celoso del mayor protagonismo del monarca inglés. La conquista de Acre provocó las primeras fricciones entre los responsables cruzados; Leopoldo V de Austria, recién llegado de Venecia, para suplir la muerte de Federico de Suabia se veía como el sucesor de Barbarroja y en igualdad de condiciones respecto a Ricardo y Felipe. Por ello ordenó que izaran su estandarte junto al del rey inglés, el cual tan solo unas horas más tarde era arrancado y arrojado al foso. Lo que provocó que Leopoldo y sus austriacos abandonaran la Cruzada.
(Grabado que muestra la entrada triunfal de Felipe II Augusto de Francia y Ricardo I de Inglaterra en la ciudad de Acre.)
Saladino ratificó el acuerdo que habían suscrito los combatientes de Acre, en su nombre y el 11 de agosto entregó el primero de los tres pagos acordados y un grupo de prisioneros. Ricardo calculó que los prisioneros turcos eran muy numerosos para ser custodiados y muy valiosos para retornarlos y ordenó a las facciones más fanáticas de sus soldados que decapitaran a los 2.700 prisioneros en la llanura de Acre, con ello superaba la masacre de templarios que hizo Saladino tan solo unos años antes.
(Ricardo decapita a los prisioneros en la III Cruzada.)
Después de esto partieron hacía Jaffa , lo hicieron en tres columnas, marchando paralelas al mar, con la flota partiendo por el sur, siguiendo la línea del mar, hostigados continuamente por los musulmanes; la columna exterior izquierda, cuyos infantes estaban protegidos por sus escudos y armaduras , soportaron la mayoría de los ataques musulmanes; en el centro iba la caballería, con los templarios delante y los hospitalarios en la retaguardia, protegidos por un escaso pero muy efectivo destacamento de ballesteros. Mientras las bajas de los infantes eran reemplazadas a diario por soldados de la columna de la costa. Los soldados de Saladino observaban la perfecta sintonía que mantenían la formación y ello gracias a Ricardo, El Corazón de León que dando órdenes, imponiendo una férrea disciplina y enarbolando su poderosa espada para acabar con cualquier ataque que amenaza con romperlas.
(Saladino , sultán de Egipto y Siria.)
El 30 de agosto, las tropas cruzadas habían dejado atrás Cesárea y se encontraban en el puerto de Arsuf y allí en una llanura donde las fuerzas de caballería de Saladino disponían de más espacio para maniobrar , se presentaban para la batalla. Este bajo un manto de flechas, arengaba a sus hombres para que rompieran la formación cruzada y los caballeros cruzados estaban agotados por el hostigamiento de los musulmanes durante varias semanas. El 7 de septiembre, cuando Ricardo se apercibió que los musulmanes le esperaban al norte de Arsuf y colocó a sus hombres para la batalla, las impedimentas fueron esparcidas a lo largo de la costa y para defenderlas se contó con Enrique de Champaña, con parte de la infantería. Colocó a los arqueros en vanguardia y los caballeros en la retaguardia, los templarios a la derecha, en el extremo sur, a continuación los bretones y los de Anjou y a continuación las tropas de Guido y su hermano, Godofredo de Lusignan. En el centro, el rey con sus ingleses y normandos, luego los flamencos con Jaime de Avesnes a su mando, los francos de Hugo de Borgoña y en el otro extremos, los hospitalarios. Al estar todos en posición Ricardo y Hugo arengaron a sus tropas.
(Batalla entre cruzados y musulmanes.)
Los sarracenos atacaron por la mañana, con oleadas inacabables de infantería, negros y beduinos, se lanzaron contra los infantes arrojando todo tipo de armas arrojadizas flechas y dardos. La infantería cruzada empezó a retroceder pero los caballeros aguantaron, pero en un momento abrieron líneas por donde la caballería sarracena se precipitó atacando con saña a los hospitalarios, con la pretensión de envolver a los cristianos. Los caballeros le pidieron a Ricardo que no demorase el ataque, pero este lo atrasó esperando el momento justo, pero el maestre del Hospital y cuatro caballeros más atacaron y sus hombres los siguieron, cuando los arqueros aún no estaban en posición, cuando el rey intervino y se puso al mando ya no sujetó más a sus hombres y agrupándolos ordenó la carga , con tal ímpetu que hizo polvo a los sarracenos. Saladino tenía que recomponer sus tropas y evitar la desbandada , ya que la victoria cristiana no era decisiva , pero le abría el camino libre a Jaffa.
En noviembre de 1191, reemprendieron el camino a Jerusalén y pasaron las Navidades en castillos de la ruta hacia la Ciudad Santa, el tiempo empeoraba y las lluvias eran constantes. A principios de año los jefes cruzados decidieron replegarse hasta Ascalón y refortificarla y evitar que Egipto enviara refuerzos a Jerusalén. Esto decepcionó a las tropas y muchos de ellos abandonaron la campaña. Saladino al ver retroceder al enemigo, reforzó las murallas y la guarnición, pero disolvió el ejército, ya que sus adversarios musulmanes querían sublevarse y el estaba concentrado en los cruzados.
(Página de un ejemplar de la Biblia de Maciejowski de hacia 1250, iluminada en Paris y ofrecida como obsequio al Sha Abbas el Grande de Persia. En la parte superior se representa una batalla del Antiguo Testamento, pero los caballeros aparecen representados como en la época que se iluminó la Biblia. Las armas que utilizaron debieron ser familiares a los voluntarios de la tercera Cruzada. Entre ellos destaca la ballesta de un soldado situado en el alto de la torre, arma cuyo uso fue prohibida en el concilio segundo de Letrán contra cristianos, al calificarla como “odiosa a Dios” , pero no había ningún problema para usarla contra los infieles.)
Tampoco los cruzados escapaban a las tensiones internas, Saladino quería que Conrado, guerrease contra Ricardo, mientras este reforzaba las defensas de Ascalón, pero perdido el objetivo de Jerusalén, los suyos se dividían en facciones. En abril de 1192, recibía malas noticias de Inglaterra, donde su hermano Juan, conde de Mortain, quería usurparle el trono, así quiso consolidar las conquistas cruzadas en Oriente, favoreció a Conrado en su disputa por el trono de Jerusalén y a Guido lo compensó vendiéndole Chipre, donde se inició una larga dinastía. Pero Conrado nunca llegaría a ser rey de Jerusalén, ya que murió asesinado por dos miembros de la secta hashshashin(2) , traducido del árabe “bebedores de hachís”. Los franceses y Leopoldo de Austria acusaron a Ricardo del asesinato, cosa poco probable ya que Ricardo no hizo ningún intento de imponer a Guido como rey y cuando la reina Isabel se casó con Enrique de Champaña, Ricardo lo reconoció como rey. El historiador musulmán Ibn al-Din relata que Saladino pagó al jeque Sinán, llamado “El Viejo de las Montañas”, líder de los Asesinos, para que matase bien a Conrado o a Ricardo. Sinán obró a favor propio ya que si mataba a Ricardo, Saladino tendría las manos libres para atacarlos a ellos y de ahí que prefiriera la otra opción(3). Ya que los Asesinos se habían mantenido en una neutralidad ventajosa y así acumularon tesoros y reforzaron sus castillos. También es cierto que Conrado se había apoderado de un rico mercante, comprado por la secta, cuya tripulación se ahogó, pero Conrado no atendió la demanda para resarcir a Sinán.
( Recreación del videojuego “Assasins Creed” y la bandera de los Hashshasin.)
INCERTIDUMBRE EN LOS CRUZADOS.
(Escudo del Reino de Jerusalén)
En Junio de 1192, Ricardo continuaba avanzando hacia Jerusalén, mientras iba conquistando castillos estratégicamente situados, cuando le llegó la noticia que una gran caravana estaba en ruta de Egipto a Tierra Santa, Ricardo la interceptó y se apoderó de un gran botín , pero detuvo el avance hacía la Ciudad Santa, ya que él no estaba convencido de tomarla con un ejército tan reducido(solamente podía contar con ingleses, normandos, angevinos y los de Poitiers, el resto estuvo mientras pudo pagarles) y debido a la escasez de agua , ya que Saladino había envenenado los pozos y saltos de agua. El 5 de julio ordenó la retirada, cosa que aprovechó Saladino para atacar Jaffa y conquistarla. Avisado Ricardo llegó el 31 de julio al puerto de Jaffa con una flota de galeras y pudo ver con tristeza que el pabellón musulmán ondeaba en las murallas. Cuando pensaba en partir, la llegada de un soldado a nado, le informó que la ciudadela aún resistía, a lo que Ricardo sin pensárselo dos veces, cogió 80 caballeros y empezó a limpiar el camino de tropas turcas y kurdas, lo que dejó a los musulmanes de la muralla anonadados, tanto era así que el 5 de agosto, la ciudad de Jaffa parecía ya cristiana, pero Saladino no daba su brazo a torcer y atacó a los cruzados, al llegar a las empalizadas del perímetro del campamento, Ricardo y 54 caballeros les esperaban y poco después llegaron 2.000 arqueros italianos, los cuales lanzaron una nube de flechas contra Saladino y sus 7.000 jinetes, a los cuales obligaron a replegarse, lo que obligó a Saladino a regresar a Jerusalén , siendo Jaffa el último gran enfrentamiento de la Cruzada.
(Ricardo I y su ejército atacando un castillo)
En Ramala, sellaron las negociaciones Ricardo y Saladino con un tratado con el que los cristianos se quedaban con la franja costera desde Acre hasta Jaffa, pero Ascalón tenía que ser demolido y los peregrinos podían viajar a Jerusalén y comerciar con libertad , con una tregua abierta por tierra y mar de ocho meses, la cual comprendía el reino de Jerusalén, Antioquia y Trípoli. El tratado fue ratificado por los francos, incluido Enrique de Champaña, rey electo de Jerusalén.
(Peregrinos visitando los Santos Lugares, protegidos por los musulmanes.)
Muchos fueron los cruzados que visitaron el Santo Sepulcro, incluidos los franceses para irritación de Ricardo, que los quería excluir. Ricardo no quiso visitarla y envió a su amigo el obispo de Salisbury, Huberto Walter. Él envió a la patria, a finales de septiembre a su esposa Berenguela de Navarra, su hermana Isabel y su séquito, que lograron llegar a Sicilia sin ningún problema, no así Ricardo cuyo barco fue arrastrado hasta las islas jónicas y desde allí siguió el camino por la Europa Central. Sabedor que atravesaba territorio hostil, parece ser que se disfrazó de monje según unos, otros dicen de caballero, sea como fuera, su impresionante estatura le delató y un posadero tirolés lo denunció al duque Leopoldo V de Austria, el cual no olvidaba que no le dio parte del botín de Acre y lo hizo prisionero. Además le acusaba de la muerte de su primo Conrado de Montferrat y de capturar a Isaac Comneno de Chipre, también pariente suyo. Leopoldo lo vendió a Enrique VI de Alemania , su adversario político en Europa y este lo mantuvo prisionero hasta la primavera de 1193, que fue localizado por dos emisarios ingleses(no por un juglar como dice la leyenda), cerca de Worms(Alemania). A los que se pidió la cantidad de 100.000 marcos, 150.000 según otras fuentes, la cantidad era tan elevada para que los ingleses no pudieran satisfacerla, pero las arcas inglesas asumieron el compromiso y su misma madre, Leonor de Aquitania, con 60 años de edad, fue portadora del rescate y en febrero de 1194, el rey Ricardo I quedó en libertad.
(Un disfrazado Ricardo es detenido y conducido a presencia del Emperador Enrique IV para responder por el asesinado de Conrado de Montferrat. Según el texto en latín, Ricardo suplica clemencia y es puesto en libertad Liber ad Honoem Augusti(libro en honor del Emperador) de Pedro de Eboli, (1195-1196).
Felipe II Augusto invadió la Normandía, territorio de Ricardo y la campaña ocupó toda la vida de Ricardo, ya que después de firmar la tregua con el francés, marchó en un expedición de castigo contra el rebelde vizconde de Limoges, en la región de Chalus-Chabrol y el 26 de marzo de 1199 fue alcanzado por una flecha y dos semanas más tarde, murió al gangrenarse la herida. El historiador Steve Runciman, lo definió así: “Fue un mal hijo, un mal esposo y un mal rey, pero un valiente y esplendido guerrero”.
(Ricardo atacando el ejército de Felipe en Gisors(1198). Al regreso a Francia, Felipe II atacó los territorios que Ricardo de Inglaterra poseía en territorio francés, los dos antiguos aliados se enzarzaron en una guerra que duraría el resto del reinado de Ricardo. Manuscrito francés de Chronique de Saint Denis(hacía 1325-1350)
En el otro bando, Saladino quiso peregrinar a La Meca, pero lo pospuso para reconstruir Jerusalén y vigilar a los francos de Oriente. Enfermó de gravedad y murió el 4 de marzo de 1193. Sus hijos le sucedieron en Alepo, Damasco y El Cairo, pero entre 1193 y 1202, el hermano del Sultán, al-Adil Sauf al-Din , los derrotó y se apoderó de sus territorios y puso en su lugar a sus propios hijos; al-Kamir en Egipto y al-Muazzan en Siria, lo cual convirtió su gobierno más fuerte y unido.
(Mausoleo de Saladino en Damasco(Siria). Obra del siglo XII aunque posteriormente fue restaurada.)
El emperador Enrique VI de Alemania, no participó en la Cruzada, pero en 1195 preparaba una expedición para colmar las ambiciones de su padre Federico I Barbarroja y presionó a Alejo III de Bizancio, hermano de Isaac II Ángelo para que colaborase en la misión con mercenarios, con lo que grabó a la población con un nuevo impuesto, que lo hizo muy impopular, pero la muerte de Enrique el 28 de septiembre de 1197, antes de emprender la Cruzada le salvó de una revuelta popular. Los cruzados alemanes reconquistaron en Tierra Santa, Beirut y Sidón.
- Hay otra versión que según cuenta, fue el mismo Saladino el que le cortó la cabeza y cuando Guido, temeroso de ser el próximo, Saladino le espetó, con estas palabras: “Un rey no mata a otro rey”.
- Esta era una secta chií ismaelita extremista, también llamada la secta de los Asesinos, fue fundada en 1090, por Hassan bin Sabbah, conquistando el castillo de Alamut(castillo de la Muerte, en persa) situado en Irán, donde establecieron su base de operaciones . Sus miembros nunca cuestionaban a su líder y mataban a una solo orden de él. Operaban asesinando a su victima, siempre a una única persona, en público, delante de mucha gente y a corta distancia, con una daga o similar. Lo que implicaba la muerte segura del asesino y las puertas del paraíso abiertas para él. Los selyúcitas controlaban Irán y emprendieron acciones contra ellos , con lo cual los sectarios se vengaron atentando contra los dirigentes políticos y militares agresores. Así como antes también lo habían hecho contra los fatimíes y los enemigos de los chiítas, los suníes. Hay un sinfín de leyendas sobre esta secta, en una de ellas se hacía creer al futuro asesino, mediante hachís, que su muerte ya estaba cerca y luego despertaría en un jardín rodeado de placeres terrenales ; mujeres, vino y manjares suculentos. El asesino estaba en la creencia que estaba en el paraíso y que Hassan era un delegado de Dios y que con seguir sus directrices volvería al cielo, pero para toda la eternidad. La supervivencia de esta secta duró casi 200 años, hasta el siglo XII, en el que cometieron el error de asesinar al hijo de Gengis Khan, Jagati, lo que provocó la represión mongola y la destrucción de Alamat en 1256.
- El regreso del ejército a la patria está descrito en el Itinerarium , pp.439-40, cols. 372-9. El viaje y desastres de Ricardo también se mencionan brevemente en el Itinerarium ,pp.441-6 (incluye una carta apócrifa del Viejo de las Montañas a Leopoldo de Austria, en la que dice que Ricardo era inocente de la muerte de Conrado, y en otras crónicas. Véase Norgate. Richard The Lion Heart, pp.264-76.
(El castillo de Alamut , sede de la secta de los Asesinos)
Escrito por Josep Subirats.
FUENTES.
Historia de las Cruzadas, por Steven Runciman, Alianza Editorial, 1973
Las Cruzadas vistas por los árabes, por Amin Maalouf, Alianza Editorial 2005.
La epopeya de las Cruzadas, Rene Grousset, 2002, Ediciones Palabra.
Las Cruzadas, por Wickipedia.
Forteresses d´Orient. Fotografías.
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