Las guerras Anglo-Escocesas; Las rebeliones jacobitas
Jacobo era hijo de Carlos I, que fue decapitado por Cromwel y tras la subida al trono de su hermano como Carlos II, tanto el como Jacobo como duque de York , sobrevivieron a un complot protestante, el llamado “Rye House”, en 1683, lo cual hizo aumentar su popularidad entre su pueblo. Jacobo lideraba al partido “Tory”. Su hermano, se convirtió al catolicismo , en su lecho mortuorio, en este momento Jacobo fue coronado rey como Jacobo II de Inglaterra y VII de Escocia.
(Retrato de Jacobo II.)
Al poco de subir al trono, Jacobo tuvo que hacer frente a una revuelta dirigida por el hijo bastardo de su hermano, James Scott. Este fue derrotado y posteriormente ejecutado en la Torre de Londres. El pueblo no apoyó a Scott, pero Jacobo comenzó a recelar de sus súbditos.
La represión que Jeffreys, llamado “El Juez ahorcador ” desencadenó sobre los amotinados , hizo cambiar la visión que el pueblo tenía de su rey, que pasó a ser cruel y bárbaro para sus súbditos. Las decisiones que tomó el rey para evitar futuros levantamientos; aumentar el ejército y colocar católicos romanos como comandantes de sus regimientos, le enfrentaron al Parlamento. Los protestantes más influyentes recabaron la ayuda de Guillermo II el príncipe de Orange, campeón de los protestantes, que en estos tiempos guerreaba contra Luis XIV, paladín de los católicos en Europa.
(Luis XIV de Francia, el rey Sol.)
A pesar de esta amenaza, Jacobo rechazó la ayuda del rey francés, ya que su pueblo era reticente a una alianza con el de Francia. El creyó disponer de un ejército suficiente, pero a la llegada de Guillermo II, la oficialidad protestante se unió al de Orange. Incluso una de sus hija, Ana, hizo lo propio provocando un gran pesar en el monarca. Mientras la reina María y su hijo, Jacobo, partían a Francia , el rey era apresado y encerrado. Posteriormente, Guillermo le proporcionó la huida para no hacerlo un mártir de su causa.
Luis XIV le asignó una abundante pensión y lo alojó en un palacio. La corona pasó a manos de María, su hija mayor, protestante, casada con Guillermo II, en lugar de a su hijo mayor Jacobo Francisco Eduardo Estuardo.
(Recreación histórica de la rebelión jacobita.)
ANTECEDENTES HISTORICOS
Muchos escoceses, tras el establecimiento del Acta de Unión entre Inglaterra y Escocia en 1707, habían expresado su descontento tras ver el control que desde Inglaterra se ejercía sobre su territorio—ejerciendo un férreo control a los diputados escoceses en el Parlamento- a su libre albedrío y beneficio.
El rey católico Jacobo II de Inglaterra y VII de Escocia, de la casa de los Estuardo, reinó hasta 1689, hasta que una rebelión, estallada el año anterior, lo derrocó.
Francia que había participado en la guerra entre 1692 y 1708, desembarcó en Inglaterra para apoyar a los partidarios de los Estuardo. La represión de los protestantes hizo que unos 40.000 jacobitas se refugiaran en el país galo, entre 1688 y 1692, en la Revolución Gloriosa en Francia.
(Granadero , tambor y bandera del Regimiento de Barrell)
El 12 de marzo de 1689, Jacobo se refugió en Irlanda, posesión británica para organizar un ejército, con la intención de recuperar esta isla para la fe católica. Este hecho dio inicio a la Guerra Guillermina de Irlanda, contra la casa de los Orange. Apoyado por las tropas francesas de Luis XIV, quiso acabar con la discriminación religiosa y llegó a dominar el territorio irlandés durante varios meses. En junio de 1690, Guillermo II de Inglaterra, con tropas protestantes, desembarcó en la isla y venció a los jacobitas en el Boyne(12 de julio). Los irlandeses continuaron luchando hasta octubre de 1691, para intentar dignificar las condiciones de su derrota con Guillermo de Orange.
El apoyo francés a Jacobo le restó popularidad, tanto en Inglaterra como en Escocia, favorecido por la huida de este a Francia. Hecho que le quito toda la credibilidad, entre los católicos irlandeses.
Luis XIV lo acomodó en el castillo de Saint-Germain en Laye. Siendo esta ciudad punto de encuentro para los jacobitas exilados, favorables a los Estuardo. La muerte de Jacobo II en el 1701, no restó a la ciudad la afluencia de los jacobitas adinerados, que llegaron a ser un total de 1.700.
(Soldados de los clanes escoceses.)
El rey francés explotaba estas disidencias en su provecho, ya que se posicionó favorable a los Estuardo, máxime al acceder al trono británico un miembro de la casa de los Hannover en 1714. Finalizada la Guerra de Sucesión española, hizo que Luis XIV, mantuviera la paz sin renunciar a la cuestión sucesoria de los Estuardo.
(James Francis Edward Stuart, llamado Jacobo III, por Raphael Megs.)
El hijo y sucesor de Jacobo II, Jacobo Francisco Eduardo Estuardo, llamado “el Viejo pretendiente” o Jacobo III, por sus leales, provocó una rebelión en 1715, en las tierras escocesas. Tomaron la ciudad de Perth, iniciando su revuelta el 6 de septiembre de 1715, en una escala importante, contando con un mínimo apoyo popular, a excepción de los Highlanders escoceses, mientras las fuerzas gubernamentales les infligían fuertes pérdidas. Jacobo III embarcó en un barco francés, donde llegó a Escocia el 22 de diciembre de 1715, instalándose en Scone, pero las tropas hannoverianas , muy superiores en número, le hicieron desistir de su idea. Jacobo instó a los clanes escoceses a abandonar la lucha y se refugió en Francia, el 4 de febrero de 1716.
(Oficial highlander)
ESPAÑA ENTRA EN LA CONTIENDA
La firma del tratado de Utrecht, en el 1713, impidió a los franceses ayudar a los Estuardo, los cuales pusieron los ojos en el paladín de los católicos europeos; Jacobo III pidió ayuda al primer ministro de España, Cardenal Guilio Alberoni, para que influenciara en Felipe V para ayudar a los jacobitas.
Se preparó un contingente de tropas españolas que, desembarcando en Inglaterra, apoyarían la rebelión de los jacobitas de 1718, tanto en Escocia como en Gales . Unos 300 infantes de marina españoles habían de desembarcar en Escocia , dando soporte a la rebelión y otros 7.000 españoles lo harían en Gales , para apoyar la sublevación masiva, permitiendo a Estuardo y a sus partidarios tomar Londres y allí coronar a Jacobo III.
En marzo de 1719, ambos contingentes partieron de Cádiz, dirigidos por jacobitas exilados, pero como casi siempre en nuestra Historia, hicieron su aparición las tormentas en el Atlántico, que fueron un escollo para los españoles y esto impidió a los 7.000 hispanos, ayudar a los rebeldes. Los otros 300 consiguieron llegar al noroeste de Escocia, en los Highlanders apoyando la rebelión de los clanes escoceses, en abril de 1719. El gobierno británico reaccionó con presteza y envió a sus tropas que batieron a escoceses y españoles en Glenshield, el 10 de junio de 1719, abortando la revuelta jacobita.
(El joven pretendiente “Bonnie Prince Charlie”, por John Pettie.)
LEVANTAMIENTO JACOBITA DE 1745
Luis XV de Francia, en la Guerra de Sucesión austríaca, apoyó al “Bonnie Prince Charlie” o joven Pretendiente; Carlos Eduardo Estuardo, para iniciar un levantamiento para intentar derrocar a los Hannover y restituir a los Estuardo al trono. Carlos reunió un pequeño contingente de exilados británicos , apoyados por el ejército regular y buques franceses y desembarcó en Escocia, el 5 de septiembre de 1745. Allí Carlos, levantó en armas a los clanes escoceses y consiguió formar un ejército, tomando Edimburgo.
(Bonnie Prince entrando en Edimburgh , by John Leigh Pemberton con todo el glamour del 45.)
PRESTONPASS(21-9-1745)
Sir John Cope, comandante de las tropas gubernamentales, embarcó en Aberdeen, pero llegó tarde para impedir la caída de Edimburgo, en manos jacobitas y el 20 de septiembre, contactaron con las tropas rebeldes, preparándose para la batalla. Formó a las tropas en una zona pantanosa que circunvalaba Preston House, pero el teniente general de los jacobitas, Lord George Murray, buen conocedor del terreno, había ordenado a sus tropas que por la noche ocuparan posiciones , al lado izquierdo de la zanja, mientras los highlanders avanzaron en la oscuridad.
(Carga de los escoceses en Prestonpass)
Por la mañana del 21 de septiembre, unos 1400 highlanders cargaron contra los dragones de Cope, con sus ensordecedores gritos de guerra, al son de las gaitas , surgiendo como espectros de los pantanos. Los bisoños hombres de Cope, huyeron haciendo caso omiso de su oficialidad, que llegó a dispararles para frenar su fuga alocada. También los artilleros ingleses huyeron despavoridos ante el avance escocés y dejaron solos a dos oficiales para disparar 6 cañones y 6 morteros.
(Mapa de la batalla de Prestonpass)
En tan solo diez minutos, los hannoverianos sufrieron centenares de muertos , heridos y unos 1500 prisioneros, (300 muertos y 400/500 heridos) mientras los highlanders sufrieron solo 100 bajas(30 muertos y 70 heridos), capturando además abundante munición , mosquetes y un tren de suministros, con 500 libras para pagar la soldada. Esta acción generó un exceso de confianza en las tropas escocesas, que vieron cercana la victoria final.
Entre los escoceses se hizo famosa esta chanza: “Oye, John Cope ¿aún dormís todavía?. Este general Cope fue el primero en la historia en llevar la noticia de su propia derrota.
(Sir John Cope llegando a Berwich para anunciar su derrota en Prestonpass.)
El Gobierno británico ante el peligro inminente hizo repatriar sus tropas de Flandes, donde combatían al francés, para conjurar el peligro de los jacobitas. Carlos convenció a sus generales que era mejor esperar, ya que se presumía una rebelión general de los jacobitas británicos, el aún confiaba que le llegaría el apoyo de los franceses. Unos 5000 procedieron a la invasión de Inglaterra, el 8 de noviembre de 1745, conquistando Manchester, progresando hasta Derby y amenazando la misma Londres y Jorge II se planteó trasladar el gobierno. El avance de los jacobitas fue en la práctica, un paseo militar, ya que no encontraron casi resistencia, pero Carlos contaba con poca simpatías entre la población civil; él era católico y los escoceses, presbiterianos y odiaban a los católicos. Otro gran problema fue que una importante cantidad de escoceses de las ciudades más industrializadas: Edimburgo, Dundee, Glasgow, apoyaban a Jorge II, por razones económicas. Muchos otros no quisieron romper el juramento de fidelidad al rey.
(Tropas británicas atacando en Prestonpass.)
os ejércitos británicos, mandados por el general George Wade y Guillermo Augusto, duque de Cumberland, hijo de Jorge II(llamado el seboso alemán, por los jacobitas.), amenazan a los rebeldes. Mientras en Londres, se organizaba una milicia protestante, en defensa de la capital; los franceses no llegaban y comenzaron a circular unos rumores falsos, sobre la llegada de un tercer ejército británico.
(Los escoceses arrollan a los británicos en Falkirk.)
Carlos , apoyado por tres regimientos irlandeses, al servicio de Francia se dirigió a sitiar el castillo de Stirling. Pocos días después se enfrentaron y derrotaron a los ingleses, en Falkirk, el 17 de enero de 1746, tras una formidable carga de los escoceses, enarbolando sus temidas hachas de guerra, que causaron estragos entre las filas hannoverianas, mandadas por el teniente general Henry Hawley.
Tras dos horas de combate, los ingleses se replegaron en dirección a Edimburgo, donde Cumberland tomó el mando. Carlos contaba con unos 6000 highlanders , que acudían armados a la llamada del jefe del clan. Sus armas típicas eran: el mosquete, la pistola, la espada y la famosa hacha escocesa. Sus uniformes eran variopintos, ya que cada clan lucía sus colores. La disciplina era buena debido a la complicidad entre jefes y tropa.
(Soldados británicos)
El ejército británico estaba formado, mayormente, por voluntarios que portaban la casaca roja. El oficio de soldado, provocaba recelos entre la población civil y era temida la típica dureza militar-era común el empleo del látigo- y su escasa paga no facilitaba que los civiles ingresaran. Sus oficiales procedían de la nobleza y ascendían mediante la compra del cargo. Su arma principal era el mosquete “Long Land Pattern”, de discutible puntería , pero muy efectivo en descargas cerradas.
(Británicos cargan contra los escoceses.)
Cumberland rehizo el derrotado ejército de Hawley y siguió la línea costera, abastecido y protegido por su flota, acampó en Aberdeen y durante un mes y medio, se dedicó a adiestrar a sus soldados en como atacar a los escoceses: en lugar de atacar de frente, los casacas rojas debían pasar por el lado derecho del contrario e hincarle la bayoneta en el justo momento que el otro levantara el brazo para descargar el golpe. Las tropas británicas presionaron a Carlos después de su fallido ataque a Stirling y en Fort William(febrero/marzo de 1746). Carlos asumió el mando del ejército y los dispuso a la defensiva, esperando la batalla decisiva. Sus oficiales criticaron los escasos conocimientos militares del joven príncipe. El cual mal asesorado por su jefe de estado mayor, John Williams O’ Sullivan, un irlandés pedante, que solo reía las ocurrencias de Carlos, buscaba el campo abierto(despejado y plano, muy conveniente para la acción de la artillería y caballería británicas) para enfrentarse a Cumberland. Este, bien reforzado había aumentado numéricamente y potencialmente sus efectivos. Por todo esto, sus jefes preferían una guerra de escaramuzas, pero “Bonnie” confiaba aún que le llegara más ayuda de los franceses.
(Batalla de Culloden, grabado de Robert Lauri y James Whittle,1797.)
BATALLA DE CULLODEN(16/4/1746.)
Cumberland , en abril de 1745, se dirigió a Inverness al encuentro de los jacobitas , el día 14 llegaba a Nairn, a 25 km de Inverness, con 8000/9000 hombres (infantería, caballería y artillería). Un tercio de ellos escoceses partidarios de los Hannover. Carlos se retiró de Inverness(dejando allí los avituallamientos) y siguiendo los consejos de O’ Sullivan, situó a sus tropas(unos 7000 hombres), en una zona pantanosa de Drummossie, a 19 km. de Nairn , en una franja situada entre Culloden norte y los muros de Culloden Park , al sur. Lord Murray, objetó junto a otros altos oficiales que el terreno no era el adecuado para la carga de los Highlanders y si para que la poderosa artillería de Cumberland los destruyera antes de llegar a las líneas británicas. Volvieron a intentar convencerlo de hacer una guerra de guerrillas.
(Mapa de las disposiciones de ambos ejércitos en Culloden.)
Carlos (1) sabía que el día 15 era el 25º aniversario de Cumberland y que se celebraría una monumental fiesta, regada con mucho alcohol y quiso convencer a sus oficiales de repetir el asalto nocturno de Prestonpass. En un primer momento nadie apoyó el plan(la tropas estaban escasas de alimentos) y los refuerzos no llegaban, pero una avanzadilla escocesa llegó a la zona y observó poca movilidad en el campamento de Cumberland, Lord Murray se sumó al plan, con la lógica, de que era mejor un intento desesperado que la batalla en un lugar poco propicio a sus intereses. Ordenó a sus tropas marchar inmediatamente, con la intención de llegar al campamento inglés al amanecer.
(Lord George Murray, uno de los generales escoceses.)
Partieron a un buen ritmo, Murray con 2.000 escoceses, pero pronto dejaron atrás a las tropas de sir John Drummond, que eran la avanzadilla del príncipe y los franceses. Drummond , en la oscuridad se fue retrasando cada vez más y una serie de órdenes y contraordenes dificultaron aún más su marcha. A la luz del alba, Murray se situó a solo 3 km. de su destino, pero al no tener el apoyo esperado tuvo que abortar la operación, ya que los tambores de Cumberland ya sonaban despertando a la tropa.
(Los clanes highlanders atacando en Culloden.)
Carlos indignado juraba que Murray le había traicionado e insistía en continuar marchando. Mientras unos 2.000 soldados habían salido a buscar algún alimento que llevarse a la boca, desfallecidos de cansancio y hambre, muchos de ellos hicieron un alto para descansar.
(El duque de Cumberland, hijo de Jorge II y comandante del ejército británico , por Joshua Reynolds, The Devonshire Collection en Derbyshire. I.K..)
Apercibido Cumberland del fallido ataque escocés partió sin premura y sabedor de los problemas de avituallamiento de sus enemigos, decidió no darles tregua y marchó de Nairn, el 16 , los jacobitas dieron la voz de alarma. Sus hombres formaron en dos filas; la primera línea, los exhaustos highlanders y en la segunda posición, la caballería y los irlandeses que envió Luis XV, en total unos 5.500 hombres(mal armados y peor pertrechados), los suministros estaban en Inverness. Los escoceses estuvieron toda la tarde del 15 y la mañana siguiente(en malas condiciones atmosféricas), esperando al enemigo. Este hizo su aparición a las 11 de la mañana, formando en dos líneas paralelas: la primera línea con 7 regimientos de infantería y la segunda con otros 6. Dos regimientos de caballería en el ala derecha de la primera. Uno en reserva en la retaguardia y los dragones en el exterior. El flanco izquierdo británico , apoyado en una muro de piedra, que delimitaba Culloden Park.
(La batalla fue tremenda.)
La artillería jacobita abrió el fuego pero sus baterías no disponían de artilleros experimentados y eran superados por la británica , en una proporción de 3 a 1. Sobre la una, la artillería realista respondió a sus enemigos y devastó las filas jacobitas. Carlos esperaba la carga británica mientras el continuaba a la defensiva. Cumberland contemplaba , con satisfacción como su artillería destrozaba a sus enemigos. Fue una media hora larguísima , ninguno de los dos bandos iniciaba el ataque y las 16 piezas realistas se empleaban a fondo.
Tan lenta se hizo la espera, que algunos jefes de clan atacaron por su cuenta y los del clan Mc Donalds, estaban indignados por haber sido desplazados a la izquierda, cuando siempre combatían en la derecha(al combatir con espada y escudo hay diferencia en el lado en que se combate), lo consideraron una afrenta a su honor, por lo que no participaron en la lucha.
(Carga escocesa en Culloden.)
Los clanes Chattan y McKintosh fueron los primeros en cargar pero el terreno demasiado blando, los hizo desplazarse a su izquierda, entorpeciendo el ataque de los otros regimientos que los seguían, y los muros hicieron el efecto del embudo , mientras los highlanders fueron un blanco perfecto para los mosquetes realistas.
(Cuadro de la batalla de Culloden, de David Mori.)
Mientras la artillería británica cambiaba sus proyectiles por botes de metralla y batía a los jacobitas , causando verdadera confusión en sus filas. Pese a ello, grupos de jacobitas lograron penetrar en la primera línea británica. Estos, con las lecciones de bayoneta dadas por Cumberland, en su adiestramiento, consiguieron que la segunda línea rechazara a los highlanders. Muchos de estos en su carga, habían prescindido de sus armas de fuego y ahora las echaban en falta.
Cumberland destinó una parte de sus tropas (los dragones y los escoceses realistas de Argyll) a cortar la retirada de los jacobitas, rodeándoles por su retaguardia , mientras el resto destrozaba al enemigo. O’Sullivan había recalcado a Carlos, que no enviara tropas al vallado, porque los británicos nunca romperían esa posición. Esto era lo que estaban haciendo precisamente, derribar las cercas de Culloden Park y atacarles por la retaguardia.
(Tropas británicas de Cumberland en Culloden.)
Los dragones de Kingston y Cobhan, persiguieron a los escoceses en fuga, mientras Lord Murray enviaba al clan Gordon(unos 160 jinetes) a cubrir la retirada y frenar a los de Argyll. En el centro, Murray conseguía una retirada ordenada, enviando a sus reservas a frenar a la caballería del general Hawley.
Gracias a esta operación, la caballería británica cesó la persecución y se dedicó a masacrar heridos y rezagados. Los irlandeses , frenaron a los dragones y dieron tiempo a su ala izquierda a escapar. Carlos, rezagado contemplaba el desastre y siguiendo el consejo de sus oficiales marchó hacia el norte. Los irlandeses fueron los últimos en entrar en combate y también los últimos en abandonar el campo de batalla. Los ingleses tuvieron 50 muertos y 250 heridos y los jacobitas hasta 2.000 muertos.
Cumberland ordenó matar en el acto los heridos y prisioneros, con la excepción de los irlandeses, al servicio del francés, también a mujeres y niños, que imprudentemente habían presenciado la batalla. Los principales jefes de clanes fueron encarcelados y acusados de alta traición. La represión que el duque de Cumberland desató contra los escoceses, le hizo acreedor al mote de “Butcher”(carnicero).
(Otro momento de la batalla.)
Mientras Carlos huía a Francia, de donde era expulsado por las condiciones de paz del Tratado de Aquisgrán, del 28 de octubre de 1748. Lo que le obligó a un largo periplo por las cortes europeas, hasta que el alcohol puso fin a su vida, en Roma, en 1788 y con ello se acabaron las últimas esperanzas de los Estuardo al trono inglés.
(Mapa de Escocia, con las principales batallas de la rebelión.)
CONSECUENCIAS
Se promulgó en Londres, el Acta de Proscripción(1746-1747) y se aplicaron leyes restrictivas a Escocia , entre ellas: abolición y desarme de los clanes, prohibición del “tartan”(famoso tejido a cuadros distintivo de los clanes), el “Kilt(falda, excepción hecha a los cuerpos escoceses leales a Inglaterra), el idioma gaélico, la religión episcopaliana e incluso la gaita.
Se enviaron como esclavos a América, a cientos de escoceses y se incrementaron las guarniciones británicas en toda Escocia.
Más tarde, esta dinámica cambió y varios miles de highlanders(unos 70.000) se enrolaron en el ejército británico, combatiendo desde la India al Canadá y en las guerras contra Napoleón.
(Regimientos escoceses en la guerra de Crimea)
En Escocia después, se produjo una importante expansión económica (sobre todo en bancos e industria). Glasgow con sus importaciones de tabaco y azúcar, estimularon también la economía del país, como también lo hizo la Guerra de los Siete años. Con los beneficios de las exportaciones(tabaco sobre todo) se desarrolló una industria química , en el centro-occidental de Escocia. El Banco Real de Edimburgo recogió los frutos del comercio tabaquero, mientras en 1760, surgieron nuevos bancos en las provincias de Aberdeen, Ayr, Dundee, Glasgow y Perth. En 1759, hicieron su aparición las máquinas de vapor, en la minería del carbón y se desarrolló la industria en general. Siendo constante el flujo entre Escocia e Inglaterra y Escocia pasó a ser una de las perlas del Imperio británico y una de sus sociedades más dinámicas.
(Bandera escocesa)
Escrito por Josep Subirats
FUENTES.
La Europa del Siglo XVIII(1700-1789), por Jeremy Black, Akal , corp. 1997.
La batalla de Culloden y levantamientos jacobitas , por la Wickipédia.
The Jacobites, por Daniel Szechi. Manchester University Press.1994.
The Butcher: The duke of Cumberland and the Supression of 45, por W.A. Speck. Blackwell.1991.
(1)Aquí surgen las discrepancias, unos afirman que no se realizó y los otros que fue un total fracaso).
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Muy bueno el trabajo, hace unos años estuve por Escocia y visité Culloden el lugar de aquella batalla que tan bien relatas.
Un asunto curioso es que muchos pobladores Highlander fueron expulsados del interior y en ocasiones recalaron en la costa, siendo agricultores y ganaderos te apercibes de que 250 años no son suficientes para crear una tradición marinera y ves pueblos costeros con un reducido muellecito de madera y un par de barquichuelas, a 10 kilómetros por poner un ejemplo ves otro pueblo similar pero marinero con su tradición costera y pescadora.
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Muy buen trabajo Leones, he disfrutamo mucho con él.
saludos