Los Mapuches
Según teorías sobre el orígen, los mapuches (gente de la tierra) proceden del oeste argentino, aunque por una serie de tradiciones y prácticas sociales se plantea su origen en las regiones amazónicas, desde donde se habrían desplazado hacia el suroeste...
atravesando un paso cordillerano habrían entrado como una cuña entre Picunches y Huilliches dejando de lado su forma de vida nómada y transformándose en un pueblo sedentario de cazadores y recolectores. También se dedicaban a la agricultura y aportaron su propio idioma a la región y a los pueblos mencionados. Su idioma se llama "Mapudungun" que significa "Lengua de la Tierra".
Al producirse la conquista española, la mayor parte del territorio de Chile estaba ocupado por pueblos agricultores que presentaban fuertes desniveles culturales entre ellos. En la región central y sur, desde el río Choapa hasta el seno de Reloncaví, residían los mapuches o gente de la tierra, que hablaban una misma lengua y tenían costumbres muy parecidas. El más destacado de los pueblos mapuches fue el araucano por la larga resistencia que opuso a españoles y chilenos. Vivían entre el río Itata y el Toltén.
Características del pueblo Mapuche
Para describir físicamente al Mapuche sólo se ha contado con los datos proporcionados por los cronistas y con la observación de algunos esqueletos, los cuales han podido ser comparados con los actuales sobrevivientes de algunas tribus aún existentes. Según estos informes la estatura del Mapuche era baja (1,61 a 1,63 metros para el hombre y 1,43 a 1,44 para la mujer); de pecho alto, tórax bien desarrollado y en proporción más largo que el del hombre blanco.
Latcham señala: "El vientre es largo y abultado, siendo notable la distancia entre el ombligo y el pubis. Las espaldas de ambos sexos son anchas, el cuello corto y grueso y el dorso recto, sin la curva tan pronunciada en las razas blancas. Los brazos son relativamente cortos y gruesos, sin ser tan musculosos como en los europeos. Los muslos son gruesos y redondos, y entre las mujeres no tan ahuecados como en algunas otras razas. No se notan las pantorrillas, debido a lo grueso del tobillo. Las manos y los pies son cortos y gruesos"... Cabeza grande, pómulos salientes y barba escasa (lampiños), sus ojos son oscuros, pequeños y más bien redondos (no orientales).
"La boca es grande de labios gruesos y el superior más largo. La barba es cuadrada y algo prominente lo que da a la cara un aire de determinación y de virilidad. Las orejas están bien colocadas y tienen los lóbulos un desarrollo regular. El pelo es oscuro, pero no tan negro, grueso y liso. El cutis es moreno sin el tinte cobrizo característico de los indios de la América septentrional, ni el amarillento de algunas tribus del Perú".
Se alimentaban de los cultivos de maíz, papas, frutos silvestres, la carne del guanaco y otros. La pesca la realizaban con anzuelos de madera o hueso, llegando a navegar, incluso, a bordo de pequeñas canoas en forma de artesa (pedazos de troncos ahuecados).
Plato Mapuche
Al producirse la conquista, los araucanos recién comenzaban a practicar la agricultura, sobre la base del maíz y la papa principalmente. También poseían pequeños rebaños de llamas. Sin embargo, seguían dependiendo de la recolección y la caza: comían diversas raíces, tallos y semillas, cogían zorros, guanacos, pumas, aves y peces.
Conocían el fuego y lo producían frotando dos palos secos. Su comida la consumían a medio coser (sancochada) en ollas o fuentes de greda con abundante agua.
La Organización Social
Organización Mapuche La familia se componía del padre, una o varias mujeres y sus hijos. Existía la poligamia pero solo la practicaban los Mapuches de mayor riqueza (Ulmenes). La mujer era comprada por el marido al padre a cambio de animales o utensilios. El tener varias mujeres no era un lujo si no un factor de importancia económica, pues eran ellas las que cultivaban la tierra, hacían las cosechas, tejían, fabricaban bebidas alcohólicas, preparaban las pieles y practicaban la alfarería.
La alfarería estaba compuesta por muy pocas vasijas de greda trabajadas rústicamente; en cambio, la madera se utilizaba mucho para hacer platos, fuentes y jarros. En las viviendas había telares, con que se producían tejidos ordinarios y ponchos de lana de llama.
Las rucas, construidas con palos y ramas, eran de planta circular o rectangular. Protegían adecuadamente del frío, el calor y la lluvia; tenían varias puertas y agujeros en el techo para dar salida al humo.
Todas las tareas productivas estaban en mano de las mujeres. Además de romper la tierra, sembrar y cosechar, debían elaborar utensilios, tejer en los telares (ponchos y mantas), preparar la comida, la chicha y cuidar del hogar.
La plateria Mapuche era muy elaborada tal como podemos apreciar en la imagen
Las mujeres enseñaban a las niñas los quehaceres tradicionales asignados a su sexo.
Cada reducción estaba ligada por vínculos de parentesco consanguíneos, se llamaban rehues y eran independientes. No había un gobierno central. En tiempos de guerra se formaban alianzas y se elegía un jefe militar, el toqui, cuya autoridad desaparecía al terminar la lucha. Rara vez esas alianzas comprendían a todas las reducciones.
Por diversos motivos, los araucanos vivían luchando entre ellos y con los otros mapuches. Desarrollaron así costumbres bélicas que luego pusieron en juego contra los españoles. La guerra les servía para obtener botín y mujeres.
Las entretenciones comprendían grandes bailes y borracheras; pero también practicaban diversos juegos, siendo la chueca el más destacado. Dos bandos disputaban una bola dándole golpes con palos parecidos a las macanas, procurando cada uno llevarlo al lado contrario en un campo que podía ser de varios cientos de metros. El grupo que llegaba con la bola al límite era el vencedor. Era un juego muy brusco que solía dejar algunos heridos.
Los otros dos pueblos mapuches eran los huilliches y los picunches, que ofrecían características muy parecidas a los araucanos
Organización y Condiciones guerreras
Desde muy pequeños los Mapuches estaban en libre contacto con la naturaleza, pero a contar de los 12 años las mujeres y 14 años los varones, comenzaban la enseñanza de las reglas sociales y valóricas Mapuches denominadas "Admapu".
Las principales preocupaciones de los hombres eran la lucha y la caza. Se ejercitaban continuamente para esas actividades y preparaban sus armas.
Simultáneamente se iniciaban ejercicios para fortalecer el vigor físico y prácticas con armas. Los ancianos les enseñaban a hablar bien en público y a practicar, incansablemente, ejercicios de memorización. Los juegos atléticos como la chueca, levantamiento de piedras o troncos, y un tipo de juego de pelotas duraba en su practica tres años, al igual que el aprendizaje de las armas; después de esto debían rendir un examen de valor y destreza y el joven pasaba a formar parte de la casta de los "Conas" o guerreros.
Las armas principales fueron las flechas de coligüe, la honda, la lanza o pica de 5 mts. de madera de quila y la macana; ésta última era un arma tan terrible que según un cronista podía derribar un caballo. Era un madero duro, de temo o luma, de tres metros de largo y del grosor de una muñeca, con una punta arqueada y masisa a manera de cachiporra. Además se empleaban boleadoras, también tenían armas defensivas como unas pecheras o petos hechos de cuero de lobo marino endurecido que pintaban con sus símbolos protectores. Los cascos eran de cueros duros, forrados o acolchados en su interior.
Creencias - Mitos - Religión
En materia de religión y moral, creían que había un dios superior, el Pillán, que habitaba en la cumbre de los volcanes. Los antepasados más notables eran también pillanes y las familias creían ser protegidas por ellos. El huecuvu era un espíritu maligno. También tenían creencias animistas, según las cuales, los fenómenos naturales eran causados por espíritus, así fuese el viento, la lluvia, el crepitar del fuego o el vuelo incesante de un moscardón.
Cuando había una erupción o un temporal con rayos y truenos, pensaban que eran sus antepasados guerreros que luchaban espectacularmente. Utilizaban la magia para dañar a los enemigos personales o para protegerse de los maleficios. También celebraban la ceremonia del nguillatun con el fin de obtener el favor de los espíritus y salvarse de calamidades como la sequía o las pestes.
Para las prácticas mágicas recurrían al machi, un hombre o una mujer de aspecto torvo, que cobraba por sus servicios. Solían presidir los nguillatunes y realizaban el machitún para sanar a los enfermos. Muchas veces estos brujos señalaban a cualquier persona como causante de tal o cual enfermedad o de otras desgracias y entonces los parientes del afectado descargaban su venganza sobre el culpado.
La muerte representaba el paso a otra vida que era la continuación de la existencia terrenal, con las mismas necesidades y hábitos. Por esa razón, en la tumba de los muertos se colocaban sus armas, utensilios y alimentos. Los hombres que morían combatiendo eran premiados en la otra vida y por esa causa peleaban sin el menor temor.
En definitiva un pueblo con sus caracteristicas de lo que hoy seria el territorio chileno.
Autor: Almirante Cochrane
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Saludos
Y no hablamos de las politicas contrarias a los Mapuches?
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