Los Mercenarios Griegos en la conquista de Persia: ¿Hoplitas o Ificratidas?
La dificultad de discriminar en las fuentes antiguas el tipo de tropa a que se hace referencia cuando se menciona a los “mercenarios griegos” en los ejércitos de Persia y de Macedonia, y sumado a (como dice xenophon) “esa manía que tienen los griegos en llamar a las tropas por el tipo de escudo que portan”, provoca confusión y merece un poco mas de atención.
Las preguntas serian: ¿eran hoplitas? ¿Eran peltastas? ¿Eran ificratidas? ¿Una combinación de todos estos? ¿Donde y porque? ¿Se puede discernir algo de las fuentes antiguas?
Lo que sigue entonces es un intento por despejar estas dudas, o mejor dicho, ampliar el debate acerca de este tipo de tropa de origen griego en los ejércitos de las potencias del momento. Por lo vasto del tema, decido organizarlo alrededor de las tres batallas mas importantes que enfrentara a macedonios y persas en un campo de batalla. Analizando el rol de estas tropas a través del estudio de las fuentes, para intentar descubrir (justamente a través de su rol en batalla) el origen o “tipo” de las mismas.
Por ultimo, me resta aclarar que las fuentes consultadas serán: Flavio Arriano (tal vez la mejor fuente sobre Alejandro Magno), Diodoro Siculo, y Curcio Rufo. La ausencia de detalladas descripciones en la obra de Plutarco, aun cuando pueda aportar algún dato para la batalla del Río Gránico (menciona unos “griegos estipendiarios” en el ejército persa. Vidas Paralelas, Alejandro: 16), me obliga a descartarlo. Pseudo Calistenes por su poca justeza es también descartado.
Batalla del Río Gránico, 334 a. C.
En esta batalla la intervención de los mercenarios griegos se limita al ejército persa, pues alrededor de 20.000 de estos hombres acudirán a la batalla para trabar combate con el ejército macedonio en la segunda fase de la batalla.
Flavio Arriano. Los persas dispondrán a sus mercenarios griegos, según Arriano, de la siguiente manera: “La caballería persa fueron unos 20.000 en total, y su infantería, compuesta de mercenarios griegos, cayeron un poco menos que el mismo número. Habían extendido a su caballería por la orilla del río en una larga “falange” (que yo interpreto como una larga y continua línea opuesta a la falange macedónica), y había colocado a la infantería detrás de la caballería, en un terreno por sobre la orilla y que era escarpado e imponente”.
En este caso, el colocar la infantería detrás de la caballería, no debe interpretarse como ejemplo de una supuesta debilidad de estos frente a la falange macedónica, sino más bien a la clara ventaja que tiene cualquier buena caballería (como lo eran los jinetes persas) para combatir en el agua, en relación con la infantería.
Diodoro Siculo.Menciona un poco creíble número de 100mil infantes apostados detrás de la caballería, pero sin detallar el tipo, composición, u origen de la misma (Diodoro 7.19.4). La presencia griega en el ejército persa se deduce tras la mención de Memnon de Rodas entre los generales persas.
Curcio Rufo. Texto perdido (Libros I y II)
Batalla de Issos, 333 a. C.
Flavio Arriano. Según Arriano, el ejercito persa contara en sus filas con un importante numero de mercenarios griegos, según se cita a continuación: “De la infantería pesada, fueron colocados primero los 30.000 mercenarios griegos opuestos a la falange de los Macedonios, y en ambos lados de estos se coloco 60.000 de los hombres llamados Cardaces, que también eran de infantería pesada. Por el sitio donde se los ubico, solo fue posible contener este numero en una simple falange” (Flavio Arriano, 2.8). Es decir, los mercenarios griegos son colocados en primera línea (mas los cardaces), aclarando que son infantería pesada, lo que nos lleva a deducir que eran hoplitas.
Al describir las evoluciones el ejercito macedonio, llegado el punto Arriano dice textual: “Los mercenarios griegos se establecieron todos ellos como reserva” (Flavio Arriano, 2.9) es decir, en una segunda línea, alejados de la acción principal. No menciona en ningún momento tropa mercenaria junto a la falange, ni si eran “infantería pesada”.
El resultado del encuentro entre ambas infanterías decanto hacia el lado macedonio, no sin un durísimo combate previo. Arriano menciona la muerte e Ptolomeo, hijo de Seleuco, mas un numero de 120 macedonios “de renombre”, tras el combate de infantería. Además, solo luego de que este cuerpo mercenario fuera aislado de sus “alas” en ambos flancos (en la izquierda por la maniobra de Alejandro, en la derecha por acción de la falange) se lo pudo ver retroceder. A tal punto esto es ejemplo de la capacidad de esta tropa, el hecho de que Alejandro recién pudo dedicarse a perseguir a Darío, solo cuando estuvo seguro del alejamiento de estos infantes. Evidentemente si preocupaban a Alejandro, no era una retirada caótica, sino que retrocedían combatiendo y en formación. Tal situación significa una seria amenaza que debe ser controlada hasta el final.
Diodoro Siculo. La descripción de esta batalla por parte de Diodoro, carece de justeza en algunos aspectos. Para el ejército persa menciona 100mil hombres, de los cuales, una tercera parte eran mercenarios griegos. Pero no indica su ubicación en batalla.
En cuanto al ejército Macedónico: no hay descripción detallada de las unidades intervinientes, apenas mencionar la caballería de Parmenio a la izquierda, los compañeros de caballería con Alejandro a la derecha, y la falange en el centro. También omite mencionar si Alejandro dispuso o no de una doble línea de falange (Diodoro, 17.33-34).
Curcio Rufo. En Issos, Curcio parece hacer referencia a los mercenarios solo en el ejército persa (Libro 3), y lo hace de esta manera al momento de describir el ejercito persa: “En esa ala estaba Timodes al frente de sus treinta mil peones griegos mercenarios. Esta tropa era, indudablemente, el nervio del ejercito y venia a ser igual a la falange macedónica”.
Mas adelante, durante el combate de infantería, si bien no los vuelve a nombrar, parece hacer referencia al combate cerrado que solo puede darse entre topa de este tipo: “Así, pues, forzados a combatir de cerca, echaron mano de las espadas y estas solo podían dirigirse al rostro. Al tímido y al cobarde no le era dado retroceder. Pie contra pie, como si fuesen combates singulares, permanecían detenidos en un mismo lugar hasta que la victoria les abría el paso. No daban uno adelante más que sobre el cuerpo derribado del enemigo. Fatigados, encontraban a uno nuevo y si estaban heridos no podían como suele hacerse, retirarse del campo de batalla, porque por delante atacaba el enemigo y por detrás empujaban sus propios compañeros”.
Finalmente, con el desenlace de la batalla, ahora si son nuevamente nombrados: “Pero los griegos que habían seguido la suerte de Darío, capitaneados por Amintas (en otro tiempo lugarteniente de Alejandro, ahora tránsfuga),separados de los demás, habían abandonado el campo; pero no a modo de fugitivos”.
Batalla de Gaugamela, 331 a. C.
Flavio Arriano. Ejercito persa: “Los mercenarios griegos, como las únicas capaces de hacer frente a los macedonios, fueron colocados justo enfrente de la falange, en dos divisiones próximos a Darío, a sí mismo, y junto a estos coloco a su guardia Persa, una división a cada lado” (Flavio Arriano, 3.11).
Ejército macedonio: “De esta manera, Alejandro tenía movilizado a su ejército en el frente, pero también dispuso una segunda línea, de modo que la falange podría ser doble. Había dado instrucciones a los comandantes de esos hombres apostados en la parte posterior para completar el dispositivo y recibir el ataque de los extranjeros si ve a sus propios compañeros rodeados por el ejército persa”(Flavio Arriano, 3.12). No esta claro en Arriano si a esta segunda línea se destinaron las tropas mercenarias, aunque se acepta que es de esta manera.
Diodoro Siculo. Otra vez Diodoro no menciona la decisión táctica de Alejandro de disponer una doble falange- Además ofrece el único dato que se dispone sobre el accionar de mercenarios griegos en primera línea, colocados a continuación de la caballería Tesalia, y junto a arqueros cretenses: “A continuación se colocaron los tesalios que tenían a Filipo como su comandante, eran muy superiores al resto en sus cualidades de lucha y en su doma. Y junto a estos se situó a los arqueros cretenses y los mercenarios de Acaya” (Diodoro, 17.57. 4). A pesar de esto, no hay demasiado detalle en cuanto al combate entre infanterías. Mucho menos del rol cumplido por estos mercenarios.
Curcio Rufo. Parecería que Curcio se olvida de mencionar a los mercenarios griegos en el dispositivo persa. Un sola referencia, luego de mencionar a las tropas indias, podría sugerir la presencia en el centro de las líneas persas de mercenarios griegos, aunque esto es una suposición: “Cerraban este cuerpo del ejercito (los indios) una tropa de soldados mercenarios y carros con hoces”. Me permito la suposición, porque cuando el autor describe tropas pertenecientes al imperio persa, lo hace por su nombre. Además, estos nunca serian “mercenarios”. Por otra parte, en Arriano, un cuerpo de carros con hoces, y la caballería India, son colocados próximos a las tropas mercenarias griegas.
Al describir el ala derecha del ejercito macedónico (a mi forma de ver, lo hace de manera poco clara), en la cual incluye la infantería, menciona una reserva en la que estaba “Cenos con su tropa y detrás Orestes y Lincestes, a los que seguía Poliperconto e inmediatamente los soldados extranjeros”.
Una vez recorrida toda la línea de batalla, Curcio parece describir el dispositivo macedónico de la doble línea: “Para evitar que fuese rodeado por la multitud de enemigos, Alejandro había cubierto la retaguardia con un fuerte contingente de tropas”, y unas pocas líneas mas adelante, aclara que: “Las ultimas filas estaban vueltas de espalda al frente de combate con el fin de disponer toda la hueste en forma circular”. Aunque en ambos casos no menciona que tipo de tropas ubico allí.
Aclarando el panorama.
Indudablemente, Arriano representa la fuente más confiable. A su detallado relato le debemos sumar sus conocimientos en el arte de la guerra, pues se trata nada más y nada menos que de un experimentadísimo general puesto en el rol de escritor. Todo esto coloca al resto de las fuentes como simples complementos. El autor griego ofrece en las tres batallas una detallada descripción de lo ocurrido. De él se desprende la posición de cada cuerpo interviniente, y las razones de porque es así y no de otra manera.
Ejercito persa. En cuanto al ejército de Darío, claramente Arriano permite interpretar que los mercenarios griegos para Darío son la fuerza principal de choque para la primera línea de batalla. Pues son la “infantería pesada” en Issos, y los “únicas capaces de hacer frente a los macedonios” en Gaugamela (como ya se explico mas arriba, la decisión de colocarlos en segunda línea en el Gránico, puede obedecer a decisiones tácticas en lugar de significar que se trataba de tropas inferiores o incapaces de enfrentar a la falange macedónica). Por otra parte, la mención de las bajas entre los oficiales macedonios en Issos, el hecho de que emprendan la retirada solo cuando son aislados, y la preocupación de Alejandro por asegurarse que esta retirada sea completa antes de dedicarse a perseguir a Darío, pone de manifiesto la calidad de estas tropas.
En apoyo a esta idea surge Curcio Rufo, cuando sostiene que el cuerpo de mercenarios griegos en esta batalla “venia a ser igual a la falange macedónica”. Incluso la descripción que hace del combate no puede indicar otra cosa más que el tipo de lucha cerrado típica de las formaciones de infantería pesada como lo son las falanges. Y parece coincidir con Arriano, cuando sostiene que los mercenarios griegos al servicio persa abandonan el campo en perfecto orden y solo cuando fueron aislados del resto del ejército persa. Sin embargo, para Gaugamela, este autor romano apenas si parece nombrarlos entre las tropas persas.
Lamentablemente Diodoro, simplemente es útil para confirmar la presencia de este tipo de tropa en el campo de batalla persa, y para muy poco más.
Ejercito macedónico. Puestos a analizar el ejército de Alejandro, en todas las fuentes hay coincidencias en la ausencia de mercenarios griegos en el Gránico. Pero el mayor problema sera determinar el porque de las divergencias a la hora de establecer el rol que cumplen en las batalla de Issos y Gaugamela.
Claramente en Arriano son destinados a un rol secundario, para conformar en ambas batallas un segundo frente de batalla. Curcio Rufo viene en apoyo de esta idea táctica solo en Gaugamela, porque en Issos omite mencionar la presencia de este tipo de tropa por el lado macedonio. Pero Diodoro patea el tablero al señalar un contingente de tropas mercenarias de Acaya en el frente macedónico en Gaugamela. Sin embargo, la omisión por parte de este autor, de la mención de la idea táctica de Alejandro de disponer de una doble “falange”, tanto en Issos como en esta ultima batalla, permite suponer que este contingente de mercenarios aqueos en el frente macedónico, podría deberse a un error de Diodoro, quien de otra manera no sabría donde ubicarlos.
Ahora bien, tras estas deducciones, se puede reducir la cuestión a dos situaciones bien diferentes, en cuanto a los roles asumidos por las tropas griegas mercenarias en ambos ejércitos.
- Estarán en primera línea, siempre encuadrados en el ejército persa, y asumiendo el rol principal de la batalla, como infantería pesada (de choque, o de línea), y soportando ellos, todo el peso de la falange macedónica.
- Estarán en segunda línea, encuadrados en el ejército macedonio, con un rol secundario como apoyo de la principal línea de batalla, sobre todo con el objetivo de sostener el inevitable flanqueo de un ejército persa siempre más numeroso que el macedonio. Y si tal flanqueo será ejecutado principalmente por tropa de caballería enemiga, también deberán ser capaces de rechazar dicho embate. Un punto más a evaluar es que su lejanía de la línea principal de batalla persa, los pone a resguardo de los proyectiles que podrían lanzarles los infantes persas.
Hipótesis. Los dos puntos anteriores permiten definir una hipótesis sobre el tipo de “mercenario griego” militaba en cada bando. Para esta época, estos mercenarios podrían haber sido hoplitas, infantes ificratidas o peltastas tradicionales, pues convivían tranquilamente. Descartados los peltastas tradicionales por su incapacidad para enfrentar falanges o caballerías de choque, la pregunta seria ¿Qué tipo de mercenarios militaban en uno u otro ejército? ¿Eran estos mercenarios hoplitas o ificratidas? ¿Es posible arriesgar una respuesta? Cuestión difícil pero lo intentaremos definir en la siguiente hipótesis:
“Los mercenarios griegos que militaban en el ejército persa, eran del tipo hoplita. Por el contrario, los que militaban en el ejército de Alejandro Magno, eran de tipo ificratida”.
Una posible interpretación
Desde las reformas de Ificrates, que consistieron en la creación de un tipo de infantería nuevo a partir del mejoramiento de la tropa de tipo “peltasta” (básicamente por el uso de un tipo de lanza mas larga que la dorys del hoplita), se torna confuso discernir a que tipo de tropa se hace referencia cuando en las fuentes se mencionan “mercenarios griegos” militando en diferentes ejércitos. Sobre todo por el éxito que parece haber tenido la creación del general Ateniense, y lo extendido del uso de esta tropa. Más que nada por lo costoso o difícil que debió ser mantener una tropa del tipo hoplita, en cuanto a entrenamiento y armamento, en una época de empobrecimiento general a causa de las continuas guerras.
Un infante ificratida, en formación de falange, demostró ser capaz de derrotar a una falange hoplítica en batalla, aunque solo en situaciones muy favorables (como la derrota del espartano Anaxibio en manos de Ificrates (Jenofonte, helénicas, libro IV, 8, 33-39)). Y si fuera posible determinar su uso masivo por parte de Onomarco (quien derrotara a Filipo dos veces), podríamos señalar su capacidad de enfrentar a una falange macedónica. Claro que aquí el asunto no tiene respuesta. Es imposible saber con cuantos ificratidas pudo contar Onomarco. Aun cuando su ejército era sobre todo mercenario, es probable que contara con buen número de hoplitas. Aun así, la táctica utilizada por este, en la que tuvo que echar mano de otro tipo de tropas (de proyectil) mas un terreno muy favorable, permite suponer que sin estas ventajas, en un mano a mano con la falange macedónica, llevaba las de perder. Es por esto que, puestos a elegir por la mejor opción para enfrentar las falanges macedónicas, los infantes ificratidas no deberían ser la primera opción en relación a hoplitas mercenarios. Por otra parte, la insistencia de Arriano en definir a estos mercenarios como infantería pesada, las bajas causadas en las líneas macedónicas, más la preocupación de Alejandro, parece conducir inequívocamente hacia hoplitas. Esta es la razón por la que se los descarta en el ejército persa.
Si los mercenarios eran hoplitas en el ejército persa, demás esta decir que estos podían afrontar el gasto que la contratación de este tipo de tropa significaba. Lujo que no podía darse Alejandro.
Por otra parte, el armamento de un ificratida y su capacidad de formar en falange, le da posibilidades de enfrentar cargas de caballería. Aunque muy probablemente, su liviana panoplia (no mas que un pequeño escudo circular) no le permitiría soportar con éxito las intensas y masivas descargas de proyectiles que sabemos podían ejecutar los persas.
Como se pudo comprobar los mercenarios en el ejército macedónico, invariablemente, cumplirán un rol secundario, lejos de la primera línea de combate, es evidencia para mí, que estas tropas eran de tipo ificratida. Si fueran hoplitas, difícilmente Alejandro no echara mano de tan magnifica tropa, y la utilizara en primera línea. Pero sobre todo porque la numerosísima tropa de proyectil del ejército persa era demasiada amenaza para una tropa del tipo ificratida carente de mayores protecciones. Por lo tanto, la utilización de estos en una segunda línea, se ve más que justificada, sobre todo por su capacidad para oponerse a una caballería enemiga con sus largas lanzas.
A modo de cierre
Demás esta decir, que lo anterior, no son más que simples deducciones a partir de un acotado recorte que abarca las tres principales batallas que enfrentaran a persas y macedonios. No hace falta decir, que el tema no esta cerrado, todo lo contrario, queda abierto para el debate y a la ampliación de los temas que puedan incluir algunas de las acciones menores de Alejandro en Persia, así como hechos bélicos previos a las campañas del macedonio.
Espero sus comentarios.
Autor: Marvel77
Bibliografia:
Flavio Arriano, "Anabasis de Alejandro".
Diodoro Siculo, "Biblioteca Histórica".
Curcio Rufo, "Historia de Alejandro Magno"
Jenofonte, "Helenicas".
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Marvel77, te he pasado por email 11 paginas del libro de Stephen English "The army of Alexander the Great", en las cuales habla sobre el rol de los mercenarios griegos en el ejercito del Magno y si confiaba en ellos o no. A ver que opinion te merece y espero que te guste.
Respondeme por aqui.
Hola marvel,
Acabas de abrir uno de esos temas que me encantan. Esta misma tarde lo leo, seguro que es bien interesante (precisamente el primer hilo que yo abrí en el antiguo foro fue precisamente sobre Ificrates).
(¿recuerdas Epa el tema del origen del manipulo, etc...?)
Como olvidarlo? jeje. Fue un tema muy interesante que se entrelazó con otros tantos. Uno de ellos fue uno que trataba sobre la duración de las batallas, donde se debatió un texto de Quesada (si no recuerdo mal) que exponía que dentro de las batallas habia interludios en los que las líneas se separaban de la lucha y nuevamente volvían a cargar tras un descanso. Esto lo saco ahora, porque recientemente, leyendo a Apiano (la memoria me puede fallar, he leido demasiado ultimamente y ando un poco liado, lo mismo es otro autor) encontré una frase interesante. Decía algo asi como que Escipión (el Africano) arengó a sus tropas y fue alli a donde la lucha se habia detenido para instar a que continuaran peleando. Pero bueno, esto es otro tema...
Un saludo.
Interesante artículo, como siempre.
Voy por partes. Primero citaré a Quesada que habla sobre la batalla del Gránico en su libro Armas de Grecia y Roma. Más tarde pasaré a dar mis impresiones.
La mayoría de los autores modernos acepta pues un ejército de unos 40.000 persas. Sin embgargo, hay buenas razones para creer, siguiendo a A.M. Devine y a J. Fuller, que el contingente de mercenarios no era superior a los 4.000-5.000 homgres de Memnon, que aparecen citados previamente por Diodoro (17, 7 3-10) y Polieno (Estratagemas 5, 44, 4). En conjunto, pues, y coincidiendo con Fuller y Devine, nos parece lo más probable que el ejército persa contara con entre 10.000 y 20.000 jinetes -y mejor la primera cifra que la segunda, contra Hammond-, y con unos 5.000 hoplitas. [...] todo esto sin contar con Justino (11, 6, 11), que se descuelga con la cifra de 600.000 persas.
[...] Sin embargo, y por razones que desconocemos pero podemos suponer, los generales persas decidieron desaprovechar buena parte de las ventajas defensivas de su posicion al colocar toda su caballería en primera línea, a lo largo de la ribera del río. La falange griega mercenaria quedó situada más atrás, en unas lomas que dominaban el campo de batalla. Es evidente que la disposición ideal hubiera sido a la inversa: la falange era mucho más adecuada para frenar y desorganizar la acometida inicial de los macedonios, que luego pordían haber sido rechazados en completo desorden sobre el río por un oportuno contraataque de la eficaz caballería persa. ¿Qué ocurrió? No lo sabemos, y sólo cabe inderir: quizá los persas no se fiaban de sus propios mercenarios, pues Arriano y Diodoro nos cuetan (1, 12, 9 y 17, 18, 2) que el propio general griego Memnon de Rodas había aconsejado la retirada y una táctica de "tierra quemada", dada la superioridad macedonia en infantería. [...] Puede, por fin, que si realmente sólo había cinco mil hoplitas griegos, como hemos propuesto antes, esta fuerza fuera demasiado escasa para contener a Alejandro en la ribera, y se pensara que la caballería sola tendría más flexibilidad de acción.
Analizando el tema que aquí nos atañe, se podría pensar por este texto que los mercenarios griegos al servicio de persia no eran hoplitas, sino infantes más ligeramente armados, y por eso no estaban colocados en primera línea. Pienso, sin embargo, que no tiene porque ser así. Seguramente, los persas pensaron que lo mejor era formar una primera línea homogénea; y que siendo esta entera de caballería, contaría con mayor flexibilidad táctica y ventaja en movilidad al luchar sobre las aguas (poco caudalosas) del río Gránico.
Como normalmente suele ocurrir (vease Cannas o tantas otras) cuando un ejército es vencido, sólo se le ven defectos a su planteamiento táctico y no lo sensato que era en un principio, siempre y cuando enfrente no hubiera un genio, claro, como era el caso.
No es cuestión de describir la batalla, pero básicamente Alejandro amagaba con cruzar el río, seguramente los persas pensaran que los macedonios avanzarían en toda su linea al mismo tiempo. Pero Alejandro mandó en cabeza una cuña compuesta de hipaspistas, compañeros, podromoi, jinetes peonios y arqueros e infantes ligeros al centro izuierda de la línea persa. Esto los desorganizó lo justo para que luego el rey macedonio en persona cargara por el flanco (una vez los persas mandaron refuerzos al lugar del primer choque) y diera tiempo a la falange de picas a cruzar el río con algo más de facilidad.
¿Qué papel cumplía aquí el cuerpo de mercenarios griegos? Seguramente, pienso, tenían la misión de apoyar a la primera línea allí donde se abrieran brechas, pero lo rápido de la victoria y el hecho de que Memnon, su general, había combatido y huido con la caballería, los dejó fuera de juego. Por tanto, se apoya la teoría de que eran mercenarios hoplitas, al menos en su mayoría.
Creo que de Gaugamela no se puede inferir nada, ya que Alejandro Magno iba a utilizar si o si dos lineas para evitar ser atacado por la retaguardia. Cual era la tropa mas adecuada para esta labor? En quien iba a confiar para poner en primera linea? estas dos preguntas se responden solas.
Los ificratidas o los hoplitas podian ser dispuestos en la retaguardia de manera mas efectiba que la menos flexible falange macedonia. Estos ultimos eran los mas adecuados para fijar a un enemigo y derrotarlo en combate frontal, de hecho no ha habido en la antiguedad tropa con mayor capacidad de ataque y defensa frontal, asi que solo podia ocupar dicha posicion.
Confiaba Alejandro en los griegos? Stephen English concluye que si, yo que no demasiado. El que los mantuviera en retaguardia puede ser indicativo de que ahi se mantenian lejos de la primera linea para evitar que desertaran, y mas obligandoles a pelear con los macedonios para matar a otros griegos.
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Les dejo lo que para mi es el planteo de uno de los temas que últimamente me viene dando vueltas en la cabeza. Así como no hace mucho tiempo lo fueron las legiones romanas (¿recuerdas Epa el tema del origen del manipulo, etc...?), y mas atrás Aníbal Barca, parece que últimamente los temas relacionados con el ejército macedonio y lo que lo rodea, me despiertan gran curiosidad.
Obviamente, como pongo al cierre del trabajo, solo pretendo exponer una idea y ver que surje del debate. Me salio un poco "tocho" como dicen ustedes en España, asi que espero no aburrirlos.
saludos