Pearl Harbor - 7/12/1941-¿Fue realmente un ataque sorpresa de los japoneses?
Cuando las tropas alemanas llegaban a los arrabales de Moscú, el Imperio del Sol Naciente iniciaba el ataque a la base naval de Pearl Harbor en las Hawai. Ello no fue producto de la casualidad, sino de una larga sucesión de hechos que culminaron en el enfrentamiento, cada vez más acusado entre el Japón y las potencias anglo-sajonas y que provocó el acercamiento japonés a las potencias del Eje.
En 1905, Japón había vencido a los rusos en la batalla naval de Tsushima y gracias a ello se postuló como nueva potencia. En 1912, EE.UU. movió sus piezas y se hizo con el control de Filipinas, para acotar el camino japonés a las riquezas del Sudeste Asiático. Manila era indefendible y no podía albergar la flota estadounidense, por ello se barajaron los nombres de Guam y Pearl Harbor. Esta segunda opción fue la elegida , pero estaba muy alejada de Manila(a unos 9.000 km.) y también como esta, era una verdadera ratonera para la flota. En 1932, tras la invasión de Manchuria por el Japón, este creó el estado de Manchukuo, lo que llevó a una protesta estadounidense.
Japón en 1.935 había iniciado su tarea esencial de procurarse un lugar privilegiado en el Asia e inició una guerra cruenta e interminable con la China, a la que desposeyó también de Mongolia Exterior y algunos puntos fortificados al sur del Yang-Tsé. El ejército chino del mariscal Chiang-Kai-Shek resistía en las montañas del sudoeste, apoyado por los EE.UU., partidaria de la unión de la China. Esto no agradaba a las potencias occidentales que tenían intereses coloniales en Extremo Oriente(Francia en Indochina, Los Países Bajos en las Indias occidentales, Gran Bretaña en Singapur y Hong-Kong) que veían que sus intereses peligraban con el expansionismo nipón y se solidarizaron con los EE.UU.
Hitler veía con simpatía el ascenso de la 1ª potencia militar asiática, cuya hegemonía de raza superior sobre el resto de pueblos asiáticos, se asemejaba al ideal nazi.
Rooselvet comenzó a gestar la idea de un bloqueo anglo-norteamericano a los productos japoneses y con ese fin envió una misión a la capital británica en enero de 1.938. El ministro de Asuntos Exteriores, Lord Halifax, solicitó el traslado de la flota norteamericana a las Hawai, para ejercer presión sobre los japoneses. Japón se aprovechaba de la derrota francesa y se introducía en la Indochina, pero uno de sus suministradores principales en hierro y petróleo eran los EE.UU., mientras ultimaba sus preparativos.
Las reservas de petróleo del Japón eran muy dependientes de Occidente(EE.UU., Gran Bretaña y Los Países Bajos, le suministraban un 90% del crudo para su consumo). En 1940, los japoneses necesitaban 3,500,000 de Tn.(Su Marina necesitaba 2 millones, el Ejército un millón y su industria medio millón). La Marina Imperial contaba con 5 millones de TN. de reserva, que le suponían cubrir un año y medio de operaciones militares. Tras la invasión de China en 1940, los EE.UU. como represalia por la conquista y posterior masacre en Tonkin, congeló el carburante destinado a la aviación japonesa y unos meses más tarde lo amplió al acero y la maquinaría, lo que representaba una amenaza para los militares japoneses. Si además les bloqueaban el combustible para la Marina y la industria, Japón se colapsaría en dos años.
(En la foto los representantes de los dos países en conflicto. A la izquierda, el embajador del Japón en los EE.UU. Kichisaburo Nomura, junto al Secretario de Estado estadounidense, Cordell Hall y el enviado especial, Saburo Kuruso, en Washington el 1 de octubre de 1941.)
Las relaciones entre las dos potencias se iban deteriorando, día tras día, ya que la opinión pública norteamericana que era profundamente aislacionista con Europa, no lo era respecto a Asia, donde quería mantener su equilibrio. Bajo esta presión los japoneses firmaron el Pacto Tripartito, contra la opinión de la vieja clase política, que veían que ese camino conducía a la guerra. No así los “halcones”, que seducidos por las rápidas victorias de Hitler, estaban convencidos de su victoria sobre un Occidente, débil y decadente. A principios de 1940, Joseph Grew, embajador de los EE.UU. en Tokio, aconsejó no congelar las ventas de crudo al Japón, ya que ello obligaría a estos a invadir las Indias Orientales, en busca del preciado elemento.
El antecesor de Tojo en el gobierno japonés, Mitsumasa Yonai, era un firme opositor al Pacto con las potencias del Eje y defensor de la causa aliada. Superó varios intentos de asesinato por parte de la extrema derecha, por sus simpatías por los EE.UU. Pese a ello aprobó el programa de construcción de los acorazados Yamato, para equilibrar la potencia naval entre ambas naciones. En junio de ese mismo año, fue nombrado Primer Ministro, siguió oponiéndose al pacto italo-alemán, motivo por el que los brazos militares del ejército lo obligan a dimitir y en septiembre de 1.940 se firma el famoso Pacto.
Rooselvet era muy consciente en ese año de 1.940, que una encuesta de Gallup había mostrado que el 88% de los norteamericanos eran contrarios a entrar en el conflicto internacional. Pero un año más tarde el mismo Instituto mostraba unos resultado muy diferentes: el 85% de los encuestados veía próxima su entrada en el conflicto y un 68% era partidario de derrotar a Hitler. En ese mismo año, un 15% de las industrias estaba dedicado exclusivamente a la fabricación de armamento militar. Rooselvet no quería involucrarse en la guerra, siempre y cuando no fuera atacado.
En enero de 1.941 se iniciaron contactos extraoficiales entre ambas potencias. El coronel Hashimoto, líder del partido fascista Dragón Negro, se puso en contacto con funcionarios norteamericanos, para organizar una reunión de alto nivel en marzo. Participaron en ella, el almirante Nomura, embajador japonés en Washington y Cordel Hull, Secretario de Estado norteamericano, pero las diferencias eran de mucho calado; EE.UU querían que el Japón abandonara el Tripartito y el Japón, libertad plena en China.
Mientras Japón acordaba con el gobierno francés de Vichy, la creación de un protectorado conjunto en Indochina, lo que representaba una amenaza para Birmania, Malasia y Filipinas. Strak, jefe de operaciones navales, fue llamado a consulta por Rooselvet para sopesar la posibilidad de embargar Japón. Strak contestó que esto daría pie a una mayor agresividad de los nipones y aceleraría un ataque contra Malasia, Indias Holandesas y posiblemente Filipinas. Tras la ocupación por las tropas japonesas de Indochina, el día 25, Rooselvet embargó las herramientas y la gasolina para la aviación japonesa. Gran Bretaña y Holanda les apoyaron aceptando esa medida y cerraron la exportación de petróleo, caucho y zinc.
(El general Tojo, Primer ministro japonés, 18 de octubre de 1942 al 22 de julio de 1944.)
Buscando soluciones el Estado Mayor japonés, valoró que el método más rápido y sencillo era invadir las provincias holandesas de Java y Sumatra, con sus yacimientos petrólíferos. El fracaso de las negociaciones provocó la caída del gobierno del príncipe Konoe y la llegada al mando del gabinete del ministro de la guerra del anterior gobierno, general Hideky Tojo, uno de los fundadores del Tosei-ha, sociedad militarista y nacionalista. Las nuevas conversaciones culminaron un 6 de agosto, en que el cuerpo diplomático japonés pidió el levantamiento del embargo del crudo y que cesaran los envíos de tropas a las islas Filipinas. Rooselvet les contestó que cualquier ataque japonés a territorios aliados sería considerado como propio. Las negociaciones se alargaron hasta noviembre, donde Cordell propuso una espera de tres meses, para reanudar las conversaciones.
Por otro lado, Chiang-Kai-chek alertó del peligro que cualquier concesión de los estadounidenses al gobierno japonés, minaría la confianza del líder chino en los EE.UU.
La proposición de Hull fue substituida por un memorándum, en un tono amenazador. Los EE.UU. reanudarían las exportaciones, siempre que el Japón no atacara a sus aliados(Rusia, Holanda, China y Tailandia). También debía retirarse, tanto de China como de Indochina, apoyar al gobierno chino, reanudar el comercio con los EE.UU. y estabilizar la moneda japonesa con el dólar.
Con estas medidas, Japón quedaba asfixiado en su economía y obligado a replantearse su expansión a China, sin dejarle otra opción que tomar por su cuenta las materias primas que le negaban las potencias occidentales. Las draconianas condiciones eran inaceptables para el Japón, pero esto ya no le importaba en absoluto, porque ya estaban ensayando su ataque por sorpresa a la base naval de Pearl Harbor, sin previa declaración de guerra y contra las posesiones británicas y holandesas en el Lejano Oriente. Sus intenciones eran seguir negociando y dejar que la flota USA no sospechara lo que se le venía encima.
CONVERSACIONES DE ROOSELVET
Sería interesante recordar las conversaciones del presidente Rooselvet con el comandante en jefe del Pacífico, almirante Richardson, en el mes de octubre de 1940, para tener una idea más completa sobre este tema. El presidente apostilló a Richardson, cuando este le insinuó la posibilidad de un ataque japonés a Pearl Harbor, Filipinas o las Indias Holandesas.
-¿Nuestra flota no es capaz de defenderse?. Disponemos de 12 acorazados, pronto dispondrá de 3 portaaviones, cruceros, destructores y centenares de aviones con bases terrestres.
Richardson, contesta:-Las tripulaciones son de servicio en la paz. Los acorazados son viejos, válidos tras ser reformados, además son lentos para navegar junto a los portaaviones modernos. Ni están preparados para la guerra naval, ni para una guerra anti-submarina. Tanto Honolulú como Oahu están plagados de espías japoneses y saben perfectamente nuestras debilidades y en caso de un ataque del Japón, este reeditaría su victoria en Tsushima. Por lo tanto le sugiero el traslado de nuestra flota a S. Diego, donde podrá ejercer el mismo papel disuasorio, pero en un entorno más apropiado.
Rooselvet responde: -Todos los mandos del Estado Mayor del Ejército y la Marina, han desestimado un ataque a Pearl Harbor, que solo podría ser aéreo y las Hawai están demasiado alejadas, eso lo limita al uso de portaaviones y en nuestra base disponemos de más de 400 aviones, además nuestros servicios de información nos alertarían de un ataque aéreo masivo y nos daría tiempo a prepararnos.
En este punto, Richardson le contesta: -Señor presidente, en febrero de 1932, el almirante Shofield, entonces comandante de la flota del Pacífico, llevó a cabo el Ejercicio 14, sobre el supuesto de una crisis internacional, con una guerra no declarada. Japón decide atacar a Pearl Harbor o S.Diego(en la costa oeste). Esta segunda opción fue descartada por el Estado Mayor por ser de muy difícil ejecución. La primera era la opción válida, los japoneses con sus portaaviones atacarían Pearl Harbor. Si nuestra flota permanecía allí sería destruida, si se la alertaba podía escapar de la ratonera, gracias a su movilidad, sus baterías antiaéreas y la cobertura aérea de Oahu. En esas fechas, la Marina disponía de 38 hidros de reconocimiento, de larga distancia, una cifra importante que podía detectar al enemigo, antes de situarse en el radio de acción de sus aviones.
Rooselvet pregunta:-¿Que resolvió el Ejercicio 14?. Contesta el almirante: -El fracaso total de nuestras defensas. El ataque desde el portaaviones USS Saratoga, sorprendió tanto a nuestras defensas, como a la flota allí fondeada. El presidente bajó la cabeza y respondió:- Desconocía esta historia, pero seguro que la Marina aprendió la lección . Richardson continuó:- Si, pero parcialmente, en 1936 y gracias a los partidarios de los portaaviones se repitió el simulacro. Estos deseosos de demostrar la superioridad de sus armas sobre los acorazados, decidieron enviar el mismo USS Saratoga, a repetir la experiencia y de nuevo sus aviones sorprendieron a nuestras defensas, pero todo ello cayó en saco roto.
Días después de esta conversación, Rooselvet relevó del mando a Richardson por el almirante Husband E. Kimmel, que fue promocionado delante de 20 almirantes más antiguos y por tanto carecía de la autoridad moral sobre ellos.
(Almirante Husband E. Kimmel.)
MEDIDAS DE ROOSELVET Y SEÑALES INEQUIVOCAS DE GUERRA
El presidente, en septiembre de 1940, hizo la petición al Congreso de la 1ª llamada al servicio militar obligatorio que permitió a 1.200.000 norteamericanos alistarse a filas. Esta medida fue tildada de provocación por varios historiadores, para que el Japón desencadenase una acción que los EE.UU. pudieran considerar agresiva y con ello iniciar una guerra que pudiera acabar con la amenaza japonesa en el Pacífico. Otra medida impulsada fue la asignación de 12 mil millones de dólares a gastos militares, lo cual generó directamente dos millones de puestos de trabajo, en las industrias armamentísticas, contribuyendo a recortar el paro que aún notaba la Gran Depresión.
(Largas colas de desempleados en busca de un empleo en 1930. El “crash” de 1929 y la Gran Depresión, elevaron las tasas del paro en los EE.UU. a niveles insospechados.)
El 27 de DE 1941, Shreider, embajador del Perú en Tokio, informa a Croker de la embajada USA, que en caso de crisis continuada: Japón atacará Pearl Harbor, es el rumor mas extendido en los círculos de Tokio, donde Shreider tiene acceso. Croker lo trasmite al embajador Joseph Grew, que asimismo informa a Washington de la inminencia del ataque japonés a la base naval.
También el llamado código “Púrpura” japonés fue descifrado por los servicios de inteligencia norteamericanos y con ello se leyeron mensajes del Japón a Berlin, para comunicar a Hitler y Ribbentrop, el peligro extremo de una guerra entre los japoneses y las potencias anglo-norteamericanas y que su estallido era inminente.
El 28 de noviembre, el coronel Bratton, jefe de sección de Extremo Oriente del servicio de inteligencia del ejército, informa al secretario de Estado de la Guerra, Stimson de movimientos de tropas japonesas en dirección a Filipinas, Birmania, Indias Holandesas y posiblemente Tailandia, para marchar hacia Singapur, una posición no defendible desde la selva. Tanto Cordell Hull, como Rooselvet creen que es una añagaza. Mientras Bratton disiente y cree que el ataque será este próximo domingo, ya que después de una noche de juerga, la guarnición estaría agotada y postrada en sus camastros. Con todo, el domingo 30 de noviembre no se produce el ataque y Bratton y su servicio de inteligencia pierden la confianza de su Estado Mayor.
Por esas mismas fechas, Washington envia un telegrama a Kimmel, avisándole de la guerra contra el Japón, que se cree inminente. Hay tropas anfibias japonesas navegando contra Filipinas, Borneo, Tailandia y se le pide que despliegue la defensa y prevenga a la región marítima y a las autoridades. Se informa también a los británicos y se recalca que Guam y Samoa adopten medidas preventivas contra los saboteadores. Era un aviso importante del ataque japonés, pero sin mencionar Pearl Harbor.
El caudal de información sobre el ataque era constante, el mismo espía soviético, Richard Sorge(1) descubrió el plan contra Pearl Harbor y la URSS pasó la información a los EE.UU., que no lo consideraron factible, basándose en la información de que se disponía.
El capitán Layton, del servicio de inteligencia de la flota en el Pacífico, informa al almirante Kimmel de su conversación con un técnico de telefonía, que tras realizar una revisión de rutina en la embajada japonesa de Honolulú, descubrió una escuchas telefónicas y tras ello informó a Layton que aseguró que ignoraba este hecho. Pero preguntado por el almirante le dijo que esta chapuza solo puede ser obra del FBI. Se cursó una petición a los federales que retiraran todas sus escuchas, pero estos sin informar a Layton, dejaron solo una: el teléfono de la cocina. El cocinero tenia contactos con Otozo, un espía japonés fichado por el FBI. La trampa funcionó y el 3 de diciembre, días antes del ataque, se grabó una conversación entre estos dos sujetos: -¡Quema los documentos, Es la guerra¡. El FBI molesto con la reprimenda de la Marina, no informó del previsible ataque.
Tan solo un día antes, la Oficina de Transmisiones del capitán Safford, recibió un intencionado mensaje, en clave Púrpura: ”Asuntos Exteriores Tokio al embajador Nagumo en Washington. Se ha redactado un mensaje de 14 puntos, para los EE.UU. Recibirá los 13 primeros, deberá guardarlos sin comentarios por el momento. El punto restante y su fecha de entrega a los norteamericanos, le serán entregados más adelante....”. Los dos responsables de Inteligencia, Bratton y Mc. Collum, afirmaron :” ¡Es una declaración de guerra¡ sino a que viene tanto misterio.¿Pero donde? Sus convoyes de tropas se dirigen hacia Kra, al sur de Tailandia y norte de Malasia, con objetivo final Indias Holandesas y su petróleo.¿ Cree Vd. que pueden atacar nuestro territorio, la costa oeste, Alaska o Pearl Harbor?- No lo creo estamos muy alejados, caerán sobre nuestros aliados-. A las 11,45 se recibe un mensaje , pero el personal cualificado está ausente por el fin de semana y los novatos no saben utilizar el Púrpura. Hasta las 19:00 no se consigue descifrar, unas 18 horas antes del ataque, el ultimátum japonés que indica la intención de ir a la guerra.
La información que llegó en los seis meses previos a la guerra fue apabullante; un total de 7.000 mensajes codificados, que fueron descifrados, traducidos y analizados ...¡unos 300 por semana¡ Incluso la mente más lucida se colapsaría.
Aunque se desconocía donde se produciría el ataque, este era inminente. Con todo las medidas tomadas fueron ridículas, casi cómicas. El general Marshall, jefe del Estado Mayor del Ejército en Washington, en lugar de prevenir telefónicamente al general Scott, jefe del ejército en las Hawai ante el inminente ataque, se limitó a enviarle un telegrama ordinario(no urgente). El general Martin, jefe del US Army Corps, ordenó que los aviones instalados en Hickam y Bellows, se agruparan en las pista de vuelo, bien juntos y vigilados por soldados con bayoneta, para evitar los sabotajes. Así distribuidos y alineados eran un blanco fácil para un ataque aéreo.
(Los bombarderos Boeing B-18A Bolo, como estaban alineados ofrecían un blanco inmejorable para los aviones japoneses. Fotografía de la base de Hickam Field.)
En Oahu, contaban con 6 radares Westinghouse SCR-270, capaces de visionar la llegada de formaciones aéreas a la isla. Pero antes del ataque, en Opana Point, dos servidores de ellos detectaron una gran formación de ellos en sus pantallas. Al punto dieron parte al oficial en Wheeler Field. Este conocedor de la llegada de una formación de cuatrimotores Boeing B17 C y E a las islas, no comprobó el aviso y les contestó:”Si han visto aviones, es que los hay”.
El ejército de tierra disponía de dos divisiones de infantería en las islas(24ª y 25ª), artillería de campaña, antiaérea y demás hasta un total de 43.000 hombres, además de su propia aviación(la marina y el ejército en esas fechas, disponían de sus aviaciones propias, ya que no existían las USAF). Estos contaban con dos alas: la 14ª de caza y la 18º de bombardeo más un escuadrón de observación aérea, el 86º. La USS Navy contaba de dos alas de patrulla marítima, con bases en Kaneohe y Ford Island y el grupo 21º(Marines) en Ewa Field. Evidentemente no contabilizamos los aviones de los portaaviones que en ese momento no estaban en la base: el USS Entreprise en ruta hacia Wake; El USS Saratoga en reparación en S. Diego y el USS Lexington en ruta a Midway.
(Fotografía de los portaaviones USS Lexington, Ranger, Yorktown y Enterprise en ruta por el Pacífico.)
EL PLAN JAPONÉS
El almirante Yamamoto era muy consciente, en enero de 1941, que Japón por sus limitaciones no podía sostener y ganar una guerra larga contra los EE.UU. y era partidario de un ataque por sorpresa contra Pearl Harbor, la base situada en la isla de Oahu, donde fondeaba la flota norteamericana desde hacía más de 40 años. La Flota Imperial japonesa era poderosa, en teoría, pero esta base presentaba graves defectos estructurales: Su rada era de 500 mts. de ancho y 12 metros de profundidad, su salida era complicada para los grandes acorazados, que estaban abarloados y eran muy vulnerables. Los aviones navales nipones habían ensayado el ataque con un nuevo tipo de torpedo, Tipo 91 Kay, dotado de una aleta de madera, se activaba su mecanismo de inmediato y se lanzaba desde una corta distancia. Los anteriores se sumergían unos 20 mts. en el mar y despacio subían a la superficie. Su carga se activaba en un tiempo determinado y era lanzado a bastante distancia, razón por la cual los vigías de los barcos, detectaban su estela y podían modificar su rumbo y eludir su impacto.
(Acorazados norteamericanos fondeados en Pearl Harbor.)
Las no muy profundas aguas de la base norteamericana, las hacían ideal para su uso y tras varias modificaciones las tripulaciones ensayaron con el, hasta la saciedad, en aguas de la bahía de Kagoshima, muy similares a las de Pearl Harbor, para no dejar ningún detalle al azar. Es destacable el trabajo del capitán Minoru Genda, en defensa de los aviones torpederos, en contra de la opinión de gran parte del Estado Mayor.(2)
El Japón contaba para el ataque con una poderosa fuerza naval: 6 portaaviones(Akagi, Kaga, Hiryu, Soryu, Shokaku y Zuikaku), con más de 400 aviones; 3 acorazados(Hiei, Nagato y Kirishima); 3 cruceros pesados(Tone, Abukama y Chikuma), uno ligero, 16 destructores(9 según otras fuentes) y 3 submarinos. En sus cubiertas reservas de combustible, bombas perforantes y los citados torpedos, bajo el mando del vicealmirante Chuichi Nagumo. Como avanzadilla de la Flota, 27 submarinos(5 de ellos enanos, que deberán penetrar en Pearl Harbor). Zarparían de los puertos de Kure e Hiroshima y debían navegar en el más estricto silencio en la flota(3), mientras el resto de barcos japoneses multiplicaban sus emisiones para desorientar al enemigo. El día 3 de diciembre se abastecerían en alta mar y esperarían órdenes.
(Cazas japoneses preparados para el ataque a bordo del portaaviones Shokaku.)
El 1 de diciembre, el Gobierno se reúne con el Emperador. Este invita a Tojo a tomar la palabra. Tojo hace un análisis de la situación e indica a Hiro-Hito que solo hay dos soluciones o morir lentamente o la guerra y le propone que ordene a las fuerzas armadas que inicien las hostilidades en todo el Pacífico. El Emperador le contesta que son contrarios a cualquier acto de violencia y le recuerda que al articulo 1º de la Convención de Ginebra, exige la previa declaración de guerra para iniciar las hostilidades.
Los ministros están indignados, ya que el plan se basa en la sorpresa y el Emperador propone que se avise al enemigo. Tojo le responde: -Si nuestro ultimátum no es aceptado, nuestro Imperio declarará la guerra a los EE.UU., Gran Bretaña y Holanda. -¿Como se articulará este memorándum?. Responde el Emperador.
-Se entregará un memorándum a los norteamericanos, rechazando sus condiciones y les será entregado, como declaración de guerra, justo antes del ataque. Será muy tarde para la reacción estadounidense y se salvarán las normas internacionales.
Tras ello, la Marina comunica a Yamamoto, en el Nagato, la autorización de Su Majestad para el ataque.
La transcripción tanto del decimocuarto punto del mensaje como otros anexos, por los servicios de la embajada japonesa, hacen que los dos embajadores(Nomura y Kurusu) se retrasen hasta las 13,30, (8 horas en Pearl Harbor). Llegando estos a las 14:00 horas y Cordell Hull les hace esperar otros veinte minutos, con lo cual a la entrega de esta misiva, el ataque ya se ha realizado.
Yamamoto al recibo de la orden del Estado Mayor y desde el Nagato emite un corto mensaje cifrado(código de los almirantes)-Niitaka Yama Nobore(Escalen el monte Niitaka). Este era el segundo plan gestado por los japoneses y encomendado al contra-almirante Kusara, jefe de la 24ª Flotilla aérea, que retocó el plan inicial, un calco del ataque por aviones torpederos británicos al puerto de Tarento y que recibió el visto bueno de Yamamoto.
La acción consistía en lanzar, desde los 6 portaaviones, dos oleadas de aviones mono-motores: bombarderos Aichi D3A1 Val; Nakajima B5N2 Kate(utilizados tanto como bombarderos como torpederos) y los Mitsubishi A6M2 B Zero, el mejor caza en ese momento. La primera oleada de 189 aviones; 45 cazas cubriendo 40 torpederos Kate, 54 bombarderos Val y 50 bombarderos de altura, bajo el mando del capitán Fuchida. Los Kate, con torpedos debían atacar los 3 portaaviones y 4 acorazados norteamericanos. Los Val atacarían las bases de Ford Island e Hickam Island y los Zeros lo harían a la aviación, tanto en tierra como en el aire. La segunda oleada de 167 aviones; 35 cazas protegiendo 78 bombarderos en picado Val y 54 Kate. Esta segunda oleada mandada por el capitán Shigekazu Shimazaki, atacaría los aeródromos de Ford, Kaneohe y Barbers Point. Los Val lo harían a los portaaviones, acorazados y cruceros en Pearl Harbor y los Zeros repetirían el ataque a los aviones”yankees”.
El día 4 llega la gran noticia desde Tokio, los portaaviones no están en la base. La noticia cayó como una bomba entre los embarcados y cundió un cierto desanimo. Nuevas noticias llegan el día 6 que confirman lo dicho:”Los portaaviones no están en su base y los norteamericanos no sospechan nada”. En el Estado Mayor se cuestiona el ataque, tras la ausencia de los portaaviones, pero Nagumo corta las disensiones ordenando la preparación inmediata del ataque aéreo.
Tras un preceptivo vuelo de observación que confirma lo ya conocido, los nipones se sitúan a 230 millas de Oahu. El día 7 poco antes del ataque se produjo un hecho que pudo haber dado al traste con el ataque, a las 6.37 horas el destructor USS Ward detectó la torre de un submarino enano japonés Tipo A, a unas 5 millas de Pearl Harbor. Poco más tarde dispara sus baterías contra el mismo, desde unos 550 mts. y lo alcanza en la torre. Al sumergirse este, le lanza cuatro cargas de profundidad y tras ello observa la consabida mancha de aceite que indicaba su hundimiento. Ello no fue considerado por el mando y no se activó la alarma.
(Los aviones de Fuchida volando hacía la base naval. Imagen del film”Tora, Tora, Tora”.)
A las 7:00 de la mañana del 7 de diciembre, Fuchida volaba hacía Pearl Harbor y observó unas densas nubes, que le intranquilizaron, ya que de persistir ellas sus aviones tendrían muchas dificultades de visión, pero conectado a una radio de Honolulú, esta le confirmó que la visión sobre la base naval era buena. El ataque se realizó a las 7:53 horas conforme lo previsto. Fuchida envió el mensaje: ¡Tora,Tora, Tora¡ (Tigre) Era el emblema del acorazado Nagato. Ello significaba que la sorpresa era total, los torpederos Kate atacaron y alcanzaron a los cruceros USS Raleigh, USS Utah y USS Helena, así como el minador USS Oglaga. Otros lanzaron sus torpedos contra los acorazados USS Oklahoma , USS West Virginia, USS Nevada y el USS California, la contestación antiaérea no se hizo esperar y derribaron varios aviones. Los japoneses lanzaron sus bombas con precisión sobre los acorazados USS Nevada, USS Maryland, USS Tennessee y West Virginia. Cuatro bombas impactaron en el santa-bárbara del USS Arizona, que estalló provocando la muerte de 1.713 hombres,( la mitad de los muertos del ataque), una auténtica carnicería. Otros buques más pequeños fueron hundidos o sufrieron graves averías.
(El USS Arizona en llamas, tras la explosión de sus pañales de municiones.)
A las 7:50 h. los Val atacaron el aeródromo de Wheeler Field, que contaba con 120 aviones; Boeing P26 y los Curtiss D-36 Hawk y P-40 B, lanzando sus bombas de 250 kgs. destruyendo la totalidad de los aparatos. Otro objetivo era Hickam Field, que contaba con los modernos Boeing B-17C y D Fortress, así como anticuados Douglas B-18A Bolo y modernos Douglas A-20 Boston. Los Val después de destruir buena parte de los aviones, ceden el testigo a los Zero, que con sus cañones de 20 mm. devastan las pistas. Fueron destruidos 30 bombarderos norteamericanos, mientras los japoneses perdían un solo Zero.
(B-17E destruido en el aeródromo de Hickam Field tras el ataque japonés.)
El tercer Aeródromo de Hawai, el Bellows Field sufrió el ataque de un único Zero, este ametralló las pistas y puso sobre aviso a los defensores que montaron las ametralladoras en los Curtiss D-40B, para entrar en combate. Mientras otra formación de Val y Zeros habían destruido los 36 hidroaviones Catalina en Kaneohe. Nueve Val atacaron Ford Island, alcanzando sus hangares, mientras los Zeros ametrallaban las pistas y las llamas cubrieron la isla. Otro aeródromo, el Ewa Field, disponía de los modernos Grumman F4F Wildcat y los bombarderos Douglas SBD.2 Dauntless, fueron atacados por los japoneses en sus pistas de despegue. Las hileras apretadas de aviones ofrecían un blanco perfecto, de los 49 aparatos 33 estaban ardiendo.
Mientras tanto, dos escuadrones aéreos(38º y 88º) de Boeing B-17C, previa escala en Hickam Field, llegaron sobre las 8:00, tras unas 14 horas de vuelo y algunos de ellos con el depósito casi agotado, se toparon con los aviones nipones, que los norteamericanos confundieron con Curtiss P-36, en maniobras y les saludaron, los japoneses ignoraron el saludo. El jefe de grupo, Landon fue atacado por 9 Zeros, se elevó y gracias a las nubes pudo eludir al enemigo. Algunos Boeing aterrizaron en Hickam, el primero de ellos fue destruido, mientras los otros viendo la confusión reinante optaron por hacerlo en otros aeródromos de Oahu.
(Formación de cuatrimotores norteamericanos Boeing B-17 Flying Fortress(fortalezas volantes), volando hacía las islas Hawai.)
El portaaviones USS Enterprise regresaba de Wake, pero su escolta tuvo que re-abastecerse y retrasó su llegada, prevista para las 7,30 de la mañana. A las 6,15 se hallaba a una distancia de 200 millas de Hawai, pero en posición de combate, tras la orden del almirante Halsey del 28 de noviembre, prueba fehaciente de que los norteamericanos esperaban el ataque.
Envió 18 aviones de reconocimiento, con órdenes de no retornar al Enterprise y dirigirse a Ford Island. Allí fueron atacados por un nutrido número de Zeros japoneses. Cinco Dauntless fueron derribados y otros 2 por el “fuego amigo” de los antiaéreos, cuando llegó un mensaje del estado Mayor al USS Enterprise: ”Ataque aéreo sobre Pearl Harbor. No son maniobras”.
(La estación aeronaval de Ford Island devastada tras el ataque de los japoneses.)
Fuchida había perdido 5 torpederos Nakajima Kate, 3 cazas Zeros y un bombardero Aichi D3A1. Nagumo aproximó hasta las 190 millas sus portaaviones a Hawai, en lugar de las 200 establecidas con anterioridad, con ello pretendía facilitar el regreso y salvar a sus aviones, escasos de combustible o averiados.
LA SEGUNDA OLEADA
Los 54 Nakajima Kate cambiaron sus torpedos por bombas, de 60 a 250 kgs. tras 45 largos minutos desde la primera oleada, despegó la segunda con 167 aviones, al mando del capitán de corbeta, Shimakazi. Este era consciente que ahora el efecto sorpresa ya había pasado y la aviación y la DCA les estarían esperando, pero debía darles el golpe de gracia.
A las 9:00, los Aichi atacaron los buques de guerra fondeados, el cielo estaba lleno de nubes negras tras el primer ataque, pero los artilleros ya les esperaban y derribaron 3 aviones nipones. Pero los japoneses arreciaron en su ataque y alcanzaron al destructor USS Cummings y el buque-taller USS Riggel, además del crucero USS Honolulú. Poco después los Val atacaron otro dique, el nº 1 e impactaron en el buque insignia de la Flota del Pacífico, el USS Pennsylvania que situado en el dique era inmune a los torpedos. Lamentablemente, según el reglamento solo un cañón 76 mm. dispone de municiones. Las llaves de los polvorines para el resto de artillería estaban en los bolsillos de los oficiales desembarcados, por ello los tripulantes han de derribar las puertas de los polvorines. Los Zeros atacan a los destructores USS Downes y USS Cassin, que disparan sus ametralladoras, ya que los cañones están en tierra desmontados. Los tres barcos consiguen escapar. En el dique nº 2, impactan en el destructor USS Shaw(4), que explotó convertido en una enorme bola de fuego. Un Aichi Val se estrelló en la cubierta del USS Curtiss que ya había sido alcanzado en el 1er. ataque y una bomba completó el desastre. El acorazado USS Nevada, también alcanzado en la 1ª oleada, pudo encender sus calderas e intentó salir de la rada. Los Val que se ensañaban con otro crucero, viendo esta maniobra, viraron sus hélices contra el acorazado e intentaron hundirlo para así embotellar a todos los buques en la base naval. Este recibió 3 bombas de 250 kgs., en ese momento desde la torre de señales del puerto se le dio la orden de salir de las aguas del canal, cuando fue alcanzado por una cuarta bomba, que provocó una masacre entre los servidores de los antiáereos. Afortunadamente pudo escapar de las bombas de los Val. Más tarde los Val atacaron a los acorazados USS West Virginia, USS California y USS Maryland. En su obcecación por hundir los barcos, los japoneses se olvidaron de los depósitos de combustible y los diques secos de la base naval. Objetivos que a la postre fueron decisivos en la recuperación ofensiva de la flota del Pacífico, ya que muchos de los barcos hundidos o gravemente dañados fueron reflotados y con posterioridad reparados.
(Esta fue una de las fotografías más icónicas del ataque a la base naval, la explosión del destructor USS Shaw.)
En Bellows Field, recibieron el ataque de 8 Zeros, mientras los armeros habían puesto a punto 12 Curtiss P-40B, que durante la 1ª oleada estaban desarmados y ahora, mejor colocados, estaban dispersos en sus pistas de aterrizaje. Tres Curtiss fueron abatidos antes de tomar altura y por contra los antiaéreos abatieron un Zero.
Veintisiete Kates atacaron Hickam Field, bombardeando los cuarteles y los hangares. Más tarde 9 Zeros ametrallaron las pistas, mientras los soldados, con sus ametralladoras de 7,62 mm derribaban un caza nipón. Luego le tocó el turno al Wheeler Field , muy castigado ya en la primera oleada, recibió el ataque de 7 Zeros, protegiendo 16 bombarderos Val, que ametrallaron las pistas. Dos Curtiss P-40B se elevaron y plantaron cara a los bombarderos.
(Soldados norteamericanos con una ametralladora, son atacados por un Zero.)
En los 3 aeródromos (US Army Corps) se destruyeron 65 aviones y se dañaron 128 de distinta consideración. Allí los Kate lanzaron varios racimos de bombas sobre un hangar destruyendo 6 hidros Catalina, los Zeros sufrieron otro derribo en Bellows Field por la acción antiaérea. En Ewa Field, después del feroz castigo sufrido, los Val fueron a terminar su trabajo destruyendo las instalaciones del castigado aeródromo . El jefe del campo, Claude Larkin había hecho desmontar las ametralladoras de los aviones y organizó la defensa, apoyados por dos Curtiss P-40. Tanto en esta como en Kaneohe habían 82 aviones y después del ataque solo quedó uno. La USS Navy también perdió 92 aviones y 32 fueron seriamente dañados.
La US Air Force destacó 14 cazas Curtiss P-36 Haw, en una pista eventual en Haleiwa Field, los cuales consiguieron derribar 8 bombarderos Val y 2 Zeros. Estas fueron las únicas victorias norteamericanas en este fatídico día 7 de diciembre.
En el ataque, que duró una hora y 50 minutos, el avión más eficaz fue el Nakajima B542 Kate, armado con sus torpedos nuevos que sembraron el terror en la base naval. Mientras los bombarderos Aichi D3A1 Val fueron los más castigados con pérdidas de 15 aviones y 30 pilotos.
Mitsuo Fuchida tras regresar de la 1ª oleada, trató de convencer al mando que era necesario un tercer ataque, contra los diques secos y los depósitos de combustible. Su tesis era que este nuevo ataque atraería los portaaviones a la base, pero el almirante jefe del Estado Mayor, Kusaka le comunicó a Nagumo: ”El ataque ha finalizado, debemos retirarnos” y Nagumo, sentenció:” Si, nos retiramos”.
Los aviones japoneses completaron la maniobra de reunión, tras agotar sus municiones. Téngase en cuenta que los Misubutsi Zero no contaban con los instrumentos de navegación precisos para retornar a sus portaaviones y debían ir tras los bombarderos que si contaban con excelentes oficiales de navegación para llevarlos hasta su flota.
A las 9,45 de la mañana , la aviación japonesa se retiró. En la comandancia de la Flota del Pacífico reinaba el caos, todos en general, desconocían la situación de los portaaviones enemigos. Himmel envió un cable a Halsey, en su USS Enterprise, señalándole que los portaaviones enemigos estaban, posiblemente, al noroeste de Hawai. Tan solo diez minutos después, se indicaba que dos portaaviones japoneses se hallaban a 30 millas, en sentido contrario, al sureste de Barbers Point. Todo era confusión, los pocos barcos en condiciones: USS Saint Louis, USS Phoenix y el USS Detroit, más una decena de destructores, se hicieron a la mar buscando la flota japonesa.
(El dique seco de Pearl Harbor tras el ataque. En primer plano los destructores USS Cassin y Downes, tras ellos el Pennsylvania.)
Los hidroaviones estaban fuera de servicio. En Ford Island contaban con los desarmados Grumman F4F y los Sikorsky 5RS1, que se utilizaban en tareas de enlace, transportes etc. Ni estos, ni el resto de aviones pudieron localizar a la flota japonesa. A las 19,30 de ese mismo día, seis cazas Grumman F4F Wildcat del USS Enterprise, partieron en busca de los portaaviones japoneses, pero la noche se les vino encima y debido al riesgo que extrañaba volver a su portaaviones se les ordenó aterrizar en Ford Island. Su teniente Hebel, al acercarse a Oahu, tuvo un presentimiento y comunicó a la torre su llegada. El oficial le dio instrucciones de aterrizaje, pero los nervios jugaron una mala pasada a los servidores de los antiaéreos, que comenzaron a disparar sus armas. Un piloto se lanzó sobre el borde iluminado de la pista para así cegar a los tiradores, lo logró y se dirigió a Barbers Point. Otro siguió igual suerte y el resto fue derribado(uno de los pilotos al saltar fue acribillado allí mismo).
Las pérdidas en vidas humanas para los norteamericanos fueron de 2.403 muertos y 1.178 heridos graves; 19 barcos hundidos o con graves daños; 188 aviones destruidos y 63 averiados(155 según otras fuentes). Los japoneses sufrieron unas pérdidas de 55 muertos; 30 aviones destruidos; 5 submarinos de bolsillo y más tarde 1 sumergible oceánico.
De los 9 acorazados fondeados en la base 5 fueron hundidos pero de ellos se reflotaron y volvieron a entrar en servicio; El USS West Virginia, USS California y USS Nevada, otros dañados; El USS Pennsylvania, USS Maryland y el USS Tennessee, también participaron en esta contienda; 5 de ellos participaron en Leyte, más tarde en Okinawa e incluso el USS Nevada estuvo en Normandia. Los cuatro cruceros averiados también fueron reparados y entraron en servicio. Los destructores USS Cassin, USS Downes y USS Shaw reconstruidos también y volvieron a entrar en combate. Resaltando que tras el ataque, ni Pearl Harbor está bloqueada, ni está privada de sus reservas de combustible, ni tampoco de los diques que pueden reflotar los barcos averiados, por ello el ataque puede considerarse un fracaso estratégico, ya que los EE.UU. fueron capaces con sus fuerzas dañadas de detener a los japoneses, tanto en Midway como a las puertas de Australia.
Yamamoto escribió a un amigo:” Un militar difícilmente se enorgullece de batir un adversario dormido. Es un oprobio para el vencido, sin ninguna gloria para el ganador”.
CONCLUSIONES Y RESPONSABILIDADES
Hasta siete comisiones de investigación se pusieron en marcha tras el ataque; en Washington, como acusados los secretarios de Estado: Knox, Hull y Stimson; Marshall y Stark como jefes de Estado Mayor y en Pearl Harbor; los almirantes Kimmel, Bloch y el general Short. En ellas no se pudo rebelar los mensajes Magic descifrados, se ataca con saña a los encausados de Pearl Harbor. Se releva a Kimmel por Nimitz, mientras el resto del poder civil y militar es absuelto.
El 12 de febrero de 1944, tras una orden del Congreso al gobierno, Knox encarga al almirante Hart que consiga el máximo número de testigos posible, para reanudar la investigación, ya que 4 meses más tarde, el 13 de junio, prescribía el caso. Se nombran dos comisiones, mientras la de los militares no perdona a nadie. Marshall es culpable de no haber informado a la base de la actualidad de la gestión diplomática y de no haber presionado a Short para adoptar medidas, entre el 27 de septiembre y el 7 de diciembre, siendo el ataque inminente. Short es culpable al no adaptar a sus unidades, después de recibir el telegrama, a pesar de su ambigüedad y de la inmediatez del ataque. No colaboró
con la Marina, para desarrollar un programa conjunto de la defensa de sus costas. La comisión naval, formada por tres almirantes, absuelve a Kimmel, pero ataca con dureza a Marshall y a Short y pasa informe al Gobierno, el 20 de octubre de 1944, cuando la situación militar a dado un vuelco, tras la toma de Filipinas, el Gobierno se encuentra en el dilema de sancionar a dos jefes militares, que hace dos años caminan con paso decidido a por la victoria para sus armas.
En ese mismo verano, de 1944, la oposición republicana, los aislacionistas y los anti-comunistas, apoyan un panfleto titulado:” La verdad sobre Pearl Harbor”, que pretende involucrar al presidente Rooselvet. Su rival, Dewey es informado por sus acólitos en el Pentagono del “affair Magic” y con el está seguro de hacer caer a Rooselvet. Los militares se asustan ¡revelar el código Púrpura japonés en plena contienda¡, en la que miles de norteamericanos caen muertos bajo los kamikazes. El general Marshall, en una reunión secreta, llega a suplicar a Dewey, que no haga públicos esos informes y el drama que le plantea Marshall hace que el candidato reconsidere su postura y no revele el secreto. El 7 de noviembre Rooselvet es nuevamente elegido presidente.
(El presidente Rooselvet, firmando la declaración de guerra contra el Japón.)
La muerte del presidente hace que el nuevo gobierno Truman, el 29 de agosto de 1945, publique el veredicto; Marsall es ex-culpado, su adjunto Gerow, es reprendido por no avisar a Short. A pesar de ello este disponía de la suficiente información para avisar del ataque y es confirmada su destitución. La Marina sufrió el mismo rigor: Kimmel(5) y Stark no tuvieron el juicio necesario, entre el 27 de noviembre y el 7 de diciembre, para estar a a la altura de las circunstancias. En resumidas cuentas se castiga a todos los militares(a excepción de Marshall) y se indulta a los políticos. La presión de los republicanos que querían inculpar al finado presidente obliga a otra nueva comisión y el 7 de diciembre de 1946(el mismo día, 5 años después del ataque), se dictamina que Presidente y los ministros son absueltos y se culpabiliza a los militares.
(Memorial en Pearl Harbor, en recuerdo de esta batalla, abajo puede verse la silueta del acorazado USS Arizona, hundido en esta acción.)
La posible responsabilidad de Rooselvet no está probada y es difamante que este lo hubiera ocultado con premeditación y alevosía, enviando a miles de hombres a la muerte. El podía esperar que con el petróleo embargado, el Japón declarara la guerra, pero sin saber donde se produciría el ataque. Bien es cierto que su preocupación primordial era la guerra europea y delegó en sus colaboradores el tema del Pacífico.
También es cierto que el 7 de diciembre, la industria militar norteamericana aun que no al 100% de su producción, estaba perfectamente preparada. Rooselvet consiguió, tras el ataque, cambiar la posición del pueblo norteamericano y que abandonara su aislacionismo. El odio a todo lo japonés hizo que más de 100.000 emigrantes de origen japonés fueran confinados, hasta el fin de la contienda.
(Cartel propagandístico, clamando venganza tras el ataque japonés.)
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Este espía también informó del ataque alemán a Polonia. Igual que Sorge en Tokio, en Berlin, los británicos disponían de un agente doble Dusko Popov. Ellos lo envían a Washington, para celebrar una reunión con Edgar Hoover. La afición desmedida del espía por la bebida y sus frecuentes visitas a los bares de Miami, hacen que los norteamericanos no confíen en el , perdiendo estos una ocasión de oro, para recibir información sobre el ataque japonés.
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El 15 de febrero de 1941, el almirante Stark avisó al almirante Kimmel.” Son necesarios 22 mts. de profundidad mínima para lanzar un torpedo aéreo con éxito. Lo ideal son 45 mts. Y la altitud de lanzamiento, entre los 20 y los 90 mts. , velocidad entre 200 y 250 km/h. El torpedo debe recorrer 180 mts. para que el detonador se arme. Después supo Kimmel que en Tarento, los fondos marinos eran de 20 y 27 mts. Los norteamericanos tenían una profundidad entre 9 y 12 mts., por ello Kimmel estaba tranquilo.
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El silencio era vital para la operación, ya que los norteamericanos no disponen de patrullas aéreas de gran radio de acción, para cubrir un gran océano como el Pacífico y solo podían hacerlo con las escuchas de radio.
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Todo y la espectacularidad de la foto del USS Shaw alcanzado por los japoneses en ese ataque, unos pocos meses después de Pearl Harbor, fue reparado y sirvió con distinción en el Pacífico el resto de la contienda y consiguió once estrellas de batalla.
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El contra-almirante Kimmel antes de fallecer escribió sus memorias en las que inculpaba al presidente Rooselvet de la indefensión de Pearl Harbor, en el ataque.
Escrito por Josep Subirats.
FUENTES
Pearl Harbor por J.J.Antier. RBA Editores. 2.006.
La batalla de Pearl Harbor, 1.941 .Arte e Historia.
El ataque a Pearl Harbor. Eurasia 1945.
El ataque a Pearl Harbor, batallasdeguerra.com
7-12-1941. Pearl Harbor, el día de la infamia por Gabriel Cardona y Rafael Permuy López . Colección segunda guerra mundial 1939-1945.PDA, S.L.
Fotografías historyimages. blogspot.com
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Josep!
Se me había pasado este post. Muy bueno, como siempre!
Y yo, como siempre tiquismiquis te paso detalles a pulir:
Justo encima de la foto de Tojo
"Gran Bretaña y Holanda les apoyaron aceptando esa medida y cerraron la importación de petróleo, caucho y zinc."
No cerraron la importación, cerraron la exportación a Japón.
No se visiona, se ve. La visión es sustantivo, los que activan (transforman en verbo) los sustantivos por regla general son los angloparlantes, nosotros lo hacemos sólo por excepción, y si no hay verbo apropiado. Es algo que me choca bastante, como "explosionar" por explotar y "recepcionar" por recibir.
Los Zeros eran los mejores cazas del momento... en el frente del Pacífico.
Una anécdota. Si bien fueron pocos los aviones norteamericanos que despegaron para tratar de rechazar el ataque, hubo 7 que lo hicieron sin autorización. Fueron sancionados. Recién se los rehabilitó al final de la guerra.
Dejas entrever como que Roosevelt no podía saber del ataque, sin embargo avisó al comandante de Filipinas (D. McArthur) que el ataque se produciría en las próximas horas, que estuviese prevenido. Nadie mandó un mensaje similar a Hawai.
En cuanto a lo del radar, no sólo le contestaron "si ven aviones, deben ser aviones" sino que los autorizaron a seguir "con el procedimiento normal". Como estaban recién instalados, sólo operaban unas horas al día, como era domingo, después del parte en que informaron el avistamiento de aviones... apagaron los equipos y se fueron de licencia.
Saludos!
Jajaja!!
Bueno, para 1941 Hartmann era un simple cadete (su bautismo de fuego data de fines de 1942).
Los aviones embarcados tienen características distintas de los que operan con base en tierra, así que no me atrevería a comparar el Zero con, por ejemplo, el Bf109. Un ejemplo de muestra, el Spitfire siempre tuvo prestaciones muy similares al Bf109, con una velocidad de 600 Km/h o más, pues bien, su versión naval, el Seafire, sólo llegaba a 540 Km/h. Practicamente todos los cazas embarcados de última generación en 1940 llegaban a esa velocidad y un techo de 9.000 metros, no eran rivales para el Bf109 con sus más de 630 Km/h y más de 10.000 m de techo... claro, que no hubo versiones embarcadas del Bf109 (que yo sepa)... así que estamos comparando peras con manzanas.
Lo que quería puntualizar (y tal vez me salió demasiado escueto) es que en el frente del Pacífico, hasta que apareció el Hellcat, nadie envió cazas de fuste, ni embarcados ni con base en tierra. Los Zeros no tuvieron que verselas con los Thunderbolt ni Spitfires, sino contra versiones anticuadas de Hurricanes que los Ingleses no querían en Europa, esto hace la comparación un tanto difícil, ya que no se enfrentaron.
Como botón de muestra, como se exigía un gran radio de acción (lógico en un avión embarcado) se eliminó todo el peso posible, así que no tenía blindaje... ni paracaídas para el piloto.
En otro orden de cosas, mencionas que el Alto Mando Japonés era consciente de no poder sostener la guerra más allá de 18 meses, si salía bien lo de Pearl Harbour. Haces notar que no se consiguió ningún objetivo estratégico (sólo los tácticos), bueno, reforzando lo que indicas, fíjate que la Batalla de Midway, donde murió el poderío Japones es de siete meses más tarde. Nada, si lo compararas con el frente Europeo (Midway es el equivalente a Kursk, julio de 1943).
La gran pregunta es: Si eran tan conscientes de sus limitaciones, y vieron que no podían cumplir con los objetivos principales (los portaaviones) ¿por qué atacaron igual?
En la película Tora, Tora, se muestran vistas aéreas de la bahía japonesa donde entrenaron y, con toda intención, hay un corte de cámara en el que se desvanece el mapa de dicha bahía (hecho en la mesa de arena) y se superpone con una foto aérea de Pearl Harbour. Son identicas, varían las montañas del interior nada más. ¿Cómo córchos se le escapó a Fuchida recalcar los objetivos del dique seco y los depósitos de combustible? ¿Ignoraban su ubicación exacta? ¿las ordenes fueron poco claras?
Si sumas esto a lo anterior, el ataque a Pearl Harbour fue simplemente seppuku ante la presión estadounidense.
Un abrazo para ti y los tuyos. Que tengan una muy feliz Navidad!!!
Saludos
Yo creo que una vez allí con todo el montaje a punto los japoneses no se atrevieron a dar marcha atrás y se hicieron el harakiri.
Esto último me ha recordado a la famosa reunión entre Von Moeltke y el Kaiser en la madriugada del 2 de agosto de 1914 cuando ante las dudas de última hora de éste le dijo aquello de "los trenes ya están en marcha".
Igualito-igualito, no?
Y cuántas guerras habrán empezado así?
Leones, cuando tenga un rato de paz le hinco el diente a tu artículo, que, como siempre, promete.
Saludos
Hartmann, juegas con trampa.
Lo que pones del Me 109 es para las versiones F para delante. En la epoca de Pearl Harbor, los nazis tenian el E y el F empezaba a ser fabricado.
El zero frente al Me 109 podria haber hecho buna figura, mas por la pericia de los pilotos que por el avion en si, aunque no podemos obviar que el Zero maniobraba increiblemente.
Tantyo es asi que los pilotos de la USN con aviones mas en todo, evitaban, incluso al final de la guerra entrar en una pelea de perros con un Zero.
El Seafire nacio expresamente con la intencion de volar a altitudes medias o bajas, no altas. Su velocidad esta en la media para esas alturas.
Buen trabajo sobre Pearl Harbor.
Hola Miguel
Lo que pongo es que no puedes compararlos!!!!
Porque los aviones con base en tierra tienen mayor velocidad de punta. Esto obliga (usualmente) a una mayor velocidad de entrada en pérdida, por lo que la pista de despegue/aterrizaje debe ser más larga, así que los aviones navales, todos, son más lentos (y con un tren de aterrizaje más robusto).
Además, en un avión embarcado, el radio de acción es determinante.
Esto hizo que, en aras de cargar más combustible, el Zero careciese de blindaje. Además la doctrina japonesa no contemplaba el uso del paracaídas al inicio de la guerra (por espacio y peso). Ojo, hasta los años 30, los ingleses tampoco usaban paracaídas, que era reglamentario para los alemanes desde inicios de la PGM.
Por eso hago la mención del Seafire. Un avión similar al Bf109 (el Spitfire) cuando debe ser adaptado al portaaviones, empieza a tener prestaciones más similares al Zero.
El Zero no hubiese hecho buena figura con el Bf109 (insisto, estamos comparando peras con manzanas) porque el Messerschmit tenía como velocidad de crucero la máxima del Zero, una trepada de 1 Km/minuto y un techo mucho mayor, características todas pensadas en el "golpear y salir" de von Boelcke. Este tipo de ataque neutraliza la maniobrabilidad del enemigo (zambullirse a toda velocidad, pasar por abajo y trepar por el ángulo ciego a máxima velocidad, hasta que el blanco sea mayor que el colimador y disparar). Hubo pilotos (como Marseille) que estilaban la "pelea de perros" pero la doctrina (seguida por la mayoría de los pilotos) Boelcke era la antedicha. Por eso los Bf109 tuvieron buen desempeño frente al Spitfire, que era igual de veloz pero podía dar un giro tan cerrado que la punta del ala interna al giro describía un círculo de ¡30 cm de diámetro!
Ahora, si vamos a la misión para la que fue concebido el Zero, tenemos un avión de 3.100 Km de autonomía, contra un Bf109 de 1.000 Km, ¿de qué me sirve un caza superior a 1.000 Km de donde lo necesito?
Repito e insisto, no son aparatos comparables.
Saludos
Hola a Todos:
Bueno hay que tener en cuenta que aunque no estaban los portaaviones, para los japoneses sí que estaba una parte importante de la flota americana, y dejando de lado si era buena idea o no atacar. Habría que tener en cuenta que no es lo mismo parar un ataque contra la frontera de tu enemigo cuando esta se encuentra a unos Kilómetros con el cuartel general en las cercanias, y donde una mera llamada de teléfono es suficiente. A diferencia de cuando estas a miles de Kilómetros de tus puertos y cualquier comunicación con el alto mando para considerar cancelar el ataque, puede suponer ser detectado por tu adversario.
En primer lugar tendríamos que saber si los oficiales japoneses tenían potestad para cancelar el ataque, si había que comunicarse con Tokio, corrían el riesgo de ser detectados,
Y en segundo lugar, si no atacaban y los localizaban los americanos ¿qué hubiera pasado? ¿Cómo justificas la presencia de esa flota? además de los recursos gastado en la movilización.
A mí el ataque a Pearl Harbour me parece un buen plan de ataque pero sin ninguna utilidad estratégica a largo plazo porque no supone rendir militarmente a los USA, sino que se basaba en la premisa de que tras él se sentarían a negociar, pero que no consideraba otras opciones. (Me recuerda a los Cañones de Agosto jeje), obviamente contra otro país sin la capacidad industrial de los USA hubiera sido perfecto, pero no es el caso.
Una vez llegados a la base ceñirse al plan me parece lo más sensato, las consideraciones tuvieron que haberse realizado antes cuando se planifico el inicio de la guerra.
Como botón de muestra, como se exigía un gran radio de acción (lógico en un avión embarcado) se eliminó todo el peso posible, así que no tenía blindaje... ni paracaídas para el piloto.
En otro hilo de Pearl Harbour se debatió sobre este tema y no recuerdo ahora quien, si quieres lo busco, nos explicó que sí que tenían opción de llevar paracaídas, pero simplemente los japoneses por su código de honor y todo eso no lo utilizaban.
¿Cómo córchos se le escapó a Fuchida recalcar los objetivos del dique seco y los depósitos de combustible? ¿Ignoraban su ubicación exacta? ¿las ordenes fueron poco claras?
No se le escapó, los diques se querían atacar en la tercera oleada que al final se canceló, de todas formas creo que no hubiera sido fácil destruirlos para los bombarderos japoneses, quizás los oficiales japoneses pensaron lo mismo y que no valía el riesgo, tienes el ejemplo de los ataques a los diques de Saint-Nazarie la llamada Operación Chariot, para destruir el díque los británicos tuvieron que empotrar un destructor contra la esclusa (que al final es la estructura clave, algo muy difícil de acertar con bombas) para poder destruirlo, además de utilizar comandos etc.... No creo que unos bombarderos japoneses pudieran hacerlo mejor.
Con respecto a los depósitos de combustible, pasa otro tanto, dicen que una imagen vale por mil palabras, fíjate en la foto de abajo. Los depósitos estaban sellados y separados unos de otros para evitar que la explosión de uno destruyera los demás por simpatía, además y si te fijas podrás ver como hay un sistema de trincheras y muros de tierra para evitar que el combustible ardiendo pudiera llegar de un deposito a otro, los bombarderos japoneses tendrían que atacarlos por separado. (si, la foto es de 1943 pero entiendo que no habiendo sido destruidos serian los originales, he mirado otras fotografias aéreas desde más altura y parece que concuerdan)
Un saludo a todos
Hola TCKC
Usualmente se dice que hay dos formas de planificar. Meticuloso, rígido e inflexible o dejando espacio para la iniciativa, en forma adaptativa a las circunstancias.
Por como se comportaron, se deduce que los japoneses seguían el primer método. En este caso, me imagino que Yamamoto tenía tanta autoridad de cancelar el ataque como cualquier fogonero.
No sólo estaba la flota de ataque a Pearl, difícil de justificar pero en aguas internacionales después de todo, sino cuatro ataques coordinados más (Wake, Guam, Midway y Aleutianas), así que si eran detectadas las cinco flotas... era colgar un cartel de "declaración de guerra en ciernes".
Otra consideración más, que uno tiende a olvidar, es el retraso en las comunicaciones. Fíjense lo que le pasó al embajador japonés, entregando una ambigua declaración hostil (no de guerra) una hora después del ataque. Si tomamos esto en cuenta, una consulta con el Alto Mando hubiese llevado hasta el día siguiente... Incluso si Yamamoto hubiese tenido la potestad de cancelar todos los ataques, con esa agilidad de comunicación alguno se hubiese producido igual, brindando a los EEUU el casus belli que estaban buscando.
Por otro lado, referente al dique seco. No sólo puedes atacarlo con bombas, puedes torpedear su compuerta. Con bombas lo que haces es atacar la estación de bombeo que deja en seco el dique.
En relación a los depósitos de combustible. No es que haya sido difícil atacarlos, no se los atacó. Dices que estaba planificado para la tercera oleada, siendo un blanco difícil sería conveniente atacarlo aprovechando la sorpresa (que permite acercarse más) en la primera oleada, segunda a lo sumo. Sin embargo, no se batió el blanco y se canceló el ataque.
En suma, da toda la impresión de haber planificado: "si hay algún objetivo estratégico, debe ser preservado"
Saludos
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Hola Hartman..
Siempre tan agudo jajajjajaja
...Arreglo el lapsus de la importación/exportación. Evidentemente los Zeros eran en el Pacífico...Ya que los alemanes disponían del Messerschmitt Bf 109 y magnificos pilotos como un tal Erich Hartman...¿te suena?
Lo que comentas de Rooselvet es cierto que el ataque era esperado, pero habian muchas dudas sobre el lugar...Dudas que si los servicios de inteligencia norteamericanos no hubieran actuado como lo hicieron sino con corporativismo otro hubiera sido el resultado...sobre todo el FBI que oyendo la conversación del espia no informó por estar molestos con la Marina.......
Bueno amigo, Felices Fiestas para ti , en compañía de tu familia
y un abrazo de
Josep