Sittas: general bizantino
Nuevamente nos encontramos con otro oficial bizantino que destacó en la época del emperador bizantino Justiniano I. Qué duda cabe que en la época de este emperador, proliferaron muchos oficiales del imperio, ya que las campañas desatadas en recuperar los antiguos territorios del antiguo imperio Romano, hicieron que las luchas fueran continuas entre diversos países.
Justiniano I guerreó con el imperio Vándalo, (conquista de su imperio Africano) el Ostrogodo, (conquista de Italia) el Visigodo, (absorción del Sur de Hispania) amén de guerrear contra los sasánidas en la frontera Oriental de Bizancio y las luchas continuas en el Noroeste del Río Danubio, (frontera entre Bizancio y diversos pueblos bárbaros).
En definitiva, luchas en la mayoría de los años del reinado de Justiniano I y un campo fértil para que algunos destacados oficiales bizantinos pudieran bregar y ascender por méritos de guerra.
Sittas fue uno de tantos en este periplo de la vida del imperio bizantino. Sobre la infancia y juventud del citado, la verdad es que no encontré nada., cosa nada rara, ya que las fuentes que hablan de personajes de no mucho calado o que no destacaron mucho en la historia, suele pasarse por encima su vida, atendiendo a sus logros, no a su vida en general.
Sittas aunque fue un destacado oficial bizantino, tuvo una muerte, ¡quizá prematura!, la cual le impidió realizar una carrera militar destacada y lograr una consolidación de su reputación militar y prestigio personal., ya que todo hay que decirlo, tenía amplias aptitudes para convertirse en un oficial destacado, ¡inteligencia le sobraba!, por lo que tarde o temprano y en una época en la que los audaces sobresalían, Sittas no tendría dificultad en hacerse un hueco entre ellos.
Su origen y familia nos es desconocido, por lo tanto solo queda recurrir a la especulación., pero como este es un campo peligroso, (ya que uno se puede meter en terreno movedizo) recurriré a imaginar, ¡lo justo!, y a deducir lo importante.
Se especulaba sobre si su origen era godo o tracio, aunque esto no es ratificado por fuentes antiguas, así que solo queda como posibilidad de su origen.
Encontramos por ejemplo que Sittas se casó en su juventud con una mujer llamada Comito, la cual era hermana mayor de la emperatriz de Bizancio, llamada Teodora. Qué duda cabe que este casamiento fue más que fructífero para Sittas, ya que Teodora era una mujer de fuerte carácter, la cual mientras vivió tuvo una enorme influencia en el emperador Justiniano I (por supuesto Teodora estaba casada con Justiniano I).
Dada la rigidez de la Corte de Bizancio, que Sittas pudiera casarse con la hermana de la emperatriz, solo deja lugar a que su familia y él mismo tuvieran un origen noble, aunque sea un título de bajo rango, ya que un cualquiera no podía aspirar a la mano de la hermana de la emperatriz, y por supuesto y dado el carácter de la misma, ¡jamás hubiera consentido para su prestigio semejante afrenta!.
Follis, moneda de bronce, con la efigie de Justiniano I
Con ello se puede deducir que su educación en su juventud debió estar a la altura de cualquier familia de semejante rango y condición, lo cual le sirvió a Sittas para poder lograr posteriormente las metas que se había propuesto.
Con ello, Sittas se ganaba un puesto en la Corte bizantina y una plataforma para que su carrera militar tuviera sólidos cimientos. Pero ahora tenía que pasar a la acción y lograr que con su inteligencia, escalara puestos en el escalafón militar que le dieran un alto rango en el ejército bizantino.
Pero esto solo se lograría mediante méritos de guerra., participar en alguna campaña militar de prestigio en la que poder sobresalir como militar. Dado que vivió en la época de Justiniano I, campañas militares no le faltarían en las que poder destacar y ascender., solo había que jugar bien las cartas y Sittas tendría su futuro asegurado.
Por de pronto, su boda con Comito le valió un ascenso al menos de tipo político, ya que entró a formar parte de los guardaespaldas de Justiniano con el rango de “Doryphoros”. Esto estaba muy bien, pero Sittas anhelaba un puesto en la milicia activa, tendría que esperar un poco hasta ver alcanzado su sueño.
No tardó mucho Sittas en encontrar un destino en el que poder mostrar sus dotes de mando., la frontera Oriental bizantina era una zona “caliente” y tremendamente peligrosa, ya que la misma lindaba con el imperio Sasánida, enemigo acérrimo de los bizantinos, y zona donde los choques fronterizos y batallas entre ejércitos (amén de expugnación de ciudades fortificadas) de ambos bandos estaba a la orden del día, y se sucedía desde muchas décadas atrás.
Era el año 527 y Sittas junto con el que iba a ser el más famoso de los generales bizantinos, ¡Belisario!, recibieron el mando de una serie de tropas bizantinas con las cuales realizarían una invasión a la provincia fronteriza sasánida de “Persarmenia”.
Las operaciones bélicas en dicha zonas fueron fructíferas para los hombres de Bizancio., ¡de Hecho!, a parte del botín capturado, un importante número de súbditos bizantinos, (concretamente armenios) que se hallaban cautivos de los sasánidas, fueron puestos en libertad por los bizantinos.
A finales del año 527, Sittas y Belisario lanzaron una invasión en el resto de la zona Armenia que se hallaba en posesión sasánida. Aquí la suerte de las armas fue adversa para los bizantinos, ya que ellos fueron derrotados por las tropas sasánidas lideradas por los generales llamados Aratius y Narsés.
Batalla de Daras año 530 en la frontera bizantino-sasánida
Con todo, la campaña globalmente había sido fructífera para los bizantinos, y en el año 528 nuestro general Sittas recibió recompensa por ello. Recibió el rango de “Magister Militum per Armeniam”., esto le otorgaba el mando supremo de las fuerzas armadas bizantinas en la región Armenia de Bizancio, (hacía mucho tiempo el reino de Armenia había sido dividido entre los reinos Sasánida y Roma) lo cual de hecho, era un cargo importante en la carrera militar que Sittas estaba desarrollando con pleno éxito.
La labor administrativa de la región encomendada a Sittas, fue puesta al cargo por éste, a una serie de funcionarios locales llamados “Scriniarii”, los cuales estaban familiarizados con la región por ser originarios de ella.
Sittas pronto tuvo la oportunidad de defender la región con presteza. Una tribu bárbara originaria de la región del Cáucaso solía realizar actividades predatorias sobre la región de la Armenia bizantina.
Se llamaban “los Macrones”, (en griego: Μάκρωνες ) originarios de la antigua región de la “Cólquida”, en el este del Ponto, cercanos a las montañas Moschici (en el actual Daglari Yalnizçam , Turquía) y sus incursiones eran más que molestas para los súbditos armenio-bizantinos.
Aquí Sittas decidió dar por finalizado a esta serie de incursiones y correrías de los impunes Macrones., realizó una persecución infatigable con sus fuerzas sobre los sorprendidos bandidos, que no esperaban ser atacados por una fuerza disciplinada como la conducida por Sittas, (al fin y al cabo, nunca habían recibido hasta entonces ataque alguno importante por las tropas bizantinas).
El caso es que Sittas los venció completamente., pero el general bizantino era un hombre práctico, debió ver alguna virtud en las escurridizas fuerzas de los Macrones. Quizá le pudieran servir como fuerza de caballería ligera, el caso es que por este u otro motivo, Sittas decidió enrolar en sus fuerzas, a un buen número de estos, ¡ahora!, antiguos bandidos.
También Sittas desarrolló una campaña para evitar que estas fuerzas en un futuro se pudieran revolver contra los bizantinos, había que darles un motivo para que se sintieran leales ahora con sus nuevos “amos”, como parte integrante del imperio bizantino.
Así que desarrolló una amplia campaña para que los Macrones, (de origen pagano) abrazaran la Fe cristiana, todo con objeto de hacerles sentir parte integrante el aparato político-religioso bizantino.
La verdad es que Sittas tuvo un éxito completo en este aspecto, y los Macrones sintiéndose parte integrante en el organigrama que era el imperio bizantino, ya nunca volverían a ser un problema para Bizancio, abandonando para siempre sus antiguas correrías.
Escena de caza con el rey sasánida Cosroes I
Pero en el año 530, Sittas fue puesto a prueba para hacer frente a un enemigo real y peligroso, ¡los sasánidas!. Estos estaban nuevamente en movimiento., ¡de hecho!, en el Sureste del la zona Oriental de Bizancio, el antiguo compañero de Sittas, Belisario, estaba haciendo frente a una invasión de nada menos que 40.000 sasánidas, con solo la mitad de fuerzas que su adversario.
Pero el rey sasánidas Kavad I, (o también llamado Cabades) no se había contentado con invadir la zona donde Belisario esta apostado. La invasión sasánida del territorio Oriental bizantino, era una ambiciosa invasión doble, ya que a la par que los sasánidas hacían frente en el sur a Belisario, otra fuerza sasánida realizaría una invasión por el norte, concretamente por la región Armenia defendida por el general Sittas.
Por su puesto, aparte de debilitar las fuerzas bizantinas, las expediciones eran costosas en hombres y recursos para organizarlas, por lo que el saqueo de las poblaciones por donde pasaban los sasánidas, era una esperanza de, ¡al menos!, sacar algo de provecho o beneficio que rentabilizara la inversión o en este caso, la expedición militar.
Por la frontera de la Armenia bizantina, 30.000 sasánidas la mando de un tal Merméroes, iniciaron la invasión. Sittas por su parte, tenía a 15.000 hombres bajo su mando con los que hacer frente al invasor.
El general bizantino sondeó la situación para preparar la campaña que estaba en marcha., qué duda cabe que salir hacer frente en campo abierto a los sasánidas habría sido una locura. Desde hacía mucho, los sasánidas eran expertos venciendo en campo abierto a los bizantinos, mientras que estos últimos, descollaban en la expugnación de ciudades, donde los sasánidas eran mucho peores en la materia.
Sittas decidió ceder terreno, esperando la ocasión o el lugar adecuado para poder sorprender a la fuerza sasánida, ya que como dije, en una batalla campal, los bizantinos llevaban las de perder.
Los sasánidas pasaron cerca de la importante fortaleza y principal ciudad de los alrededores llamada Theodiosópolis. Esta habría sido una ciudad muy apetecible para los sasánidas, de hecho, hubieran logrado tantos beneficios en saqueo, que hubieran pagado la expedición y ganado mucho más.
Pero también era una ciudad muy fortificada y bien guarnecida., tomarla, dado la poca pericia sasánida a este respecto, les hizo olvidarse de ella y seguir profundizando en territorio bizantino en busca de una presa más jugosa.
Al llegar cerca de la localidad de Jeriza, los sasánidas giraron al norte para acercarse a la ciudad de Satala. Aquí nuestro general Sittas decidió realizar una emboscada sobre las fuerzas sasánidas que nada sospecharían.
Guerreros sasánidas siglo VI
La Ciudad de Satala estaba siendo formalmente asediada por los sasánidas, ya que la ciudad no estaba tan fortificada como Theodiosópolis, y quizá aquí pensaron los sasánidas, se podría lograr su expugnación y conseguir un rico botín.
Pero Sittas tenía otros planes que no enlazaban con ver la ciudad tomada., cogió una fuerza escogida de 1.000 hombres, a los cuales apostó en las colinas cercanas, ocultando los movimientos al enemigo.
La fuerza bizantina realizó un ataque sorpresivo sobre la retaguardia enemiga, el ataque dio sus frutos, ya que fueron cogidos por sorpresa y por la retaguardia. Los sasánidas se replegaron torpemente de las líneas de asedio que rodeaban Satala.
Para colmo de males, la guarnición de la ciudad realizó una salida contra los aturdidos sasánidas, la cual completó la magnitud del desastre sasánida. No obstante, lo que inclinó la balanza del lado bizantino, fue que un valiente soldado bizantino abatió al portaestandarte que llevaba la bandera sasánida.
A pesar de que la bandera fue levantada con prontitud por los sasánidas, el hecho es que la caída de la bandera fue vista por un amplio sector del ejército sasánida. El simple acto de la caída de la bandera hizo extender el pánico entre las fuerzas enemigas.
El aplomo que imperaba en la formación sasánida se derrumbó por completo y la huida se hizo generalizada. A pesar de que Merméroes intentó reorganizar a sus tropas, la verdad es que no pudo detener la desbandada general de su ejército, así que dejó que su ejército se retirara al campamento.
El general sasánida entendió que más no se podía hacer en esta expedición, con la tropa desmoralizada por el combate reciente y las serias bajas que se habían producido, sería muy difícil levantar nuevamente la moral entre la tropa, por lo que decidió suspender la campaña y volver a las líneas sasánidas.
Sittas podía sentirse ufano de la campaña realizada, los sasánidas había sido rechazados a sus propias líneas con serias bajas y el producto de lo saqueado no compensaba ni de lejos la inversión realizada.
Con ello, Sittas subía muchos enteros en la apreciación que tuvo a partir de entonces entre el alto mando bizantino. Tanto fue así, que el alto mando bizantino le puso al frente de las operaciones en el Oeste del imperio de Bizancio.
El general Belisario había logrado que en el Sur, una posible derrota contra los sasánidas en la batalla de Calinico, (en el año 531) se convirtiera en, “una derrota Pírrica”, ya que ciertamente, las bajas sasánidas fueron muy superiores a las bizantinas.
La antiguaTheodosiopolis, hoy la ciudad turca de Erzurum
Belisario no tuvo culpa en el desarrollo de la batalla, ya que sus tropas no atendieron el plan de batalla de Belisario, (por aquellos tiempos, la disciplina en los ejércitos bizantinos a nivel general dejaba por desgracia, ¡mucho que desear!) solo la cabeza fría de Belisario salvó la situación y convirtió una derrota aplastante en una derrota aventajada.
Belisario fue reconocido como, ¡no culpable!, y llamado por el emperador Justiniano I a su presencia. Había que dejar en el mando a un general competente, y, ¡qué mejor candidato que Sittas!, el cual ya había demostrado su pericia en la campaña de los sasánidas contra la Armenia bizantina.
Pero nuestro general no tuvo el tiempo suficiente para demostrar sus dotes de mando ante el enemigo. Algo de acción sí que vio Sittas ¡desde luego!, pero no del tipo que le pudiera reportar gloria militar.
Los persas con un gran contingente de tropas al mando de los generales sasánidas Chanaranges, Aspebedes y Merméroes, habían puesto bajo asedio la localidad de Martyropolis (“ciudad de los mártires”)., Sittas y otro general llamado Hermógenes sostuvieron con brío el sitio, hasta que poco después su puso fin a las operaciones en la frontera Oriental bizantina.
Esto fue un alivio para los sitiados, ya que aunque habían rechazado al principio a los atacantes, las fortificaciones de la ciudad no eran todo lo sólidas que debía, amén de contar con un suministro escaso de provisiones para aguantar un asedio largo.
Pero tal fin no ocurrió, Kavad I o Cabades, había muerto en la primavera del 531, su nuevo sucesor llamado Cosroes I., este había rey era un hombre inteligente y astuto, había visto que la campaña reciente había sido un desastre y además estaba interesado en estabilizar el imperio sasánida, el cual no pasaba por un buen momento.
Necesitaría unos años de tranquilidad, momento en el cual tras la reorganización del imperio, estaría en condiciones de enfrentarse con el odiado enemigo bizantino, ¡pero no ahora!.
Cosroes I entró en negociaciones con los bizantinos, los cuales también estaban deseosos de establecer una paz duradera en la zona (Justiniano I ardía en deseos de lanzarse en Occidente a recuperar los antiguos territorios que habían pertenecido al imperio romano (Recuperatio Imperii) y que ahora estaban en manos de tribus bárbaro-germánicas.
Lo que se llamó “la Paz Eterna”, fue un tratado de paz firmado en otoño del 532, en el cual se estipulaba que los bizantinos pagarían un cuantioso tributo de 11.000 libras de oro y que evacuarían la estratégica fortaleza de Dara, cercana a la frontera con el imperio Sasánida y objeto de fuerte disputa entre ambos imperios.
Mapa de la frontera entre Bizancio y la nación Sasánida en el siglo VI
Tras la paz con los sasánidas, Sittas cambia de aires tras un periodo de paz en la frontera Oriental bizantina., antes no obstante, recibe en el año 535 el título nobiliario bizantino de “Patricio”, uno de los de más relumbre entre los del imperio bizantino.
Sittas es enviado a uno de los puntos más calientes del imperio, la frontera Danubiana, la cual siempre es objeto de ataques por las diversas tribus bárbaras acampadas a lo largo de todo el río del Danubio.
Cerca de la localidad búlgara de Tsenovo, (región de Moesia) en el río Yandra, Sittas entabla combate con uno de los pueblos incursores (desconozco el nombre del mismo).
Si está acreditado que Sittas sale victoriosos del trance, por lo que al año que viene, en el 536, es promovido al rango de “Cónsul” en ese año. Aunque es un nombramiento que solo se conserva durante un año, (ya que el poseedor del mismo tiene más obligaciones que privilegios, ¡no como en la época del imperio romano!) el mismo, tiene un gran prestigio, aunque el mismo, ya no tiene el “Glamur” de antaño.
Durante el año 538, Sittas es nuevamente a uno de los escenarios de más grato recuerdo por él, ¡el territorio de Armenia!. Aquí Sittas tiene que enfrentarse a una compleja situación.
La situación era la siguiente., la región de Armenia, por ser esta demasiado extensa, era gobernada en varios distritos. Un tal Acacio, gobernador que el distrito Nº 1 de Armenia, estaba por lo visto llevando un mandato en el que la corrupción campaba a sus anchas.
En su afán recaudatorio para su propio provecho, (y para que los impuestos que entregaba al emperador no mermaran, por si había sospechas) Acacio agobió a los súbditos de la región donde gobernaba con una subida de impuestos desorbitante.
Pronto el malestar estalló en franca rebelión., uno de los líderes de la misma se llamaba Artabanes, el cual conspiró en contra del odiado gobernador Acacio. Este joven era el joven e inteligente, amén de contar con un currículum notable, el cual le ligaba a la descendencia de una serie de reyes armenios que había gobernado en la región desde tiempos inmemorables.
Esto hacía al príncipe Artabanes tremendamente peligroso para los designios bizantinos, por lo que se imponía acabar con la rebelión cuanto antes si no se quería ver agrandado el asunto.
Era ya el año 539 y parece que Sittas intentó negociar un acuerdo de paz con los rebeldes para evitar una lucha innecesaria, ya que todo fue originado por el gobierno de un gobernador corrupto, y no por una rebelión contra el gobierno de Bizancio.
Soldados bizantinos siglo VI
El general bizantino no logró que los rebeldes se atuvieran a razones y la lucha estalló entre ambas partes. Sittas se vio obligado de manera incómoda a entablar batalla con los rebeldes.
La que se conoció como la batalla de Oenochalcon, fue una batalla en la que Sittas no pudo desplegar convenientemente a sus hombres. El terreno era abrupto y orográficamente nada bueno para hacer un despliegue del ejército en condiciones (algo que habría decantado la batalla para nuestro general bizantino).
Sittas se vio obligado a fraccionar sus tropas en diversos destacamentos, sin conjunción e unión posible. Así, favoreciendo a los rebeldes Sittas se vio obligado a efectuar una serie de diversos choques con las fuerzas contrarias, sin saber a ciencia cierta el resultado de los mismos de manera eficaz, para maniobrar según el curso de la batalla.
En uno de estos lances, el destacamento de Sittas fue atacado por los rebeldes., lance en el cual Sitta fue asesinado. Según un historiador Bizantino llamado Procopio de Cesarea (secretario privado del general Belisario) es posible que fuera asesinado por Artabanes o su hermano Solomon).
El hecho es que con esta muerte, el imperio bizantino perdía a uno de sus mejores generales, el cual sin duda podía haber estabilizado la situación en el Oriente de manera estable y duradera.
Esto quizá influyó al año siguiente para que el rey Cosroes en el año 540 rompiera el tratado de paz con los bizantinos y se lanzara a una devastadora ofensiva sobre la Marca Oriental del imperio de Bizancio, ahora que no había ningún excelente estratega que pudiera detenerle.
La operación dio sus frutos, logrando un cuantioso botín, aprovechando que el emperador Justiniano I estaba enfrascado en sus luchas con los ostrogodos en Italia y contra las tribus moras en el África bizantina.
Pero no nos desviemos del tema., Sittas fue un excelente general que prestó mientras vivió grandes servicios a su imperio, pero la muerte se le llevó en un momento en que hubiera podido ayudar a su nación y quizá encumbrando su carrera militar. Así que quedémonos por fue recordado, ¡un gran soldado!.
Emperador Justiniano I
Autor: eljoines
Bibliografía:
- El conde Belisario (Robert Graves)
- Satrapa1.
- http://books.google.es/books.
- eljoines's blog
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Como bien dices, las guerras de Justianano generaron a un buen puñado de generales destacados. Belisario y en menor medida Narses son los más sobresalientes y conocidos, y tienden a hacer sombra al resto. Es loable que estés sacando a la luz a gente como Sittas, Mundo, Germano...
La curiosidad me ha llevado a hacer una busqueda en wikipedia y hay artículos sobre al menos ¡27! generales en la época de Justiniano, incluido el propio rebelde Artabanes mencionado en el texto, que más tarde volvió al redil.
No se si te queda alguno más en la recamara, pero llegado el caso, lo leeré con gusto.
Notable articulo!!!
Es bueno que saques a la luz todos estos grandes generales!!!
La temprana muerte de sittas y con los proyectos a medio terminar coincide con las muertas tambien tempranas y en medio de una campaña que las de germano y mundo no? Esto da un poco la idea la tarea dificilisima que emprendió Justiniano con sus conquistas, En las que tuvo que enfrentar rivales muy duros como los persas(El cual salvo la situación medienta un muy desfavorable tratado con los sasanidas), ostrogodos(una guerra interminable en Italia) y alguna que otra tribu en los balcanes(creo que eslavos).
La empresa de Justiniano de recuperación del imperio fue mas una locura que otra cosa, salvo por generales como Belisario que muchas veces salvaron la situación era sabido que era una tarea casi imposible(y peor aún de mantener los territorios) dado como estaba el ejercito bizantino(si bien el imperio a la llegada de Justiniano al poder economicamente estaba estable). Y al final termino pagando las consecuencias, pese a que logro extender su imperio fue por un brevisimo tiempo, Italia se perdio enseguida por los Lombardos, el sur de España fue mantenido por poco menos que un siglo, una parte de medio oriente fue ocupada por los persas, y con los cuales seguirian guerreando, un poco mas en el tiempo los Avaros-eslavos ocuparian un poco mas de la mitad de la peninsula balcanica, y ni hablar de la ruina economica que dejó el tesoro real en cero.
Era una idea bastante gloriosa si, pero muy arriesgada y costosa.
Un saludo!!!
Gracias wallace, no olvides también las luchas en África, donde tras derrotar y conquistar el imperio Vándalo a ese pueblo germano en el año 533, los bizantinos tuvieron que guerrear posteriormente (y duramente) para mantener sus conquistas contra los pueblos indígenas del África Subsahariana, gente ruda y hambrienta de botín que efectuaron incursiones de saqueo descontrolado, obligando a las tropas bizantinas a una lucha entre los años 1533-46 despiadada y sin cuartel.
En la misma, las bajas bizantinas fueron enormes y obligaron a Justiniano I a mandar refuerzos regularmente, lo cual al emperador no le hizo ninguna gracia, ya que las mismas las necesitaba en otros escenarios bélicos.
saludos
En la misma, las bajas bizantinas fueron enormes y obligaron a Justiniano I a mandar refuerzos regularmente, lo cual al emperador no le hizo ninguna gracia, ya que las mismas las necesitaba en otros escenarios bélicos.
Exacto!!!! y en otros frentes tambien ocurria lo mismo y no había tantos soldados como para mantener tantos territorios ni tropas de gran calidad. Contra los vandalos tuvieron una ventaja y era que el gobierno estaba muy debilitado y sumada a la habiliad de Belisario lograron una rapida conquista, creo yo la mas exitosa pero como bien dices las rebeliones de los bereberes les traian muchos problemas, y encima el ejercito bizantino embarcado en la conquista de Italia.
Los bizantinos no estaban preparados para emprender semejante conquista, o por lo menos no toda seguida y en tan poco tiempo!!!!
PD: Algo que no le puedo achacar a Justiniano es que gracias a el podemos hablar de estos temas, pese a que le de con un palo! Je je
Es un tema bastante interesante el de si Justiniano se excedió en sus ambiciones o no. Hace poco he estado leyendo algo sobre el tema.
Los planes de Justiniano van bastante bien hasta el 540-541: África está relativamente controlada despues de varias rebeliones e Italia está dominada aunque no se ha acabado completamente con los ostrogodos. En el 540 los sasánidas rompen la "Paz Eterna" que habían firmado en el 532; se puede aducir que Justiniano como político debería haber tenido en cuenta ésta posibilidad e incluso es posible que así lo hiciera.
Lo que se duda que entrara en sus calculos es la "plaga de Justiniano del 541-542". No podemos saber a ciencia cierta su virulencia (aunque se cree que fue un brote de peste bubónica) pero algunos sospechan que fue bastante grave y aunque afectara también a los sasánidas, los bizantinos probáblemente se vieran más afectados al estar más urbanizados. De hecho la segunda oleada de rebeliones en África viene a consecuencia de la plaga.
También considera Flavius que la peste no respetó rango ni posición, y que muchos soldados bizantinos perecieron como consecuencia de la peste., posiblemente muchos veteranos perecieron, siendo imposible su reemplazo.
También muchos contribuyentes al erario público murieron, con lo que los supervivientes debieron echar a sus espaldas dichos ingresos, ya que el dinero que recaudaba Justiniano I no disminuyó, al contrario, fue aumentado para poder costear las campañas militares en curso.
Si es cierto que 1/4 de la población pereció en los dos brotes de peste, las consecuencias para el imperio debieron ser catastróficas.
saludos
Muy bueno el documento, te agradezco las referencias a la región de Armenia, que es una parte de esta historia de la que se habla poco y se informa menos. MVR30
Muchas gracias MVR30., es interesante la historia de este individuo, amén de que en el futuro Armenia daría grandes soldados y emperadores al Imperio Bizantino durante muchos siglos, para su gloria personal.
saludos
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¡Muchas gracias Flavius!, como tu muy bien dices, algún general bizantino queda en la recámara je,je,je, pero los voy dosificando para no empachar a la gente., ayer empecé a atacar el trabajo tuyo de los cuatro emperadores y de momento me está gustando, entre hoy y mañana lo finalizo y te pondré nota.
saludos