Solomon de Daras: general bizantino
Solomon fue otro de los ilustres generales bizantinos que destacaron en el reinado del emperador Justiniano I, hombre que quiso revivir el antiguo imperio romano en sus manos, lo cual provocó que se lanzara desde sus inicios a ocupar las partes del imperio romano Occidental ( él ocupaba la parte Oriental) ocupados por pueblos de origen germano.
Pero también el imperio Sasánida en la frontera Oriental del imperio bizantino fue objeto en sus fronteras objeto de dura disputa. En definitiva, largos años de dura lucha, en los cuales numerosos oficiales bizantinos tuvieron una oportunidad de destacar por su valentía en combate y acierto en el mando de tropas.
Pero empecemos por los inicios de Solomon, se dice que nació en el límite entre las fronteras del imperio bizantino Oriental, concretamente en el pueblo de Idriphthon, muy cerca de la ciudad-fortaleza de Daras, la cual era objeto de amplia disputa entre los imperios bizantino y sasánida, ya que su posesión era muy ventajosa por su estratégica ubicación.
El año de nacimiento de Solomon no está claro, pero se cree que fue en la década 480-90 del siglo V., por lo visto era un “eunuco”, si bien parece que tal condición fue producto de un accidente, y no de una conversión forzada.
Sobre sus padres no hay nada escrito, pero se sabe que tuvo un hermano llamado Baco, el cual tuvo tres hijos llamados Ciro, Sergio y Salomon, los cuales en su juventud y atraídos por la carrera de las armas, militarán en las filas de su augusto tío Solomon en el África bizantina, destino militar donde Solomon destacó sobremanera y donde basó buena parte de sus éxitos en batalla.
Dado su lugar de nacimiento y su afición a las armas, para desarrollar una carrera militar, esta se suele hacer en tu lugar de origen (aunque no siempre es así). Por lo que es probable que en su juventud, pasara su carrera militar en la frontera bizantino-sasánida.
Esta quizá fue una buena escuela, por que los choques fronterizos entre el ejército bizantino y el sasánida estaban al orden del día, por lo que no dudo que debió adquirir mucha experiencia militar, por lo que unido a sus inteligencia, serían factores decisivos para bregar en el escalafón militar del ejército.
Se tiene constancia de que estuvo a las órdenes del “Dux Mesopotamiae Felicissimus” o gobernador de una de las provincias bizantinas de Mesopotamia, allá por los años 505-6., allí pasó luchando una buen parte de su vida, ascendiendo por sus méritos militares.
En el año 527 entra en contacto en la zona con un joven oficial bizantino que hacía poco se había desempeñado como oficial de la Guardia del emperador Justino I, ¡Belisario!, hombre con el que en el futuro uniría sus lazos en las batallas posteriores en que participará.
Caballería sasánida
Solomon pasa al servicio de Belisario, el cual sin duda debió ver unas buenas cualidades en el veterano oficial, que hacía mucho tiempo luchaba en la frontera Oriental bizantina.
Aunque no se menciona, sin duda Solomon participó junto con Belisario en las duras luchas que en los años siguientes participaron bizantinos y sasánidas., batallas como la de la de Dara en el 530 que se saldó con un triunfo defensivo rotundo de Belisario ante la invasión de los sasánidas por la frontera bizantina, o la batalla de Calinico en el 531 cuando una batalla perdida irremisiblemente con el mismo enemigo, se convirtió en una batalla “en tablas”, gracias nuevamente al buen hacer de Belisario.
Después del año 531 Belisario se trasladó a Constantinopla, donde participó en la represión que hubo en la ciudad contra las milicias urbanas de Constantinopla, las cuales se levantaron contra el emperador (“Rebelión de Nika”). Ambas formaban dos bandos, los “verdes” y los “azules”, ambos rivales encarnizados, sobre todo en las carreras de carros en el Hipódromo de la ciudad.
¿Estuvo presente Solomon como oficial a su mando en la represión de Nika?, es imposible afirmarlo con seguridad. Pero ya que el año siguiente Solomon participa en la expedición que Belisario realizó al Norte de África para someter al imperio Vándalo, ¡la posibilidad de que estuviera presente es muy real!.
Lo que sí es seguro es que Solomon participa en la gran expedición que Belisario realiza para conquistar el Imperio Vándalo, una apuesta personal del emperador Justiniano I para iniciar la reconquista del los antiguos territorios del Imperio Romano Occidental.
La expedición es poderosa, con unos medios logísticos y humanos impresionantes para lo despegado hasta entonces por los ejércitos bizantinos:
-500 naves de transporte tripuladas por 30.000 marineros.
- 92 “dromones” de combate, cada uno tripulado por 20 remeros, en total casi 2.000 infantes de marina, estas tropas eran especialistas y recibían mayor sueldo que los marineros corrientes, ya que servían tanto para remar sus naves, como desembarcar a tierra y luchar como infantería si la acción así lo exigía.
-10.000 infantes.
-5.000 jinetes.
-400 jinetes hérulos.
-600 hunos masagetas.
- Más de 1.000 bucelarios del regimiento personal de Belisario.
Las ruinas de Sbeitla fue una de las capitales de África Romano bizantinas
Las tropas vándalas constan con unos efectivos similares, quizá en torno a los 20.000 hombres, por lo que la lucha numérica resulta equilibrada, y solo la pericia de los jefes de ambos bandos desequilibrará la balanza a un lado u a otro.
En el despliegue bizantino de tropas encontramos a nuestro personaje formando parte de la expedición., concretamente encontramos a Solomon como uno de los nueve comandantes de las tropas bizantinas, concretamente a cargo de las tropas de caballería “foederati” (tropas aliadas extranjeras que servían como aliados o federados en los ejércitos bizantinos) bizantinas.
Estas estaban compuestas por caballería con una calidad más que aceptable., el general Belisario abatió en dos importantes batallas a los ejércitos vándalos, el 13 de septiembre del 533 en la batalla de Ad Decimun y en la batalla de Tricamarum el 15 de diciembre.
Solomon solo participa en la batalla de Ad Decimun, la caballería foederati tuvo una participación destacada en la misma batalla, aunque no comenzaron con buen pie como comentaré. Tras el desembarco de los bizantinos en el Norte de África, en la zona costera situada muy al Sur de Cartago para (evitar el entorpecimiento del enemigo en el desembarco) los bizantinos marcharon al Norte para tomar su capital.
Había un estratégico desfiladero al Norte de la ruta bizantina, el cual podía bloquear el avance bizantino si los vándalos lo tomaban, en consecuencia se destacó tropas para tomarlo, anticipándose al posible movimiento enemigo.
Y sucedió lo que se pensaba, el enemigo estaba avanzando a la posición, pero lo hacía con las tropas desperdigadas y relajadas, señal de que no se esperaba a los bizantinos., pero estos al mando de un oficial llamado Juan de Armenia, se olvidaron de la toma de la estratégica posición, lanzándose en tromba sobre los desprevenidos vándalos, haciéndoles huir a la carrera.
Belisario había ordenado cuidadosamente la toma del desfiladero, no lanzarse en territorio enemigo desconocido, pero el general bizantino no estaba allí para cancelar la persecución de los vándalos, así que no podía hacer nada al respecto.
Pero este no era el problema de Belisario, era que sin haberse percibido de ello, el desfiladero olvidado por los bizantinos estaba casi siendo alcanzado por el rey vándalo llamado Gelimer y 9.000 de sus hombres.
Soldado de caballería romano, finales del siglo VI d.C.
Belisario ignorante de la cuestión solo tenía 7.000 hombres, así que en las cercanías del desfiladero montó su campamento y envió a su caballería foederati mandada por Solomon para investigar que ocurría.
Los foederati llegaron y vieron el desfiladero sin ocupar, desconcertados por lo ocurrido y sin saber donde estarían sus compañeros, se envió parte de la caballería foederati a avisar a Belisario sobre lo ocurrido y que decidiera que hacer.
Gelimer llegó al desfiladero, ocupado por unos pocos foederati a los cuales expulsó gracias al gran número de sus fuerzas. Pero Belisario no podía que tal hecho sucediese, la posesión del desfiladero era crucial para la marcha, si los vándalos se afianzaban en la posición la marcha por esa ruta sería impracticable y tendría que buscar otra ruta larga como alternativa o reembarcar sus tropas.
Así que cogió a todos sus hombres, infantería y caballería foederati y de su Guardia personal para atacar al enemigo, ¡echando toda la carne en el asador!, a pesar de su inferioridad numérica., confiaba en que la sorpresa sería elemento clave en la batalla, ya que los vándalos no se lo esperarían. Y así fue, los bizantinos atacaron y vencieron, haciendo huir a los hombres de Gelimer al Este de la posición.
Tras la batalla de Ad Decimu los bizantinos entraron en Cartago, la capital vándala., pero no todo estaba conseguido., ya que el rey vándalo Gelimer había logrado reagrupar todas las tropas vánalas disponibles en el Reino Vándalo para recuperar la capital de Cartago, situada a 144 Km. al Este, ¡Gelimer esperaba impaciente el poder reiniciar la marcha cuanto antes!.
Pero de la batalla de Tricamarum, donde Belisario vencería definitivamente al rey vándalo Gelimer y lograría la rendición postrera de su reino, Solomon no sería testigo de tal hecho, ya que Belisario le ordenó partir para Constantinopla con los informes de los hechos ocurridos desde el desembarco en África hasta la toma de Cartago por los bizantinos, también remitió a los prisioneros vándalos capturados hasta entonces.
Cuando Solomon cumplió con sus cometidos en la capital bizantina reembarcó para su vuelta a África del Norte., cuando retornó se encontró con que la lucha había cesado y Belisario estaba afianzando el poder bizantino en la zona. Muy posiblemente no le agradó el haberse perdido la parte final de la guerra, ¡pero así estaban las cosas!.
Pero Solomon no permaneció ocioso mucho tiempo, ahora le tocaba a Belisario partir para Constantinopla, éste marchó a mediados del año 534 junto con nuevos prisioneros y el tesoro que los vándalos habían acumulado en todos su depredaciones, las cuales podían retrotraerse al saqueo de Roma por los vándalos en el año 455 y mucho más atrás., a demás de todo eso, a Belisario le esperaría un recibimiento triunfal en la capital bizantina.
Guerreros vándalos
Solomon recibió un premio a su buen hacer tanto en combate como en el resto de labores desarrolladas hasta entonces, ya que recibió del emperador Justiniano I el cargo de gobernador del África bizantina, siendo nombrado “Magister Militum per Áfricae”.
Solomon era lo suficientemente inteligente para optar al cargo y además estaba dotado de una amplia experiencia militar en combate, por lo que no se podía encontrar en África a un oficial bizantino que reuniese tantas virtudes en su persona., sin embargo es posible que la tarea le abrumara un poco en sus inicios, ya que la tarea que tenía ante sí era titánica.
Una cosa era mandar la caballería foederati en campaña y otra muy distinta hacer frente a todos las posibles contingencias que se pudieran dar en el África bizantina, tanto políticas como militares. Además sería responsable de todo lo que ocurriera allí y si surgían problemas debería atajarlos con prontitud., ya no valía esperar órdenes, ¡el debería darlas!, una situación ciertamente comprometida.
De haber mandado un regimiento de caballería, ahora era responsable de todos los contingentes militares de la zona, los cuales varían entre los 15-18.000 soldados según fuentes. Pera además de eso preocupaba otros asuntos., en primer lugar había que vigilar a la población vándala superviviente, estos aunque vencidos residían allí, y podían dar muchos quebraderos de cabeza.
Otro problema podía estallar entre la población romano-africana con la que se podía contar fielmente, ya que los recaudadores de impuestos se habían puesto manos a la obra una vez que el gobierno bizantino había puesto en marcha los engranajes político-militares en las zonas de posesión bizantina.
La labor de dichos recaudadores había empezado a actuar con poco tacto, según su costumbre., pero una cosa era actuar en territorios con gran arraigo de implantación del gobierno bizantino y por añadidura en zona pacíficas, y otro muy distinta en una zona que había conocido la miseria con el gobierno vándalo, sus posesiones y poder económico era pobre y eran súbditos del imperio bizantino sin costumbre ni arraigo, aunque tenían una buena predisposición a ello.
Sin embargo era predisposición podía tambalearse si los recaudadores no templaban su mano y actuación podía herir sensibilidades y provocar reacciones impredecibles y eso era algo muy peligroso que no podía permitirse Bizancio, ya que como dije, salvo la población romano-africana, el resto de la población del África bizantina era potencialmente hostil a las fuerzas militares bizantinas.
Finalmente estaban los indígenas moro-africanos que vivían fuera de las posesiones bizantinas en el sur de África., estos eran los inmediatos y más potenciales enemigos que podían rebelarse contra Bizancio. Vivían en territorios muy al Sur de África, zonas en las que por su calor era la vida casi imposible para la población bizantina.
Mapa del Norte del África bizantina
Los bereberes habían desarrollado una política de perpetrar “razias” de saqueo en los territorios del Norte de África., primero los vándalos habían sufrido tales acometidas durante decenios., ciertamente les había importado poco cuando los moro-africanos habían realizado las incursiones en territorios que antes habían sido posesión romana.
Pero últimamente las incursiones de saqueo se habían desplazado Muy al Norte, en zonas de poder vándalo, ya que las antiguas posesiones romanas habían sido esquilmadas casi por completo, y las incursiones de saqueo daban poco fruto., buscando nuevas zonas que dieran un mayor rendimiento en sus depredaciones saqueadoras, los moros incursionaron mucho más al Norte, en zonas casi lindantes a la costa africana.
De hecho, cuando los bizantinos iniciaron la invasión del Imperio Vándalo, las fuerzas vándalas con su rey Gelimer a la cabeza estaban operando en el Sur de sus posesiones contra las fuerzas moro-africanas, las cuales ya se habían convertido en una molestia más que considerable.
Solomon se aplicó de inmediato con los moros a los que aunque de momento se habían sosegado con el poder demostrado por Belisario, pero ante la ausencia de éste, la seguridad no podía ser garantizada al 100%. Había que impedir que entre sus huestes se produjesen alianzas o contactos que supusieran una unión poderosa de sus guerreros, lo cual supondría volver a las tan temidas razias de saqueo.
Pero por desgracia para Solomon, esta no era su única labor objeto de atención., (aunque sí la más peligrosa) había que reconstruir las fortificaciones existentes y crear otras nuevas, así como también realizar una redistribución de las tropas bizantinas, asentando muchas de las cuales en territorios que antes habían sido de los vándalos y ahora pertenecían los bizantinos.
Solomon también se preocupó del número de tropas disponibles, ya que cuando Belisario reembarcó a Constantinopla, en la capital bizantina con la guerra concluida se creyó que ya no hacían falta tantas tropas en África, por lo que parte de las fuerzas expedicionarias habían reembarcado de vuelta.
Solomon ante la merma de sus fuerzas intentó buscar zonas donde se pudieran obtener ciertos refuerzos: una posibilidad fue que (aunque los contingentes reclutados no fueron muy grandes) se obtuvieran nuevos reclutas entre la población romano-africana de la zona, la cual contribuyó con agrado a la causa, ya que la alternativa a los bizantinos era aterradora, ¡los nativo-africanos y sus razias!.
Infantería bizantina del siglo VI
A pesar de los refuerzos entre los reclutamientos, las tropas disponibles para elaborar una campaña eran desalentadoras, ya que de los posibles 15-18.000 hombres de los inicios del gobierno de Solomon y una vez elaborada la redistribución de las fuerzas disponibles, eran menos de 10.000 hombres con los que contaba nuestro personaje.
Sin embargo Solomon empezó con buen pie, los moro-africanos ya se habían puesto en pie de guerra, quizá para tantear el espíritu del nuevo gobernador, y este les demostró que no estaba carente de resolución.
Ese mismo año del 534 cuatro tribus moras confederadas las cuales agrupaban aproximadamente a 10.000 guerreros, (casi los mismos efectivos en campaña que Solomon tenía) se abatieron sobre la región bizantina de “Byzacena”, muy al Sureste de Cartago.
Los cuatro jefes confederados nativo-africanos se llamaban Coutsina, Esdilasa, Iouphrout y Medesinisa., mientras, Solomon tuvo noticias por los habitantes de la llanura de la zona de la Numidia bizantina, que por el sur de Numidia otro grupo de moros a cargo de un líder llamado Iabdas, había bajado por la cordillera del Aurés, comenzando sus razias en los fértiles campos de la zona.
Un destacamento de caballería pesada bizantina intentó oponer resistencia a Iabdas, pero el número de guerreros que disponía era muy superior, y los 500 jinetes que se le opusieron fueron aniquilados hasta el último hombre, suceso el cual causó un tremendo pánico entre la población de Cartago.
Pero Solomon no se dejó llevar por el pánico, ya que era un hombre habilidosos y con mucha escuela en situaciones adversas en el plano militar. Reunió a todas las tropas disponibles, asó como también algunos civiles romano-africanos reclutados para tal fin, acto seguido partió sin demora para enfrentarse a los moros que operaban en la llanura de Mamma.
La visión de los guerreros moros de la escasa tropa bizantina que se les oponía, hizo que se sintieran confiados desde el inicio en aplastar a sus enemigos sin problema alguno. La batalla entre ambos contendientes se realizó en una zona explanada, donde los moros esperaban que su número se impusiera a cualquier técnica o táctica que pudieran desplegar los bizantinos.
Según el relato de un escritor de la época, Procopio de Cesarea, (el cual era secretario personal de Belisario y narró sus campañas iniciales de conquista) narró que Solomon se anticipó a cualquier maniobra de los moros, ya que estos estaban concentrados en un reducto formado por camellos, los cuales utilizaban para su transporte, pero también para crear perímetros defensivos importantes cuando la tropa guerrera actuaba en gran número.
Tebessa, basílica bizantina del Norte de África
Según Procopio, con 500 infantes, Solomon se acercó al perímetro defensivo moro formado por camellos y procedió a matarles a todos, con lo que el muro de contención fue aniquilado por completo. Visto esto los moros huyeron casi todos, ya que como eran jinetes, su huída fue imposible de detener., no obstante, los familiares de los moros que habían quedado fuera del reducto militar, cayeron en manos de los bizantinos.
Con estos actos la Byzacena bizantina quedaba libre de incursiones de razias de los saqueadores moro-africanos., sin embargo los problemas no habían finalizado, aunque se había batido al principal grupo incursor, todavía quedaba el grupo de Numidia.
Para esta tarea Solomon no podía operar con los escasos soldados que tenía a su disposición., bastante milagroso fue conseguir que en Byzacena se lograra la victoria contra un enemigo tan numeroso!.
Las ciudades de Numidia tendrían de momento que valerse por sí mismas., mientras, Solomon regresa a Cartago y envía urgentes peticiones de ayuda a Constantinopla, así como también efectuar nuevos reclutamientos entre la población romano-africana del lugar.
Es muy posible que con Bizancio atareada con la conquista de Italia no remitiese apoyo alguno a los bizantinos de áfrica., tampoco creo que con los problemas que realizaban los moros en Numidia, Solomon esperara mucho más tiempo los refuerzos de la capital. Así que tras realizar los reclutamientos entre la población autóctona romana, a principios del 535 Solomon salió en busca del grupo incursor moro de Numidia.
Encontró a estos en las montañas de Burgaon, y Solomon tentó a sus enemigos desplegándose en la llanura y ofreciendo a estos el poder combatir entre ambos ejércitos de poder a poder. Sin embargo los moro-africanos se mostraron prudentes ante la noticia de sus congéneres en Byzacena, ¡la reputación de Solomon era ya muy conocida entre sus enemigos!.
Los nativos moros prefirieron quedarse apostados donde estaban., sus posiciones eran muy buenas, formadas en la pendiente y al amparo de crestas. En definitiva una formidable posición que no iban a abandonar en absoluto ante la presencia del temible Solomon.
Pero aunque las tropas de Solomon eran escasas, la mente de su líder estaba siempre en franca actividad, dándole vueltas a cómo podría provocar que sus enemigos descendieran de las montañas. Finalmente ideó un plan brillante., por la noche escaló por la otra cara de la montaña en la cual estaban apostados los moros con un millar de tropas escogidas.
Oficiales bizantinos de servicio en África e Italia, siglo VI
Luego Solomon al día siguiente hizo vez a los aterrados moros que estaban cogidos por dos frentes., en consecuencia estos rompieron su disciplina afectando una alocada carrera para intentar evitar ser prisioneros. En la alocada carrera cundió el pánico absoluto: hombres, mujeres y niños colisionaban entre sí, pisándose y matándose en la alocada huída o estampida generalizada.
La mortandad entre los guerreros y civiles moros fue grande, aunque exageradamente se habla de 50.000 muertos, ciertamente las muertes debieron ser proporcionalmente enormes entre los moros. Las bajas bizantinas fueron casi inexistentes y el botín obtenido entre las razias acumuladas de los moros y los esclavos moros capturados, (Procopio señala que un niño moro se vendía días después en el mercado al mismo precio que un cordero) muy fructíferas para los bizantinos.
En resumidas cuentas, la campaña había sido muy fructífera para Solomon en Byzacena, en el verano del 535 esta estaba completamente libre de moros, los supervivientes de las operaciones del Solomon vagaban donde podían muertos de sed y bajo el implacable odio de los romano-africanos de la zona, los cuales habían soportado con gran resignación las razias de sus temibles enemigos.
Finalmente un grupo de ellos se dirigió muy al sur, al pre-desierto subsahariano y otros se unieron a los moros del líder Iabdas en Numidia.
En el invierno del 535, Solomon sitúa en prevención de riesgos una parte de su ejército de campaña en la región de Numidia para fijar a los enemigos allí destacados, y envía una expedición a la isla de Cerdeña, ya que allí se relevaron las fuerzas moro-africanas enviadas allí en condición de aliados (algo a lo que tuvo que recurrir Solomon dada su escasez crónica de fuerzas, pero que como se ve, se podía convertir en una bomba de relojería).
Mientras en el invierno del 535 Justiniano I iniciaba los preparativos de invasión del reino Ostrogodo de Italia junto con Belisario., Solomon en África iniciaba los preparativos para una campaña en el macizo del Aurés.
Sin embargo la situación socio-política del África bizantina estaba empezando a mostrar síntomas problemáticos a los que Solomon tenía que hacer frente., los recaudadores de impuestos a causa de las guerras del imperio estaban dejando hace sentir en la piel de los nativos romanos de África su afán recaudatorio., para colmo de males, la política de fortificación en la zona bizantina no avanzaba todo lo que debía, algo peligroso, ya que los moros presionaban con fuerzas en sus razias en la zona de Bizancio, con lo cual los romano-africanos no veían muchas ventajas en acogerse al amparo del poder bizantino.
Solomon tenía que lidiar con otra peligrosa contingencia., las tropas estaban inquietas, la indisciplina era algo común en el ejército bizantino desde el siglo V, y estos soldados debían ser objeto de especial atención, si no se quería que la situación en África se convirtiese en un polvorín.
El emperador de Bizancio Justiniano I
Los soldados se quejaban de que en la distribución de las tierras: los exiliados romano-africanos se habían llevado la mejor tajada del pastel, así como también otros antiguos propietarios en esas tierras, a los que el emperador Justiniano I había intentado devolverles sus antiguas tierras. Finalmente el resto de tierras se lo apropió el Estado en concepto de tierras sin uso, para ser redistribuidas según su conveniencia.
Había soldados bizantinos que se habían casado con mujeres vándalas, viudas de los vándalos caídos en combate o abandonadas por éstos en la huída que realizaron en la batalla de Tricamarum. Los soldados bizantinos querían poder obtener los bienes de las viudas o mujeres abandonadas por sus maridos con las que convivían., la negativa del gobierno bizantino a tal petición solo llevó a disputas y un considerable enfado por parte de los soldados bizantinos, los cuales veían irse lo conseguido hasta entonces.
Otro motivo de descontento entre la tropa era religioso, ya la intolerancia de Justiniano con los no-católicos era más que conocida., la cual impedía a los confesos de la religión cristiana arriana, no pudieran realizar sus actos de culto, así como tampoco poder bautizar a sus hijos.
Hubo además un tercer factor en la huída de unos 400 soldados vándalos, los cuales formaban parte de un contingente de 2.000 guerreros vándalos, los cuales habían sido embarcados en unos transportes para prestar servicio en el ejército bizantino en otras parte del Imperio, todo debido a que sus cualidades guerreras eran apreciadas por Bizancio.
Sin parte del transporte donde viajaban prisioneros vándalos, se amotinaron en sus barcos cuando estos atracaron en la isla de Lesbos, procediendo acto seguido a regresar a su antiguo reino, ahora en manos bizantinas.
Estos y otros cúmulos hicieron que entre la indisciplinada tropa bizantina la tensión fuese en aumento sin posibilidad de ser atajada., para colmo de males el invierno pasado en los acuartelamientos de la tropa había sido agradable y placentero. Las órdenes de que se iba a emprender en primavera del 536 una campaña contra los moros de la cordillera del Aurés, trajo desasosiego entre la tropa, ya que dicha campaña solo podía significar privaciones y peligros.
Justo al inicio de la primavera, el 21 de marzo del 536 se tramó una conjura entre la tropa bizantina, a la cual se adhirieron la inmensa mayoría de las fuerzas militares sitas en África. Se tramó que en la misa de ese día Solomon y sus allegados serían asesinados en el templo religioso.
Templo de Júpiter Capitolino en la ciudad de Volubilis (Marruecos)
El acto no sucedió, los conjurados que debían realizar la acción vacilaron y no llevaron a efecto el asesinato, lo cual demuestra una desidia en la planificación de la conjura, así como también la falta de un líder claro entre los rebeldes. Sin embargo esto no fue óbice para que después de la misa, entre los rebeldes estallara en descontento y estos salieran en tromba de la ciudad de Cartago., otros muchos se dedicaron al saqueo en muchas casas de particulares cartagineses.
Ante tales sucesos Solomon intentó establecer la calma entre los soldados y ciudadanos leales que no habían participado en la trama. Sin embargo la trama estaba lejos de aplacarse, el rumor del botín obtenido entre los saqueadores, hizo que nuevos saqueadores se sumaran a los actos vandálicos, provocando una espiral de difícil atajo.
Los soldados rebeldes estaban en franca sublevación, durante la cual mataron a varios oficiales que se les opusieron y proclamaron como líder de aquella revuelta a un tal Teodoro de Capadocia.
Solomon logró salir de la ciudad como pudo con ayuda de otro personaje también llamado Teodoro y se preparó para emitir las órdenes necesarias para abortar la rebelión y reconducir la misma. La situación era grave, si las tropas en África eran escasas, ahora con la rebelión se podía perder irremisiblemente un contingenten valioso de soldados, todo amén que los moros no aprovechasen inmediatamente la situación para incursionar en territorio bizantino.
Solomon emitió órdenes para que el contingente bizantino que estaba acantonado en Numidia se uniese a sus fuerzas., sus oficiales en tanto, tenían la misión de recuperar a todos los soldados que permaneciesen fieles a Bizancio. Entretanto Solomon partió sin demora a Sicilia desde Missuas para solicitar refuerzos al general Belisario., mientras tanto, Teodoro dirigiría la defensa en África.
La situación en el África bizantina fue reconducida, aunque no del todo., Belisario desembarcó en unas pocas naves cerca de Cartago con 100 “bucelarios” (caballería pesada) de su Guardia personal y con aunque las fuerzas rebeldes al mando de un antiguo oficial llamado Stotzas le superaban cuatro a uno, (Belisario contaba con 2.000 hombres que se oponían a 9.000 de Stotzas) estas fueron derrotadas (aunque no por completo) en abril del 536 en la batalla de Membresa.
La situación en el África bizantina continuó en rebelión, sin un mando claro que tras Belisario, dirigiera las operaciones contra Stotzas, el cual posteriormente logró que desgraciadamente, la guerra continuara. Sin embargo ese año del 536 Germano, el sobrino de Justiniano I sería enviado a África y realizaría una serie de operaciones que reconducirían la situación, batiendo a Stotzas.
Mientras tanto, la situación de Solomon tras su marcha a Sicilia para pedir ayuda a Belisario no está clara., nuestro personaje no consta que regresara a Cartago con Belisario., estuvo destinado en Constantinopla, aunque esos tres años no se dice que hizo, posiblemente el emperador le otorgara un mando en la capital tras tres años de dura campaña en el África bizantina.
La batalla de Daras, romano contra sasánida en un combate individual año 530
Se tiene constancia de que en el año 539, Solomon partió para África al mando de un ejército de cierta entidad para hacer frente a nuevas amenazas en la zona africana. El emperador Justiniano I estaba en esos momentos empeñado todos sus recursos en la conquista bizantina de Italia, la cual ocupaba por entonces el pueblo germano de los Ostrogodos.
Desde el año 535 la conquista de Italia se estaba realizando con más dificultades de las previstas, pero el empeño del emperador por tal conquista era prioritario a todo lo demás. La frontera Oriental con los sasánidas estaba en paz gracias a la establecida con el rey Cosroes I, esto unido a que el Italia las cosas iban mejor, permitieron distraer tropas bizantinas para la expedición de refuerzo al África bizantina con Solomon al frete de la misma.
En África en esos momentos los moro-nativos estaban en pie de guerra y concentrados en la zona de la cordillera del Aurés. Tal zona entraba en la antigua zona romana, por lo que su frontera tenía que estar al Sur de la misma cordillera., es posible que la frontera hubiera estado mejor al Norte para una mejor defensa, pero objetivos socio-políticos estaban en juego.
El establecimiento por la zona de algunas ciudades de población romano-nativas de poder económico considerable, hacía que su favor a los bizantinos fuera objeto de un ardoroso cortejo, por lo que la defensa del “limes” (límite fronterizo) no podía ser modificada según los cánones de la prudencia, con lo que había que barrer el lugar de los enemigos que la habitaban.
Solomon se trasladó a la zona con sus fuerzas., primero decidió establecer una zona de operaciones en las inmediaciones de la cordillera, en la que poder tener una base segura en el improbable caso de que tuviera que retirarse. Viejos fortines en desuso desde la época romana fueron restaurados y dotados de fuerzas que los guarnecieran.
Las antiguas ciudades de Tagoura, Madaura, Tipasa, Ad Centenarium y Tigisis fueron ocupadas por fuerzas bizantinas y reutilizadas como fortalezas; dichas obras cerraron el acceso a la rica zona del Tell desde el Sur, con lo cual, constituía una excelente base de operaciones contra los moros acantonados en la cordillera del Aurés.
Solomon primero ante todo pasó a realizar operaciones prácticas, tendentes a establecer en el África bizantina una paz duradera, utilizando todos los medios a su alcance, por despiadados que pudieran parecer. En primer lugar, las mujeres vándalas de la zona que habían sembrado la discordia entre sus maridos tomados entre los soldados bizantinos (y a los que muchas habían azuzado a la rebelión) fueron expulsadas en su totalidad y reasentadas en Asia Menor.
Mapa del Imperio Vándalo
El inteligente Solomon estableció un sistema novedoso tendente a barrer del territorio africano-bizantino toda presencia de bandidos moro-africanos que operaban en territorio bizantino. Se creó un grupo de columnas sumamente móviles, las cuales se repartieron una serie de “distritos” creados para la ocasión, para que dentro de los mismos, las columnas bizantinas acosaran a los moros de la zona, reduciendo el espacio donde estos podían operar.
La innovación de Solomon fue todo un éxito, de hecho, este sistema de “tácticas contra-guerrilla” fue copiada por ejércitos modernos en los siglos XIX y XX. Los moros fueron poco a poco siendo acorralados., varias de las columnas móviles encontraron a las fuerzas moras más activas de la zona, las cuales fueron batidas cerca del “Oued Bou Rougal”.
La capacidad de acción de las tribus moro-nativas quedó sumamente reducida, lo cual no hizo que se conformara el activo Solomon. Nuestro personaje hizo escalas a sus soldados el corazón de la cordillera del Aurés, donde se enfrentó al grueso de los moros hostiles, a los que derrotó por completo, el líder de ellos Iabdas, consiguió escapar por los pelos aunque fue herido en la lucha., consiguió no obstante huir hasta algún desierto de la zona entre lo que hoy es Libia y Chad.
La victoria de Solomon fueron celebradas por todo lo alto, en algunas ciudades africanas se honraron la victoria con estatuas y placas conmemorativas, algunas son aún visibles y legibles, en el esqueleto de piedras que es el testimonial legado “in situ” del África romano-bizantina.
La paz fue reinstaurada en la zona para alegría de Solomon y de los ciudadanos romano-nativos del legar, hartos de tantas fechorías y bandidajes de los moro-nativos del África Subsahariana. Sin embargo la alegría no iba a durar mucho tiempo., en el año 541 una delegación de notables del África bizantina visitó la capital de Constantinopla donde se entrevistaron con el emperador Justiniano I.
Entre los muchos temas que trataron se habló de la seguridad del África bizantina., los africanos declararon que el territorio había encontrado la paz y que la prosperidad empezaba nuevamente a brotar en su territorio, quizá la afirmación era un tanto errónea en el sentido estricto de la afirmación, aunque, ¡quizá!, los africanos querían expresar en palabras el agradecimiento al emperador por que los soldados bizantinos salvaran a las gentes del lugar de las incursiones de los moro-africanos.
¡Qué duda cabe que la paz había renacido!, pero los moro-nativos africanos estaban presentes y al acecho en el África Subsahariana, los cuales no se atrevían a penetrar en el territorio bizantino porque la presencia de soldados en aquella zona era abundante y porque el sagaz Solomon los dirigía., pero si se presentaba una grieta en el sistema defensivo bizantino, los nativos africanos caerían en la zona sin dilación.
Soldado bizantino
Las palabras tranquilizadoras de los visitantes romano-africanos, de que todo en África estaba tranquilo hicieron que Justiniano I pensara en una redistribución de tropas en el África bizantina., la conquista de Italia y la defensa del Oriente bizantino contra los sasánidas era un pozo sin fondo que absorbía todos los recursos disponibles de Bizancio.
El envío continuo de tropas a las dos zonas no cesaba y eran necesarios nuevos hombres para enviar a la zona., la utilización de las tropas bizantinas destacadas en el África bizantina fue una idea que gustó a Justiniano I. La guerra en África había terminado, y la utilización de buena parte tales tropas en otros frentes era necesaria, por lo que su suerte estaba echada.
El animoso Solomon vio con horror que sus tropas en toda el África bizantina fueron reducidas drásticamente un año y medio después. La reducción del número de tropas bizantinas coincidió en el tiempo con la llegada de una gran plaga de peste bubónica en África (la cual abatió toda Europa e hizo que ¼ de la población del imperio bizantino fuera exterminada sin consideración de sexo o condición social o militar, ¡fue uno de los mayores golpes que sufrió Bizancio y en muchos aspectos, ¡nunca se recuperó del todo!).
Los parásitos que producían la temida peste no hicieron casi mella en los moro-africanos del lugar, pero entre la tropa bizantina disponible en África y entre la población romano-africana del territorio bizantino la epidemia se cebó sin misericordia., no hay datos demográficos que relaten las pérdidas en cuanto a población, pero las mismas fueron, ¡más que considerables!, nunca la población se recuperó numéricamente de esta catástrofe.
Los siempre vigilantes moro-africanos que esperaban una oportunidad para incursionar en territorio bizantino vieron la oportunidad esperada., con la reducción de tropas del emperador y la plaga que asoló las poblaciones romano-africanas, las posibilidades de saqueo y botín crecieron sobremanera.
Era el año posiblemente 543 cuando la tribu moro-africana de los “laguantan” y los guerreros de igual origen liderados por un tal Antalas, (todos los cuales mantenían unas relaciones con Bizancio más o menos en condición de alianza y amistad) rompieron sus tratos con los bizantinos y se lanzaron aprovechando su número a una campaña de saqueo en territorios bizantinos.
Solomon se enfrentaba a un desastre inminente, la posible vuelta de tropas llegaría inevitablemente tarde si es que esta se producía, pero lo que ahora tocaba era hacer frente a la amenaza de las incursiones de los moro-africanos en territorio bizantino, y justo en un momento en el que el número de sus tropas era muy limitado, y por desgracia, no podía hacer entre la población militar masculina romano-africana reclutamientos de cierta entidad, ya que la población romana de áfrica había sido seriamente afectada por la peste.
Ciudad de Thamugadi (Argelia), fue saqueada por los vándalos en el siglo V y repoblada en el año 535 por el general Solomon
Pero Solomon era un hombre que se crecía ante la adversidad y haría frente a la amenaza con decisión, poniendo en juego todos los recursos de los cuales dispusiera. Los moro-nativos habían incursionado seriamente en las provincias bizantinas de Byzacena y Tripolitania, las cuales habían sufrido seriamente con los saqueos de los bandidos africanos.
Solomon formó un pequeño ejército con las tropas disponibles, con las cuales haría frente al numeroso enemigo que se le oponía. En la frontera entre Numidia y Byzacena, en la llanura de Cillium los dos ejércitos se enfrentaron en combate en ese aciago año del 544.
La superioridad numérica de los moro-africanos era manifiesta y Solomon tenía pocas posibilidades de triunfo., no obstante fiel a su deber, era su responsabilidad intentar vencer al enemigo, aunque todas las posibilidades jugaban en su contra.
Audaz y buen estratega, el astuto Solomon sopesó la situación y realizó un excelente planteamiento táctico de la batalla, teniendo en cuenta su inferioridad numérica. El heroísmo en batalla que desplegó fue digno de todo elogio, y quizá la batalla pudiera haber acabado con buen pie., pero una deserción de tropas mercenarias en sus filas (las cuales quisieron salvar su propio pellejo, ya que en la superioridad del adversario veían su propio exterminio) provocó una grieta en el sistema defensivo de Solomon.
El ataque enemigo desmoronó el despliegue bizantino y Solomon finalmente con un grupo de sus más fieles incondicionales, se vio abocado a una lucha sin posibilidad de escape y victoria., todo el grupo con Solomon al frente sucumbió sin remedio.
La noticia de la derrota corrió como la pólvora por todo el Norte de África y produjo entre los moro-africanos una alegría incontenible., sin el líder de los militares bizantinos que los molestara, las posibilidades de saqueo y botín aumentaban considerablemente.
Fue una época muy desagradable para la población romano-africana del África bizantina., sin nadie que articulara la precaria defensa del territorio bizantino, tuvieron que esperar pacientemente a alguien que les ayudara en tan amargo trance. Un tal Juan Troglita fue enviado posteriormente y dos años después, aplastaría a los moro-africanos sin piedad, haciendo que en muchos años una paz justa y reivindicada hacía mucho tiempo se enseñoreara de la región.
Solomon fue un audaz y valiente soldado, así como también un consumado estratega, el cual entregó en el África bizantina buena parte de su vida militar. Fue un buen gobernante cuando rigió bajo su destino la zona africana y solo la situación de la peste y la retirada de buena parte de las fuerzas militares bizantinas precipitó el desastre., de lo contrario, no hay duda de que el gobierno de Solomon en el África bizantina hubiera sido próspero y fecundo, un lugar vedado para las incursiones de los moro-africanos del Sur de África y donde solo hubiera prevalecido la paz y la justicia.
Vida cotidiana en un campamento bizantino, Norte de África año 533
Autor: eljoines.
Bibliografía:
- Trabajos del bizantinista Francisco Aguado Blázquez.
- Trabajos del bizantinista Rolando Castillo.
- “Constantinopla” de Isaac Asimov.
- eljoines's blog
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios
Genial.
Es muy interesante el tema de la disputa por el asunto de las viudas vándalas, los soldados bizantinos y la posesión de la tierra. Me gustaría saber si era una práctica habitual en territorios conquistados casarse con las viudas de los enemigos caídos para acceder a la posesión de la tierra o fue una ocurrencia de los soldados bizantinos en África.
Saludos.
De nuevo te has fajado un gran articulo Eljoines....
En mi opinión Solomon pudo haber sido un gran soldado, pero como administrador se ve por lo que describes, que no hizo bien su trabajo, pues dejó que las sublevaciones a causa de los impuestos se cebaran pronto en el norte de Africa.
El eterno caso del dinero se ve en la decisión del Emperador, sacar soldados de un lugar y destinarlos en otro, para disminuir gastos y "maximizar" lso recursos, pero con eso puso en vilo la obra de Belisario en el Africa.
El eterno caso del dinero se ve en la decisión del Emperador, sacar soldados de un lugar y destinarlos en otro, para disminuir gastos y "maximizar" lso recursos, pero con eso puso en vilo la obra de Belisario en el Africa.
Es que Justiniano se metio en una guerra que no tendria que haber realizado tan apresuradamente, contra los ostrogodos. Con una paz bastante inestable con los sasanidas, con la amenaza siempre latente de los moros, y un ejercito poco abundante y siempre predispuesto a los amotinamientos era muy arriesgado realizar semejante empresa, y mas pensando que tenia que aún afianzar los territorios recien conquistados.
No seas muy duro con Justiniano wallace, que el chico no se esperaba lo que le venía encima je,je,je. Ciertamente la conquista del África del Norte a los vándalos le animó a que en la conquista de Italia podía suceder lo mismo., lo cual hubiera quizá sucedido, si en el año 540 el ilustre emperador no hubiera quitado a Belisario y hubiera puesto al mando a una caterna de generales, los cuales no se ponían de acuerdo ni en el color de sus zapatos.
Ciertamente en el año 535 cuando se inició la conquista de Italia al imperio ostrogodo, ya se veía que la conquista de África no había sido consolidada y que aunque quedaban algunos rescoldos de la misma, pero nadie preveía que hasta el año 548 no se completaría la conquista, todo por culpa de los moro-africanos del norte del desierto sahariano, los cuales dieron guerra de veras.
saludos
Es cierto, es cierto, pese a sus sus errores no puedo dejar de admitir el impetu y sobre todo la buena intención de Justiniano por tratar de recuperar las viejas provincias del imperio.
En cierta forma las cosas en Italia pintaba bien, parecia una victoria rapida y nada se podria objetar al emperador, pero la peste y el ascenso de totila al gobierno ostrogodo cambio todo, la cosa se puso cuesta arriba y la guerra se alargo, consumiendo mas y mas recursos. Para colmo Belisario cayó en desgracia y la situación no podia ser peor. Felizmente para Constatinopla la intervenión de Narsés y su victoria sobre Totila significo al fin la conquista de Italia pero a un precio elevadisimo.
Como concepto no era mala intención, y tampoco imposible de realizar como ocurrió pero era imposible de mantener semejante imperio sabiendo la situación en que se encontraba el gobierno en constatinopla(problemas economicas, de reclutamiento, guerras por doquier) y tambien occidente, recordemos que además de los lombardos, los francos también amenazaban italia.
Un saludo!
Justiniano quiso acaparar y renovar las fronteras del antiguo Imperio, pero los hechos ya habian desmostrado que un reino tan amplio era dificil de mantener.....
El que mucho abarca..poco aprieta. Y como conclusión su obra no duro mucho tiempo
Exlentel el documento, la supervivencia puede mostrarte de distintas maneras. MVR30
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios
Hola Flavius, ciertamente el tema es chocante con ganas, y la verdad no recuerdo un asunto similar que levantara tanta polvareda.
Y no solo estamos hablando de las viudas vándalas, que al fin y al cabo podía argumentarse en la pérdida del marido. ¡No!, estamos hablando también de mujeres que fueron abandonadas por sus maridos cuando fueron derrotados, y las mismas no tuvieron inconveniente en tomar nuevos maridos, estos entre la tropa bizantina.
Quizá aquí se pueda hablar de supervivencia, ¿podrían conservar las mujeres vándalas sus casas una vez inicadas las expropiaciones la justicia bizantina?.
Quizá mucha de ellas engatusaron a los bizantinos a que se casaran con ellos y así evitar la pérdida de la casa., quedar en la calle no era plato de buen gusto.
Estas azuzaron a sus maridos bizantinos cuanto vieron las posibilidades de perder sus haciendas, lo cual hizo que al final el mando bizantino expulsara del África bizantina a las mujeres vándalas, visto el alboroto que habían ocasionado.
saludos