Stalingrado - (23 de Agosto de 1942 al 4 de Febrero de 1943).
La llamada operación Tifón, la conquista de Moscú, infligió graves pérdidas en el Ejército Rojo (515.000 muertos y 414.000 heridos/desaparecidos, hasta el 5/12) pero la Wehrmatch era más pequeña numéricamente y sufrió en sus carnes la pérdida de muchos de sus oficiales y soldados más preparados(unas 200.000 bajas también hasta la misma fecha).
Von Bock fue forzado a reconocer al inicio de septiembre, que se “habían perdido las esperanzas de lograr un éxito estratégico”. A finales de 1941, sus ejércitos estaban agotados y habían padecido hasta 100.000 congelaciones entre sus soldados.
(Cartel propagandístico para la defensa de Moscú)
En noviembre de 1941, mientras el avance hacía Moscú, era el foco de atención del mundo entero, Kleist y su grupo blindado alcanzaban Rostov del Don, el 19 de este mes, soportando una gran nevada pero tomaron el puente sobre el Don, la última barrera antes del Cáucaso, pero Timoshenko reaccionó atacando a las tropas húngaras, en el flanco izquierdo de Kleist por las heladas aguas del río y le hicieron retroceder.
Hitler montó en cólera, ya que tenía Moscú y el petróleo del Cáucaso al alcance de sus manos, no dio crédito al hecho de que Gerd Von Runstedt, no tenía fuerzas suficientes para atacar y no quiso que Kleist retrocediera hasta el río Mius. Von Runstedt sin avituallamiento, el 30 de noviembre, vio mermada la confianza en su mando y pidió el relevo a Hitler, que le dio el mando del VI a Reichenau, que interrumpió la retirada.
Más tarde, Walter Von Reichenau envió un informe a su Estado Mayor, que la retirada hacía el Mius era inevitable. El 3 de diciembre, Hitler se desplazó a Ucrania, para ver el alcance de lo acontecido, pero grande fue su sorpresa al comprobar que el comandante del Leibstandarte SS , Jepp Dietrich, apoyaba los planteamientos de Von Runstedt. Se dio la curiosa circunstancia que el Cuartel General en Polonia, tanto de Runstendt como de Reichenau, estaba en el mismo lugar donde lo tenía Carlos XII de Suecia, el primer invasor moderno de Rusia, derrotado por Pedro el Grande , en 1709.
(Tanques alemanes atacaron las posiciones enemigas.)
Mientras las avanzadillas del Grupo de Ejércitos Norte , a finales del 4 de diciembre de 1941, lograban visionar las agujas del Kremlin, ya que se posicionaron a solo 32 km. al noroeste de Moscú, en el canal del Volga y Guderian se acercaba al río Oka, más al sudeste de la capital . Esa misma noche las temperaturas bajaron a -30º bajo cero, los motores de los carros de combate se silenciaron , las armas no eran operativas en esas condiciones y los soldados carecían de uniformes de invierno, con un número de congelaciones entre sus miembros ya indicado anteriormente.
El Ejército Rojo, mandado por Georgi Zhukov , lanzó una contraofensiva en Moscú que cogió por sorpresa a los alemanes, haciéndoles retroceder unos 160 km en algunos puntos. Pese a ello, los alemanes se retiraron en orden.
En abril de 1942, Hitler decidió posicionar a sus tropas, en Rusia, en defensiva en el norte y centro, mientras en el sur se lanzaría una ofensiva para apoderarse del petróleo del Cáucaso(un 90% del combustible ruso), pero dudaba si sus tropas habían de penetrar en el Cáucaso para apoderarse del preciado liquido o tomar Stalingrado, a orillas del Volga, bloqueando el transporte del crudo hacía el norte. Hitler dudó toda la campaña entre ambos planteamientos, Finalmente en su directriz nº 41 de 5 de abril de 1942, planteaba lo siguiente: “se concentraran todas las fuerzas en el sur, con el objetivo de destruir al enemigo, alcanzar el Don, capturar los yacimientos del Cáucaso y sus pasos a través de las montañas”. Dejaría a los soviéticos sin el crudo y lo aprovecharía para una guerra larga contra Inglaterra y los EE.UU. Quería hacer coincidir este ataque con la victoria en África y así dominar Oriente Medio.
(Tanques alemanes enfilando las posiciones enemigas.)
Los soviéticos iniciaron el primer movimiento, pero su ataque, en mayo, se estrelló en Jarkov y acabó en desastre, destruyendo todas sus reservas en el frente meridional. Mientras los alemanes atacaban Crimea, donde el 11º Ejército de Von Manstein , destrozó el resto de las posiciones soviéticas. Fue la llamada operación Azul, emprendida por el Grupo de Ejércitos del Sur, bajo el mando del mariscal Fedor von Bock.
OPERACIÓN FALL BLAU (Azul)
El VI Ejército y el 1º Blindado le prepararon el camino a esta operación, cuyo inicio estaba previsto para el 28 de junio. Una serie de circunstancias, no habituales, pareció que iban a trastocar los planes de la Azul; el mayor Reichel, voló en una avioneta, portando papeles comprometedores del general Georg Stumme, sobre esta ofensiva , fue derribado lejos de las líneas alemanas. Se envió una patrulla para rescatar esos documentos, pero al llegar al lugar, los soviéticos se les habían adelantado. La furia de Hitler no tuvo limites y los mandos superiores de Reichel comparecieron ante una corte marcial.
Cuando Stalin leyó estos papeles, el 26 de junio, los consideró falsos, contradiciendo al general Filipp Gólikov, comandante del frente de Brianks, que si creía en su autenticidad. Stalin estaba convencido que el objetivo era Moscú.
El 28 de junio, el 2º Ejército y el 4º Blindado marcharon contra Voronezh, como estaba previsto, hacia el este no en dirección a Orel y Moscú, al norte, como creía Stalin. El 4º de Hermann Hoth y los Stukas de Von Richtoffen, atacaron con rapidez los puntos fuertes soviéticos, mientras Stalin enviaba a Gólikov, reservas de brigadas y tanques.
(Cañón anti-tanque autopropulsado del 1er. Ejército Panzer en la Op. Azul.)
El 30 de junio, el VI de Paulus, cruzó la línea en la orilla oriental del Donets, apoyado por el II húngaro y el I Blindado. Los rusos habían enterrado antitanques y T-34 para eludir a los Stukas. Esto restó movilidad a los rusos que fueron rebasados por los tanques alemanes, los soviéticos se replegaron pero las lluvias y el poco carburante, frenaron el avance alemán. La impaciencia de Hitler le hizo acelerar la operación, lanzando las dos etapas a la vez y a pesar de la oposición de Halder, desvió a Hoth al sur, privando al VI del XL Blindado y ralentizando a Paulus hacia Stalingrado. No contento con ello, Hitler dividió al Grupo de Ejércitos del Sur en dos: el A con Von List en dirección al Cáucaso y el B, bajo el mando del mariscal de campo, barón Von Weichs, con el VI como fuerza principal. Sabedor que Von Bock no lo aprobaría, lo destituyó culpándole del retraso en Vóronetz. El Führer quería envolver a Semión Timoshenko, al norte de Rostov.
(Una mujer soldado soviética atendiendo un herido en las trincheras.)
El 23 de julio, la XIII y la XXII divisiones Blindadas y los granaderos de la Wiking SS, atacaron el centro de Rostov y llegaron al puente principal del Don. Allí les esperaban tropas de la NKDV, que opusieron una resistencia salvaje, hasta que finalmente cayó esa ciudad , cosa que alegró a Hitler. Este ahora cambió el objetivo del Volga y la destrucción de las fábricas de armamento; Paulus tomaría Stalingrado y avanzaría hacia Astracán en el Caspio y el A de Siegmund List conquistaría la costa oriental del Mar Negro y el resto del Cáucaso.
List al ver la orden del Führer alucinaba ya que solo se le ocurrió que Hitler tenia una información que los demás carecían y que el Ejército Rojo estaba desecho. No quedó así la cosa, el XI Ejército de Von Manstein después de conquistar Crimea se dirigió a Leningrado y las Leibstandarte y Grossdeutchland SS se enviaron a Francia. A finales de julio, los alemanes se habían desplegado por el Don y un mes después llegaron al Volga.
(El general Friedrich Von Paulus, jefe del VI Ejército en Stalingrado.)
VON PAULUS
Friedrich Wilheim Paulus, era llamado “der Lord”, competente pero sin imaginación, con un exagerado respeto por la cadena de mandos, como más tarde se demostró en el final de la batalla de Stalingrado. Una de sus aficiones era el dibujo a escala de los mapas de la campaña de Napoleón en Rusia. Su hecho más destacado fue la rendición del rey Leopoldo de Bélgica. Tras la campaña de Francia, acompañó a Helder a Berlín, para preparar las diversas opciones de la operación Barbarroja. Al ponerse en marcha esta operación, Reichenau lo reclamó para su Estado Mayor, pero no llegó a aprovecharlo ya que poco después este falleció de un ataque al corazón.
La impresión que producía Paulus era de frío y distante, pero se preocupaba por sus soldados mucho más que la mayoría de generales. Al asumir el mando del VI Ejército, su primera experiencia fue la ofensiva general del Ejército Rojo, después de su éxito en Moscú, pero esta vez Stalin no calculó bien la estrategia. Von Manstein no había conseguido tomar Sebastopol y las tropas rusas del Cáucaso, tomaron Kerch. Hitler sometió al general, conde Von Sponeck, comandante del cuerpo a una corte marcial. Paulus trasladó su Cuartel General a Jarkov, el objetivo de Timoshenko. El VI resistió pero Von Bock acusó a Paulus de excesivo conservadurismo en el contraataque, pero Halder le ayudó a conservar el mando.
(La acción se dirigía a Stalingrado.)
STALINGRADO(Rattenkrieg.) ”La guerra de las ratas”
Los rusos también sabían de la importancia de la ciudad y desplegaron en el frente tres ejércitos (el LXII, LXIII y LXIV). Stalin no ordenó la evacuación de la ciudad, como hizo anteriormente, ya que quería que sus tropas defendieran una “ciudad viva” y el 23 de julio dictó su orden nº 277, según esta orden: “las tropas rusas no darían un paso atrás”, los alemanes comenzaron a sufrir en sus carnes esta orden pese a ello abrieron una brecha en el LXIV Ejército y cruzaron el Don a finales de agosto.
(Mapa de los primeros movimientos de la batalla.)
Las tropas del Eje disponían de 1.050.000 hombres, 2.700 tanques y 3.000 cañones, apoyados por 1.700 aviones de la IV Fuerza aérea de Von Richtoffen y otros 100 aviones de la X Flota rumana del general Georghiu para cubrir los 64 km. del frente de la ciudad y sus alrededores. El responsable del frente de Stalingrado era Vasily Gordov , pero Stalin no tardó en enviar a su principal general Zhukov , como supervisor y este el 12 de septiembre destituyó a Anton Lopatin como responsable de la ciudad, y puso en su lugar al duro y grollero Valery Chuikov, al mando de su LXII Ejército, el hombre más preparado para la dura tarea que se esperaba de el y sus hombres. En el clímax de la batalla los soviéticos dispusieron de 1.200.000 hombres, unos 900 tanques, 13.450 cañones y 1.115 aviones(de ellos un 60% de rusos, los demás procedentes de las regiones asiáticas de la URSS, además de voluntarios de la Internacional Comunista, por ejemplo: la China de Mao, republicanos españoles, entre ellos Rubén, el hijo de Dolores Ibarruri, que pereció en esta batalla. También los hubo de los EE.UU y Gran Bretaña, que aportaron también instructores y armas
(El general Valeri Chuikov, comandante del XLII Ejército soviético.)
La aviación alemana atacó la ciudad y provocó 30.000 victimas, mientras sus avanzadillas penetraron en el Volga por Rynok y llegaron a los suburbios de Stalingrado. A partir de aquí la resistencia se hizo más dura y el avance se ralentizó, llegando a las afueras de la ciudad a primeros de septiembre. El IV Ejército Panzer de Herman Hoth también tuvo muchos problemas para llegar a los barrios meridionales.
(Los Stukas atacan la ciudad desde el aire.)
El 23 de agosto de 1942, Von Richtofen , jefe de la VI Fuerza aérea, envió 1.200 aviones(Heinkel 111 y Junkers JU88), a atacar la ciudad de Stalingrado, usando bombas de fragmentación, que transformaron el sudoeste de la ciudad, con viviendas construidas principalmente con madera, en una pira monumental. Después atacaron la zona industrial del Volga, con sus depósitos petrolíferos provocando unas inmensas columnas de humo. Una vez la aviación cumplió sus objetivos, la XVI División Panzer entró en acción y avanzaron unos 40 km. en poco tiempo, los antiaéreos rusos cambiaron su posición para disparar contra los tanques alemanes, destruyendo varios de ellos. Al pronto, los Stukas restablecieron la situación y los tanques de Hube , recorrieron otros 60 km, y a las 4 de la tarde de ese mismo día llegaron a Kuporosnoe y se tomó la famosa foto “Llegamos al Volga” y desde allí pudieron divisar, a lo lejos, las columnas de humo de Stalingrado.
(Cañones antitanques rusos en acción.)
La desolación cundió en la ciudad y centenares de Guardias rojos y tropas de la NKDV, siguiendo las instrucciones de Stalin, evitaron que la población civil huyera de la ciudad. Las baterías antiaéreas, servidas por mujeres, situadas en las afueras de la ciudad, dispararon contra los tanques de Hube, destruyendo unos 37 tanques, pero su acción no sirvió de mucho ya que los alemanes capturaron muchos “Jeep” Willy del Programa de Ayuda norteamericano.
Los soviéticos resistieron en las zonas de Rossoka y Samofalouska y el 24 destruyeron 27 tanques alemanes. El 25 se reprodujeron los ataques aéreos a la ciudad y la XVI División Panzer continuó su avance divisando una gran cantidad de embarcaciones que transportaban suministros a los defensores y desde sus posiciones se ensañaron con ellos, llegando a destruir 9 barcos sin llegar a penetrar en la ciudad. A finales de este mes, continuaron los ataques de los Stukas y el IV Panzer de Hoth tomó el lago Sarpa y los altos de Gravrilovska más el aeródromo de Kalack.
(Bombarderos Heinkel 111 atacando los suministros en el río.)
EL 29 de agosto se produjo el primer ataque contra la fábrica de tractores de Stalingrado, que acabó en fracaso, con la destrucción de 70 carros de combate y 9 aviones. Stalin le dio el mando a Georghi Zhukov y este el 1º de septiembre, aniversario de la operación Barbarroja inició un contraataque con el 1º Ejército de los Guardias y el XXIV Ejército que acabó en un desastre, con la subsiguiente desmoralización de sus tropas, al sufrir los efectos de la aviación germana. Los supervivientes huyeron hasta la ciudad consiguiendo al menos que los restos de los LXII y LXIV Ejércitos se replegaran y reagruparan en Stalingrado y el 3 de septiembre quedó completo el cerco de la ciudad. Hasta ese momento los soviéticos habían perdido 26.500 hombres, 830 tanques y 350 cañones.
(Soldado alemán atacando la fábrica de tractores, curiosamente con una ametralladora PPSh-41 soviética, ideal para la lucha urbana.)
Los alemanes se habían mostrado superiores en táctica y operatividad debido a la total coordinación entre sus divisiones acorazadas y la Luftwaffe , pero en Stalingrado sería totalmente diferente ya que se enfrentaron a una guerra urbana y sus maniobras habituales aquí carecerían de relieve y el apoyo aéreo sería de menor efectividad. Por su parte, los rusos tendrían a su favor su férrea capacidad defensiva y una ventaja en la lucha callejera y en el cuerpo a cuerpo.
(Mapa de operaciones de la batalla de Stalingrado.)
El 13 de septiembre, Stalingrado fue objeto de un feroz ataque que se extendió a lo largo de 13 km. por la ribera occidental del río y durante los dos meses siguientes se convirtió en el Verdún de la II WW. Los alemanes dividieron sus fuerzas, con el XVI Panzer blindado que atacaría por el norte, con la LX División motorizada en reserva y las 71ª, 76ª, 94ª y 295ª de divisiones de infantería, con las 14ª , 24ª Panzerdivisionen y 29ª motorizada, con la 100ª de Cazadores austriacos en la reserva, atacaría el centro y sur de la ciudad.(Entre los efectivos del VI Ejército se encontraban también unos 70.000 hiwis(1) y unos 5.000 croatas) Tras la ciudad estaban; el III Rumano, en tarea de limpieza de la resistencia rusa; al norte, frente al Don, el VIII Italiano y bastantes kilómetros más arriba el II Húngaro.
El objetivo era el cuartel general de Chuikov , en las alturas del Mamayev Kurgan y apoderarse del embarcadero central, partiendo en dos al LXII Ejército soviético. Mientras la artillería destruía el Cuartel General, los infantes se lanzaron hacía el montículo, la estación nº 1 de trenes y el embarcadero del Volga.
(Un tanque T-34 protegiendo la infantería.)
La XVI al estar más aislada, sufrió el ataque de todos los tanques disponibles en Stalingrado, para tratar de evitar su entrada en la ciudad. Estos sufrieron la pérdida de hasta 100 T-34 y Sherman(estadounidenses). Los rusos lanzaron sus reservas tácticas, mientras Chuikov suplicaba a sus superiores el refuerzo de la XIII División de los Guardias de Élite del mayor general Rodmitstev. Estos se abrieron paso desde el embarcadero hasta la estación y luego llegaron a las laderas del Mamayev Kurgan(102 mts. de altura). En la estación los combates fueron durísimos y esta cambió de manos en quince ocasiones y la XIII División pasó de 10.000 efectivos a solo 2.700 hombres.
(Fotografía de una impresionante masa de prisioneros de guerra soviéticos, capturados por los alemanes.)
En la ciudad, los soldados del VI Ejército hicieron retroceder a los soviéticos, manzana a manzana, hasta llegar al Volga y a mediados de noviembre habían tomado la mayor parte de la ciudad, aunque con grandes pérdidas materiales y humanas . El Ejército Rojo, mientras tanto, trasladaba suficientes tropas de refresco para seguir combatiendo, pero manteniendo en la reserva la mayoría de refuerzos que acudían a la batalla, para luego utilizarlos en el contraataque. A diferencia de las ofensivas del año anterior, esta solo tenía un objetivo, la destrucción del VI Ejército alemán.
Soldados soviéticos, con ametralladoras PPSh de 7,62 mm. en la lucha casa por casa.)
En el Mamayev Kurgan los soviéticos se defendían desesperadamente de los múltiples ataques alemanes. Llegado un punto que solo 50 soldados y 26 T-26 rechazaron hasta diez intentos germanos. Cuando se les destruyeron las dos “Maxim” de que disponían se ordenó la retirada del monte que el 18 de septiembre, cayó en manos alemanas y Paulus pudo exclamar: “La bandera del Reich ondea en el edificio del Partido”, pero aún no había un vencedor definitivo.
(Soldados alemanes después de izar su bandera en Stalingrado.)
El IV Panzer, que atacaba por el sur, fue detenido en el silo de cereales. Hasta el 26 de septiembre no llegaron al Volga separando el LXII del LXIV ejércitos. Ambos contendientes estaban aterrorizados por los Stukas, unos y por los “Katyuskas” los otros. Por la noche no había respiro, las incursiones de los soviéticos a cuchillo y los ataques de los aviones soviéticos no ayudaban al descanso de los atacantes.
El 27 de septiembre, los alemanes atacaron las fábricas de tractores, Octubre Rojo y Barrikady más otros complejos industriales, para acto seguido ir a por los embarcaderos, intentando controlar el Volga. La artillería y la aviación no conseguían abortar los avituallamientos y cortar los suministros del LXII Ejército. Tras siete días de férreos combates, los alemanes consiguen aislar la fábrica de tractores.
(Infantes alemanes instalando morteros.)
Uno de los episodios más sangrantes fue la lucha por la Plaza Roja con la toma de los almacenes Unimag y con ella la sede del PCUS(Partido Comunista soviético), por los alemanes , que desmoralizó a los defensores.
Tanto en Octubre Rojo como en Barrikady, las tropas soviéticas esperaban agazapadas. Esta última estaba defendida por el 308ª de Fusileros siberianos de Gurtiev. Dos regimientos defendían la fábrica y un tercero, el flanco, con el llamado “barranco de la Muerte” que seguía desde los habitáculos de los trabajadores hasta el Volga. Estos no perdieron el tiempo y cavaron trincheras y refugios subterráneos y cuando los Stukas les atacaron estaban bien protegidos. Detrás de estos llegaron los “Heinkel 111” y más tarde la artillería y morteros, al poco tiempo los cañones callaron y los tanques comenzaron a hacer chirriar sus orugas y empezaron a atacar, pero los siberianos aguantaron la embestida.
(Tiradores rusos defendiendo sus posiciones.)
En Octubre Rojo, los soldados de la 414ª división antitanque camuflaron sus cañones de 45 mm y 96 mm. , entre los desechos del metal, para disparar a corto alcance a unos 135 mts. o menos. El 28 de septiembre, recibieron el apoyo del 193ª de fusileros. También los alemanes, ya en octubre, fueron reforzados por la 94ª de infantería y al 14ª blindada. Los hombres de Chuikov estaban al borde del colapso y casi sin municiones.
Los alemanes iniciaron el ataque contra la fábrica de tractores, confluyendo ahí la XIV blindada y la LX motorizada. Un batallón de la LX fue destrozado por los “Katiuskas” , que ganaron en elevación, ya que los camiones de lanzamiento, tenían sus ruedas traseras colgando sobre el Volga. Mientras parte de la XVI Blindada, en Spartakovka, atacaba a lo que quedaba de la 112ª de fusileros y la 124ª brigada especial. La férrea disciplina que los comisarios de la NKDV impusieron a la tropa, dio como resultado que unos 13.500 soldados propios fueran ejecutados en forma sumarísima o judicial.
(Llegada de suministros desde Krasnaja Slovoda a Stalingrado, con barcazas en el Volga. Fotograma de “Enemigo a las puertas”.)
Mientras tanto en Krasnaja Slovoda, detrás de Stalingrado, al otro lado del Volga, se iban acuartelando todas las divisiones soviéticas que llegaban en ayuda de la ciudad y se estableció un gran contingente de cañones(unos 83) , además de varios “Katiuskas” que batían el otro lado del río.
El 29 de septiembre, los soviéticos salieron de Stalingrado y ocuparon el pueblo de Orlovka. Los alemanes tuvieron de sacar de Stalingrado la 60ª Motorizada y la 389ª de infantería para recuperar este pueblo y el día 30 tuvo lugar una gran batalla de tanques, que acabó con la victoria de los alemanes, que no solo recuperaron Orlovka sino que además destruyeron 72 tanques rusos, aunque debilitaron su frente.
(Antitanque alemán preparado para destruir los T-34 soviéticos.)
Tras una corta pausa los alemanes toman Barrikady y la mayor parte de Octubre Rojo. Al finalizar octubre dominaban la mayor parte de Stalingrado(se estima en un 90%) y todas las áreas soviéticas estaban bajo el fuego alemán. Por supuesto a un coste enorme en bajas y con el VI Ejército agotado y colapsado. El Ejército Rojo había resistido a las tropas alemanas y defendía las riberas del Volga.
El 1 de noviembre, los soviéticos rechazaron los ataques combinados de alemanes y croatas contra la fábrica de Octubre Rojo, debido a la intensa acción de la artillería situada al otro lado del Volga y con ello se evitó el embolsamiento de la 112ª de Fusileros, que estaba cercada desde octubre. Los alemanes veían que Stalingrado se les escapaba de las manos.
(Soldados soviéticos escalando ruinas en la ciudad.)
Pero otro enemigo implacable se les vino encima antes de tiempo, el “general invierno” adelantó su llegada el 11 de noviembre y las ruinas de Stalingrado quedaron cubiertas de blanco, las estepas llenas de nieve y el Volga congelado a unas temperaturas de -18º C grados bajo cero.
(Pelotón alemán recuperando el aliento después del ataque a la fábrica de tractores.)
El 11 de noviembre, la Wehrmatch lanzó su último ataque de importancia en el sector de las fábricas consiguiendo llegar a la orilla occidental del río, con tal intensidad que se temió que esto fuera el fin de la resistencia en la ciudad, pero el Ejército Rojo tenía un as guardado en su manga.
(Mapa de operaciones de la operación Urano.)
LA OPERACIÓN URANO
Hitler estaba preocupado por el derrumbamiento del Eje , en el frente del Mediterráneo, cuando se inició la operación Urano por los soviéticos.Los alemanes habían hecho un esfuerzo enorme, en estos casi dos meses de luchas callejeras; casa por casa y barrio por barrio, su Alto Mando redujo la longitud del frente, ya que habían hasta ese momento el VI Ejército y el 4º Blindado(Panzer) se reforzaron con tropas húngaras, rumanas e italianas, que ocuparon unos 200 km de frente en los flancos . Zhukov sabia de la debilidad de los flancos de Paulus y fue el designado por Stalin para llevar el contraataque y aislar a los hombres de Paulus en Stalingrado. Stalin dio el visto bueno, al traslado de recursos de Moscú a Stalingrado y también se quería esperar la ayuda de la nieve. Disponía de un millón de hombres, 13.000 cañones y 900 tanques, en la retaguardia del Volga, camuflados a la vista del enemigo.
(Infantes alemanes atacando protegidos por tanques.)
La operación Urano era un plan sencillo , pero muy ambicioso. se iniciaría a más de 100 km. al oeste de Stalingrado, desde Serafimovich, un tramo del Don que el III Ejército rumano no había podido ocupar, muy alejado de la retaguardia del VI Ejército, para que sus fuerzas motorizadas no llegaran a tiempo en ayuda de los rumanos . Otro ataque interior, desde el Don, en Kletskaia, atacaría al XI Cuerpo de ejército de Strecher y se extendería por los meandros del Don y para finalizar al sur de Stalingrado, las fuerzas acorazadas soviéticas atacarían por el noroeste para coincidir con el ataque principal en Kalach. Objetivo cercar al VI Ejército y parte del IV Blindado de Hoth. Un 60% de las fuerzas aéreas del Ejército Rojo participaban en esta operación. El “Conductor” de Rumania Ion Ionescu ya había expresado sus quejas al Führer sobre la precaria situación de sus tropas.
(Uno de los elementos más importantes de esta batalla fueron los francotiradores rojos.)
Los servicios de inteligencia alemanes no pudieron descubrir, en el verano de 1942, la creación de cinco nuevos ejércitos de tanques (más o menos cada uno de ellos equivalía a una poderosa división blindada). La “Maskirovka”, táctica de camuflaje y engaño, utilizada por los “soviets” dio sus apetecidos frutos. Además dicha táctica se complementaba con la construcción de unos diecisiete puentes, de los que solo se utilizaron cinco para esta operación. Todo ello para distraer la acción de la Luftwaffe, por estos cinco puentes se precipitaron todas las divisiones soviéticas.
Al sur de Stalingrado, el IV y el XIII cuerpos acorazados, el IV de caballería más unos cuerpos de apoyo(más de 160.000 hombres, 400 tanques, 550 cañones y 14.000 vehículos), que por la noche se introdujeron en las heladas aguas del Volga. A fines de 1942, Hitler estaba convencido que el Ejército Rojo estaba desecho, cuestión que sus generales ponían en duda. El teniente coronel de Estado Mayor del VI, Niemeyer, alertó a sus mandos del peligro del cerco. Paulus y Schmidt, creyeron también que sus previsiones eran muy alarmistas y no se esperaban lo que les venía encima. Los generales alemanes, en su gran mayoría, no creían a los rusos capaces de organizar dos ofensivas conjuntas. Lo que más sorprende es que tanto Paulus como Schmidt, una vez enviados los informes, sobre estas parcelas amenazadas que estaban fuera de su responsabilidad, no se pudo hacer nada. Ello contradice la más rancia tradición prusiana; el no pensar por si mismos, esperar órdenes y entrar en una inactividad preocupante en un comandante militar. Aquí se demuestra que Paulus no era un comandante de campaña sino una pieza más del Estado Mayor. Bien es cierto que Hitler cercenó esta independencia en sus generales.
(Von Paulus visitando un puesto artillero en el frente.)
Paulus ha sido acusado de no desobedecer al Führer, cuando el desastre era cierto, pero su error más grave fue no preparar a su ejército, que era el amenazado. Por ejemplo, podía haber retirado la mayor parte de sus unidades acorazadas enzarzadas en la lucha callejera en Stalingrado y emplearlas para defenderse de esta amenaza.
(Soldados rumanos en camello conquistando los alrededores de Stalingrado.)
Unos días antes los rumanos habían capturado a un soldado soviético que les anunció la ofensiva que daría comienzo en un par de horas. Estos lo pusieron en conocimiento del oficial alemán de enlace, consultando con sus mandos, estos negaron esta posibilidad. Los rumanos habían visto como zapadores soviéticos, durante la noche, habían cortado alambradas y sembrado minas anticarro.
El 19 de noviembre comenzó el contraataque, con tres ejércitos; el del frente Sudoeste, comandado por el general Vatutin; el frente del Don(el de Gordov), al mando de Kostantin Rokossovky y Andrei Yeremenko, al mando del recién creado frente de Stalingrado. Vatutin contra el III Ejército rumano y Rokossovky contenía a Paulus y Yeremenko iría contra el IV Ejército rumano, al sur de Stalingrado.
Tras un estruendoso toque de cornetas que resonó en todo el frente, tan ensordecedor que se oyó en Stalingrado, unos 3.500 cañones y morteros pesados abrieron fuego para facilitar el avance de varias divisiones(12 de infantería, 3 cuerpos de tanques y 2 de caballería). Tras el cañoneo los infantes, sin apoyo acorazado, enfilaron contra la línea de los rumanos. Estos aún que mal equipados rechazaron el ataque. Las “katiuskas” enfilaron contra la segunda línea de los rumanos. Otra vez los soviéticos, esta vez con tanques, atacaron las posiciones rumanas y fueron igualmente rechazados. Las tropas rumanas resistieron con valentía varias oleadas de infantería y destruyeron bastantes tanques, pero estaban escasos de armas antitanques, apercibido de ello los mandos soviéticos cambiaron la táctica y dejando los infantes de lado, enviaron sus blindados en masa contra ellos. El IV cuerpo de tanques y el III de Guardias de caballería aplastaban al IV Ejército rumano. Las tropas de caballería, en sus pequeños caballos cosacos y armados con ametralladoras, a su espalda, se desplazaban tan rápidamente como sus escuadrones motorizados.
(Cañón rumano defendiendo sus posiciones.)
Un poco más tarde, al oeste, el V Ejército de tanques arrollaba al II Cuerpo rumano; sus T-34 destrozaron las alambradas y trincheras. Mientras tanto, el general Von Richtofen se lamentaba del mal tiempo y del perfecto uso del mismo que hicieron los soviéticos, “las lluvias, heladas y la nieve hizo que el VIII Cuerpo aéreo solo pudo hacer volar un par de escasos aviones”. Los aviones soviéticos lo hicieron en mayor cantidad y los alemanes no pudieron atacar el Don.
Los alemanes se apercibieron de la magnitud de esta operación dos horas después que esta hubiera comenzado. Desde Baviera, Hitler ordenó que el XLVIII cuerpo blindado del general Heim, rectificara su ruta y se dirigiera al norte a Bolshoi , en ayuda de los rumanos. El general Von Sondenstern, jefe del Estado Mayor del grupo de Ejércitos B sugirió que se enviaran tropas del XI Cuerpo, en apoyo de la 1ª División de caballería rumana. Más tarde se envió en su lugar un regimiento de la 44ª División austríaca. Estas maniobras comprometieron a parte del VI Ejército en el meandro del Don y cercenó su libertad de maniobra.
(Mortero soviético atacando las posiciones rumanas.)
El XLVIII hubiera tenido que ser más que suficiente, si sus efectivos estuvieran al completo, pero no llegaba ni a una división entera. Los cambios de órdenes empeoraron las cosas ya que no se desplegaron los tanques de Heim como se había planeado y la 1ª División Blindada rumana fue desviada de su ruta. La separación de tropas fue mucho peor, ya que los soviéticos destruyeron el único medio de comunicación de estos con el general Heim, la radio del enlace alemán y perdiéndose el contacto entre ellos.
(Tanques alemanes destruidos.)
Mientras Paulus continuaba ausente, sin ninguna reacción. Anteriormente no formó una fuerza de asalto para hacer frente al contraataque ruso y lo más preocupante fue que continuó inactivo, las 16ª y la 24ª continuaron luchando en las calles de Stalingrado. Tampoco hizo nada por abastecerlas de combustible, ni de municiones. Los ataques rusos eran por la retaguardia del VI y por ello fuera de la responsabilidad de Paulus, que como siempre esperaba órdenes de sus superiores. Hitler al querer controlar todos los acontecimientos produjo un gran inmovilismo en sus generales, cuando lo que se necesitaba era determinación y rapidez.
(Soldados alemanes en plena retirada.)
Se envió al grueso de los blindados del VI, pasado el Don a defender el flanco posterior izquierdo, pero desprotegiendo el flanco sur. La única que pudo detener a los soviéticos en su sector, fue la 29ª División Infantería Rumana del general Leyser, cerca de Beketova. La 14ª División Panzer, que por fin acudió en ayuda de sus aliados, destruyó unos 35 tanques y un regimiento entero del III Cuerpo de Guardias de Caballería , pero ya era tarde para contener a los soviéticos. La 1ª División Rumana inició la retirada y el V Cuerpo Rumano del general Lascar, ofrecería una heroica resistencia , antes de se envuelto por los soviéticos a los que causaron innumerables bajas.
(Durísimos combates en la bolsa de Stalingrado, se combate con granadas de mano. En el aire cazabombarderos Ilusyin II , en tierra un Stuka derribado.)
Hasta el 21 de noviembre, Paulus no se dio cuenta de la intención del Ejército Rojo de envolver al VI Ejército y evacuó a su cuartel general, sacando a todos los comandantes de la ciudad, pero los flancos rumanos ya habían cedido y los soviéticos, una gran masa blanca de soldados y carros de combate se infiltraban por todas las brechas. El Führer rechazó la idea de Paulus de abandonar la ciudad y escapar del cerco, una de las pocas buenas decisiones de Paulus. Hitler para desprestigiarlo envió al general Von Seydlizt, uno de sus fieles, para que compartiera el mando con Paulus.
(Encuentro del V Ejército Blindado con el LXII Ejército en Sovietski.)
Ese mismo día, ambas ofensivas convergían en Sovietski envolviendo a 290.000 hombres de las tropas del Eje en Stalingrado, con una maniobra clásica al estilo de la batalla de Cannas. Los rusos creyeron que los alemanes solo disponían de 86.000 hombres.
(La IV Panzerarmee del general Hoth en marcha en la operación Tormenta de Invierno.)
OPERACIÓN “TORMENTA DE INVIERNO”
Hitler ordenó a Erich Von Manstein, recién ascendido a mariscal de campo, y uno de sus mejores generales en la actualidad, que fuera en socorro de Paulus. El contraataque, llamado “Tormenta de invierno” se inició el 12 de diciembre y consistiría en un ataque del IV Panzerarmee de Hoth , reforzado por algunas tropas rumanas, en dos alas; una desde Kotielnikovo que tenían que recorrer unos 160 km. hasta llegar al VI Ejército y la otra ala, desde Chir, unos pocos kilómetros más al este. Von Manstein sabía que el VI Ejército no sobreviviría al invierno y disponía de un plan alternativo, en el caso de que Hitler entrara en razón. Con un posterior escape del VI Ejército en el caso que la primera fase tuviera éxito y se incorporara al Grupo de Ejércitos del Don. A este plan alternativo lo bautizó como operación Trueno.
Como punta de ataque la VI Panzerarmee, traída desde Francia y muy reforzada ya que contaba con 160 cañones blindados Mark IV y otros 40 ligeros. El 3 de diciembre tuvo la oportunidad de demostrar su potencia contra el IV Ejército soviético de Caballería , en la aldea de Pajlevin, a 11 km. de Kotelnikovo ,infligiendo graves pérdidas a la 81ª División de caballería.
(El intento por aliviar la situación del VI Ejército fue demasiado tardío y Paulus debió intentar , el mismo romper el cerco por la retaguardia soviética. Zhukov renovó sus ataques hacía el norte y los alemanes retiraron una parte importante de su columna de apoyo y ello dejó al VI abandonado a su suerte.)
El día señalado, la artillería alemana con apoyo aéreo inició el ataque y los defensores de Stalingrado oyeron el tronar de los cañones que iban a liberarlos. En un primer momento la IV Panzerarmee arrolló al II Ejército de los Guardias y el VI Panzer, junto con la 23ª División Panzer y dos divisiones rumanas, iniciaron una veloz carrera de unos 100 km. entre Tsimila y Kotielnikovo. Los nuevos Tiger(2) arrollaban a los soviéticos y allanaron el camino a la VI Panzer, cruzando el río Axai , llegando hasta Verjne-Kumski al día siguiente. Por otro lado la 17ª División Panzer , con el apoyo de la Luftwaffe alcanzaba el río Mishkova y el 15 de diciembre, la VI División Panzer llegaba hasta unos 65 km. de Stalingrado.
Los sitiados vitoreaban “Que viene Manstein” y los más acérrimos hitlerianos aseguraban que el Führer siempre cumplía su palabra. Lo que desconocían es que Hitler no quería que el VI Ejército abandonara Stalingrado. Kluge había comunicado a Manstein que el Führer vivía obsesionado por los hechos del invierno anterior y su orden al Grupo de Ejércitos del Centro era “aguantar firme”. Tras ello Hitler le comentó a Kluge lo siguiente: “Cuando una unidad inicia la fuga, los nexos de la ley y el orden desaparecen en el curso de la fuga”.
Manstein envió al mayor Eissmann , su oficial de inteligencia, a informar a Paulus y Schmidt , que estuvieran a punto para la operación Trueno. Lo que se habló allí, nunca se sabrá, ya que existen distintas versiones y todas ellas contradictorias. Este viaje fue más una acción de entretenimiento ya que Manstein era consciente que Hitler no abandonaría el Volga. Manstein aún evitaba desobedecer el Führer y no le dio a Paulus una orden clara y concisa, no quiso (por motivos de seguridad) ir a Stalingrado para planteárselo cara a cara. Sin embargo si Manstein dudaba, no iba a ser menos Paulus , un defensor acérrimo de la cadena de mandos. El sabía que Hoth estaba detenido en Mishkova, con muchas pérdidas , esto aún sin llegar el 2º Ejército de Guardias y que el VI no tenía posibilidades (con setenta tanques mal aprovisionados), de romper el cerco y que la operación Pequeño Saturno, situaría tres ejércitos en la retaguardia. En sus memorias, Manstein se inhibía de lo sucedido al VI Ejército y cargaba la culpa sobre Paulus. Ello era exagerado como si su mala conciencia le culpara en sus adentros. El destino les tenía preparado una mala pasada.
(Los lanzallamas soviéticos un arma muy eficaz en este tipo de combate.)
En el frente sudoccidental de unos 300 km. , guardado por las tropas italianas del VIII Ejército, los soviéticos lanzaron la operación “Saturno” y el 16 de diciembre, los italianos fueron atacados por el 1º Ejército de Guardias, el V Ejército Blindado y el XXI Ejército. Estos arrollaron a las divisiones “Ravenna” y “Cosseria”, ambas de infantería, que se defendieron con bravura. El 17 de diciembre hicieron lo propio con otras cuatro divisiones italianas y la 298ª mixta italo-alemana. Las pequeñas tanquetas italianas poco pudieron hacer contra los T-34 y sufrieron la pérdida de 28 de ellas.
El 21, los soviéticos cercaron a los italianos, entre Millerovo y Diogtevo, en una bolsa parecida a la de Stalingrado, con 100.000 hombres de las divisiones “Ravenna”, “Celere” y “Sforzesca”.
(Soldados italianos del VIII Ejército intentando escapar de la bolsa de la operación Saturno.)
Cercados los italianos y roto el frente sudoccidental, la amenaza se cernía sobre las fuerzas de “Tormenta de Invierno”, las del Cáucaso. Hitler ordenó a Hoth que siguiera adelante con el plan. Mientras Goering suministraba 289 tm, de avituallamiento en lugar de las 750 necesarias. Hoth fue frenado en el Mishkova y la VI Panzer perdía unos 1.100 hombres cuando veían cercano el camino hacía Stalingrado.
(Soldados alemanes limpiando de nieve las pistas de aterrizaje, para recibir suministros.)
Los soviéticos iniciaron la segunda parte de su operación “Saturno” para acabar con el IV Panzerarmee de Hoth. Mientras en la ciudad sitiada, con unas temperaturas de -30/40º bajo cero y con escasez de provisiones(unas 94 tn diarias) apareció el fantasma del hambre. Los sitiados se comían a los caballos ,más tarde lo harían con sus compañeros muertos. Las escenas en los aeropuertos eran dantescas, los soldados se aferraban a las ruedas de los aviones para escapar de este infierno, mientras la Felgendarmerie ejecutaba hasta 364 soldados por heridas autoinfligidas. Los prisioneros soviéticos en Stalingrado, unos 3.500 morían a razón de 20 diarios. Uno de los soldados heridos en Stalingrado era Ernst Speer, hijo del ministro de Industria del Reich, el cual rechazó un salvoconducto enviado por su padre para ser repatriado, alegando que habían otros heridos más graves que el….Ernst murió poco después. El 23 de diciembre se ordenó a Hoth retroceder. Fueron las Fiestas navideñas más tristes para el Ejército alemán y en Alemania toda la gente era consciente de la magnitud de esta tragedia. Incluso el Führer prohibió servir coñac y champagne en su cuartel general.
(Prisioneros de guerra soviéticos en Stalingrado, solo estaban alimentados por un poco grano en mal estado de los silos.)
Aquí comenzó un verdadero calvario paras las tropas italianas ya que las tropas que consiguieron escapar del cerco del VIII Ejército, siguiendo la larga estela de supervivientes tanto italianos como rumanos eran ametrallados por los cazas soviéticos y acosados tanto por las vanguardias del ejército como por los partisanos.
(Soldados italianos intentando escapar del cerco en un Savoia SM 81en el asedio al aeródromo.)
Mientras Zhukov lanzaba una ofensiva llamada “Pequeño Saturno” contra las posiciones del sur. Entretanto la discusión entre los miembros del Consejo de Estado para la Defensa era sobre quien asestaría el golpe definitivo al VI Ejército, la elección estaba entre dos candidatos; Yeremenko, comandante del Frente de Stalingrado y Rokossovsky, comandante del Frente del Don. Stalin apuntó que la decisión había de ser anterior a la operación Anillo y Rokossovsky fue el elegido para esta tarea y pusieron en sus manos una fuerza considerable; 47 divisiones, 5.600 cañones de campaña y morteros pesados más 169 tanques, un total de 218.000 hombres con una fuerza aérea de 300 aviones para iniciar esta operación.
Zhukov quiso evitar una matanza inútil y envió emisarios de paz a Von Paulus, el 8 de enero de 1943. Paulus consultó con Hitler y la respuesta de este fue negativa. Zhukov al ver que el VI Ejército no se rendiría fue contundente y 5.000 cañones bombardearon la ciudad , mientras su infantería conquistaba varios puntos fuertes de la resistencia alemana, con ello el 80% de Stalingrado pasó a manos soviéticas. El resto es fácil de predecir un sinfín de ataques soviéticos y una heroica resistencia de los soldados del Eje.
(La retirada del VI Ejército alemán.)
El 10 de enero, unos 7.000 cañones, morteros y lanzacohetes abrieron fuego y las divisiones soviéticas se lanzaron al ataque. Cada 50 o 100 mts. estaba ocupado por un tanque soviético. Los alemanes habían fortificado Karpovka y Marinovka con lo poco de que disponían; ametralladoras y algunos cañones.
La resistencia germana impresionó a los soviéticos y en el primer día de combate mientras los alemanes tuvieron 1.600 bajas; los soviéticos en los tres primeros días perdieron unos 26.000 hombres y la mitad de sus carros de combate. Su abrumadora superioridad prevaleció y en una semana los rusos destruyeron todos los aeródromos , excepto uno y la Luftwaffe, tuvo que arrojar sus avituallamientos en lugar de aterrizar con ellos en las pistas, lo que provocó que la mayoría de estos cayeran en manos enemigas.
El 22 de enero, Rokossovsky retomó los ataques y sus fuerzas se unieron a las de Chuikov, ya en el mismo Stalingrado Paulus se hallaba casi sin municiones , ni avituallamientos y sus hombres se vieron reducidos a dos pequeñas zonas(una en la sector de fábricas y otra en los almacenes Unimag). Hitler fue tajante: “Ninguna forma de fuga” y ordenó a Paulus la defensa de sus posiciones. El 30 de enero, Goering celebró el aniversario de la ascensión de Hitler al poder, con un alegato radiofónico: “Mil años después, los alemanes hablaran sobre esta batalla con respeto y admiración”.
(Dos suboficiales alemanes en un cráter de una bomba, portando sendas ametralladoras MP38 , arma ideal para combates a corta distancia en entornos urbanos.)
La continuación de la operación Saturno dio paso a un ataque al II Ejército húngaro. Estos resistieron valientemente durante unas horas, entre Mitrofanovka y Kantermirovka, pero finalmente fueron arrollados. Los soviéticos consiguieron crear una tercera bolsa en Stalingrado con el II Ejército húngaro. El 14 de Enero, les tocó el turno a las divisiones transalpinas “Julia” y “Cunnense” en las afueras de Svodoba, próximos a los húngaros. Mención aparte merece la única división italiana la “Tridentina” con unos 40.000 hombres, que resistió valerosamente a los soviéticos, a pesar de contar con medios muy precarios. Los restos del II Ejército húngaro, consiguieron escapar de la bolsa de Svoboda y unirse a los transalpinos y juntos rompieron el cerco en Nikolayevka y se pusieron a salvo, tras una marcha infernal de unos 700 km. , soportando unas temperaturas entre los -30 a -40º grados bajo cero. Unos 37.000 hombres(20.000 transalpinos y 17.000 húngaros) consiguieron llegar a la línea fronteriza entre Rusia y Ucrania , escapando del infierno blanco. Esto llevó a Mussolini a repatriar a sus camaradas a Italia en 17 trenes, cifra sensiblemente inferior a los 200 trenes utilizados para transportar a sus soldados a Rusia.
(Los alemanes se quedaron sin suministros, la Luftwaffe intentó heroicamente abastecerlos hasta que se quedaron sin pistas de aterrizaje. En la foto dos soldados alemanes congelados.)
El 15 de enero, fue un día aciago para los alemanes ya que perdieron el aeropuerto de Pitomnik, aunque los Stukas y Messerschmmitt BF109 consiguieron huir hacía el aeropuerto de Gumrak. Los soviéticos asesinaron a todos los heridos del hospital de campaña del aeropuerto.
El 23 de enero, los soviéticos se apoderan también de Gumrak y los heridos de este aeropuerto siguieron la misma suerte que los de Pitomnik . El Mamev Kurgan que tantas muertes había costado cayó el 26 de Enero en manos del XXI Ejército soviético. El 30 de enero, Goering hizo una comparecencia radiofónica y comparó a los defensores de Stalingrado con los héroes de las Termópilas. El mensaje cayó como un jarro de agua helada sobre los oficiales, tanto por el conferenciante que les daba el sermón (el mismo que había asegurado el suministro aéreo de Stalingrado), ahora les añadía “sal a la herida”. Algunos oficiales comentaron que la comparación en lugar de hacerla con los espartanos de las Termópilas, debía hacerse con los judíos de Masada. La idea de Hitler era que los oficiales del VI Ejército tomaran ejemplo del almirante Lütjens en el “Bismarch”. Hitler ascendió a Von Paulus a mariscal de campo, el 30 de enero de 1943, con una clara intencionalidad, ningún comandante alemán, de este rango había sido apresado vivo por sus enemigos. Paulus vio claramente en esta intención que el Führer le ofrecía la copa del veneno y comentó: “No voy a suicidarme por ese cabo bohemio”.
(La plaza Barmaley en Stalingrado, uno de los pocos lugares que quedaron en pie.)
El éxito soviético puso fin al puente aéreo sobre Stalingrado y Paulus se rindió el 31 de enero de 1943, sitiado en la bolsa sur, mientras la bolsa norte aguantó dos días más y tras un devastador bombardeo siguieron los pasos de su mariscal, rindiéndose el 2 de febrero. Paulus nunca perdonó a Hitler haber abandonado al VI Ejército y emitió por radio propaganda antinazi.
(Un Von Paulus ojeroso avanzaba hacia la cautividad.)
De los 90.000 soldados alemanes prisioneros en Stalingrado, solo 5.000 lograron regresar a su patria. Hitler declaró cuatro días de luto, tras esta derrota que supuso un punto de inflexión en la guerra del Este. Esta batalla la más grande de la historia, costó a los rusos un millón cien mil muertos, más unos 50.000 civiles y los 13.000 ejecutados por la NKDV además de 650.878 heridos; 4.341 tanques, 15.728 cañones y más de 4.000 aviones derribados. Las bajas de las del tropas del Eje sumaron unos 800.000 muertos y las pérdidas materiales fueron de 500 tanques, 6.000 cañones y 900 aviones derribados. Las cifras de bajas totales son de dos millones de personas.
(Infinidad de cadáveres en la nieve de Stalingrado.)
El Ejército Rojo había atraído a la Wehrmacht a una batalla de desgaste, al lanzar una operación móvil de maniobra a gran escala, que fue capaz de destruir el VI Ejército. Esta ofensiva también amenazó al Grupo de Ejércitos del Sur, a lo largo de dos meses(enero y febrero), Manstein estuvo al borde de la catástrofe ; consiguió sacar a duras penas el I Ejército de Blindados del Cáucaso, mientras el VII Ejército permanecía en la península de Kubán, ya que Hitler exigía una plataforma de lanzamiento para su nueva ofensiva en el verano del 1943. Los soviéticos continuaron el avance y amenazaron con dividir en dos el G.E. del Sur , alcanzando el Mar Negro, al oeste de Crimea, pero el avance carecía de un foco coherente, con un despliegue a todas luces excesivo. Manstein vio la vulnerabilidad de los soviéticos y entre los meses de febrero y marzo les asestó un contraataque devastador, infligiéndoles fuertes bajas y recuperando Jarkov, antes que las fuertes lluvias paralizaran temporalmente su ataque.
(El sueño nazi empezaba a romperse.)
(1) Los llamados Hilfswillige fueron reclutados en los campos de concentración; una gran parte de ellos prisioneros de guerra , el resto voluntarios. Portaban el uniforme alemán completo con sus propios rangos e insignias y estaban adscritos a las divisiones alemanas. Aparte de ellos combatieron en el VI Ejército las llamadas secciones cosacas. Otros fueron también prisioneros de guerra soviéticos encargados de los trabajos pesados; cocinas, establos etc. Estos soldados fueron perseguidos por los soldados de la NKDV al final de la batalla, con tanta saña, como se hizo con los WaffenSS.
(2) Cuyo primer batallón estaba dotado de los cañones de 88 m/m. y fue trasladado apresuradamente al frente.
Escrito por Josep Subirats
FUENTES
Stalingrado, por Anthony Beevor, Planeta De Agostini.1998.
Stalingrado, Operación Urano y Tormenta de Invierno, por la Wickipédia.
The enemy at the gates: The battle of Stalingrado by William Craig. New York. Penguin Books.1965.
La Caída de los Dioses. Capitulo 3 “La obsesión suicida”, por David Solar. La Esfera de los libros(2005).
Imágenes del Bundesarchiv preussischer Kulturbesitz, War in Pictures Pictures History.blogspot.com y Life
- Leones2233's blog
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Muy bueno Leones! Un placer leerlo.
Demasiados datos para digerirlo de una panzada, tendré que volver a leérmelo.
Como de costumbre Leones ¡¡Excelente!!
Un placer leerte!
Muy buen informe, espectacular mente detallado. Es para leerlo varias veces. Gracias por publicarlo.
Al fin lo termine de leer. Me ha encantado.
Es un grán detalle que no te hayas centrado sólo en la batalla y hayas hecho una vista atrás para recordar el camino que se siguió para llegar hasta Stalingrado pero he echado en falta una descripción aunque sea por encima de lo que fue el campo de batalla. Por ejemplo nombraste acertadamente los aerodromos de Gumrrac y Pitomnik o las famosas fabricas de Octubre rojo, pero mucha gente no sabe ubicarlos en el mapa.
Pero el trabajo es muy bueno, me ha gustado leerlo y aun habiendo leido bastante acerca de esta batalla en particular he descubierto cosas nuevas en este articulo.
Ondo joan.
Hola Leones.
Las imagenes y mapas estan bien yo tampoco hubiese metido más. Yo me referia a una breve descripción en unas cuantas líneas de la ciudad en cuestión y sus inmediatos alrededores, pero ya he dicho el trabajo es fantastico.
Como aporte curioso aqui muestro el tumulo de Mamai, un monticulo que domina la ciudad y que fué muy disputado durante la batalla y donde hoy en día se centran numerosos monumentos conmemorativos. El monumento que más destaca es el de una mujer esculpìda en roca de 52m de altura (87m con la espada) que representa a la madre patria. Posee el record del mayor monumento dedicado a los caidos en una batalla y para llegar hasta ella hay que subir 200 escalones; uno por cada día de la batalla.
Ondo joan.
Saludos.
Sería interesante, cuando escribimos algún artículo (me inluyo) y encontramos muchas fotografías, ponerlas en una galería y hacer un simple enlace en el artículo de tipo "podeis ver fotografías interesantes aquí (enlace)". Se supone que el servidor de MH tiene capacidad ilimitada, pero tampoco debemos saturarlo, digo yo.
Muy buen artículo, por cierto. Felicitaciones.
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Lo prometido es deuda Merlin.....Espero que te guste.
Un abrazo
Josep