Cuando Napoleón nació en Ajaccio, el 15 de agosto de 1769, Córcega era francesa desde hacía un año solamente en 1768, los genoveses habían vendido a Francia esta bella isla montañosa y poblada de árboles. Las rebeliones incesantes de los corsos, pueblo orgulloso, habían cansado a los genoveses. Su padre Carlos Bonaparte, era de origen italiano, era un notable de la isla, perteneciente a una nobleza sin gran abolengo. La familia era de la Toscana y vivían modestamente en Córcega de unas tierras mediocres, sus tíos sacerdotes, gentes de recursos, sostenían el clan, casó a los dieciocho años con Leticia Remolino, hija de un funcionario genovés, fue una mujer que durante su vida mostró el orgulloso carácter de los corsos, y cuando tuvo riqueza se mostró parca y moderada era porque había conocido la pobreza.