Los lideres de España vieron en la invasión de Rusia el 22 de junio de 1941 una oportunidad para saldar 2 cuentas de una sola ves: al ofrecerle una division a Hitler para una cruzada contra el bolchevismo, también podrían saldar la deuda con los odiados soviéticos, quienes se habían enfrentado a ellos en la guerra civil española,