Este trabajo como otros muchos fue de difícil desarrollo, por la sencilla razón de que no hay casi nada escrito sobre la campaña de Alejandro Magno en la Península Arábiga; y, ¿Por qué?, pues por la sencilla razón de que nunca se celebró. ¡Efectivamente!, la campaña que ya estaba en sus últimos preparativos se encontró con el drama de que el alma y ejecutor que la había preparado con tanto esmero, ¡Alejandro!, moría en extrañas circunstancias.