¡Por una sociedad sin bancos! Se acepta como un hecho indiscutible que la sociedad humana se sustancie en un sistema económico donde las entidades financieras constituyen un elemento indisociable de cualquier organización social.
Esta aceptación aparentemente natural y por ende lógica, conforma una realidad psicológica que irremediablemente impele la inteligencia humana a buscar nuevos marcos de desarrollo humano en los que en cualquier caso, las estructuras económicas inherentes a ellos han de tener como premisa fundamental que todo sistema que pudiera idealizarse habrá de edificarse sobre redes bancarias..