En la ciudad de Granada y en la parte oriental del reino sobrevivía una sociedad musulmana autóctona numerosa. -y en aumento- y con su propia clase dirigente. Desde el punto de vista político, el reino de Granada fue simplemente anexionado a Castilla en 1492 y no conservó ningún tipo de autonomía. De hecho, la intención de Castilla era absorber y asimilar Granada lo más rápidamente posible, sin conservar nada de su autonomía y despreciando el tratado de capitulación concertado con Boabdil. Concluida su reconquista se instalaron señores cristianos en sus tierras ricas, bien dotadas de infraestructuras agrarias y bien cuidadas.