Ésta es la historia de Abul Qasim, conocido como abulcasis, un médico cirujano personal de los califas Abderrahmán III y su hijo AlHaken, quien con sus aportes en el campo de la cirujía en el siglo X, cambió el mundo de la medicina, gracias a las técnicas de anestesia y operación revolucionarias inventadas por él ya operaba con éxito cataratas, hernias y bocios; hacía traqueotomías, trepanaciones, amputaciones e, incluso, intervenía cólicos misereres.