Uno de los frentes más sangrientos de la Gran Guerra es escasamente recordado. El frente del Isonzo vería combates tan o más duros que los del frente occidental a cambio de muy escaso terreno avanzado. Italianos y austro-húngaros se desangrarían en una lucha terrible en un escenario que vería hasta doce batallas; las once primeras serían ofensivas italianas.