Idelfonso nos relata y nos mete de lleno en la magnífica Barcelona del siglo XIV, un siglo turbulento en el que el Reino de Aragón pugnaba por conservar sus colonias mediterráneas, guerras con Bizancio, resentido por la conquista de Atenas y Neopatria así como la humillación de estos, además la guerra contra Génova y el levantisco rey Jaime III de Mallorca, una época sin duda intensa.