La guerra del Francés como libro es de esos que estás agradecido de haberle dedicado tiempo porque has pasado un tiempo de calidad disfrutándolo, devorándolo. De hecho, me cuesta pensar en alguien que no le haya gustado el libro, aunque puede pasar, para gustos los colores.
El ritmo narrativo
Es ideal, ni muy rápido ni tan lento que pases páginas sin que ocurra nada. A parte de todo es un periodo de tiempo muy manipulado por la historiografía y, sin embargo, este libro es argumentalmente perfecto y riguroso con la historia. Muy buena documentación sólo rellenada en algunas partes con el punto novelesco que nos hace vibrar con cada momento que pasamos con esta lectura.