La Batalla por Madrid -Nov.1936 -Jul.1937
El 1º de octubre de 1936, en la Capitanía General de Burgos, el general Cabanellas, como jefe de la Junta de Defensa Nacional, investía a Franco con todos los poderes del nuevo Estado, como “Jefe del Gobierno del Estado Español” , pero no se tardó en suprimir el vocablo “Gobierno” ya que pronto él actuaría como Jefe de Estado. En cuanto a su nombramiento como Generalísimo, sus compañeros generales habían pedido que fuera solo “durante la duración de la contienda”, pero Franco consiguió que se le eliminara el plazo señalado, ya que no quería ninguna limitación al ejercicio de su cargo.
Todo ello y a un ritmo vertiginoso encumbraba una rápida y lúcida carrera militar y que curiosamente iba a parar a manos del general que más dudas había generado para sublevarse. Un cúmulo de circunstancias habían favorecido al joven general, entre ellas la desaparición de Goded, Sanjurjo, Calvo Sotelo y la detención y posterior fusilamiento de José Antonio Primo de Rivera.
(Efectos de un bombaerdeo aéreo en la Puerta del Sol de Madrid-esquina con la calle Monera-durante el asedio de la ciudad. Foto Lladó. Archivo General de la Administración Civil del Estado.A.G.A.C.E.)
La propaganda nacional dirigida muy eficazmente por su hermano Nicolás y por Millán Astray le encumbró como Caudillo de España, titulo que se incorporó de la misma manera que Mussolini era el Duce e Hitler era el Führer, en un momento clave en que la caída de Madrid parecía inminente y el más que probable victorioso fin de la guerra tendrían el hecho consumado de su jefatura.
Con este nombramiento la zona nacional dio un gran paso para la unidad que se creía necesaria ante la dispersión republicana : la unidad del mando y como paso siguiente la unidad doctrinal.
Mientras en la zona republicana había la pluralidad de mandos, iniciativas múltiples y la atomización del poder. Durante todo el verano la inseguridad era latente en base al descontrol existente, registrándose continuamente las ejecuciones sumarias en “paseos” y “chekas” y el incremento de las brigadas de represión, en las cuales la apropiación e incautación de las propiedades, era seguida por la eliminación del propietario para hacer desaparecer los testigos.
Destacando el episodio de la Cárcel Modelo de Madrid, con la ejecución de grupos tan dispares ideológicamente hablando como el general Capaz, Melquíades Álvarez, Julio Ruiz de Alda y Fernando Primo de Rivera, entre otros. Por ello se formaron los Tribunales Populares, los cuales dentro de sus procedimiento expeditivos y de dudosa jurisprudencia, pusieron freno a las ejecuciones sumarias.
En la zona nacionalista, con menos ostentación, siguieron la práctica de los “paseos”, que en varias provincias alcanzaron cotas elevadísimas, con el consentimiento de las autoridades. Destacando entre otros muchos, el asesinato del gran poeta granadino Federico García Lorca, que durante muchos años sería el símbolo de hasta donde llegó la represión nacionalista.
Una forma distinta de combatir y la marcha de la guerra
Para los militares españoles, ausentes de la Gran Guerra y por tanto de sus innovaciones técnicas y militares, su formación se debía a las operaciones militares de Marruecos, entre 1911 y 1927, contra un enemigo aguerrido, fluido y eficaz menos cuando se hallaba a la defensiva. A partir del desembarco de Alhucemas, en septiembre de 1925, los rífeños fueron en constante retirada y en 1926, las tropas nacionales utilizaron contra ellos una táctica , copiada de las tropas coloniales francesas; varias columnas mixtas, independientes entre si pero bajo un jefe único, atacaban el frente por diferentes lugares. Esto les dio excelentes resultados, porque los rifeños desplegaban una sola línea y temían quedarse envueltos. De hecho cuando una columna mixta rompía el frente, provocaba la desbandada general al derrumbarse el frente y al temor de verse apresados. Estas columnas mixtas tenían la artillería repartida entre ellas, no tenían reservas y ante un enemigo fortificado hubieran fracasado.
Y este mismo método se utilizaba en nuestra guerra civil , desde que las tropas africanas partieron de Sevilla, ya que la resistencia de los milicianos al igual que la de los rifeños era desorganizada y envolverlos y desbaratarlos era tarea fácil.
Los militares republicanos , formados igualmente en Marruecos, también creían en esta forma de guerra elemental, la de las columnas. La organización militar creada por Azaña en 1931, que debía asimilar las enseñanzas de la 1ª Guerra Mundial, se fue al traste con la sublevación y nadie pensó en recuperarla. Había sido pensada para garantizar una paz interior y la necesidad imperante en 1936 era hacer una rápida e improvisada guerra interna con métodos improvisados y expeditivos.
( Ametralladora Hotchkiss de 7 m/m/, utilizada por los republicanos y el Mortero Valero de 81 mm. utilizado por ambos contendientes)
Esta forma de combatir tuvo su primer contratiempo en Badajoz, con el ataque de columnas separadas y poco potentes, las cuales se toparon con una defensiva de cierta solidez, acrecentada por el obstáculo de la muralla y ello debió hacer reflexionar a los competentes profesionales que acompañaban a Franco. Pero esta guerra tenía un fuerte componente ideológico y los generales sublevados despreciaban a los milicianos y les otorgaban una capacidad militar similar a la de los rifeños. Sin ningún respeto a la táctica de su enemigo es difícil que ningún militar haga auto crítica de sus operaciones.
Todo pintaba mal para los republicanos, incluso en el cielo con la llegada de aviones alemanes e italianos , mientras la resistencia republicana retrasaba al enemigo luchando brava y tenazmente, pero todo ello como un acontecimiento aislado, no generalmente, ya que lo hacían con entusiasmo , pero sin disciplina, olvidando la máxima de los soldados : esperar y obedecer, aunque las órdenes parezcan absurdas. Cada hombre se sentía dueño de su destino y decidía por su cuenta , cuando la situación era insostenible, con lo cual el resultado, normalmente les era fatal. Los contraataques milicianos fallaban en el último momento y las elementales posiciones en una sola línea y sin reservas se rompían a la desbandada por temor a ser copados.
Bajo este orden de cosas, el Gobierno decidió unir sus esfuerzos y Largo Caballero incorporó a los anarquistas al Gobierno, como antes había hecho con los comunistas , siguiendo los pasos de la Generalitat de Catalunya , que anteriormente lo había puesto en práctica. Los socialistas conservaban las principales carteras, junto a los comunistas, republicanos, más uno del PNV , otro de ERC y se incorporaban los cuatro anarquistas : García Oliver(Justicia) y Federica Montseny(Sanidad) de la F.A.I. y los moderados, Peiró (Industria) y Juan López Sánchez(Comercio).
(Mapa de España el 25 de julio de 1936. en color rosa las posiciones gubernamentales y en marrón las rebeldes.)
La voluntad era proseguir la guerra , pero esto no garantizaba la defensa de Madrid, máxime cuando los expertos militares y buena parte de los ministros no confiaban en salvarla. El Presidente de la República, Manuel Azaña había abandonado la capital en dirección a Barcelona. Largo Caballero y su Gobierno decidieron que Madrid no era una plaza militarmente fundamental, ya que su defensa agotaría los recursos y en el caso de que el Gobierno continuara allí seria capturado y ello conllevaría el fin de la Republica , por ello decidieron continuar la lucha trasladándose a Valencia y nombrando al general José Miaja Menant, como máxima autoridad militar y política de Madrid. Mientras el Gobierno abandonaba la capital , el subsecretario de la Guerra, general Asensio Torrado, reunió a Miaja y a Pozas y les ordenó establecerse en defensiva y les entregó un sobre cerrado con instrucciones precisas para cada uno de ellos , tal era la precipitación de aquellos momentos que los dos documentos iban dentro del sobre equivocado.
(El general José Miaja, jefe de la Junta de Defensa de Madrid cuando el gobierno republicano se trasladó a Valencia)
Esta estructura instituía a Pozas, como jefe del Ejército del Centro, con el cuartel general en Tarancón, a 80 km. de la carretera de Valencia y Madrid figuraba como dependiente de este centro y a Miaja le dejaba a cargo de formar la Junta de Defensa. Lo que el Gobierno pretendía era dejar a Madrid encargada de su propia defensa y era tal el desprestigio de sus ministros que algunos de ellos fueron detenidos en la carretera de Valencia por los anarco-sindicalistas y solo les permitieron seguir después de hablar telefónicamente con la capital.
Miaja se puso manos a la obra y se instaló en los sótanos del Ministerio de Hacienda , nombrando a Vicente Rojo, jefe de Estado Mayor. Este oficial tenía como única experiencia guerrera su corta estancia como teniente en Marruecos, pero era un buen intelectual militar y conocía los progresos de los ejércitos europeos y estaba firmemente decidido a aplicar en la defensa de Madrid, los procedimientos académicos de la ciencia militar.
Las defensas de la ciudad era una masa armada y con escasas fortificaciones en las afueras y lo único positivo era la llegada de la ayuda militar soviética , debido al cambio de la política exterior de Stalin, en septiembre. Mientras tanto, los aliados de Franco, Alemania e Italia se adelantaron a los soviéticos y el 16 de agosto, llegaron 5 carros ligeros italianos Fiat L3-35, los cuales se utilizaron en la toma de San Sebastian y después marcharon hacía Madrid, uniéndose a otros 10, llegados en septiembre y a 30 alemanes Krupp Panzerkamfwagen.
(Desembarco de material bélico ruso en el puerto de Barcelona.)
Los carros italianos intervinieron en el frente de Madrid, el 21 de octubre y el 27 del mismo mes, lo hicieron los alemanes, mientras tanto el 29, en Seseña, aparecieron los primeros 15 tanques T-26 rusos. Todos ellos eran modelos de los años 1933 y 1935, pero los carros soviéticos los superaban en todos los campos (coraza, peso y potencia de fuego). Mientras en el cielo los cazas italianos Fiat CR32 y los Heinkel 51 alemanes se adueñaban del mismo, ya que los Nieuport N52 de la Republica eran anticuados y los cazas Dewoitine D371 y Hawker Spanish Fury eran escasos. Hasta la llegada el 3 de noviembre a los cielos de Madrid del Polikarpov I-15, los llamados “chatos” por los republicanos, más lentos que los italianos , pero con más maniobra y capacidad de ascensión lo que igualó la lucha aérea e hizo que los milicianos dejaran de mirar el cielo con temor.
(El caza francés Dewoitine D-371, armado con 2 ametralladoras Vickers de 7,7 mm. en los costados del fuselaje y 2 Darne de 7,5 mm en el ala por fuera del radio de la hélice. Desarrollando una velocidad de 380 km/h.)
Las fuerzas en combate
El día 6 por la noche, Miaja no sabía la cantidad de fuerzas que tenía bajo su mando, en conjunto restos de unidades de los Guardias de Asalto, Guardia Nacional Republicana, Carabineros junto a los milicianos. Todo ello imposible de cuantificar, Vicente Rojo puso un número entre 15.000 a 20.000 hombres, que bien pudieran ser el doble, pero esta masa armada tenía un rendimiento discutible.
(El teniente coronel Vicente Rojo, jefe del Estado Mayor de Miaja, con la laureada de Madrid, conseguida por la toma de Teruel. )
Se desconocía la ubicación de los grupos o columnas, ni la artillería, ni si los servicios estaban bien distribuidos. Lo que si eran bien conocidas era la situación de las columnas de Galán, Lister, Escobar y Mena , pero sin coordinación , ni reservas. Unas 12.000 personas empezaron a fortificar las afueras, pero apenas hicieron trincheras que cabían un soldado arrodillado o parapetos deficientes.
Sus oponentes serían unos 15.000 hombres, pero estas unidades militares estaban desgastadas por la larga marcha desde Sevilla y los tres meses y medio de combate, pero disponían de oficiales enérgicos que les daban moral de victoria. El contingente principal eran los legionarios y los regulares indígenas , las mejores tropas de choque del ejército español, pero con poca disponibilidad artillera (de hecho solo 9 baterías de 105 y 155 m/m.), no disponían tampoco de puentes de campaña y debían penetrar en Madrid por el foso del Manzanares, escaso de agua pero válido como obstáculo militar, ya que estaba canalizado entre los puentes de la Princesa y el de Los Franceses. El general José Enrique Varela, al mando de las columnas dispuso que cada una de ellas penetrara en la ciudad a través de uno de sus puentes, con la misma mentalidad que se llevaba la guerra.
(El general José Enrique Varela con la bandera del bando nacional del 1936 al 1938)
Cada columna debía atacar con su propia artillería , con mínimas reservas y lo más grave de todo era que el mando superior no las podía apoyar , ni para profundizar un ataque exitoso, ni ayudar en caso de fracaso. Dicho planteamiento indicaba como Franco confiaba ciegamente en la conquista de Madrid. El era un oficial de la tropa colonial , no un pensador militar y si esta táctica había dado sus frutos , no confiaba en que los milicianos, en continuo descalabro, pusieran en aprietos a sus tropas. Así dejó libertad total de movimientos a cada jefe de grupo , con un coordinación muy limitada y la ya comentada escasez artillera.
Mientras en el bando opuesto, Vicente Rojo, con su poca experiencia militar, buscó en sus academicismos una solución al desolador panorama que tenía que organizar en la ciudad. Centralizó la dirección de las operaciones , tuvo a su disposición el conjunto de todas las fuerzas y con ellas poder socorrer al punto más delicado. Además el exceso de confianza enemigo y el factor suerte vinieron en su ayuda, ya que el día 8 de noviembre de 1936, en primera línea del frente, un oficial tanquista italiano perdió la vida y entre sus papeles, los republicanos encontraron un plano completo del ataque a la capital y así, Rojo pudo conocer de primera mano los futuros movimientos nacionalistas. Este constaba de un ataque principal a la Casa de Campo y el Parque Oeste, mientras otro de distracción, atacaría desde el sur , haciendo un amago contra los puentes de Princesa, Segovia y Toledo, mientras el principal lo haría por la carretera de La Coruña , Ciudad Universitaria, el puente de Los Franceses y el del ferrocarril.
Esto le proporcionó a Rojo unas diez horas de ventaja, para potenciar las defensas y reforzar la carretera de La Coruña , el punto más débil según detallaba Varela en sus planes de ataque . La propaganda republicana se intensificó y los partidos políticos y sindicatos movilizaron afiliados y cotizantes, desde el mes de octubre, los eslóganes “Madrid, tumba del fascismo” y “No pasaran”, inundaban las calles de Madrid y el mensaje impacto en la población civil.
(Cartel republicano alegórico de la defensa de Madrid.)
(Los primeros soldados de las Brigadas internacionales desfilan por las calles de Madrid, a su llegada a la capital, procedentes de su base en Albacete. Entrarían en fuego inmediatamente, constituyendo un refuerzo material y moral para los defensores de Madrid.(foto Alberto y Segovia, Archivo General de la Administración Civil del Estado A.G.A.C.E. Alcalá)
Unos días antes, habían caído Getafe, Alcorcón y Leganés y el júbilo se disparó en la zona nacional, pero el día 7, desfilaron por las calles de la capital, entre los vítores de la población, las Brigadas Internacionales, instruidas en Albacete, y a las que la difícil situación de la capital aceleró su marcha, ya que la Republica no disponía de ninguna unidad de choque bien organizada. Eran solo tres batallones(Edgar André, Commune de Paris y Garibaldi), bajo el nombre de Brigada XI, ya que la Republica tenía en proceso de composición 10 brigadas mixtas con españoles. Esta Brigada estaba mandada por Lazar Stern(general Kléber), un antiguo oficial austro-húngaro que se había unido a los comunistas y al que Rojo destinó a la Casa de Campo.
(Tropas regulares marchando hacia Madrid)
Las columnas nacionalistas , bajo el mando de Barrón y Tella , siguiendo el plan previsto, atacaron los puentes de Segovia y Toledo, y allí entre el foso del Manzanares y los milicianos desbarataron su ataque. Mientras otras tres columnas, mandadas por Castejón , Asensio y Delgado Serrano, atacaron la Casa de Campo, con el convencimiento de que con la agresividad de marroquíes y legionarios había suficiente para que los milicianos emprendieran la fuga, pero debido al poco apoyo de la artillería, este ataque estaba condenado al fracaso.
(Los milicianos instalando un cañón de montaña Schneider 70-16)
Tomar una gran ciudad como Madrid tenía sus inconvenientes, los milicianos podían parapetarse en las casas de los barrios periféricos, tener observatorios en los edificios más altos y disponer de una red de transporte urbano, que les permitía trasladarse desde cualquier punto de Madrid al frente. Mientras los 2.000 combatientes “internacionales” infundieron confianza a los madrileños, los cuales veían que desde el extranjero se solidarizaban con su lucha. Estos eran disciplinados, bien pertrechados y poseían instrucción militar. Desde la sierra llegaban tropas de refuerzo y se esperaban soldados y pertrechos desde Cataluña. La Junta de Defensa coordinaba todo desde la propaganda, víveres, municiones, transporte y la sanidad, estabilizando la retaguardia sentaron las bases de la resistencia madrileña.
(Mapa del metro de Madrid, 1936-1939)
GUERRA EN EL AIRE
Los combates eran durísimos y los nacionalistas, el día 13, tomaron el cerro de Garabitas, un formidable observatorio para su artillería , que fue fortificado y objeto de deseo de ambos contendientes. En el aire, también se combatía con saña, los alemanes tenían su base principal en Ávila y disponían de Junkers JU-52, Heinkel HE-46 y 51, tripulados por españoles, el día 11 los republicanos les sorprendieron en tierra y destruyeron gran parte de sus aviones y dos días después, en el cielo de Madrid, una gran formación de Fiat y Heinkel se enfrentaron a los I-15, seguidos por los madrileños expectantes ,que sin ningún pánico y desde la misma calle, observaban la batalla aérea. Solo tres días más tarde aparecían en el cielo de Madrid, los Polikarpov I-16, llamados “Ratas” por los franquistas y “Mosca” por los republicanos y con ellos tuvieron una clara superioridad. Los aviones italianos perdieron la hegemonía en el aire, tanto era así que su comandante Bonomi, les prohibió a sus aviones que franquearan sus líneas en grupos menores de 15 aparatos, pero los alemanes enviaron nuevos contingentes de aviones, pertrechos y personal militar, sentando las bases de la futura Legión Cóndor.
(Cazas republicanos atacando bombarderos nacionales)
(El caza alemán Heinkel HE-51, armado con 2 ametralladoras MG 17 de 7,92 m/m. y 6 bombas de 10 kg. desarrollaba una velocidad de 330 km/h De este modelo 125 aparatos intervinieron en el conflicto.)
(Aspecto de la Puerta del Sol tras los bombardeos)
Mientras tanto, Varela seguía el plan previsto, aumentando los bombardeos sobre la capital, coincidiendo con la llegada de la XII Brigada Internacional, con menos soldados y más improvisación si cabe. También llegaron los esperados refuerzos catalanes(2 columnas), una de ellas, mandada por el líder Durruti. Este famoso jefe anarquista dio más moral a los madrileños, pero sin darle tiempo a descansar se le envió al frente, contra su parecer, ya que él hubiera preferido descansar.
Los sangrientos combates siguieron en la Ciudad Universitaria. Rojo envió un contraataque que fracasó contra Garabitas y los franquistas cruzaron el Manzanares y se adentraron en la Ciudad Universitaria, rebasando a los anarquistas de Durruti, los cuales fueron sorprendidos por los moros. Poco después los combates se desplegaron en el Hospital Clínico, donde se combatió piso por piso y habitación por habitación y el mismo Durruti, el día 19, murió en extrañas circunstancias, ya que dos días antes había sido relevado por Miaja del frente, pero regresó para atacar el Clínico, con toda probabilidad fue alcanzado por unos disparos efectuados desde los pisos de arriba.
(Túmulo y féretro de Buenaventura Durruti, el líder anarquista muerto en la defensa de la capital. Foto Archivo General de la Administración Civil del Estado A.G.A.C.E.)
El empuje inicial de los nacionalistas había menguado y se pasó a un agotamiento general por lo que el asalto había fracasado, como así lo reconoció el propio Franco, el 23 de noviembre en Leganés, en una reunión con sus mandos superiores. Por vez primera el ejército de África había sido detenido.
Mientras tanto la capital estaba sitiada por el oeste y sudoeste pero no cercada. Habían conseguido meter una cuña en la Ciudad Universitaria, pero estos estaban en una situación muy precaria y unidos por sus compañeros del otro lado del Manzanares, por una pasarela, bajo el intenso fuego republicano y que solo podía cruzarse en las sombras de la noche.
(Milicianos de la Republica en la Ciudad Universitaria, en diciembre de 1936, al fondo los edificios de la Facultad de Medicina)
La principal amenaza de esta guerra primitiva era la carencia de municiones de fusil, incluso se recogían todas las vainas para recargarlas, pero esto en el frente entrañaba una dificultad, ya que los milicianos las quemaban para calentarse o guisar ya que la comida también escaseaba.
La Guerra se internacionaliza.
En noviembre esta batalla estuvo marcada por el peso del armamento extranjero, mientras el resto de la mayoría de los frentes se alimentaban de armamento español , por ello estaban faltos de actividad, ya que la mayoría del material foráneo se empleaba en la batalla por Madrid.
(Ametralladora Maxim M1910/28
La Republica había comprado material bélico en un principio a Francia, Méjico y en el mercado internacional de armas , pero en otoño comenzaron a llegar pertrechos de los soviéticos, cuyos primeros armamentos: carros y aviones eran modernos pero las armas ligeras bastante deficientes, por ejemplo las ametralladoras Maxim, eran anteriores a la 1ª Guerra Mundial y algunos cañones no disponían de frenos hidráulicos. La U.R.S.S. proporcionó asesores y consejeros militares pero no tropas y los comunistas extranjeros no tuvieron otra opción que enrolarse en las Brigadas Internacionales para ayudar a la Republica.
(El barco ruso “Kursk” desembarcando material en el puerto de Alicante.)
Los italo-alemanes, salvo hechos puntuales como el montaje por los italianos de los cañones del “Canarias”, suministraron a Franco : aviación, carros de combate, artillería antiaérea, ametralladoras, fusiles, municiones y equipos de trasmisiones, ello junto a la mayor disciplina de los nacionalistas , los cuales supieron sacar mejor partido de ellos.
Hasta noviembre la ayuda alemana fue más importante, pero los italianos conociendo la verdadera carencia de esta guerra, las municiones, las suministraron en cantidades importantes y viendo por donde llegaba el material soviético, vigilaron estrechamente junto con los franquistas las vías marítimas , con torpederas y destructores. A partir del 17 de noviembre, italianos y alemanes se pusieron de acuerdo en turnarse en su vigilancia, patrullando la Marina italiana y a partir del 11 de diciembre, pasaron el testigo a la Armada alemana. La vigilancia era ejercida, también por dos submarinos, para que ni Berlín, ni Roma pudieran ser acusados de intervencionismo, pero los italianos no se conformaron con vigilar y su submarino “Torricelli”, torpedeó a los barcos republicanos en el puerto de Cartagena y su crucero “Miguel de Cervantes” fue dañado, lo que llevó a los franquistas a anotarse el éxito. Este hecho hizo que el gobierno republicano encargara un peritaje a la marina británica para denunciar esta acción, ya que los franquistas no disponían de submarinos.
(El crucero republicano Miguel de Cervantes)
Al comenzar noviembre, empezaron a llegar los elementos que pasaron a formar la célebre Legión Cóndor alemana, unidad muy tecnificada formada por aviones, artillería antiaérea y carros de combate y con mando independiente de los generales españoles. Aportó conceptos de guerra modernos, con un material que llegaba formado con sus propias dotaciones y preparados para entrar en combate de inmediato. Fue nuestra guerra civil un inmejorable banco de pruebas para los alemanes , que ensayaron los conceptos tácticos que luego llevarían a cabo. Estaba unidad estaba formada por unos 6.500 hombres, el doble que los italianos que apoyaban a Franco. Además instruían a los oficiales españoles con estudios. Mientras en el aire el peso era para los aviones italianos, con sus propios mandos que decidían las tácticas a desarrollar, pero en las operaciones terrestres los generales españoles no aceptaban los consejos de sus aliados y se guiaban por sus rudimentarios conocimientos coloniales.
(Aspecto parcial de la Legión Cóndor alemana que prestó definitivos servicios a la causa nacional y estandarte de la misma.)
Era más importante la influencia de los asesores soviéticos, pero esto poco beneficiaba a las operaciones, ya que ellos solo dotaban de disciplina a los milicianos para transformarlos en soldados, pero el ejército soviético de esta época distaba mucho de ser un ejército moderno y sus procedimientos eran toscos y pesados.
(Tronera de fortificación a la entrada del valle del Tajuña, que debían impedir un hipotético avance fascista si sobrepasaban el puente del Jarama)
A fines de noviembre estaba claro que Madrid resistía, mientras los milicianos como topos tejían una verdadera red de fortificaciones y trincheras para poder garantizar su defensa. Pero el Gobierno quería recuperar el protagonismo perdido y el 30 de noviembre disolvió la Junta de Defensa para volverla a constituir al día siguiente, bajo el nombre de Junta Delegada de Defensa , para así poder eliminar la autonomía de Miaja, pero esta Junta nunca pudo decidir nada con respecto a las operaciones militares.
(La población civil se implicó en la defensa de la capital)
Batalla por la Carretera de la Coruña.
Franco vio claro que no podía tomar Madrid frontalmente y por ello decidió iniciar el asedio, ya que era un objetivo prioritario y ya se intuía que el conflicto no iba a tener un final rápido, mientras en el Protectorado de Marruecos se continuaban reclutando mercenarios. El Estado Mayor franquista desestimó atacar la carretera de Valencia, por donde llegaban los suministros vitales y circulaban las evacuaciones importantes y optó por lo más sencillo cortar la carretera de La Coruña para socorrer a las tropas de la Casa de Campo y la Ciudad Universitaria. Esta decisión estaba motivada no tan solo por cortar esta carretera, sino buscar el combatir en campo abierto y donde sus adiestrados soldados tenían ventaja.
Varela avanzó hacia el norte en dirección a la Casa de Campo, para así proteger el flanco, mientras una compañía de infantes africanos, al mando de Siro Alonso, con algunos carros y cañones de campaña atacaría Pozuelo y profundizaría unos 6 km. , apoyado por la caballería de Gavilán a su izquierda y por la derecha por las fuerzas de Bartomeu , de la Casa de Campo. Las tres columnas ocuparon unas casas de los republicanos, apercibido de ello Miaja, envió la XI Brigada Internacional.
(Los internacionales marchando hacia el frente)
Varela esperaba que la caballería llegara a Pozuelo antes que la infantería y consiguió que los milicianos abandonaran sus posiciones por temor a quedar envueltos. Las cuatro baterías de campaña y los carros de Siro Alonso no pudieron destruir las posiciones republicanas y los caballos eran un blanco perfecto para las ametralladoras. Sin artillería pesada y sin reservas, Varela que esperaba un paseo militar, vio como los republicanos fijaban sus posiciones y contraatacaban con la Brigada Internacional y solo se empeñó en combatir varios días en un combate ya perdido, con el resultado de aumentar las bajas.
Era evidente la importancia que Franco le daba a la conquista de Madrid y reorganizó lo que había sido la 7ª División que pasó a ser el 1er. Cuerpo de Ejército , con la misión exclusiva de tomar Madrid , su jefe el general Saliquet estableció su puesto de mando en Ávila , cerca de la capital. Este Cuerpo constaba de 3 divisiones : Soria, Ávila y Reforzada de Madrid. Así la capital estaba rodeada por el norte por las divisiones Soria y Ávila y la Reforzada llevaba a cabo la acción de la carretera de La Coruña.
(Mapa de la lucha por Madrid el 7 de noviembre de 1936. El ejército nacionalista penetra en la Casa de Campo y se ve “envuelto” por el ejército republicano. Fuente: Instituto Bachiller Sabuco Albacete.)
En la defensa, el general Miaja distribuyó el territorio en 4 sectores al mando de Kleber, Álvarez Coque, Mena y Lister, con los internacionales y las brigadas más organizadas en reserva a sus propias órdenes y casi un centenar de piezas de artillería de todos los calibres. Mientras Varela organizaba otra vez el ataque contra la misma carretera , 12 km. más al oeste que la vez anterior, con unas fuerzas de unos 10.000 hombres y a pesar de disponer de dos compañías de tanques alemanes , el ritmo(cosa inaudita) lo marcaba la caballería, lo cual demostraba que Varela incidía en el mismo error que en Pozuelo, pero esta vez con más efectivos. Actuarían una columna de caballería (Monasterio) y dos de infantes(Sáenz de Buruaga y Barrón) con escasez de artillería y sin reservas. Como siempre, si una columna fallaba arrastraba a las demás y si tenía éxito nadie la apoyaba.
La columna de Monasterio debía partir desde Brunete hasta Villanueva de la Cañada y desde Villaviciosa de Odón los infantes atacarían Boadilla; los de Barrón envolverían el pueblo por el oeste, mientras Buruaga penetraba en él. El 14 de diciembre se levantó el día con niebla y al anochecer las tropas de Varela estaban penetrando en Boadilla. Al día siguiente continuaba la niebla y los artilleros franquistas no veían sus objetivos y esto lo aprovecharon los republicanos para contraatacar. El 16 se disipó la niebla y toda la maquinaria franquista infligió un duro castigo a los republicanos, que se desmoralizaron y huyeron y Sáenz de Buruaga penetró en el pueblo abandonado.
(Los tanques rusos del general Pavlov)
Miaja no se amilanó y envió sus Brigadas internacionales; la XI fue enviada a reconquistar Boadilla, apoyada por un destacamento de tanques rusos del general Pavlov y la XII( formada por los batallones Ernst Thälmann, André Marty y la Garibaldi, trasladada de la XI), al mando del general Máté Zalka, se situó un poco atrás apoyada por un batallón del Campesino. Mientras otras fuerzas atacaban en el sur de Madrid como maniobra de distracción.
(La caballería de Monasterio)
Monasterio con 9 escuadrones de caballería en un primer momento ocupó Villanueva de la Cañada, pero no pudo proseguir el avance, mientras Barrón acabó replegándose ante el ímpetu republicano, se combatía con dureza, pero los republicanos se estancaron en las afueras de los dos pueblos. Franco el 3 de enero decidió poner toda la carne en el asador, enviando la mayor masa humana empleada en este frente; 24 batallones, 7 escuadrones de caballería, 24 baterías, 3 unidades contra-carros, casi un batallón de carros de combate y la aviación reforzada con la Legión Cóndor ; 20 bombarderos Junkers-52; 14 cazas Heinkel-51, 6 Heinkel-45 de reconocimiento , hidroaviones, un destacamento de artillería antiaérea y 2 compañías de carros de combate al mando del comandante general Sperrle. La aviación italiana que se denominaba “Aviación del Tercio”, pasó a llamarse “Aviación Legionaria”, mientras la nacionalista era casi inexistente.
(Avión de transporte alemán utilizado en nuestra guerra civil como bombardero, el Junker JU-52, armado con 2 ametralladoras MG15 de 7,92 mm. y hasta 500 kg. de bombas y una velocidad de 265 km/hSe utilizaron unos 63 en la contienda y cuando lo fue como transporte trasladó las tropas rebeldes desde África.)
(El bombardero Heinkel He-70 F-2 con una ametralladora en la cabina trasera y una carga de 300 kg. de bombas. Se suministraron 18 unidades a la Legión Cóndor)
La maniobra terrestre se puso en marcha igual que las anteriores, pero con mucha más potencia. Preparándose 4 columnas paralelas, formadas por 6 batallones de infantería, cuatro baterías y algunos carros y en la retaguardia un escaso batallón y nueve baterías. Estas columnas estaban bajo el mando de Sáenz de Buruaga, Asensio, Barrón e Iruretagoyena, pero Luis Orgaz, había substituido a Varela, convaleciente de una herida.
(Juan Gilloto, conocido por Modesto que llegó a ser general de brigada actuando tanto en la batalla de Madrid como en la del Ebro.)
Mientras los republicanos se habían organizado en 5 divisiones : 2 mandadas por los comunistas Modesto y Nino Nanetti. Modesto era un antiguo suboficial legionario, que después paso a revolucionario y fue escalando posiciones en el partido por su capacidad. Nino era un mando de los internacionales y las otras 3 divisiones estaban bajo el mando de los profesionales: Perea, Prada y José Mª Galán. En conjunto unos 40.000 hombres, pero sus enemigos recogían los frutos de la movilización e instrucción en la retaguardia. En el norte de Madrid se hallaban los 9.000 hombres de Moscardó , 28.000 de Saliquet y Orgaz contaba con 25.000 hombres para la maniobra que iba a iniciar.
(El general Luis Orgaz)
Esta era complicada y consistía en un avance paralelo hacia el norte, seguido de un giro hacia el este, para ir contra Madrid y finalmente cortar la carretera de La Coruña y el ferrocarril, amenazando la capital. La división de Modesto fue la primera en recibir el ataque franquista, resistiendo en un principio para progresivamente ir cediendo terreno ante el ímpetu de los nacionalistas. En su ayuda para taponar la brecha acudieron las brigadas de Cipriano Mera, Campesino y la XI internacional, cubiertas por la de Durán en reserva, pero a pesar de ello las tropas de Orgaz continuaron su avance.
(Emblema de las fuerzas regulares indígenas españolas)
Pero las dificultades no tardaron en llegar, debían girar a Madrid unos 90º. La operación no era sencilla y solo el entrenamiento y disciplina de los africanos la podían llevar a cabo. Los republicanos se aferraron al terreno en los edificios de las colonias y pequeños pueblos de las afueras de la capital. Los combates fueron muy duros, pero los nacionalistas avanzaban a costa de numerosas pérdidas, hasta que el 13 de enero, alcanzaron el km. 13 de la citada carretera, que quedó cortada. El día 7 fue la aviación nacional la que atacó a los republicanos , pero el peso de la batalla lo llevaban los africanos, ya que de los 24 batallones empleados; once eran de moros y cinco de legionarios que estaban situados en los lugares de mayor peligro. Mientras los nacionalistas continuaban su avance cayendo en su poder Pozuelo y Húmera, ahí los internacionales y lo mejor de los republicanos les detuvieron a costa de numerosas bajas. Eran unos ataques brutales a un tiempo se conquistaban, se cedían y se defendían las posiciones con una terquedad sangrienta y los nacionalistas aventajaban en cantidad de municiones para aviones, artillería, fusiles y tanques, por todo ello los republicanos pasaron muchos aprietos. Caravaca cayó también y se vislumbraba un final victorioso para las armas nacionales, mientras Lister era trasladado de Villaverde al oeste, en una jugada casi desesperada.
(Oficiales y soldados franquistas y republicanos.)
Continuaban los combates cuerpo a cuerpo , pero los africanos ya no dominaban el campo de batalla como antaño y los resistentes de Madrid podían dar la falsa impresión que eran un verdadero ejército, pero nada más lejos de la realidad, sus hombres estaban mal armados y poco equipados, pero eran valientes y correosos. Continuaban los avances nacionales y la Cuesta de las Perdices y el Cerro del Águila, fueron tomadas por Asensio y Sáenz de Buruaga y estos pusieron sus ojos en el puente de San Fernando, que era la clave de Madrid, el cual, sorprendentemente no había sido volado por los republicanos y lo tomaron. Aunque fue reconquistado por los republicanos a bombazo limpio.
Ambos bandos estaban extenuados, la XI internacional se retiró con numerosas bajas, tomando su relevo la XIV, también internacional, que llegó desde Córdoba a sustituirla(esta era conocida como La Marselleiese, formada por los batallones; Noves Nacions, Domingo Germinal, Henri Barbusse y Pierre Brachet). Rojo había sabido progresivamente colocar tanto el fuego artillero como las nuevas reservas. Seguidamente la XII y XIV internacionales con el apoyo de los tanques de Pavlov contraatacan en Majadahonda y Las Rozas, favorecidas por la niebla. Esta vez eran los republicanos los que atacaban, pero el 15 de enero, ambos desistieron y empezaron a cavar trincheras y el frente se estancó, llegando la batalla a su fin, dejando sobre el terreno unos 15.000 muertos en ambos bandos. Orgaz cortó la carretera , pero no otras comunicaciones con la sierra, en cambio mejoró la situación de los africanistas en la Casa de Campo.
Aquí acabaron los rápidos y espectaculares avances del ejército de África, ya que fracasó en el asalto a la capital y después en su maniobra envolvente en campo abierto y la progresión de 15 km. duró del 29 de noviembre al 16 de enero, a costa de pérdidas muy importantes y los mismos que despreciaban a los milicianos, pusieron la justificación que Madrid estaba sostenida por el comunismo internacional. Sin duda una exageración. Los pertrechos soviéticos permitían proseguir la guerra y las Brigadas internacionales eran sus mejores tropas, pero la mayoría de los combatientes eran españoles.
(Mapa de operaciones de la batalla del Jarama)
El Jarama
Mientras ambos bandos reorganizaban sus fuerzas, el general Pozas se preparaba para cortar la retaguardia de Orgaz, en un escenario de colinas llenas de olivos que el río Jarama atravesaba de norte a sur. El Ejército del Centro era el designado para marchar hacía Ciempozuelos y Torrejón y Miaja debía colaborar con un ataque secundario sobre Navalcarnero, en la carretera de Extremadura. El Estado Mayor Central de Valencia reforzó a Pozas con hombres y material, pero Miaja no quería desprenderse de ninguna fuerza que debilitara la defensa de Madrid.
Este escenario entraba también en los planes franquistas, ya que querían cortar la carretera de Madrid a Valencia y desde el 15 de enero, trasladaron fuerzas al sur de Madrid, esperaban atravesar el Jarama y marchar hacía el oeste donde se hallaba dicha carretera. La División Reforzada de Madrid contaba en esos momentos con una fuerza de 50.000 hombres, una cantidad importante en los años 30. Desapareció el nombre de columnas y se pasó al de brigadas y las cinco estaban mandadas por Sáenz de Buruaga, Barrón, Rada, Asensio y García Escámez con un total de 20.000 hombres( de los 48 batallones de infantería; 31 eran marroquíes, seis de legionarios, 2 de falangistas, uno de requetés y ocho de soldados, parte de estos reclutados en Marruecos, así como parte de la caballería, un batallón de carros alemanes y como siempre la artillería repartida entre las brigadas(4 baterías de 155 mm. y un grupo artillero de la Legión Cóndor, con una reserva de 2 baterías de 155 mm.
(El tanque alemán Panzerkampwagen 1)
(Capitán de carros de combate en uniforme de campaña, Sargento instructor de carros de combate de la Legión Cóndor y Comandante de la citada Legión en uniforme de campaña.)
Esta operación se pospuso debido a un fuerte temporal de lluvias que duró varios días, del 24 de enero hasta que llegó la mejoría y el 6 de febrero, atacó la XV Brigada internacional recién formada ,mientras García Escámez conquistó Ciempozuelos, Rada ocupaba un cerro clave en la zona , Sáenz de Buruaga tomó un pequeño caserío y Barrón llegó al punto de unión entre el Jarama y el Manzanares, y sometió a la carretera de Madrid a Valencia a un intenso fuego artillero , prosiguiendo el avance ocupando el terreno que se extendía ante el río, mientras los republicanos se reorganizaban.
(Los cerros entre Manzanares y el Jarama serían el primer escenario de la batalla.)
El Jarama , en épocas de escasez de aguas, tenía varios puntos vadeables, pero las últimas intensas lluvias habían provocado una crecida del mismo, lo que obligaba a utilizar los puentes. El más próximo, el de Pindoque , estaba defendido por soldados del XII Brigada internacional, al mando de Modesto, recién llegado al Jarama. Miaja envió también la XI internacional al mando de Lister a socorrer a Pozas más otra agrupación, al mando de Burillo. En el otro bando tres de las brigadas atacantes se habían colocado bajo el mando de Varela, que les reforzó para intentar atravesar el río.
(Regulares y moros en el Jarama.)
(Tiradores de Ifni.)
El puente del tren de Pindoque disponía de una pasarela que permitía el tránsito de personas y en la madrugada del 11 de febrero, un destacamento de tiradores de Ifni y zapadores sorprendieron a los internacionales del batallón André Marty y después de una dura lucha , cuerpo a cuerpo, mataron a 86 soldados . Solo cuatro de los internacionales pudieron huir, entre ellos el encargado de la voladura del puente, que pudo accionar alguna carga y dañar el paso, pero no así la pasarela que quedó firme para el transito de la caballería que cruzó a todo galope, mientras la artillería y carros republicanos batían la zona.
(Puente de San Martín de la Vega justo tras su inauguración en 1935 y muy poco antes de la Guerra Civil Española)
Mientras tanto, Asensio atacó otro puente, el de San Martín de la Vega, pero fue rechazado por el fuego de las ametralladoras, pero esa misma noche, regulares de Tetuán hicieron otro intento y degollaron a los centinelas , mientras otro destacamento tomaba las posiciones y finalmente el paso quedó libre.
(Cañón Flack 88 mm. 1937 alemán)
Estos acontecimientos de la batalla eran como un libro de historia militar, mal ordenado. Los franquistas contaban con un armamento moderno, entre ellos el más tarde famoso cañón alemán de 88 m/m., uno de los más famosos desde la II Guerra Mundial hasta la guerra de Corea, que por aquel entonces era un antiaéreo en fase de experimentación. También disponían de aviones y carros de combate modernos y para ocupar la cabeza de puente, se desarrolló la acción con la caballería al galope y tras ellos la infantería colonial, para consolidar la posición.
(De entre los muchos modelos de aviones alemanes que llegaron a España destacan el Messerschimtt BF-109, armado con 3 ametralladoras de 7,9 mm. y una velocidad de 470 km/h. del cual llegaron 136 aparatos y el Dornier DO-17, bombardero, armado con 3 ametralladoras MG15 de 7,92 mm, aunque a veces podía llevar hasta 5 portando una carga de 1.000 kg de bombas y su velocidad era de 435 km/h. Durante la guerra era más rápido que la mayoría de cazas del mundo, y de él llegaron 31 aparatos.)
Los republicanos , otra vez, tuvieron de confiar en la XII internacional para solucionar casi todos sus problemas. Tras cruzar el puente de Pindoque, los carros y aviones rusos no fueron todo lo eficaces que se presumía, ya que los carros de combate actuaron como piezas móviles de artillería , actuando a la defensiva, cuando si hubieran sido lanzados contra la caballería, a toda velocidad, hubieran podido decantar la balanza a su favor. No tuvieron la audacia y gallardía que exhibieron los jinetes, que parecían más extraídos de una lámina romántica de la historia antigua que de una batalla moderna.
En el Jarama, los republicanos se enfrentaban a una situación insólita para ellos, habían aprendido a combatir a la defensiva en Madrid y ahora debían aprender a contraatacar, contra un enemigo en movimiento. Se necesitaba mucha coordinación y una mayor disciplina por ello sus primeros movimientos no fueron muy eficientes, el día 11 atacaron a Rada, con artillería y carros, pero la infantería no estuvo bien dirigida y falló.
(Llegada de un convoy de agua a las líneas defensivas republicanas en la batalla del Jarama, a comienzos de 1936. Foto Alberto y Segovia.)
El resultado de empate en Madrid, supuso que ambos bandos incrementaran las llegadas de material para este nuevo escenario y en esta batalla tuvo una masiva afluencia de armas de los aliados externos, especialmente para la aviación.
Refuerzos Aéreos.
Franco pudo disponer de aviación, recién salida de fábrica, aprovechando que la Luftwaffe iba a renovar parte de su material y utilizó esta guerra como banco de pruebas. A finales de diciembre, llegó un prototipo Heinkel 112 A y en enero tres Messerschmitt BF 109, estos modelos experimentales no tuvieron mucha incidencia , pero en febrero la Legión Cóndor, recibió 30 bombarderos bimotores Heinkel 111 B , más 15 Dornier 17 F de reconocimiento y bombardeo y 20 Dornier 17 E de bombardeo , lo que provocó que los Heinkel 51 y Junker 52, fueron entregados a la aviación franquista , que llevaba el nombre de “ Agrupación Española”, ya que los alemanes no entregaban aviones nuevos, ni querían españoles en sus tripulaciones, no así los italianos que en febrero recibieron los Meridionali RO 37 bis y los Saboia 79, trimotores para misiones de larga distancia, los cuales formaron una escuadrilla española y otra italiana.
(Bombardero Heinkel 111 B atacando las posiciones republicanas)
También en el otro bando fluían los refuerzos, ya que entre diciembre y enero llegaron 62 cazas I-16 y también formaron la primera escuadrilla de caza de I-15, con pilotos españoles, bajo el mando del as de caza, Andrés García Lacalle. El Grupo 26 estaba formado por esta escuadrilla y cinco rusas, en ellas también figuraban pilotos norteamericanos, contratados al principio del conflicto. En los albores de 1937, llegaron gran cantidad de I-15 al Jarama, lo cual permitió consolidar la hegemonía republicana en el aire.
(Caza Polikarpov I-15 Chato, armado con 4 ametralladoras ShKas de 7,62 mm. y 400 kg. de bombas , con una velocidad de 369 km/h. Se emplearon casi 400 unidades.)
(Bombardero Tupolev Sb- Katiuska, armado con 4 ametralladoras ShKas de 7,62 mm. y una carga de 1.000 kg. de bombas , con una velocidad de 410 km/h. Se emplearon 158 unidades en la contienda)
(El caza inglés Bristol 105 Bulldog MK II, armado con 2 ametralladoras Vickers de 7,7 mm y 9 kg. de bombas y con una velocidad de 290 km/h. Se han documentado que llegaron 7 unidades pero pudieron ser hasta 12.)
Los días siguientes continuaron los combates sangrientos, ya que Orgaz envió a Varela lo que quedaba de la división. Mientras los republicanos que tenían la brigada de tanques en Arganda la trasladaron al Jarama, junto con la XV internacional( formado por los batallones Dimitrov, el Británico, Lincoln(Washington, Mackenzie-Papineau y la Connolly) y el 6 de Febrero) , al mando de Janos Galicz(coronel Gal), en su mayoría novatos pero a los que sus mandos les inculcaron una disciplina durísima. Esta brigada estaba formada por hombres de 23 países y entre ellos estaba el batallón “Abraham Lincoln”, formado por norteamericanos, había otro batallón inglés, uno franco-belga y otro balcánico. Entre los batallones inglés y norteamericano se repartieron a los irlandeses, a los cuales no creyeron conveniente ponerles juntos.
“Fue en España en el valle del Jarama
lugar que nunca podré olvidar
pues allí cayeron camaradas
jóvenes que fueron luchar.
Nuestro batallón era el Lincoln
luchando por defender Madrid
con el pueblo hermanados peleamos
los de la Quince Brigada allí.
Lejos de este valle de lágrimas
su recuerdo nadie borrará.
Y así antes de despedirnos
recordemos quien murió allá”
(Monumento al batallón “Abraham Lincoln”, en un olivo y una de las canciones de la citada unidad.)
Mientras los carros rusos atacaban a los de Sáenz de Buruaga, camuflados entre los olivares, sacaban el morro disparaban ráfagas de ametralladora o cañonazos y se escondían entre la vegetación , jugando a un trágico escondite que desalentaba a los franquistas. También con toda probabilidad si los carros hubieran atacado en tromba habrían destrozado a los de Buruaga, aunque estos contaban con una compañía de cañones contra-carros. La brigada de Pavlov estaba formada por 4 batallones de T-26 y una compañía de BA-32. Los T-26 eran la revelación de esta guerra, pesaban 9,2 tn, con un cañón de 45 m/m. y una ametralladora, mientras los BA-32 eran camiones blindados con un cañón de 37 o 45 m/m. y dos ametralladoras. Por tanto, superiores a los Panzerkampfwafen alemanes de Varela, que pesaban entre 5 o 6 Tn. y carecían de cañón.
(El tanque T-26 y al fondo un Polikarpov I-16. El tripulante lleva un gorro ruso que probablemente iba en el tanque)
(El auto-ametralladora cañón BA-10 , de 1935 armado de un cañón de 45 mm. y 2 ametralladoras.)
(El 14 de febrero las líneas nacionalistas se rompen ante el empuje de los tanques de Pavlov.)
Los hombres de Varela saturaron de heridos el hospital de Pinto y tuvieron que ser trasladados al de Griñón. El día 14, Buruaga pidió auxilio aéreo para aliviar su situación, pero los cazas republicanos pusieron en fuga los bombarderos nacionalistas. Los Polikarpov R-Z (Natacha para los republicanos, Papagayo para los nacionalistas), bombardearon a la brigada, que sufrió muchas bajas, entre ellas el propio Sáenz de Buruaga , que además perdió parte de sus posiciones.
(Bombardero Polikarpov R-Z Natacha, armado con 2/3 ametralladoras PV-1 o ShKas KM36 de 7,62 mm. y 400 kg. de bombas con una velocidad de 290 km/h. Se emplearon 113 unidades en la contienda.)
Hasta el día 15, el general Pozas dirigió las operaciones, ya que el Jarama pertenecía a su territorio, pero el gobierno decidió que Miaja tomara el mando para evitar desavenencias. Este ordenó una reorganización en 4 divisiones, bajo el mando de Walter, Gal , Lister y Güemes, totalizando 12 brigadas de las cuales 4 eran internacionales , además de otras 6 bajo el mando de Modesto.
(Bandera de las Brigadas Internacionales)
Mientras el 17, Franco ya no contaba con más reservas que 6 batallones y 4 baterías, ya que todas las demás las había lanzado a la batalla. Los republicanos continuaban dominando en el aire, pero su actividad estaba siendo dañada por los antiaéreos de la legión Cóndor y los CR 32 de la “Patrulla azul” de García Morato. Los infantes franquistas recuperaban terreno y se abandonaba cualquier otra idea que no fuera la eliminación total del enemigo.
(Cazas italianos Fiat CR-32, conocidos como “Chirris” , espina dorsal de la aviación franquista, que recibió más de 350 aparatos.)
La batalla se centró en el Pingarrón, cuya posesión revistió capital importancia, estaba situada en el sur de la carretera de San Martín de la Vega a Morata y la dominaba por completo, anteriormente había sido ocupada por los hombres de Asensio, que habían fortificado sus posiciones.
(Centinela republicano armado con una ametralladora Saint-Etienne.)
La artillería republicana había mejorado muchísimo en la defensa de Madrid. Esta era un arma más burocrática que la infantería ya que la dirección mejoraba con pocos mandos competentes, mientras los buenos mandos inferiores de la infantería, morían jóvenes, los de los artilleros conseguían más experiencia y mejoraban la potencia de fuego, aunque escasearan los proyectiles, pero con el inconveniente añadido que los rusos les habían enviado algunas piezas que eran verdadera chatarra. A las 8,30, los cañones republicanos escupieron fuego contra el Pingarrón, destrozando las fortificaciones y matando muchos hombres. Después la infantería se lanzó sobre el monte, defendido por el capitán Zamalloa y los marroquíes de un tabor de Ceuta con caballería, pero diez horas después , el monte había cambiado tres veces de manos, mientras todos los oficiales defensores murieron y el capitán Zamalloa recibió diecisiete heridas, negándose a abandonar la posición hasta que perdió el conocimiento. Continuamente se enviaban refuerzos por ambos bandos, mientras la artillería les continuaba machacando, hasta bien entrada la noche en que cesó el combate. Este combate fue el punto final, ya que los dos bandos estaban extenuados por la lucha, Miaja no insistió en la última ofensiva ya que estaba desgastado , pero sin él saberlo sus contrarios lo estaban más que él y no podían enviar refuerzos.
Obús Schneider de 155/13, modelo 1917
Cañón antiaéreo Skoda de 76,5/40, modelo 1919
Esta batalla había sido una de las más sangrantes de nuestra guerra civil, como las hecatombes de la 1ª GM, aunque en menor escala de efectivos , los que aquí combatían. Siendo el punto álgido de internacionales y marroquíes, que asumieron los papeles más duros. El Jarama fue una batalla internacional, la mayor parte de los aviadores eran rusos, italianos y alemanes. Consejeros habían por ambos bandos, aunque habían más en el ejército de tierra republicano, ya que escaseaban los profesionales. Las mejores tropas de choque republicanas no eran españolas, ni tampoco los franquistas, ya que en los lugares de más peligro estaban los marroquíes, tanto de la zona española como de la francesa, reclutados como mercenarios. Junto con los legionarios , donde con una mayoría de españoles, habían contingentes importantes de “Viriatos” portugueses, los antes mencionados irlandeses…
(Los Viriatos portugueses)
Fue el primer empate técnico de los republicanos en campo abierto, pelearon bien defensivamente, pero fueron problemáticos en sus ataques y en los movimientos tácticos, que entrañaban más dificultad. Franco después de lo del Jarama no contó con fuerzas suficientes para conquistar la capital, por eso cedió a las pretensiones italianas para atacar Guadalajara. Según distintas fuentes las bajas fueron entre 5.000 y 10.000 republicanos, de ellos los brigadistas sufrieron 850 bajas, 2.000 heridos y 600 prisioneros y los franquistas entre 6.000 y 7.000 muertos. Todos ganaron y perdieron en el valle, los franquistas cruzaron el río, conservaron el Pingamón , pero no llegaron a la carretera de Valencia y estuvieron al borde del colapso. Mientras los republicanos conservaron abiertas las comunicaciones de Madrid, pero perdieron terreno y desgastaron a sus mejores unidades.
(Lábaro del C.T.V.)
La intervención italiana.
Los italianos que intervenían en la guerra española eran menos de 4.000 hombres en diciembre de 1936. Entonces Mussolini decidió implicarse más la guerra y envió más tropas de tierra para ayudar a Franco. Decidió reclutar a dos tipos de combatientes, por un lado, anunció el alistamiento de voluntarios para el ejército, para actuar lejos de Italia, pero sin especificar el destino, y por otra se reclutaron fascistas, aventureros , ex combatientes de las guerras coloniales , obreros y campesinos en el paro. Franco aceptó el envío de los italianos, pero limitados a mandos a nivel de compañía. De comandante para arriba prefería que los mandos fueran nacionales. Mussolini no aceptó que sus tropas jugaran un papel similar a los moros en el ejército nacionalista.
Franco deseaba que unidades italianas y alemanas le ayudaran en la conquista de Madrid, pero reaccionó con disgusto a la noticia de que Mussolini envió 3.000 milicianos fascistas sin pedirle permiso. El Duce había comprobado que con unos pocos aviones y partidarios suyos habían descabezado el desembarco republicano en Mallorca y por ello estaba convencido que un cuerpo expedicionario italiano, resolvería la guerra en un corto periodo de tiempo y convertiría a Franco en títere de su política , además se impacientaba con la lentitud de las operaciones franquistas. Mussolini quería acortar el tiempo de este conflicto , pero no con una mayor hegemonía alemana que comprometería sus aspiraciones en el Mediterráneo. El tenía el ojo puesto en las Baleares, donde ya contaba con bases aéreas y de submarinos y no quería que Hitler aumentara su influencia sobre Franco y estaba empecinado en no prolongar este conflicto que cada vez le costaba más material y no se vislumbraba su fin .
(El caza italiano Fiat G-50, variante de los CR-32, armado con 2 ametralladoras Breda-Safat de 12,7 mm. montadas en el morro y sincronizadas con la hélice, pero con una velocidad de 470 km/h .Participaron 12 unidades en la contienda(1)
(El bombardero Breda Ba-65, armado con 2 ametralladoras Breda-Safat de 12,7 mm. y otras 2 de 7,7 mm. Podían portar hasta 500 kg. de bombas , con una velocidad de 430 km/h, participando 12 unidades y fue empleado también en el Norte de África.)
En las cantidades de material llegadas del extranjero, ruso, alemán o italiano que llegó a España a finales del 1936 y principios del 37, las de los italianos se intensificaron espectacularmente, ya que hasta el 18 de febrero llegaron 48.823 italianos de los cuales 20.000 pertenecían al ejército regular y el resto eran milicianos, bajo el mando de 6 generales, la mayor parte coroneles y teniente coroneles , todos ellos pertenecientes al ejército, mientras de comandantes hasta el resto de escalafones inferiores, eran más numerosos “los camisas negras”.
El que se llamaría Corpo de Truppe Volontarie(C.T.V.) al mando del general Mario Roatta, tenia que estar formado por 4 divisiones italianas y 2 brigadas mixtas, compuestas por españoles e italianos. Una de ellas , la Littorio , formada por el ejército regular y las otras tres por milicias fascistas, bajo el nombre de : Dio la Vuole, Fiamme Nere y Penne Nere, todas ellas armadas y equipadas con artillería, aviación, transportes y servicios. Era difícil la composición de las brigadas mixtas, ya que Franco quería incorporar a los falangistas, pero estos rehusaron estar bajo las órdenes de los italianos y a última hora se completaron con reclutas forzosos.
(Escudo de la división “Littorio”, mandada por el general de Brigada Anibal Bergonzoli, que luego se haría famoso en la campaña de Libia(1941).
Este Cuerpo estaba pensado para una guerra de velocidad, los italianos en sus guerras coloniales habían combatido contra enemigos atrasados y los dominaron a base de la rapidez de sus vehículos y la potencia de fuego, su aviación, etc.
Pero sus blindados no tenían comparación ni con los rusos, ni con los alemanes, estaban formados por un batallón de carros Fiat-Ansaldo L-3/35, de 3 Tn., sin cañón, habitualmente armados solo con 2 ametralladoras de 8 mm. , una compañía de auto-blindados, Ansaldo-Lancía LZ de la 1ª GM., que disponían de 3 ametralladoras de poco calibre y otra compañía de auto-ametralladoras, disponían eso si de una artillería numerosa y el mejor parque de vehículos(camiones y automóviles) de España.
(Fiat Ansaldo)
MÁLAGA
El 20 de diciembre desembarcaron en Cádiz, 6.000 hombres de “tropas legionarias” , cuyo destino era el frente de Málaga. Este frente , completamente desguarnecido , estaba en unas condiciones muy favorables para los atacantes, que disponían de una gran riqueza de medios tanto blindados como artilleros. Queipo de Llano no había podido conquistar esta franja costera, en cuyo centro emergía Málaga , comunicada con la España republicana por una única carretera que pasaba por Motril hasta Almería.
Los malagueños cuyos proyectos de militarización se habían estrellado frente a unos milicianos, donde los anarquistas tenían mucha presencia. No se había fortificado la ciudad, ni organizado la retaguardia, el gobierno no les enviaba armas y muchos milicianos estaban armados con escopetas de caza, de un solo tiro, con las que en julio de 1936 habían aplastado la sublevación militar. El gobierno envió al coronel Villalba al frente de Málaga, y este se encontró con un panorama descorazonador, con 12.000 hombres sin disciplina y solo 8.000 fusiles, una docena de cañones y muy poca munición.
Málaga era el escenario perfecto para foguear a los italianos, que trataban de organizar el numeroso ejército embarcado apresuradamente y con muchos voluntarios inútiles para esta guerra. Este frente ocupaba unos 280 km. y Queipo de Llano realizó incursiones entre el 14 y 22 de febrero, pero falto de un equipo potente , ya que contaba con falangistas y requetés sin preparación alguna. Suerte tuvo de las unidades de africanos que se habían quedado bajo su mando en lugar de marchar al centro. Sus primeras operaciones, apoyadas por la escuadra, le llevó a ocupar Estepona y Marbella, después de que dos columnas ocuparon Alhama.
En Cartagena se hallaba fondeada la “flota” republicana, pero el gobierno se negó a emplearla en Málaga, esta estaba formada por el “Jaime I” , con artillería muy potente, pero tan antiguo que la guerra civil le salvó del desguace; el “Miguel de Cervantes” , averiado y en un dique; el crucero “ Méndez Núñez”, muy mal armado y con solo “El Libertad” en perfectas condiciones, pero con poco bagaje para acudir en socorro de Málaga donde le esperaban dos cruceros nacionales, en perfecto estado y con la duda que los submarinos alemanes e italianos les atacaran como hicieron en Cartagena.
El ataque se produjo desde 3 puntos de partida; una columna española, al mando del general Borbón , duque de Sevilla, se preparaba por la costa desde Marbella. Otra al mando del coronel Espinosa, en Orgiva para cortar la carretera a Motril. Mientras Roatta se desplegó en el interior para llegar a Málaga en 3 columnas de ellas una completamente motorizada y con una compañía de carros, una de moto-ametralladoras y 4 baterías de ingenieros y servicios y dejando en reserva 3 batallones y una sección de blindados. Además de soportar el peso de la acción, los italianos contaban con 50 aviones y 4 lanchas torpederas más los dos cruceros españoles.
(Bombarderos italianos atacando el puerto de Málaga.)
Las tropas nacionales iniciaron el avance el 3 de febrero y el día 5 lo hicieron los italianos, cuando se iniciaba la batalla del Jarama. Mientras en Málaga cundió el pánico y Villalba no pudo imponerse, los italianos avanzaban por la carretera y a pesar de que Roatta resultó herido, no dejó el mando. La ciudad fue bombardeada desde al aire y el mar, mientras las autoridades civiles y militares, líderes políticos y sindicales y cuantos temían las represalias preparaban la partida. El día 7, ya nadie resistía y los italianos detuvieron el avance para esperar a los españoles y aunque desde el día 6 dominaban la carretera de Motril no la cortaron para propiciar la huida y evitar la resistencia.
(Desfile de los vencedores en Málaga, el 8 de febrero de 1937. Fotos Bienvenido-Arenas. Málaga.)
El mismo 7 entraron en la Málaga de una manera espectacular, el general Borbón a caballo y el júbilo de los italianos del CTV fue descomunal por esta conquista, con apenas cuatro disparos.
Mientras en el aire la escuadrilla de André Malraux no pudo oponerse a la superioridad de los italianos. La huida desesperada de la población civil ante la llegada de los franquistas, provocó uno de los episodios más alucinantes de la guerra civil, por la carretera de Motril partieron un batallón, una compañía de carros y un grupo de artillería para perseguir a los fugitivos(milicianos y civiles) y los ametrallaron y bombardearon hasta el día 14 de febrero, en que los italianos se detuvieron a 80 Km. de Málaga. Ciano quería que el CTV llegara hasta Valencia , pero Franco lo impidió , interesado más en Madrid y no queriendo dar tanto protagonismo a los extranjeros.
La ocupación de Málaga, ciudad de 100.000 almas y un puerto importante, animó la retaguardia nacionalista y se tomaron gran número de prisioneros. Esta ciudad se había distinguido por la quema de conventos y era un símbolo para los izquierdistas y por ello recibió un castigo ejemplar. Desde lo de Badajoz no había habido una represión tan feroz, aunque en este caso la mayoría de acusados comparecieron ante los tribunales, en lugar de ser fusilados directamente como sucedió en Badajoz.
La caída de Málaga confirmó el fracaso de los milicianos y fue aprovechada por los comunistas , que defendían la idea de organizar un ejército como en Madrid, para cargar contra el subsecretario de la Guerra, general Asensio Torrado, hombre de confianza de Largo Caballero. Los comunistas no querían a Asensio Torrado, porque no favoreció su política contra la C.N.T. y le dieron al gobierno un chivo expiatorio que culpar del desastre. Torrado fue sustituido por el periodista Baráibar, también amigo de Largo Caballero.
Los italianos infravaloraron su victoria, confiados en que su “guerra celere” era una imparable técnica de la guerra moderna. No había duda que era mejor que la pesada y lenta técnica de Franco, pero debía utilizarse comedidamente y los tanques italianos no eran demasiado potentes y además contaban con pocos vehículos con cadenas , lo que hacía imprescindible una buena red de carreteras y caminos. Cuando tomaron Málaga lo hicieron como una victoria exclusiva al compararlo con la lenta progresión en Madrid . Hay que destacar que a pesar de la poca resistencia en Málaga, los italianos tuvieron unos 300 heridos en esta acción, pero este dato no se valoró al compararlo con la preciada conquista en poco tiempo.
(Queipo de Llano y Franco, rodeados de sus colaboradores en Málaga, días después de la caída de la capital. Fotos Bienvenido-Arenas, Málaga.)
Una nueva ofensiva.
Entre otras acciones para el corte de la carretera de Madrid a Valencia, predominaban dos opciones, una era el fracasado plan desde el sur de Madrid en el Jarama y la otra, un ataque de norte a sur por la Alcarria hasta Guadalajara , Alcalá de Henares y la citada carretera. Mientras los italianos querían dar la vuelta a la guerra con una ofensiva desde Teruel en dirección a Sagunto y llegar al Mediterráneo, cortando en dos la España republicana. Y como entreacto un ataque desde Sigüenza para tomar Guadalajara e inmovilizar las tropas de Madrid , que no enviarían refuerzos al Mediterráneo para no debilitar la capital. Roatta después de lo de Málaga envió al coronel Emilio Faldella para entrevistarse con Franco y tratar sobre futuras operaciones. Esto no agradó al Cuartel General de Franco en Salamanca , que un simple coronel convocara al Jefe del Estado para discutir sobre los planes estratégicos de la guerra. Franco no le recibió y el coronel Barros, jefe del Estado Mayor, le comunicó que sus tropas habían cruzado el Jarama y estaban a punto de cortar las comunicaciones con Valencia, de modo que el plan italiano contra Guadalajara no era útil y también se descartaba el del CTV de la ofensiva contra Sagunto y Valencia.
Faldella no dio su brazo a torcer y puso otra operación sobre la mesa , una doble maniobra: los nacionalistas avanzarían desde el Jarama y los italianos desde Sigüenza para cortar dicha carretera y encontrarse en Guadalajara. El día 13, Faldella y su segundo jefe, el teniente coronel Zanussi, por fin se entrevistaron con Franco, Barroso y el general Moreno. Aquí, Franco se quejó abiertamente de los italianos ; vinieron a España sin pedir autorización, luego incumplieron su promesa de enviar voluntarios para luchar bajo el control franquista y para colmo el envío del CTV , con sus propios generales , además querían hacer la guerra por su cuenta y en contra de los intereses franquistas, por ello propuso fraccionar el CTV en varios frentes. Franco anteponía lo político a lo militar y cuando Faldella le rebatió con planes estratégicos, puso sus cartas sobre la mesa; esta era una guerra civil y él no era partidario de una victoria rápida que le impediría limpiar la nación de sus enemigos, por ello no autorizó la acción sobre Valencia, ya que la capital del Turia solo podía ser tomada por españoles y como concesión el día 14, autorizó a los italianos a atacar Guadalajara y que el CTV no conquistara objetivos estratégicos.
GUADALAJARA.
Ante la evolución que tomó lo del Jarama y la difícil posición de los hombres de Varela , que habían agotado sus reservas en la batalla, los italianos se presentaban como un refuerzo a tener en cuenta y el 17 de enero, Barroso le pidió a Faldella que acudiera cuanto antes al Jarama para contrarrestar la ofensiva de Miaja.
Pero estos iban a la suya se escudaron en el cansado traslado desde Andalucía al norte de Segovia y necesitaban tiempo para reorganizarse, pero mientras continuaban con sus planes de montar una gran ofensiva. Franco tampoco les favoreció y como sus fuerzas en el Jarama estaban muy desgastadas y faltas de artillería, cedió ante los italianos y les dejó iniciar la ofensiva desde Sigüenza y luego las tropas del Jarama se les unirían.
(Mapa de la batalla de Guadalajara en marzo de 1937.)
Este plan era ambicioso, ya que los italianos pensaban atacar el frente republicano al norte de Guadalajara, mientras la División de Soria, mandada por Moscardó , les cubriría el flanco derecho, esto se realizaría en dos fases; la 1ª de ellas, seria romper el frente y la 2ª, consistiría en una carrera motorizada hasta Guadalajara . Esto llevaría a los italianos hasta Alcalá de Henares y los nacionalistas del Jarama atacarían y atraparían a los republicanos contra los italianos del norte, y con ello la carretera de Valencia quedaría cortada, los republicanos del Jarama copados y Madrid sitiado.
El plan de Faldella y sus oficiales era soberbio, pero dependía de ellos porque los del Jarama estaban extenuados, después de tres semanas de lucha. Era una maniobra de las más modernas de la guerra, orquestada por una fuerza poderosa , fresca y equipada y la velocidad de sus unidades, en total 3 divisiones, con 81 tanques, 200 piezas de artillería ligera, 1 compañía de guerra química, otra de lanzallamas, 16 antiaéreos, 50 cazas y 16 aviones de reconocimiento, que debían neutralizar a sus enemigos, de hecho eran un calco de la “guerra relámpago” alemana. A priori las dificultades estaban en unos blindados poco potentes, de ruedas, lo que les obligaba a combatir en las carreteras, no fuera de ellas y la poca profesionalidad de sus voluntarios, ya detectada en su día por los mandos italianos , antes de la partida hacía España, pero la conquista de Málaga disipaba las dudas.
La situación de los republicanos era mejor, pero la dureza del Jarama les había pasado factura. El 27 de febrero, reorganizaron sus fuerzas, el antiguo mando de Madrid , se convirtió en el Ejército del Centro, bajo el mando de Miaja y con Vicente Rojo, como jefe del Estado Mayor, formado por dos ejércitos, mandados por los coroneles Moriones y Alzugaray y dos divisiones independientes. Y con las mejores unidades se creó el Cuerpo de Ejército de Maniobra, al mando del teniente coronel Burillo, temporalmente agregado al Ejército del Centro.
(Caza-tanques del ejército republicano. Unidad especial formada en Madrid a comienzos de 1937. Foto Archivo General de la Administración Civil del EstadoA.G.A.C.E.)
Por donde los italianos pensaban atacar, estaba defendido por la XII División del Ejército del Centro, era una fuerza débil, con solo 15 cañones para apoyar unos 10.000 hombres , los cuales habían participado en la ofensiva de Sigüenza en enero. La batalla por Madrid había agotado las fuerzas de ambos contendientes y Franco solo podía aportar 8 batallones de apoyo al CTV, a pesar de las reticencias de este con los italianos, esto era un hecho incuestionable.
Mientras los republicanos habían formado una masa compacta con tropas veteranas y eficaces , también desgastadas , pero con la moral bien alta. Habían recibido numeroso material, no siempre bueno, pero eficaz, aunque su aviación había perdido su hegemonía en el aire, en la 2ª parte del Jarama.
El 8 de marzo era el día planeado para el ataque, pero el buen tiempo se acabó la noche anterior y la nieve y la lluvia aparecieron en abundancia, los campos se habían convertido en barrizales, la aviación no podía despegar y los observatorios de la artillería estaban cegados.
(Mortero de espiga en la guerra de trincheras en Madrid)
El fuerte viento y el frío hicieron mella en “los camisas negras” y los oficiales españoles querían aplazarla, pero Roatta se negó y ordenó comenzar la preparación artillera y a las 7,00 horas, 10 grupos de artillería machacaron las posiciones republicanas. La clave era que en el momento que se rompiera el frente, la 3ª División italiana, montaría en sus camiones y rebasando las tropas de su vanguardia , partirían con rapidez en dirección a Torija. Pero esta premisa no se cumplió y el avance fue excesivamente lento. Una columna italiana se detuvo frente a Almadrones, que estaba defendida por una pequeña guarnición y el resto del avance se detuvo y se dejó pasar la noche. A las 10 de la mañana se ocupó el pueblo, aquí los republicanos estaban desorientados , sin saber la posición exacta de sus tropas y por donde se había producido la rotura del frente. Las únicas informaciones llegaban de un solo avión de reconocimiento y al conocerlas el alto mando, ordenó un contraataque con 4 batallones y 20 carros, mientras se organizaban nuevas fuerzas.
Pero los republicanos se batían en retirada y se temía un hundimiento del frente , mientras el CTV estaba a punto de conseguir un victoria desorganizada, los de Mola no tenían tantos problemas para avanzar y Roatta ordenó a la 3ª División, su marcha motorizada , aunque la 2ª no había alcanzado su objetivo. Mientras los 2.000 camiones italianos estaban distribuidos por las pocas carreteras y ello y la improvisación del CTV, provocó unos formidables atascos, con sus camiones entremezclados. Hasta el mismo Roatta quedó atrapado con su coche , cuando intentaba descongestionar el tránsito atascado, pero por fin , en plena noche, se llegó a la carretera de Brihuega, el primer objetivo.
(Las carreteras estaban colapsadas en Guadalajara)
Vicente Rojo, horas más tarde, enviaba a sus fogosas unidades de élite del Jarama contra los italianos, taponando el eje central hasta organizar tropas para contraatacar. El primer tapón debía formarse entre Torija y Trijueque, una tropa de la XI internacional, al mando de Hans, cortaría el canal secundario, Lukacs, con la XII internacional en Brihuega y en la reserva en Guadalajara, el Campesino. O sea la 3ª División italiana con el 5ª Grupo de Banderas frente a la XI internacional y la 2ª División se encontraría frente a la XII internacional. Si las tropas franquistas del Jarama les hubieran apoyado, la situación de los republicanos hubiera sido crítica, pero Franco no dio la orden.
(La brigada Garibaldi)
Mientras en los albores del día 10, el 5º Grupo de Banderas italiano tomó Brihuega e hizo prisioneros a los republicanos, pero por el lado contrario se acercaban los italianos anti-fascistas del batallón “Garibaldi” de la XII internacional, llegando a las afueras del pueblo, cuando sus compatriotas lo estaban ocupando. El mal tiempo continuaba; nieve, lluvia y niebla cegaban a la artillería y la aviación italiana inutilizada en sus pistas de tierra, encharcadas lo cual era un verdadero desastre, los aviones clavados en las pistas sin poder despegar, los camiones sin poder salir de las carreteras y los carros de combate , atascados.
Mientras en el Estado Mayor italiano todo era optimismo, sin adivinar lo que les venía encima, solo los de Moscardó habían avanzado aquel día y los italianos solo habían tomado Brihuega , pero su situación no era buena , ya que eran blanco fácil de las baterías republicanas, emplazadas desde las alturas. Mientras los de la “Garibaldi”, arengaban a sus compatriotas, por medio de altavoces : “ Hermanos, habéis venido a tierra extraña a matar trabajadores” y los aviones lanzaban octavillas ofreciendo salvoconductos a los italianos que desertaran, y además de una prima de 50/100 pesetas, si lo hacían con sus armas incluidas . Y todo esto empezó a hacer mella en algunos voluntarios del CTV.
El Carro de la URSS. BT-5
La aviación republicana estaba establecida lejos de Madrid y disponía de pistas de cemento, por lo que no tenían ningún problema para atacar las columnas de camiones atascados en las carreteras, por ello los italianos estaban indefensos ante los ataques aéreos. Mientras tanto los T-26 y BT-5 rusos campaban a sus anchas, ya que las ametralladoras de los Fiat y Lancia del CTV no les hacían mella. Si hubieran podido contar con los contra-carros atascados hubieran podido equilibrar la balanza, pero al igual que en el Jarama, los tanques rusos cañoneaban desde la distancia, en lugar de lanzarse directamente contra las columnas italianas. Pese a ello las bajas italianas fueron muy importantes.
(Voluntarios desembarcan en una estación de ferrocarril. Es posible que se trate de la batalla del Jarama o de Guadalajara. Origen: IBMA)
El empleo de los tanques estaba en estudio y en 1937, se desconocía que modelo sería el elegido, pero en nuestra guerra se puso de manifiesto que los tanques armados con cañón dominaban a los armados solo con ametralladoras. Tanto en un bando como en el otro, se hizo un mal uso de los blindados, aunque los consejeros alemanes ya le apuntaban a Franco, la idea de utilizarlos en masa. La guerra relámpago iniciada en el 1939, en 1937 no estaba tan clara, ya que inclusive el plan de Von Manstein, en la invasión de Francia en 1940, fue rechazado por el Estado Mayor alemán, que lo encontró heterodoxo y se inclinaban por una variación del plan de campaña de 1914.
El alto mando italiano prefirió continuar la ofensiva y el día 11, se ordenó a la 3ª División atacar Trijueque, apoyadas por la 2ª División por la carretera de Brihuega hasta Torija para envolver a sus defensores, pero la lluvia frustró la operación , ya que la velocidad era esencial y los vehículos continuaban atascados y ni la aviación , ni la artillería los podían apoyar. Y los poco experimentados “camisas negras” chocaban con los más experimentados internacionales . A pesar de las negras perspectivas, los italianos que avanzaban por la carretera general rompieron el frente por la 11ª División de Lister, entrando en Trijueque, hasta que en Torija, los internacionales les detuvieron así como a las tropas procedentes de la carretera de Brihuega.
(Invierno de 1936. Un ciclista del servicio de enlace republicano rebasa a un oficial a caballo. Foto Alberto Segovia. Archivo General de la Administración civil del Estado. A.G.A.C.E.)
Los republicanos estando a la defensiva no les importaba demasiado la violencia del temporal, ya que se movían menos y disponían de pocos vehículos, que en las citadas circunstancias eran más un estorbo que una ayuda. Desde Alcalá de Henares, atacó la aviación republicana, ametrallando y bombardeando a los aparatos nacionales que estaban retenidos en sus aeródromos. Mientras los internacionales, apoyados por la Brigada de El Campesino y los cañones de 45 m/m. de los tanques rusos, recuperaron Trijueque. En una carretera secundaría, los batallones “Garibaldi” y “André Marty” , contemplaban al enemigo en desbandada.
El mando italiano decidió relevar a sus vanguardias y la “Littorio” y la 1ª División lo hicieron con la 2ª y 3ª Divisiones y el resultado fue desastroso, ya que los soldados abandonaron las posiciones y se montaron en los atestados camiones, antes de que llegaran los relevos, demasiado inquietados por su situación. Entre el 14 y el 17, continuó el caos y el palacio Ibarra, cercano a Brihuega, protegido por los “camisas negras” , cayó en manos de los republicanos y para ahondar más si cabe en la desmoralización de estos, los aviones de la República arrojaron octavillas con las fotografías de las columnas de prisioneros italianos. Mientras tanto, Roatta le pidió a Franco, la retirada del CTV del frente, pero este no dio su brazo a torcer y la situación del CTV se hizo insostenible y ni tan siquiera la mejoría del tiempo, que permitió a los aviones italianos elevarse, mejoraron la situación. Roatta intentó en vano, el día 18 , convencer a Franco, pero este continuaba sin ceder en las pretensiones de los italianos de abandonar el frente.
(Columna de prisioneros italianos tras la batalla de Guadalajara. Los prisioneros italianos mostraron a todo el mundo, sin lugar a dudas la flagrante intervención de una potencia extranjera en la guerra española.)
Antes, el día 11, los republicanos se habían vuelto a reorganizar y el IV Ejército del coronel Jurado, se había hecho cargo de la batalla, este ejército estaba formado por tres divisiones(Lacalle, Lister y Mera) y dos batallones de carros (Pavlov) y durante esta semana habían acumulado reservas y el 15, Rojo envió contra Brihuega a la División de Lister y Pavlov.
El día 18, la artillería republicana comenzó a bombardear las posiciones de la “Littorio” , comandada por el general Bergonzoli, que no cedían en sus posiciones, hasta que caída la noche, la muerte de parte de su Estado mayor, por la acción artillera, provocó que sus hombres aflojaran la resistencia, pero no ocurrió lo mismo con la 1ª División, ya que su general Rossi abandonó su cuartel general, al ver a sus tropas replegarse.
(Carteles propagandísticos de diferente signo.)
Diez días de tiempo infernal, la aviación y la propaganda, condenaron a los italianos a la desorganización y como hemos comentado Roatta pidió el relevo a los españoles, pero Franco estaba cansado de sus bravuconadas y no cedió a sus pretensiones y dejó que el día 20, los republicanos les atacaran. Pero estos también estaban desgastados y se estrellaron contra las posiciones enemigas. Mientras el 22, hicieron otra intentona a lo largo del frente y ya cansados se establecieron a la defensiva.
Fue sin duda la batalla más polémica de la guerra civil, con gran repercusión en la prensa internacional y en ambas retaguardias. No fue una gran victoria militar de los republicanos , pero dejó claro que los fascistas internacionales habían fracasado frente a Madrid. Como siempre las bajas republicanas fueron mayores que las nacionalistas; probablemente unos 2.000 muertos y 4.000 heridos frente a los 400 muertos, 1.800 heridos y 500 prisioneros, además el CTV perdió una gran cantidad de material.
Fue más clara la victoria estratégica de los republicanos, ya que frustró el último esfuerzo contra Madrid. Tras Guadalajara la situación en el centro era de tablas y la capital dejó de ser un objetivo estratégico para Franco y lo que se presumía victoria fácil, pasó a ser una larga y cruenta guerra. Para Franco si que fue una victoria política frente al Duce, la arrogancia de este provocó que aquel no moviera un dedo para acudir en la ayuda del CTV ni en Guadalajara, ni en el Jarama, ni tan solo un relevo , ni un contraataque, a partir del 18 de marzo, cuando sus aliados estaba derrotados. Es evidente que nadie puede demostrar que buscara o deseara su derrota, pero si que la dirección de la contienda la tenía enfocada a ideas políticas más que militares. Tras Guadalajara impuso sus directrices a los italianos y no les permitió pelear en una batalla por separado, mientras sus partidarios , molestos por la prepotencia de los transalpinos, tuvieron en Guadalajara un motivo de regocijo.
(Caza checoeslovaco Avia B534, considerado uno de los mejores de su clase, en activo hasta 1944. Armado con 4 ametralladoras fijas de 7,7 mm. y carga exterior de 120 kg. de bombas y velocidad de 415 km/h.)(2)
(Caza estadounidense Boeing P26A, armado de 2 ametralladoras de 7,7 mm. con una velocidad de 375 km/h.)(3)
Escrito por Josep Subirats
(1) El origen de la cruz de San Andrés pintada en la cola de los aviones nacionalistas proviene de la guerra civil, cuando Franco ordenó pintar esta cruz en la cola , sobre fondo blanco, para esconder los colores republicanos. El motivo era evitar equivocaciones, como la ocurrida en 8 de agosto de 1936, con el derribo del Breguet-19 de Sevilla, tripulado por el teniente Jesús Lassala Liñan, según el libro “La guerra de España desde el aire: Dos ejércitos y sus cazas frente a frente” de Jesús Salas Larrazabal. Ediciones Ariel 1969, página 78 del capitulo II.
(2) Me he permitido incluir este par de aviones de caza como simple curiosidad, el primero de ellos, checoslovaco, fue adquirido por los agentes de la II Republica, que compraron 20 unidades que fueron enviadas a Gydna en Polonia para su traslado a España, pero las autoridades polacas no dieron el visto bueno a la operación y nunca volaron sobre nuestro país.
(3) El estadounidense estaba en Getafe para unas pruebas, matricula X-12275, desde el 10 de marzo de 1935, al estallar el conflicto, las autoridades republicanas lo confiscaron, previo pago a sus propietarios y como carecía de armamento fue utilizado en el frente de Madrid solo para sobrevolar las líneas y elevar la moral de las tropas . Posteriormente fue armado con dos ametralladoras Vickers de 7,7 mm. en su alas, por fuera de la hélice , ya que carecía de mecanismo de sincronización y no podían ir montadas en los costados del fuselaje. Intervino en una acción de protección del puerto de Barcelona, el 18 de octubre de 1936 y fue derribado en el frente de Madrid, el 21 del mismo mes, con Ramón Puparelli en sus mandos. Triste final para uno de los pocos aviones norteamericanos que volaron en los cielos de nuestra contienda.
Bibliografia
La batalla de Madrid, por Jorge Martínez Reverte, Colección Booket(2007).
Breve Historia de la guerra civil española, por Iñigo Bolinaga. Madrid(2009)
Las Brigadas internacionales en España, por Luigi Longo, Era Ediciones 1956(México).
Miniaturas militares by Alfons Cànovas.
La guerra civil en Madrid, por Matilde Vázquez, Ediciones Giner, 1978 Madrid.
La batalla de Madrid, por Wickipédia.
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Trabajo muy prolijo. Si me permite una pequeña crítica técnica. En algun momento el artículo es algo inconexo, sobre todo al principio del mismo, echo también en falta una mayor datación cronológica.
Por otro lado tiene un excelente soporte gráfico y una objetividad que se agradece en los tiempos que corren.
Saludos
Sin lugar a dudas conocer la historia es tan enriquecedor para el hombre, que muestra que haz vivido parte de la transformacion y cambios en este mundo que han sido en ocaciones necesarios, para vivir lo que hoy se vive. La historia nos enriquece y nos permite acrecentar nuestra cultura y desenvolvernos a la vez que socializarnos, nos ayuda en nuestra dialectica y fluides de criterios y analisis, nos permite expresar nuestra filosofia y creencias.
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Muchas gracias Yusuf.
En todos mis trabajos y más en los de nuestra guerra civil intento ser lo más imparcial posible.
Intentaré mejorarlo en próximos articulos.
Un saludo Josep