Este suceso bélico fue uno de los tantos que jalonaron el mandato que a lo largo de 18 años realizo Marco Aurelio sobre el imperio romano, el cual estuvo lleno de constantes combates contra las tribus bárbaras de origen germánico, las cuales se empeñaron en instalarse por las bravas dentro del “limes” romano, o lo que es lo mismo, dentro de las fronteras romanas.