«¿Qué te queda, pues? ¿Qué más te pueden arrebatar en tu vida? Perdiste a tu familia, perdiste tu tierra, tu pasado, todo lo que tenías... Te han arrebatado todo, te han dejado sin nada. Pero todavía hay algo que jamás podrán arrancarte si no quieres... Jamás podrán quitarte la libertad.»
La majestuosa y esplendorosa Roma de Nerón vista a través de los ojos de una mujer que luchó contra su destino
Una calurosa mañana del año 54, la vida de Eitana, una chiquilla judía de trece años, cambiará para siempre. Su padre, un humilde pescador, es capturado y crucificado por los soldados del tribuno Publio Lucilio. Las últimas palabras que de él oirá poco antes de morir la acompañarán el resto de su vida: «Nunca dejes de luchar, Eitana. Sé fuerte. No lo olvides, sé fuerte».
