Martes, 28 de mayo de 1453. Ese día cambió el curso de la historia, el mundo pasó de la Edad Media a la Edad Moderna cuando se derrumbaron mil años de civilización grecolatina, después de doscientos cuarenta y nueve años de agonía. Ese día cayó Constantinopla.
Frente a las murallas milenarias de más de seis kilómetros de longitud por su lado terrestre defendidas por apenas siete mil hombres entre genoveses, venecianos, soldados del imperio y hombres de armas de la ciudad, cien mil soldados turcos, entre ellos los temibles jenízaros, se hacen dueños del campo exterior a la triple muralla.