Los alemanes en la 1º Guerra Mundial, y siempre con objeto de debilitar al enemigo, prestaron atención a todo cuanto pudiera socavar su imagen o moral de lucha., entre uno de sus muchos intentos por debilitar a las Potencias Aliadas, fue la creación de una brigada de irlandeses para luchar contra el ejército británico.
Para ello contaron con los oficios de un irlandés establecido en el exilio, (concretamente en EEUU) se llamaba Roger David Casement, había sido un diplomático británico que trabajó en las colonias británicas en África, pero nacido en Irlanda, concretamente en la localidad de Sandycove, cerca de Dublín.