Los misioneros fueron los pacificadores y civilizadores de los indios en america, fueron también los que prepararon los cimientos de la iglesia católica en México y los que encausaron el desarrollo de la sociedad colonial, se dedicaron a cultivar los campos, abrir caminos y fundar escuelas templos y hospitales; construir acueductos y entre otras tantas otras obras públicas.
Todo gracias a que los indios se sentían atraídos por los misioneros, pues estos frailes nada pedían ni ambicionaban, si no por el contrario, compartían con los necesitados las donaciones que recibían.
El Recinto del Templo Mayor confluían los aspectos más importantes de la vida política, religiosa su mitología y económica de los mexicas, aquí tenían lugar desde las fiestas que el tonalpohualli marcaba hasta la entronización de tlatoanis y funerales de viejos gobernantes.
Su construcción se realizó en siete etapas y alcanzó una altura aproximada de 60 metros.