Se trata del retrato de Isabella d’Este, realizado en 1534 por el pintor italiano Tiziano mediante la técnica del óleo. Se encuentra dicho cuadro en el Museo Kunsthistorisches de Viena. Presenta a una mujer joven y hermosa, con un rostro aducto e obstinado, dando la sensación de dureza, inexpresiva en general. Destaca en la mirada, la sensación de abstracción consigo misma. A su vez, el color de sus ojos cuyo ojos verdes atraen la mirada del observador. Porta sobre su cabeza un tocado circular de guirnaldas unidos con finas barras de oro y adornado con piedras preciosas, dejando entrever sus cabellos rizados.
Respecto a su vestimenta, destaca la policromía frente al fondo neutro, para dar mayor énfasis a la imagen a destacar. Los colores utilizados para el traje son tonos apagados (el blanco para el escote y verde turquesa en las mangas), además de los bordados como de las mangas en brocado. Adornando el traje, se aprecia como desde el hombro a la cintura le cruza una tupida piel. En esencia, todos estos elementos nos muestra no solo el rango social, sino la belleza y inteligencia que irradiaba Isabella d´ Este. Destacamos el Studiolo de Isabella d´Este, el cual se encuentra en la torre sureste del segundo piso en el Castillo San Giorgio (Mantua). Se presenta como una pequeña estancia privada, en el que como se observa presenta una ostentosa decoración . Los techos son de media altura con formas estilísticas como geométricas (rematados en pequeños pináculos).