Este espía soviético está considerado como “El espía del siglo”. El y la “Orquesta Roja” dirigida por el polaco Trepper, son dos ejemplos magníficos en materia del espionaje soviético y nos demuestran que esta actividad está al alcance de unos pocos, ya que requiere una gran inteligencia y dotes de “artista”.
A finales de los años 30, no había un periodista con mejores contactos, que el alemán, Richard Sorge, que a la sazón residía en Tokio. Entre sus allegados e informantes se encontraban el consejero del Gobierno japonés, Hotzumi Ozaki y el coronel alemán Eugen Ott, agregado militar de la Embajada alemana en el Japón. En marzo de 1.938, Hitler se anexiona Austria e invade Checoslovaquia y Polonia. Con la idea de expandir todo su dominio por toda Europa, era evidente que más tarde o temprano se enfrentaría con sus enemigos de la Gran Guerra: Reino Unido, Francia, URSS y EE.UU. Al igual que el Führer, von Ribbentrop, ministro de Asuntos Exteriores alemán, veían al Japón como un potencial aliado para ellos, máxime después que estos hubieran invadido la China en 1.937.