Las celebraciones de las Exposiciones Universales en la segunda mitad del siglo XIX, eran el escaparate de los nuevos descubrimientos científicos y también de sus novedades tecnológicas. La primera de ellas fue en Londres, en 1851 y después le siguieron ; Paris, Viena, Amberes, Filadelfia…. La idea de organizarla en Barcelona fue de un particular, llamado Eugenio Serrano, pero por falta de recursos económicos, esta empresa de Serrano fracasó. Más tarde retomó la idea, el alcalde de la ciudad Condal, Francesc de Paula Rius i Taulet , el cual se puso manos a la obra, con un proyecto inmenso para aquellos años. La tenacidad y el esfuerzo del alcalde, apoyado por diversos prohombres barceloneses, hicieron posible este milagro.