25 años de la matanza de hipercor por la banda terrorista ETA
Además de ser el atentado que más víctimas mortales ha causado en la historia de ETA, éste también supuso un giro radical en la forma de actuar de la organización terrorista, ya que se trató de un ataque indiscriminado y por primera vez todas sus víctimas fueron civiles.
Todo ello conmocionó a la sociedad catalana -dos días después una multitudinaria manifestación de condena a los hechos recorrió Barcelona- y supuso un punto y final al cierto apoyo que hasta entonces habían encontrado en Cataluña organizaciones cercanas al entorno de la banda, como Herri Batasuna.
El 19 de junio de 1987, a las 16.10 horas, estallaron los bidones cargados con treinta kilos de amonal y cien litros de líquido inflamable que los etarras del "comando Barcelona" habían escondido en el maletero de un Ford Sierra previamente robado y que habían estacionado en la primera planta del aparcamiento de Hipercor.
Una hora antes, sobre las tres de la tarde, uno de los miembros del comando había hecho tres llamadas desde cabinas telefónicas, comunicando en nombre de ETA que tendría lugar una explosión en el Hipercor de la Avenida Meridiana de Barcelona entre las 15.30 y las 15.40 horas.
Sin embargo, la inspección ocular realizada conjuntamente por miembros de las Fuerzas de Seguridad y los vigilantes jurados del centro comercial no encontró nada sospechoso, por lo que estimaron que se trataba de una falsa alarma y decidieron no desalojar el edificio.
Minutos después, la explosión de la bomba escondida en el vehículo abrió un cráter en el suelo del aparcamiento y un boquete en el techo, por los que pasó una ola de fuego que abrasó y asfixió a empleados y clientes.
Por este atentado fueron condenados los miembros del "comando Barcelona" Domingo Troitiño y Josefina Ernaga a penas que sumaban más de 1.600 años de cárcel, así como Rafael Caride Simón, condenado a 790 años de cárcel.
Además, la Audiencia Nacional también condenó a otros 790 años de cárcel al dirigente etarra Santiago Arróspide "Santi Potros" por ordenar la masacre, una sentencia que confirmó el Tribunal Supremo en julio de 2004.
Del total de 56 muertos que ETA ha causado en Cataluña, más de un tercio perecieron en el atentado de Hipercor, una masacre cuyas heridas aún no han cicatrizado entre la sociedad catalana, que hoy conmemora el cuarto de siglo de uno de los episodios más negros de su historia reciente.
Al hilo de esto, y dejando claro que la culpa fue de quien fue, no puedo dejar de apuntar lo que contribuyo al desastre una costumbre que había por aquellos años, la de los falsos avisos de bomba. Era común, por ejemplo en los institutos o facultades cuando había examenes, llamar para avisar sobre un aviso de bomba para supenderlo. Recuerdo en concreto, que después de este lamentable atentado, en plena época de exámenes en la universidad, tenía yo uno que hubo que suspender porque a algun listo se le ocurrió llamar para decir que había un coche bomba en algún lugar de la Ciudad Universitaria.
Eran, como digo, comunes estos avisos, y recuerdo que habiendo estado el año anterior la mayor parte del tiempo en huelga, cuando había asamblea solía haber aviso de bomba, pero cuando se produjeron los tres o cuatro primeros la facultad avisaba pero la mayoría de la gente decidía no evacuar. El día del examen que cito, sino hubiera pasado lo de Hipercor seguramente los exámenes se hubieran celebrado.
No era tan facil evacuar un centro comercial en tan poco tiempo, y menos con las dudas que estos avisos generaban y eso los terroristas debían saberlo....
SALUDOS.
¿De veras lo conmemora la sociedad catalana?. Ojala fuera asi, la población en general si, gran numero de peridistas tambien, pero la sociedad politica practicamente se ha puesto de perfil, en estos dias se ha puesto mucho mas enfasis en la apertura de los expedientes que condenaron a J. Pujol hace 50 años y a las peleas politicas en la celebración del 20 aniversario de los juegos olimpicos. Ambas cosas que con la que esta cayendo, nos "importan muchisimo" a los habitantes de la ciudad condal.
Muy a mi pesar, tengo que discrepar de Kramer, ese no fue el primer atentado dirigido exclusivamente a la población civil, en los años 60 pusieron una bomba en la consigna de la estación de San Sebastian, a consecuencia de la cual asesinaron a una niña de 1 año y medio. En el 74 pusieron una boma en una cafeteria de Madrid, matando a 14 personas, en el 79 hay 1 atentado en la estación de Chamartin y otro en Atocha, muriendo 2 mujeres en ambos, Otro atentado en Barajas ese mismo año, otros 2 muertos.etc,etc. Ya no nombro el atentado contra el Hotel Corona de Aragon con un saldo de 80 muertos, el cual siempre se ha sospechado de la autoria de ETA, aunque no se ha podido demostrar.
¿sabeis cual es la profesión con mayor numero de muertos en atentado personal? pues si eliminamos a los miembros de las fuerzas de seguridad, militares y politicos, resulta que los mayores enemigos de estos autodenominados "gudaris", son los taxistas y los conductores de autobus( conocidisimos en el mundo entero por su capacidad de oprimir pueblos ¿no?).
Cuando se produjo el atentado, fueron numerosisimas las voces que atribuyeron la "verdadera" culpabilidad a los propietarios del centro comercial, ya que estos no lo habian desalojado. Buenaventura tiene muchisima razón en su alegato, yo mismo he conocido gente que en esa epoca para intentar aplazar un examen realizaban falsas amenazas de bomba, amenazas que en su inmensa mayoria por razones obvias caian en saco roto.
La gente que no ha estado en las cercanias de algo así, np pueden concebir su magnitud. unas semanas antes, esos despreciables asesinos colocaron un explosivo en la plaza Ferran Reyes, esperando cazar a alguno de los agentes de trafico que tenian su casa cuartel al lado, el resultado fue que segaron la vida de un camarero que volvia a su casa y otros 2 heridos, provocando a los vecinos numerosos destrozos por fractura de cristales, incluyendo a mi vivienda. Al dia siguiente nuerosos chavales acudieron al instituto con trozos de la metralla como si fuesen trofeos.
Al mes escaso se produjo lo de Hipercor, atentado que perfectamete me hubiera podido pillar a mi, pues alli era donde compraba los discos, donde se solia quedar muchas veces con la gente ya que era el unico centro comercial que habia.Poco despues del atentado fui a curiosear con los amigos, ya que está al lado de casa. Allí me impactó ver las columnas de humo que surgian de los respiraderos del parking, los cristales de las puertas de entrada que habian salido disparadas estando situadas en la otra punta del centro comercial, las caras de absoluto agotamiento de los bomberos, completamente enegrecidos y con dificultades respiratorias, gente con gasas en los brazos por las quemaduras, gente que fisicamente parecian estar bien pero que miraban a su alrededor con la mirada perdida y sentadas en las escaleras y coches, la calle pacifico llena de ambulancias sacando gente en camilla, las tiendas de los 2 callejones que rodean al centro comercial ayudando como podian, y todo el suelo de la zona lleno de botellas de leche. Teniendo en cuenta que el foco de la explosión se produjo proximo a la calle Dublín, y que el centro comercial se halla separado en 2 por la ahora llamada plaza de la tolerancia, viendo el caos y la humareda que surgia por la calle pacifico, resultaba absolutamente terrorifico pensar en el infierno que debieron vivir la gente que se hallaba en el parking.
Hoy nos enteramos que el ayuntamiento de San Sebastian subencionará una pelicula para Homenajear a sus "Eusko Gudariak". Pero si algo me ha espeluznado, es ver la noticia que en Andoain la gente en plena calle puede hacerse fotografias a cambio de un euro, con unas imagenes a tamaño natural de algunos presos de ETA. Si esto ultimo es la llamada normalización, yo prefiero ser anormal pero persona, no simplemente bipedo como los que pagan ese euro, o se quejan de tener que visitar a sus familiares o conocidos en la carcel, mientras que la parte contraria solo le puede llevar flores a los suyos, o sufrir sus secuelas en carne propia.
No me saques sin razón, no me envaines sin honor.
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