Cuando se prohibieron los duelos?
Es que ya sonaba raro recibir un tiro por la espalda, salvo estar huyendo o, como parece que fue, el adelantarse el duelista contrario. Eso explicaría porqué los padrinos discutirían. Sería interesante saber qué actitud tomó el juez de campo. En principio parece un acto de cobardía y una felonía adelantarse al contrario, siendo ya un asesinato y no una defensa propia, legítima en un duelo entre caballeros.
Saludos
Sin duda, la ruptura en un lance de “honor” solo puede dar lugar a discusiones y el decaimiento del prestigio de aquel que actúa de forma no reglamentaria. En todo caso, yo no tendría muy clara la diferencia entre asesinato y defensa propia pues la intención de ambos es matar, con un marco establecido antemano dando posibilidades a ambos contendientes, pero con idéntica intención. Obviamente en el campo del honor la cosa está muy clara. El que actúa infringiendo el código podría considerarse asesino, pero los dos incumplen las leyes, y aún siendo un duelo “justo”, si el desenlace es el propio de estos menesteres, el superviviente, sea el que sea, podría ser ajusticiado por asesinato, o al menos eso creo.
Por otro lado, me llama poderosamente la atención el código de honor de los duelos, sobre todo cuando estos eran de verdad, con resultado de muerte o graves heridas. Sobre esta cuestión dejo a continuación un artículo muy jugoso sobre una noticia aparecida en el diario Los Sucesos el día 6/12/1867:
En un coche de primera clase de un tren que se dirigía a Bruselas se encontraron, entre otras personas, un viajero prusiano el conde H… y el coronel austriaco, barón de B… Comenzó el prusiano a contar las peripecias de los últimos acontecimientos de Alemania sin pecar de modesto. El austriaco le escuchaba trinando, y no pudiendo al fin aguantar más, abrió la ventanilla del coche y sacó la cabeza fuera para no oírle. Quejose del frio el prusiano, y exigió que se cerrara la ventanilla. Si teméis el frio, dijo el austriaco obedeciendo, ya veremos luego si también os daña el fuego. Al instante, replicó el prusiano. El tren debía detenerse en Lille una hora. Apenas paró, el barón de B… se dirigió al cuartel, y rogó a dos oficiales que le sirvieran de testigos. El conde tomó por testigos dos compatriotas suyos, compañeros de viaje, y se dirigieron todos juntos a Mouserou. El duelo se verificó a pistola, a veinticinco pasos de distancia. A la señal convenida sonó un tiro, y el coronel austriaco cayó con la rodilla rota. El prusiano se retiraba ya con la sonrisa en los labios, diciendo:
-Perdonad, señores, tengo prisa, y se me escaparía el tren.
Cuando incorporándose el coronel austriaco, y apoyado en una mano, le dijo:
-Perdone V., me toca tirar; vuelva V. a su sitio.
El conde H… palideció, pero obedeció. El baron hizo fuego, y el desgraciado prusiano, con el cráneo roto, rodó por el suelo.
Saludos.
Veo que están haciendo una fuerte distinción entre los duelos "a muerte" y "a primera sangre". Les recuerdo que no existían antibióticos, así que la "primera sangre" podía traducirse en una amputación o una septicemia, así que todo duelo implicaba un gran riesgo.
Dentro de los duelos por Marie Curie que citaba más arriba, uno de ellos fue "a primera sangre" y el defensor de Curie resultó con el codo destrozado, hubo que amputarle el antebrazo, y eso que fue a espada...
Como anécdota
En las excusas presentadas Tery dijo "no se puede matar a un hombre tan valioso para la patria". En realidad, le habían comunicado que "el profesorcillo pueblerino y cobarde" había egresado con honores de Saint Cyr, así que su vida corría riesgo cierto y el bravo periodista consideró que "soldado que huye, sirve para otra guerra"
Saludos
Me ha encantado el duelo del prusiano y el austríaco. Si hubieran pactado "a primera sangre" lógicamente con el disparo en la rodilla del austríaco ya habría finalizado el duelo.
Oir como te dicen "perdone" me toca torar, vuelva a su sitio (y ya no te podías mover) tiene que dejarte pálido.
Un saludo.
A mi lo que me ha encantado es el motivo del duelo entre el prusiano y el austriaco. Anda que no he hecho yo viajes en tren con plastas. Por fortuna o por desgracia, hoy en día los viajes son más rápidos y además es muy raro entablar conversación con el de al lado ya que todos vamos con algo para distraernos como música, tabletas, e-books, portátiles... Sin embargo el tema del frío daría hoy mucho juego, podríamos ver unos cuantos buenos duelos para dirimir el control del termostato de la oficina.
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