La estupida y muy efectiva propaganda Nazi
Muchas veces nos hemos preguntado cómo fue posible que el pueblo alemán llegara a la locura colectiva que ya se hizo evidente en 1939 y que dejaría Alemania arrasada y totalmente desacreditada cinco años más tarde. Demasiadas incógnitas, del tipo ¿Eran todos nazis? ¿Sabían de las torturas, campos de concentración etc? ¿Creían en sus líderes? etc. etc.
Sebastian Haffner fue un periodista elemán (1907-1999) nacido en Berlín donde cursó Derecho y se tuvo que exiliar en 1938 a Inglaterra, considerándose una "vícima del nazismo". Lo interesante, aparte de sus puntos de vista, es que es un alemán "ario", es decir un alemán sin "máculas genéticas". Tenía 30 años cuando la locura nazi y lo padeció en sus carnes. Durante seis años trabajó y estudió bajo el dominio nazi. Se marchó de Alemania porque se educó en la tradicion liberal y se dió cuenta que "esa "Alemania" ya no era su casa. Sus opiniones respecto al nazismo y su maldad datan de 1940, por lo que las hacen más creíbles porque no tienen un componente "extra" de saber más cosas o difamaciones posteriores tras la derrota de Alemania.
Resumo algunas claves que nos da Haffner para entender una parte de la respuesta a la gran pregunta: ¿Hitler es Alemania por lo tanto Alemania es Hitler?
1) Como veía el resto del mundo a los alemanes de 1939 no tiene importancia. Lo importante es la psicologia del alemán medio y qué visión tenía el alemán medio del mundo y de él mismo.
Hitler no es un alemán típico. El alemán normal no le faltan buenos sentimientos ni generosidad, valentía ni humor, virtudes de las que Hitler carece por completo. Como individuo, no representa Hitler nada en la que un alemán pueda reconocer su propio carácter. El alemán es abierto, le gusta comer, beber y meter bulla. Es cariñoso, agradable, flemático, desbordante y extraordinariamente bueno para el trabajo y para el juego. Es ligeramente irritable, pero se aplaca con faclidad.
Hitler, insensible, colérico y sumamente antipático, con su odio permaente, su vegeterianismo, su miedo al alcohol, al tabaco y a las mujeres, su mirada fija y su repugnante parte de la boca etc. es una anomaía en Alemania. El alemán medio suele tener una expresión bonachona.
Si se quiere saber qué aspecto tendría un dictador rechoncho típicamente alemán, basta con observar a Göring, que disfruta de verdadera popularidad en Alemania. Ni siquiera sus adversarios y sus víctimas le odian demasiado. Su brutal vitalidad es alemana, mientras que el sadismo reprimido de Hitler no es alemán. El glotón que se atiborra a comer divierte a los alemanes mientras que el jadeante devorador de zanahorias provoca malestar.
En resumen: Hitler no es popular, no hay buenos chistes ni anécdotas sobre él.... pero es DIOS o SATANAS. Sigue la pregunta. ¿Entonces porqué Hitler?
2) Hitler representa EL EXITO. Nadie le quiere como hombre. Cuando se desmorone el pilar del éxito y el inmenso poder que lo sustenta, nada impedirá a sus desilusionados admiradores maldecirle y condenarle, como hacen todas las personas primitivas con sus antiguos ídolos. Así pues Hitler como persona, puede no ser el típico alemán pero si puede ser Alemania en calidad de líder, su FÜHRER
La pregunta se matiza en otra ¿Porqué necesitan un Führer? La propaganda nazi, tan estupida como extraordinariamente eficaz nos da una parte de la respuesta.
3) Hitler siempre se ha valido de mentiras, artimañas y amenazas, pero tenía un "holor" inherente a su personalidad. Eso olor les pareció a muchísimos alemanes sino agradable por lo menos soportable. Y aunque desde que subió al poder Hitler ha impuesto la obediencia, el entusiasmo, el amor y la admiración mediante amenzazas de muerte y tortura, pese a tales amenazas el odio y la aversion no pasan de cierto grado. Jugada maestra que única y solamente Hitler pudo llevar a cabo: Cuanta mayor sea la mentira, más absurdo el argumento, más creíble será.. porque Hitler no es nuestro amable vecino, es nuestro Führer. Nos quita nuestros derechos como ciudadanos libres.. pero nos admira como alemanes.. ¿Quíen nos da mas?
Un tal Hitler, , procedente de un estrato social en el que el obrero temporero alternaba con el profesional del crímen, ascienda a la esfera de los caciques coronados y de primeros ministros. Un muerto de hambre se convirtió en multimillonario, un simple soplón de la policiía militar paso a ser jefe supremo del Reich alemán, un residente de un asilo de mendigos vienés devino el déspota de ochenta millones de personas, un desclasado que era despreciado por todos llegó a ser el ídolo de una gran nación.
¿Cómo es posible? Pues por la instauración del régimen NAZI... y su PROPAGANDA.
4) Hay una cosa evidente: El único elemento constante de la política de Hitler es que, por muy imponderable que ésta sea, siempre está confeccionada a la medida de su persona. Su afán teatral por ver su propio yo, le hace sacrificar irreflexivamente civilizaciones, naciones y vidas humanas. Hitler no es un hombre de Estado, sino un embustero enmascarado de hombre de Estado. Todavía conserva el peinado de rufián de la época de su estancia en el asilo vienés. Usa modales del hampa y del profesional de crímen y aún sigue hablando en el dialecto de los suburbios de Viena. Su método es casi mágico y terriblemente sencillo: se llama VIOLENCIA
5) La extraordinaria eficacia de su muy rudimentaria propaganda se debe más bien a que Hitler, desde un principio, ha vinculado estrechamente la propaganda, la persuasión y las negociaciones con la violencia y el terror. Con la violencia ya tuvo ocasión para influir en el mundo sin vacilación y sin escrúpulos. En el caso de Hitler el poder no es el resultado, sino el medio para el ascenso personal. Nada ha cambiado de 1919 hasta 1940. Hitler ocupa exactamente la misma posición que en su buhardilla plagada de ratones en 1919, y sigue siendo la misma persona asocial con los mismos resentimientos que entonces. Lo que sí ha cambiado es la MAGNITUD de su poder: el grupo pequeño y oscuro se transforms en un partido, el partido en un Estado dentro del Estado. Hoy el Estado es ya un Imperio...
Durísimas reflexiones. Algunas me parecen muy acertadas, otras no tanto.
Me parece muy interesante la última, la que considera que la violencia contra los judíos no tiene ninguna razón per se, sino que simplemente se dirigió la violencia (que sí es un fin en si misma) contra un grupo indefenso.
No me parece adecuada, sin embargo, la imagen del aleman medio que es eñgañado por la propaganda nazi, idea muy recurrente. Como suele repetir Ian Kershaw a través de su obra, todas las tendencias que exacerba el nazismo ya estaban en la cultura alemana. La diferencia es que alguien lleva a la práctica lo que antes todo el mundo consideraba que era excesivamente radical.
Respecto a esta reflexión...
"Cualquierra que sea capaz y tenga voluntad de llegar al poder, gobernar y dirigir , encontrará en Alemania multitudes que le obedezcan y le sigan alegre y despreocupadamente. Es algo que los otros países occidentales no entienden. A menudo no lo creen, y si lo creen lo desprecian. Esos países aman ante todo la libertad y la autodeterminación y no pueden imaginarse una mentalidad que considere estos logros como una carga de la que uno se libera con alivio. Pero ésa es la forma de pensar de los alemanes. En la historia alemana no ha habido ninguna revolución coronada por el éxito ni casi ningún caso de autodeterminación eficaz que merezca ser recordado.
El "comprensible" deseo de autoridad y de un buen gobierno ha llevado a muchos alemanes a venerar la violencia desnuda y brutal. La violencia en bruto ejerce un atractivo mágico cada vez mayor en las actuales generaciones de alemanes. El "Hombre fuerte" y el gobierno que interviene "con dureza" despiertan entusiasmo."
... me pregunto si no hay otro pueblo europeo que también comparta algunas de esas características... como el español. Por lo menos la admiración hacia los gobiernos "duros" y el desprecio por toda la tradición liberal.
Hola Tisner
¡Al fin! Haz hecho tu aparición por aquí. Benvindo miño amigo.
Yendo a tus post.
1°) La propaganda Nazi no fue infantil y poco efectiva. Era una época infantil, en la que la propaganda, la publicidad y la "comunicación comercial" en general estaba en pañales. No subestimemos al público que la recibía. Recibía un mensaje, casi podríamos decir, pueril y lo asimilaba sin filtros. Es la época en la que Orson Welles emite "La Guerra de los Mundos" y la gente sale armada a matar marcianos y llega hasta el suicidio.
Hoy esa publicidad que nos parece infantil y poco efectiva, fue la que revolucionó los mercados. Es la carta de nacimiento del Marketing moderno, que domina los mercados. Nos parece infantil al lado de la actual, es que los publicistas actuales tienen 80 años de experiencia de donde aprender. Pero era excelente para su época.
Estamos en una época donde todavía hay autos hechos sobre pedido, a medida del cliente, donde las carreras son para promocionar fábricas de autos (o motos) y terminan con el sorteo del vehículo entre los asistentes. A ver, en Buenos Aires, poco antes de la época que analizamos (1915) un catalán revolucionó el mercado al fundar el Bazar "Dos Mundos" ¿cuál fue el invento revolucionario que hizo famoso su bazar? Anunciaba con carteles a tres colores (blanco, negro y ¡rojo! toda una revolución). La radio recién se volvía masiva y la gente aceptaba lo que le decía un locutor invisible tal como una persona que le estaba dando la mano en ese momento.
2°) Hitler era "poco atractivo". Dejando de lado personajes como Magda Goebbels que llego a casarse con alguien del entorno para estar cerca de él (premio consuelo que le dicen) y que puso a sus seis hijos nombres que empiecen con la "A" de Adolfo y a la muy atractiva Eva Braun, a Hitler le sobraban candidatas. Esto es viejo, lo dice el Eclesiastés "con la bolsa llena, se es alto, guapo, buen mozo y, además, se canta bien". La Biblia habla de la gente adinerada, pero es válido para la gente con poder...
Por otra parte, la imagen de energúmeno de Hitler no coincide con los testimonios de su círculo íntimo. Picker, en sus "Conversaciones de Sobremesa" cuenta que se sintió aludido por un comentario despectivo sobre los "leguleyos" (era escribano) y le replicó ¿cuál fue la reacción del "energúmeno"? A partir de ese día, en vez de estar en una mesa aparte tomando notas, estaba invitado a la mesa principal y Hitler, al llegar, lo buscaba para darle la mano (cosa que no hacía con todos). La imagen de energúmeno viene de dos fuentes, las "Memorias" de Churchill y los videos de discursos de barricada. ¿Vieron algún discurso de barricada en el que el orador parezca moderado y dialoguista?. Hitler variaba el discurso según la audiencia, a las masas, la arenga encendida, a los pequeños grupos, el discurso intimista. Ser invitado a la Cafetería de Munich para el aniversario del putch no era ir a escuchar un delirante, era una cena de camaradería con un mensaje del "Camarada Guía", una suerte de "primero entre iguales". Precisamente de esa imagen de "Primus inter Pares" se le ocurre añadir un balcón a la Cancillería, para poder saludar como el Papa
3°) El discurso nazi es un discurso de odio. El fascismo, nazismo o ismo que quieras con ese color político tiene una raíz común: populismo. El discurso se construye detectando qué quiere la masa y diciéndole que nos ponemos a la cabeza de dicho "reclamo popular" ¿la falla? ¿desde cuándo la masa sabe lo que le conviene?. Si el nazismo tiene un pecado es el de irresponsabilidad. Promete lo que no puede cumplir, trata de hacer lo que la gente le pide sin analizar si es bueno o malo.
¿Quieres el resumen del ideario hitleriano? Lee Wagner. Wagner era antisemita, ultra nacionalista, sus héroes son rubios, altos y de ojos celestes, proclama la vuelta a la mitología nórdica, la mujer debe ser alta, rubia, de ojos celestes y dar la vida por su hombre, los malos son bajos, de piel oscura, ojos negros, deformes y sucios, el ideal del héroe es ser considerado un gran guerrero (la justicia de la causa no importa mucho !!!!!). Hitler utiliza todos estos elementos para volverse popular, incluyendo un pedido especial a su peluquero, que imite el mechón en la frente que usaba Wagner.
Así que Hitler no inventó nada, simplemente declamó a los gritos lo que todos querían oir.
4°) No perdamos de vista que muchas cosas que hoy consideramos censurables eran ideales y deseables en los '30. Siempre comento que los carteles "Por razones de higiene no se permite el ingreso al local de perros, negros y judíos" no es alemán, es norteamericano. Y de la década del '50. Existía toda una corriente de pensamiento (el muy ponderado positivismo) que ponía a la Ciencia como futura religión y al científico como sacerdote. Esta corriente ponía como faro del objetivo a conseguir a Darwin, según la interpretación positivista de esa época, el ideal era conseguir la perfección de la raza, cosa contra la que conspiraban los matrimonios mixtos, los homosexuales, los deficientes mentales y los débiles, por lo que se postulaba su esterilización masiva. Los nazis simplemente llevaron esta corriente hasta sus últimas consecuencias pero no fueron los únicos. Las mismas leyes existían en Francia y EEUU ¿cuál fue la diferencia? Fruto de la crisis profunda de Alemania, una parte crucial del discurso nazi era "Las leyes están para cumplirse" Al dictar estas leyes "de avanzada" (la mayoría copia de las citadas Francesas y Estadounidenses) luego las aplicaron de una manera que los franceses nunca hicieron (la ley prohibe el matrimonio mixto, pero Samuel es tan querido en el pueblo... podemos mirar para otro lado). Hoy nadie se acuerda en Francia, salvo Claude Lelouch (en "Bolero" dice claramente "los malos comportamientos son siempre de 'los otros', por eso la película se subtitula "Los Unos y los Otros") donde recuerda al primer baterista negro en una banda de blancos. Fue una revolución para EEUU.
Saludos Tisner
Un placer leerte por aquí, pero se acabó mi tiempo. Seguiremos departiendo
Saludos!
Veo que estamos más o menos de acuerdo en el punto de que el nazismo no inventó absolutamente nada, simplemente exacerbó, como buen populismo, las tendencias que ya habían en la sociedad alemana: el racismo, el gusto por el liderazgo fuerte, el desprecio por el liberalismo y no digamos ya la democracia, el militarismo, el nacionalismo, el victimismo (los pobres alemanes como víctimas de todo tipo de conspiraciones), la teoría de la puñalada por la espalda (perdiendo injustamente la IGM), el idealismo (en su sentido filosófico, desde Hegel), el culto a la violencia, la mentalidad "no revolucionaria aunque se esté en contra" que traía a colación Tisner en su última aportación, etc.
Haciendo un traslado a la sociedad en la que vivo... podemos recopilar las barbaridades que se suelen decir cotidianamente y que sólo a una minoría nos pone de pelos de punta. "Habría que matar a todos los moros", "la crisis se solucionaba con una buena guerra", "habría que volar el congreso con todos los políticos dentro", "hay paro porque sobra gente", etc. Supongamos que España acaba teniendo su propio Hitler... simplemente sería el líder de un partido que llevaría a la práctica las atrocidades que, día a día, oigo en la calle.
Por otro lado, Tisner, no me parece justa la comparación que hacer entre la pasividad ante el nazismo de los alemanes y el caso de España. Te recuerdo que aquí hubo una guerra civil atroz, seguida de acciones de guerrilla; que se siguieron matando a opositores durante todo el régimen (ergo, los había) y que incluso nuestra "modélica" transición costó 600 muertos.
Ja,ja... la verdad es que yo no tengo madera de héroe.
Lo de que en 2014 eso es imposible... bueno, esperemos no tener que verlo. Mira Ucrania. Hasta "antesdeayer" vivían armoniosamente. De repente parece que existen dos comunidades que se odian a muerte. Sigue siendo muy fácil manipular a la gente. Por cierto, el hijo de Joe Biden acaba de entrar en el consejo de administración de la empresa gasística más importante de Ucrania. Será casualidad, digo yo :(
En España... no pondría yo la mano en el fuego de que si un día alguien llega a la conclusión de que una guerra entre España y Marruecos, por ejemplo, fuese un buen negocio, nuestros queridos conciudadanos no se dejasen manipular burdamente.
Saludos
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Sigue...
6) En la sociedad alemana de los años 30 podemos separar dos tipos de ciudadanos: los que conocieron ya adultos la IGM y la juventud venteañera actual que se aburre en la inacción. A los jóvenes alemanes todo les parece "burgues" y les falta motivación.
El Führer les dará nuevas motivaciones... en la medida que los desarraiga, les obliga a actuar sin cesar y los enfrenta a situaciones inesperadas. Es una conversión de gobernados a secuaces. Ha convertido una ejército de Paz en unas fuerzas armadas movilizadas constantemente para la Guerra.
Nuestro hombre medio alemán, bonachón , bebedor y trabajador se está convirtiendo en un pequeño secuaz. Le están cambiando constantemente de condiciones de vida, palabras, lenguaje, enemigos y objetivos. Todo eso le dificulta el desarrollo de una sensación de opresión, crítica ni voluntad de libertad.
Por eso es un error considerar al pueblo alemán como "oprimido" o "esclavizado" en el sentido clásico de la palabra. El pueblo alemán no está esclavizado, sino importunado por la agitación y obligado a servir a una cuadrilla de salteadores que entienden la vida de forma más militar que servil, imprevista y poco alentadora, pero sí más alegre y aventurera.
Es bueno saber la idiosincracia alemana, distinta de muchas otras naciones europeas.
Cualquierra que sea capaz y tenga voluntad de llegar al poder, gobernar y dirigir , encontrará en Alemania multitudes que le obedezcan y le sigan alegre y despreocupadamente. Es algo que los otros países occidentales no entienden. A menudo no lo creen, y si lo creen lo desprecian. Esos países aman ante todo la libertad y la autodeterminación y no pueden imaginarse una mentalidad que considere estos logros como una carga de la que uno se libera con alivio. Pero ésa es la forma de pensar de los alemanes. En la historia alemana no ha habido ninguna revolución coronada por el éxito ni casi ningún caso de autodeterminación eficaz que merezca ser recordado.
El "comprensible" deseo de autoridad y de un buen gobierno ha llevado a muchos alemanes a venerar la violencia desnuda y brutal. La violencia en bruto ejerce un atractivo mágico cada vez mayor en las actuales generaciones de alemanes. El "Hombre fuerte" y el gobierno que interviene "con dureza" despiertan entusiasmo.
Y esa es la gran baza de Hitler. Esa es la mentaidad que encontró y fomentó.
Amordazar a la prensa, suprimir la libertad de expresión y de opinión, la Gestapo, los campos de concentración... no sólo intimida a las personas, sino que les hace perder la cabeza. Surge una buena pregunta ¿Quién era" verdadero nazi "?
7) La mayoría de alemanes respeta una política conservadora fuerte que garantice la paz y el orden y que deje intactas las esfera privada y la comodidad doméstica.
Sin embargo el liderazgo de Hitler es dinámico, convierte a todos en secuaces, convierte a todos en totalitarios y que no conozca espacios libres privados y una vida sin cargas ni preocupaciones, sino que exija la accion permanente. Eso solamente lo desea UNA MINORIA JUVENIL: LOS VERDADEROS NAZIS.
El resto (la mayoría de los padres de esa minoría juvenil) lo considerará desagradable y molesto.. pero no son nazis verdaderos, aunque lo parezcan. Ellos, los padres serán llamados a ser "la población leal" pero no nazi. Otra pregunta angustiosa ¿Porqué Leal?
8) Fue una casualidad trágica para todo el mundo que la miseria personal de Hitler coincidiera con la miseria alemana en el año 1919. Como Hitler, Alemania había fracasado terriblemente. No fue sólo una derrota militar, sino un fracaso de toda la concepción alemana de la vida que, a semejanza de la de Hitler, respondía al mundo de Wagner. Ambos, Alemania y Hitler no reaccionaron ante la derrota afrontándola, buscando sus propios errores. Al contrario su reacción fue de exasperación, terquedad y odio. El alemán medio tiende a considerarse siempre perseguido, ofendido y maltratado. Le gusta verse como el típico alemán honrado, bueno y tonto del que el mundo malvado, falso y envidioso siente celos y cuyo carácter bonachón es explotado continuamente. Hitler les hace ver que se sentirán seguros cuando puedan asestarle antes un golpe a alguien...
9) La propaganda es demoledora, empezando con sus discursos: quedan claros que los torturados en el mundo son siempre los alemanes. Hay temas que se venden bien y que despierta en el alemán medio sentimientos de inferioridad y afán de venganza, como "la infamia de Versalles", la "conspiracion mundial judía contra Alemania" la "plutocracia inglesa"... etc. Grandes masas piensan "Esta vez sí que Hitler les ha cantado las cuatro verdades", entonces se reconoce hasta qué grado Hitler es Alemania.
Checoslovaquia era admirada por los alemanes. Polonia ignorada.... en poco tiempo Alemania despreciará profundamente a las dos... Eso sólo será el comienzo.
Aún existe una polémica curiosa sobre Wagner. De hecho la polémica no ha cesado nunca y no es otra cosa que la lucha entre nazis y sua adversarios. El hecho es que la concepcción vital de Hitler ya fueron anticipadas por Wagner y sus seguidores. El exibicionismo político de Hitler, su aficion a las escenificaciones teatrales, los efectos fatuos, los desfiles, los festejos impresionantes y los edificios monumentales son repulsivos a los ojos de muchos europeos, mientras que fascinan a lo adeptos a Wagner.. que son MAYORIA en Alemania.. Así pues pretender ridiculizar todo como recurso de la propaganda antinazi no es tan fácil como quieren hacernos creer algunos propagandistas socialistas.
"Sé feliz: nada tengas pero poséelo todo, porque si hay buena voluntad, se acepta según lo que se tiene, no según lo que no se tiene"