Bun´ei (1274) y Hakata (1281) los Samurais y los Mongoles
LA INFANTERÍA EN JAPÓN -CONSIDERACIONES GENERALES-
La Infantería (Inf.) en Japón tenía un nombre colectivo, los Ashigaru o "pies ligeros", y era el nombre general para cualquier soldado que no tuviera montura y que además no tuviera la condición de samurai "aquellos a quien sirven".
Parece ser que los ashigaru tienen su origen en la época del emperador Tenmu (673-686 d.C.) que fue el primer rey que intentó un ejército basado en la recluta de ciudadanos, transformados en soldados de infantería. Este plan parece que no fructificó por las deserciones masivas, de súbditos granjeros o aparceros o por no tener mentalidad castrense.
Sobre el S. XIII el ejército nipón parece ser que se constituia sobre todo por Jinetes Samuráis, los cuales operaban con la recluta ocasional de Inf. Esta Inf. se nutría sobre todo de los estratos más bajos de la sociedad feudal nipona, que solían trabajar en las tierras de los nobles.
Pero fue la aparición de la Arquería en masa, la que resucitó la leva de Infantería, sobre la segunda mitad del S. XIII, devolviendo a los ashigaru a las primeras líneas de combate. Se necesitaba contrarrestar la arquería selecta y certera de los jinétes samuráis con la arquería masiva de los ashigaru, que aunque de menor precisión, sus salvas masivas tenían gran valor táctico en combate.
Los Daimyô o Señores nobles o guerreros feudales, encontraron una bolsa de recluta en los trabajadores empleados en sus tierras.
-Daimyô Chosokabe Motochika, un honorable y arquetípico señor feudal japonés-
Otra bolsa de recluta era la masa de agricultores y trabajadores que sin tierras o medios de subsistencia, buscaban un empleo remunerado.
Un empleo remunerado era un fortísimo aliciente para alguien sin medios o tierras para ganarse la vida.
Con el paso del tiempo, los ashigaru fueron aumiendo una responsabilidad en combate, debido a que las armas arrojadizas se fueron haciendo propias de éste tipo de Infantería. Los Daimyô fueron reforzando el armamento y armadura de los ashigaru. Al principio los ashigaru iban con escasa armadura (o ninguna o meramente circunstancial) y con aperos de labranza al combate, como azadones, o lanzas de bambú. Como Infantería de leva era tratada como algo ciertamente casi prescindible. Pero la condición de ashigaru fue adquiriendo status debido a la Lanza, como la de asta larga o la nagae yari o la lanza de hoja curva y afilada, la naginata, la cual sería muy común. Y el arco o yumi. El yumi, el arco había sido el arma tradicional de los guerreros samurais, pero empezó a desplazarse hacia los ashigaru, y el samurái empezó a combatir desmontado, lo cual eliminó otro signo de distinción samurái, el jinete.
-Ilustración de Osprey en la que se muestran los típicos guerreros de un ejército feudal nipón, entre ellos es destacable un yumi, un samurái y un monje guerrero-
El ashigaru, cogió el legado en parte del samurai: La Naginata, la Nagae Yari y el Yumi.
La Obra de Sun-Tzu, el Arte de la Guerra (o el compendio de tácticas de generales chinos en una época muy convulsa, según versiones) fue un libro sobre el cual es muy dificil exagerar, en cuanto a su influencia en Japón (y el resto de Asia). Durante más de 1.000 años, éste libro fue tal referente, para los Daimyô, que se estudiaba por los Oficiales e incluso los samurais se reunían a veces para leer en público pasajes de él, como una disciplina teórica de la milicia.
Si bien, parece cierto, que esta obra no llegó a las masas analfabetas, sus principios eran aplicados en Japón por los Daimyô y los oficiales (o samurais de alto rango).
En estos siglos los ashigaru, no puede decirse que tuvieran una uniformidad en vestimenta o armadura, incluso es díficil en cuanto al armamento, aseverar esto. Dependiendo, como levas feudales, normalmente, de las capacidades económicas de sus señores o del esmero por equiparlos bien.
Se podría decir, en terminos generales, que los ashigaru, como lanceros eran vitales para las tácticas niponas. En filas apretadas, daban una defensa óptima contra los ataques de caballería o de la infantería samurái, y en el ataque, eran ideales, como lanceros para arrollar al enemigo, como formación algo similar a la falange (aunque sólo para ejemplificar vale el símil) y poder tomar las posiciones en la batalla, como infantería que es.
La panoplia estándar de un ashigaru, podríamos citar:
-Ilustraciones japonesas de época que muestran guerreros blandiendo una katana y una naginata respectivamente-
Lanza o Nagae-yari (si es larga de astil y hoja, pero más tardía, que ésta época) o la mochi-yari (si es más corta de ambos) o la Naginata (de hoja curva). La hoja se cubría con una funda para preservarla de los elementos.
La protección de la cabeza es el típico casco cónico llamado Jingasa (con una insignia frontal pintada del Daimyô, en épocas más tardías), casco que daba una protección somera, al estar hecho en madera, mimbre, bambú, etc y en épocas más tardías en metal lacado y eran ya resistentes a tajos directos.
Solía vestirse con un impermeable de paja, es decir, haces de paja atados por el cuerpo, en forma descendente y proporcional, que daban una protección somera a los elementos y a golpes no muy contundentes.
Portaban, en épocas tardías (cuando hay más información de la panoplia ashigaru) la katana y la wakizashi o daga. En estadios iniciales, se supone que el ashigaru portaría según la generosidad del Daimyô, si bien se puede suponer, que al menos una espada portaría, aunque de fabricación tosca.
En las piernas, calzando sandalias, el ashigaru usaba unas polainas confeccionadas de mimbre o bambú que le podían alcanzar hasta las rodillas, y que como polainas y "cuasi-grebas" daban una somera protección ante golpes indirectos relativamente eficaces, pero a un coste bajísimo.
Se podría decir que la panoplia y vestimenta de la Infantería (ashigaru) dependió de la época, del conflicto y su relevancia (grandes confrontaciones previstas de antemano) y el satus del soldado (ashigarus permanentes o de levas).
Podría decirse que los ashigaru que provenían que provenían del campo y eran de levas o reclutados para campañas solían ser quienes carecían por completo de armadura alguna o de equipo especializado. Tanto la armadura como el armamento era una inversión costosísima y no estaba al alcance financiero de los campesinos o la mayoría de ellos, con una economía de subsistencia.
Hay ilustraciones niponas que representan a los soldados con sus ropas civiles, como una túnica ligera, pantalones de algodón y sandalias y polainas. Así hay ashigarus que van descalzos con sus ropas de trabajo harapientas y otros ashigarus con vestimentas muy elaboradas y armadura completa al estilo samurái.
El hecho que que sean ashigaru y no samuráis viene por el detalle de un desaliño en el vello facial, motivo artístico nipón para resaltar a los individuos de una clase social inferior. Y parece deducirse, o colegirse de las investigaciones, que la mayoría de las armaduras de estos ashigaru, se debe al saqueo de los cuerpos de samuráis muertos en el campo de batalla.
Cuando los Daimyô empezaron a dar importancia al ashigaru, por diversos motivos, como el tener un ejército más numeroso, y profesional, que no sólo se podría nutrir de samurais o que el señor tuviera más disposición de inversión financiera, empezaron a encargar a los armeros unas armaduras, las "okashi gusoku" o armaduras prestadas (subvencionadas por el Daimyô y por tanto equipamiento feudal), que consistían en unas armaduras básicas para el cuerpo, llamadas dô.
Las dô eran armaduras de torso, de tiras de metal encajadas unas con otras que formaban un corpiño protector para el torso, o bien de una sola chapa al estilo europeo. Otro tipo de armadura del dô, muy popular por su bajo coste, eran tiras de metal unidos unidos a una armadura de malla.
En un nivel de protección inferior estaba la armadura kusazuri, que era una falda corta hecha de tiras con hierro que proporcionaban protección a la ingle y la parte superior de los muslos, obviamente la parte más expuesta o que era de más atención por las lanzas enemigas.
La armadura, en las más avanzadas y costosas, estaba lacada para darle alguna protección contra la corrosión, así como el color de la laca era una identificación del soldado y su Daimyô.
Los cascos, como vimos, eran el jingasa, ya desde madera o cuero duro hasta de metal en los más caros. El casco que portaban cuando no podían permitirse el jingasa, era el hachimaki, que no era sino un pedazo de malla encajado en una cinta de pelo, para dar algo de protección ante los tajos de espada, pero que sin embargo no daba protección ante los traumatismos de los golpes de contusión.
Los ejércitos levantados por recluta entre la población agrícola, no podían dar de sí más que lo que podían, portando a la batalla, incluso los aperos como guadañas y azadones. Esto era asumido por los samuráis, quienes eran los encargados de formar la recluta, para ello vamos a dar una instrucción de una recluta, algo más tardía, pero que puede valer para la época que tratamos, es una instrucción de recluta por el samurái Hyjy Ujimasa en 1560, sobre lo que deben aportar los ashigaru en el campo de batalla:
" Todos los hombres, incluidos los de la clase samurái de éste distrito rural, tienen la orden de venir y registrarse en el vigésimo día de este mes. Deberán traer una pistola, lanza, o cualquier tipo de arma (en el caso que posean alguna) sin temor a verse envueltos en problemas...... Los hombres deberán llegar al punto de reunión asignado debidamente armados con cualquier cosa que tengan, y aquellos que no tengan un arco, lanza o cualquier tipo de arma regular deberán traer azadones y hoces."
Esto es unos 300 años despues de la época que tratamos, pero que aún así se conforman con azadones y hoces, como infantería de masa.
Las lanzas usadas por los ashigaru como a naginata, nagae yari, nagamaki, etc estaba muy relacionada con el ataque de los samuráis como jinetes, y por tanto estas armas enastadas eran usadas para derribar a los jinetes enemigos desde una distancia segura. Debido a la lanza de los ashigaru, se reforzó la panoplia del samurái, empezando por las grebas de los que iban a caballo.
Los ashigaru estaban adiestrados en cuanto a tácticas y formaciones:
-Ashigaru en proceso de entrenamiento, en este caso son yami ashigaru o ashigarus lanza, están siendo enseñados en formaciones defensivas-
Así en defensa podían formar filas de lanceros de rodillas con las lanzas elevadas hacia arriba en ángulo de formación compacta. Este ángulo estaba pensado para atacar el pecho de las monturas y o mataba al caballo o lo hacía retroceder o tiraba al jinete.
Contra otra infantería, se colocaban de pie y presentaban una maraña de puntas al avanzar al ataque. Esto era importane, no sólo para el combate y dar lanzazos y tajos sino que servía para el objetivo táctico de fijar al centro enemigo, mientras que la caballería, en los flancos, flanqueaban o maniobraban buscando la ocasión táctica. De ello que los ashigaru, normalmente formaran en el centro.
Las espadas de los ashigaru tienen que ver entre los ashigaru profesionales o permanentes de los Daimyô y las levas ashigaru, que la final eran los campesinos incluso mal calzados que vimos antes. Solían llevar una pareja de espadas, a imitación de los samuráis, que colgaban del cinturón uwa-obi, la katana y la wakizashi, las cuales juntas eran conocidas como daishô, pero sólo parecidas en la manufactura, a la de las samuráis, no en la calidad, ya que estas eran para armar en masa a los contingentes, y por tanto eran encargos a armerías o armeros masivos y sin requisitos de calidad óptima.
Tambien estaba la tanto o daga, con una hoja de 30 cms. de longitud, pero cuya difusión no está clara. Pero parece que en sus formas básicas o de daga "para todo" o para comer o de vida diaria, pudo tener una amplia difusión, ya que todo soldado o campesino tendría una daga para sus necesidades cotidianas.
El arco clásico nipón era el yumi, al principio relacionado con el samurái a caballo, pero que luego se relacionó con los ashigaru, desde que los samurái usaron más la lanza y las espadas. Este arco de gran elasticidad y potencia, formado por una tira noble madera, como el zumaque, entre dos tiras de bambú, luego una cubierta de ratán era usada para reforzar el pegamento, y luego el arco era recubierto con una laca impermeable. Su longitud variaba entre los 0,60 mts. y los 2,40 mts. Así los pequeños eran hechos ex-profeso para combatir a caballo a cortísima distancia y estaban hechos de hueso de ballena o de cuerno, en vez de madera, esto era algo muy samurái. Y los grandes, diseñados para ser usados en salvas masivas y con toda la potencia posible, debido a su gran estructura. Porque el objetivo de las salvas de los ashigaru eran el alcance y la potencia de fuego, y no la precisión de los disparos a objetivos individuales que era lo que buscaban los guerreros samuráis, por esto el arco grande era el más común en la infantería.
LOS NO COMBATIENTES
Existía una soldadesca que no luchaba y eran las masas de infantería que transportaban los víveres y materiales de guerra hacia el campo de batalla. Importantes cuando el ejército se movía en campaña o en las operaciones de asedio que requerían líneas de abastecimiento regulares. Así los suministros como el arroz (algo que es innecesario destacar), las armaduras, flechas, utensilios de cocina y ropa eran transportados a caballo o por la soldadesca que usaban mochilas o arcones especiales que colgaban de palos y eran llevados por dos hombres.
Estos no-combatientes o combatientes no sólo eran sacados de los escalones más bajos de los ashigaru (más avanzados en edad, jóvenes, requisitos físicos no cumplidos,etc), sino que los nobles y oficiales tenían su propio séquito de tropas que actuaban como guardias de corps y asisentes.
Hay un antecedente de estos no-combatientes que eran los genin (asistentes del guerrrero), aunque estos combatían en caso necesario para salvar la vida de su señor, eran usados como porteadores y escuderos.
Hasta el ocaso del samurái, strictu sensu, ya por el siglo XVI y el Edicto de Separación, esta clase se amplió mucho, dando los siguientes tipos:
Zori tori: los que llevaban las sandalias, llevaban las sandalias de repuesto para el samurái. Normalmente para los samuráis más adinerados o más prominentes.
Mochiyari gumi: el portador de lanzas, el más prestigioso de los asistentes que llevaba el mástil del samurái o insignia y actuaba como guardaespaldas, en caso análogo al escudero.
Uma jirushi: llevaba el estandarte del samurái en el campo de batalla (insignia del caballo significa la palabra). Esta insignia representaba el mando y control y tambien la presencia cercana del samurái, por lo que la vida del uma jirushi era más bien corta en épocas guerreras, y aunque no era un puesto de combate strictu sensu, era un puesto muy respetado y se pedía a alguien con mucho coraje y voluntad para meterse en lo más recio del combate.
Hasta el Edicto de Separación 1591, por Toyotomi Hideyoshi y su "caza" de la espada, instaba a todos los campesinos nipones a entregar cualquier arma que tuvieran. Esto trajo que los Daimyô tuvieron una menor bolsa recluta, aunque y esto era lo característico de Japón, un Daimyô que hubiera ganado a otro, podía reclutar ashigaru vencidos para sus filas, así un Daimyô era más fuerte con cada victoria.
Así un ashigaru o un samurái no podía volver a ser un campesino y un campesino no podría aspirar a ser ashigaru o samurái. Y la profesión de un campesino en caso de guerra era sólo servir como porteador llevando el equipo de los soldados.
Y los ashigaru fueron desplazados a una orden militar parecida a la de los samurái.
Pero antes del Edicto, los ashigaru se reclutaban normalmente por un Daimyô que llamaba a los hombres a las armas, mediante la movilización de los criados de los samuráis, que llevaban más o menos hombres dependiendo de su riqueza.
Stephen Turnbull explica ésto así:
"El número de hombres suministrados y el equipo dependían de la riqueza registrada del samurái, que se expresaba en términos de la cesión evaluada de los campos de arroz que poseía. Estos activos eran medidos tradicionalmente en "koku", una cantidad de arroz pensada para alimentar a un hombre durante una año..... El samurái conocía exactamente cuantos hombres le eran requeridos para ir con él a la campaña de guerra. Algunos serían otros samuráis que estaban relacionados con él de alguna manera, mientras que el resto eran ji-samurái (samuráis a tiempo parcial) o campesinos que no habían tenido largas conexiones familiares, pero a que medida que pasaron los años y el reclutamiento esporádico se hizo menos frecuente, se fue desarrollando una tradición de servicio a una familia samurái particular."
No había unidades de ashigaru en servicio permanente antes del Edicto, pero muchos Daimyô mantenían de su peculio unidades de guardaespaldas personales, formadas por hombres que eran guerreros con experiencia y entrenados. Algunas unidades incluso alcanzaban tamaños de miles de hombres, para los señores más acaudalados o prominentes.
Tambien había unidades de ashigaru "latentes" prestas para la campaña, que podían reunirse en un tiempo inaudítamente rápido para situaciones de emergencia, como una invasión.
LOS SAMURÁIS
Básicamente el samurái tiene el mismo status que el caballero medieval, siendo así su fortuna o tierras. Habiendo disparidad de samuráis, más prósperos o dependientes de otros samuráis.
Como antes se describió la panoplia de los ashigaru, la de los samurái sería básicamente la misma, sin embargo la panoplia sería de la más alta calidad y de la mejor manufactura.
Los samuráis, desde muy temprano relativamente, se empezaron a acorazar profusamente. Tanto por ser su panoplia algo de su peculio, como por la característica propia de combate del samurái: el combate individual.
Un samurái podría armarse desde sus primeros tiempos, como arqueros a caballo, como despues en su evolución, guerreros acorazados desmontados y con lanzas y espadas.
A la armadura completa de un samurái se la llama: totsei gusoku, la cual es una armadura realizada a partir de placas de metal lacado remachadas o encajadas juntas. Esta armadura incluye protección para los antebrazos y hombros, formadas por mallas metálicas y placas o según la época y moda predominante. Esta armadura hecha con una combinación de tejidos, cuero curtido y metal lacado, proporcionaba a la vez ligereza y flexibilidad y protección, siempre dependiendo de las calidades.
La armadura del samurái del S.XIII:
La armadura, que podía estar hecha de cuero lacado por abaratamiento de costes, estaba unida por secciones y era más sólida por delante, el peto, que por detrás, el espaldar. Esta de cuero, la llamada O-yoroi, era muy popular en el siglo XII en adelante.
Partes de la O-yoroi:
Do: Armadura del torso.
O-sode: Hombreras y parte superior del brazo.
Sendan no ita: Placa de refuerzo del pecho izquierdo.
Kyubi no ita: Placa de refuerzo del pecho derecho.
Wakidate: Armadura del estomago.
El casco o Kabuto: era un casco que protegía la nuca, con una luneta trasera o con placas que cubrían el cuello y se extendían desde el borde del casco y una visera que protegía asímismo parte del rostro. El interior del casco solía estar cubierto con cañamo para una mayor comodidad.
Tambien se usaban mascaras de metal lacado con motivos antropomorfos e incluso bigotes, para el realce de la máscara.
Sus armas enastadas serían las mismas que los ashigaru, como la naginata, yari, etc.
Las espadas eran la Wakizashi, algo más corta que la katana y era como un arma de ultima ratio o para el seppuku. La Tachi, espada más larga que la katana y hay diferentes posturas si se llevaba con el filo hacia abajo o hacia arriba, colgando del cinturón. Y la katana, más corta que la tachi y que fue la que al final se impuso.
Y los samuráis, al igual que ashigaru portaban las raciones de arroz de campaña en una especie de bolsas atadas entre sí que asemejaban unas trinchas y eran embrazadas alrededor del cuerpo.
O Fortuna, velut Luna, statu variabilis. Semper crescis aut decrescis, vita detestabilis. Nunc obdurat et tunc curat, ludo mentis aciem.
Egestatem, potestatem, dissolvit ut glaciem. Sors immanis et inanis, rota tu volubilis. Status malus, vana salus semper dissolubilis. Obumbrata et velata, midhi quo que niteris. Nunc per ludum dorsum nudum, fero tui sceleris. Sors salutis et virtutis, midhi nunc contraria, est affectus et defectus, semper in angaria. Hac in hora, sine mora, corde pulsum tangite. Quod per sortem, sternit fortem, mecum omnes plangite.