Artemisa II de Caria
Artemisa II de Caria es una de las grandes mujeres que existió en el mundo Antiguo, quizá por el hecho de ser mujer no se habló de ella tanto como era debido, ya que los historiadores de aquella época, (sobre todo si eran griegos) no eran nada amigos de relatar las hazañas de una mujer.
Mucho era lo que una fémina hubiera tenido que hacer para que fuera mencionada en aquella época., Artemisa II quizá hubiera podido ser una excelente gobernante de su pueblo, pero su muerte prematura la privó de haber realizado grandes cosas.
Artesima era la hija de uno de los gobernantes de la región de Caria, situada al Suroeste de lo que hoy en la actual Turquía. Este gobernante se llamaba Hecatomno, y fue el fundador de la dinastía “Hecatómnida”, la cual gobernó la Satrapía del imperio pesar llamada Caria durante medio siglo.
Hecatomno gobernó autónomamente la Satrapía de Caria durante toda su gubernatura, aprovechando la debilidad del rey persa Artajerjes II, el cual tenía a la isla de Chipre y a Egipto en franca rebelión, la cual costó muchos años dominarla.
Hecatomno no llegó a romper con el rey persa, pero se atrevió a acuñar moneda con su efigie, acto que por entonces era considerado como signo de independencia., hecho este por el cual no fue reprendido por el rey persa, hecho que demuestra que el rey persa no gobernaba con tranquilidad sus vastos dominios.
Hecatomno tuvo una serie de hijos, los cuales posteriormente gobernaron la satrapía de Caria: Mausolo, Artemisia, Hidrieo, Ada, Pixodaro y Orontobates. La satrapía de Caria era rica gracias al comercio que sus principales puertos como Halicarnaso o Mileto podían ayudar a la economía de la satrapía.
Era bien cierto que el resto de la satrapía no merecía mucho la pena, Caria era, una región de montañas y valles, pobre en agricultura y otros recursos, una zona poco explotada, al contrario que otras zonas del imperio persa, como el mismo Egipto, rico en trigo y con un comercio muy activo.
Sin embargo Hecotomno supo expandir militarmente Caria gracias a que astutamente jugando con la rebelión que algunos sátrapas de Asia Menor encabezaron una rebelión contra Artajerjes II, este recompensó su lealtad otorgándole el estratégico puerto de Mileto.
Ciudad de Halicarnaso
Uno de los hijos que sucedió a Hecotomno fue Mausolo, el cual se casó con su hermana Artemisa II. Mausolo elevó a Caria a su máximo poder., jugando con la lealtad al rey persa, uniéndose a los sátrapas rebeldes, para posteriormente, abandonarles cuando juzgó la situación conveniente, Mausolo obtuvo las máximas ganancias para su pueblo.
Conquistó parte de Lidia, Jonia e islas vecinas del mar Egeo durante su rebelión contra el rey persa y posteriormente cuando cambió de nuevo de bando traicionando a sus antiguos aliados, fue recompensado con la anexión de parte de Licia., como se ve, Mausolo fue un maestro en el arte de la astucia y oportunismo político.
Deurante los años 377-53 a. de C., Caria gozó bajo la tutela de Mausolo de un poderío y esplendor económico deslumbrante. La nueva capital y Corte de la satrapía fue trasladada de la ciudad de Milasa a la de Halicarnaso entre los años 370-65 a. C.
Halicarnaso fue potenciada por Mausolo rápidamente, fortificándola a conciencia y dotándola de sólidos muros., a la vez, aumentó la población, para convertir Halicarnaso en la principal ciudad de Caria.
Los edificios más famosos de la ciudad fueron entre varios, un magnífico Anfiteatro y el Mausoleo que edificó para ser enterrado posteriormente en él. Durante 24 años Mausolo gobernó acertadamente la satrapía, pero en el año 353 a. de C. Mausolo murió, dejando un gran legado a sus sucesores.
Su mujer, Artemisa II de Caria, fue la encargada de gobernar la satrapía, algo que quizá no era muy común en aquellos tiempos, pero la dinastía Hecatómnida era la encargada de gobernar Caria, y mientras esta gobernara con dominio y lealtad, el rey persa no pondría reparo alguno en la designación.
Artemisa demostró bien pronto que era una mujer astuta e inteligente, la cual en el escaso reinado del que pudo disfrutar reinando, sus enemigos no le dieron tiempo a permanecer ociosa.
Primeramente la actitud de Artemisa respecto al rey persa fue de prudencia, manteniendo su lealtad en todo momento, la cual era garante de que gobernaría sin problema alguno la satrapía de Caria.
Pero esto no le dio mucho respiro a Artemisa, a la cual pronto le empezó a pasar factura la aventura expansionista de su marido en el pasado., efectivamente, la isla de Rodas había pasado hacía unos años a estar bajo la órbita de Mausolo, y la muerte del legendario gobernante fue el detonante para querer sacudirse la isla la tutela de Caria.
Retrato imaginario de Artemisa II de Caria, atribuido a Francesco Furini año1630
Rodas al igual que otras islas dominadas por Caria, tenían más o menos autonomía propia, pero eran visitadas regularmente por inspectores de Caria, algo que no toleraba de buen grado Rodas, la cual aspiraba a la independencia total.
Rodas no solo proclama su independencia, sino que en previsión de que Artemisa intentará devolver a Rodas a la obediencia, preparan un golpe maestro, la captura de Halicarnaso la capital de Caria.
Los ciudadanos rodios aprestan una poderosa flota, la cual transportará al cuerpo expedicionario de Rodas. La sorpresa para Artemisa fue total, ya que no se esperaba semejante acto hostil, no por parte de Rodas, sino de nadie.
Los rodios desembarcan y capturan por sorpresa la ciudad sin lucha, ya que para evitar saqueos inmediatos, Artemisa ordena a los ciudadanos de Halicarnaso no oponerse al invasor y dejar que ocupe pacíficamente la ciudad.
Pero Artemisa no está ociosa y no se deja llevar por el pánico., una vez perdida la ciudad, estudia detenidamente como devolver el golpe a los ciudadanos de Rodas. Las tropas de Caria están intactas y con ellas Artemisa planea el contraataque.
Desde su palacio Real puede ver la ciudad, estudiando estratégicamente cualquier punto débil de la misma. Al final Artemisa descubre un error táctico del enemigo, ya que este desembarco en el puerto de Halicarnaso por la zona Este del puerto, la cual ocultaba cualquier maniobra que pudiera ocurrir al Oeste del puerto.
Artemisa apresta sus tropas para retomar la ciudad, atacando por el punto ciego descubierto por ella. La maniobra se ve facilitada porque en la flota de Rodas la vigilancia es mínima, ya que el grueso de la tropa está ocupado en la ciudad, primeramente saqueando la plaza del mercado.
Efectivamente, aunque la ciudad fue ocupada sin resistencia, la tropa rodia no puede evitar intentar hacerse con un botín considerable, ya que Halicarnaso como capital de la satrapía de Caria, era una ciudad muy rica, con un comercio marítimo muy fluido.
Las tropas de Artemisa maniobran primero con su flota, apareciendo sorpresivamente por un canal artificial conectado con el puerto, el cual estaba oculto a la vista de los rodios.
El rey Mausolo de Caria
Acto seguido los soldados de Caria se apoderan de los navíos rodios mínimamente vigilados. Al mismo tiempo, soldados ocultos en las murallas de la ciudad abaten a los saqueadores rodios, los cuales desorganizados por el saqueo, se ven impedidos a realizar una defensa coherente de la ciudad.
Los desembarcados son derrotados totalmente por los soldados de Artemisa, fracasando completamente en su misión de tomar la capital de la satrapía de Caria. Pero aquí Artemisa demuestra su saber hacer y su inteligencia, a la cual añade su astucia en la batalla.
Ya había dado muestras en la retoma de Halicarnaso, pero ahora demuestra su capacidad para la estrategia. Artemisia utiliza la flota de Rodas para devolver el golpe a los isleños.
Primeramente corona con laurel la flota de Rodas, para fingir que los expedicionarios han tenido éxito en su misión y vuelven victoriosos. La tropas de Caria están bien camufladas en los navíos, para evitar que cualquier fallo delate la estratagema y haga fracasar la misión.
La argucia de Artemisa tiene pleno éxito, antes de que la superchería fuera descubierta, las naves rodias habían entrado en el puerto de la isla. Las tropas de Caria desembarcan y antes de que los ciudadanos se percaten de ello, toman los puntos estratégicos del la ciudad, adueñándose de ella por completo.
Artemisa posteriormente lleva a cabo la represión contra la ciudad, acabando con los líderes enemigos de Caria, y los que planearon la acción hostil contra Halicarnaso. Para humillación de Rodas, además de volver a Rodas a la sumisión de la satrapía de Caria, Artemisia erige un monumento en la ciudad para conmemorar su toma.
Artemisa devolvió la calma a sus dominios, ya que todos se dieron cuenta del calibre de su gobernanta y de que con ella no valían juegos de ningún tipo. Sin embargo fueron solo dos años los que gobernó Artemisa Caria, en el año 351 a. de C. moría, dejando la administración de Caria en las manos de Hidrieo y Ada, hermanos de Artemisa II, y también como Mausolo y Artemisa, marido y mujer.
La pronta muerte de Artemisa quizá pueda atribuirse a la pena, ya que amó profundamente a su marido Mausolo y su muerte le causó una honda impresión y pesar. Según la leyenda, se dice que Artemisa para no olvidarle, redujo el cuerpo de Mausolo a cenizas, y cada día bebía parte de las mismas, diluidas estas en un licor como homenaje a él.
Mapa de la región de Caria en la Antigua Grecia
También en su honor, el mausoleo de Mausolo fue espléndidamente decorado por Artemisa, ella se preocupó de realizar una obra sin parangón. El mausoleo tenía 50 metros de altura, rodeado por las cuatro esquinas por 36 columnas de mármol blanco, nueve en cada lado.
Las cuatro esquinas del mausoleo fueron adornadas con esculturales relieves, creados por cada uno por los cuatro griegos escultores encargados de dar belleza al monumento funerario.
También tenía la obra 117 columnas jónicas, sosteniendo un techo en forma de pirámide con 24 escalones sobre el que se levantaba una escultura de una cuadriga, con las efigies del rey y la reina.
El monumento era sumamente sólido, a lo largo de los años soportó invasiones de todo tipo, incluida la destrucción de la ciudad por parte de las tropas de Alejandro Magno., pero finalmente no pudo soportar el embate de un terremoto, ocurrido en el año 1404.
Durante ese siglo XV, los Caballeros de la Orden de San Juan utilizaron las piedras desprendidas por el mausoleo para construir una fortaleza amurallada con la que defenderse de los ataques turcos.
La estatua superior y algún friso que se salvaron, los cuales actualmente están en el Museo Británico, únicos supervivientes del magnífico mausoleo de Mausolo, creado por una esposa abnegada y fiel, Artemisa de Caria, la cual fue digna sucesora de su esposo y cuya prematura muerte impidió que Caria disfrutase de una gobernadora con todos los atributos a un buen gobernante: fuerte, inteligente, astuta y audaz.
En definitiva, Artemisa fue una de las más grandes mujeres en aquel siglo IV a. de C., la cual solo su condición de mujer impidió que fuera más dignamente retratada por los historiadores de aquel tiempo.
Mausoleo de Mausolo
Autor: eljoines
Bibliografía:
- Satrapa1.
- http://themaskedlady.blogspot.com.es/2010/12/artemisia-ii-y-el-mausoleo-de.html.
- http://mujeresquehacenlahistoria.blogspot.com.es/2008/09/ac-artemisa-ii.html.
- http://grilat-mirandohaciaatras.blogspot.com.es/2010/07/artemisia-ii-de-caria.html.
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¡Excelente trabajo ElJoines!
Entonces, si entendí bien, el Mausoleo de Halicarnaso es más obra de Artemisa que de Mausolo. Sólo esto vale para hacerla entrar en la historia: autora de una de las Siete Maravillas del Mundo!!!!
Saludos
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Lo que pasa Hartman, es que para los antiguos historiadores, darle protagonismo a una mujer era demasiado para sus mentes je,je,je, aunque fuera una de grandes dotes como Artemisa. Así que muchos obiaron o minimizaron su labor, aunque eso no podía taparse eternamente, gracias a la albor de los historiadores más modernos.
También asegurarte de que Artemisa si bien no fue la autora del mausoleo, fue la que le dotó de gran belleza y magnificencia, al punto de que sin su labor, quizá el mausoleo de Mausolo no gozaría de la fama imperecedera que tuvo en la Antigüedad.
saludos