Fanes de Halicarnarso
Feres de Halicarnaso, aunque este nombre sale en las dos novelas históricas que escribió el célebre autor Christian Jacq, “La Venganza de los Dioses” y la “Divina Adoratriz”., novelas versadas sobre el Egipto de los faraones, y novelas con las que disfruto enormemente. Investigando sobre el personaje de Feres de Halicarnarso, he encontrado que todas las referencias sobre él, no se refieren a ese nombre en concreto, sino a Fanes de Halicarnarso. ¿Quién tiene razón Christian o el resto de la gente?, quizá el autor de novelas cambió un poco el nombre., todos sabemos que en las novelas históricas, el autor (al contrario que en los libros de historia) se puede permitir ciertas licencias fantasiosas, aunque no destruyendo o falseando mucho al personaje en cuestión.
Christian calificaba a Feres como un soldado reputado y de valía, lo cual me atrajo la atención., sin embargo a partir de ahora me referiré a él como Fanes de Halicarnarso, ya que se mire donde se mire sus referencias, su nombre es Fanes, y estando escribiendo sobre un personaje real, no quiero pillarme los dedos y equivocarme, al fin y al cabo esto no es una novela histórica.
Así que intentando encontrar algo sobre nuestro personaje, solo encuentro con que se hace referencia a él, ya en el Antiguo Egipto, a las órdenes de uno de los últimos Faraones egipcios, antes de que los persas al mando del mítico rey persa Cambises II invadiera y ocupara Egipto en el año 525 a. de C.
La principal y casi única referencia a nuestro personaje, se fundamenta en el célebre escritor antiguo llamado Herodoto., concretamente los nueve libros que escribió llamados, Las “Historias”, libros de historia que trataban fundamentalmente sobre las “Guerras Medicas”, las luchas entre griegos y persas allá por el siglo V a. de C., pero que también hacían referencia sobre la vida en el Antiguo Egipto.
Antigua fortificanción de Pelusio
Tampoco conviene olvidar que Herodoto para empaparse y asegurarse la fidelidad de lo que escribía, viajó a Egipto y se entrevistó con lugareños del país, así que su relato tiene más fuerza, ya que no se basa en lo que le relatara gente que viajó a ese país, sino que lo visitó de primera mano.
Otra cosa es que se cerciorara y asegurara de que lo que le relataran fuera cierto, ya que se dice que Herodoto copiaba lo que le decían sin cuestionarse si era cierto o no., pero como única fuente que viajó al país cuando los hechos estaban más o menos recientes, es una referencia que no se puede obviar.
Así que según nos relata Herodoto y también narra Christian Jacq en sus novelas, Fanes de Halicarnarso era un oficial superior en el cuadro de la oficialidad egipcia, al mando de las valiosas tropas mercenarias griegas, todos bajo el mando del Faraón Amasis II.
El nacimiento de Fanes hay que localizarlo en la ciudad de origen griego de Halicarnarso., no olvidemos que la costa mediterránea de lo que hoy es el actual estado de Turquía, aunque estaba en manos del imperio persa por aquel entonces, había sido durante siglos anteriores una fértil zona costera colonizada por ciudades del la Grecia Continental.
Según relata Herodoto, Fanes poseía todos las virtudes que un experimentado oficial mercenario podía poseer: “hombre talentoso y soldado bravo y capaz en el arte de la guerra”, en definitiva, un hombre de recursos y de suma experiencia en el mando de tropas, algo quizá imprescindible para poder estar al mando de las tropas mercenarias griegas del faraón.
El origen griego de las tropas mercenarias era variado, aunque en gran medida los mercenarios, eran originarios de las regiones de Jonia y Eólida, zonas de origen griego y en poder del Imperio de Persia, lo cual facilitaba su recluta, ya que presentaba más dificultades que reclutar mercenarios griegos en las islas griegas del mar Egeo, y no ya digamos en la Grecia Continental.
Según parece, las relaciones de Fanes de Halicarnarso con las tropas nativas egipcias fueron excelentes, algo que quizá se mostraba fundamental para la defensa del país, ya que un mando dividido o pero, ¡enfrentado!, podía dar al traste con la estrategia general si el país era invadido.
Poco antes de que Egipto fuera invadido por los persas, las relaciones entre el Faraón Amasis II con el jefe mercenario se enfriaron o deterioraron gravemente., no se sabe cuál fue el origen de tales desavenencias, Herodoto no supo explicarlo con certeza.
Pero quizá en una Corte tan intrigante como la egipcia, no es, ¡quizá!, muy difícil imaginarlo., un soldado como Fanes, que había alcanzado en la cúpula militar un puesto de tanta responsabilidad, quizá fue diana de los intrigantes altos dignatarios de la Corte Egipcia., al fin y al cabo era un, ¡extranjero!, el cual, ¡quizá!, había alcanzado demasiado poder y había que derribarlo.
Guerreros persas
Machacando poco a poco al Faraón con mala intención y apremiándole sobre el peligro que un extranjero como Fanes de Halicarnarso podía representar, (al tener tanta responsabilidad sobre el aparato defensivo egipcio) quizá la confianza que Amasis II tenía en Fanes, fue poco a poco minándose.
Una trampa urdida por la Corte egipcia, quizá fue el toque de gracia para que Fanes cayera en desgracia ante el faraón. El caso es que nuestro valeroso personaje supo que ya no contaba con la confianza del Faraón, y que su porvenir en el país estaba ya finiquitado.
No obstante lo que Fanes de Halicarnarso no estaba dispuesto a tolerar era llevar una vida vegetando en guarniciones egipcias sin provecho alguno, no podía tolerar semejante afrenta después de ostentar puestos de alta responsabilidad en el engranaje militar egipcio, ¡así que decidió pasarse al enemigo!.
Fanes audazmente embarcó en una pequeña nave de trasporte, con la intención de buscar un futuro mejor, el cual creyó que se encontraba en el rey de los persas Cambises II.
Todas las alarmas se encendieron en el ánimo del Faraón Amasis II., no solo Fanes de Halicarnaso eran un valiosos oficial experimentado en sus tropas, también era un general de alto rango, el cual estaba al tanto del dispositivo militar que defendía al país de una invasión extranjera.
El hecho de que desertara y se pasara al enemigo, podía dar pie al rey persa de estar al tanto de todo el engranaje defensivo del país, algo que había que impedir a toda costa. Por lo tanto, el Faraón confió la misión de capturar el desertor en uno de sus hombres de máxima confianza, un eunuco llamado Panes.
La misión era harto delicada, ya que Panes siguiendo la pista de Fanes, supo que esta había arribado en territorio enemigo, concretamente en la costa de la zona de Licia, territorio persa habitado por gentes de origen griego, en el Sudeste de la actual Turquía.
Panes logró capturar al general griego, pero no era menos cierto que Fanes tenía recursos ilimitados como hombre experimentado que era.
Al fin y al cabo, aunque Panes había logrado con gran audacia seguirle y capturarle, no es menos cierto que hombres como Panes, eran experimentados en tareas de intriga cortesana, la Corte egipcia era un asunto y entramado que conocían al dedillo., pero desenvolverse fuera de ese ámbito, eran un asunto desconocido para los cortesanos egipcios, y allí era un asunto que Fanes de Halicarnaso conocía mejor, ya que estaba más acostumbrado a viajar al extranjero que su captor Panes.
Mapa del Antiguo Egipto
Así que Fanes logró mediante la hábil maniobra de emborrachar a los guardianes del eunuco Fanes, consiguiendo librarse de sus ataduras y escapar, para acto seguido, presentarse ante las autoridades persas y hablar con el rey persa.
Cambises II ya tenía por aquel entonces planeada la empresa de invadir Egipto, pero tenía un problema serio, ya que tenía que atravesar la Península del Sinaí, y aquella era una zona árida en la que el calor era extremo, y no solo eso, el agua por aquellas latitudes era inexistente o desconocida, con lo que el paso de sus tropas por aquella zona sería un calvario o prácticamente imposible.
Cambises II siguiendo los consejos de Fanes de Halicarnaso, entabló negociaciones con un príncipe árabe, el cual reinaba en la península del Sinaí., el cual enemistado con el Faraón Amasis II le facilitó el cruce de la Península, así como también guías que le indicaran donde abastecerse de agua en la desconocida ruta que atravesó (también el conocimiento de Fanes de la zona, fue un valioso complemento para elegir la ruta de invasión egipcia).
Cambises II tuvo noticas antes de entrar en territorio egipcio, que el Faraón Amasis II había fallecido seis meses atrás, siendo sustituido por su menos capaz hijo Psamético III. Este hizo lo que buenamente pudo, defender el territorio egipcio de la invasión pesas con todos los medios a su disposición, pero como se verá más tarde, no pudo llevar a buen puerto sus intenciones.
Tras el exitoso cruce de la Península del Sinaí, Cambises II se encontró a las puertas de Pelusio, una ciudad muy bien fortificada, que era la llave de entrada al territorio egipcio, donde tras salvar el engorroso obstáculo, las amplias y fértiles llanuras del Delta del río Nilo, no serían ya una oposición para la caballería e infantería persas.
Sobre las verdaderas razones que llevaron a Cambises II a invadir a Egipto, aunque circulan algunos rumores o historias que aquí no voy a relatar, posiblemente fueran rozones de tipo imperialistas las que llevaron a dicha invasión.
Al fin y al cabo, desde que Ciro el Grande creara el Imperio persa varias décadas atrás, era costumbre que cuando un nuevo monarca accedía al poder, este incorporara nuevos territorios al Imperio., así lo habían hecho todos los monarcas desde entonces y cuando Cambises II accedió al trono, vio en Egipto la presa fácil para engrandecer sus dominios.
Así Cambises II en las afueras de Pelusio, asaltó al recinto fortificado según fuentes antiguas fue sangriento en extremo, los egipcios decidieron sucumbir antes que ceder un palmo al invasor.
Faraón Psamético III
Las fuerzas que participaron en la batalla nos son desconocidas, aunque en las persas se habla de unos 200.000 hombres, cifra que posiblemente se vio hinchada en demasía por los historiadores antiguos, pero que a falta de otras fuentes, no puede ser refutada., lo que sí está claro, es que los efectivos persas superaban en mucho a los de las de las fuerzas egipcias.
Posiblemente en cuanto a las bajas entre ambos bandos, estas también son exageradas, pero ocurre lo mismo que en las cifras de efectivos, no hay otras fuentes en las que consultar.
Los egipcios muertos fueron unos 50.000, con 7.000 muertos por parte de las tropas persas de Cambises II. Pero una vez despejado tal obstáculo, la posterior invasión fue un paseo.
Los egipcios supervivientes con Psamético III al frente, se encerraron en la principal ciudad que les quedaba por aquel entonces, Menfis, allí se atrincheraron en espero de acontecimientos, y allí llegó Cambises II, donde puso a los egipcios bajo un fuerte y ceñido asedio.
Fanes de Halicarnaso tuvo una especial intervención tanto en el asalto a Pelusio como en la posterior invasión del Delta del Nilo, al fin y al cabo como conocedor del dispositivo defensivo de los egipcios, Fanes conocía al dedillo la zona de invasión.
Esto provocó la ira de Psamético III, el cual sintió la traición de Fanes de Halicarnaso como una de las mayores traiciones que podía sufrir el país., ya que no podía echar mano al personaje, se cebó en los hijos de Fanes, los cuales habían quedado en el país.
La fuga de Fanes de Egipto no se habría realizado si este se hubiera puesto en contacto con sus hijos o quizá si les hubiera relatado sus planes de fuga., muy posiblemente estuviera Fanes puesto bajo una estrecha vigilancia, y poner a mucha gente bajo conocimiento de sus planes, hubiera dado al traste con la operación.
Asalto persa a la fortificación egipcia de Pelusio
Así que el Faraón procedió a la terrible represalia de acabar con la vida de los hijos de Fanes, con pago a la traición realizada con sus anteriores benefactores. Cambises II deseaba poner término a la conquista de Egipto y envió una nave a Menfis con un mensaje que exhortaba a la los egipcios a que se rindieran.
Pero estos reaccionaron con furia por la invasión sufrida, cebándose sobre los tripulantes de la embarcación persa, a los cuales asesinaron sin consideración alguna. Cambises II aguantó impasible el maltrato mortal dado a sus parlamentarios persas, contraviniendo las reglas de la guerra, en las cuales los parlamentarios enemigos gozaban de inmunidad.
La rendición de Menfis se produjo un tiempo indeterminado después, tras el cual Cambises II llevó a cabo su venganza., la tripulación de la nave persa se cifraba en unos 200 hombres, ante lo cual el rey persa procedió a la detención de los hijos de los altos dignatarios egipcios de Menfis.
Por cada tripulante persa, 10 hijos de altos dignatarios egipcios fueron ajusticiados, con lo cual 2.000 egipcios pagaron con su vida el despropósito del asesinato de la tripulación persa de la nave parlamentaria.
Con la pérdida de Menfis, parece que la resistencia en el país ceso., Psamético III fue capturado en Menfis, y aunque parece que fue bien tratado por el rey persa, una posterior rebelión encabezada por él, dio con su fin y ajusticiamiento.
Poco se sabe de Fanes de Halicarnaso tras la invasión de Persia sobre Egipto, solo que intervino en las negociaciones que se entablaron de manera positiva con los pueblos de origen libio que habitaban al Oeste de Egipto., todo para evitar que el país sufriera saqueos o expediciones de con objeto de conseguir botín en territorio egipcio, algo a lo que los libios eran tan aficionados.
Que fue de Fanes de Halicarnaso es un misterio, quizá como conocedor del país que era y ya con la confianza que se granjeó por parte de los persas, obtuviera un mando militar en el país, o la nueva “Satrapía” (el Imperio persa estaba dividido por entonces en 20 Satrapías) o provincia que se creó en la zona.
Tropas egipcias en acción
Autor: eljoines
Bibliografía:
- http://187.141.81.212/biblioteca/Ciencias-Sociales/H-Halicarnaso/Herodoto%20Halicarnaso%20-%20Los%20Nueve%20Libros%20de%20la%20Historia%20(To(3).pdf.
- Eljoines's blog
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios
En el asedio a Pelusio, está la historia de que los persas lanzaban gatos a las murallas para perjudicar a los arqueros egipcios, ya que estos adoraban a los felinos y su diosa Bastet.....Leyenda? verdad??
Seguro Fanes les contó este detallito a los persas y estos se aprovecharon
Enhorabuena por el post, desconocía la historia de este personaje y considero que está bien tratada aquí. Solo un par de apuntes secundarios, el primero es que no hay que olvidar que Heródoto suele tratar de forma honrosa a casi todos los helenos (lo digo por el tema de la "rencillas" entre Fanes y el Faraón). El segundo es que seguramente los persas tomaron Egipto porque ello les llevaría un buen beneficio, por ejemplo, todo el trigo que producía o cualquier otro tipo de riqueza. Soy de los que piensan que las conquistas tienen un fondo económico, al que le puede acompañar el tema del prestigio, pero si no tiene un beneficio económico y/o estratégico, no creo que se suela emprender una conquista, al menos en casi ningún caso.
Hola.
El post está muy bueno. En general no se escribe sobre la Baja Época en Egipto, los libros de historia general del Antiguo Egipto suelen tratar ese período por arriba, en cinco hojas describen el fin de una de las civilizaciones más grandes de la humanidad.
Bien, en lo que refiere al tema existen muchas "puntas" a tratar: 1- Egipto lamentablemente con el faraón Apries se hizo dependiente de fuerzas griegas mercenarias. No olviden como Apries pierde el poder, por reservar mercenarios griegos y enviar a la muerte a soldados egipcios a Cirenaica.
2- Egipto desde época de Psamético I observó el peligro que era Persia, cometiendo errores en materia estratégica. Un ejemplo claro es no hacer nada para ayudar a Babilonia, la cual tampoco pudo comprender el riesgo que corría cuando Ciro ocupó el reino de Lidia quedando rodeada por el Imperio Persa.
3- La caída del tirano de Samos es determinante debido al apoyo por mar que él brindaba en caso de una invasión persa.
Amasis es quizá unos de los faraones más inteligentes y emprendedores de su período pero sus últimos años en el poder no le permitieron prever algunas cosas importantes tales como: la inminente invasión a Egipto por parte de los persas, su vulnerabilidad en materia de ejército, no aliarse con sus vecinos más próximos o buscar una neutralidad ante una amenaza exterior. No olvidemos que Egipto se independiza del poderío persa y logra una independencia política hasta la 20 años antes de la conquista de Alejandro pero no pudo dejar de depender de esa "droga" que era los mercenarios griegos. Muchas veces quedando desprotegido cuando Atenas o Esparta pactaban con el soberano arquémida.
¿Qué se le puede achacar a Psamético III?
Absolutamente nada, hizo lo que pudo.
Otro factor determinante es la traición de altos funcionarios egipcios, el caso de Uadjorrense sumo sacerdote de Tanis y comandante general de la flota egipcia en el Delta del Nilo. Este personaje posteriormente fue consejero de Cambises II, y médico personal de Darío, un personaje a consultar en materia de cómo conducir el país políticamente.
La relación de fuerzas si bien no existe nada formal sobre la batalla era de 5 a 1 a favor del imperio persa. El detalle de los gatos es parte del anecdotario de Heródoto, así como el discurso de Psamético III cuando observa pasar a su hijo encadenado a la muerte, o cuando humillan a su hija y la hacen ir a buscar agua al Nilo como una sirvienta. Ninguno de los anteriores acontecimientos sensibilizaron al depuesto faraón, únicamente cuando observa pasar a un amigo a la muerte se pone a llorar, diciendo que sus hijos no habían hecho nada para obtener su rango, pero ese buen hombre acumuló su fortuna desde joven, con trabajo, mucho esfuerzo pero ahora perderá todo por apoyar la causa del faraón cautivo. Herodóto no estuvo allí, no escucho ese discurso, escribió lo que le contaron sacerdotes y altos funcionarios. En el discurso se observan algunas incongruencias tales como: hablar de merecer un rango, en Egipto los nobles no hablaban de "merecer" o no, eran nobles por el parentesco de su familia y porque los dioses así lo habían decidido. Lo segundo de Heródoto es el detalle de los cráneos egipcios años después de la batalla se mostraban más firmes que el de los persas perforados por su exposición al sol. ¿Alguien realmente puede creer que los cuerpos quedaron a la intemperie hasta que llegará Heródoto casi un siglo después de la batalla? Son preguntas que me formuló como aficionado a este período histórico y lector asiduo del Antiguo Egipto.
En general la historiografía pone en tela de juicio varios acontecimientos relatados por Heródoto, lamentablemente debemos recurrir a él por los vacíos de documentación que existen. Lo anterior no índica que el primero historiador de la humanidad tenía alguna malicia en falsificar datos, simplemente la extensión de su trabajo no permitía un análisis de las fuentes como hubiese correspondido, el tema es tan evidente en los relatos de las historias de Heródoto que muchas veces no el mismo se fía de lo que le cuentan y así lo expresa. ¿Cuántos datos se le habrán pasado por datos relevar o contrastar a Heródoto? No olvidemos lo que le dice Tucídides indirectamente a Heródoto: datos de primera mano, no cosas que te contaron.
Gracias a todos.
Saludos
Recuerdo una discusión del año pasado sobre el método de construcción de las pirámides, mi contertulio sostenía determinado método basado en que Heródoto afirmaba que había sido así. Mi punto era que entre las pirámides y Heródoto mediaban 1.000 años... para darnos una idea, es como tratar de reconstruir los drakkars vikingos en base a informes de Erik el Rojo...
Es verdad, el único que dejó algo escrito, el único que tuvo la inquietud de averiguar algo, fue Heródoto. Pero ni siquiera él admitía que todo lo que consignó fuese cierto.
Saludos
Gracias por tu comentario Eljoines.
Debo confesar que la Baja Época en el Antiguo Egipto simplemente me apasiona.
Con respecto a Heródoto, en un pasaje cuando habla de la construcción de las pirámides (Giza), hace mención a que un intérprete le traducía las inscripciones que en ese momento aún estaban visibles sobre los costos de la obra en deben el valor utilizado como moneda en Egipto. en mi humilde opinión Heródoto es "aprovechable" contando aquello que vió de primera mano. El comentario del laberinto de Amenemhat, diciendo que lo dejaron visitar la planta baja y ella contaba con 1500 habitaciones. Otra es su impresión sobre el egipcio promedio, aquello que pudo observar caminando por las calles de las ciudades egipcias, las formas de saludar del pueblo, expresarse, su respeto al extranjero, la descripción de los sacerdotes y sus costumbres. Esas cosas son directamente invaluables porque ningún documento escrito por los egipcios deja un testimonio semejante. También algunos chismes que se podrían tomar como tales: rumores. Uno de ellos es por qué en la momificación a las mujeres jovénes se las entregaba (por parte de la familia) a los embalsamadores en estado de descomposición avanzada; debido a un escándalo de necrofilia que se había dado poco tiempo antes de su llegada.
Sin duda que los sacerdotes egipcios eran los guardianes de la sabiduría, no solo Heródoto los consultaba, sino que todo griego que pretendía conocer algo de ese país maravilloso y antiguo para ese entonces. Cosas como los desmanes de Cambises entre uno de los cuales se relata que rompe la momia del mismo Amasis II, así como historias tales como el mito de Psamético I en la historia de la copa entre los príncipes y otros relatos anteriores al 580 a. C. son simplemente relatos que escuchó en algún lado y simplemente agregó en sus historias para hacerlas más bellas y atractivas. No debemos olvidarnos que el mismo Perícles colaboró con la obra de Heródoto de Halicarnaso haciendo reproducir las obras en todo Atenas durante su período de gobierno.
Son algunos detalles que debemos tener siempre en claro cuando hablamos de las Historias de Heródoto, la primer obra historiográfica de la humanidad (hasta el momento), con sus cosas aprovechables y otras que no.
Gracias por sus comentarios.
Espero en vacaciones poder escribir algún artículo para el verano.
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios
Efectivamente Afarango, al documentarme sobre el tema, leí el relato de los gatunos lanzados sobre las posiciones egipcias para estorbar el tiro de los arqueros (menos mal que los felinos siempre caen de pie je,je,je)., pero no tengo ni idea de si fue cierto o un bulo de los que salpican la antigua historia.
saludos