La Gendarmería de la Guardia de Napoleón
El cuerpo de la Gendarmería de la Guardia (o como se conocía en francés, “Gendarmerie d´Elite”) no tuvo el glamur y pompa que otras célebres unidades de combate de la Guardia., quizá en modo parecido a la unidad de los “Inválidos de la Guardia”, (pero con un papel mucho más activo, ¡claro está!).
No obstante, en este trabajo me propongo desgranar lo mejor posible a esta unidad militar, y espero que su relato resulte ameno al lector.
El cuerpo de la policial de la “Gendarmería Nacional”, fue creado el 16 de febrero 1791 y reorganizado por decreto consular de 31 de julio de 1801, con 27 legiones de élite, (unos 15.600 efectivos) los cuales estaban especialmente encargados de mantener la seguridad pública y custodiar los edificios gubernamentales del gobierno.
La Gendarmería fue la base del reclutamiento de los posteriores candidatos para integrar la Gendarmería de la Guardia, aunque para darles una veteranía de tropa experimentada, fueron también elegidos candidatos entre las fuerzas de la caballería pesada francesa.
La Gendarmería de la Guardia tuvo unos primitivos inicios, nació en Julio de 1801 como “Legión de Élite”, para servir en París y ejercer la vigilancia y protección de los Edificios del Gobierno.
No estaba integrada oficialmente en la “Guardia Consular”, y tuvo que esperar al 3 de junio de 1803, para que se le concediera las mismas pagas y derechos que a los demás miembros de la Guardia Consular.
Es a partir del 3 de junio de 1803, cuando oficialmente se puede decir que la Gendarmería de la Guardia entró oficialmente en la “Guardia Consular”, (la Guardia imperial napoleónica no fue constituida como tal nombre hasta que Napoleón fue proclamado emperador de Francia en 1804.
Desde 1800 a 1802 hubo tres “Cónsules” en Francia y Napoleón era el “Primer Cónsul”., de 1802 y hasta finales de 1804 Napoleón era “Cónsul Vitalicio” de Francia, y después fue emperador de Francia. En los dos primeros periodos de Consulado de Napoleón, la Guardia de Napoleón era denominada, “Guardia Consular”.
La unidad en cuestión, está formada en un principio por: 2 escuadrones de gendarmes a caballo y dos compañías de gendarmes pie.
La Gendarmería de la Guardia constaba en el año 1804 de 632 efectivos, puesto bajo el mando del general jean Savary, el cual mandó la Gendarmería de la Guardia hasta el año 1810, aunque oficiosamente el mando efectivo recayó en Jean Baptiste Jacquin.
Gendarme de la Guardia a caballo
Baptiste se encargó de la unidad de gendarmes desde sus inicios hasta el año 1808, en que se retiró como consciencia de las graves heridas recibidas en Madrid durante el levantamiento del “Dos de Mayo”.
El 30 de junio 1810 fue nombrado el Coronel-jefe Antoine Durosnel, (en sustitución de Savary) como comandante de la Gendarmería de la Guardia hasta el año 1815, ya que Jean Savary fue nombrado el 3 de junio de 1810 Ministro de la policía en sustitución de Fouché.
Un decreto de 15 de abril de 1806, que reorganiza la Guardia Imperial, trayendo cambios en la Gendarmería de la Guardia: según el artículo Nº24, se elimina a las dos compañías de a pie convirtiéndolas en jinetes, por lo que en total pasan a ser cuatro compañías de caballería, con una fuerza de 456 jinetes o lo que es lo mismo, 114 hombres por compañía.
Incluso su organización y efectivos fueron estandarizados, fijándose estos por compañía en:
Personal especialista: un coronel, un mayor, un líder de escuadrón, un intendente, dos ayudantes, un oficial médico, 2 abanderados, un veterano artista, doce músicos, cinco maestros artesanos.
La compañía operativa: dos tenientes, un sargento-jefe, tres sargentos, un intendente, 6 sargentos, 72 policías, 2 trompetas, 1 herrero.
La Gendarmería de la Guardia era una unidad de élite, y como tal, estaba adscrita a la que entonces se conocía como la, “Vieja Guardia”, o lo que es lo mismo, la “créme de la créme” de la Guardia imperial de Napoleón.
Los efectivos de la Gendarmería de la Guardia variarán a lo largo del tiempo, sus efectivos solo sarán modificados cuando la Guardia fue casi destruida en la campaña rusa del año 1812, a principios de 1813 hubo una profunda reorganización de los efectivos de la Guardia, en la que la Gendarmería de la Guardia fue afectada por tal reforma.
Un decreto del 1 de marzo 1813 establece unos efectivos considerablemente aumentados de 1.174 hombres, (donde se incluye el personal administrativo) mediante el refuerzo de 640 gendarmes de “conscripción” o reclutamiento forzoso, también llamados “gendarmes bis”.
Con el tiempo y las bajas, la unidad se reduce progresivamente al calor de las campañas., el 12 diciembre de 1813 sus efectivos son ya de 540 hombres, y el 16 de enero 1814, estos se reducen aun más a 300 efectivos.
Ese mismo año de 1814, recibe como refuerzo un grupo de 160 soldados novatos, los cuales fueron encuadrados como gendarmes alumnos o ¨´ eleves-gendarmes¨¨, aunque se duda de que recibieran un entrenamiento efectivo. Finalmente, El cuerpo de la Gendarmería de la Guardia fue disuelto el 23 de abril 1814.
Cazadores de la Guardia custodiando a Napoleón, en primera instancia, un gendarme de la Guardia
Con el regreso de Napoleón de la isla de Elba, este decide formar otra vez la unidad de la Gendarmería de la Guardia formándose inicialmente en base a unos 100 hombres, aumentándose posteriormente a más de 200 hombres.
Esta magnífica unidad participa infructuosamente en la batalla de Waterloo el 18 de junio 1815, y es definitivamente disuelta el 26 de septiembre 1815 en la localidad Chatellerault.
Los requisitos para entrar eran exigentes, como en cualquier unidad de la Guardia Imperial, y si era para militar en una unidad militar de la “Vieja Guardia”, aun requisitos eran aun más exigentes (¡si aun cabe!).
Los candidatos debían saber leer y escribir.
Tener entre el 25 y 40 años.
Tenían que ser veteranos con cuatro campañas militares a sus espaldas.
Por lo menos una estatura de más de 1,78 cm.
El armamento del que estaba dotado la Gendarmería de la Guardia, era el siguiente: Fusiles, carabinas de caballería, pistolas y sables.
En 1813 y dado que las campañas se iban a desarrollar en Alemania, (concretamente la zona de Sajonia) a la unidad de gendarmes se exigió que 1/3 de sus integrantes hablaran alemán.
De los gendarmes de la Guardia se decía que: eran hombres muy disciplinados y debido a su trabajo, hombres despiadados., los cuales se hacían temer por los soldados, especialmente por los más pendencieros que proyectaban desertar o los de comportamiento rudo o tendente a meterse en broncas.
Los cometidos específicos de la Gendarmería de la Guardia era mantener el orden entre las unidades de la Guardia imperial, evitando todo conato de deserción o comportamiento violento que alterara el orden.
Cuando las unidades estaban en marcha, también cuidaban de que soldados de las diversas unidades de la Guardia no se extraviaban o quedaban rezagados., en este caso, se les reorientaba o acompañaban a sus unidades de origen.
Gendarmes de la Guardia deteniendo a un hombre
Los gendarmes también tenían establecido por reglamento una serie de cometidos muy importantes, lo cual denotaba la responsabilidad que tenían en sus manos:
-Proteger el equipaje de Napoleón.
-Mantener el orden y la seguridad en la zona de tuviera su cuartel general.
-Vigilancia y escolta de personalidades, como por ejemplo “el Papa” u otra gente de tal porte o distinción.
-Acompañamiento e interrogatorio de los prisioneros.
-Guarda los trofeos que se entregaron al Emperador.
-Guardar el dinero, los sellos, correspondencia, y todo tipo de documentación oficial.
Pero en definitiva, sus dos labores más importantes eran: ejercer funciones de “Gendarmería de campaña” entre las unidades de la Guardia y la seguridad del Cuartel General Imperial donde este estuviera.
Como se ve, las responsabilidades de la Gendarmería de la Guardia eran grandes, pero sus posibilidades de tomar parte en la batalla eran tremendamente reducidas. Esto se entiende si se tiene en cuenta las labores que debía realizar, las cuales aun cuando algunas las pudiera realizar cerca del frente, no le solía otorgar demasiadas oportunidades para demostrar su valía en combate.
El servicio en la unidad también sirvió para que muchos gendarmes promocionaran en sus carreras en la Gendarmería Nacional, ya que tras un periodo de servicio en la Gendarmería de la Guardia, estos podían solicitar su vuelta a la Gendarmería con un ascenso.
Esto significaba que había un periodo de rotación en la unidad, la cual fue aprovechada por muchos gendarmes para escalar puestos en la Gendarmería Nacional.
Antoine Durosnel, comandante del regimiento de la Gendarmería de la Guardia 1810-15
Es posible, (y lo digo sin ánimo de acusar de cobardía a nadie) que algunos individuos amparados en que las posibilidades de combate de la Gendarmería de la Guardia eran casi nulas, intentaran de modo seguro ascender pasando un periodo de servicio en la Guardia.
Para gendarmes y sobre todo los que eran suboficiales y oficiales, el ascenso podía tardar muchos años en producirse., sin embargo, un pequeño periodo de estancia en la Gendarmería de la Guardia, (debido al prestigio que representaba en poder militar en la unidad) podía dar un gran impulso en las posibilidades de ascender más rápidamente, que esperar el ascenso ordinario en la Gendarmería Nacional.
Generales franceses como Moncey durante el periodo del Consulado napoleónico y el que fue ministro de policía Sabary en la época imperial, atestiguan que muchos gendarmes lograron promocionar sus carreras en la Gendarmería Nacional tras un periodo de estancia en la Gendarmería de la Guardia.
Amén claro está, de los beneficios, concesiones especiales y paga superior que todo miembro perteneciente a la Guardia Imperial disfrutaba.
Según datos estadísticos más o menos reales, se puede ver en una serie de años los efectivos de la unidad de la Gendarmería de la Guardia y la serie de gendarmes que pasaba por dicha unidad, visto lo cual, la rotación de gendarmes en la unidad era elevada:
-1806: 1.095 hombres pasaron por la unidad. Efectivos medios 462.
-1807: 1.140 hombres. Efectivos 509.
-1808: 1.219 hombres. Efectivos 588
-1809: 1.314 hombres. Efectivos 686
-1810: 1.397 hombres. Efectivos 770
-1811: 1.468 hombres. Efectivos 842
-1812: 1498 hombres. Efectivos 872
-1813: 1.796 hombres. Efectivos 1.170
-1814: (hasta el mes de marzo) 1.937 hombres. Efectivos 1311
A través de estos datos se puede ver que la rotación de gendarmes en la unidad de la Gendarmería de la Guardia era muy activo., lo cual nos lleva a decir que el “espíritu de cuerpo” que podría impregnar a la unidad era poco elevado, ya que la relación estrecha entre los hombre era muy difícil por la poca duración de permanencia que muchos de sus componentes tenía en la unidad.
Los primeros comienzos del funcionamiento de la unidad de gendarmes no dieron casi ninguna oportunidad de poder entrar en combate, aunque a finales de la guerra y por las necesidades apremiantes de la misma, tuvo alguna oportunidad de entrar en combate.
Pero al principio, las labores de la unidad eran de retaguardia, situación que dada la labor de policía militar, hacía que la unidad forzosamente no fuera popular entre el resto de unidades de la Guardia Imperial.
Estas unidades, (sobre todo las veteranas en combate) solían mofarse de los policías militares de la Gendarmería de la Guardia., es más, estos tenían un mote, el cual era “Los Inmortales”, dado que la labor de retaguardia hacía que sus posibilidades de morir en combate fueran prácticamente nulas.
Infantería de los gendarmes de la Guardia
El “mote” exasperaba a los gendarmes más de lo debido, lo cual no hacía sino que tal burla corriera viento en popa en el resto de las unidades de la Guardia, y que siempre (y por lo bajo) estuvieran dispuestos a comentarlo entre los compañeros en plan de risa y cachondeo.
Uno de los ejemplos de que tal broma podía llegar lejos lo escribió el francés Jean Barres:
"En la campaña de conquista de Prusia, cuando estaban las unidades de la Guardia estaban a punto de entrar en Brandemburgo, algunos de los carros a caballo del Emperador estaban siendo escoltados por la Gendarmería de Guardia., cerca de ellos pasó un soldado de los Cazadores de a pie de la Guardia, el cual jocosamente no se le ocurrió otra cosa que gritar, " ¡aquí están los inmortales!”.
¡La jarana ya estaba montada!, pues a él acudieron varios quisquillosos gendarmes, más que artos del dichoso mote. La discusión fue acalorada y si no hubieran intervenido varios oficiales de la Guardia para poner paz en el asunto, posiblemente el cazador hubiera acabado con un ojo morado, tal era el cabreo de los gendarmes.
Sin duda alguna el mote estaba generalizado en la Guardia, y aunque injusto, (¿Qué culpa tenían los gendarmes de sus cometidos?) a los gendarmes no les quedaba más remedio que soportar el mote de marras.
Napoleón decidió tomar cartas en el asunto y salir en defensa de los Gendarmes de la Guardia. En de la batalla de Eylau, el Emperador ordenó que los gendarmes tuvieran un escuadrón en la vanguardia de la batalla, dicho escuadrón sufrió serias pérdidas, por lo que pudieron desmentir que no fueran valientes en batalla.
El equipamiento de la unidad consistía en:
-Los gendarmes de la Guardia montaban grandes caballos negro.
-Estaban armados con sables rectos, pistolas y carabinas / mosquetes.
-Llevaban abrigos azul oscuro con solapas de color rojo, botas altas y pieles de oso.
Sus pieles de oso sin embargo, fueron ligeramente inferiores en tamaño a los de los Granaderos a caballo de la Guardia".
Su participación en batalla fue más bien escasa, dado que sus funciones eran eminentemente de retaguardia, lo cual hacía muy difícil su participación en los diferentes combates., no obstante, vamos a enumerar algunos de sus movimientos en las campañas napoleónicas..
Gendarmes de la Guardia calentándose en una hoguera
En la campaña de 1805 el papel de la Gendarmería de la Guardia se limitó a la protección del emperador y a la entrega mensajes y despachos en la diferente correspondencia militar.
En la campaña de 1806 relativa a la conquista de Prusia, la Gendarmería de la Guardia realizó un papel similar a la campaña de 185 sobre Austria y Rusia y no vio demasiada acción.
En abril de 1807 las gendarmes estaban estacionados en el cuartel general de los franceses cerca de Stangenberg Rosenburg., como medida de seguridad, la Gendarmería estuvo revisando las líneas de comunicación entre el Emperador y la retaguardia francesa durante la entrevista entre el emperador Napoleón y el Zar de Rusia Alejandro I., la cual desembocó en la firma de paz en Tilsit.
Según parece, en la batalla de Eylau en febrero de 1807, un escuadrón de los gendarmes participó en dicha batalla.
La paz de Tilsit tras las campañas de 1805-7 trajo una redistribución de todas las unidades de la Guardia, ya que de momento, se imponía un periodo de paz (al menos en el continente europeo terrestre, ya que la guerra seguía con las islas británicas (Gran Bretaña).
La consiguiente paz como es lógico, también afecto a la Gendarmería de la Guardia., dos destacamentos fueron acantonados en España. Uno compuesto por 5 oficiales y 100 soldados al mando del capitán Noirot, (como parte de la caballería de la Guardia de Bessiere y el otro compuesto por 7 oficiales y 98 soldados al mando del Joaquín Murat.
En el momento del levantamiento del 2 de mayo en Madrid, la Gendarmería de la Guardia tiene acantonados en la ciudad 4 oficiales y 150 soldados, los cuales participan en la represión del levantamiento madrileño. Junto a los Mamelucos y los Cazadores de la Guardia, ¡espada en ristre!, los gendarmes de la Guardia cargan contra la población en un acto de desproporcionada brutalidad.
Más tarde y en las diversas operaciones militares que se desarrollan en España, la Gendarmería de la Guardia participa en algunos actos de la contienda. En la batalla de Medina de Río Seco que se desarrolla el 14 de julio de 1808, 107 gendarmes al mando del capitán Noirot participan en la misma, como parte integrante de la caballería francesa del general De La Salle.
En España quedará un destacamento permanente de la Gendarmería de la Guardia., dicho destacamento lo compondrán 6 oficiales y 101 soldados, los oficiales al mando son los capitanes Weber y Jamin y permanecen de guarnición en la ciudad de Burgos.
Gendarme a caballo de la Guardia
No por ello dejan de seguir participando activamente en la contienda, aunque dado su limitado número, sus acciones no son abundantes. No obstante, se tiene constancia de que participan en las operaciones desarrolladas el 5 de septiembre de 1810 en el pueblo de Quintanapalla., también ese año participan en la toma de la ciudad de Astorga bajo las órdenes del general Dorsenne.
En el año 1811 el destacamento de gendarmes de la Guardia participa en el desbloqueo de Ciudad Rodrigo, ciudad asediada por las fuerzas aliadas al mando del general Wellington.
La eficaz actuación de los gendarmes de la Guardia en España es manifiesta., así lo constata un hombre llamado Jorge Rubio, el cual, “en esencia”, escribió:
"El cuerpo de gendarmes fue eficaz en la lucha contra los guerrilleros españoles. Estos hombres realizaron su tarea con extremo vigor, sin importar el crudo invierno o las molestias del hambre y la sed en la realización de sus cometidos.
Con vistas a la preparación en el año 1812 de la campaña de Rusia, Napoleón necesita a todas sus unidades de élite para dicha campaña.
La Gendarmería de la Guardia participará por entero en dicha campaña., en España quedaba un destacamento de 4 oficiales y 73 soldados, el cual partirá de inmediato para unirse a dicha campaña.
Parte de España el pequeño destacamento de gendarmes de la Guardia, el cual, tras atravesar España, pone pie en suelo francés a principios de 1813., concretamente entre en Bayona el 13 de enero de ese año.
Los gendarmes marchan rumbo norte a la capital de Francia, ¡París!, a donde llegan el 17 de febrero., permanecerán en la ciudad hasta el 9 de mayo, día en el cual parten para Rusia en compañía de Napoleón, el cual parte para poner al mando de las operaciones que desembocarán en la invasión de Rusia el 22 de junio.
El 9 de julio de 1812, Napoleón, en prevención de que la campaña será dura y de que sus gendarmes tendrán que ser implacables en el mantenimiento del orden en su Guardia, establece una orden para protegerles de las diversas contingencias que la Gendarmería de la Guardia pudiera sufrir. Así que ordena, toda resistencia activa que se cometa contra los gendarmes será castigada con la muerte.
No obstante, antes de meternos en la campaña de Rusia, los compañeros de la Gendarmería de la Guardia fuera de España, habían participado en un conflicto., la campaña contra Austria en 1809.
Concretamente la participación activa de los gendarmes, se sitúa en los combates que se desarrollaron en Aspern-Essling, donde custodiaron el puente construido a través del río Danubio y durante la batalla que se prohibió el paso para cualquier soldado o unidad militar excepto los heridos.
Napoleón I de Francia
Finalmente tras un periodo de cierta inactividad de tres años, donde solo sus compañeros destacados en España están más activos, la Gendarmería de la Guardia se pone en marcha para la campaña de Rusia del año 1812.
Los efectivos de la unidad de gendarmes estaban al completo, posiblemente los 456 efectivos divididos en cuatro compañías. La participación de la unidad fue de lo más activa posible, ya que sus tareas eran harto arduas.
A parte de los servicios de custodia que tenía encomendados, cuidar de que no hubiera deserciones entre los miembros de la Guardia., así como reconducir soldados extraviados o perdidos.
Ciertamente, los inmensos bosques de Rusia podían hacer despistarse a muchos soldados individuales o a destacamentos de entidad y dado que posiblemente la Guardia Imperial de Napoleón estuviera al completo en la campaña, (más de 50.000 efectivos posibles) la tarea que se presentaba a la pequeña unidad de la Gendarmería de la Guardia, se me antoja harto complicada si se tiene en cuenta de que tenía unos efectivos modestos.
No tengo más datos sobre la participación de la Gendarmería en la campaña rusa., además tampoco es mi intención narrarla, ya que entonces este trabajo se dispararía en demasía, ¡y sin hacer referencia a la Gendarmería de la Guardia para más inri!, que es de lo que trata este trabajo.
No obstante, en noviembre en el cruce del río Berezina, algunos componentes de la Gendarmería de la Guardia tuvieron algunas bajas, pero de esto haré referencia en el parte de bajas que la Gendarmería tuvo en algunos choques, lo cual pondré al final del trabajo.
Durosnel, el comandante de la Gendarmería de la Guardia era llevado durante la retirada en trineo., su estado de salud era lamentable, alelado y delirante, era llevado impasible por sus gendarmes, quienes estaban descorazonados por la salud de su jefe.
La desastrosa campaña de Rusia, hizo que la unidad fuera posiblemente destruida, salvándose pocos componentes de la misma. Pero tal unidad no podía desaparecer, y en el invierno de 1813 Napoleón la reconstruyó.
Pero no solo eso, también fueron aumentados sus efectivos, ya que de los 456 efectivos en 1812 se pasó a los 1.174 hombres de 1813, (los 640 efectivos de refuerzo por decreto de 1 de marzo de 1813, fueron calificados como “Gendarmes Bis”) aunque con el paso del tiempo sus efectivos disminuyeron sin ser estos convenientemente repuestos.
Tambor de los gendarmes de la Guardia
Las campañas en que participó la Gendarmería de la Guardia no están muy claras, aunque se tiene referencia de que participó en la campaña que se desarrolló en Sajonia en la primavera de 1813, así como en la batalla de Leipzig en octubre.
Poco antes, tras la batalla de Dresde (Alemania) desarrollada en los días 26 y 27 de agosto y que acabó en victoria francesa sobre los aliados., los Gendarmes de la Guardia recibieron el inmenso honor de a partir de entonces, escoltar a Napoleón allá donde él se dirigiera.
También concretamente, se tiene noticias de que participaron a finales de año en una acción poco afortunada el 15 de diciembre 1813, donde un número entre 60 y 100 gendarmes de la Guardia fue derrotada por tropas rusas compuestas de Húsares y Cosacos.
También los gendarmes de la Guardia lucharon en la defensa invernal que Napoleón realizó en Francia ante el avance de los aliados., por desgracia, no encontré pruebas de la participación en batalla de dichos elementos, aunque dado el desesperado carácter urgente de la confrontación, no hay duda de que lucharon en batalla.
Solo tengo que en la defensa de la ciudad de Arras, el teniente Gallois fue herido en acción. Es poca cosa es cierto, pero no hay duda de que la participación de la Gendarmería de la Guardia fue mucho más activa de lo que se pudiera pensar.
Tras la derrota de Napoleón y su posterior abdicación firmada el 11 de abril de 1814, unidad de la Gendarmería de la Guardia tenía los días contados. ¡Efectivamente!, ese mes, el 23 de abril, la unidad fue disuelta.
Sin embargo, Napoleón no se dio por vencido, y aprovechando un periodo de mal estar general en Francia tras tomar el poder el nuevo rey de Francia Luis XVIII, en 1815 volvió para regir los destinos de la nación francesa.
La Gendarmería de la Guardia fue nuevamente creada, si bien lo apresurado de su formación, hizo que la unidad no brillara como antaño. El servicio de la Gendarmería de la Guardia durante el periodo de, “los Cien Días de Napoleón”, fue el siguiente:
La unidad fue reorganizada en dos compañías con unos efectivos totales de 242 hombres. Al mando de ellas estaba, la primera compañía mandada por el capitán Dyonnet y la segunda por el también capitán, Antoine Jabouille.
El servicio que la Gendarmería de la Guardia proporcionó en París fue el siguiente:
-15 hombres prestaron servicio en las Tullerías como custodia y escolta del emperador durante sus salidas.
-7 hombres montados Cuartel del Estado Mayor.
-5 hombres se prestaron servicio en el Ministerio de la Guerra.
-25 hombres a caballo realizaban patrullas durante de la noche.
- Un número invariable de reclutas debido a su inexperiencia en la monta de caballo, fue enviada al cuartel para ser entrenada convenientemente.
Gendarmes a caballo de la Guardia desfilando por París y siendo voceados por un mocoso
Cuando Napoleón se vio obligado a llevar al ejército francés a Bélgica para la campaña en ciernes contra los aliados a principios de junio de 1815, el emperador elige a 100 gendarmes de la Guardia para llevarles consigo.
Esta pequeña unidad fue puesta bajo el mando del General Barón Dautancourt, con el que los gendarmes lucharon en las batallas de Ligny y Waterloo al lado de los Granaderos de la Guardia.
En esta última batalla Napoleón fue derrotado definitivamente y la unidad de la Gendarmería de la Guardia, fue disuelta tras la abdicación de Napoleón, y ya de manera definitiva el 26 de septiembre 1815 en la localidad de Chatellerault.
Los gendarmes a pesar de que participaron en numerosos encuentros, no destacaron específicamente en acciones singulares que les pudiera proporcionar una cierta popularidad, que desmintiera el terrible mote por el que eran conocidos, ¡Los Inmortales!.
No obstante, expondré algunas acciones en las que participaron y algunos de sus componentes fueron muertos o heridos, lo cual atestigua, que no eran unos, “enchufados de retaguardia”, ¡ni mucho menos!:
-Un teniente fue herido el 14 de octubre en la batalla de Jena en 1806.
- El coronel jefe Jacquin, es herido en el levantamiento de Madrid el 2 de mayo 1808.
-Un teniente (posiblemente) herido el 4 de agosto en el ataque a Zaragoza.
-Cuatro oficiales son heridos el 28 de noviembre de 1812 en el cruce del río Berezina y mueren posteriormente.
Capitán Oger
Teniente Batut
Teniente etondat
Teniente Burgeat
-El teniente Laborde es herido en un combate el 10 de diciembre de 1813 en la localidad rusa de Wilna.
-El 13 de febrero 1813 (posiblemente en los alrededores de la localidad de Posen (Sajonia), el teniente Jean Rot un gendarme llamado Borne, son heridos.
Dos oficiales heridos en la batalla de Batalla de Lützen, 2 de mayo de 1813.
-El teniente Raven es herido en la batalla de Leipzig el 16 de octubre de 1813, cuando la luchaba en la localidad de Wachau.
-El teniente Gallois fue herido en la localidad de Arras 1814.
-El teniente Vienot fue muerto en la batalla de Ligny, el 16 de junio 1815.
-El teniente Bloum fue herido el 18 de junio en la batalla de Waterloo.
Gendarmes de la Guardia abrevando a sus caballos en una fuente
Para finalizar, este prestigioso cuerpo militar tuvo que soportar muchas veces la burla de sus compañeros de la Guardia, lo cual fue muy injusto, ya que aunque no participaron como una gran unidad de combate, su participación en numerosos encuentros o batallas, desmiente la fama que tuvo de “escaquearse” del combate.
Hay que tener en cuenta que su labor (entre otras muchas) era la de “policía Militar” entre las unidades de la Guardia, por lo que su posible participación en combate era bastante improbable.
Mapa del imperio napoleónico
Pero tampoco olvidemos que como “policía militar”, su labor entre los soldados siempre es desagradable y poco popular., quizá también pueda extrapolarse a todos los ejércitos del mundo y a las policías militares que prestan servicios en ellos.
La unidad siempre era objeto de burla (con discreción) y se aprovechaba todo elemento favorable como diana de algunos chascarrillos. El “mote” mismo para los gendarmes de la Guardia, “Los Inmortales”, es una prueba más para poder tomar el pelo sin mucha saña a los gendarmes de la Guardia.
Estos eran muy suspicaces con tal “mote” y algunas veces el oír tal mote hizo que hubiera algunos encontronazos entre gendarmes de la Guardia y otros soldados también de la Guardia.
Sin embargo la sangre nunca llegó al río y el asunto no pasaba de algún que otro insulto o empujones. La Gendarmería de la Guardia, siempre dentro de sus posibilidades, realizó todos los cometidos que se le ordenó con suma eficacia y cuando alguna vez tuvo que entrar en combate, demostró su valía militar como cualquier otra unidad de la Guardia Imperial de Napoleón.
Autor: eljoines
Bibliografía:
- Wikipedia.
- http://www.1789-1815.com/index.html.
- http://lesapn.forumactif.fr/.
- http://napoleon1er.perso.neuf.fr/.
- Eljoines's blog
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Fantástico, enhorabuena, como siempre, por los fantásticos temas de la época napoleónica.
Una cosilla que es curiosa, es que cuando el imperio francés agonizaba todos, todos (infantería de marina-como ya lo dijiste-gendarmería, inválidos) se tuvieron que poner las botas y disparar. El grado de implicación era enorme.
Una admirador.
Sin embargo, creo que la caída (en lo bélico) del imperio no fue abrumadora. Más bien, antes del primer exilio de Napoleón, hubo campañas exitosas y ante rivales umerosísimos y por bastantes flancos.
No fueron derrotas humillantes.
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¡Gracias Africanus!, Tienes razón, aunque estas unidades por su elitismo y veteranía eran reservadas como último recurso, incluso cuando el Imperio francés agonizaba y a Napoleón le quedaban cuatro días en el trono., Francia vio sus fronteras invadidas, y no quedó más remedio a todo hombre útil que se arremangara las mangas y entrara en faena.
Hasta 1812 la Guardia Imperial de napoleón solo entraba en combate de manera muy limitada., después de la desastrosa campaña en Rusia y ya iniciado el año 1813, la reconstruida Guardia Imperial tuvo que dar el "do" de pecho, incluido los veteranos de la "Vieja Guardia".
Y realizaron un buen trabajo, no se esperaba menos de ellos., aunque los enemigos eran abrumadores tanto en número como armamento y a pesar de sus heroicidades, incluso la Guardia no pudo detener la marea de cientos de miles de Austriacos, rusos, prusianos, ingleses ect. que en 1814 invadían las fronteras de Francia.
saludos