La infantería de la Vieja Guardia de Napoleón en Waterloo 1815
Napoleón había regido un imperio en Europa el cual casi abarcaba todo el continente europeo., durante los años 1800-14 tuvo metido en un puño a las grandes potencias europeas gracias al ejército francés y al genio militar de Napoleón, el cual estableció su supremacía en la mayoría de las batallas.
Sin embargo, los países sometidos no se resignaron a estar subyugados al imperio francés y a través de una serie de coaliciones, desgastaron el poderío militar francés, el cual claudicó en abril de 1814.
Sin embargo Napoleón no había dicho su última palabra, a principios de marzo de 1815 volvía nuevamente a Francia para restablecer su autoridad perdida., se aprovechó para ello que los partidos políticos de Francia, liberales y absolutistas, no estaban contentos con la reforma política emprendida por el rey Luis XVIII, sustituto de Napoleón en el poder.
Napoleón quiso enviar un mensaje de paz a las naciones europeas, un intento de gobernar Francia en paz y tranquilidad. No obstante, las potencias europeas le habían condenado de antemano, por lo que tuvo que pelear para mantenerse en el poder.
El margen de maniobra de Napoleón era corto, por lo que no tuvo el tiempo necesario para efectuar una movilización en condiciones del país., si pudo no obstante, movilizar un ejército de unos efectivos de en torno los 120.000 hombres, hombres formados por tropas veteranas que habían demostrado su valían en las campañas de 1800-14.
Con estas tropas marchó napoleón a Bélgica, para hacer frente a la coalición de tropas que se había formado en el país., tropas Inglesas, prusianas, belgas y holandesas se habían concentrado en espera de que los masivos ejércitos de Austria y Rusia se unieran a ellos para aplastar a Napoleón de manera definitiva.
Pera Napoleón sorprendió a los aliados velozmente con su ejército de campaña., el 16 de junio de 1815 sorprendió, en suelo belga, a las tropas prusianas del mariscal Blücher a las cuales batió claramente en la batalla de Ligny, (pero no de una manera definitiva) demostrando que su genio permanecía intacto.
Ingleses y prusianos se enfrentaron de manera definitiva en la batalla de Waterloo (Bélgica) el 18 de junio, en la cual ambos bandos echaron toda la carne en el asador. El ejército francés estaba pletórico de moral tras el reciente triunfo, mientras que los aliados no las tenían todas consigo, aunque su mando estaba en manos de Lord Wellington, hombre de probada experiencia en combate.
Para la batalla Napoleón empeñó todo su ejército en la misma, excepto un cuerpo de ejército de 33.000 hombres al mando del mariscal Emmanuel de Grouchy, el cual había recibido órdenes de Napoleón de perseguir a los fugitivos prusianos de la batalla de Ligny.
La "Vieja Guardia" francesa formando en cuadro en la batalla de Waterloo 1815
Durante la batalla curiosamente Napoleón creía estar en desventaja numérica con respecto a Wellington, lo cual era justo lo contrario, ya que al no haber conjuntado sus tropas con las prusianas, disponía de unos 68.000 hombres contra los 90.000 de Napoleón.
En la batalla misma Napoleón tenía consigo a la Guardia Imperial reconstituida., con unos efectivos que rondaban los 20.000 hombres, sin bien a la largo del periodo de sus “Cien días” de gobierno, el total de tropas que ingresaron en la Guardia fue de 25.870 efectivos en total.
La Guardia, por las prisas en la formación del nuevo ejército, no pudo cumplir con el papel que tenían encomendadas, el cual anteriormente proveía de mandos intermedios a las unidades del ejército regular.
Ahora para su formación, un gran número de mandos intermedios que hubieran sido valiosos a las unidades de los regimientos de línea para dotarles de experiencia, fueron enviados a la Guardia Imperial.
Entre estas tropas, Napoleón había formado una reservada táctica para dar el golpe de gracia en cualquier batalla en la que Napoleón estuviera presente., eran tropas de infantería pertenecientes a la Guardia Imperial y formadas por sus tropas más veteranas, ¡unidades de la “Vieja Guardia”!.
Estas tropas componían sus soldados más veteranos e incondicionales, soldados que se habrían dejado matar hasta el último hombre por defender al emperador, ¡ya lo habrían hecho pagando un alto precio al enemigo!.
Componían estas tropas cuatro regimientos de Granaderos y otros cuatro de Cazadores, todos los regimientos tenían dos batallones por regimiento excepto el 4º regimiento de Cazadores que no formó dos batallones sino uno solo (aunque con efectivos completos) y el 4º de granaderos, el cual solo pudo cubrir los efectivos de un batallón, debido a la alta exigencia para entrar en tales unidades de Élite y a que no se encontraron los voluntarios suficientes para equipar un segundo batallón.
Los efectivos más aguerridos los conformaban los miembros del 1º regimiento de Granaderos (en el I batallón del 1º regimiento de Granaderos, el 30% de sus miembros tenía a sus espaldas de 20 a 25 años de servicio en su haber) y el 1º de Cazadores, donde para entrar había que tener una experiencia en el ejército de 12 años y entre los cuales estaban el núcleo que conformó tales tropas, los escoltas que habían acompañado a Napoleón en su destierro a la isla de Elba en 1814: 400 granaderos de infantería, 100 jinetes polacos, 100 artilleros y 21 marinos.
Luego seguían en importancia los miembros del 2º regimiento de Granaderos y Cazadores, donde los requisitos para entrar requerían ocho años de servicio.
Granaderos de la Vieja Guardia
Finalmente estaban las tropas con menos experiencia de la Vieja Guardia, los hombres del 3º y 4º regimiento de Granaderos y Cazadores, donde los años de experiencia se reducían a cuatro años de experiencia en el ejército., pero no nos engañemos, estas tropas se batieron con valentía y pundonor en la batalla, aguantando no que no habrían soportado unidades de carácter regular y desmintiendo su corto periodo de servicio en las anteriores campañas napoleónicas.
En total eran 14 batallones, de unos efectivos medios de unos 500 hombres cada uno, más de 8.000 hombres en total, y prestos a intervenir cuando Napoleón lo requiriera, ya que solo recibían órdenes directas de él.
Los efectivos desgranados eran los siguientes:
- 1º regimiento Granaderos- 1.280 hombres.
- 2º regimiento Granaderos- 1.090 hombres.
- 3º regimiento Granaderos- 1.165 hombres.
- 4º regimiento Granaderos- 520 hombres.
- 1º regimiento Cazadores- 1.310 hombres.
- 2º regimiento Cazadores- 1.165 hombres.
- 3º regimiento Cazadores- 1.065 hombres.
- 4º regimiento Cazadores- 1.090 hombres.
En la batalla de Waterloo Napoleón mantuvo en un principio la iniciativa presionando a Wellington sin piedad., los combates más despiadados se daban en torno a la granja de Hougoumont, el monte Saint Jean o el pueblo de Plancenoit., Napoleón está punto de quebrar el espíritu de lucha de los ingleses, los cuales deben soportar un fiero ataque de la caballería francesa: 24 escuadrones de Coraceros, 12 escuadrones de Cazadores y 7 de Lanceros, 5.000 jinetes en total mandados el mariscal Ney, uno de los hombres de máxima confianza de Napoleón.
Sin embargo el ataque se saldó con un fracaso, ya que Napoleón no había dado tal orden de ataque, la cual se realizó bajo responsabilidad de Ney., para desgracia de Napoleón, las tropas prusianas que hasta el momento no habían participado en la batalla empiezan poco a poco a desplegarse en la misma, acabando con la superioridad numérica de Napoleón.
Sin embargo Napoleón no pierde el ánimo, quiere efectuar una carga con su Guardia Imperial, un ataque decisivo que logre que los aliados se derrumben por completo antes de que la conjunción de las tropas prusianas junto a las anglo-belga-holandesas sea total.
El ataque sea realizado contra el monte Saint Jean, por cuya empinada cuesta deberán marchar sus hombres bajo el fuego aliado y lo peor de todo, sin apoyo de la artillería francesa, la cual estaba atrapada debido a que el terreno esta embarrado y no se había secado lo suficiente, por culpa de las lluvias del día anterior.
Napoleón Bonaparte
Pero antes de la carga, Napoleón tuvo que solucionar un problema., en el flanco derecho francés, el pueblo de Plancenoit había sido objeto de un combate disputado entre las tropas francesas y las prusianas., finalmente, los prusianos habían echado a los franceses del mismo, ocasionando serias bajas a la Joven Guardia Imperial francesa, la cual participaba en los combates con gran pundonor.
Napoleón no tuvo más remedio que echar mano de su preciada Vieja Guardia., no se podía atacar el monte Saint Jean por el centro del dispositivo con los prusianos destacados en el flanco derecho, si la Guardia atacaba, podía ser flanqueada y atacada por retaguardia, peligrando el ataque central a Saint Jean.
Por lo tanto era imperioso recuperar el pueblo de Plancenoit, para dicho ataque napoleón no tuvo más remedio que echar mano de su preciada Guardia., el II batallón de 2º regimiento de Granaderos y el II batallón del 2º regimiento de Cazadores fueron enviados a recuperar el pueblo.
El general de brigada Roguet dirige ambos batallones al ataque., el odio que se profesan franceses y prusianos en legendario, quizá más intenso que el de ingleses y franceses. La orden del general francés en el ataque al pueblo de Plancenoit es bastante claro, ¡al que haga un prisionero prusiano lo fusilo!.
En el pueblo había 14 batallones prusianos, los cuales descasaban de los intensos combates recientemente ocurridos., el cuadro se presentaba a sus ojos era realmente inquietante, un millar de soldados franceses de la Vieja Guardia se dirigían a su encuentro en formación cerrada, bayoneta calada y con los tambores tronando.
Quizá lo peor era que los franceses gritaban a pleno pulmón, ¡viva el emperador!, no disparaban un tiro, sino que avanzaban resueltos con sus bayonetas prestas firmemente para clavarlas al enemigo y una mirada de odio hacia los prusianos que helaba la sangre.
Los prusianos abrieron fuego sobre los franceses, pero estos aguantaron estoicamente el fuego prusiano sin disparar un solo tiro y siguiendo avanzando resueltamente, lo que inquietó aun más los corazones de los prusianos.
Finalmente los franceses entraron en el pueblo., los prusianos no podían resistir el formidable ataque del enemigo, que abría huecos en las prietas formaciones prusianas atacando a la bayoneta calada, un sangriento enfrentamiento cuerpo a cuerpo que los franceses estaban dominando por su ardorosa determinación en la lucha.
Los prusianos intentaron establecer puntos firmes de resistencia en la iglesia del pueblo y en el cementerio., pero era imposible resistir a los franceses, que sin disparar un solo tiro y siendo muy inferiores en número al enemigo, estaban empujando con gran determinación a los prusianos fuera del pueblo y causándoles serias bajas.
Granaderos de la Vieja Guardia haciendo frente a la caballería enemiga
Tropas francesas del flanco derecho francés se unen al ataque echando a los prusianos lejos del pueblo. El ataque será recordado por uno de los hechos más gloriosos en el haber de la Guardia Imperial francesa., Napoleón con el flanco derecho afianzado, podía atacar con seguridad en centro del ejército enemigo, en el monte Saint Jean.
Napoleón también ordenó que los dos batallones de la Guardia que habían participado en el ataque a Plancenoit volvieran a sus líneas, ahora que ya no eran necesarios allí y debido a que tenía urgente necesidad de ellos., sin embargo por diversos motivos la orden no pudo ser cumplida y los batallones permanecieron en el pueblo.
Napoleón establece su cuartel general en una posada llamada Belle Alliance, donde dirigirá las operaciones en curso.
Éste decide finalmente atacar con 9 batallones (4 de Granaderos y 5 de Cazadores) de la Guardia monte Saint Jean, 4.500 soldados veteranos fanáticamente leales al emperador que atacarán con el objeto de romper en centro del dispositivo aliado., 3 batallones permanecerán con él como su escolta personal, el I y II batallones del 1º regimiento de Granaderos y el I batallón del 1º regimiento de Cazadores, el resto de batallones partirá al monte Saint Jean.
Los 9 batallones de la Guardia bajo mando del los generales Ney y Friant enfilan el camino que desemboca en Saint Jean., Wellington adivina el movimiento de Napoleón y reorganiza sus tropas en el centro de su dispositivo para hacer frente a la amenaza de la Guardia napoleónica.
Ney decide que 5 batallones atacarán directamente Saint Jean, con otros 2 vigilará a los ingleses que están establecidos en Hougoumont y reservará 2 como última reserva. Un aperitivo de lo que les reservaba a la Guardia lo recibió de la artillería del flanco derecho aliado., antes de marchar la empinada ladera de Saint Jean, recibieron un intenso fuego de metralla que causó varias docenas de muertos y heridos.
Esto era un mal presagio y dado que la artillería francesa no podía apoyar la operación de la Guardia, el panorama se presentaba muy sombrío., no obstante la tropa estaba con mucha moral y marcharon confiadas en batir a los aliados., estos empiezan a trepar por las lomas de Saint Jean.
El II batallón del 3º regimiento de Granaderos liderados por el general Morvan, (entre 450-500 hombres) es la primera unidad en entablar combate con el enemigo., varias baterías aliadas que se encontraban en su camino son abandonadas por sus artilleros, acción también realizada por las tropas alemanas (de Brunswick) al servicio del ejército inglés, los cuales se repliegan detrás de la caballería de la brigada del general inglés Vivian.
Mapa del ataque de los batallones de la Vieja Guardia al monte Saint Jean
El batallón estaba sufriendo bajas en su marcha por la colina, pero mantenía la disciplina y su cohesión interna., ahora toparon con tres batallones holandeses, 2.800 hombres bajo el mando del general alemán August von Kruse. Ambos bando intercambian fuego durante un corto periodo de tiempo y de manera ilógica e incomprensible los holandeses emprende la retirada al Norte cuando es herido el príncipe Guillermo de Holanda, el cual combatía en sus filas.
Los franceses reemprenden la marcha rumbo Noreste, hasta topar con las tropas de la división belga-holandesa del general Chassé, el cual abre fuego con una batería de cañones contra las tropas francesas., la distancia es corta, por lo que emplea metralla, la cual causa varias decenas de bajas entre la Guardia francesa.
Acto seguido Chassé destaca a una de sus brigadas mandadas por el coronel Detmer, el cual al mando de 5 batallones de 3.200 hombres, (cuya moral estaba muy alta) carga a la bayoneta contra los miembros del batallón de Morvan. Los franceses diezmados por las bajas y superados ampliamente en número por el enemigo, se ven obligados a retroceder.
Esto era lo que sucedía en el flanco izquierdo de ataque de los 5 batallones de la Guardia., en el lado opuesto, el flanco derecho, el 4º regimiento de Granaderos de la Guardia mandados por el general Harlet, (520 efectivos) entraba en liza contra el enemigo.
Los británicos oponían efectivos superiores a los franceses, 2.200 soldados de la 5ª brigada del general Colin Halkett., pero los ingleses ante la carga de la Guardia (y debido a su temible reputación de no haber perdido una batalla) empiezan a ver como se descomponen sus efectivos., primero dos batallones habían huido al ver a la Guardia trepar por la loma de Saint Jean.
Posteriormente los miembros del 33 y 69º regimiento británicos, comienzan a retroceder ante el avance del 4º regimiento de Granaderos francés. Los Granaderos al ver la retirada de los ingleses optan por detenerse y realizar una descarga de fusilería contra los ingleses que se replegaban.
Las bajas son tremendas entre los ingleses., (es herido el general Halkett) sufren varios cientos de bajas que rompen la moral de los ya desmotivados ingleses que se replegaban, sembrando el pánico entre los dos regimientos y convirtiendo el replegué en desbandada., afortunadamente, los regimientos 30º y 74º que quedaban de la brigada de Halkett salvan la situación, los cuales efectúan una serie de descargas sobre los franceses que frenan en seco su progresión.
El Duque de Wellington
A la derecha del 4º regimiento de Granaderos de la Guardia, hacen progresos superiores los miembros del I batallón del 3º regimiento de Granaderos., pero estos finalmente son rechazados por infantes y artilleros de Detmer.
De esta manera nos encontramos con que en ambos flancos, el ataque de los 5 batallones de la Guardia han sido detenidos, solo queda el centro del despliegue francés, compuesto por los miembros del I y II batallones del 3º regimiento de Cazadores, 1.000 hombres al mando del general Michel, con los que se espera que triunfen el ataque, o el fracaso habrá sido completo.
Los hombres de Michel trepan la loma en medio de un diluvio de metralla sembrada por baterías inglesas, las cuales causan gran mortandad entre sus miembros, los cuales encajan estoicamente el fuego enemigo y las decenas de bajas que sufren, continuando la ascensión con sorprendente disciplina, ¡qué demonios, son tropas de la Guardia!.
Finalmente Wellington había ocultado cuidadosamente al general ingles Maitland con 1.500 soldados de los 2º y 3º regimientos de guardias ingleses, formados por tropas escocesas. Desde lo alto de la loma de Saint Jean y con los Cazadores franceses cerca de sus posiciones, estos velozmente se ponen de pié formando cuatro columnas que a una distancia de 40 metros descerrajan un fuego graneado sobre los sorprendidos Cazadores.
El impacto a corta distancia es brutal y las primeras filas francesas son masacradas sin piedad y sin poder responder ante el ataque sorpresivo, varios cientos de sus miembros son abatidos, muertos o gravemente heridos., a pesar de la terrible descarga los franceses no se descomponen y abren fuego contra los ingleses.
Durante 10 minutos se intercambian un nutrido fuego de fusilería que diezma a atacantes y defensores (estos últimos también sufren el ataque de la artillería aliada)., pero no es menos cierto que los veteranos Cazadores franceses ante tantas bajas, no están en posición de mantener su fuego defensivo durante mucho tiempo.
Ante la superioridad inglesa y a su fuego nutrido, que diezma sin cesar a los miembros del 3º regimiento de cazadores, estos finalmente empiezan a retroceder poco a poco, pero manteniendo la compostura y cohesión internas, retrocediendo dando la cara al enemigo y abriendo fuego sobre éste., pero está ocurriendo un hecho insólito en la historia de la Guardia, por primera vez la Guardia retrocede ante un ataque realizado ante el enemigo.
Esto es divisado por el ejército francés desde abajo y al clamor de, ¡la Guardia retrocede!, pasa la voz entre sus regimientos de línea: soldados, compañías, batallones y regimientos, el rumor correr como la pólvora, echando por los suelos la moral de combate del ejército francés.
Napoleón dentro de uno de los cuadros de la Vieja Guardia
El ímpetu del ataque del ejército francés aminora y luego al poco tiempo se detiene., en la colina de Saint Jean, los ingleses de la Guardia ante la retirada de los Cazadores, cargan eufóricos a la bayoneta colina abajo ante el enemigo que continua retrocediendo colina abajo, rompiendo la cohesión de los Cazadores y convirtiendo la disciplinada retirada francesa en una retirada sin control y desconcierto, obligando a la artillería británica a cesar su fuego contra los franceses, ya que estos finalmente estaban mezclados con los ingleses en descenso.
A los ingleses de Maitland, les siguen posteriormente en el ataque, (por orden de Wellington) la brigada ligera del general Adam, 2.500 hombres que presionan el flanco izquierdo de los Cazadores de la Guardia.
La desastrosa retirada de los Cazadores del 3º regimiento de la Guardia, es salvada por los miembros de uno de los batallones del 4º regimiento de Cazadores del general Henrion, los cuales habían sido enviados a última hora al ataque por Ney., estos marchan formando un erizado y compacto cuadro de bayonetas, las cuales detienen la ardorosa carga de los guardias ingleses, y, ¡viendo lo que se les venía encima!, huyen rumbo norte, (facilitando el repliegue de los Cazadores del 3º regimiento, vapuleados y diezmados) seguidos de cerca por los franceses.
Finalmente los miembros del batallón del 4º regimiento de Cazadores se topan con la brigada inglesa del general Byng, la superioridad inglesa es patente, pero las diversas cargas de los ingleses contra los inferiores en número franceses, son repelidas por la valentía de estos, aunque sufren serias bajas en el proceso., finalmente a la brigada de Byng se une la brigada del general Adam, los cuales juntos atacan al batallón francés.
Estos finalmente, aunque se habían defendido con destreza y valentía ante un enemigo que los superaba en número, no puede hacer frente al ataque de dos brigadas inglesas., en el posterior ataque inglés, son desbordados ampliamente en un sangriento cuerpo a cuerpo, abriendo brecha en el centro del dispositivo del ataque francés a Saint Jean.
Wellington detiene el contraataque inglés para reorganizar sus tropas para la posterior envestida contra los franceses, también ve que los prusianos están entrando en liza en el ataque y quiere coordinar con ellos el ataque para que la ofensiva funcione como es debido.
En el monte bajo de Saint Jean, el general Ney ha sido testigo del fracasado ataque francés., vista de que el ejército francés empieza poco a poco a retirarse, decide establecer un punto de resistencia re retaguardia ante el avance aliado, usando para ello los 4 batallones de la Guardia que le quedan intactos:
El II batallón del 1º regimiento de Cazadores, el II batallón del 2º regimiento de Granaderos, el II batallón del 2º regimiento de Cazadores y el II batallón del 3º regimiento de Granaderos.
El general Colin ofrece la rendición a la Vieja Guardia del batallón de Cambronne
Aunque sin coordinarlo, Napoleón realiza la misma operación desde la posada de Belle Alliance con las tropas que formaban su guardia personal, el I y II batallones del 1º regimiento de Granaderos y el I batallón de 1º regimiento de Cazadores.
Tanto Ney como Napoleón esperaban que el ejército francés viera que las tropas de la Guardia se mantenían inamovibles, y que esto les diera valor para volver al ataque., pero la confusión reinaba entre el ejército regular francés desde que vieron como los miembros del 3º regimiento de Cazadores de la Guardia fracasaba en las alturas del monte Saint Jean.
La verdad, las tropas de línea no tenían la motivación suficiente para ver como se comportaban el resto de unidades de la Guardia., habían emprendido la retirada y ya nada las volvería hacer cambiar de opinión. La unidades de infantería de la Guardia habían quedado abandonadas a su propia suerte, las cuales tendrían que hacer frente a las numéricamente muy superiores fuerzas de vanguardia aliadas., ¡ahora se pondría seriamente a prueba el calibre de tales tropas!.
Casi al mismo tiempo que se desarrollaban los hechos de la retirada de la Guardia del monte Saint Jean, el pueblo de Plancenoit sucumbía ante las superiores tropas prusianas., estas, comandadas por el mariscal Blücher, ordena a sus generales Pirch y Bülow recuperar el pueblo a toda costa.
Son 30.000 los prusianos los que cargan contra las tropas francesas que defienden el pueblo: El 6º Cuerpo del general Lobau, la división de la “Joven Guardia” del general Duhesme y los dos batallones de la “Vieja Guardia”, cerca de 20.000 franceses.
Los prusianos realizan diversas cargas a la bayoneta calada, sangrientos combates cuerpo a cuerpo se realizan a lo largo de todo el pueblo, tanto fuera como dentro de sus calles., finalmente los defensores franceses flaquean y tienen que retirarse del pueblo.
Las bajas de la Joven Guardia son terribles, el 90 % de sus tropas están muertos, heridos o prisioneros., a los dos batallones de la Vieja Guardia se les confía la misión de proteger la retirada de los restos de las tropas francesas. Desde la iglesia y el cementerio, los miembros del I batallón del 2º regimiento de Granaderos y el I batallón del 2º Cazadores, son apostador y desencadenan un fuego letal contra las tropas prusianas, las cuales desean hacer trizas a los franceses en retirada.
Los dos batallones realizan una nueva proeza, igual que la que realizaron cuando tomaron el pueblo anteriormente., atacados por una desproporcionada superioridad numérica del adversario, estos aprovechan sus asentamientos defensivos, a la par dado que luchan en un pueblo, impide al enemigo realizar un despliegue adecuado de sus tropas, con objeto de envolver las posiciones del enemigo.
El general francés Cambronne
Las cargas prusianas se suceden una tras otra sin desmayo, treinta veces atacan furiosos las posiciones de la vieja Guardia francesa y otras tantas se estrellan ante la firmeza de los titánicos defensores. Los alrededores de la iglesia y el cementerio están plagados de muertos y heridos prusianos.
En la toma de Plancenoit los prusianos pagaron un alto precio, sufriendo más de 6.000 muertos y heridos en la lucha., al anochecer los prusianos retoman el pueblo por entero y los supervivientes de los dos batallones de la Vieja Guardia se retiran al Oeste, hacia la posada de Belle Alliance, donde Napoleón dirige la última resistencia organizada, mientras el ejército francés está en plena retirada.
Mientras se luchaba en Plancenoit, los 4 batallones de la Guardia de Ney, luchaban a cara de perro con las tropas aliadas que descendían del monte Saint Jean., algunas unidades de la caballería francesa trataron de salvar a los miembros de la Guardia, pero la caballería prusiana los interceptó y dispersó., los guardias franceses tendrían que salvarse por sí solos.
Dada la enorme superioridad de los atacantes aliados, los cuatro batallones de la Vieja Guardia forman en cuadro, para poder realizar una defensa eficaz ante el enemigo. Narremos la suerte de los cuatro batallones., quizá el más famoso fue el que dirigió el general Cambronne, el II batallón del 1º regimiento de Cazadores.
El batallón francés se topó con un enemigo superior en número: un batallón de tropas alemanas hannoverianas al servicio del ejército inglés, 633 hombres al mando del general Halket cargaron contra los 500 franceses de Cambronne., los alemanes forman líneas de tiradores a corta distancia del enemigo, el cual sufre varias docenas de bajas.
Sin embargo, los franceses mantienen la disciplina y cohesión y furiosos, avanzan ante los alemanes y les descerrajan una letal descarga de fusilería, la cual produce numerosos muertos y heridos entre los aliados, lo cual hace vacilar a la unidad anglo-alemana.
La intervención de Halket en proverbial, animando a sus hombres y ordenándoles cargar a la bayoneta calada, lo cual obliga a los franceses a retroceder., para colmo de males para los franceses, una nueva unidad aliada llega para ayudar a los alemanes, 450 jinetes del 10º regimiento de Húsares ingleses mandados por un oficial llamado Howard, ¡la situación no es nada halagüeña para los franceses!.
Los Húsares cargan contra los franceses, pero estos son rechazados tras un combate feroz., los ingleses admirados de la resistencia de la unidad francesa y del valor de Cambronne, ofrecieron en la persona del general Colville la rendición para evitar más muertes., sin embargo el general Cambronne, que no estaba de muy buen humor, contestó a su interlocutor de mala manera, ¡Mierda, la Guardia muere pero no se rinde!.
Carga de la Vieja Guardia sobre el Monte Saint Jean 1815 en la batalla de Waterloo
El fuego aliado se reanudó contra el desdichado batallón, el cual ya había sufrido demasiadas bajas., Cambronne resultó gravemente herido (y posteriormente capturado por los ingleses) y sus hombres, en el calor del combate, le dieron por muerto y la cohesión del batallón se rompió, con lo cual, sus hombres se desperdigaron en varias direcciones, siendo imposible a los oficiales supervivientes, reorganizar a la diezmada unidad.
No obstante quizá, ¡solo quizá!, el II batallón del 3º regimiento de Granaderos fue el que más pundonor puso en la lucha de los tres batallones que quedaban en liza., esta unidad recibió el ataque de la brigada del general inglés Adam, el cual vio que la unidad en vez de huir se aprestaba a la lucha.
¡La unidad soportó lo que no está en los escritos!, soportó un letal fuego de tropas muy superiores en número sin descomponer el cuadro defensivo que organizaron: la infantería enemiga realizaba letales descargas de fusilería a corta distancia, la caballería les acosaba sin tregua ni reposo y la artillería habrían grandes claros en sus apelotonadas filas., sin embargo, la unidad nunca rompió la cohesión, a pesar de que sufrió grandes pérdidas.
El cuadro francés se retiró poco a poco, siendo acosado incansablemente por el enemigo., cuando finalmente se hallaban cerca de Belle Alliance, (donde Napoleón resistía) los escasos supervivientes realizaron una descarga final y se dividieron en pequeños grupos de batalla, abriéndose paso ante el enemigo y llegando a contactar con los tres batallones de la Guardia de Napoleón.
La suerte del II batallón del 2º regimiento de Granaderos y del II batallón del 2º regimiento de Cazadores fue adversa, acosados (como el II batallón del 3º regimiento de Granaderos) por la caballería e infantería inglesa, las tropas alemanas de Hougoumont y la artillería aliada., a pesar de una inquebrantable resistencia, tuvieron que rendirse anta la marea de unidades aliadas que les hacían frente.
Con este resultado las fuerzas del mariscal Ney se disolvían por completo, ya solo quedaban en pie los tres batallones de la Guardia que Napoleón tenía en la posada de belle Alliance.
Napoleón contempla el panorama entristecido, ve como el ejército francés se retira perseguido de cerca por los anglo-prusianos, que les siguen de cerca., el decide de momento permanecer en su posición, esperando que el ejército francés vea su ejemplo y se reagrupe para volver a atacar, o en el peor de los casos, para morir en combate.
Vista de un cuadro como el de la Vieja Guardia en muñequitos
A su alrededor Napoleón ve engrosar ligeramente sus efectivos con los restos de la Joven Guardia, y lo que queda de los batallones de la Vieja Guardia que lucharon en Plancenoit y los que escaparon de los batallones de Ney.
Los fugitivos de Plancenoit eran perseguidos de cerca por la caballería prusiana, por lo que esta no tardó en establecer contacto con las fuerzas de napoleón. Napoleón forma tres cuadros defensivos con sus tropas., estas pronto entablan duros combates con el enemigo: primero con la caballería prusiana, y posteriormente con la brigada ligera de general inglés Adam, el cual ataca el cuadro en el está situado Napoleón.
Las tropas prusianas de infantería en su avance desde Plancenoit, corren el peligro de cortar la ruta de escape que Napoleón tiene., sus oficiales de la Guardia intentan desesperadamente que éste ceda a sus ruegos de retirarse para evitar su captura, peor, Napoleón de manera terca se empeña en mantenerse en la posición cueste lo que cueste.
Finalmente accede a sus ruegos, la visión de cómo sus escoltas de 1º regimiento de Granaderos de la Guardia están sacrificando sus vidas en duros combates, defendiendo a su emperador, conmueve su corazón., no puede soportar que estos sigan sacrificando sus vidas por una causa que parece perdida, la batalla en líneas generales, ¡ha sido una derrota absoluta!.
Napoleón monta a caballo y se retira con sus allegados en dirección a un pueblo llamado Gennappe., acto seguido los tres cuadros defensivos franceses se retiran. Uno de ellos marcha por el camino que conduce a Charleroi y los otros dos cuadros marchan campo a través.
Los cuadros que marcha campo a través están formados por los batallones I y II del 1º regimiento de Granaderos de la Guardia y el I batallón de los Cazadores de la Guardia., la caballería prusiana ataca de manera obstinada el cuadro en el que estuvo Napoleón y la caballería británica ataca el otro cuadro defensivo.
La retirada de ambos cuadros defensivos se ve jalonada por un reguero de sangre que dejan muertos y heridos a su alrededor., los jinetes anglo-prusianos no comprenden que se están enfrentando a la mejor infantería del Mundo, la “créme de la créme” de la Guardia de Napoleón.
Obstinadamente los jinetes aliados atacan a ambos cuadros defensivos, y cuando los jinetes se acercan, la Guardia de Napoleón responden con serenas y certeras descargas de fusilería que desparrama por los suelos jinetes y caballos, muertos o heridos, pero los jinetes no se descorazonan y vuelven a la carga para encontrarse con la misma respuesta de la Vieja Guardia francesa, ¡ninguno de ambos cuadros defensivos fueron rotos por más que se empeñaron los jinetes aliados en deshacerlos!.
El Mariscal Blücher
El oficial Howard que había luchado con su regimiento de Húsares en la destrucción del cuadro defensivo del general Cambronne, participó con la caballería inglesa en el ataque a uno de los cuadros defensivos de la Guardia napoleónica.
En uno de los acercamientos a dicho cuadro, los franceses realizaron una descarga que dispersó el ataque a dicho cuadro., en la descarga Howard fue alcanzado en la cara por un disparo, con lo que cayó al suelo en el proceso. Un veterano francés salió de las filas del cuadro defensivo para acercarse al oficial herido, y acto seguido, le rompió el cráneo de un terrible culatazo, muriendo seguramente en el proceso.
Finalmente por la noche, dos batallones de la Guardia de los que desconozco su procedencia (¿pertenecían a los dos batallones de la Vieja Guardia que lucharon en Plancenoit?, o, ¿eran de los tres batallones que tenía napoleón?) formaron un nutrido cuadro defensivo que protegió la retaguardia del ejército francés en fuga.
Si bien dicha acción no impidió del todo que la caballería prusiana capturara a muchos prisioneros y diverso material de guerra, si impidió una carga generalizada contra el fugitivo ejército francés en retirada, lo que probablemente salvó a muchos millares de soldados franceses de que fueran hechos prisioneros o masacrados por la caballería prusiana.
Por supuesto también comentar que la acción de los dos cuadros defensivos de la Vieja Guardia de Napoleón, entretuvo a la caballería británica y prusiana en su empeño de destruir ambas formaciones, lo cual ayudó a que la retirada del ejército regular francés pudiera seguir sin muchos contratiempos.
Napoleón abdicó poco después de la batalla de Waterloo, perdiendo casi todos los apoyos de los que disponía, posteriormente sería trasladado a la isla de Santa Elena, donde moriría envenenado en el año 1821.
Prólogo:
Con este trabajo he querido rendir homenaje a la actuación de la infantería de la Vieja Guardia francesa en Waterloo., su actuación en la batalla fue brillante, realizando algunos de sus 14 batallones de infantería actos de valor inenarrable. Por supuesto, las bajas en la Vieja Guardia fueron terribles debido a que fueron empeñadas en la batalla de manera decisiva.
La vieja Guardia francesa formada en cuadro y abriendo fuego en la batalla de Waterloo 1815
Se calcula que las bajas entre muertos, heridos, prisioneros o desaparecidos entre los más de 8.000 miembros de la infantería de la Vieja Guardia, casi alcanzó a la mitad de sus componentes., a continuación desgrano las bajas entre sus regimientos de Granaderos y Cazadores:
- 1º regimiento Granaderos- 157 hombres.
- 2º regimiento Granaderos- 330 hombres.
- 3º regimiento Granaderos- 673 hombres.
- 4º regimiento Granaderos- desconocido.
- 1º regimiento Cazadores- 330 hombres.
- 2º regimiento Cazadores- 282 hombres.
- 3º regimiento Cazadores- todos sus hombres.
- 4º regimiento Cazadores- todos sus hombres.
Aunque no es del todo ético, se puede jugar al, ¿y si…? En esta batalla. Uno de los actos que más preguntas me hizo hacerme fue la carga que la Guardia realizó en el monte Saint Jean. Napoleón había decidido empeñar en combate a la Vieja Guardia, algo que él deseaba realizar en último extremo.
La pregunta es, ¿Por qué envió a la cima del monte Saint Jean a sus tropas menos experimentadas del la Vieja Guardia?, ¡si quería realmente romper el centro enemigo quizá debió realizar el ataque con sus tropas más experimentadas, no al revés!.
Claro que me imagino que deseaba tener escoltándole a lo mejor de sus tropas de la Guardia, pero si lo que quieres es arriesgar tus mejores tropas en la batalla, ¿no deberías arriesgarte y enviar lo mejor al ataque?, ¿Qué hubiera ocurrido si la marcha por el monte Saint Jean la hubiera realizado, en vez del 3º regimiento de Cazadores de la Guardia, el 1º regimiento de Granaderos de la Guardia?.
La descarga de los 1.500 guardias ingleses del 2º y 3º regimiento de la Guardia inglesa, ¿hubiera hecho recular al 1º regimiento de la Guardia francesa?, ¡creo que no!, pero, ¿Cómo habría acabado la carga?, ¿hubieran podido romper el centro inglés?. Son preguntas que me hago, pero que a todas luces son innecesarias, napoleón perdió la batalla y la guerra posterior contra los aliados europeos.
Los dos cuadros de la Vieja Guardia retirándose en medio de un mar de jinetes prusianos e ingleses muertos o heridos
Si alguna vez pienso que si Napoleón hubiera vencido, posteriormente se hubieran unido a los aliados los ejércitos austriaco y ruso, los cuales junto a ingleses y prusianos habrían dado lugar a un segundo Leipzig, con lo que Napoleón ya sí hubiera sido derrotado definitivamente, ya que aunque hubiera tenido dos o tres meses más para reponerse, no tenía ya veteranos suficientes para amentar sus tropas.
Muchos de sus mejores soldados estaban con Napoleón en su ejército de campaña, y veteranos en la retaguardia no había muchos., en cambio sí había veteranos aliados en los ejércitos austriaco y ruso que estaban en camino y que no llegaron a tiempo para participar en Waterloo, ya que su movilización fue lenta.
El general francés Ney
Para finalizar quisiera romper una lanza a favor de los batallones de la Guardia que atacaron el monte Saint Jean, ya que parece que con él, ¿ y si…?, estaba degradando su actuación., nada de eso, esas tropas (lo mismo que el resto de sus compañeros en las diversas acciones en las que participaron) lucharon lo indecible y de manera admirable.
Sin apoyo artillero avanzaron cuesta arriba en una empinada loma, en la que no pararon de recibir el fuego de fusilería y metralla de los cañones enemigos, aguantándolo todo de manera admirable y siguiendo su marcha con decisión y disciplina, cuando es posible que cualquier unidad de línea francesa a medio camino ya hubiera salido huyendo despavorida.
Las tropas a las que se enfrentaron eran numéricamente superiores y a pesar de ello, hicieron frente a ellas de manera irresoluble, devolviendo el fuego con el fuego cuando era posible., en definitiva, una actuación más que destacable, ¡pero no eran súper-hombres!, y su inferioridad numérica y material fue decisiva a la hora de poder coronar los objetivos que tenían impuestos, el apoderarse de la loma de Saint Jean y desalojar a los tropas aliadas que estaban apostadas allí.
Autor: eljoines
Bibliografía:
- http://remilitari.com.
- http://www.napoleon-series.org/.
- http://www.napoleonbonaparte.es/.
- http://www.mundocuriososencillo.com/paginastxt/Waterloo.html.
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Está genial,me ha encantado.
Excelente artículo sobre la Guardia Napoleónica y su intervención en la Batalla de Waterloo.A punto estuvieron los franceses de ganar la batalla, hay que tener en cuenta que Napoleón era artillero y manejaba la artillería con verdadera maestría, sino llega a ser por el ingenio del duque de Wellington y el uso que hizo de la reserva que propició que decantase el curso de la batalla a su favor.
Estoy completamente deacuerdo en que la intervención de la Infantería de la Vieja Guardia de Napoleón realizó una brillante actuación en el desarrollo de la batalla y que fue de las unidades que más bajas sufrió.
La reflexiónb que haces de si Napoleón hubiese ganado la batalla es bastante acertada y probablemente hubiese pasado lo que dices que se hubiesen unido a los aliados austriacos y rusos. Todos le tenían ganas y era un incómodo enemigo, así que estoy de acuerdo en que sólo hubiese alargado por un tiempo su derrota definitiva.
Excelente. Un saludo
Muy interesante el artículo. Felicitaciones.
Primero destacar el papel de los holandeses de Chasse ya que muchas veces los historiadores anglosajones se olvidan de ellos o minimizan hasta extremos ridículos su aportación.
Respecto a lo que comentas de haber empleado los mejores batallones en el ataque (los 1ºs regimientos). Ciertamente tenían más calidad, ya has puesto los requisitos de acceso, de hecho los 3ºs y 4ºs regimientos seguían considerándose extraoficialmente como "Guardia Media". ¿Hubieran aguantado más? Seguro, pero aún así no creo muy probable que hubieran avanzado mucho más. Wellington estaba trayendo tropas de refuerzo y aunque alguna unidad más hubiera cedido tenía en principio suficiente para taponar la brecha. Además Napoleón tenía que reservar alguna unidad de calidad para hacer frente a una crisis defensiva como la que en realidad ocurrió con el contraataque posterior aliado, sin embargo el pánico fue tan grande que ya no se pudo reformar el ejército a pesar de la extraordinaria defensa de la Vieja Guardia.
En cuanto a qué hubiera pasado si Napoléon hubiera ganado en Waterloo, también estoy de acuerdo en que al final la unión de austriacos, rusos y prusianos se hubiera impuesto como en Leipzig o en 1814. Tal vez los ingleses hubieran reembarcado de vuelta a Inglaterra pero aun así los otros tres juntos se bastaban de sobra para esa época y su compromiso mutuo parece haber sido bastante firme.
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Muchas gracias por los elogios.
saludos