Los Argyraspides
Los “Argyraspides” o también llamados en griego antiguo “ Ἀργυράσπιδες”, eran fundamentalmente una unidad militar de Élite del ejército macedonio procedente de los famosos “hipaspistas” macedonios. Estos (aunque entre los historiados no hay una definición al 100% de su función) parece que cumplían la misión de ejercer de escuderos entre los batallones de la falange macedonia.
El nombre de argyraspides, se debe a que un regimiento de hipaspistas recibió el honor por parte de Alejandro Magno, (durante las operaciones militares que desarrollaba en la zona del río Indo, en el año 327 a. de C.) a recibir este nombre junto con la conversión de sus escudos en escudos de plata, laminados con este precioso metal.
De ahí el nombre que recibieron estos soldados, argyraspides o “escudos de plata”. El equipamiento de los argyraspides era similar a los batallones de la falange macedonia, no llevaban coraza (quizá los oficiales eran la excepción).
Portaban un escudo más grande que los de los falangitas, casco de hierro tracio y espada y lanza corta llamada “ Doratia”, la cual era más manejable y flexible que la larga lanza “Sarissa” de los falangitas macedonios.
El número de efectivos de este regimiento macedonio de Élite se mantuvo estable entre los 3.000 componentes.
Al contrario que sus compañeros de la falange macedonia, esta unidad militar era una unidad móvil y flexible, cuyo puesto de honor en el ejército macedonio, estaba establecido entre la derecha de la falange macedonia y la caballería de los “Compañeros” (caballería de Élite de Alejandro Magno) del rey macedonio.
El elitismo de dicha unidad militar hacía que sus bajas fueran suplidas por veteranos del ejército macedonio, ya que los novatos o elementos con poco entrenamiento no tenían cabida en dicha unidad.
La procedencia de los efectivos que suplían las bajas en los argyraspides no es muy clara, aunque deduzco que si los hipaspistas nutriendo sus cuadros con veteranos de la falange macedonia, es muy posible que los argyraspides se abastecieran con fuerzas de la misma procedencia.
No obstante a partir del año 330 a. de C., los refuerzos que llegaban de Macedonia empezaron a escasear, por lo que las filas de la falange macedonia se fueron llenando de iraníes o soldados de origen persa, mermando así la capacidad de combate de los cuadros de veteranos macedonios, muchos de los cuales acabaron integrándose en las unidades de hipaspistas macedonios.
Argyraspide seleúcida
Como antiguos hipaspistas que eran, (hasta el año 327 a. de C.) hay que remontar su creación hasta la época, no de Alejandro Magno, sino hasta la de su padre Filipo II, padre y creador de la falange macedonia y de las unidades de apoyo que tenían.
Siempre situados a la derecha de la falange macedonia, los argyraspides debieron de participar en todos los encuentros en los que la falange macedonia participó en combate.
Con Filipo II dichos enfrentamientos solo debieron producirse en los grandes enfrentamientos, ya que es bien conocido que para operaciones a pequeña escala, Filipo II se servía de mercenarios griegos o tropas aliadas., el ejército macedonio era valiosísimo, y no merecía la pena desgastarle en operaciones de poca monta.
Entre los muchos enfrentamientos, seguramente fue en la batalla de Issos en el año 333 a. de C. durante la campaña de conquista del imperio persa, donde posiblemente la actuación de los futuros argyraspides debió de ser más que destacada., y digo posiblemente porque no hay pruebas directas o concluyentes que lo atestigüen, aunque conociendo las maniobras de ambos ejércitos, se puede prever su resultado.
En dicha batalla y durante la carga que Alejandro Magno y su caballería pesada realizaron contra el centro del despliegue persa, (con la intención de acercarse al rey persa y darle muerte) el rey macedonio dejó desprotegido en ala derecha de su ejército, momento que fue aprovechado por los mercenarios griegos del ejército persa para atacar a la falange macedonia por aquella grieta.
La presión que debieron sufrir los argyraspides en aquella zona debió ser enorme, ya que su regimiento de 3.000 hombres que protegía a la falange macedonia, recibió el impacto de una carga efectuada por los 30.000 mercenarios griegos del ejército persa.
Los argyraspides hasta que Alejandro Magno fue informado y acudió en su ayuda aguantaron de pleno, las cargas de un enemigo muy superior en número y formado por tropas experimentadas.
No obstante y a pesar de las serias bajas que seguramente sufrieron, aguantaron de pleno el acoso de los mercenarios, hasta que el rey los socorrió. Quizá muy a tiempo, ya que a pesar de la valentía de los argyraspides, quizá la unidad no hubiera podido resistir quizá mucho tiempo más, con lo que en esta batalla se ganaron su sueldo a pulso.
En los años siguientes la actuación de los argyraspides fue igualmente excepcional, ayudando con su esfuerzo a derrotar a los ejércitos persas hasta la época en que el rey persa Darío III murió asesinado en el año 330 a. de C. por una conjura urdida por algunos de sus Sátrapas del las regiones Orientales de su imperio.
Filipo II de Macedonia
Pero esto no significó el fin de las operaciones militares, ya que entre los años 329 y 327 a. de C., Alejandro hubo de acabar con un Sátrapa llamado Beso, el cual se hizo proclamar el nuevo rey persa Artajerjes V, usurpando por derecho de conquista la corona que pertenecía a Alejandro Magno, el cual se propuso firmemente acabar con el usurpador.
Las luchas en las regiones de Bactria y Sogdiana contra persas y escitas fueron de las más duras que debió enfrentar Alejandro Magno en toda su campaña militar y en las cuales sufrió más bajas que en las fases anteriores de conquista del imperio persa.
La lucha en guerra de guerrillas en un terreno árido y salpicado de accidentes geográficos, junto con el enfrentamiento a un enemigo ágil y que sabía manejar la caballería como nadie, puso en serios apuros a Alejandro Magno, el cual hasta ahora se había enfrentado a los persas en enfrentamientos en grandes batallas, de las cuales había salido siempre vencedor y en terreno llano.
Los argyraspides hubieron de enfrentar dicha situación en una lucha infatigable y desgastadora, la cual supuso una dura prueba para sus nervios.
Esta y la campaña en la India, (concretamente en el río Indo) supuso el cénit del avance macedonio, el cual cesó ante las protestas del ejército macedonio, el cual hubo de persuadir enérgicamente a que Alejandro siguiese avanzando, tal era la sed de gloria del que estaba imbuido.
La vuelta a Babilonia y la campaña para la conquista de la península Arábiga marcó un nuevo devenir en el ejército macedonio y por ende, en regimiento de los argyraspides. No obstante, aquí acabaría la campaña militar de los argyraspides bajo las órdenes de Alejandro Magno en el año 323 a. de C., ya que por razones desconocidas (posiblemente envenenado) Alejandro murió.
La lucha entre los generales macedonios por el control del imperio creado por Alejandro Magno, dio como resultado una serie de guerras conocidas por el nombre de la “guerra de los Diadocos”, una dura pugna en la que los generales formaron ejércitos y desplegaron sus tropas para dirimir sus diferencias en batalla.
A pesar de que habían alcanzado un preacuerdo, con Pérdicas como comandante supremo de todos o regente del imperio macedonio, este líder demostró no poseer el liderazgo y carisma de Alejandro para retener tantos “egos” juntos., al fin y al cabo, antes había sido uno más de los generales de Alejandro, (si bien uno de los más destacados) y a Alejandro siempre le habían obedecido todos juntos sin pensar jamás en un relevo por ausencia de su jefe.
En el momento de la muerte de Alejandro Magno en el año 323 a. de C. y tras el posterior reparto de su imperio por sus generales, los argyraspides se encontraban en ese momento bajo el mando de los oficiales macedonios Antígenes y Teutamo, con unos efectivos que rondaban los 3.000 hombres según el historiador Diodoro.
Hispaspista argyraspide
No obstante, conviene referir que antes de que en el 327 a. de C. Alejandro Magno los bautizara con el nombre de argyraspides, esta unidad estuvo al mando de Nicanor (el cual falleció el año 330 a. de C.), uno de los hijos del general macedonio Parmenión.
Ya en el año 318 a. de C., cinco años después de los choques entre los generales macedonios, encontramos a los argyraspides bajo el mando de Eumenes, cuyo mando fue ordenado por el general Poliperconte, el cual actuaba bajo tutela de Olimpia, la madre de Alejandro Magno.
El año 317 a. de C. los argyraspides tuvieron una gloriosa y decisiva intervención bajo el mando del bando de Eumenes que era por el que por aquel entonces combatían, ya que estos veteranos se habían pasado al bando de la madre de Alejandro Magno, cuya autoridad era sacra para ellos y la cual apoyaba las pretensiones al trono de su nieto Alejandro IV.
En la batalla de Paraetacene, (celebrada cerca de lo que hoy es la moderna ciudad Isfahán, en el estado de Irán) las tropas enfrentadas eran las de otro general macedonio llamado Antígono (recordemos que Eumenes era griego de la región de Tracia), sin embargo la determinación de los veteranos argyraspides fue decisiva.
En palabras del historiador Diodoro:
“Estos guerreros eran muy viejos, pero dado el gran número de batallas que habían librado, su pericia y atrevimiento eran excepcionales, por lo que nadie que se enfrentara a ellos era capaz de resistir su poderío.
Por tanto, aunque eran solo tres mil, se habían convertido en la principal fuerza del ejército”.
Nuevamente estos veteranos soldados dieron nuevamente lo mejor de sí mismos en batalla., ya se decía por aquel entonces de estos soldados que eran, “tropas invictas cuyas famosas hazañas causaban gran temor al enemigo”.
Formados en el centro del despliegue del ejército, se enfrentaron frontalmente a la falange enemiga de Antígono, a la cual derrotaron claramente y sin paliativos., sin embargo la batalla acabó en tablas, ya que aunque la infantería de Eumenes salió victoriosa, su caballería fue claramente derrotada por la de su oponente.
En el año 316 a. de C., nuevamente los argyraspides volvieron a enfrentarse a las fuerzas de Antígono en la batalla de Gabiene (en Irán). La batalla se había nuevamente decantado en una especie de tablas, sin embargo su conclusión tomó un derrotero distinto.
Imperio de Alejandro Magno
Esto es debido a que el astuto general Antígono había realizado una maniobra en la batalla en la que su caballería había flanqueado al ejército enemigo y se había apoderado del bajel enemigo, o dicho de otro modo, del campamento donde las tropas de Eumenes tenían su impedimenta.
En dicho campamento los soldados de Eumenes tenían: esposas, hijos y el saqueo acumulado de casi 40 años de guerra continua. Esto para unos soldados profesionales y experimentados eran las ganancias de toda una vida militar y el sustento de su vejez o retiro.
La unidad militar que más ascendencia tenía entre las tropas de Eumenes eran los argyraspides., así que estos hombres negociaron con Antígono la recuperación de la impedimenta y pertrechos que Antígono se había apoderado el día anterior a cambio de la entrega de Eumenes.
Así que a estos soldados no les tembló el pulso para apresar a su general y entregarlo al enemigo. Los argyraspides se habían enfrentado a la falange oponente con una profesionalidad y empuje sin parangón, venciéndolos claramente., sin embargo las otras unidades militares de Eumenes no estuvieron a la misma altura que los argyraspides.
Según narró el historiador Diodoro:
“En cuanto a la infantería, los argyraspides, en orden cerrado, cargaron contra aquellos dispuestos frente a ellos, matando a algunos en combate cuerpo a cuerpo y obligando a otros a huir.
Irrefrenables en su carga, entablaron combate con toda la falange enemiga, demostrándose tan superiores en fuerza y pericia que no perdieron ni un hombre, pero del enemigo dieron muerte a más de 5.000 y pusieron en fuga a toda su fuerza de infantería, cuyo número sobrepasaba varias veces el suyo propio”.
Sin embargo lo más notable de los argyraspides no solo era su profesionalidad, valía militar y veteranía en combate., sino que todos sus componentes tenían una edad que hoy por hoy se les podía calificar como “ancianos”.
Y es que los más jóvenes de los argyraspides rondaban los 60 años, pero los que más rondaban los 70 años y algunos incluso más. ¿Cómo es posible que a esa edad haya soldados no solo en activo, sino también (con sus limitaciones) en forma?.
¡Es un misterio!, aunque se les puede calificar como ancianos, también hay que tener en cuenta que esta ancianidad se valora con ojos modernos, pero estamos hablando de unos sucesos que ocurrieron hace 2.300 años.
Hypaspista macedonio
¿Cómo era la vida por entonces?, pues una vida sana y sin contaminación alguna., ejercicio constante y todos los demás ingredientes para llevar una vida (a pesar de la tensión de las campañas militares) cuya duración pudiera ser muy larga, si las heridas o mutilaciones respetaban a los soldados.
Antígenes, el capitán que mandaba los argyraspides fue capturado vivo por Antígono, el cual lo arrojó a un foso y lo quemó vivo. Los argyraspides pasaron a las fuerzas de Antígono, sin embargo atinadamente, el general macedonio no se fiaba de la lealtad de estas tropas, buenas en combate, pero que sí habían entregado a su general, bien podían hacer lo mismo con el mismo Antígono si se enfrentaba a otro oponente macedonio.
Antígono decidió enviar a los elementos más peligrosos de los argyraspides (buena parte del regimiento) a la difícil satrapía de Aracosia, cuyos bárbaros vecinos hacían del lugar un territorio muy peligroso. Sibirtio que era el Sátrapa del la provincia, recibió estos soldados con el pretexto de que podían serles útiles para la guerra con sus pueblos vecinos, pero recibió órdenes secretas de Antígono para que les enviara a misiones peligrosas para eliminarles.
Antígono tenía así las manos libres para formar con las tropas que le quedaban un cuerpo de argyraspides más cohesionado y controlado que el anterior. Las últimas noticias que se tienes de los argyraspides, es que pasaron al servicio de la dinastía de los “Seleucidas”.
Epílogo:
Estas tropas eran de una veteranía tal que formaron un boque compacto y coordinado, que dado el tiempo que habían servido juntos lo convirtieron en una unidad imbatible. Sus elementos eran de Élite y los refuerzos que recibían también dado su alto estatus.
Nunca fueron derrotados en batalla, así que la gala de arrogancia de la que se imbuyeron junto a su estatus de elitismo, los convirtieron en una unidad turbulenta y de difícil manejo.
Alejandro Magno
Posiblemente Filipo II y Alejandro Magno no tuvieron problemas en lidiar con ellos, pero sus jefes posteriores lo tuvieron muy, pero que muy difícil, el mismo Eumenes posiblemente fue el que peor lo pasó.
Finalmente Antígono encontró la solución, eliminando a los más problemáticos y dejando a los demás en la misma unidad.
Es quizá muy meritorio que dichos soldados pudieran estar militando en la unidad hasta los 70 años o quizá más y a un rendimiento que hoy por hoy sería impensable en cualquier unidad de combate, incluso luchando a la manera de que lo hacían en aquella época.
Según estos datos, en la época del desembarco de Alejandro Magno en Persia, en el año 334 a. de C., los argyraspides rondarían los cuarenta años, por lo que es muy posible que estuvieran varios años militando en las filas de su padre Filipo II, participando en la batalla que Queronea en el año 338 a. de C. contra los ejércitos de Tebas y Atenas y en algún que otro conflicto.
En fin, una unidad militar macedonia digna de todo elogio, al que su entrega a Antígono de su jefe Eumenes, empañó el honor suyo con un acto tan sucio, teniendo posteriormente un fin innoble buena parte del regimiento, luchando sin vicio ni beneficio en una Satrapía fronteriza sumamente peligrosa.
Seleucidas argyraspides
Autor: eljoines
Bibliografía:
- Satrapa1.
- “La infantería de los sucesores macedonios e iranios al servicio de los Diadocos” por Nicholas Secunda.
- Revista de historia militar “De la Guerra” Nº6.
- Diodoro Sículo.
- Historia de la Edad Antigua
- Antígono
- Argyraspides
- Eumenes
- Hipaspista
- Antigua
- Eljoines's blog
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios
Pues mira que aunque fuesen cincuentones, son edades que para la antiguedad y edad media, eran bastantes altas y a la cual los hombres llegaban con muchos achaques. recordemos que con el paso de los siglos, la expectativa de vida de la humanidad ha venido aumentando. Sin negar lo de la alta edad, yo creo más bien que es una exageración de los escritores, algo común entre ellos.
Los espartanos eran llamados a filas hasta los 60 años, así que no subestimemos edades.
El ejército de Alejandro Magno tenía a gente veteranísima de las campañas de Filipo II. En las campañas contra Filipo V de Macedonia se utilizó soldados muy veteranos de el Africano. Julio César tuvo a los mejores, todos ellos muy veteranos, con la cincuentena tranquilamente.
La verdad es que al igual que otros coincido que qué los historiadores de la época exageraron algo, sesenta años son una edad importante, como para estar de marchas combates etc
Xenophon gracias por recordar el detalle de los espartanos, y estás dando un argumento que podría validar lo de las edades (50 a 60 años) qu epodrían tener varios de los integrantrs de es este cuerpo. Sin embargo, a mi me sigue pareciendo que una vida completa marchando por toda Asia , al sol y lluvia, no e sprecisamente la mejor manera de garantizar llegar a una edad avanzada.
Un saludo
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios