Los 466 voluntarios catalanes en la primera guerra de África (1859-60.)
Revisando nuestra memoria histórica y militar ante la presencia, imponente y majestuosa , del cuadro de Mariano Fortuny , La batalla de Tetuán, el cual está ubicado en el MNAC(Museo Nacional de Arte de Catalunya) y contemplando las resonancias de victoria y gesta militar, pues en cada detalle del panorámico lienzo parecen revivir las gestas de los combatientes. Nos vienen a la memoria los nombres del General Juan Prim y Prats y sus voluntarios catalanes; la batalla de Castillejos y la de Wad-Ras(la más decisiva que abrió las puertas de Tánger) y el tratado de paz del mismo nombre el 27 de marzo 1860.
(Dos detalles del impresionante cuadro ”La batalla de Tetuán” de Mariano Fortuny, reusense como Prim. Arriba parte izquierda del mismo y abajo parte central, con las figuras de los generales O´Donnell y Prim, al frente de su ejército persiguen a una partida de marroquíes. Museo de Arte Moderno (MNAC)Barcelona.)
También el regreso escalonado de nuestras tropas a España, los diferentes Cuerpos de Operaciones, aclamados con un júbilo desbordante a su llegada , después de la primera guerra de África , la más popular de todas ellas, tanto socialmente como políticamente. Un hecho verdaderamente singular y digno de estudio y por ello envidiada por las demás guerras contra Marruecos , a principios del siglo XX que fueron impopulares y rechazadas por la población civil.
(Mapa de la plaza española de Ceuta y su frontera con el Imperio de Marruecos. Zumalakarregui Museoa.)
PROLEGÓMENOS HISTORICOS
Durante los siglos XVIII y XIX, el reino de España firmó con el Sultanato de Marruecos varios tratados de paz destinados a solucionar algunos desacuerdos por las posesiones españolas en la costa norte marroquí. La Convención de Larache de 1845 había fijado las fronteras de la plaza fuerte de Ceuta según lo acordado en el tratado de Mequínez de 1799, en las que se debían restablecer los límites del campo fronterizo que los cabileños de Anghera(Anyera) habían destruido en unos ataques contra la ciudad. Dichos límites se establecían en una línea que tenía su principio en el estrecho de Gibraltar y finalizaba en el Mediterráneo. El terreno que correspondía a España era de dos kilómetros.
En el 1859, en tiempos del gobernador de Ceuta , general Ramón Gómez Pulido , los españoles iniciaron las obras de una serie de fortificaciones, comenzadas en el exterior del recinto, o sea dentro del territorio marroquí. Lo cual originó un conflicto con los cabileños de Anghera , que reclamaron ante los obreros y soldados españoles que destruyeran lo construido. Ante la negativa de estos, los cabileños la noche del 10 al 11 de agosto, destruyeron lo edificado y además rompieron y pisotearon el escudo de España.
(Los encuentros entre ambos contendientes fueron numerosos y sangrientos.)
Mientras continuaban las tensiones, entre los cabileños y los españoles, el 24 de agosto de 1859, en Tánger, Sidi-Mohamed-el Jetib y Juan Blanco del Valle, cónsul español en aquella ciudad, firmaron un acuerdo sobre los límites de Melilla, con muy buenas intenciones, pero sin mencionar para nada a Ceuta. Mientras tanto, continuaban las refriegas y dos días antes de la firma de este tratado, el Batallón de los Cazadores de Madrid , de guarnición en la plaza, derrotaba a los marroquíes en su territorio e incluso llegaron hasta una mezquita , muy venerada por los moros y tumba de uno de sus santones. Se intentaron varias maniobras de acercamiento y reconocimiento de posiciones , hasta que el gobierno español dio un plazo de 20 días para reparar la afrenta. La muerte del Sultán Muley Abd-el-rhaman, el 29 de agosto , en Mequínez, hizo que se ampliara el plazo hasta el 15 de octubre de 1859.
(Mapa del teatro de operaciones)
En septiembre de 1859, España situó un Cuerpo de Ejército de Observación , bajo el mando del general Rafael Echagüe, con unos 11.500 soldados, mientras las hostilidades continuaban casi a diario y los cabileños no obedecieron la orden de cesar las hostilidades dada por el Sultán Majzén, el cual adoptó una actitud conciliadora en el conflicto, pero España exigió nuevas compensaciones que hacían inviable la solución pacífica del conflicto.
El 16 de octubre, el cónsul Juan Blanco del Valle, entregó al gobierno marroquí un ultimátum, que sorprendió a los marroquíes por la dureza del texto de la misiva, ya que según cuenta la historiadora Mª Rosa Madariaga, en la introducción de su obra : “El Barranco del Lobo” , que revisada la correspondencia entre España y Marruecos se apreciaba que los marroquíes no querían la guerra. La primera parte de la carta decía que el Bajá o Gobernador de la provincia, colocara por su propia mano el escudo y armas de España y que fueran saludados por sus tropas, en la segunda parte, que los agresores fueran llevados a Ceuta para ser ejecutados y en tercer lugar, que dos ingenieros por cada parte litigante establecieran una nueva línea fronteriza y finalizando la misma con la disyuntiva clara de acatar el texto de la misiva o entrar en guerra.
(El general Leopoldo O´ Donnell, presidente del gobierno y jefe de las tropas españolas enviadas a Marruecos. Colección particular, Madrid)
La situación de España en 1859, era difícil interiormente y poco apropiada para una expedición militar , pero el jefe del Gobierno, Leopoldo O´Donnell, estaba más preocupado por la inactividad del ejército y se le presentó la solución ideal para mantenerlo activo en África. Hay que tener muy en cuenta que durante la primera parte del siglo XIX, España había perdido la mayor parte del imperio americano y después de África , lo demostró con creces anexionándose la Republica Dominicana en 1861, invadiendo México en 1862 y en 1866, en la guerra contra el Perú y Chile. Su nariz política le dio un buen resultado, llegando a unir a conservadores y liberales en la expedición destinada a “lavar el honor ultrajado de la Patria”. Así lo define Galdos en su obra “O´Donnell” de los Episodios Nacionales: “ Lo que no tiene duda es que el buen señor se acredita en esta guerra de político muy ladino, de los de la vista muy larga, pues levantando el país para la guerra y encendiendo el patriotismo, consigue que todos los españoles , sin faltar uno, piensen una misma cosa y sientan lo mismo, como si un solo corazón existiera para tantos pechos y con una sola idea se alumbraran todos los caletres”.
El 22 de octubre de 1859, se declaró la guerra a Marruecos y la reina Isabel II ofreció empeñar todas sus joyas para sufragar los gastos de la campaña , a lo que inmediatamente se unieron los ayuntamientos y las donaciones particulares que secundaron la acción de la reina.
(Ejército español. Zumalakarregui Museoa)
El ejército español en campaña
El bien llamado Ejército de África estaba formado por tres Cuerpos, con una División como Reserva y otra de Caballería; el 1º de ellos, se formará en el Campo de Gibraltar y Ceuta, bajo el mando del general Rafael Echagüe y Berminghan ; el 2º, en la provincia de Cádiz, al mando del general Juan Zabala y de la Puente, conde de Paredes de la Nava y el 3º y la División de Reserva , en la provincia de Málaga, al mando de los Generales, Antonio Ros de Olano, conde de la Almina y Juan Prim Prats, conde de Reus y la División de Caballería en el Puerto de Santa María, bajo el mando del Mariscal de Campo, Félix Alcalá Galiano, marqués de San Juan de Piedras-Albas. Esta fuerza contaba con 163 capitanes, 1.599 oficiales, 33.328 soldados y 247 caballos y asnos y 74 cañones.
(El general en jefe y los principales protagonistas de la campaña.)
El día 23, la Reina ordenó que los generales con mando en el Cuerpo de Ejército de África , percibieran una retribución mensual de 3.000 reales, así como los Jefes de Estado Mayor, los generales de División, 2.000 reales y 500 los Jefes de Brigada, a partir del 1º de noviembre.
O¨Donnell se guardó bien de no inquietar a Gran Bretaña, dándole garantías de no conquistar territorio alguno en África, sino lavar la ofensa sufrida. El general no esperó al ejército y embarcó en el “Vulcano”, en Cádiz, en misión de reconocimiento de la costa y a bordo fue nombrado General en jefe del Ejército Español en África el 3 de noviembre, por un Real decreto. La armada bajo el mando del almirante Segundo Díaz Herrero, estaba formada por cuatro buques de vela, seis buques de hélice, once de ruedas, 2 faluchos, veinte lanchas cañoneras, habilitadas en La Carraca; 12 transportes(9 de ruedas y tres de vela, armados con alguna pieza de artillería)
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(Infante Marroquí)
El Ejército marroquí.
Igual que el español poseía las tres armas; Infantería, Caballería y Artillería, con un número entre 40.000 y 50.000 hombres(1); una de ellas la Caballería comparable a cualquier caballería europea, con la que podía medirse en igualdad de condiciones. Sus jinetes utilizaban la espingarda y en el último extremo alfanjes y gumías. Su Infantería era magnifica en una guerra irregular pero en campo abierto no podía medirse con unidades regulares europeas, como se comprobó en la guerra contra Francia y su Artillería no podía compararse con la española, más potente, más poderosa y mejor mandada.
Sus unidades tácticas eran la centuria bajo el mando de un Caíd y se dividían en fracciones de 25 hombres, mandadas por un Mokaden. Las centurias tenían unidades superiores de 500 hombres, las inmediatas y de 1.000 a 10.000 , las superiores.
(Caballería marroquí)
Destacaba la guardia montada del Sultán, entre 10.000 y 15.000 hombres y A. Toly en su “Historia Crítica de la Guerra de África 1859-60”, nos dice que los marroquíes disponían de unos viejos fusiles, fabricados en Tetuán. Sin embargo, los periódicos españoles de la época aseguraban que los británicos los habían pertrechado con armamento más moderno.
El conflicto.
(La Marina española transporta las tropas a África. Zumalakarregui Museoa)
O´Donnell reconoció el terreno , acompañado por el Mariscal de campo, Luís García, jefe de su Estado Mayor, sobre todo las fortificaciones y los edificios militares de Ceuta. Llamando poco después a Echagüe que llegó en la goleta “Alerta”. Los tres juntos prepararon la operación y O´Donnell dio las órdenes oportunas para la ejecución de la misma. Las tropas españolas fueron desembarcadas en Ceuta, en diversas etapas , debido a la mala mar y a la escasez de embarcaciones, que pusieron en dificultades el desembarco y su avituallamiento.
El 19 de noviembre, santo de la Reina, ocuparon El Serrallo, que fue abandonada por sus defensores, ya en el territorio marroquí. El 22 y 24 continuaron los enfrentamientos y el día 25, unos 4.000 marroquíes atacaron la posición, defendida por los Cazadores de Cataluña y Madrid , los cuales se emplearon a fondo en defensa de esta posición. Resultó herido el propio Echagüe, habiendo perdido la yema del dedo índice de la mano derecha y un poco del hueso. Las bajas de los marroquíes fueron de bastante importancia y las españoles entre 70/80 muertos y 400 heridos, lo cual impresionó a O´Donnell , el cual llamó al 2º Cuerpo de Ejército y a la División de Reserva, al mando del general Juan Prim. Los cuales desembarcaron en Ceuta entre los días 27 y 29. Durante ese mes de diciembre se sucedieron los combates , entre ellos los de Sierra Bullones, pero el primero en importancia fue la batalla de los Castillejos.
(El general Prim en la batalla de Los Castillejos. Grabado de una colección particular, Madrid.)
LOS CASTILLEJOS
El 1º de enero de 1860, las tropas españolas avanzaron en dirección a Tetuán , a excepción del 1er. Cuerpo que se quedó a proteger El Serrallo. El general Prim ocupó las alturas de los Castillejos, un valle que se extiende por el lado de la playa y por allí penetra tierra adentro, estrechándose siempre hasta reducirse en una cañada que va a perderse en la Sierra Bullones. Con dos únicos accidentes remarcables, unas ruinas de una casa fortificada , que da el nombre al primer castillejo y un morabito, que debió ser una mezquita, también en estado ruinoso. Como he comentado , Prim con la División de Reserva, 2 escuadrones de Húsares de la Princesa y dos piezas de batería, con el objetivo de contruir un puente que sirviera para el traslado de la artillería pesada y mientras tanto, O´ Donnell y Zabala avanzarían con el 2º Cuerpo. Los ataques marroquíes provocaron un cambio de la estrategia. Prim con 4 batallones de infantería, el cuerpo de ingenieros y la artillería de reserva se dirigieron hacía el valle de Anghera , y los Húsares atacaban por el llano del valle. Consiguieron penetrar en el campamento enemigo, con numerosas bajas. Una sección entera caía bajo el fuego de la fusilería enemiga. Mientras la batalla continuaba, los refuerzos enviados por O´Donnell a Prim no eran suficientes para contener el ardor combativo de los marroquíes, llegado a este punto, el conde de Reus cogió una bandera española de las tropas de refresco y les arengó con estas palabras : ¡ Soldados¡ Vosotros podéis abandonar las mochilas que son vuestras, pero esta bandera es de la Patria . Yo voy a meterme con ella , entre las filas enemigas ¿ Permitiréis que vuestra enseña caiga en manos del enemigo? , ¿ Dejareis morir solo a vuestro general? ¡Soldados¡ ¡ Viva la Reina¡. Estas palabras encorajinaron nuestros soldados , que se lanzaron contra el enemigo siguiendo a Prim , estableciéndose un cuerpo a cuerpo , contra un enemigo superior en número. El momento era delicado pero la llegada de Zabala con 4 batallones y su unión con las fuerzas de Prim, acabó decidiendo la batalla. El valor del general Prim había conseguido el triunfo más espectacular de esta campaña. Sus tropas fueron relevadas de las posiciones conquistadas por la 1ª División del 2º Cuerpo.
(El general Prim, portando la bandera española, dirigiendo la carga.)
Al día siguiente, el ejército marroquí se retiró a Tetuán , dejando sobre el valle unos 2.000 hombres de los 20.000 iniciales. Por parte española los muertos fueron 7 oficiales y 63 soldados y 13 capitanes ,55 oficiales y 481 soldados heridos de una fuerza de 14 batallones, 2 baterías de montaña y una montada del 2º regimiento más 2 escuadrones de Húsares.
(A principios de 1860, el general Prim recibió en África el valeroso cuerpo de los voluntarios catalanes. Grabado de una colección particular, Madrid.)
LA LLEGADA DE LOS REFUERZOS
El ejército español, después de Los Castillejos, se reorganizó con la llegada de refuerzos, entre ellos el Batallón de los 466 Voluntarios Catalanes, procedentes de Barcelona, que se incorporaron a la 2ª Brigada de la 1ª División, bajo el mando de Prim.
Durante los 4 días siguientes, O´Donnell estuvo preparando la estrategia para tomar Tetuán , asegurando la comunicación del ejército de tierra con la Marina , desembarcando víveres por si la mala mar lo impedía más tarde.
El ejército español estaba formado por 64 batallones, 24 escuadrones, 80 cañones; 2.119 oficiales, 43.069 soldados y 3.033 caballos y asnos unos 45.000 hombres en total.
(Muley-Abbas, hermano del Sultán y jefe de las tropas marroquíes. Zumalakarregui Museoa.)
Mientras tanto, los marroquíes mandados por Muley-Ahmet se beneficiaron de la detención del ejército español y se reagruparon y las salvas de artillería anunciaron la llegada del hermano del Emperador, Muley-Abbas, con parte de su Guardia Negra. Ellos se encontraban parapetados en el monte Geleli y las alturas inmediatas, con un cálculo aproximado de 35.000 a 40.000 hombres(otras fuentes hablan de cerca de 50.000). O´Donnell ordenó la puesta en marcha de sus tropas a primera hora de la mañana y a su llegada fueron recibidos por un intenso fuego artillero marroquí , pero pasado el primer momento las baterías españolas respondieron contra una columna de 4.000 a 5.000 jinetes para impedirles bajar del Geleli, Kellemins y Beni Salem, donde ya había llegado el general Villate y su Brigada de Lanceros, que estaban a la espectativa.
(El general Prim liderando el ataque con sus Voluntarios catalanes y el Batallón Alba de Tormes. La belleza épica de La batalla de Tetuán ha tentado a varios pintores a representarla. Esta es de F. Sans en el Museo Militar de Montjuich en Barcelona.1865).
Por la izquierda atacaba la caballería marroquí que fue rechazada por el general Galiano y su Brigada de Coraceros y 2 batallones del 2º Cuerpo. Al llegar a unos 400 mts. del campamento marroquí, O´Donnell ordenó el ataque por medio de cornetas, tambores y música y en una carga a la bayoneta, los Cazadores de Alba de Tormes, los Voluntarios Catalanes, el 1º de la Princesa, el 1º de León y el 2º de Córdoba, con el agua hasta la cintura y el general Prim a la cabeza , penetraron en el campamento enemigo y luchando cuerpo a cuerpo y tienda por tienda , hasta que la llegada del 3er. Cuerpo desequilibró la balanza del lado español, obligando a una retirada precipitada de los marroquíes hacía Tetuán y al valle del río Busceja.
(La caballería marroquí, en La batalla de Tetuán, de Salvador Dalí, 1961)
Desde Tetuán la artillería marroquí bombardeaba a los españoles, sin ninguna baja para éstos y una parte del ejército marroquí que guardaba la torre Gelelí , fue atacada por O´Donnell con la 2ª División del 2º Cuerpo y acabó de finiquitar la batalla. En el cuerpo a cuerpo más de 3.000 hombres murieron y los marroquíes se retiraron y nuestros soldados acamparon en las mismas tiendas que horas antes lo habían hecho los hermanos del Emperador.
(Muchos cadáveres marroquíes por todo Tetuán)
Al día siguiente, O´Donnell ofreció respetar la vida y los bienes a cambio de rendir la plaza y El Hach Ahmet ben Ali Abain, gobernador de Tetuán, capituló. Lo que se encontraron las tropas españolas, al entrar en la ciudad, lo resume así el cronista del “Diario de Barcelona” nº 43: “Cadáveres por todas partes, miembros amputados, aquí y allá, los incendios provocados por nuestras granadas, heridos revolcándose en el suelo, tiendas abandonadas; prisioneros ennegrecidos por la pólvora y en sus ojos el bárbaro deseo de una sed de venganza”. Este 6 de febrero , el ejército español se incautó de 146 cañones, con pólvora y municiones más 2 banderas y unas 800 tiendas , entre ellas la de Muley-Abbas. Más adelante encontraron 2 piezas de artillería y 5.000 proyectiles con 400 quintales de azufre y 300 de pólvora INGLESA de “buena calidad”. Esta batalla costó a los marroquíes de 350 hombres y en los españoles, 10 oficiales y 57 soldados muertos más 3 jefes, 52 oficiales y 707 soldados heridos y 7 jefes, 13 oficiales y 259 soldados contusionados.
(Entrada de las tropas españolas en Tetuán. Zumalakarregui Museoa)
En toda España se celebró con euforia la victoria conseguida y todas las ciudades celebraron con misas, actos solemnes…etc. Concretamente en Reus, ciudad natal de Prim, los actos fueron estusiásticos, como en Santpedor, Terrassa, Vic, Berga. etc.
La toma de Tetuán llevó a una tregua, se intentaron diversas conversaciones de paz que no cristalizaron hasta que el 25 y 26 de febrero, se reanudaron las hostilidades con el ataque de la escuadra española, que bombardeó los puertos de Larache, Rabat y Arcila.
(Bombardeo por parte de la escuadra española de los puertos marroquíes.)
SAMSA
El 12 de marzo de 1860 tuvo lugar la batalla de Samsa, el general Rafael Echagüe con las tropas del 1er. Cuerpo, acudió a la llamada de ayuda de sus habitantes para protegerlos de los ataques de los rifeños incontrolados del Majzen. Y pronto divisó un contingente de jinetes (unos 400/500) por la parte del Fondak y dio aviso inmediatamente al general O¨Donnell. Este estaba celebrando la misa dominical y imperturbable esperó a acabar el oficio religioso y cabalgó en apoyo de los hombres del 1er. Cuerpo, observando que efectivamente habían unas partidas de moros. Sobre las 13 horas, los moros se pusieron en marcha; unos hacía nuestro frente ; otros , rebasando el río Jelú y los grupos más numerosos hacía el pueblo de Samsa. O´Donnell puso en aviso al resto del 1er. Cuerpo e hizo avanzar al 2º, con dos escuadrones de artillería montada y la División de caballería.
(El general Prim y los coraceros prestos para intervenir en la batalla.)
Mientras la fuerza principal del enemigo atravesó el río Martín y realizó un movimiento envolvente , que fue frustrado por una carga de los Cazadores de Albuera , apoyados por la artillería, que los puso en fuga. Entonces O´Donnell ordenó al general Orozco con 2 batallones de su división reforzar su izquierda; al general Ríos, con 4 batallones de la reserva tomar Sierra Bermeja, donde Echagüe tenía un batallón; al general Prim, que con 4 batallones y 2 escuadras de coraceros atacase y tomase las posiciones del frente, al general Mac Kenna que estuviera a la espectativa con 4 batallones de la Reserva y que la caballería del general Galiano atacase a la caballería marroquí en la llanura y por último al general Paredes, con el 1er. Batallón de Navarra y 4 compañías de los Cazadores de Chiclana, atacase Samsa.
El general Prim atacó y tomó las posiciones del frente y con la artillería de montaña machacó a la caballería mora hasta conseguir su fuga, avivada por el movimiento de Mac Kenna y la caballería. Mientras el general Ríos trepó hasta las alturas de la Sierra y persiguió a los marroquíes, desalojándoles y consiguiendo una victoria completa. Y a todo ello Paredes acabó la acción con la conquista de las alturas de Samsa y forzando la retirada marroquí a las alturas de Gualdrás. Nuestras tropas ya divisaban el Océano Atlántico.
El propio Muley-Abbas presentó excusas por este ataque y se entrevistó en persona con O´Donnell. De estas conversaciones salió que la ocupación de Tetuán era provisional y como garante, Marruecos habría de indemnizar a España con 25 millones de duros, a lo que el Sultán se negó y el 21 de marzo las conversaciones quedaron rotas.
(La batalla de Wad-Ras. Cuadro de Mariano Fortuny.)
WAD-RAS
Los días precedentes a la batalla de Wad-Ras, se desembarcaron suministros y pertrechos para tomar Tánger. Los marroquíes disponían de unos 50.000 hombres en total, con algunas unidades mandadas por oficiales europeos, esperaban en el Fondak, cortando el paso a la ciudad y esperando vencer a los españoles, hasta el momento imbatibles en esta guerra. El día 23 de marzo se puso en marcha el ejército español, con la siguiente disposición: Vanguardia- el 1er. Cuerpo de Ejército, con 8 batallones, 2 baterías de montaña, 4 compañías de ingenieros y un escuadrón de caballería de Albuera.
Grueso Cuartel General- 2º Cuerpo de Ejército con sus 2 divisiones, 4 baterías de montaña y una de cohetes, división de Caballería protegiendo los bagajes y el 3er. Cuerpo de Ejército, con sus 2 divisiones, 1 batería de montaña y un escuadrón de Albuera.
Retaguardia- Cuerpo del Ejercito de reserva con su división, 1 batería de montaña y un escuadrón.
(Caballería española. Zumalakarregui Museoa.
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Los marroquíes les recibieron con una lluvia de fuego y plomo que frenó el avance español, pero Ríos no se amilanóy conquistó las alturas de Samsa y del monte de Wad-Ras , mientras la vanguardia hacía retroceder al enemigo, hasta que estos se pudieron reorganizar utilizando la táctica de la media luna para intentar cercar a los españoles y arrebatarles los suministros y municiones, pero Ríos les detuvo otra vez.
En el primer momento, los cazadores de Cataluña y Madrid tomaron el puerto de Busceja , con una carga a la bayoneta, pero los moros volvieron a la carga obsesionados en recuperar lo perdido, enviando una numerosa fuerza de choque. Los españoles resistieron el primer ataque, pero extenuados era evidente que no podrían aguantar un segundo. El mando reaccionó con prontitud enviando a los Voluntarios catalanes para apoyar a los Cazadores y los catalanes rebasando a los tiradores cargaron a la bayoneta contra los marroquíes. La lucha fue espantosa y los muertos se amontonaban por doquier y cuando los catalanes volvieron a sus líneas se habían dejado sobre el campo la mitad de sus efectivos. Pero gracias a su valor el puente quedó asegurado , más tarde el ejército español fue tomando varias alturas para dominar el valle de Wad-Ras. Era la época del Ramadán y al general Prim le tocó el trabajo más difícil , de todas partes le atacaron huestes de moros fanáticos y enfervorizados decididos a frenar el avance español. Los batallones de Toledo, León, Chiclana y Navarra también perdieron la mitad de sus efectivos, mientras habían llegado los voluntarios vascongados(unos 10.000 hombres) , que tuvieron su bautismo de fuego en esta batalla (2).
Prim y Ros de Olano, conquistaron posiciones para asegurar el paso del desfiladero de Fondak , en dirección a Tánger. Uno de los cronistas de la guerra, Charles Iriarte, recorría el campo buscando información y vio a un voluntario catalán , agotado y vagando sin destino. Le preguntó el cronista; ¿Y vosotros habéis sufrido muchas bajas? –“Ya que solo veo barretinas dentro de las ambulancias” , A lo que el voluntario respondió :” Quedamos los suficientes para otra vez , señor. El día de la toma del campo perdimos un tercio de nuestros hombres, hoy otro tercio y antes de llegar a Tánger libraremos otra batalla y moriremos el resto.” Esta acción tuvo un coste de 1.268 entre muertos y heridos.
(Voluntario catalán. Zumalakarregui Museoa)
Las tropas españolas estaban extenuadas, pero a la madrugada siguiente, O´Donnell dio orden de marchar hacía el desfiladero de Fondak y aprovechando el desconcierto y la desmoralización de sus enemigos, llegar a Tánger , donde O´Donnell preveía que se resolvería el conflicto. Pero al poco de iniciar la marcha llegó un jinete marroquí para parlamentar. El primero que enviaba el Sultán para lograr la paz.
El Ramadán hizo que el hermano del Sultán llegara tarde, pero no se pusieron objeciones a las peticiones españolas. El general Ustádiz , salió del lugar de la reunión y dijo a los periodistas españoles una sola frase: “ Señores, nos hemos hecho amigos”.
(Entrevista entre el general O´Donnell con el príncipe Muley-Abbas para firmar la paz de Wad-Ras. Copia por J. Chaves de un cuadro de J.D. Bécquer; Museo del Ejército de Madrid.)
Los cañones capturados en Wad-Ras fueron fundidos por el escultor aragonés Ponciano Ponzano Gascón para construir los leones que adornan la escalinata del Congreso de los Disputados en España. El peso de dicho conjunto es de 4.900 kg. y la altura y la longitud pasan de los dos metros.
Gran Bretaña preocupada por la cercanía del Peñón , presionó a nivel internacional para que España no se anexionara más territorios en África y que retrocediera hasta Tetuán, cosa que finalmente ocurrió. El 26 de abril de 1860 se firmó el Tratado de Wad-Ras en Tetuán, entre O´Donnell y Muley-Abbas por el que España recibiría un pequeño territorio de pesca, Santa Cruz de la Mar Pequeña(Sidi Ifni), cobraría 100 millones de pesetas (400 millones de reales)(3)de Marruecos por Tetuán que seria de España hasta que Marruecos pagara esta cantidad y se reconocía la soberanía española en las Islas Chafarinas.
(Hospital de guerra. Zumalakarregui Museoa)
La guerra tuvo un alto coste en vidas humanas 9.034 hombres, de un ejército de 55.000. (786 hombres muertos en el campo de batalla, 366 muertos a causa de las heridas recibidas, 2.888 por enfermedad y 4.994 heridos). Hubo también en 4 meses unos 33.000 casos de cólera y disentería que llevaron a la muerte a 2.888 hombres(11 jefes, 50 oficiales y 2.827 soldados). Lo poco conseguido se cobró una importante cifra de muertes, para España, paralelamente Francia e Inglaterra iniciaron la construcción de sus imperios.
LOS VOLUNTARIOS CATALANES
Esta unidad fue creada el 24 de diciembre de 1859, mientras el ejército español intentaba avanzar hacía Tetuán. Estas cuatro compañías a pesar de que su reclutamiento y tutela eran estrictamente militar, tenían un marcado componente civil. Coincidiendo con la llegada del general Prim como jefe del 2º Cuerpo de Ejército, substituyendo a Zabala, enfermo de cólera.
Debido a la mala situación económica del país, la falta de trabajo y que las quintas del año 1860 eran insuficientes para cubrir las plazas, que el ejército necesitaba, hizo que los voluntarios se alistaran en la aventura africana y la Diputación de Barcelona fue la encargada de gestionar todo lo concerniente a los voluntarios catalanes.
(Mariano de Moxó, teniente y Victoriano Sugrañes, teniente coronel, muertos en la batalla de Tetuán.)
Esta fuerza estaba comandada por Victoriano Sugrañes Fernández, teniente coronel graduado y capitán de infantería retirado. Para confeccionar sus uniformes cada población había de asumir el coste, pero este fue asumido por la misma Diputación , el cual constaba de “un gorro del país(barretina), 3 camisas de algodón, 2 pares de calzoncillos, 2 camisetas de algodón, una túnica y un pantalón de pana, un par de botines de cuero, 2 alpargatas, un morral-mochilla una manta y una bolsa de aseo”. Hay un hecho destacable, el que “algunos escritores militares , sin escuchar la experiencia, condenaban estas distinciones bajo el pretexto de llevar a rivalidades peligrosas”, pero el capitán general de Cataluña, Domingo Dulce Garay que ya había mandado fuerzas militares del país, creyó con acierto, que concediéndoles el traje que les era característico, mantendría el espíritu del cuerpo y su amor propio, como lo tenía aprobado la experiencia. El hecho era que tropas de distintos países llevaran uniformes distintos no suponía ninguna rivalidad, vistos los buenos resultados de los cosacos en Rusia. De los tiradores tiroleses en Austria; los húsares húngaros; los escoceses en Inglaterra y los turcos en Francia. Con ello se esperaba que resurgiera el espíritu de los antiguos almogávares que tanto hicieron morder el polvo al infiel.
(Ramón Puig, hace de modelo, en el Pati dels Tarongers(Patio de los Naranjos), del uniforme de los voluntarios catalanes en la guerra de África. Archivo Histórico de la Diputación de Barcelona. Registro 9928.)
Los gastos de estos uniformes fueron de 10.000 duros, y como he comentado costeados por la Diputación de Barcelona, por lo cual la reina Isabel II les envió una carta de agradecimiento. Una vez uniformados partieron desde el puerto de Barcelona en dirección al África , a bordo del buque” San Francisco de Borja” con destino a Tarifa y desde allí marchar a Ceuta. Su comandante Sugrañes fue el último en embarcar y dio el último grito al partir; “Adeu-siau barcelonins” ( adiós barceloneses).
La llegada se produjo el 3 de febrero de 1860, a bordo del buque “El Piles” , antes de la batalla de Tetuán, y fueron recibidos en la misma playa por toda la plana mayor; O´Donnell, Prim, Ríos, etc.. El mismo marqués de Los Castillejos les dio la bienvenida, en catalán. Víctor Balaguer, cronista de la guerra, comentaba: “ Después de la arenga, los voluntarios catalanes desfilaron delante de O´Donnell y al verlos desfilar, este se dirigió a Prim: “ Me parecen algo faltos de instrucción” , a lo que el conde de Reus, contestó:” Mi general, mañana la completaran en el combate”.
(El general Prim en la guerra de África, Acuarela de Pablo Antonio Béjar Novella)
Su bautismo de fuego fue en Tetuán, situándose bajo el mando del general Prim a unos 400 mts. de las posiciones marroquíes , mientras 40 piezas de artillería incendiaban una parte de la muralla. Había una distancia suficiente para llegar a la carrera, pero casi al llegar a los cañones marroquíes , se encontraron con un canal pantanoso que unas altas hierbas habían hecho invisible y ahí empezaron a sufrir las primeras bajas. A pesar de las primeras vacilaciones la llegada de Prim, a la vanguardia, les hizo arremeter contras las trincheras marroquíes con una carga a la bayoneta, provocando una espantosa carnicería , pereciendo varios valientes entre ellos Sugrañes y Moxó(este hijo del general Salvador de Moxó).
Llegaron a la alcazaba, pero no tenían escaleras para trepar y Prim recordando que sus hombres eran de su Reus, natal y de la comarca de Tarragona, les animó a hacer un “castell” (torre humana), con estas palabras: “ Ala, chicos, hacer la torre y arriba”. La base de la columna humana se alzó al pie mismo del minarete y va subiendo hasta que el más ágil, sube sobre sus compañeros e iza la bandera de España en la torre más alta de Tetuán. Durante la toma de Tetuán en encontraron en las casas de la ciudad, cinco voluntarios degollados por los moros.
El 23 de marzo, en Wad-Ras, los voluntarios catalanes eran unos 250 bajo el mando de Francisco Fort, junto al batallón de Granada y al escuadrón de Albuera, siendo atacados por un gran número de moros. Mientras O´Donnell pidió una brigada de soporte y Prim le respondió que tenía a los catalanes, a lo que O´Donnell le dijo que eran pocos hombres para la acción. A lo que respondió Prim: “Pocos pero suficientes”. Y les dirigió una arenga, tras la cual marcharon contra los marroquíes y estos no pudieron detenerlos. Hasta que entró en acción la famosa “Caballería negra” , la cual debilitó a los catalanes, y la llegada del escuadrón de Albuera fue desconcertante ya que atropellaron a los catalanes, hasta que pudieron protegerse en una fortificación. “Este combate duró unos minutos pero fue descomunal y espantoso y de los 250 voluntarios; siete oficiales y 111 voluntarios regaron con su sangre el campo de Wad-Ras”, extraído del discurso del general Prim en el “Saló de Cent”(Salón de Ciento)del ayuntamiento de Barcelona, cuando se le declaró hijo adoptivo de la ciudad.
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(Recibimiento que en 1860 hizo el pueblo de Madrid al ejército español que regresaba triunfante de África, al mando del general O´Donnell, por Atienza. Museo Romántico de Madrid.)
El Regreso a casa
El 26 de abril , partían desde Ceuta los voluntarios catalanes, a bordo de los buques” Ebro y Duero”. Siendo la primera parada en el puerto de Alicante, donde Prim desembarcó para proseguir viaje a Madrid. En Alicante, los voluntarios catalanes, bajo el mando de Francisco Fort , fueron recibidos con mucho entusiasmo “Los balcones y ventanas estaban engalanados, dando la bienvenida a las tropas, precedidas por el general Prim, a caballo” . Todo estuvo a punto, alfombras de flores, coronas, ramos para recibir a los soldados de África. Mientras el Ayuntamiento y el Casino de Alicante les ofrecieron una comida y baile.
Se continuó viaje a Valencia, donde la gente enloquecía al paso de los soldados, desde los balcones llovían rosas, flores de todas clases, dulces, puros, etc. Por la noche los llevaron al teatro y les regalaron un carnero por compañía y vino en abundancia. Según describe el Diario de Barcelona; “ Detrás de las tropas iban dos carretas con 8/10 oficiales heridos , los cuales , como es de suponer excitaban las simpatías de la gente y eran materialmente abrumados por una profusión de ramos, guirnaldas y versos”.
De Valencia partieron hacía Barcelona , donde la Diputación y el Ayuntamiento unieron sus esfuerzos para darles a nuestros soldados la mejor bienvenida. La Diputación, en representación de las cuatro provincias catalanas, les recibiría en su lugar de desembarco y el Ayuntamiento había levantado una columna triunfal , coronada por la estatua de la Victoria. También les obsequió con un banquete y encargó dos coronas cívicas; una para el 1er. Cuerpo de Ejército y la otra para los voluntarios catalanes.
(Entrada triunfal de los voluntarios catalanes en Barcelona.)
Al divisarse en la lejanía el “Ebro” y el “Duero”, desde el castillo de Montjuïc se dispararon tres salvas de artillería para avisar de la llegada. El primer buque llevaba los 237 Voluntarios Catalanes y el segundo, el Batallón de Arapiles, los cuales fondearon en el puerto el 10 de mayo, a la 1 de la tarde. La población saludaba con rugidos de alegría a los Cazadores de Arapiles y a los Voluntarios Catalanes. Muchos de ellos formaban con las espingardas capturadas a los marroquíes. El alcalde Josep Santamaría dispuso que las calles de la ciudad fueran iluminadas con 400.000 luces, las cuales hacían parecer que la ciudad fuera de día. Al tercer día de estancia en Barcelona fueron obsequiados con una comida, preparada y servida por las religiosas y jóvenes de la Casa de la Misericordia, para unos 500 comensales, compuesta por sopa, cocido surtido, un guisado con guisantes y alcachofas, carne asada y de postres; jamón, longaniza, naranjas con azúcar, pan y vino.
(Los gloriosos trofeos conquistados en la batalla de Tetuán, son mostrados a SS.MM. y AA.RR. el 14 de febrero de 1860. Cuadro de Joaquín Sigüenza.1868)
Los Honores de esta guerra
Esta guerra de África fue muy generosa en honores, desde el mismo comienzo de la campaña; cruces de San Fernando para la oficialidad y de María Luisa para la tropa, con generosas pensiones para ambas. Ascensos para seis generales a tenientes general, entre ellos O´Donnell; tres brigadieres ascendidos a general de división. Títulos nobiliarios ; O ´Donnell a duque de Tetuán ; Zabala, marqués de Sierra Bullones; Ros de Olano, marqués de Guad-el Jelú y Prim, marqués de Los Castillejos y en 1881, duque del mismo titulo, todos ellos con grandeza de 1ª clase. Rosa de Madariaga, escribió : “ Ni Napoleón había concedido la mitad de ellos en todas sus campañas militares”.
(Retrato ecuestre del general Juan Prim. Óleo sobre lienzo de Henri Regnault ,1869)
Escrito por Josep Subirats.
- Según Aziza Benani “La guerre Hispano-Marrocaine, 1859/60.”, los cifra en 40.000 soldados y 10.000 jinetes.
- Los voluntarios vascongados llegaron a tiempo para la batalla de Wad-Ras, pero tuvieron pocas bajas, 5 muertos en combate y 50 más por el cólera.
- Otras fuentes hablan de 100 millones de francos-oro, lo cierto es que Marruecos abonó 50 millones entre 1860/62 y 69 millones entre 1862/1884, los 19 millones abonados de más correspondían a indemnizaciones de guerra, capital y una comisión de préstamo a un banco inglés.
(Voluntarios de los Tercios vascongados. MZM.)
Bibliográfia
La campaña de Marruecos(1859-1860) por César Alcalá. AF Editores de Historia Militiae. Valladolid 2005.
Jornadas de gloria o los Voluntarios Catalanes en África, por Víctor Balaguer. Librería Española. Madrid ,1860.
La guerra de África, 1859/1860. Museo Zumalakarregui Museoa)
Movimiento Social para la Defensa de España, página web.
Voluntarios Catalanes en la Guerra de África (1859-1860)" Archivo General de Ceuta. Septiembre, 2010
La Guerra d`África; Els 466 voluntaris catalans del General Prim, Alfredo Redondo Penas,Cossetària Edicions.
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Buenos días,
Me llamo Alfredo Redondo y soy el autor de los libros:
"Guerra de África (1859-1860). Els 466 del General Prim" Cossetania Edicions, Valls 2008
"Voluntarios Catalanes en la Guerra de África (1859-1860)" Archivo General de Ceuta Septiembre 2010
Acabo de ver que han utilizado ustedes en su artículo diversas fotografias y párrafos de texto que aparecen en mis libros (por las cuales yo he pedido permiso para su reproducción) y no me han citado en la bibliografia. Estas son:
(Mariano de Moxó, teniente y Victoriano Sugrañes, teniente coronel, muertos en la batalla de Tetuán.) = estos dos voluntarios son la portada de mi libro en castellano
- Fotografia de Ramón Puig en la pati dels Tarongers
- Fotografia de la entrada triunfal de los voluntarios en Barcelona
Como mínimo podrían poner las fuentes fidedignas de donde sacan la información
Como mínimo podrían poner las fuentes fidedignas de donde sacan la información
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Repito que a parte de esta anotación, nos ponemos de inmediato en contacto con usted para ver este asunto de las fotográfias. Se entiende que en la asociación Mundo Historia publican muchas personas y es obvio que no podemos certificar la propiedad de autor de todos los contenidos.
un saludo
Administración Mundo Historia.
Nobleza obliga.
Y es un excelente trabajo Leones.
Saludos y felicidades.. por todo.
Buenos días Sr. Subirats
Acepto sus disculpas y espero que, si puede adquirir el libro en castellano, encontrará un texto más amplio y con más fotografías, muchas de ellas inéditas.
Si tiene cualquier duda o pregunta a realizar sobre este cuerpo no dude en consultarme.
Gracias por su atención y colaboración.
Feliz Navidad y Próspero Año 2013
Alfred Redondo
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Hola Alfredo.
Creo recordar que estas fotos estan sacadas del libro de Victor Balaguer. Lo comprobaré y si no es así lo corrijo.
No recuerdo haber leído su libro.
Un saludo.
Josep