La espada ropera
La espada ropera es la espada por excelencia de los siglos XVI y XVII. A lo largo del siglo XVI en Europa la espada perdió su puesto como arma primaria en la guerra convirtiéndose en un arma secundaria de defensa personal; pero a cambio se universalizó como arma civil para los lances de honor y pendencias callejeras (tirar de blanca). Asimismo también adquirió un uso más frívolo como complemento decorativo de la vestimenta para burgueses y nobles.
Introducción
La espada ropera es una evolución de la espada recta medieval de manejo a una sola mano. Su origen puede situarse en la segunda mitad del siglo XV en España y/o en Italia. El término ropera es de origen español y hace referencia a que se puso de moda llevarla junto con las ropas civiles, en parte por ser más liviana que su antecesora medieval y en parte por un cambio en la mentalidad social que lo convirtió en un uso aceptable. Inicialmente en España se las conoció como tizonas.
Hay 2 tipos principales de ropera en función de su uso:
Espadas para corte (filo) y estocada (punta) – Son espadas con hojas resistentes y de doble filo (además de tener afilada la punta). Son más populares entre los soldados al poder usarse contra enemigos no excesivamente acorazados y ser más practicas en una pelea multitudinaria (al ser uno atacado por varios contrincantes es muy útil poder defenderse con golpes tanto de filo como de punta). Entre los civiles, su presencia irá disminuyendo con el paso del tiempo, aunque algunos siempre preferirán el lustre que da portar una espada “más militar”.
Espadas para estocada (punta) - Son espadas de hoja más estrecha y sólo tienen afilada la punta. Surgen un poco más tarde que las anteriores (tal vez a comienzos del siglo XVI). Al ser más livianas se extienden más en el ámbito civil, aunque también podemos encontrarlas en manos de soldados sobre todo cuando, con el transcurso de la evolución militar, vayan haciéndose cada vez menos habituales las corazas en el campo de batalla. A veces se la considera como la verdadera ropera; de hecho en inglés el término rapier (derivado del español) sólo se aplica a éste tipo. Inicialmente se asocian a las capas más bajas pero acabaran siendo aceptadas también por los aristócratas.
La espada
Hoja.
La forja de hojas a la española es un proceso complejo y exigente para garantizar una calidad reconocida en toda Europa. Con el hierro de las ferrerías de Vizcaya y Guipuzcoa los espaderos obtienen 2 aceros: un acero o hierro dulce para el núcleo de la hoja y un acero con mayor porcentaje de carbono para las láminas que rodean el núcleo. Durante el martillado para dar forma la hoja hay que ser muy cuidadoso para que no se produzcan fisuras, oxidaciones, inclusiones de carbón... Una vez labrada la hoja en bruto, hay que templarla: un proceso rodeado de secretos y elementos místicos (incluía oraciones y/o “encantamientos” dependiendo de cada espadero). El control de la temperatura y la velocidad del temple era fundamental para conseguir el objetivo de tener una hoja elástica pero dura y resistente. Una vez finalizadas se sometían a diversas pruebas: doblarlas por la mitad, formar una “S”, girar la punta, dar un tajo a un casco de acero...
El mayor renombre internacional lo consiguen sin duda los artesanos de Toledo (aunque se fabrican buenas hojas en otras partes de España). Así una hoja de espada de Toledo puede costar perfectamente el doble o el triple que una alemana o italiana.
Guarnición
La guarnición es la parte de la espada destinada a proteger la mano.
Dado el hecho de que con las roperas se puede también (o exclusivamente) combatir de estocada se suele utilizar con ellas una forma de agarre que consiste en pasar el dedo índice por encima de la cruz (apoyándolo en el recazo), lo que proporciona una mejor sujeción al atacar con la punta. Por ello inicialmente se añaden ganchos y anillos que puedan proteger ese dedo adelantado. Además se cae en la cuenta de la protección de la mano por la cruz resulta escasa (especialmente si el enemigo usa estocadas), por lo que se van añadiendo un guardamanos para los nudillos y diversas ramas o anillos. Éstas son las llamadas guarniciones de lazo, que pueden llegar a ser bastante intrincadas.
Según se va extendiendo el uso de la punta en el combate, fueron aumentando las protecciones y el siguiente paso fue añadir piezas metálicas entre los anillos dando lugar a la guarnición de conchas aproximadamente a finales del XVI. Las conchas podían ser independientes o formar una sóla pieza bilobulada. Un paso más allá fue cerrar completamente la protección con un casquete dando lugar a la conocida guarnición de taza o de cazoleta, que ofrecía una protección completa pero a la vez ligera. Ambas guarniciones serían muy populares en el siglo XVII.
Las guarniciones se hacían por encargo del cliente por lo que además de su función práctica podían llegar a ser verdaderas obras de arte de orfebrería.
Combate
Generalidades
En el caso de las espadas roperas los combatientes luchan todavía de frente, a diferencia de la posterior esgrima con espadín y florete donde se pasa a ofrecer el costado al adversario. Al ser una espada de una sola mano la fuerza bruta no tiene especial importancia, primando la agilidad y velocidad. El juego de pies es muy importante, así como los movimientos laterales (la esgrima moderna es lineal y muy restringida por las normas).
Las roperas de punta permiten una mayor velocidad al atacar, por lo que eran las preferidas para los duelos. Destaca especialmente su gran velocidad para pasar de la defensiva (bloqueo) a la ofensiva (estocada), lo que condicionaba mucho sus técnicas de combate.
En caso de enfrentarse una ropera “civil” de punta contra una “militar” de filo y punta; la 1ª tenía la ventaja de la velocidad pero su menor resistencia hacía que en la medida de lo posible se intentará desviar el ataque de la 2ª y no tanto pararlo con la propia espada. En cualquier caso era recomendable hacer los bloqueos usando la parte más resistente de la hoja (tercio fuerte).
Una de las cuestiones que se presenta en el combate con ropera es qué hacer con la mano que queda libre. En los primeros tiempos siempre se recomendaba usar alguna combinación, sólo al final del XVII, cuando las roperas para estocada se van haciendo más ligeras, caen en desuso las combinaciones al irse evolucionando hacia la esgrima del XVIII.
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Mano libre y espada. Sí por las circunstancias no había nada con que equiparla se podía llevar al costado, pero normalmente se prefería utilizarla para intentar bloquear la espada enemiga en caso necesario o incluso agarrarla. Se consideraba preferible una herida en la mano que una herida mortal en el pecho. Los espadachines solían llevar guantes lo que ofrecía una mínima protección, aunque había unos guantes de presa que contenían malla metálica pensados precisamente para atrapar la espada enemiga. También estaba la posibilidad de recurrir a la vaina de la espada como elemento defensivo.
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Rodela/broquel y espada. Era una combinación todavía popular en la 1ª mitad del siglo XV, evidentemente se daba más entre militares aunque el uso del pequeño broquel también se enseñaba en las escuelas de esgrima a los civiles. Ésta combinación es más común para hacer frente a adversarios que recurren a espadas con filo.
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Daga y espada. La combinación más popular a lo largo de todo el periodo. La daga resultaba muy útil para realizar defensas y para el contraataque. La combinación de arma larga y arma corta ofrecía muchas opciones al espadachín. Además llevar una daga complementaria no suponía demasiado engorro a la hora de vestirse.
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Capa y espada. La capa era otro complemento de circunstancias pero bastante útil. Se enrollaba un par de veces alrededor del brazo libre, proporcionando cierta protección contra estocadas. Además se podía agitar para distraer al enemigo e incluso arrojársela como preludio al golpe mortal.
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Espada y espada. Se podían usar dos roperas pero era una combinación poco común. Era complicada de dominar ya que obligaba al espadachín a convertirse a efectos prácticos en ambidextro.
Escuelas de esgrima
Las 2 grandes escuelas que dominan ésta época son la española y la italiana.
Escuela española
Ya desde 1474 con La Verdadera Esgrima y el arte de esgrimir de Juan Pons, se van sucediendo los manuales de esgrima en España. La popularización de las roperas en el ámbito civil y la proliferación de duelos trae consigo un mayor interés por aprender esgrima, proliferando las salas de armas. En 1582 Jerónimo de Carranza publica De la Philosophia de las Armas y de su Destreza; donde afirma desarrollar un sistema de esgrima racional e universal al que denomina Verdadera Destreza, en contraposición a la Destreza Común (o vulgar) que englobaría al resto de las escuelas de esgrima españolas. Carranza iría rápidamente ganando adeptos, destacando Pacheco de Narváez (Libro de las Grandezas de la Espada - 1600), que creará una versión más defensiva del sistema, dando lugar a la creación de 2 grupos antagónicos: los carrancistas y los pachequistas .
A pesar de que normalmente se asocia la esgrima española con la escuela de la Verdadera Destreza, la Destreza Común no llegó a desaparecer. Las combinaciones de movimientos que forman las técnicas de ambas destrezas se denominan tretas. En la Destreza Común hay alrededor de 30 tretas, algunas con curiosos nombres como: la Garatusa, la Escampavita, la Irremediable, la Empanada, la Reganancia...
Escuela italiana
En cuanto a Italia aunque el manual de esgrima más antiguo data de 1409 el primer maestro “moderno” sería Filippo Vadi que en torno a 1485 publica De arte gladiatora dimicandi. Maestros muy influyentes serán Camillo Agrippa (Trattato di Scientia d'Arme con un Dialogo di Filosofia – 1553) y Ridolfo Capoferro (Gran Simulacro dell'Arte e dell'Uso della Scherma – 1610). La escuela italiana va a ir evolucionando hacia una aproximación más lineal del combate apropiada para las roperas de estocada (adivinar las intenciones del enemigo, parada y rápido contraataque) mientras que los españoles se aferran más a los movimientos laterales y circulares (originados en su día para el uso con espadas de filo y punta), aunque no se olvidan de desarrollar técnicas para hacer frente a la esgrima italiana.
La escuela italiana sería más influyente que la española en la evolución posterior de la esgrima. En el siglo XVIII ya pasaría a ejercer su dominio la escuela francesa.
Autor: Flavius Stilicho
Bibliografia
John Clements – Renaissance Swordmanship.
José María Pélaez Valle – La espada ropera española en los siglos XVI y XVII – Revista Gladius nº 16.
Web Asociación Española de Esgrima Antigua
Wikipedia.
- Armamento de todas las epocas
- Capo Ferro
- esgrima
- espada de conchas
- espada de lazo
- espada de taza
- espada ropera
- Jeronimo Carranza
- Verdadera destreza
- Moderna
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tienes razón en lo de los maestros, asi que aunque sea un tanto ladrillo os indico el catalogo dela real armeria de 1849.
Alonso de Sahagún, el viejo, aprox 1570.
Alonso de Sahagún el mozo
Alfonso Pérez
Alonso de los Rios
Alonso de Cava
Andrés Martinez, hijo de zabala.
Andrés Herraez. labró tambien en Cuenca.
Andrés Munnesten.labro en Calatayud.
Andrés Garcia.
Antonio de Baena.
Antón Gutierrez.
Antonio Gutierrez.
Antonio Ruiz, espadero del rey, labró tambien en Madrid.
Adrian de Zafra. labro tambien en San Clemente
Bartolome de Nieva.
Cacaldo y Campaneros. labraron en Cuellar y Badajoz.
Domingo de Orozco.
Domingo Maestre el viejo.
Domingo Maestre el Mozo.
Domingo Rodriguez.
Domingo Sánchez llamado el Tigerero.
Domingo de Aguirre, hijo de Hortuño.
Domingo de Lama.
Dionisio Corrientes, labró tambien en Madrid.
Fabián de Zafra, hijo de Adrián.
Francisco Ruiz, el viejo, vivia en 1617.
Francisco Ruiz , el mozo,su hijo y hermano de Antonio.
Francisco Gómez.
Francisco de Zamora.labró tambien en Sevilla.
Francisco de Alcozer. labró tambien en Madrid.
Francisco Lurdi.
Francisco Cordui
Francisco Perez.
Giraldo Reliz.
Gonzalo Simon. vivía en 1617.
Gabriel Martínez, hijo de Zabala.
Gil de Almau.
Hortuño de Aguirre.el viejo.
Juan Martín.
Juan de Leizalde, labro tambien en Sevilla.
Juan Martinez, el viejo.
Juan Martinez el mozo.
Juan de Almau. vivía en 1550.
Juan de Toro,hijo de Pedro de Toro.
Juan Ruiz.
Juan Martinez de Garata, Zabala el viejo.
Juan Martinez Menchaca y su hijo "el mozo", labraron tambien en Lisboa,Sevilla y Madrid.
Juan Ros.
Juan Moreno.
Juan de Salcedo,labro tambien en Valladolid.
Juan de Meladocia.
Juan de Vargas.
Juanes de la Horta, vivia en 1545,labró tambien en Valencia.
Juanes de Tolledo.
Juanes de Alquiniva.
Juanes de Muleto.
Juanes el viejo.
Juanes de Uriza.
Julián del Rey, llamado el moro por ser un converso, trabajo para boabdil, siendo su padrino al cristianismo el propio rey Fernando. labró tambien en Zaragoza, siendo su hijo otro gran maestro.
Julián García, labró tambien en Cuenca.
Julian de Zamora
José Gómez, hijo de Francisco Gomez.
Jusepe de la Hera, el viejo.
Jusepe de la Hera , el mozo.
Jusepe de la Hera, el nieto.
Jusepe de la Hera, el bisnieto.
Jusepe del Haza, hijo de Silvestre Nieto.
Ignacio Fernández, el viejo.
Ignacio Fernández, el mozo.
Luis de Nieves.
Luis de Ayala, hijo de Tomas de Ayala.
Luis de Belmonte,hijo de Pedro de Belmonte.
Luis de Sahagún, hijo de Alonso el viejo.
Luis de Sahagún,llamado Sahaguncillo, hijo de Alonso el viejo.
Luis de Nieva. labró tambien en Calatayud.
Lope Aguado, hijo de Juanes de Muleto, labró tambien en San Clemente.
Miguel Cantero.
Miguel Sanchez, hijo de Domingo.
Melchor Suárez, labró tambien en Lisboa.
Nicolas Hortuño de Aguirre, nieto de Hortuño.
Pedro de Espinosa.
Pedro de Toro.
Pedro de Arechiga
Pedro Lopez, labró tambien en Orgaz.
Pedro de Lezama. labró tambien en Sevilla.
Pedro de Lagareta. labró tambien en Bilbao
Pedro de Orozco.
Pedro de Belmonte.
Roque Hernández.
Sarabal.
Sebastián Hernández, el viejo.
Sebastián Hernández, el mozo. labro tambien en Sevilla.
Silvestre Nieto.
Tomas de Ayala.vivia en 1625.
Zamorano, el Toledano.
Menudo ladrillo a base de maestros toledanos os he soltado, creo que me gusta ligeramente el tema,jejejeje, para muestra mi firma..
Ciertamente querido Flavio,muy buen aporte el tuyo, de hecho si mi escaner no estuviese durmiendo el sueño de los justos, habria podido subir ambas tablas. De hecho en la primera de ellas advierte que muchos de los maestros, ademas de la marca, gravaban su propio nombre en el canal del primer tercio de la espada.
Aunque en mi caso, la fuente usada es una guia de armas blancas en España.
Que gozada de tema, de aportes y de videos jeje. Me encantan estos duelos a espada donde la daga formaba parte sustancial "del baile"; así como la propia capa que enredaba la espada enemiga, o las propias piernas que, lanzadas contra el abdomen, alejaban al contrario.
Adoro a Quevedo.
Que gozada de tema, de aportes y de videos
Me pasa como cuando releo alguno de Alatriste. Qué epoca tan oscura, qué privaciones pasaban, qué fácil era perder la vida... pero cuánto daría por estar allí un tiempo, por haber conocido esa increíble época.
(Off topic, una vez más el botón citar se ha tomado unas inesperadas vacaciones).
(Off topic, una vez más el botón citar se ha tomado unas inesperadas vacaciones).
Cuando es un artículo de la web traido al foro no funciona la cita habitual. Tienes que hacerlo así. Con el botón "cita" de la barra de herramientas.
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Pelín complicado pero gracias por la resolución del misterio.
Un detalle para los que hablaron de cómo se fabricaban estas espadas.
El acero no es un compuesto, es una solución sólida de carbono en hierro. Para conseguir la dosis justa es necesario "exprimir" la mezcla para que expulse el exceso de carbono (batido a martillo, prensado o laminado a rodillo), según el porcentaje de carbono se clasifica en:
Hierro dulce (P.Ej.: alambre de fardo)
Martensita (acero muy flexible, Ejemplo: Cables de teleférico)
Austenita (acero rígido, Ejemplo: agujas hipodérmicas)
Lo que hacían los artesanos de Damasco era batir pequeños trozos (láminas) hasta conseguir un buen acero y luego unir las láminas en una pieza mayor. En este proceso de soldado se disuelven porciones de una lámina en otra y, al enfriarse, queda todo como una única pieza (eso explica la terminación rayada del acero damasquino).
El acero Toledano se fabricaba según un proceso similar y acá quiero llegar. Estas espadas tenían núcleo de hierro dulce, cuerpo de Martensita y filos de Austenita. Se conseguían los distintos tipos de acero y se añadían por capas, batiendo a martillo sin que el exceso de carbón del núcleo contaminara las finas capas de martensita (lo cual la haría perder elasticidad) ni migrara el carbón de la martensita a los filos austénicos (que aparte de hacerle perder dureza volvería quebradiza la martensita de base). Todo esto hecho a martillo y sin más instrumento de medición que el ojo.
Si esto les parece un poco complicado añado que las características mecánicas también están condicionadas por el templado, es decir por la temperatura final del temple (medida a ojo por el color que adquirió la pieza) como por la velocidad de enfriado (dada por la experiencia de que solución da mejor resultado) y finalmente el revenido (de nuevo calentar hasta el color conveniente y enfriar a la velocidad adecuada, pero ahora al aire o en cal).
Los conocimientos científicos para reproducir este proceso surgieron en el período entre las dos guerras mundiales.
¡Cómo no cosiderar joyas semejantes espadas!
Nota final: El desconocimiento de como funciona el acero ante distintos esfuerzos es lo que llevó a los ingleses a considerar beneficiosa la presencia de azufre en el mismo, lo cual llevó a aceros quebradizos, como el casco del Titanic ... Nunca un artesano toledano cayó ante ese error.
Hace unos años, con la ubicación del pecio del Titanic, hubo fiebre de películas, documentales, revistas, etc. sobre el mismo.
Una de las hipótesis que se baraja sobre como se quebró el casco del buque frente a un roce lateral con el hielo es que estaba hecho de un acero muy frágil.
Cito un documental televisivo de memoria:
"En la época de la construcción del Titanic no existía el concepto de fragilidad por rigidez, por lo que el acero se consideraba de mejor calidad cuanto más rígido. El azufre vuelve rígido al acero así que los aceristas ingleses buscaban un porcentaje elevado del mismo. Se conserva el gemelo del Titanic, el Olimpic, en el puerto (olvidé cual) de donde se extrajo una muestra de acero. Tiene un 5% de azufre en su composición" y terminaba con un experimento para demostrar lo quebradizo que era en agua fría.
El principal ingrediente del acero es el carbono. El máximo aceptado es 3% (más se considera hierro), ¿5% de azufre?. Locura!!!!!
El azufre es considerado "veneno" de los aceros.
Consideraciones Físico-Químicas aparte ¿qué es eso de "no existía el concepto de fragilidad por rigidez"? ¿qué hacían los espaderos toledanos?, si la espada es muy rígida se parte ante un golpe, para hacer más resistente la hoja la hacían flexible y como un sólo material no los dejaba conformes, unían tres, en un espacio de pocos milimetros y a martillazos.
Claro que eran unos españoles brutos del siglo XV, que no podían enseñarle nada a los adelantados ingleses de la reina Victoria.
Además de haber estudiado Ingeniería Química (soluciones sólidas es uno de los cucos en la carrera) trabajé 4 años en una acería (división aceros especiales).
Tener un acero de Toledo es como tener un Porsche, el Non Plus Ultra de los aceros.
Una hoja Solingen es como una joya de oro.
Un cuchillo de Damasco es una esmeralda.
Una hoja toledana, un diamante ¡de los grandes!.
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Bueno, no estás sólo. Como muestra ahí van las correspondientes marcas que usaban dichos espaderos. Se ajustarían al orden de la lista que has puesto, siendo la 94 la última (Zamorano), 91 y 92 para Silvestre Nieto y de la 95 a la 99 de espaderos desconocidos. Así:
1. Alonso de Sahagún.
13. Antonio Ruiz (usó también la cifra de su nombre).
59. Julián del Rey (además de la famosa e imitada marca del "perrillo" uso otras).
93. Tomás de Ayala.
Sacado de Revista Gladius 23
Saludos. Ladrillo a ladrillo, acabamos haciendo un palacete.