La Segunda Cruzada (1145-1149)
La toma de Antioquia por Bohemundo provocó una enemistad entre Bizancio y los cruzados y con ello se frustró la idea de hacer una ruta terrestre entre Europa y los condados cruzados orientales. Estas dependían de las ciudades estado costeras italianas, las cuales tenían evidentemente connotaciones religiosas , pero también comercialmente les movía el interés de que Jerusalén tuviera el control de diversas poblaciones.
En el año 1100, el importante y vital puerto de Ascalón se planteó rendirse a los cruzados, pero solo a Raimundo de Tolosa. Godofredo tal vez celoso de Raimundo , se negó en redondo a ello y entonces los sitiados retiraron su propuesta y durante más de 50 años, este puente principal del sur de Palestina continuó en manos egipcias , siendo la vanguardia de la base naval egipcia contra los nuevos estados cruzados.
(Soldados cruzados)
La antesala de la Cruzada
A renglón seguido de la I Cruzada y con la subida al trono de San Pedro de Pascual II , se vio en la necesidad de proteger los territorios conquistados a los sarracenos y muchos que no participaron en la de 1095, vieron ahora la posibilidad de cumplir sus votos, y otros que desertaron de ella, caso de Esteban de Blois( que fue forzado por su esposa para lavar su imagen) y Hugo de Vermandois. Se hicieron los preparativos y una importante tropa italiana llegó a Constantinopla en marzo de 1101 y un par de meses más tarde llegaron los franceses del Norte de Esteban de Blois y todos acamparon junto a las murallas de Nicomedia(la actual Izmit, Turquía). Mientras Alejo I Comneno designaba a su fiel aliado Raimundo de Tolosa como jefe máximo de los cruzados. Se convocó un consejo para designar el próximo objetivo, muchos querían partir por la ruta más directa hacía Palestina, Raimundo pedía una ruta para consolidar la presencia cristiana en Anatolia, pero sin provocar a los turcos, pero él supuestamente era el hombre de Alejo y los lombardos antes de marchar a Siria , querían rescatar a Bohemundo de Antioquia en manos de los turcos danismandíes del norte de Anatolia, debido a que eran mayoría a favor de esta propuesta el arzobispo de Milán la apoyó y se tomó la dirección de Ankara e incluso más allá, en pos de la lejana fortaleza donde Bohemundo estaba prisionero.
Tras varias escaramuzas sin importancia, llegaron cerca de la ciudad de Amasya, provincia de Turquía y se enfrentaron a un ejército de turcos unidos de varios clanes que los derrotaron. Los lombardos se dieron a la fuga, los bizantinos se retiraron para salvarse de una matanza sin sentido. Cuatro quintas partes del ejército sucumbieron o fueron capturadas, mientras la mayoría de sus comandantes pudieron escapar de los turcos.
(La lucha entre los bizantinos y turcos era sin cuartel)
Un pequeño ejército mandado por el conde Guillermo de Nevers, recién llegado a Constantinopla, partió en ayuda de Raimundo pero no lo encontraron, dirigiéndose al sur donde los sarracenos les derrotaron en Eregli. También Guillermo de Aquitania con un contingente de alemanes y franceses fueron derrotados en Heraclea. Los guerreros turcos habían asimilado la forma de guerrear de los cruzados y evitaban el cuerpo a cuerpo antes de debilitar al adversario.
(Mapa general de las Cruzadas)
Mientras Balduino I se convertía en rey de Jerusalén(1100-1118), en el 1101 con ayuda de los barcos genoveses conquistaba Arsuf y Cesarea y en el 1104 tomaba el puerto de Acre con la ayuda de las tropas de Pisa y culminando el 1112 con la toma de resto de ciudades costeras(Beirut y Sidón) , con la sola excepción de Ascalón y Tiro. Con estas conquistas, Balduino aseguraba las ciudades costeras amenazadas por Egipto hasta el 1120 que entró en un periodo de luchas internas, pese a ello conservaron Ascalón hasta el 1153 como punta de lanza de su ataque y también Damasco, cercana pero aislada. En los años 1127-1128, Balduino II llamó a la cruzada para conquistarla y pactó el matrimonio de su hija Melisenda con el todopoderoso Foulques de Anjou, el cual puso a su disposición hombres y dinero para conseguir esta empresa(pero sin autorización papal) , se reunió un poderoso ejército cristiano ante Damasco , al cual tras una desafortunada incursión al sur de Siria, los sarracenos forzaron su retirada.
El estado de Edesa y sus fortalezas eran una amenaza constante para los musulmanes de Alepo, que también estaba amenazada por Antioquia, a unos 100 kilómetros de distancia. El príncipe Roger de Antioquia atacó Alepo sufriendo la peor derrota de los cruzados en el “Campo de Sangre” , al oeste de ciudad y que Gualterio, canciller de Antioquia, relató en sus escritos la suerte que sufrieron muchos prisioneros cristianos, (él también lo fue), lo cual cito textualmente: “ Algunos era colgados con sogas con la cabeza abajo y los pies arriba y los asaeteaban literalmente a flechazos. A otros los enterraban vivos en el suelo hasta las ingles, ombligo o barbilla y los cosían a lanzazos y a los últimos, aún con vida, les desmembraban sus extremidades, en medio de las plazas de Alepo”. El mismo Roger, fue muerto a espada delante del estandarte de la cruz.
(Portaestandartes del califa de Bagdad, en una miniatura de un manuscrito miniado en Bagdad hacía el año 1237. En 1171 tras la muerte del califa fatimí al-Adid, Saladino reconoció la autoridad del califa abasí de Bagdad(siendo la primera vez que en Egipto se reconocía a los abastes desde el año 969.) Al igual que estos y a diferencia de los fatimíes , Saladino era sunní. No obstante este reconocimiento del califa de Bagdad, que en teoría era el líder del Islam, pero sin poder real, fue un estudiado ardid para consolidar el poder de Saladino en Egipto.)
EL ISLAM SE REUNIFICA
Como ya he comentado la I Cruzada se vio coronada por el éxito gracias a la falta de unidad musulmana. Los selyúcitas de Bagdad no pudieron imponerse a los fatimíes de Egipto, y Damasco y Alepo se habían distanciado de Bagdad y para colmo de males, Roger de Antioquia les había derrotado en Tell Danith en el 1115, continuando siendo Egipto la máxima preocupación para Jerusalén.
En el bando cruzado también había desunión, ya que después del “Campo de Sangre” , Antioquia bajo el mandato de Bohemundo II se recuperó, pero se enemistó con Joscelin I de Edesa, lo que les impidió aprovecharse del caos reinante en Alepo. Pero en el 1128 todas las facciones musulmanas se unieron bajo el mando de Imad al-Din Zengi , un capitán turco que pasó de estar bajo las órdenes del sultán selyúcita a convertirse en gobernador de Mosul y más tarde se apoderó de Alepo. Zengi también intentó apoderarse en muchas ocasiones de Damasco, en manos de sus hermanos musulmanes. En 1130 a la muerte de Bohemundo II, Antioquia padeció una guerra civil, lo que fue aprovechado por Zengi para hacer retroceder a los cristianos hasta el río Orontes. Raimundo de Poitiers se nombró rey de Antioquia en el 1136 y a pesar de sus diferencias con Joscelín II de Edesa, se unió a él contra el Emperador de Bizancio , Juan II Comneno que quería conquistar Edesa.
(Imad al Din Zengi, atabeg(gobernador de Alepo y Mosul.)
(Imad al-Din Zengi)
El 1143 fue un año favorable a Zengi, fallecieron Juan II Comneno en abril y Foulques I de Jerusalén en noviembre, el cual dejó a su esposa Melisenda como regente. Mientras ese mismo mes, Joscelin II acudió en ayuda de su aliado musulmán de Diyarbakir contra Zengi, el cual , mientras aprovechó su ausencia para sitiar Edesa. Surgieron las viejas rencillas cristianas y Raimundo de Antioquia se negó a auxiliar Edesa, esta ciudad cayó en manos de Zengi el día de Navidad de 1144 y masacró a los cristianos europeos de la ciudad, no así a los cristianos sirios. Zengi se supo aprovechar de la falta de unión de los cruzados para apoderarse de la ciudad, pero murió asesinado por un sirviente el 14 de septiembre de 1146 y no pudo llevar adelante sus conquistas. La conquista de Edesa fue el primer éxito relevante de la jihad(guerra santa) y dio a Zengi un lugar en el panteón de los grandes héroes musulmanes y su hijo Nur al-Din fue el referente para el futuro. Edesa daría lugar a la II Cruzada.
Mapa de las principales ciudades y distribución de las áreas de influencia en Oriente Próximo en tiempos de la segunda cruzada, a finales del siglo XII.
LA II CRUZADA.
El rey Fulco I de Jerusalén se había aliado con el emperador de Bizancio y en 1140 había llegado a un pacto con los musulmanes de Damasco para salvar Edesa. Pero a su muerte, su esposa Melisenda tras deliberar con el Emperador y otros notables envió una embajada a Roma, que no llegó hasta finales de 1145 y las reacciones ante la caída de Edesa, la posterior masacre y el futuro de las posesiones cristianas, no se hicieron esperar.
Durante más de cuarenta años se habían lanzado mensajes a favor de una asistencia continuada europea a la Tierra Santa, casi sin ninguna respuesta positiva, pero ahora el papa Eugenio III no tardó en llamar a una movilización en defensa de la cruz, ofreciendo una bula a Luis VII de Francia, el cual ya tenía esta idea en mente, máxime cuando él mismo quería buscar penitencia por una sangrante campaña contra la insubordinación del conde de la Champaña(donde se asesinó y quemó vivas a miles de personas refugiadas en iglesias). Es notorio destacar que Luis se sintiera culpable por estos hechos, cosa rara en los monarcas de la época, pero sus ansias de buscar penitencia en Tierra Santa chocaron con la oposición de sus barones, especialmente el abad Suger de Saint-Denis, su primer ministro, el cual tenía bien saneadas las cuentas del Estado, algo también de destacar en esta época y una Cruzada contribuiría a vaciarlas por completo. Pese a ello Luis VII aceptó a convocar una asamblea en la próxima Pascua en Vézélay, la Borgoña y tanto él como el Papa pusieron el asunto en manos del abad Bernardo de Clairbaux, un monje noble, cisterciense, que había sido mentor del propio Eugenio III y una gran autoridad espiritual del momento, aparte de un orador extraordinario.
(San Bernardo de Clairvaux, en una miniatura de un manuscrito inglés del siglo XIII, San Bernardo fue la figura de la Iglesia más grande en su época y fomentó un enorme fervor por la segunda cruzada. Cuando, por un exceso de celo se atacaba a los judíos, intervenía en su defensa, de ahí que estos lo consideren un “gentil justo”.)
Al correr esta noticia que Bernardo iba a predicar a favor de la cruz, en la fecha señalada , el 31 de marzo de 1146, miles de enfervorizados creyentes se dieron cita en Vèzèlay, donde se había preparado un púlpito sobre una base de madera y en el se subieron Bernardo y Luis VII portando una cruz. También se habían dispuesto unos trozos de tela, bendecidos por el Papa y aprobados por el rey para formar las cruces que portarían los peregrinos.
(Bendición de Luís VII para la Cruzada)
Tal fue el éxito de la asamblea que rápidamente se extendió por toda Europa y en el verano de ese mismo año, Bernardo se trasladó a Alemania para ordenar(por orden del obispo de Maguncia) a Rodolfo, otro monje cisterciense que cesara en sus actividades en contra de los judíos y convenció al rey alemán, Conrado III de Hohenstaufen, cuyo titulo oficial era el de “rey de los romanos” que apoyara a los cruzados, cosa que hizo el 27 de diciembre. Lo que no se había conseguido en la I Cruzada, sumar a la causa ningún monarca, en esta ya dos lo habían hecho.
Pero los nobles alemanes eran más partidarios de realizar un expedición contra los Vendos(1)(paganos de origen eslavo), que de ir a Oriente contra los musulmanes y en abril de 1147, el Papa los reconoció como Cruzada. Así mismo también lo hizo con otra en junio que partió de los puertos de Barcelona y Génova contra los musulmanes de Almería.
(El papa Eugenio III.)
LLEGADA A BIZANCIO
A mediados de mayo de 1147 se puso en marcha la II Cruzada , Conrado III , junto a los reyes ,Ladislao de Bohemia y Boleslao IV de Polonia(que le debían vasallaje) ,y apoyados por la nobleza alemana a cuya cabeza figuraba Federico, duque de Suabia, sobrino y heredero de Conrado y los soldados de Lorena, mandados por Esteban , obispo de Metz, formaron un poderoso ejército(2) se trasladaron por el valle del Danubio, entraron en Hungría, donde su rey Geza les dio todas las facilidades de tránsito por el país magiar, el cual se hizo sin incidentes. Allí mismo les esperaba una embajada de Bizancio, bajo el mando de Demetrio Macrembolites y Alejandro de Gravina que se entrevistaron con Conrado para pedirle que jurara no atentar contra el bienestar e intereses del Emperador, juramento similar al que durante la I Cruzada había prestado Raimundo de Antioquia a Alejo, y estaba preparado concienzudamente para que Conrado no se pudiera negar. Conrado lo hizo y los embajadores bizantinos le prometieron ayuda durante su trayecto por el Imperio.
(Soldados bizantinos)
El 20 de julio, Conrado penetró en Bizancio y en Nish, el gobernador búlgaro le proporcionó provisiones de unos almacenes preparados para su llegada , en Sofía recibió la salutación oficial del Emperador, por medio del gobernador de Tesalónica, Miguel Paleólogo, pero a partir de Sofía y después de que Conrado escribiera a Alemania para contarles lo bien que iba todo, su soldados empezaron a cometer toda clase de atropellos y se negaron a pagar a los ciudadanos bizantinos por lo que les saqueaban, Siguió en Filipópolis donde después del saqueo, se produjo un motín cuando un juglar local, quiso ganarse algún dinero de los cruzados mostrando sus habilidades y los alemanes lo acusaron de brujería y arrasaron las afueras de la ciudad, no así las murallas demasiado poderosas. Las protestas del arzobispo, Miguel Itálico hicieron que Conrado castigara a los culpables , entonces Manuel tomó cartas en el asunto y envió tropas para escoltar a los cruzados para evitar más incidentes. Cosa que hizo empeorar la situación ya que bizantinos y alemanes continuamente guerreaban entre ellos. El punto culminante llegó cerca de Adrianópolis, cuando un noble alemán, que se había rezagado fue asesinado por unos bandidos bizantinos y Federico de Suabia, como castigo, mandó quemar un monasterio, cercano al lugar del hecho, matando a sus moradores. Prosuch, jefe bizantino restableció la paz y cumpliendo órdenes de Manuel, instó a los alemanes a tomar la ruta de Sestos, en el Helesponto y entrar en Asia, sin pasar por Constantinopla, ya que la llegada de los alemanes a la capital seria considerada una acción hostil. Pero Conrado, no aceptó y Manuel que en principio pensó atacarles sino cumplían su orden, pero en el último momento reconsideró su opinión y dió contraorden a Prosuch. Los alemanes no escaparon al castigo divino ya que en Cheravas, en Tracia, donde habían acampado les sorprendió una inundación que mermó sus tropas y ya sin más incidentes llegaron el 10 de septiembre a Constantinopla.
Un mes más tarde llegó el ejército de Luis VII, menos numeroso que el alemán , al cual acompañaba su esposa Leonor de Aquitania, las condesas de Flandes y de Tolosa, el gran Maestre templario, Everardo de Barre, con un regimiento de reclutas. También a la entrada a Bizancio tuvieron la visita de sus embajadores, que le pidieron garantías a Luis VII de un comportamiento amigable dentro del Imperio y la devolución de las posesiones bizantinas conquistadas a los musulmanes, no exigiéndole el juramento a lo que Luis declaró ir como amigo, pero sin comprometerse en lo de las posesiones.
El trayecto fue más plácido que el de los alemanes, pero los lugareños, escarmentados de los alemanes, no abastecían suficientemente a los franceses e insistían en cobrar por anticipado. Los jefes franceses disciplinaron a sus tropas, aunque estas estaban muy resentidas con alemanes y bizantinos. También en Adrianópolis, los bizantinos intentaron hacer cambiar la ruta a los franceses, eludiendo su capital, pero éstos tampoco aceptaron. Mientras algunos franceses, se adelantaron al lento avance de sus ejército, para unirse a los alemanes y junto con los lorenenses, que estaban en malas relaciones con los alemanes , acabaron de enturbiar sus relaciones con los mismos. A su llegada a Constantinopla, Luís contempló estos hechos como un mal presagio para la Cruzada.
Coincidiendo con la entrada de los cruzados en territorio bizantino, se produjo un ataque de Roger II, el rey normando de Sicilia y el sur de Italia contra Bizancio, a lo que respondió Manuel II Comneno firmando la paz con los selyúcitas de Iconium , que era la potencia musulmana más importante del Asia Menor, para así poder enfrentarse a Roger, a quien ni Manuel, ni Conrado III reconocían, de hecho los dos monarcas cruzados habían rechazado la ayuda de Roger, para transportar sus ejércitos por mar(de todos modos era muy dudoso que la marina siciliana tuviera barcos suficientes para esta tarea).
(Cortesanos del Imperio bizantino.)
Estos dos reyes no estaban bien relacionados con Bizancio, ya que Manuel I no veía ningún beneficio en la Cruzada y además los cruzados provocaron graves altercados en su tránsito por territorio bizantino, tal era esto que tenían que ser escoltados por tropas imperiales, además tenían la sospecha que los franceses acabarían aliándose con los normandos de Roger.
(Plato de la época islámica (hacia 1425-1450), procedente de Málaga donde se representa un tipo de embarcación llamado “carraca”.)
LA NECESARIA FLOTA NAVAL CRUZADA
También desde Inglaterra salieron por mar, un expedición menos numerosa formada por ingleses, flamencos y frisios, disponían de una flota que partió rumbo a Palestina y debido al mal tiempo fondeó en la desembocadura del Duero, en Portugal, allí se entrevistaron con los emisarios de Alfonso Enrique, conde de Portugal. Había proclamado la independencia de su país y estaba negociando con el Papa, conseguir el titulo de rey a raíz de sus victorias sobre los musulmanes y necesitado de ayuda naval para conquistar Lisboa, en manos musulmanas, por lo que la llegada de la flota cruzada le fue muy oportuna. El obispo de Oporto señaló que para guerrear contra los musulmanes no hacia falta ir a Palestina, ya que además de beneficios espirituales también había ricas tierras.
(Barco típico del Norte de Europa, de extremos altos , proa alargada, quilla plana y vela cuadrada(manuscrito de hacia 1270)
Mientras flamencos y frisios aceptaron en seguida, los ingleses habían hechos votos de ir a Jerusalén y solo la influencia del condestable de Suffolk, Enrique Glenville, convencido por el obispo, hizo que éstos se dispusieran a combatir en tierras portuguesas. Navegando por el Tajo , pronto se unieron al ejército portugués y comenzaron un largo asedio a la ciudad de Lisboa. Que los musulmanes defendieron valientemente, tanto que hasta octubre después de cuatro largos meses de sitio se rindió la ciudad, con la garantía de que les respetarían sus vidas y bienes. Pronto los cruzados rompieron el pacto y empezaron una matanza de infieles, que los ingleses, que se felicitaron por su virtud, solo intervinieron mínimamente.
Una vez terminada la conquista algunos cruzados siguieron su viaje a Palestina, pero otros muchos se quedaron en Portugal. Este episodio inició una larga tradición de amistad entre Inglaterra y Portugal, pero para la expansión de la Cristiandad sirvió de poco, ya que esta flota era muy necesaria para la II Cruzada.
(Escuadra cruzada atacando Lisboa)
El 15 de octubre, las tropas de Conrado III se encontraban en Nicea y Manuel I les instó a continuar por la larga ruta de la costa del Asia Menor a Attalia, pero ellos prefirieron seguir el mismo camino que había recorrido 40 años antes la I Cruzada, a través de la llanura Anatolia, en dirección a Dorilea(Doryaleum), escenario de la primera victoria de la Cruzada anterior. El 25 de octubre, el grueso de las tropas alemanas, exhaustas rompieron filas para dar descanso y pienso a sus monturas y en ese preciso momento, los selyúcitas que los habían estado siguiendo, les atacaron y acabaron masacrando a los cruzados, parece ser que perecieron o fueron capturados nueve de cada diez cruzados. El rey, el duque Federico y una puñado de hombres lograron llegar a Nicea y el resto de los cruzados alemanes se replegaron en busca de los franceses , que habían optado por una ruta más segura.
Al llegar a Efeso, Conrado enfermó de gravedad y Manuel I al enterarse de ello le envió una expedición personal para trasladarlo a Constantinopla para su tratarlo personalmente y allí, quedo impresionado por las atenciones que Manuel I y su esposa (que era cuñada del mismo Conrado) tuvieron con él y fue alojado en su palacio, una vez allí concertó la boda de su hermano, duque de Austria y la sobrina del Emperador Teodora. Una vez restablecido , en marzo de 1148 una flota bizantina, los embarcó hacia Acre.
Mientras tanto los franceses llegaron el 4 de octubre a Constantinopla y se encontraron con las tropas de Lorena , enfurecidos con el barbarismo de los cruzados alemanes y la tregua de Manuel con los turcos. Los bizantinos pusieron dificultades para la unión de francos y loreneses, mientras el obispo de Langres, con intransigencia poco cristiana pese a ser un monje de Claraval, le comentó al rey que cambiase su alianza y pactase con Roger de Sicilia contra los bizantinos. Los franceses tras llegar a Efeso, habían abandonado la zona costera y proseguido su avance, hostigados por los selyúcitas y en pleno invierno tuvieron que atravesar la zona montañosa del sur de Anatolia hasta llegar al pequeño puerto de Antalya, donde Luís creyó conveniente embarcarse ya que las provisiones escaseaban, pero las embarcaciones también escaseaban, pese a todo consiguió reunir algunas embarcaciones para embarcarse él , su familia y una pequeña fuerza de caballería , con destino S. Simeón, el puerto de Antioquia, al cual llegaron a mitad de marzo de 1148.
(Mercenarios normandos en Constantinopla.)
Los restos de los cruzados franceses y alemanes(maldiciendo la traición e incompetencia de los bizantinos), después de los últimos ataques turcos, se retiraron por mar y tierra hacía Constantinopla, al cabo de unas semanas. Luís envió una carta al abad Suger, admitiendo los errores franceses, pero culpando a Manuel I de parte de ellos, éste verdaderamente había pactado, en la primavera de 1147, con el señor selyúcita de Konya.
(Leonor, duquesa de Aquitania, condesa de Gascuña, reina consorte de Francia e Inglaterra.)
LEONOR DE AQUITANIA.
El esplendor de la corte de Antioquia, fascinó a la reina Leonor y a su séquito, mientras su tío Raimundo instaba a su esposo Luís a marchar contra Alepo, pero él tenía dudas y quería consultarlo con los demás gobernantes francos que reclamaban su ayuda, entre ellos el conde Joscelín , exilado después de la caída de Edesa( ya que la toma de esta ciudad había sido la principal causa de la Cruzada).
Raimundo ejerció un influjo especial sobre su sobrina y la ganó para su causa(de hecho se habló de una relación incestuosa entre ambos) . Leonor que era muy inteligente no tardó en entender la situación militar que le expuso su tío y la defendió, vehementemente, ante su esposo, el rey. Este, celoso de Raimundo y también obligado por su juramento, vio con alivio la llegada de una delegación, encabezada por el Patriarca, con la petición de ayuda para la reina Melisenda y el rey Conrado. Luis preparó su ejército para partir de Antioquia, obligando a Leonor a seguirle, en contra de su voluntad, pues ella quería continuar en la ciudad con su tío y a solicitar el divorcio de Roma. Ello conllevó que Raimundo se negara a formar parte de la campaña.
Esto suponía una verdadera amenaza, ya que en la inusual ley de Aquitania, las mujeres tenían derecho a heredar y administrar sus propiedades. El padre de Leonor había testado que el ducado era independiente , o sea que no se integraba en los dominios del rey de Francia y solo los descendientes de Leonor tenían derecho al ducado. Cinco años después se produjo la anulación del matrimonio y Leonor se separó y con ella su inmensa herencia de la corona de Francia. Leonor contrajo segundas nupcias con Enrique II, conde de Anjou y Maine, duque de Normandía, el cual dos años más tarde se convirtió en rey de Inglaterra y por ello los extensos dominios del suroeste de Francia(desde el Loira a los Pirineos), pasaron a sus herederos a partir de este enlace. La región de Burdeos con su capital también pasó a formar parte de la corona inglesa durante tres siglos. El abismo entre Leonor y Luís que comenzó en la lejana Antioquia, generó años más tarde una confrontación entre Francia e Inglaterra con la Guerra de los 100 años.
(La ciudad de Damasco)
DAMASCO
El 24 de junio de 1148, se convocó en Acre una gran consejo, presidido por la reina Melisenda, su hijo el rey Balduino III de solo 17 años, deseoso de vengar las afrentas y victorias de los turcos, al ver que les apoyaba el mayor ejército europeo en los últimos cincuenta años, el patriarca Fulquerio, con los arzobispos de Cesárea y Nazaret, los grandes Maestres del Temple y del Hospital , los reyes Luís y Conrado, su hermanastro Enrique de Austria, el obispo Otón de Freising, su sobrino el duque Federico de Suabia, Güelfo de Baviera, el obispo de Metz, el conde de Flandes, el joven Beltrán, bastardo de Alfonso-Jordán, conde de Tolosa y otras personalidades del Occidente latino, con la excepción de Raimundo de Antioquia, Joscelín de Edesa y Raimundo de Trípoli.
Ya que el objetivo principal que era Edesa se había pospuesto, lo más sensato era pactar con el gobernador musulmán de Damasco, predispuesto a una alianza con los cristianos y así combatir juntos contra el hijo de Zengi, Nur al-Din en Alepo. Que era la opción defendida por Raimundo de Antioquia, ya que Alepo era una amenaza emergente para el reino de Jerusalén y esto justificaba plenamente la decisión. En el otro bando, los barones de Jerusalén codiciaban las tierras del emir de Damasco y los guerreros cruzados les costaba pactar con un musulmán. Damasco dominada por los musulmanes durante 500 años, ciudad donde S. Pablo había tenido su visión del Cristo resucitado , fue la elección preferida por los cruzados, atacar la ciudad del emir Unur, cuyo único deseo era la amistad.
Un mes más tarde de la asamblea de Acre, el 24 de julio de 1148, el ejército de Jerusalén, bajo el mando de Balduino y los cruzados de Luís y Conrado se desplegaron por los huertos y jardines del sur de Damasco, en Manakil al-Asakir, a cuatro millas de la ciudad, donde los árboles le ofrecían protección, obligando al grueso principal del ejército damasceno a buscar refugio en las murallas de su ciudad. Se habían cursado peticiones de socorro a Nur al-Din, mientras los habitantes construían barricadas en las calles de la ciudad. La caída de Damasco era cuestión de horas, pero los cruzados no pudieron rodear la ciudad y los refuerzos enviados desde Alepo, entraron por la puerta norte, sin ninguna dificultad. Ante el empuje de los de Alepo y Damasco , los huertos ya tenían musulmanes emboscados y a tenor de ello , los cristianos montaron una asamblea de guerra , el lunes por la tarde y tomaron la decisión, errónea, de desplegar su ejército por la llanuras al este de la ciudad, sin sombra, ni agua y en la parte mejor defendida de Damasco.
En el campamento cruzado se oían voces que decían que esta decisión estuvo forzada por los señores locales, sobornados por Unur. Bien era cierto que en esta nueva posición estaban a salvo de las flechas musulmanas, pero también lo era que éstos podían organizar batidas contra los cristianos, protegidos por los árboles. En un cruce de acusaciones, los cruzados veían los señores locales como traidores y éstos se defendían sintiéndose engañados por los cruzados, ya que una vez tomada Damasco sería entregada al conde de Flandes.
(Cruzados a punto de atacar Damasco)
Cuando el ejército de Nur al-Din se dirigía hacía el sur, el gran ejército cruzado era una banda de facciones divididas. La facción opuesta al ataque advirtió que el precio que cobraría aquel por la ayuda, era el dominio absoluto de Damasco, lo que le consolidaría como una gran amenaza para los estados de Ultramar. Al ver fallar el apoyo local y sin esperanza de recibir refuerzos, Luís y Conrado decidieron retirarse al sur de Galilea, cinco días después de iniciar el asedio. Que un ejército tan poderoso como el cruzado abandonase Damasco después de solo cuatro días de combate, fue un duro golpe para la Cristiandad. La leyenda forjada por los caballeros de la I Cruzada, con fama de invencibles, quedo totalmente en entredicho. El mundo musulmán resurgía y respiraba aliviado, siendo una gran inyección de moral para la “jihad”(guerra santa), magnificándose las gestas de los damascenos. De hecho el fin de la II Cruzada fue una humillante retirada, con el solo triunfo en la Península Ibérica, donde en 1147 cayeron Lisboa y Almería y en diciembre de 1148, Barcelona y Tortosa, estas con la ayuda de cruzados procedentes de Oriente.
(Los reyes cruzados después de Damasco.)
Luís estaba convencido que los bizantinos eran los culpables, debido al pacto ya comentado con los selyúcitas, pero Manuel tenia sus razones para pactar , ya que dos años antes, el Emperador estaba acampado delante de Konya, la capital selyúcita, con grandes posibilidades de conquistarla, cuando tuvo que retirarse debido al ataque y conquista de Corfú por el rey Roger y su ejército y su posterior avance y saqueo de territorios griegos en Corinto, entonces no es de extrañar que Manuel prefiriera pactar con los musulmanes y quedarse libre para sacudirse la amenaza de los cruzados. En julio de 1149, Luís VII en su regreso a Francia, visitó a Roger en Calabria y juntos consideraron la posibilidad de comenzar una III Cruzada, con Constantinopla como principal objetivo.
Continuando su viaje de regreso recaló en Roma y visitó al papa Eugenio, el cual se mostró dubitativo a la idea de una cruzada contra los ortodoxos de Oriente, no así algunos elementos de la Curia, como el cardenal Teodwin que buscó predicadores para la empresa y Pedro el Venerable le dio su apoyo. Eugenio negose a la petición de Leonor de Aquitana de anular su matrimonio (incluso les preparó una habitación con una cama de matrimonio espaciosa para reparar su amor).
Una vez llegado a Paris, Luís contacto con Bernardo de Clairveaux para convencerlo que diera su apoyo a esta nueva cruzada. Bernardo estupefacto ante el hecho que Dios no hubiera ayudado a los cruzados, se apuntó con entusiasmo a la teoría contra Bizancio.
(Saona, (Sahyum, Siria)donde los cruzados reforzaron la fortaleza bizantina existente con unas imponentes torres de planta cuadrangular y un profundo foso que aislaba el extremo del promontorio donde se levanta.)
Mientras Conrado regresó a las pocas semanas después de que sus tropas se retiraran de Damasco , partiendo desde Acre hasta Salónica, a primeros de septiembre, donde se encontró con una delegación imperial que le invitó a celebrar la Navidad en Constantinopla, cosa a lo que Conrado no pudo negarse, después de las atenciones recibidas por Manuel en su enfermedad, y decidió quedarse a la celebración a pesar de que algunos nobles, entre ellos su propio sobrino , Federico, sentían animadversión contra los bizantinos. Conrado también asumió su parte de culpa al no seguir la ruta indicada por el Emperador. Después de los eventos los dos soberanos se aliaron contra el rey Roger de Sicilia, cuyos territorios en Italia pensaban repartirse.
Solo uno de los príncipes de la Cruzada se quedó en Palestina, Beltrán de Tolosa, el hijo bastardo del conde Alfonso, queriendo arrebatar el trono de Trípoli a su primo, de quien sospechaba que era el autor de la muerte de su padre. Cuando partió Luís VII, Beltrán con sus hombres del Languedoc se dirigió al norte, en una maniobra de despiste, como si su intención fuera embarcar en algún puerto de la Siria septentrional y en la llanura en que el Buqaia se abre al mar, se volvió hacía el interior y conquistó el castillo de Araima, este castillo dominaba los caminos de Trípoli a Tortosa y de Trípoli al interior del valle del Buqaia. Enterado de ello Raimundo de Trípoli envió mensajes a los otros príncipes cristianos, pero estos desoyeron su petición y se vio obligado a pedir ayuda a Unur de Damasco y este deseoso de colaborar invitó a Nur al-Din a ir contra los cristianos. Sin dañar el intento de restablecer sus relaciones con Jerusalén, ayudando al cuñado de la reina Melisenda y así fue como juntos los dos príncipes musulmanes marcharon contra Araima que no pudo resistir dicho asalto y estos después de saquear la fortaleza, la entregaron a Raimundo. Después de partir con un numeroso grupo de cautivos, entre ellos el joven Beltrán y su hermana, a los cuales Nur al-Din llevó a Alepo, donde pasaron doce años de cautiverio y según una leyenda franca Nur al-Din se casó con la hermana de Beltrán.
(Puerta de entrada de la ciudadela de Alepo. Esta antiquísima y milenaria ciudad(mencionada ya en los documentos hititas)fue durante el periodo de los árabes villa de segundo orden, hasta que en el siglo X fue la capital del principado hamdâní. Fundado por Sayf al-Dawla(962-969). En el siglo XI pasó a la obediencia selyûquí y posteriormente a la del soberano de Mosul. Esta ciudadela la conquistó Saladino en 1183y la hizo su bastión y fortaleza .La ciudadela se encuentra en un promontorio rocoso desde donde se domina toda la ciudad. La entrada de la fotografía se construyó en el siglo XII y está formada por una construcción avanzada y un puente , que hace las veces de acueducto.)
Este fue un final no esperado, pero apropiado para la II Cruzada, que el último de los cruzados cayera prisionero de los musulmanes, aliados de un príncipe cristiano, pone de manifiesto el ambiente que tuvo esta expedición desde su inicio. La Cruzada que se inició con bajo un esplendido panorama, con un ejército impresionante, pensada por el Papa, predicada y auspiciada por San Bernardo y lo que consiguió fue unir a los musulmanes y hacerla fracasar según los francos gracias a Manuel I de Antioquia, o a los barones de Palestina, pero la cruda realidad era que falló por sus jefes con su necedad , su ignorancia y su poca experiencia militar.
LAS ÓRDENES MILITARES
Para ayudar a solucionar los no pocos problemas que los gobernantes europeos de los territorios en Tierra Santa, surgieron unas órdenes militares llamadas “los monjes guerreros”, unas fueron llamadas templarios, otras hospitalarios y otras teutónicos. Debido a que las poblaciones costeras de Palestina habían caído en manos cruzadas, menos el puerto de Ascalón , el cual resistió hasta el año 1153 y que fue punta de lanza para los ataques a los cruzados y a los peregrinos cristianos.
Para cambiar la situación, un caballero francés Hugo de Payens y varios caballeros más , en el año 1120 fundaron la orden del Temple para socorrer a los peregrinos que se dirigían a Jerusalén.
(Balduino II cediendo el Templo de Jerusalén a Hugo de Payens y Godofredo de Saint-Homer.)
El rey Balduino II les ofreció el Templo de Jerusalén(de ahí el nombre de templarios o pobres caballeros de Cristo) para que establecieran allí su cuartel general. Estos caballeros disponían de unas modestas estructuras hasta el año 1129, en que Hugo de Payens cursó una petición de ayuda a Occidente, la cual recogió S. Bernardo de Clairveaux en su Concilio de Troyes y la apoyó con intensidad y de ello este mismo año, el Papa aprobó una regla por la cual al cabo de poco tiempo recibieron muchos territorios, donados por piadosos cristianos.
Mientras en 1099 en el Hospital de San Juan de Jerusalén, se fundaba también para acoger a los peregrinos otra orden militar que tomó el nombre de los hospitalarios. El Papa también valoró la tarea de estos y al igual que los templarios recibieron cuantiosas donaciones de tierras. En 1139, la orden de los hospitalarios se hicieron cargo del castillo de Berthgibelin, cerca de Ascalón, siguiendo las indicaciones del rey Foulques I y sus nobles.
Adquirieron gran importancia en la II Cruzada, ya que cuando Luís VII de Francia perdió el control de sus tropas en Anatolia, restauró el orden colocando a los templarios al frente de las diversas secciones de su ejército y consiguió que este avanzara hasta Anattolia. Las donaciones para ayudar a estas ordenes fueron cuantiosas, tanto es así que el mismo Alfonso I de Aragón les dejó su reino, y aunque más tarde esta donación fue revocada, fueron compensados con enormes territorios en la península Ibérica. Mientras estos se enriquecían los nobles de los estados cruzados tendían a empobrecerse y las órdenes se fueron enriqueciendo a su costa. Entre sus fortalezas más importantes estaban el Krak de los Caballeros y Marqab, por parte de los hospitalarios y Chastel Pelerin y Tortosa por los templarios.
(Vista del famoso castillo El Krak de los Caballeros (Qala´at al Husm) , exterior e interior se halla situado en Siria en el condado de Trípoli, entre Tortosa y Homs. Es el castillo mejor conservado de los construidos por los cruzados. Desde 1142 perteneció a los hospitalarios; sin embargo la mayor parte de sus muros data del siglo XIII, época en que el Krak sirvió de base militar contra los sultanes de Hama. En 1271 fue conquistado por los mamelucos).
En la misma Jerusalén, estas dos órdenes estaban formadas por seiscientos caballeros y un enorme contingente de mandos intermedios y soldados de infantería, constituyendo una poderosa fuerza regular que desempeñaba el papel de grueso del ejército cruzado de Jerusalén. Solo obedecían a la autoridad papal, lo cual les daba una gran autonomía y poder, viéndose envueltos en la política interna de los estados cruzados.
(Saladino manda encadenar a los cruzados después de la batalla de Hattin, que significó el fin del reino de Jerusalén de Guido de Lusignan y la pérdida de la reliquia de la cruz de Cristo. Miniatura del siglo XIV. Biblioteca Nacional de Paris.)
Tras la batalla de los Cuernos de Hattin, Saladino ordenó ejecutar a todos los miembros prisioneros de estas dos órdenes militares, para “Purificar la tierra de estas dos razas impuras”. Esto demuestra la importancia que los musulmanes daban a estas órdenes. Pero los grandes recursos económicos que poseían en Occidente les hicieron recuperarse de inmediato y ser un verdadero poder fáctico en los estados cruzados. En 1291 tras la caída de Acre, eran la principal fuerza de la región.
El ejemplo de estas dos órdenes fue imitado y años después en el 1130 se fundó en Tierra Santa, la Orden de San Lázaro formada por caballeros dedicados al cuidado de leprosos, mientras los alemanes formaban la orden de los teutónicos. También en la Península Ibérica surgieron varias órdenes que fueron decisivas en nuestra Reconquista.
(Ruinas de la ciudad de Ascalón, uno de los puertos estratégicos de Palestina)
ASCALÓN(1153)
En enero de 1153, Balduino III de Jerusalén, inició el asedio del estratégico puerto de Ascalón, puerto de Palestina en poder de Egipto. Los sitiadores construyeron una torre de asedio más alta que las murallas, pero una noche de julio, los musulmanes consiguieron incendiarla, y al cambiar la dirección del viento, la torre se estrelló contra la muralla y el calor intenso hizo que a una parte de la muralla se quebrara la piedra y se abriese una brecha.
(Soldados cruzados preparando sus catapultas contra Ascalón. Grabado de Gustavo Doré.)
Al ser un sector controlado por los templarios , Bernardo de Tremelay , Maestre del Temple y unos cuarenta de ellos se precipitaron por la abertura para apoderarse de la ciudad. Una vez dentro pensaron quedarse con la mayor parte del botín, pero los musulmanes reaccionaron a tiempo y los mataron , colgando sus cadáveres de las almenas y taparon la brecha. Así contaba este relato , Guillermo de Tiro, enemigo acérrimo del Temple, no así un cronista de Damasco, que obviaba el incidente de los templarios este asume que los cruzados reaccionaron con decepción por la codicia de los templarios y pensaron en abandonar el sitio, pero la rápida intervención del monarca abortó esta idea y finalmente Ascalón cayó el 19 de agosto de 1153. Permitiéndose la salida de todos los sitiados llevando consigo todas las pertenencias que pudieran llevarse.
(Caballeros cruzados, atacando posiciones musulmanas, en el siglo XII, por Angus Mc Bride)
No fue esta la única, ni la última vez que se acusó a los templarios de hechos semejantes, por lo que no es de extrañar que un siglo y medio más tarde sufrieran una espectacular caída.
(Caballeros Templarios por Giuseppe Rava)
Tras la caída de Ascalón en manos de Balduino III en 1153, arrebatada a los califas fatimíes de El Cairo, los cristianos pasaron a la ofensiva a finales de la década de 1160, el rey Amalarico I , sucesor de Balduino , estaba en disposición de conquistar Egipto. Pero Nur al-Din y los califas de Bagdad tenían como prioridad el derrotar a los fatimíes y en enero de 1167, un ejército partió de Damasco , aliado de Bagdad , mandado por el kurdo Sirkuh , el mejor general de Nur al-Din , e iba acompañado por su sobrino Salah al-Din Yusuf (luego conocido por Saladino).Esta campaña topó con graves dificultades por la alianza de los egipcios con Amalarico I y sus barones que movilizaron un impresionante ejército , con el que Sirkuh quiso evitar el enfrentamiento y se internó en el Sinaí, topándose con otro enemigo el Simún(en árabe Samun, que significa “malvado o contaminado”, una tormenta de arena que les causó cientos de bajas . Sirkuh intentó incluso pactar con los egipcios, los cuales se rieron en sus barbas. Y la batalla que se había pospuesto acabó con la victoria de los sirios, estos recurrieron a la vieja táctica de los turcos y al mando de Saladino, simularon una retirada estratégica y separaron la caballería franca del resto del ejército principal y pudo dispersar al enemigo. El propio rey Amalarico se salvó de milagro y Sirkuh tomó Alejandría y dejó a Saladino al mando de la ciudad, el cual resistió valientemente el asedio de Amalarico , hasta que su tío llegó con refuerzos y después de las negociaciones Onofre de Torón , armó caballero a Saladino, según cuenta una leyenda.
Nur al-Din atendió una petición de ayuda del califa de El Cairo, contra Amalarico y en enero de 1169, envió a Sirkuh a socorrerla , este entró en El Cairo, como Libertador de los Musulmanes, pero en marzo falleció y el ejército sirio necesitado de un nuevo general, vivió en sus carnes la división entre los kurdos y los partidarios de Nur al-Din, resultando elegido Saladino. Nur al-Din estaba receloso de los kurdos y no aceptó dicha elección, pero murió el 15 de mayo de 1174 y la sucesión fue para su hijo as-Salih, reconocido por Saladino, quien se autoproclamó regente del mismo. Después se trasladó a Damasco y en 1175 fue proclamado máximo responsable por el califa y consiguió reunir bajo su mando grandes recursos en Egipto y Siria, pero unos sangrientos enfrentamientos con los zengis de Alepo, impidieron concentrar su esfuerzo en la Jihad.
(Balduino IV rey de Jerusalén, Escena del film “El reino de los Cielos”.)
Mientras en el bando cristiano, las cosas no iban mejor, a Amalarico I le sucedió Balduino IV, el cual debido a su corta edad y a su enfermedad, era leproso, hacía muy difícil su matrimonio y se necesitaba encontrar otro regente. Uno de los que se postulaban era Raimundo III de Trípoli , que en 1174 sucedió a Miles de Plancy , que era el regente no oficial de Balduino, el cual fue asesinado en Acre , y su viuda acusó a Raimundo de ser el responsable y contrajo matrimonio con Reinaldo de Châtillón, antiguo regente de Antioquia y actual señor de Transjordania, declarándose enemigo de Raimundo, al igual que Gerardo de Ridefort, gran maestre de los Templarios. Con todas estas tensiones, Raimundo apoyó a Saladino contra los zengis y dispuso el matrimonio de Sibila, su hermana con William, hijo del marqués de Montferrat de Italia. Este pasaría a ser el soberano de Jerusalén , pero falleció dejando un heredero, Balduino V, Se hicieron vanos intentos de volver a casar a Sibila, pero la existencia de un heredero impedía que el nacimiento de un nuevo vástago de esta nueva unión no sería sucesor al trono.
(Sibila, reina de Jerusalén, interpretada por la actriz Eva Green, en el film “El Reino de los Cielos”.)
En 1176, el emperador Manuel de Bizancio sufrió una gran derrota en Myriocephalum contra los selyúcitas de Iconium, lo que mermó su margen de maniobra en Siria. Un año más tarde envió una flota para atacar a Egipto, ayudando a los francos, pero estaban faltos de liderazgo para la expedición ya que Balduino IV estaba enfermo. En noviembre de 1177, Saladino invadió el reino, Balduino estaba ya recuperado de su enfermedad, pero el impresionante ejército musulmán le aconsejó retirarse a Ascalón y se encontraron en Montgisard, el 25 de noviembre de 1177 donde los cristianos consiguieron una gran victoria.
(Turcos contra bizantinos)
Un año más tarde, para proteger a su frontera nororiental, la más débil entonces construyó el castillo de Jacob en Galilea, la cual cosa enojó a Saladino que no quería un bastión cristiano cerca de Damasco, debido a esto el 24 de agosto lo sitió, consiguiendo tomarla en tan solo cinco días, cuando aún estaba en construcción, masacrando a los cristianos. Condicionado Saladino , ya que guerreaba contra los zengis de Alepo firmó una tregua con Balduino en 1180.
(Caballeros Templarios asegurando el paso de una caravana-Autor desconocido)
En 1182, Reinaldo de Châtillón comenzó a asaltar las caravanas que iban de Egipto a Siria, más tarde saqueo el puerto de Medina y llegó a amenazar la Meca. Por ello Saladino consideró rota la tregua y reunió un importante ejército y procedió a invadir el reino en septiembre de 1183 , puso sitio al formidable bastión cruzado de Kerak, y durante un mes asedió dicha fortaleza pero tuvo que retirarse al acudir en su ayuda el ejército de Balduino, mandado por Guido de Lusignan. La precaria salud de Balduino le hizo delegar en Guido y junto a el se encontraba su hermano Amalrico, gracias al cual Guido se casó con Sibila y se convirtió en heredero del rey, substituyendo a Raimundo III como regente.
(Kerak de Moeb, fortaleza cruzada , centro neurálgico del señorío de Transjordania , los aislados territorios cruzados situados más allá del Mar Muerto y del río Jordán. Se construyó en el año 1140 y dominó el extremo sur del Mar Muerto, así como la ruta que unía Egipto con Siria. Fue objeto de numerosos asaltos por parte de las tropas de Saladino, antes de caer finalmente tras un asedio de un año de duración, en 1188)
Guido confundió al ejército de Saladino y evitó la batalla, pero sus rivales le acusaron de cobardía y Balduino ya repuesto de su enfermedad le destituyó como regente y nombró a su joven sobrino como su heredero , antes de abdicar más tarde en el, fue el 13 de noviembre de 1183, el cual subió al trono como Balduino V y Raimundo III volvió a quedar como regente. Ya solucionado el problema de su sucesión, Balduino IV falleció a los 29 años de edad en marzo de 1185. A todo esto Saladino no perdió el tiempo y conquistó Alepo, consiguiendo ser el dueño absoluto de Egipto y Siria.
(1) En el último capitulo de las Cruzadas, haré un apartado sobre esta cruzada.
(2) Algunos cronistas hablaron de un millón de soldados, pero entre los guerreros y peregrinos se estima unos veinte mil).
(3) Así fue contado por Guillermo de Tiro, enemigo acérrimo del Temple, no coincide con la versión de un cronista de Damasco, que no comenta nada de este hecho de los templarios.
Autor: Josep Subirats
Bibliografia
Historia de las Cruzadas, por Steven Runciman, Alianza Editorial, 1973
Las Cruzadas vistas por los árabes, por Amin Maalouf, Alianza Editorial 2005.
La epopeya de las Cruzadas, Rene Grousset, 2002, Ediciones Palabra.
Las Cruzadas, por Wickipedia.
Forteresses d´Orient. Fotografías.
Imágenes de la Cruzadas, por Eljoines.
- Leones2233's blog
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios
¡Huy Josep! con razón nos pedías que esperaramos. Valió la pena, está hermoso.
No pude terminarlo aún, así que no puedo comentar nada en firme. Sólo una observación, dices que las Ordenes Militares fueron llamadas Templarias, Hospitalarias y mas tarde Teutónicas. La redacción da a entender que fue una misma Orden que fue cambiando de nombre y sabes mucho mejor que yo que no fue así ¿podrías revisar la redacción? No llegué a leerlo (aún) pero no me extrañaría que hicieras alusión a los conflictos entre las distintas Ordenes más adelante.
Saludos
No lei la parte de las ordenes por qu eno me interesaba y el relato se ponia muy largo, pero si lo hice con el relato de la 2 Cruzada.
Es de resaltar la constante inversión de alianzas entre los reyes, principes y gobernadores, sin importar el credo (Paradoja luego de conocer el supuesto "fin religioso" de la Cruzada) y el salvajismo con el que se comportaron en general los alemanes con la población de una parte de los Balcanes. A esto sumemosle el desatino de no escuchar consejos y las rivaldiades por ver quien hacía más.
Poir último la sangría económica que significó para Francia y Alemania equipar y mantener esta expedición, que al final fracasó y no redundó en beneficio alguno para los pueblos o sus reyes. Más bien y como lo resaltas es germinó la cizañna para la generación de la funesta guerra de los 100 años.
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios
Ahora revisare lo que me comentas Hartman, pero desde luego son tres órdenes militares independientes entre ellas y no la misma cambiando de nombre.
Un saludo.
Josep