Durante el Congreso Mundial de Sindonología celebrado en 1950, ya en plena Guerra Fría y con el comunismo avanzando política e ideológicamente en todo el mundo, el Papa Pío XII otorgó a la Sabana Santa el calificativo de “extraordinario vestigio de la Pasión del Divino Redentor”, encomendando a los fieles “que se procurase una veneración universal de tan importante reliquia”.
Desde entonces la maquinaria propagandística del Vaticano se puso en marcha para universalizar el conocimiento acerca de esta reliquia, acelerada a partir de los años 70, cuando los movimientos revolucionarios que estaban en auge en el orbe católico, especialmente en América latina, amenazaban con desestabilizar el estatus quo imperante en el que la Iglesia ostentaba una firme posición de privilegio y poder.
Un cronista narra las vicisitudes de este interesante hombre, ¡Averroes!, hombre que dominó muchas disciplinas: medicina,matemáticas,astronomía.... aunque fue en el campo de la "filosofía" donde adquirió fama mundial., todo ello, en la España musulmana del siglo XII.
saludos